Usar la mejor tecnología disponible para los automóviles permitiría ahorrar 10 millones de barriles de petróleo diarios

El nuevo escenario energético que plantean los países emergentes, cuya demanda de energía presenta un crecimiento muy intenso, obliga a reflexionar sobre su futuro abastecimiento y coste.

‘Los países emergentes son grandes devoradores de energía’, ha dicho Escrivá, lo cual plantea desde el punto de vista de la oferta ‘incertidumbre sobre el abastecimiento’. Las razones que la explican son, básicamente, la inestabilidad política en las zonas productoras, la escasez de nuevos descubrimientos y falta de inversiones, y la existencia de cuellos de botella en transporte y refino, ha argumentado Escrivá. Todo ello se enfrenta a las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía que establecen que en los próximos diez años la demanda energética mundial crecerá un 25%.

La garantía del suministro energético se convierte, por tanto, en el gran reto para los próximos años, aunque ‘con condiciones de coste razonable’, ha explicado el director del Servició de Estudios del BBVA. La solución pasa, según Escrivá, por ‘invertir masivamente en nuevas infraestructuras energéticas y la apuesta por las energías alternativas’.

Escrivá ha recordado además la importancia de la eficiencia energética. En EE.UU, con un litro de gasolina se recorren siete kilómetros, con ese mismo litro en Europa se recorren 13 kilómetros y si se usara la metodología más eficaz disponible se podría llegar a recorrer 20 kilómetros. Vistos estos datos se puede afirmar, manifestó el director del servicio de estudios de BBVA, que si todos los vehículos de EE.UU usaran tecnología europea se ahorraría diariamente 4 millones de barriles al día, lo que equivale a la producción diaria de Irán. Si se usara la tecnología más eficaz disponible el ahorro llegaría hasta los 10 millones barriles diarios, dato que equivale a la producción diaria de Arabia Saudita.

Retos para España

‘Las empresas españolas no son especialmente ineficientes’, ha asegurado Maravall. El problema principal de la dependencia energética en España radica en que su modelo de crecimiento ‘está sesgado hacia industrias que consumen más energía’. Un ejemplo en este sentido es, según Escrivá, ‘el fuerte tirón de las producción de materiales para la construcción’. A nivel de consumo residencial, Maravall ha considerado que ‘los hogares serían capaces de asumir un incremento del coste energético’.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *