Miguel Sebastián deja claro que las centrales nucleares españolas «son seguras»
«En cuanto al tema nuclear (en Japón), seguimos los acontecimientos con preocupación, porque es verdad que hay riesgo de un accidente nuclear grave, y por tanto estamos muy en contacto con el Consejo de Seguridad Nuclear y éste con la Agencia Internacional de Energía Atómica, viendo la evolución de los acontecimientos», dijo.
Sobre los últimos acontecimientos al respecto, Sebastián dijo que ha habido «buenas noticias» de un reactor, pero «malas» de otro que ha tenido una explosión, si bien hay todavía poca información para evaluar.
«Pero desde luego, en España, así lo dice el Consejo, que es el responsable de la seguridad de las centrales, las centrales nucleares españolas son seguras y no tiene que haber ningún temor ni preocupación con respecto a las centrales nucleares españolas por parte de la población«, subrayó.
Además, añadió que el Gobierno central ha hecho una apuesta por la sustitución de las centrales, siempre que cumplan su vida útil que se cifra en 40 años, dijo Sebastián.
Pero en España el parque de las centrales nucleares «es joven y seguro», por lo que seguirán funcionando con normalidad, a no ser que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) manifieste lo contrario, concluyó el ministro de Industria, Comercio y Turismo.
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Rosa Aguilar, afirmó que no sería «responsable ni oportuno» crear alarmas sobre la utilización de la energía nuclear pese a lo que está ocurriendo en la central nuclear de Fukushima en Japón.
Aguilar reconoció que lo que está pasando en el país nipón ha puesto de manifiesto que el Consejo de Seguridad Nuclear está «atento», al tiempo que indicó que la Unión Europea debatirá cómo se encuentran las centrales nucleares europeas.
«Debemos dejar trabajar a quienes deben hacerlo», comentó Aguilar, quien subrayó que el Consejo de Seguridad Nuclear está «trabajando» y extraerá las conclusiones para plantear los asuntos que, en su opinión, considere «conveniente».
Asimismo, la dirección del PSOE rechazó abrir el debate sobre la energía nuclear por entender que el clima generado tras la alarma en Japón no es el adecuado para una reflexión «serena». Así lo aseguró el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias.
Iglesias precisó que el PSOE no ha modificado su posición y que, en todo caso, «no es el momento de hacer ese debate» cuando un país atraviesa problemas «graves» en sus centrales nucleares.
Por su parte, la ministra de Economía española, Elena Salgado, consideró que el debate sobre el uso de la energía nuclear en España debe abordarse con una «perspectiva global», sin tomar decisiones basadas únicamente en una «circunstancia concreta», en referencia al terremoto ocurrido en Japón.
«El debate siempre ha estado ahí y esto lo que contribuye es a reforzarlo. Pero no deberíamos tomar decisiones basándonos en una circunstancia concreta», explicó Salgado.
«Debemos intentar tener una perspectiva más global y no en lo que se refiere a una cuestión concreta», insistió la ministra, quien confió en que «las cosas no vayan más allá» y las medidas adoptadas en Japón minimicen el riesgo nuclear.
También, el portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, afirmó que la cuestión no es el debate nuclear y hay que mostrar «toda la solidaridad y apoyo» a la sociedad japonesa». «El país está en momentos muy duros», remarcó.
La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, aseguró que la seguridad en las centrales nucleares será «siempre la máxima prioridad» e instó a reflexionar y a realizar «un examen de forma previa a alargar la vida útil de las centrales».
Garmendia insistió en que «no debe prevalecer el miedo» y que hay que poner en valor que «no ha habido una explosión nuclear en Japón», apuntando que «hay cierto alarmismo con esto». «Se trata de una catástrofe natural de increíbles magnitudes y hay que equilibrar el miedo con el riesgo», añadió.
Así, insistió en la necesidad de seguir las recomendaciones de los organismos internacionales y de los expertos. «Ahora es el momento para la reflexión, algo que está ocurriendo en toda Europa. Tenemos centrales seguras, han venido operando bien, y no parece que vaya a ocurrir una catástrofe natural de una magnitud increíble como la de Japón«, sentenció la ministra, que insiste en la necesidad de contextualizar y analizar lo ocurrido.
En cuanto al debate energético, aseguró que existe un «exceso de demagogia y falta de pedagodía» y que es necesario «contextualizar el mix energético con sus pros y sus contras». «Hay que ver las ventajas y desventajas que tiene unas fuentes de energía y otras, como el coste, las emisiones, la contaminación de fuentes de carbón, o los residusos de los centrales, todo eso hay que abordarlo con más ciencia e innovación», recalcó.
El secretario federal de Política y Empleo del PSOE, Octavio Granado, aseguró que sería «muy precipitado» extrapolar conclusiones a España sobre el uso de la energía nuclear por la «situación concreta» desatada en Japón tras el seísmo.
El también secretario de Estado de Seguridad Social aseguró que serán los organismo internacionales que supervisan la energía atómica, así como el Consejo de la Seguridad Nuclear español, los que deben tomar decisiones con la «seriedad, reflexión y tiempo necesario».
Rajoy teme que el terremoto de Japón cuestione el futuro de las nucleares
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, reconoció que la amenaza nuclear que está viviendo Japón tras el terremoto y el tsunami puede poner en cuestión la viabilidad y el futuro de las centrales y esta forma de energía.
Rajoy hizo a puerta cerrada una breve reflexión sobre la situación de Japón como respuesta a un comentario del presidente fundador del PP, Manuel Fraga. El senador tomó la palabra al final del encuentro para pedir atención a lo que está ocurriendo en Japón y advertir de que en estos momentos pueden aparecer las voces más críticas con la energía nuclear.
Por ello, Fraga pidió a Rajoy no desviar la atención y «profundizar» en el discurso que el PP ha mantenido en los últimos años en defensa de este tipo de energía, especialmente con su propuesta para prorrogar la vida útil de la central burgalesa de Garoña.
Rajoy tomó nota de la propuesta de Fraga y le dio la razón en que el discurso antinuclear puede crecer en las próximas semanas aprovechando los incidentes de la central de Fukushima, donde tres reactores se han visto dañados gravemente por el terremoto y el tsunami de la semana pasada.
Por otro lado, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, adelantó que su partido «estará de acuerdo» con «lo que digan los organismos europeos» acerca de si los efectos del terremoto y el tsunami de Japón sobre las centrales nucleares de ese país obligan a una revisión de la seguridad y el futuro de este tipo de instalaciones.
Preguntada por si los sucesos de Japón obligan a este partido a modificar su posición tradicionalmente favorable a la energía nuclear, Cospedal insistió en la defensa de las decisiones tomadas sobre criterios técnicos y no políticos pero siempre teniendo presente la seguridad.
En este sentido, señaló al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) como el organismo experto en España y le parece muy oportuno que la UE convoque a su homólogo europeo para estudiar la situación creada por el seísmo y el maremoto de Japón. El PP está convencido de que todas las medidas que tome la UE serán en busca de una «mayor seguridad» y fundamentadas en «criterios técnicos» y, según su número dos, éste puede ser «un momento propicio» para revisar los márgenes de seguridad de las centrales.
La dirigente popular reiteró que el PP quiere «un sisterma energético que no dependa exclusivamente del exterior» y cree que «hace falta un mix donde confluyan» todas las fuentes, también la nuclear; es decir, «un sistema mixto que en todo sea un sistema seguro».
Sin embargo, se desmarcó de la propuesta de construir más centrales que defendió hace unos días la Fundación FAES, que preside José María Aznar. «La Fundación FAES es la Fundación FAES», constató, desligándola implícitamente de la posición del PP.
También, el presidente del PP en Canarias, José Manuel Soria, afirmó que el terremoto en Japón y sus consecuencias «no pueden condicionar el debate sobre el futuro de la energía nuclear» y que «no sería bueno tomar esta catástrofe en términos de debate ideológico».
Soria abogó por distinguir «entre una catástrofe natural de la intensidad de lo que ha ocurrido en Japón y un accidente en una serie de centrales nucleares como consecuencia de la catástrofe que, según están diciendo los expertos, es muy difícil que puedan ser previstos». «Esto obliga a muchas cosas y en Europa ya se está poniendo encima de la mesa la necesidad de hacer una serie de pruebas de estrés a todas las centrales nucleares que hay en suelo europeo y reforzar las medidas de seguridad», añadió.
«Mucho me temo que a lo largo de los próximos días van a surgir en todo el mundo, muy particularmente en España, grandes expertos en temas de energía nuclear, tsunamis y terremotos. Creo que es mucho mejor escuchar y analizar lo que nos dicen quienes realmente saben de esto«, comentó.
Asimismo, Soria explicó que es necesario «disipar qué es lo que quieren los ciudadanos españoles: la combinación de distintas fuentes de energía; tener más o menos petróleo; más energías limpias como la eólica, el gas o la fotovoltaica; o tener más carbón, explicando a los ciudadanos cuáles son las consecuencias de cualquiera de esas opciones». También recordó que «el PP se mostró a favor de alargar la vida de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) cuando el Gobierno tomó la decisión de cerrarla» y que «la dirección nacional del partido no ha cambiado de criterio».
Por su parte, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, constató que las centrales nucleares son «un peligro serio y cierto para la humanidad».
«Ayer fue Chernobil, hoy Japón y ello nos reafirma en que nucleares no, gracias», declaró Lara, tras manifestarse «consternado» y expresar su «máxima solidaridad» con el pueblo japonés.
Lara criticó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y a PP, CiU y PNV por «meter de rondón» en la ley de economía sostenible el alargamiento de la vida útil de las centrales nucleares, lo que, a su juicio, supone «aumentar el riesgo» para los españoles en lo que respecta a la energía nuclear.
Los ecologistas piden a Japón que prescinda «cuanto antes» de las nucleares
En sentido contrario se manifestaron los grupos ecologistas, quienes consideraron que el terremoto y el tsunami que golpearon a Japón y la posterior explosión en la central de Fukushima «deberían hacer reflexionar» a las autoridades niponas sobre «la necesidad de prescindir cuanto antes» de la energía nuclear, según opinó Ecologistas en Acción.
De hecho, calificaron de «gravísima» la situación de la central de Fukushima, cuya explosión en el reactor número 1 ha provocado un escape de radiactividad mientras los operarios trabajan para enfriar el núcleo del reactor 2.
«La situación no puede ser más grave porque se está luchando para enfriar los reactores pero no está garantizado que se consiga mantener la reacción nuclear bajo control«, apuntaron.
Esta organización advirtió de que si no se enfrían los dos reactores en las próximas horas, «las consecuencias podrían ser catastróficas», cuando ha sido necesario evacuar a unas 46.000 personas de un radio de unos 20 kilómetros en torno a la central.
Según denunciaron, Japón es uno de los países del mundo que más ha apostado por la energía nuclear, a pesar de estar situado en una zona de muy alta actividad sísmica. En la actualidad, según esta ONG, hay 55 reactores y dos en construcción. En la zona afectada hay 15 reactores en cinco centrales.
«Catástrofes como ésta deberían hacer reflexionar a las autoridades niponas, y a las de la comunidad internacional en general, sobre la necesidad de prescindir cuanto antes de esta forma de generación de energía, peligrosa, cara y que genera unos residuos también muy peligrosos para los que no hay solución», señaló esta organización.
«Si un tsunami destruyera el edificio en que se encuentran las piscinas que albergan el combustible gastado y se llevase el contenido al mar, las consecuencias serían catastróficas», añadieron los ecologistas.
Asimismo, esta organización afirmó que se trata del suceso más grave tras el de Chernobil (Ucrania), ocurrido en 1986.
Por su parte, el director de la Campaña de Energía Nuclear de Greenpeace Internacional, Jan Beranek, subrayó que «cualquier cantidad de radiación que se libere a la atmósfera pone en riesgo la salud de las personas de la zona, la salud pública y el medio ambiente».
«Tanto en el caso de que se haya producido una fuga en la central nuclear de Fukushima como si se ha forzado deliberadamente el escape, el hecho de que se hayan vertido a la atmósfera gases contaminados radiactivamente procedentes del reactor implica que han fallado claramente las medidas de protección física diseñadas para aislar la radiactividad del medio ambiente», explicó.
Beranek se preguntó «cuántos avisos más necesita sufrir la gente antes de que entendamos que los reactores nucleares son intrínsecamente peligrosos» y criticó que «la industria nuclear» defienda que este tipo de accidentes «no pueden pasar con reactores modernos». «Hoy Japón está en medio de una crisis de consecuencias potencialmente devastadoras por culpa de la energía nuclear», apostilló.
Greenpeace hizo un llamamiento para que se cierren de forma organizada pero urgente las centrales nucleares existentes y para que no se construyan nuevos reactores y los Gobiernos inviertan en energías renovables, que, según añadió, «además de ser medioambientalmente sostenibles, son las más baratas y las más seguras».
Equo: «Fukushima marcará un antes y un después para la nuclear»
El ex director de Greenpeace y responsable de Proyecto Equo, Juan lópez de Uralde, aseguró que el escape de radiactividad en los reactores de la central nuclear de Fukushima (Japón) marcará «un antes y un después» para el futuro de este tipo de energía.
López de Uralde calificó este incidente como la «mayor emergencia» desde el accidente nuclear ocurrido en la ciudad ucraniana de Chernobil, al tiempo que recordó que la actual situación –con más de 2.000 personas evacuadas– es «muy grave».
Asimismo, señaló que «ya es hora» de reflexionar sobre la necesidad de cambiar el modelo energético hacia fuentes tradicionales. «Estamos viendo que la energía nuclear es muy peligrosa y el mundo vuelve a contener el aliento, pendiente de lo que ocurra en una planta nuclear».
Los sucesos de Japón han puesto de manifiesto «la vulnerabilidad y peligrosidad» de las centrales nucleares, según opinó Equo, por lo que reclamó un plan de cierre de las centrales españolas.
Además, señaló que uno de los reactores que ha explotado en Fukushima «es idéntico al que hay en la central de Garoña, planta que el Partido Socialista en su programa electoral se comprometió a cerrar en 2012″.
Para el promotor de Equo, Juan López de Uralde, «ha llegado el momento de poner en marcha un plan de cierre de las centrales nucleares en España, comenzando por el de Garoña».
«Frente al repetido discurso del lobby nuclear de que ‘las nucleares son seguras’, la realidad nos ha vuelto a demostrar que se trata de un elemento con un potencial peligroso impresionante y nunca 100% controlable», concluyó Equo.



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