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La AIE alerta sobre las limitaciones de los países productores para elevar la oferta de petróleo y bajar los precios

Europa Press.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) confirmó sus previsiones de crecimiento de la demanda mundial de petróleo a un ritmo de 1,4 millones de barriles diarios (mb/d) tanto en 2018 como en 2019, pero ha alertado de que los países productores están llegando al límite de su capacidad para elevar la oferta de crudo, lo que puede imponer presiones al alza en los precios y obstaculizar el crecimiento económico.

En su boletín mensual, la AIE destaca el aumento de 370.000 barriles diarios en la producción de petróleo a nivel mundial durante el pasado mes de junio, principalmente por la mayor aportación de Arabia Saudí y Rusia a raíz del acuerdo alcanzado en Viena por los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), cuya oferta de crudo llegó a 31,87 mb/d, la más alta en cuatro meses.

Sin embargo, la AIE señala que, a pesar de las perspectivas de que el acuerdo para elevar la producción reduciría los precios, estos reaccionaron con subidas alimentando los temores del mercado sobre su impacto negativo en el crecimiento económico. En este sentido, la AIE sostiene que los precios altos reflejan una serie de preocupaciones sobre el suministro de crudo, incluyendo algunos como los relacionados con Venezuela e Irán, así como otros cuyo impacto probablemente sea menos duraderos en el tiempo, incluyendo los problemas de ataques a las infraestructuras libias o las interrupciones de la producción en Canadá, Noruega o Brasil.

«Algunos de estos problemas probablemente serán resueltos, pero el alto número de interrupciones nos recuerda la presión sobre el suministro de petróleo», apunta la AIE, alertando de que el problema se agravará ante la circunstancia de que el incremento de la oferta de Arabia Saudí y Rusia es a costa de la capacidad de reserva mundial, «que podría estirarse al límite». De hecho, la agencia ha revisado a la baja su previsión de suministro de petróleo por parte de los países ajenos a la OPEP, hasta 1,97 mb/d en 2018.

El crudo puede volver a caer: la OPEP cree que aumenta más la oferta petrolera que la demanda

EFE.- La oferta de petróleo subirá proporcionalmente en 2018 más que la demanda, debido especialmente al aumento del bombeo de Estados Unidos, según las previsiones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que certifica que siguen bajando las reservas de crudo en los países más desarrollados.

La OPEP calcula que el mundo consumirá este año una media de 98,85 millones de barriles de crudo diarios (mbd), un 1,7% más que en 2017. Las grandes economías emergentes de India (4,66% más) y China (3,4%) vuelven a ser las que más tiran del aumento de la demanda. En la parte de la oferta, la OPEP estima que el bombeo de sus competidores, más otros crudos y gases no convencionales, sumarán 66,10 mbd, un 3,09% más que en 2017.

Estados Unidos será responsable de prácticamente todo el aumento de la producción mundial, y su producción subirá un 1% respecto a 2017, hasta sumar casi 16 mbd y confirmarse de nuevo como el mayor productor del mundo. Las extracciones del crudo de esquisto seguirán subiendo, según las previsiones de la OPEP, y significarán casi un tercio de la producción total estadounidense. Por contra, Rusia, el gran aliado de la OPEP en la política de recortes de producción pactada en 2016, verá caer su producción mínimamente.

En lo que respecta a su propia producción, la OPEP prevé que podrá colocar en el mercado de media 32,7 millones de barriles cada día, poco menos de un 1% por debajo de los niveles de 2017. Con todo, los expertos de la OPEP indican que numerosas incertidumbres abren la posibilidad de que esa demanda sea mayor. La producción conjunta de los 14 socios de la OPEP siguió creciendo en mayo y alcanzó, según las fuentes externas mencionadas, los 31,869 mbd. Esa cantidad está por debajo del tope de 32,5 fijado en 2016, en un pacto junto a otros productores para reducir el bombeo y reducir el exceso de crudo que en aquel momento empujaba los precios a la baja.

El crudo venezolano sigue cayendo

La situación ha cambiado y los precios del crudo, como señala en su informe la OPEP, están en sus valores más altos desde 2014. Venezuela es, un mes más, uno de los socios que ve bajar su producción, en un 2,7%, hasta los 1,392 mbd. De esa forma, las extracciones de crudo de Venezuela caen un 21% desde finales de 2017. La OPEP señala a Venezuela, Libia y Nigeria como los socios del grupo que más vieron disminuir su producción en mayo. Por contra, miembros como Argelia, Arabia Saudí, Irak o Irán bombearon más crudo.

La OPEP menciona a Venezuela entre los factores que han contribuido a alza de los precios. «El mercado petrolero ha estado apuntalado a lo largo del mes de mayo por los miedos a una potencial interrupción del flujo de petróleo debido a la escalada de tensiones geopolíticas, la preocupación sobre la caída en la producción de crudo de Venezuela y el optimismo sobre la disminución de los inventarios en EEUU», señala la OPEP. El bombeo de Venezuela está así en sus niveles más bajos en tres décadas, con la excepción del radical desplome en 2002 y 2003, cuando una huelga en la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) hundió las extracciones por debajo de los 100.000 barriles diarios durante varios meses.

En su análisis del equilibrio entre oferta y demanda, la OPEP prevé una tendencia hacia un marginal exceso de suministro. Así, si en 2017 la demanda excedió en 700.000 barriles diarios a la oferta, el cálculo para el primer trimestre de 2018 es de un exceso de producción de 100.000 barriles. Igualmente, el informe indica que las reservas de crudo en los países más ricos, y que más consumen, bajaron en abril hasta 2.811 millones de barriles, un 8% menos que cuando se aprobó el acuerdo de recorte de producción.

El alza de los precios, la reducción de los inventarios y las previsiones de oferta y demanda serán analizadas la semana que viene en la cumbre ministerial que celebra la OPEP para decidir si mantiene la política de recortes acordada con Rusia y otros 9 productores. En su informe, la OPEP reivindica que el cumplimiento de ese acuerdo es uno de los factores que han contribuido a fortalecer los precios. Otros elementos son «la escalada de las tensiones geopolíticas, así como la creciente reducción de los inventarios en Estados Unidos».

El precio del crudo Brent sube un 1,1% y cierra en 75,69 dólares, en máximos desde noviembre de 2014

EFE / Europa Press.- El precio del barril de crudo Brent, de referencia para Europa, ha subido un 1,1% y ha cerrado en 75,69 dólares en el mercado de futuros de Londres, lo que supone un encarecimiento de 82 centavos respecto a los 74,87 dólares a que cerró la semana pasada. El precio más elevado negociado por los inversores ha sido de 76,34 dólares, alcanzando así su mayor coste desde noviembre de 2014 ante los problemas de producción en Venezuela y la incertidumbre sobre Irán.

Revalorización del 13,5% en 2018

De este modo, el precio del barril de crudo de referencia para Europa acumula una revalorización en lo que va de año del 13,5% tras despedir 2017 en los 66,87 dólares. El mercado del petróleo está dominado por el temor de los inversores a los efectos que pueda tener una hipotética decisión de Estados Unidos de retirarse del acuerdo firmado con Irán en 2015 para reducir su actividad nuclear. «Creemos muy probable que Donald Trump ejerza la opción de retirada del pacto pese a los recientes esfuerzos de líderes europeos» para impedirlo, indicó Helima Croft, jefa de estrategia de materias primas en RBC Capital Markets.

Croft añadió que el impacto de esta decisión en el mercado petrolero dependerá de los términos de la retirada. Una restauración gradual de las sanciones estadounidenses probablemente permitiría a las refinerías reducir lentamente sus importaciones iraníes, comentó Croft. Debido a los cortes de suministro de Venezuela y a las reducciones de la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la potencial rebaja de la producción iraní si se reimponen las sanciones estadounidenses sería otro factor que compensaría el récord de producción de Estados Unidos, según los analistas.

El precio del petróleo Brent cotiza en 73 dólares, en máximos desde 2014 por las mayores tensiones geopolíticas

Europa Press.- El precio del barril de petróleo Brent, de referencia para Europa, se sitúa por encima de los 73 dólares, con lo que recupera los máximos de 2014 ante la escalada de las tensiones geopolíticas. Concretamente, el precio del barril de petróleo de calidad Brent cotiza en los 73,39 dólares, marcando así su mayor precio desde diciembre de 2014, mientras que el crudo Texas subía a 68,44 dólares.

De este modo, el barril de petróleo de referencia para Europa acumula una subida del 10% en lo que va de año, mientras el petróleo Texas sube un 13,6%. Los precios están respaldados por los datos de inventarios de petróleo en Estados Unidos, que cayeron en 1,1 millones de barriles, resultado de una disminución de 1,3 millones de barriles diarios de las importaciones netas de crudo. De igual modo, la percepción entre los inversores de que las tensiones en Oriente Medio podrían provocar una interrupción en el suministro de petróleo continúa latente, así como la posibilidad de que Estados Unidos vuelva a imponer nuevas sanciones a Irán o que la producción en Venezuela prosiga debilitándose.

La AIE cree que la OPEP y sus aliados han cumplido su objetivo con las restricciones a su producción petrolera

Europa Press / EFE.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) cree que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados ajenos al cártel como Rusia o México han cumplido su misión respecto a las restricciones de producción de petróleo decididas a principios de 2017 para reducir el exceso de oferta de crudo mundial y apuntalar el precio del oro negro.

«No nos corresponde declarar en nombre de los países que firmaron el acuerdo de Viena que se trata de una misión cumplida, pero nuestra visión es buena y ciertamente se parece mucho a eso», ha asegurado la organización con sede en París en su informe mensual sobre el mercado petrolero. Según datos de la AIE, la producción de crudo de la OPEP se redujo en 200.000 barriles diarios en marzo, hasta 31,83 millones de barriles al día, debido a las nuevas caídas en la oferta por parte de Venezuela y África. De hecho, según ha apuntado, el cumplimiento del pacto de la OPEP alcanzó el 163%, mientras que el de los países firmantes no pertenecientes al cártel fue del 90%.

La AIE explicó que algunos países que forman parte del cártel y los que no, pero que se incluyen en el acuerdo, han visto que, por diferentes motivos, la producción ha caído más de lo previamente prometido. Los recortes adicionales totalizan más de 800.000 barriles diarios. Por otro lado, el organismo internacional ha destacado la incertidumbre política en Medio Oriente, pues las tensiones en Siria y Yemen han ayudado a impulsar el precio del crudo Brent por encima de los 70 dólares, lo que ha situado al petróleo en máximos desde 2014. «Queda por ver si los recientes elevados precios se mantienen y, de ser así, cuáles son las implicaciones para la demanda y la dinámica de la oferta», añadió.

La visión general de la AIE sobre el crecimiento de la oferta y la demanda global «no ha cambiado mucho». En este sentido, el crecimiento más fuerte de la demanda en Estados Unidos se ve parcialmente compensada por un crecimiento más débil en China. Así, la AIE pronostica que la demanda de petróleo mundial crecerá en 1,5 millones de barriles en 2018, aunque ha apuntado como elemento de riesgo para esta perspectiva las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, ya que considera que las medidas de represalia de las dos economías más grandes del mundo podrían tener «fuertes consecuencias».

El organismo cree que una reducción del 1% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial reduciría el crecimiento de la demanda de petróleo en alrededor de 690.000 barriles al día. «La demanda de petróleo sufriría el impacto directo de un menor consumo de combustible y un menor transporte de los bienes comercializados, lo que reduciría el uso de combustibles», ha aseverado. Desde el lado de la oferta, el organismo estima que el crecimiento no OPEP de la producción se mantendrá sin cambios en 1,8 millones de barriles diarios. «Mantenemos nuestra opinión de que la producción de crudo de Estados Unidos aumentará en 1,3 millones de barriles al día en 2018 respecto al año pasado», ha añadido.

La subida de los precios estimula la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos. El informe señala quela producción mundial está por debajo de las necesidades a causa de la implosión de las extracciones en Venezuela y de la baja producción en países como Libia y Angola, lo que puede obligar al mundo a recurrir a sus reservas para satisfacer una demanda creciente.

Los países petroleros se plantean una alianza a largo plazo y aseguran que los precios resisten por las tensiones geopolíticas

Europa Press / EFE.- El aumento de la producción petrolera de los competidores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no rebaja los precios del crudo, que continúan en máximos de los últimos tres años debido a la «fuerte demanda» y a «las tensiones geopolíticas». Asimismo, una mayoría de miembros de la OPEP y otros productores que participan en el actual acuerdo para limitar el suministro estudian una alianza a largo plazo de productores, según el ministro de Energía de Emiratos Árabes.

La OPEP, Rusia y varios productores no pertenecientes al cártel empezaron a limitar el suministro de crudo en enero de 2017 en un esfuerzo por eliminar el exceso mundial de crudo acumulado desde 2014. Un total de 24 países decidieron extender el pacto hasta finales de 2018 y están considerando un acuerdo para prolongar su alianza. «Pienso que la idea en sí misma agrada, si no a todos, a la mayoría de los países», reconoció el ministro de Energía de Emiratos Árabes, Suhail al-Mazroui, país que preside la OPEP en 2018. «El objetivo final es hacer que este grupo trabaje durante mucho más tiempo de lo que hemos estado trabajando juntos estos dos años», añadió.

Las conversaciones han planteado la posibilidad de que los productores pudieran extender acciones tangibles para respaldar los precios del petróleo a través de recortes de suministro, o moderarlos bombeando más, más allá del vencimiento del acuerdo de reducción de suministro de este año. Mazroui indicó que los productores estaban intentando ultimar los detalles del acuerdo e indicó que puede que no se incluya una disposición sobre el recorte o el aumento de la producción petrolera.

Respecto al objetivo de la alianza, el ministro señaló que la finalidad era aprovechar el progreso realizado desde que comenzó el trato, compartiendo información y construyendo confianza. «El objetivo es hacer que este grupo de productores responsables se comuniquen, que miren al mercado juntos», afirmó. En este sentido, añadió que, durante los dos últimos años, la comunicación es más fluida, ayudando a resolver los malentendidos entre varios países productores. «Creo que el nivel de confianza ha aumentado de manera significativa entre nosotros. De hecho, los ministros y el personal técnico y comercial de estos países estamos en directa comunicación», concluyó.

Tensión geopolítica mantiene los precios

Por otro lado, el último informe de la OPEP señala que el mes de marzo estuvo marcado por la «volatilidad» en los precios, un crecimiento de la demanda «robusto» y «tensiones geopolíticas«. «Los precios del petróleo subieron por la tensión geopolítica en Oriente Medio», afirman los analistas de la OPEP, que también citan como motivo su estrategia de recortes, la debilidad del dólar y la «expectativa de una mayor demanda». La creciente hostilidad entre Estados Unidos e Irán, la situación de Siria, con roces entre Washington y Moscú, y un posible agravamiento de la guerra en Yemen y su efecto sobre Arabia Saudí, han elevado la preocupación en los mercados petroleros en las últimas semanas.

Los analistas de la OPEP temen una mayor desestabilización de Oriente Medio, donde se produce la mayor parte del petróleo mundial. Junto a ello preocupa también el efecto sobre la demanda de una disputa comercial entre Estados Unidos y China, las dos mayores economías del planeta. Con esta situación, tanto el precio del crudo de la OPEP como el Brent y el Texas (WTI) se encuentran a su nivel más alto desde finales de 2014. El precio del barril de crudo de la OPEP cotiza alrededor de los 69 dólares.

Los analistas del grupo elevan ligeramente, en 30.000 b/d los cálculos sobre la demanda mundial de petróleo para 2018, que se sitúa en 97,07 mb/d, una subida de 1,63 mb/d respecto al año pasado. «Esto refleja principalmente el impulso positivo en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en los tres primeros meses gracias a los datos mejor de lo esperado y respaldados por el desarrollo de las actividades industriales o un clima más frío», ha indicado. Asimismo, la producción de la OPEP se redujo en 200.000 b/d en marzo, hasta los 31,96 mb/d, debido fundamentalmente a las caídas en Angola, Argelia, Venezuela, Arabia Saudí y Libia, según datos de fuentes secundarias.

Si la demanda de crudo de los 14 países de la OPEP se prevé que retroceda en 300.000 b/d en 2018, hasta los 32,6 mb/d, la producción de los competidores del grupo va a aumentar de forma notable. Para 2018 se prevé que los competidores de la OPEP lancen al mercado 1,71 mb/d, un crecimiento de su producción que casi dobla el de 2017. De ese crecimiento de la demanda, Estados Unidos se lleva la mayor parte con un aumento del bombeo de 1,5 mb/d.

El fuerte incremento de la producción de sus competidores pone presión a la estrategia de recorte de la OPEP y otros diez aliados, entre ellos Rusia y México, para aumentar los precios del petróleo. El acuerdo se puso en marcha en enero de 2017 con la retirada de 1,8 mb/d y se ideó para relanzar los precios del petróleo, que entre 2014 y 2016 llegaron a depreciarse más del 70% por la sobreoferta. El incremento de los precios en los últimos meses, sin embargo, hace más competitivos métodos de extracción no convencionales como el petróleo de esquisto de Estados Unidos.

Por el momento, la tensión geopolítica y un crecimiento económico en los países desarrollados mayor del esperado ha aliviado el posible efecto de que los competidores de la OPEP abran más los grifos. Los analistas de la OPEP reconocen que el mercado está actualmente dominado por «dinámicas de corto plazo» y con los inversores centrados en seguir situaciones «políticas y económicas». El informe señala que la prima geopolítica ha ayudado a sostener los precios, así como «la posibilidad de que nuevas caídas en la producción de Venezuela puedan ayudar a compensar el impacto de un creciente bombeo de Estados Unidos».

Maduro ordena a la petrolera PDVSA iniciar el cobro de sus exportaciones en la criptomoneda petro creada por su Gobierno

EFE.– El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó a la estatal petrolera PDVSA que inicie el cobro de sus exportaciones en la criptomoneda petro, un activo que su Gobierno creó en enero mediante un decreto que el Parlamento, que controla la oposición, tachó de nulo. «PDVSA, las empresas básicas y todas aquellas empresas públicas que generan divisas por exportación quedan autorizadas desde ahora a cobrar todas sus exportaciones en petro», aseveró.

Maduro añadió que las empresas estatales podrán intercambiar sus productos por petros con «todos los países del mundo» y «todas las empresas del mundo». Maduro también instruyó que la criptomoneda venezolana, respaldada por el petróleo de la Faja del Orinoco, la mayor reserva de crudo del planeta, se use desde abril para la compraventa de bienes muebles e inmuebles dentro del país o sea la moneda para el sector turístico.

Además de la iniciativa del Parlamento venezolano contra el petro, la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, impuso sanciones contra el criptoactivo. Mediante una orden ejecutiva, Trump prohibió todas las transacciones vinculadas al sistema financiero estadounidense «con cualquier moneda digital que haya sido emitida por, para o en nombre del Gobierno de Venezuela«. Al respecto, Maduro pidió al resto del mundo respeto por la decisión de poner en marcha esta criptomoneda y defendió que desde Venezuela no se meten «en las iniciativas financieras de otros países, sean potencia o no».

La crisis de Venezuela podría llevar pronto al mercado petrolero al déficit al disminuir su producción, según la AIE

Europa Press / EFE.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) asegura que Venezuela continuará siendo “el mayor factor de riesgo entre los principales productores de petróleo” en el futuro, según se desprende del último informe de la organización sobre el mercado de oro negro.

«Dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el mayor factor de riesgo es, y probablemente seguirá siendo, Venezuela». De hecho, ha asegurado que, si no se da ningún cambio compensatorio por parte de otros productores, “es posible que el país latinoamericano sea el elemento final que incline decisivamente al mercado hacia el déficit”. En los 20 años transcurridos desde que el ex presidente Chávez llegó al poder, la producción de petróleo se ha reducido a menos de la mitad, hasta 1,6 millones de barriles diarios, y la capacidad se estima que se reducirá en casi 700.000 barriles al día más en 2023. En febrero volvió a reducirse su producción en 60.000 barriles, hasta 1,55 millones al día.

«Con Venezuela en crisis, el crecimiento neto de la capacidad total de producción de la OPEP será de solo 750.000 barriles diarios», apuntó la AIE, que calcula esta cifra incluyendo la suposición de que finalmente se reinicie la producción de cerca de 500.000 barriles diarios de la Zona Neutra y un cierto grado de estabilidad en Libia y Nigeria. Por tanto, la AIE, que reúne a los grandes consumidores de energía miembros de la OCDE, calcula que la producción del cártel petrolero se mantendrá estable en el conjunto de 2018.

Mientras que Venezuela cuenta con las reservas de petróleo más grandes del mundo, su producción de crudo ha estado disminuyendo. Así, tras años de fuertes caídas del bombeo, la AIE proyecta que la producción de crudo de Venezuela caerá a 1,38 millones de barriles al día a finales de 2018, lo que representaría el nivel de producción más bajo en aproximadamente 70 años, a excepción de la huelga de 2002.

Por otro lado, la AIE revisó al alza su previsión de crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 1,5 millones de barriles diarios, hasta 99,3 millones de barriles en 2018, 100.000 más que su pronóstico anterior. Este incremento se explica por unas previsiones de un mayor consumo entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 240.000 barriles diarios, fundamentalmente por Polonia, Turquía, Japón y Estados Unidos. Por el contrario, corrigieron a la baja sus expectativas sobre la demanda al margen de la OCDE, sobre todo en Pakistán, Rusia y varios países de Oriente Medio, donde se está sustituyendo el petróleo por el gas para la generación eléctrica.

Respecto a la oferta, la AIE calcula que la OPEP bombeó un total de 32,1 millones de barriles diarios en febrero, frente a los 32,17 millones de enero, en especial por la caída de producción en Venezuela. El cártel cumplió con sus compromisos de reducción de la oferta hasta un nivel récord, al situarse en el 147%, para equilibrar el mercado petrolero. Sin la caída de Venezuela, ese porcentaje habría estado en torno al 100%.

Fuera de la OPEP, Estados Unidos lidera el crecimiento de producción, convirtiéndose en el actor dominante del mercado mundial. La AIE estima que la producción de Estados Unidos crecerá en 3,7 millones de barriles diarios, más de la mitad del crecimiento de la capacidad de producción mundial de 6,4 millones de barriles diarios. «Podría ser más alta en 2023 si los precios suben por encima de las suposiciones actuales», asevera.

El Foro Económico Mundial considera que la mayoría de los países latinoamericanos aún no están listos para la transición energética

EFE.– La mayoría de los países de América Latina todavía no están bien preparados para afrontar la transición energética, según revela un informe del Foro Económico Mundial en el que se analizan 114 países, entre ellos varios latinoamericanos. El análisis Promover una transición energética efectiva fue publicado en el marco del Foro Económico Mundial sobre América Latina, celebrado en Sao Paulo.

De acuerdo con esta evaluación, que clasifica a los países en función del estado actual de sus sistemas energéticos y su nivel de preparación estructural para adaptarse a las futuras necesidades energéticas, América Latina debe mejorar en varias áreas, como la innovación, el desarrollo del capital humano, la seguridad de las inversiones y la eficacia del marco institucional. El informe examina el desempeño de los sistemas energéticos actuales de los países bajo tres dimensiones: acceso y seguridad energética; sostenibilidad ambiental del sistema; y potencial de crecimiento. Asimismo, analiza en qué medida existen condiciones que faciliten una transición hacia un sistema de bajas emisiones de CO2.

Los países escandinavos y de Europa occidental encabezan el Índice de Transición Energética, con Suecia, Noruega y Suiza a la cabeza, en tanto que el Reino Unido (7) y Francia (9) son las únicas economías del G7 que se ubican dentro de los 10 primeros. En la región latinoamericana, los que muestran los mejores desempeños son Uruguay, que ocupa el puesto 13, Costa Rica (20), Chile (24) y México (28). De manera general la región obtiene una puntuación similar al promedio global en cuanto a la contribución del sistema energético al crecimiento económico, a la seguridad y al acceso, y por encima del promedio cuando se trata de sostenibilidad ambiental.

Sin embargo, varios países se quedan atrás porque no están preparados adecuadamente para la transición, según el informe. Es así que Perú se ubica en el puesto 34, Paraguay en el 37, Panamá en el 39, Ecuador el 48 y Argentina el 56. De manera particular, el informe menciona a Colombia (32) y Brasil (38) por tratarse de dos países que «cuentan con sistemas energéticos con buen desempeño debido a sus abundantes recursos naturales», pero que al mismo tiempo «tienen niveles de preparación bajos» para la transición«. Ello es debido a «deficiencias en materia de capital humano y fallos en sus instituciones y marcos regulatorios».

Los últimos países latinoamericanos que figuran en la clasificación son Guatemala (62), y El Salvador (69), mientras Venezuela se queda a cuatro puestos de cerrar la lista, el 111, sólo por delante de Kirguizistán, Sudáfrica y Zimbabue. A nivel global, el informe establece que el avance hacia la sostenibilidad ambiental se ha detenido y considera que la tendencia prácticamente plana en la intensidad de las emisiones de carbono lo demuestra.

Además de las repercusiones positivas para el clima, la mejora de los sistemas energéticos contribuiría a remediar la situación de 1.000 millones de personas en el mundo que actualmente carecen de electricidad, según el Foro Económico Mundial. Finalmente, el director de Industrias Energéticas del Foro, Roberto Bocca, sostuvo que el informe permite tener una visión del funcionamiento actual de los sistemas energéticos nacionales, así como una perspectiva «muy necesaria de lo que se requiere para lograr el éxito a futuro».

El aumento de producción de petróleo en Estados Unidos amenaza la estrategia de la OPEP para impulsar los precios

EFE / Europa Press.- El rápido aumento de la producción de petróleo esquisto en Estados Unidos amenaza el equilibrio del mercado del crudo, buscado por la OPEP y sus aliados mediante una limitación de los suministros, y puede frenar la demanda tras los nuevos aranceles al acero y al aluminio impuestos por Washington. Son las previsiones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su ultimo informe, en el que se advierte de un aumento «mayor de lo esperado» de la producción estadounidense.

Si hace un mes la OPEP preveía que la producción rival aumentaría este año en 1,44 millones de barriles diarios (mbd) respecto a 2017, ahora ese cálculo se dispara hasta los 1,66 mbd, superando el crecimiento de la demanda pronosticado para 2018, de 1,6 mbd. «Para 2018, se espera un crecimiento mayor de la oferta petrolera en función del incremento proyectado en la producción de petróleo de esquisto» en Estados Unidos, indica el informe. La OPEP explica que el auge productivo está relacionado con el encarecimiento del oro negro en los últimos meses. Eso refleja «un ambiente de mejores precios no sólo para los productores de esquisto, sino también para otros países como Canadá, Reino Unido, Brasil y China», agregan.

Se trata del cuarto aumento consecutivo de sus previsiones de crecimiento de la producción de oro negro para los países ajenos al cártel desde noviembre. La cuestión no explícita que plantean estas cifras es lo que pudiera pasar si los 14 países de la OPEP y sus 10 aliados, entre ellos Rusia y México, deciden en su próxima reunión, prevista para junio, abrir los «grifos» y poner así fin al recorte de la producción petrolera pactado a finales de 2016 con el fin de apuntalar el precio del barril. Evidentemente, se produciría un fuerte exceso de la oferta petrolera, similar quizás al que provocó el desplome de los petroprecios en más de un 80% entre mediados de 2014 y 2016.

Sin embargo, el acuerdo de retirar del mercado un total de 1,8 mbd, que entró en vigor en enero de 2017, rige hasta el 31 de diciembre próximo, así que hasta entonces no deberían esperarse barriles adicionales por parte de esos 24 países. Esta situación garantiza aparentemente un ajustado equilibrio entre el incremento de la oferta y el de la demanda, con la balanza inclinándose ligeramente hacia cierto exceso de suministros. No obstante, la OPEP admite incertidumbres que pueden cambiar el panorama, si bien confía en un sólido crecimiento de la demanda petrolera gracias a «las mejoras en la actividad económica en todo el mundo».

El proteccionismo de Donald Trump

Las políticas comerciales proteccionistas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, empiezan a surgir como una amenaza para el crecimiento económico y la demanda de petróleo, según la OPEP. «Los desarrollos más recientes relacionados con el comercio pueden representar un desafío para el impulso del crecimiento, ya que el comercio mundial ha sido un factor importante que contribuye a la economía mundial», subrayó la OPEP.

Por ello, «el anuncio de Estados Unidos de imponer aranceles sobre el acero y el aluminio, así como las potenciales consecuencias del estímulo fiscal de Estados Unidos en la deuda de la nación, pueden frenar el crecimiento» previsto de la economía y, por ende, del consumo mundial de crudo. Éste, con un incremento anual de 1,60 mbd, ó un 1,64%, se situará en una media de 98,63 mbd en todo 2018, vaticina la OPEP. De esa cantidad, la «producción No-OPEP» tendrá este año un promedio anual de 59,53 mbd, un 2,87% más que en 2017, y llegará a un máximo de 60,10 mbd en diciembre.

Frente a ello, el bombeo de los 14 miembros de la OPEP bajó en febrero hasta 32,18 mbd, 77.100 bd menos que en enero, debido sobre todo a la caída de la producción en Venezuela, que dejó de bombear más de 52.000 barriles, en Emiratos Árabes Unidos, donde se redujo en 34.300 barriles, y en Irak, donde cayó en 25.500 barriles. La organización, ante el aumento previsto en los suministros rivales, redujo su previsión de la llamada «demanda de la OPEP», la producción que el mundo requerirá de sus 14 socios, hasta 32,6 mbd, 0,2 mbd menos que en 2017.

En cuanto a los petroprecios, el informe destaca que el valor medio del barril referencial de la OPEP bajó en febrero «por primera vez en 6 meses», hasta 63,48 dólares, con una caída del 5% respecto al promedio de enero. «Los precios comenzaron a suavizarse en la medida en que la producción de Estados Unidos llegaba a niveles casi récord y la demanda parecía estar disminuyendo antes del inicio de la temporada de mantenimiento de las refinerías», explica el documento.