Zapatero asegura que «las centrales nucleares cerrarán cuando agoten su vida útil»

En una entrevista al diario «El País«, el jefe del Ejecutivo señaló que la catástrofe registrada en la central japonesa de Fukhusima tras el terremoto y posterior tsunami «viene a reforzar la posición del Gobierno» de que la energía nuclear sólo «mientras sea imprescindible» pero si es prescindible, matizó, «no es necesaria, ni conveniente».

«No estoy ni con los que mantienen que hay que cerrar las centrales, porque me parece poco responsable y lo de Fukushima no va a pasar en todos sitios, ni con los que dicen que la energía nuclear es segura. Es segura, pero sus mínimos riesgos tienen efectos muy graves», añadió Zapatero en un encuentro celebrado esta semana de manera simultánea con «Le Monde«, «Der Spiegel«, «Gazeta Wyborcza«, «The Guardian«, además del diario español.

Por todo ello, el presidente del Gobierno destacó que se mantendrá la energía nuclear mientras sea necesaria pero el Ejecutivo irá sustituyéndola en la medida en que pueda. En este sentido, recordó que se debe «ir garantizando capacidad de producción energética alternativa para cada cierre de central».

«Va a suponer –precisó–, sin lugar a dudas, un gran esfuerzo tecnológico, pero es conveniente porque se ha demostrado que, aunque el porcentaje de riesgo sea bajo, cuando se produce una catástrofe nuclear los efectos pueden ser devastadores«.

Caldera confía en que España cierre sus centrales nucleares en torno al año 2030

Por su parte, el ex ministro de Trabajo y vicepresidente de la Fundación Ideas, Jesús Caldera, mostró su apoyo al cierre en España de las centrales nucleares cuando se vayan completando sus ciclos de vida en torno al año 2030, puesto que para ese año el país podría completar ese proceso y contar con un sistema energético sin este tipo de energía.

Sobre la energía nuclear criticó que cuenta con unos riesgos de seguridad «inmensos» y que es mucho «más caro» que otros por la responsabilidad social que conlleva su funcionamiento.

Caldera señaló que la modificación de la obtención de energía en España tendría que comenzar con la sustitución de «las más contaminantes: el carbón, el petróleo y el gas, y también la nuclear».

El ex ministro y responsable de la Fundación Ideas argumentó que «en poco tiempo» se pueden incrementar las actuales dotaciones de energías renovables como la solar y la eólica, en la que España es ya «una potencia».

En este sentido, destacó que por primera vez en la historia, en el pasado mes de marzo, la energía eólica fue la primera fuente de energía para España, con una presencia del 30 por ciento respecto al total.

Asimismo, apuntó que este cambio energético puede colaborar en la búsqueda de mayores tasas de empleo y puso el ejemplo de que en la actualidad, las energías renovables ya suponen 150.000 empleos en España frente a los 10.000 de la industria nuclear.

ERC pide adelantar el cierre de Garoña a 2011

Asimismo, el Grupo Parlamentario de ERC en el Congreso presentó una proposición no de ley en la que pide al Gobierno que adelante el cierre de la central nuclear de Garoña a finales de 2011.

El cierre de esta central está previsto para 2013 y Esquerra quiere que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) revise «detalladamente» sus instalaciones para ver si «hay riesgos significativos» que justifiquen el adelanto de su cierre por «tratarse de una central de la misma edad y diseño» de la de Fukushima en Japón.

Además, pidió un pacto de Estado por la Energía que fije un mix energético y una planificación de la sustitución gradual de la energía nuclear por otra fuentes más «seguras, limpias y menos costosas».

Según ese plan las centrales en funcionamiento se irán clausurando «de forma ordenada al final de su vida útil, asegurando el suministro y el máximo consenso social, potenciando el ahorro, la eficiencia energética y la gestión de la demanda, las energías renovables, la generación distribuida y la modernización de las redes de transporte y distribución».

Para ERC es importante diseñar este nuevo escenario energético en el horizonte de 2035. El nuevo marco debería contemplar un plan de desarrollo económico y social en los territorios donde están ahora radicadas las centrales y, en especial, en la ribera del Ebro.

Asimismo, propuso que el Gobierno remita al Congreso un informe anual, en el primer semestre del año, sobre el cumplimiento de los compromisos asumidos en el Plan de Acción Nacional de Energías Renovables (Paner), dando lugar a las propuestas de resolución que se estimen oportunas por los grupos parlamentarios.

ERC pidió una revisión «exhaustiva» de las centrales por el CSN y que su informe final se lleve al Congreso de los Diputados. Además, pretenden actualización de los planes de emergencia y evacuación, en colaboración con las administraciones locales y autonómicas afectadas.

Finalmente, Esquerra exigió que se revisen las cantidades fijadas en concepto de responsabilidad civil a los operadores de centrales nucleares para que sean proporcionadas a los costes personales y medioambientales que pueden derivarse de un accidente nuclear.

La Junta mantiene que Garoña debe seguir abierta

No obstante, la Junta de Castilla y León mantuvo que la central nuclear de Santa María de Garoña, situada en Burgos, debe seguir abierta más allá de la fecha de cierre prevista por el Gobierno central (julio de 2013), en caso de que el test de la Unión Europea sea favorable a la seguridad de la planta.

El consejero de la Presidencia y portavoz del Ejecutivo autonómico, José Antonio de Santiago-Juárez, ironizó al preguntarse si «¿Garoña está ubicada en un lugar de alto riesgo sísmico o en un lugar dónde puede existir un tsunami?», después de argumentar que la atómica de Fukushima en Japón ha fallado por un fenómeno natural como un terremoto unido a un tsunami.

«Si Garoña es segura, y todo indica que sí, que se mantenga», afirmó De Santiago-Juárez, en referencia a los test a las nucleares que ha propuesto la Comisión Europea tras abrirse en el mundo el debate sobre la energía nuclear por los hechos ocurridos en Japón.

Greenpeace exige al Gobierno que las nucleares asuman «todos los costes» en caso de accidente

Finalmente, Greenpeace pidió al Gobierno y a los grupos políticos que aprueben un régimen de responsabilidad civil ilimitada en caso de accidente nuclear, que contemple la posibilidad de que las centrales asuman todos los costes por daños a la salud y al medio ambiente en estas situaciones.

En este sentido, Greenpeace resaltó que el Parlamento tramita a día de hoy un proyecto de ley que limita a 1.200 millones de euros la responsabilidad de las eléctricas por daños nucleares o producidos por materiales radiactivos. Este proyecto de ley fue aprobado hace dos semanas por la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso de los Diputados y deberá ser enviado al Senado en fechas próximas.

Por el contrario, recordó que el accidente de Fukushima costará más de 96.000 millones de euros, lo que supondría que, si en España ocurriera un accidente similar al de Japón, los ciudadanos españoles tendrían que pagar 80 euros por cada euro que pagasen las propietarias de las plantas atómicas.

«La lección económica de Fukushima es que la supuestamente energía barata nuclear provoca daños multimillonarios. Eximir a las eléctricas de la mayor parte de sus responsabilidades económicas supone regalarles una subvención monumental», declaró Carlos Bravo, responsable de la campaña de Nuclear de Greenpeace.

Así, la organización ecologista consideró que las compañías que hacen su negocio con la energía nuclear deberían asumir íntegramente, «sin límite de cantidad ni de tiempo», todos los costes que puedan producir sus instalaciones, sea funcionando con normalidad o en caso de accidente. «Dichos costes no deberían de ninguna forma imputarse a los ciudadanos que sufran las consecuencias de la radiactividad, ni a través de las facturas de la luz ni a través de sus impuestos», afirmó.

Las nucleares españolas notificaron un total de 18 sucesos al CSN en el primer trimestre de 2011

Por su parte, las centrales nucleares españolas notificaron al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) un total de 18 sucesos notificados, tres de ellos fueron calificados de nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Notificables (Escala INES), uno más que en el mismo periodo de 2010, aunque en esa ocasión todos los sucesos fueron clasificados de nivel 0. En 2009 también en el primer trimestre se notificaron al CSN 17 sucesos notificados.

Así, en el primer trimestre de 2011, las notificaciones de nivel 1 se produjeron en las plantas atómicas de Ascó II y de Vandellós II, ambas en Tarragona. En el caso de Vandellós, el 21 de febrero se comunicó al CSN que las pruebas que se realizaban para la verificación del punto de tarado de algunas válvulas de seguridad (presión a la que se produce su apertura) no satisfacen todos los requerimientos establecidos en el código ASME (American Society of Mechanical Engineers).

Por su parte, el 26 de enero el CSN clasificó también como nivel 1 en la Escala INES el suceso que se registró un día antes en Ascó II, cuando se detectaron deficiencias de funcionamiento que impedían la apertura completa de algunas de las válvulas motorizadas del sistema de agua de los servicios de salvaguardias tecnológicas, debido a las bajas temperaturas. Este suceso tampoco tuvo impacto en trabajadores, ni en la población ni en el medio ambiente, significa un incumplimiento de las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF).

A principios de año, el 21 de enero las dos unidades de Ascó (I y II) notificaron un suceso al CSN que tres días más tarde elevó la clasificación de 0 a 1 en la Escala INES a consecuencia del incumplimiento de un requisito de vigilancia de las ETF, ya que durante las maniobras de colocación de la compuerta de separación entre la piscina de combustible gastado y la zona auxiliar de operaciones, se realizaron movimientos indebidos, en ambas unidades, al trasladar la compuerta por encima del combustible gastado, una operación que no está permitida por las ETF.

Mientras, el resto de los sucesos notificados al organismo regulador español, fueron calificados de nivel 0 en la Escala INES. Por centrales, Cofrentes (Valencia) comunicó 4 sucesos, uno de ellos debido a la irrupción de activistas de Greenpeace al recinto de la planta, el 15 de febrero; Ascó I y II notificó 1 suceso de nivel 0 y otro de nivel 1; Ascó II, tres de nivel 0 y uno de nivel 1 y Vandellós II comunicó tres sucesos, uno de los cuales fue clasificado de nivel 1.

Por su parte, Trillo (Guadalajara), Santa María de Garoña (Burgos), Ascó I, Almaraz I y Almaraz II notificaron un suceso al CSN respectivamente, siendo todos ellos calificados con nivel 0 en la Escala INES.

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