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Ribera y el sindicato UGT califican de «importantísimo» el acuerdo alcanzado para el sector de la minería del carbón

Europa Press.- UGT Fica considera que el preacuerdo alcanzado entre el Gobierno y los sindicatos para el futuro de la minería del carbón y las comarcas mineras es «razonable y positivo» para lograr una transición justa para el sector para el periodo 2019-2027. Asimismo, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, calificó de «importantísimo» el acuerdo alcanzado.

Ribera indicó que, a pesar de que desde hace años se conocía que el final de 2018 era una fecha clave para el sector, «no se había trabajado» en organizar el proceso. «A 3 meses vista del cierre no había un marco claro sobre cómo acompañar a los mineros y ofrecer en las comarcas alternativas viables con esa actividad», apuntó. Para Ribera, «engañarse sobre el marco era mirar para otro lado», ya que el principal perjudicado siempre «es el más vulnerable, el trabajador, que descubre que le han engañado», subrayó.

La ministra destacó que el acuerdo con los sindicatos permite la jubilación «en las mejores condiciones posibles» y, en lo que respecta a la formación profesional, «se cualifica para otras actividades energéticas e industriales, fuera de la minería». Además, indicó que se creará un «contrato de transición justa para que en aquellas comarcas en las que hay una especial concentración de esta actividad se vayan generando actividades industriales que permitan dar viabilidad económica y la gente no tenga que salir».

UGT, satisfecha con el acuerdo

Por su parte, el sindicato valora que en el preacuerdo se haya conseguido que «no haya salidas traumáticas en el sector» y que se reconozca «una discriminación positiva de las comarcas mineras en materia de reactivación«. El Gobierno, con el secretario de Estado de Energía, José Domínguez, y los sindicatos UGT Fica y CCOO de Industria alcanzaron un principio de acuerdo que da futuro al carbón más allá de 2018.

El principio de acuerdo abarca un ámbito temporal para el periodo 2019-2027, si bien a cada línea de ayudas, y en función de sus características, le corresponde un marco diferente de vigencia. Así, las medidas excepcionales para las empresas van hasta el año 2025 y las medidas en materia de reactivación se extienden hasta el año 2027, siendo hasta 2023 las medidas para la restauración.

Además, el plan social acordado va dirigido a trabajadores de una edad equivalente avanzada de 48 años, con la aplicación del coeficiente reductor que les corresponda o 25 años de cotización en el Régimen Especial de la Minería del Carbón. También pueden acceder los trabajadores con 20 años trabajados en algunas empresas mineras, con diferentes reducciones, según el ámbito temporal.

Empleo en actividades de restauración

Mientras, los trabajadores afectados por el cierre de empresas y que no tengan derecho a prejubilación podrán optar por la recolocación en aquellas empresas que continúen después de 2018. Además, para los trabajadores excedentes, el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón (IRMC) articulará con las comunidades autónomas su participación prioritaria en las actividades de restauración que se faciliten con las ayudas previstas.

En lo que respecta a la línea de medidas dirigidas a la reactivación económica y desarrollo alternativo de las comarcas mineras para lograr su transformación estructural, recuperación económica y bienestar social, conllevan ayudas económicas destinadas a financiar nuevas instalaciones empresariales y a ampliar las existentes, así como la puesta en marcha de un plan de acción urgente para las mismas.

En un afán de recuperar la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) los sindicatos han pactado con el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo (IRMC) su recuperación convencidos de aprovechar su doble vertiente, la tecnológica y la de potenciación de la actividad económica, destinada a jugar un papel determinante cómo agente de desarrollo territorial. Para ello se pondrá a la Ciuden al servicio del proceso de transición energética justa.

Greenpeace afirma que España podría cerrar las nucleares y las térmicas de carbón en 2025

EFE / Europa Press. – Un informe presentado por Greenpeace afirma que España podría prescindir sin problemas de la energía nuclear y la de carbón para satisfacer su demanda eléctrica en apenas siete años, si las sustituyera por renovables.

Según el informe ‘Único sentido: 2025 sin carbón ni energía nuclear’, la diferencia de costes y emisiones entre las diferentes opciones es «lo suficientemente pequeña como para que no sirva de base para una decisión política» y permite la viabilidad económica de este reemplazo energético. «Con este estudio, Greenpeace demuestra que se termina el falso dilema entre carbón o nuclear: ambos pueden desaparecer simultáneamente y la futura ley de cambio climático tiene que establecer el fin de ambos en 2025″, ha asegurado la responsable de la campaña de Energía de Greenpeace, Raquel Montón.

El análisis ha sido elaborado por el Instituto de Investigación Técnica de la Universidad de Comillas de Madrid y contempla diferentes escenarios futuros en función del crecimiento de la demanda de energías, la aportación de la nuclear y el carbón al mix energético y la variación del porcentaje de generación renovable, incluso en situaciones de estrés hídrico y eólico.

Para la entidad ecologista, existen varias opciones, que se diferencian en términos económicos y de emisiones, al tiempo que apelan a la voluntad política para llevar a cabo el cambio. En este sentido, Montón afirma que «este estudio demuestra que el cierre simultáneo del carbón y las nucleares no es un problema técnico, ni tampoco económico, es solo una decisión política».

Durante la presentación, la responsable de Energía de Greenpeace, Montón, ha señalado que la seguridad del suministro estaría garantizada «hasta en las peores condiciones posibles», además de que «la alta penetración de renovables y el ahorro energético disminuyen los costes».

Por ello, ha incidido en la necesidad de aplicar medidas de eficiencia energética y de flexibilidad en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, sobre cuyo borrador trabaja actualmente el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA). Para Monton, el sobrecoste que supondría pasar de un escenario continuista a otro sin carbón ni nuclear, con un mínimo crecimiento de la demanda eléctrica y con un nivel alto -65 %- de renovables, sería de 186 millones de euros, una cifra «muy pequeña cuando estamos hablando de cambiar el sistema eléctrico»

En el análisis del estudio, los autores han construido escenarios de demanda eléctrica, de generación convencional y de inversión en energías renovables, para 2025 y 2030 -respetando como mínimo el cumplimento de las directivas europeas-, realizado con parámetros de seguridad y teniendo en cuenta los casos más desfavorables de producción hidroeléctrica o eólica, según explica Greenpeace.

Montón además, ha afirmado que los resultados de este estudio «desmienten las declaraciones ofrecidas, recientemente, por el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal» cuando anunció una proposición de ley para evitar el cierre de centrales nucleares porque encarecería el precio de la factura de la luz.

Según la portavoz de la ONG, aunque los costes totales son similares en todos los casos, «precisamente el coste que se traslada de forma más directa a la factura de la luz sería más bajo con un mix energético sin carbón y sin nuclear».

Por ello considera el anuncio de Nadal una «cadena perpetua al carbón y la nuclear» así como una «táctica política» para las zonas de España «donde el asunto del carbón es más sensible, ofreciendo una hipotética continuidad que él mismo sabe que no es posible».