ICV acusa a Zapatero de «doblegarse» ante el lobby nuclear y CiU lo considera como «una bomba de flotación»

El secretario general de ICV, Joan Herrera, ha acusado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de «doblegarse ante los intereses del lobby nuclear» e incumplir sus compromisos electorales en materia nuclear.

Herrera ha considerado que la decisión del Gobierno de alargar la vida de la central nuclear de Garoña (Burgos) hasta julio de 2013 «constata la falta de palabra y compromiso» del presidente.

Según ha explicado, Zapatero se comprometió durante la campaña electoral a no alargar de forma artificial la vida de las centrales nucleares obsoletas, por lo que la decisión de «prorrogar» la vida útil de Garoña más allá de los 40 años supone una «cesión» ante la industria eléctrica, que «está brindando con cava».

«Esta legislatura finalizará sin cerrar ninguna central nuclear, ni siquiera la más obsoleta, y en la siguiente ya veremos», ha afirmado Herrera, que ha insinuado que más allá de 2013 «es posible» que Garoña siga funcionando.

Para el dirigente ecosocialista, el presidente «ha tirado la pelota adelante sin tomar ninguna decisión», y aunque se ha mostrado «poco sorprendido, ya que es su estilo y su manera de decidir», ha constatado su «gran decepción».

Pese a que la central burgalesa es una infraestructura «pequeña, con poca potencia y poca seguridad», así como «la más obsoleta, la más antigua y la que genera el doble de residuos que el resto», a Zapatero «le han temblado las piernas para ceder a las presiones».

En este sentido, ha denunciado que el presidente mantiene con su decisión «el chollo de las nucleares», al haberles entregado «otro regalo» con la prórroga a Garoña, una «declaración de intenciones» de la que Herrera ha dicho «tomar nota».

CiU considera la decisión un grave error para el futuro industrial

El portavoz de Industria de CiU en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, ha criticado que en la decisión del Gobierno sobre el cierre de Garoña «hayan primado los intereses particulares y electorales del PSOE frente al interés general».

CiU considera que el anuncio del Ejecutivo de Zapatero es «un grave error para el futuro económico e industrial». Sánchez Llibre asegura que el cierre «es una bomba en la línea de flotación de una de las palancas más importantes de la política industrial española».

La formación catalana ha asegurado que «confía en la reversibilidad de la orden ministerial en 2012» en función de quién esté en el Gobierno entonces. Además, ha reiterado su apuesta por las energías renovables y la lucha contra el cambio climático.