Aguilar espera que Cancún «no frustre posibilidades y deseos como en Copenhague»

En declaraciones a los periodistas tras inaugurar el X Congreso Nacional de Medio Ambiente, la titular del MARM ha asegurado que, ante la propuesta de varios países de la Unión Europea de comprometerse a reducir el 30 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, España «va a impulsar hasta el final las mejores iniciativas y las mayores propuestas».

Sin embargo, no se ha pronunciado sobre si España apostará, siguiendo a Dinamarca y Reino Unido, la propuesta unilateral del 30 por ciento, ya que, a su juicio, «habrá que valorar, en el marco de la cumbre, todas y cada una de las propuestas» y ver hasta dónde se puede llegar.

«Lo importante es no que lleguemos algunos países, sino que se adopten en el marco de la cumbre acuerdos realmente fundamentales hacia el futuro y realmente importantes en cuanto al contenido para que nos permita avanzar», ha añadido.

En todo caso, ha subrayado que España «quiere jugar un papel activo y comprometerse» por lo que con otros países sumarán propuestas y, en el marco de la Unión Europea, se quiere «jugar un papel de referencia» para que la postura de los Veintisiete «se fortalezca en Cancún» con el objetivo de lograr «avances importantes». «Vamos a hablar con todos y cada uno de los países, vamos a mantener contactos bilaterales», ha indicado.

Asimismo, ha prometido que la delegación española estará «absolutamente» activa «en todo momento de la Cumbre para conseguir los objetivos marcados», en los que «sin ninguna duda» está «avanzar y progresar de manera decisiva» y adquirir compromisos «importantes» en el ámbito de la comunidad internacional. «España tiene la vocación y la voluntad», ha apostillado.

En este contexto, ha reconocido que la anterior Cumbre del Clima, celebrada en Copenhague en diciembre de 2009, fue «expresión de una cierta desilusión» ya que no se lograron los compromisos esperados en cuanto al «contenido de trascendencia». «Ahora Cancún es el reto y el desafío», ha agregado, pero ha admitido que va a haber «sin lugar a dudas, dificultades».

Respecto a la posición de Estados Unidos, ha valorado que «parece que está dando algún tímido paso», pero hay que esperar a ver «cómo se traduce en la cumbre». En todo caso, ha insistido en que la apuesta es que la Unión Europea sea «un punto de referencia» y buscar acuerdos con otros países de cara a propuestas de progreso. «A eso es a lo que vamos, y trataremos, con nuestro esfuerzo, sacar resultados», ha remarcado.

Grandes inversores piden un acuerdo en la lucha contra el cambio climático

Por su parte, un grupo de 259 grandes inversores y gestores de fondos han firmado un manifiesto en el que se urge a los participantes en la próxima Cumbre de Cancún para que alcancen un acuerdo en la lucha contra el cambio climático.

Las entidades adheridas, que gestionan cerca de 15 billones de dólares, afirman que las consecuencias del cambio climático causarán unas pérdidas cercanas al 20 por ciento del PIB mundial en 2050.

Estas entidades también destacan los beneficios que supone el cambio hacia una economía baja en carbono y basada en el consumo eficiente de los recursos, por lo que piden que se fomente la inversión privada en estos campos.

Entre los firmantes figuran el fondo de pensiones de Dinamarca, Ceres, Calvert y el fondo de pensiones de los empleados públicos de California, además de iniciativas como el grupo de inversores institucionales sobre el cambio climático (IIGCC), entre otros.

«Los inversores necesitan medidas nacionales e internacionales que proporcionan seguridad a largo plazo sobre la dirección de las energías limpias y políticas sobre el clima y la financiación», dice la declaración.

Entre las medidas a nivel nacional, piden que haya objetivos claros de reducción de los gases de efecto invernadero tanto a corto como a medio y largo plazo; políticas de transporte y energía que aceleren el desarrollo de la eficiencia energética, energías renovables, edificios verdes y vehículos limpios.

También pide que se supriman las subvenciones a los combustibles fósiles, y una mayor información de todos aquellos riesgos materiales relacionados con el clima.