Herrera califica de «capricho político» la decisión del Gobierno sobre Garoña

Juan Vicente Herrera ha estimado que la decisión es un «disparate económico», por argumentar el Gobierno que energéticamente es asumible y decidir paralelamente una subida en las facturas de la energía eléctrica.

Además, a su juicio, es una decisión irresponsable desde el punto de vista social y laboral, «con la que está cayendo en este momento» en la economía y el mercado laboral.

Herrera ha recordado que la central nuclear de Garoña garantiza el empleo para unas mil personas, y su cierre pondrá en peligro la zona del Ebro burgalés.

«Esta decisión es la peor de las que se podían tomar, sobre todo a la vista de un dictamen claro del Consejo de Seguridad Nuclear que abría camino a prolongar la vida útil de Garoña durante diez años, con plenas garantías de seguridad e imponiendo una serie de condiciones extensas y exigentes», ha señalado.

En su opinión, es un nuevo ejemplo de cómo el Gobierno pone en cuestión el respeto institucional, al no considerar el dictamen del Consejo de Seguridad Nuclear.

«Es el que tiene, desde el punto de vista técnico, que decir si existen o no garantías de seguridad; y frente a esas garantías no valen los apaños políticos, los enjuagues políticos, las interpretaciones partidistas», ha criticado Herrera.

Para el presidente de la Junta, el prolongar la vida de la central nuclear de Garoña solo hasta 2013 pone de relieve la falta de criterio del Gobierno de España, porque si entiende que existe falta de seguridad, lo que debería haber hecho es cerrarla de forma inmediata.

La Junta, ha asegurado, seguirá trabajando para abrir nuevas oportunidades de futuro en el Ebro burgalés, deseando que antes del 2012 haya elecciones generales para que un nuevo Gobierno del PP reconsidere la decisión de cerrar Garoña.