Si todo el mundo consumiese energía como lo hace España, «necesitaríamos tres planetas»

En rueda de prensa, el coordinador estatal de la ONG, Luis González, señaló que el gasto de energía en España es «muy superior al de otros países con similar índice de desarrollo humano», y si estos niveles de consumo se generalizasen en todo el mundo, «necesitaríamos tres planetas para vivir».

De ahí esta propuesta de «mix energético» elaborada durante un año por Ecologistas en Acción, que en próximos días será remitida a los sindicatos, a la patronal y a los ministerios de Medio Ambiente, Industria y Fomento para su análisis.

A su juicio, «se trata de una propuesta técnicamente muy detallada y realista para ser llevada a la práctica, en la que el mundo ecologista también ha hecho concesiones».

Sus principales apuestas son ampliar la producción de electricidad a partir de fuentes de energía renovable hasta un 72,2% y suprimir las centrales nucleares, de carbón y fuel hasta 2020.

Concretamente plantean una energía intermitente con eólica, fotovoltáica y solar termoeléctrica, con una energía de base de cogeneración e hidroeléctrica. Así, la demanda pico se cubriría con solar termoeléctrica, hidroeléctrica, biomasa y gas natural (ciclo combinado). «Se contaría con el gas, por si acaso y como último recurso», agreegó González, que destacó que este sería un mix eléctrico «de transición, hasta 2020». «Después, habrá que ver. Esta es una propuesta con lo que hay», reconoció.

Además, esta propuesta plantea que se necesita una potencia instalada de 24.000 megawatios renovables en grandes instalaciones además de las existentes, es decir, 2.400 nuevos megawatios renovables cada año hasta 2020. El documento añade que para alcanzar un 100 por ciento de renovables es «imprescindible» encontrar formas de almacenamiento de la energía que permitan «aprovechar su intermitencia».

El 27,8% de electricidad restante (para aquellos momentos en que la producción a partir de renovables fuese imposible) se obtendría de centrales de ciclo combinado (14%) y de cogeneración (13%), agregó González.

Según estima el estudio, las emisiones globales alcanzarían así una disminución del 45% respecto a 1990 y las del sector eléctrico decrecerían un 73% en comparación con 2009. En total se alcanzaría una reducción del 34,5% en el gasto de energía final, subrayó el coordinador estatal de la organización.

El coordinador del área de energía de la organización, Javier González, señaló a su vez que todo ello implica «compromiso político» por parte de los gobiernos, que entre otras cosas deberían modificar el tejido eléctrico y aprobar un nuevo marco regulatorio del sector eléctrico.

«Esta es una propuesta realista y necesaria. No hablamos de una propuesta utópica», aseguró, porque, a su juicio, para afrontar el cambio climático hay que tomar medidas ahora y no dentro de 20 años. Para eso, dijo que esta propuesta requiere de un apoyo público a las renovables, de dar menos poder a las multinacionales. «Las propuestas de los Gobiernos son ridículas respecto a lo que hay que hacer», añadió.

«Además hace falta establecer una tarifa eléctrica por tramos para gravar el consumo de lujo y prestar apoyo decidido a las renovables para desplazar a las fuentes de energía convencional«, destacó.

González hizo hincapié en este último punto referido a «la necesidad de desplazar», «porque ahora solo se defienden las energías limpias a modo de florero, siempre que no estorben demasiado», afirmó.

Por su parte, el coordinador estatal abogó por que desde las administraciones públicas se lleven a cabo campañas de sensibilización para reducir el consumo e incluso que el Estado asuma el control parcial de la generación, a fin de planificarla según estas necesidades.

A su juicio, «nos acercamos al pico en la producción de petróleo», con lo que el encarecimiento progresivo del crudo hará disminuir su demanda de forma paulatina y «debemos cambiar nuestros hábitos».