La Justicia argentina decreta la libre disposición de Repsol para vender acciones de YPF
En concreto, el juez federal de lo contencioso administrativo de Buenos Aires, Esteban Carlos Furnari, ha decretado la libre disponibilidad de las acciones de YPF, permitiendo su venta, cesión o transferencia siempre que el accionista mayoritario, Repsol, conserve, directa o indirectamente, la titularidad del 10% del capital.
El magistrado estima que este porcentaje es más que suficiente para resguardar el eventual derecho que pudiera asistir a los demandantes (un grupo de extrabajadores de YPF) en la causa requerida.
Esta decisión no entraña ninguna dificultad para Repsol, que mantiene un compromiso con el Grupo Petersen de conservar al menos el 51% del capital social de YPF, según se establece en su pacto de accionistas suscrito sobre la filial.
En su resolución, el juez manifiesta que suspender de forma absoluta la venta de las acciones de YPF en tanto se resuelva la cuestión de fondo planteada por los demandantes «resulta excesivo y carente de toda lógica», y que la decisión así adoptada (por el juez de Bell Ville) «deviene a todas luces desproporcionada y no se compadece con la finalidad buscada». Por ello, entiende que la pretensión de los demandantes en ningún caso podría involucrar a más del 10% de los títulos de YPF.
Por su parte, el juez federal de lo civil y comercial de Bell Ville, Mario Oscar Favero, –juzgado que adoptó inicialmente la medida cautelar de suspender la venta de títulos de YPF– ha dictado otra resolución por la cual declara admitido, con efectos suspensivos, el recurso de apelación interpuesto por Repsol y por YPF contra la citada medida cautelar, lo que supone que la medida cautelar no es efectiva mientras se resuelve por la Corte Federal de Apelaciones de Córdoba la apelación formulada por la petrolera española y su filial contra la medida.
El juez ha adoptado esta resolución ante los posibles daños irreparables que la efectividad de dicha medida cautelar pudiera ocasionar a Repsol, a YPF y a terceros.
Repsol y su filial argentina recurrieron contra la suspensión cautelar de la venta de títulos de YPF decretada por un juez de Bell Ville al considerar la medida como «excesiva, inadmisible y carente de todo fundamento legal».
El grupo que preside Antonio Brufau se encuentra inmerso en un proceso de venta de acciones de YPF. En 2007 ya había lanzado su plan para desprenderse de una participación de hasta el 49% de la filial, que congeló con la crisis económica, hasta que a finales del año pasado vendió un 5% a dos inversores institucionales y comunicó a la SEC estadounidense su intención de desprenderse de un 15% del capital.
En la actualidad, el capital de YPF se distribuye a razón de un 79,84% en manos de Repsol, un 15,46% propiedad del Grupo Petersen y un 4,69% de ‘free float’.
Las ganancias de YPF crecen un 66 por ciento en 2010
Asimismo, la petrolera YPF presentó sus resultados y anunció que obtuvo el año pasado una ganancia neta de 5.790 millones de pesos (1.426,1 millones de dólares), un 66 por ciento más que en 2009, según informó la compañía.
La empresa obtuvo en 2010 un beneficio operativo de 8.781 millones de pesos (2.162,8 millones de dólares), con un alza del 38,8 por ciento respecto al año anterior.
En tanto, sus ventas ascendieron el año pasado a 40.500 millones de pesos (9.975 millones de dólares), un 29,2 por ciento más que en 2009.
Repsol podría volver a operar pronto en el golfo de México
En otro orden de cosas, y ocho meses después de que se prohibieran las perforaciones en aguas profundas del golfo de México por el vertido de BP, EEUU ha dado luz verde a la empresa Noble Energy para reanudar sus trabajos, lo que abre la puerta al resto de petroleras presentes en la zona, entre ellas Repsol, a volver a operar pronto.
La decisión de dar este primer permiso inicia el proceso para que se vaya autorizando al resto de petroleras que ya estaban en la zona antes del vertido a reanudar sus trabajos, según explicaron fuentes del sector.
Esto permitiría a Repsol, una vez realizadas las tramitaciones necesarias, reanudar la perforación del yacimiento «Buckskin» en el Keathley Canyon, situado a 300 kilómetros de la costa de Houston, y descubierto en 2009. Repsol forma parte del consorcio descubridor de este pozo, con un 12,5 %, junto a la compañía Chevron (55 %), Maersk Oil America (20 %) y Samson Offshore Company (12,5 %).
La petrolera participa en el golfo de México en el marco del proyecto de desarrollo de gas y petróleo Shenzi-Genghis Khan.
Michael Bromwich, director de la oficina federal, señaló que espera que en las próximas semanas y meses se aprueben «futuros permisos para la exploración y perforación en aguas profundas basados en los mismos requerimientos».
Tras el accidente de BP, la Administración del presidente Barack Obama decretó una moratoria en junio de 2010 que prohibía la perforación en costa afuera en pozos a más de 150 metros de profundidad.



Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir