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Facua denuncia que el recibo de la luz de agosto es el cuarto más caro de la historia de España

Europa Press / EFE.- El recibo de la luz del usuario medio con la tarifa semirregulada PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor) se situó un 12% por encima de la factura de agosto de 2017. De este modo, el mes de agosto finalizó con el recibo de la luz más caro desde enero de 2017 y se convierte así en la cuarta factura más alta de la historia, según los datos de Facua.

La factura de la luz más cara a nivel histórico fue la del primer trimestre del año 2012. Tras ella, se sitúa la de enero de 2017 y después la de julio de 2015. La subida mensual de agosto ha sido del 3%, lo que supone que el recibo del usuario medio será 2 euros más caro que el de julio. La factura para un usuario medio también subió en julio un 2,2%. La luz viene subiendo ininterrumpidamente desde abril y este año solamente bajó en enero y marzo mientras que en febrero también subió.

En cuanto al precio de la energía consumida, el kWh se ha situado en agosto en una media de 16,81 céntimos (impuestos incluidos), un 3,9% por encima de los 16,18 céntimos de julio. A nivel interanual, la subida ha sido del 16,9%, ya que el kWh estaba en 14,4 céntimos en agosto de 2017. Ante estos datos, Facua reclama al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “que intervenga las tarifas del sector eléctrico para acabar con la especulación y las injustificadamente altas tarifas eléctricas de España».

A finales de 2016, Facua promovió un manifiesto junto a más de una veintena de organizaciones de la sociedad civil para reivindicar 6 medidas en materia de política eléctrica. Una de ellas es la aprobación de una tarifa asequible, regulada por el Gobierno, a la que puedan acogerse todos los consumidores domésticos en su primera residencia. La aprobación de una auténtica tarifa social para los usuarios con menos poder adquisitivo y sufragada por las eléctricas es otra de las reclamaciones de las organizaciones ciudadanas. Facua denuncia que el año pasado el Gobierno de Rajoy recortó los ya de por sí insuficientes descuentos aplicados con el bono social creado por Zapatero.

Entre las reivindicaciones de FACUA y otros movimientos ciudadanos también se incluye la aplicación del tipo de IVA superreducido a la electricidad, pasando del 21% actual al 4% por ser considerado un servicio esencial para la ciudadanía. El manifiesto, denominado No más cortes de luz, no fue suscrito por el PSOE. Las fuerzas políticas que lo apoyaron fueron las formaciones que forman parte de Unidos Podemos, ERC y Coalición Canaria.

La factura de la luz se encarece un 8,84% en julio

Javier Angulo / Agencias.- Un consumidor doméstico medio pagó 73,1 euros en su factura de la luz de julio, por lo que esta factura se incrementó en un 8,84% respecto a los 67,16 euros de julio de 2017, lo que supuso una subida en el recibo eléctrico de 5,94 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que empleaba el antiguo Ministerio de Energía: un consumo de electricidad de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio atribuía al consumo de una familia media con dos hijos. De los 73,1 euros abonados en los 31 días de julio del 2018, 15,38 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de julio, 42,09 euros obedecen al consumo, 2,94 euros al impuesto eléctrico y 12,69 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 12 millones de consumidores. El precio medio del mercado eléctrico español alcanzó los 61,9 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un encarecimiento del 27,2% con respecto al mismo mes del año pasado y su nivel mensual más alto desde enero de 2017. Para el resto de consumidores de electricidad, 13 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

Del mismo modo, la factura de la luz de julio subió un 2% respecto al mes anterior, junio, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,36 euros en julio respecto a los 2,31 euros de junio. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses. Así, el recibo eléctrico sube ligeramente por cuarto mes consecutivo, un tiempo marcado por la menor producción nuclear, debido a las paradas en las centrales de Vandellós y Trillo, así como la más baja generación eólica, que presionaron al alza el precio en el pool.

Con esta subida en julio, el recibo de la luz cerró los primeros siete meses del año con una bajada del 0,72% con respecto al mismo periodo de 2017. La subida de precios en julio ha contribuido a que el recibo de los siete primeros meses del año se haya situado en 475,98 euros, 3,45 euros menos que los 479,43 euros registrados en el mismo periodo del año anterior. En los primeros siete meses, la factura media de electricidad se desglosa a razón de 105,18 euros por el término fijo, de 269,06 euros por el consumo, de 19,13 euros por el impuesto de electricidad y 82,61 euros por el IVA.

Este abaratamiento se debe al incremento en la producción eléctrica con tecnologías renovables como el agua o el viento, especialmente en el primer trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2017. Enero de 2017 fue un mes que estuvo marcado por los picos en el precio de la electricidad, después de la ola de frío en la segunda quincena del mes que llevó a marcar, uno tras otro, los registros más elevados desde diciembre de 2013, registrando en algunos momentos puntas que superaron los 100 euros por MWh.

El año pasado estuvo marcado por la tensión en la factura eléctrica debido, en la primera parte del año, a la ola de frío y, en la segunda, a la sequía. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante al IVA y al Impuesto de Electricidad. El Gobierno congeló para 2018 los peajes eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados.

La CNMC decidirá próximamente si obliga a las compañías eléctricas a distinguir con diferentes marcas sus actividades reguladas y liberalizadas

Europa Press.- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) decidirá antes de concluir julio respecto a la medida para obligar a las grandes energéticas a distinguir sus diferentes marcas, con el fin de no «crear confusión» entre los consumidores.

El regulador abrió en marzo un procedimiento jurídicamente vinculante para estudiar la obligación de los grupos verticalmente integrados de electricidad y gas, es decir, aquellos con presencia en todas las actividades del ciclo de generación y venta de energía, a separar su imagen de marca (logotipos y denominación social) y canales de información (web y teléfonos). El documento de propuesta se encuentra actualmente en una fase final de alegaciones, según indicaron fuentes del sector. Una vez sea aprobada la propuesta, las compañías tendrán un plazo de 6 meses desde la notificación de la decisión jurídicamente vinculante para cumplir con este cambio de marca e imagen.

En noviembre de 2016, Asufin y UCE-Asturias denunciaron ante la CNMC esta situación y «trasladaron al regulador que esta confusión era aprovechada por las grandes empresas para cambiar los contratos de los consumidores al mercado libre, casi siempre más caro», según indicó la asociación de consumidores Asufin. Con esta medida, la CNMC fijará la obligación de que los distintos filiales de las grandes compañías (Endesa, Iberdrola, Naturgy, EDP España y Viesgo) cambien sus actuales nombres (marcas e imagen), y no solo de apellido, como ahora.

Estas compañías venden energía a un precio regulado, el conocido como PVPC, a los consumidores domésticos a través de sus comercializadoras de referencia (COR). También comercializan energía en el mercado libre a un precio libremente pactado con el consumidor. En la mayoría de los casos, las empresas incorporan el término distribución en la marca vinculada al distribuidor o comercializador de referencia o suministrador de últimos recurso en su denominación social, algo que la CNMC considera que «no elimina el riesgo de confusión de marca, si en su denominación social se incluye el nombre del grupo«.

En su propuesta de resolución, el regulador establece que las empresas no crearán confusión en la presentación de marca respecto a la identidad propia de las filiales de su mismo grupo que realicen actividades de comercialización. En concreto, esta medida está referida a la denominación social de las sociedades distribuidoras y comercializadoras de referencia en relación con la denominación social de las sociedades filiales que comercialicen electricidad y gas natural pertenecientes al mismo grupo empresarial.

Con esta medida, la CNMC dará cumplimiento con la obligación que establece la Ley del Sector Eléctrico de que las empresas distribuidoras y las empresas comercializadoras de referencia que formen parte de un grupo de sociedades que desarrolle actividades reguladas y libres «no creen confusión en su información y en la presentación de su marca e imagen de marca respecto a la identidad propia de las filiales de su mismo grupo que realicen actividades de comercialización«. En el caso del gas natural, la Ley del Sector de Hidrocarburos establece idéntica obligación para las empresas distribuidoras que formen parte de un grupo de sociedades que desarrollen actividades reguladas y no reguladas.

Según Competencia, existe una fuerte concentración en el mercado de suministro de electricidad por parte de las comercializadoras que pertenecen al mismo grupo empresarial que las distribuidoras, suponiendo el 82% de los 28,2 millones de puntos de suministro. Adicionalmente, esa concentración no se ha visto modificada significativamente en los últimos años, en los que se ha registrado un descenso medio anual del 1,6%. Por lo que se refiere al sector gasista, las comercializadoras del grupo Naturgy, la antigua Gas Natural Fenosa, único grupo integrado verticalmente en la actualidad, suministran al 73,3% de los consumidores conectados a las redes de distribución del grupo, con casi 4 millones de los 5,4 millones de puntos conectados a sus redes de distribución en 2017.

Así, existe una inercia de cambio de comercializador, desde el comercializador de referencia al comercializador libre del mismo grupo empresarial, con casi el 70% del total en 2017, aunque este porcentaje ha disminuido en los últimos años, pasando de un 78,1% en 2013 a un 69,7% en 2017, con una reducción media anual fue el 2%, según datos del regulador.

La presidenta de Asufin, Patricia Suárez, valoró que con esta medida «España, al fin, sigue el camino ya iniciado por los reguladores europeos» y subrayó que «el objetivo es que las grandes energéticas separen claramente su negocio regulado y la comercialización del PVPC del negocio libre». «Con ello, se evitará la actual situación en la que las grandes energéticas han aprovechado durante estos años para cambiar a los consumidores al mercado libre, casi siempre más caro que el precio regulado y, algunos casos ya sancionados, con engaño a los clientes».

Facua denuncia que la factura de la luz de junio es la más cara en lo que va de año

Europa Press.- La organización de consumidores Facua denuncia que el mes de junio finalizó con la factura de la luz más cara en lo que va de año. En concreto, calcula que el recibo del usuario medio con la tarifa semirregulada PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor) subió un 1,8%, lo que supone 1,37 euros más que el mes anterior. Así, argumenta Facua, la factura para un usuario medio se situó en 76,71 euros, frente a los 75,34 euros de mayo.

En abril, el mismo recibo se situó en 69,94 euros (subió un 0,7%), en marzo en 69,46 euros (bajó un 9%), en febrero en 76,32 euros (subió un 2%) y en enero en 74,81 euros (bajó un 6,1%). Asimismo, Facua reclama al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que intervenga las tarifas del sector eléctrico para «acabar con la especulación y las injustificadamente altas tarifas eléctricas que sufren los usuarios en España«. Entre otras medidas, Facua aboga por la aprobación de una tarifa asequible, regulada por el Gobierno, a la que puedan acogerse todos los consumidores domésticos en su primera residencia.

La luz sube un 5,76% en junio pero cierra el semestre con un precio un 2,35% inferior al de 2017

Redacción.- Un consumidor doméstico medio pagó 69,37 euros en su factura de la luz de junio, por lo que esta factura se incrementó en un 5,76% respecto a los 65,59 euros de junio de 2017, lo que supuso una subida de 3,78 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que emplea el antiguo Ministerio de Energía: un consumo de electricidad de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio atribuye al consumo de una familia media con dos hijos. De los 69,37 euros abonados en los 30 días de junio del 2018, 14,88 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de junio, 39,66 euros obedecen al consumo, 2,79 euros al impuesto eléctrico y 12,04 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El año pasado fue un ejercicio que estuvo marcado por la tensión en la factura eléctrica debido, en la primera parte del año, a la ola de frío y, en la segunda, a la sequía. El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 12 millones de consumidores. Para el resto de consumidores de electricidad, 13 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

Un 1,91% más sobre mayo

Sin embargo, la factura de la luz de junio subió apenas un 1,91% respecto al mes anterior, mayo, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,31 euros en junio respecto a los 2,27 euros de mayo. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses. De esta manera, el recibo eléctrico vuelve a repuntar ligeramente por tercer mes consecutivo. La menor producción nuclear, debido a las paradas en las centrales de Vandellós y Trillo, así como la más baja generación eólica, han presionado al alza el precio en el pool.

A pesar de esta subida, el recibo de la luz cerró los primeros seis meses del año con una bajada del 2,35% con respecto al mismo periodo de 2017. La subida de precios en junio ha llevado a que el recibo de los seis primeros meses del año se haya situado en 402,69 euros, 9,69 euros menos frente a los 412,38 euros en el mismo periodo del año anterior. En los primeros seis meses, la factura media de electricidad se desglosa a razón de 89,8 euros por el término fijo, de 226,81 euros por el consumo, de 16,19 euros por el impuesto de electricidad y 69,89 euros por el IVA.

Este abaratamiento se debe al incremento en la producción eléctrica con tecnologías renovables como el agua o el viento, especialmente en el primer trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2017. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante al IVA y al Impuesto de Electricidad.

Iberdrola invertirá 500 millones de euros para captar un millón de clientes en Italia en los próximos 3 años

EFE.– La multinacional española Iberdrola invertirá 500 millones de euros en Italia para captar un millón de clientes en 3 años, según el responsable del grupo en el país, Lorenzo Costantini. El grupo está presente en Italia desde septiembre de 2017 y, desde noviembre del pasado año, ha logrado forjar una cartera de 20.000 clientes, apuntó Costantini.

El aterrizaje de Iberdrola en Italia «es parte de un proceso de expansión comercial orgánica que envuelve a varios mercados europeos» y tiene como objetivo la permanencia a largo plazo. Para resultar más atractivo que sus competidores ha presentado «la campaña internacional más ambiciosa de Iberdrola» hasta el momento, un plan estratégico con el que busca hacerse un hueco relevante en el mercado minorista italiano, precisamente ahora que Italia se encamina hacia el final del mercado regulado de la luz y el gas, cuya liberalización total está prevista para el segundo semestre del próximo año.

«Iberdrola decidió entrar en Italia principalmente por el fin de la tarifa regulada, que está prevista para el 30 de junio del 2019», subrayó. «Creemos que Iberdrola puede aportar a los consumidores italianos la oportunidad de ahorrar, respecto a la tarifa de tutela, un 25% durante esta campaña», añadió. Iberdrola propone a los clientes que contraten, antes del 15 de julio de este año, un servicio de luz o gas con ellos, un descuento del 25% en la factura en relación a la tarifa del mercado regulado durante el primer año. Una cifra que puede suponer un ahorro de 100 euros al año en sus facturas, según Matteo Ferrari, responsable de Mercadotecnia de Iberdrola Italia.

Iberdrola, líder en producción y venta de energías renovables y con presencia en 40 países, centrará sus esfuerzos en Italia en fomentar «un crecimiento orgánico, focalizado en la adquisición de clientes«. Costantini recordó que junio es el plazo previsto para la liberalización total del mercado energético italiano pero puede retrasarse, por lo que la compañía tiene en cuenta todos los escenarios posibles y está convencida en cualquier caso de que éste es «un proceso iniciado y sin vuelta a atrás».

Iberdrola ve en Italia una buena oportunidad de sumar valor al grupo y también presentarse como una opción atractiva para los inversores, ya que ha diseñado un «proyecto muy ambicioso» y a largo plazo. «Concentraremos nuestra oferta en tres puntos fundamentales: hablar directamente con los clientes para explicarles que es posible pagar menos en el mercado libre que en el mercado tutelado; nos presentamos con ofertas convenientes y con absoluta transparencia, sin costes ocultos; y con un producto que será siempre 100% verde«, concluyó Costantini.

El Gobierno congela los peajes de electricidad y gas para 2018 y reduce el alquiler de los contadores de gas

Europa Press.- El Ministerio de Energía publicó las órdenes ministeriales en las que se adopta la congelación de los peajes de electricidad y de gas para 2018, por quinto y cuarto año consecutivo respectivamente. Estos peajes, fijados por el Gobierno, recogen los ingresos necesarios para cubrir los costes regulados previstos tanto en el sistema gasista como en el eléctrico. Aparte de estos peajes, los consumidores abonarán en su recibo los impuestos y el coste de la energía.

El Ministerio de Energía señaló que se estima un equilibrio económico en los sistemas eléctrico y gasista para los próximos años, que permite la congelación de esta parte regulada de las facturas. Asimismo, considera que no incrementar los peajes redundará «en un impacto positivo tanto en la competitividad de la economía española como en la actividad económica». Adicionalmente, en el caso del gas natural, se reduce el precio del alquiler de los contadores que pagan los consumidores en las facturas. Así, se estima que la rebaja supondrá un ahorro medio de ocho euros al año y por cliente, para unos 7,8 millones de consumidores domésticos.

Los países de la Unión Europea apoyan regular temporalmente el precio de la electricidad para proteger a los hogares vulnerables

Europa Press.- Los ministros de Energía de los Estados de la Unión Europea llegaron a un acuerdo sobre su posición para poder iniciar lo antes posible las negociaciones con el Parlamento Europeo sobre la normativa para regular el mercado de electricidad, que les permitirá regular de forma temporal los precios para proteger a los hogares pobres o vulnerables aunque en el futuro los proveedores podrán fijarlos libremente.

La directiva, que forma parte del paquete normativo más amplio sobre Energía Limpia de la Comisión Europea y fija normas comunes para regular el mercado eléctrico en la Unión Europea, pone un énfasis particular en los consumidores, a los que da más derechos y garantiza una solución equilibrada por lo que se refiere a los precios regulados. Entre los principales elementos, la propuesta normativa contempla que los proveedores de electricidad puedan regular en el futuro los precios libremente con el objetivo de limitar distorsiones y alentar la competencia, a fin de reducir los precios para los hogares. No obstante, los Veintiocho se reservarán la capacidad para regular temporalmente los precios para asistir y proteger a los hogares pobres o vulnerables.

Los Estados también garantizarán marcos normativos nacionales que permitirán a los proveedores de electricidad ofrecer un contrato de precio dinámico y medidores inteligentes, que también permitirán a los consumidores una participación más activa.

El acuerdo contempla normas específicas para la instalación de medidores inteligentes, que permitirán comprobar el consumo eléctrico en tiempo real. El paquete también establece un marco para el funcionamiento y tratamiento de las comunidades de energía, a fin de garantizar que contribuyan de forma adecuada y equilibrada al coste compartido del sistema.

Por lo que se refiere a las instalaciones de almacenamiento energético, los Gobiernos podrán bajo ciertas condiciones permitir que los distribuidores y las empresas de transmisión sean los propietarios de las mismas o puedan desarrollarlas, gestionarlas u operarlas. Eso sí, las autoridades de regulación nacionales realizarán consultas públicas para evaluar los intereses de las empresas que invierten en estas instalaciones.

La factura de la luz se encarece un 3,34% en noviembre

Europa Press.- Un consumidor doméstico medio pagó 71,69 euros en su factura de la luz de noviembre, por lo que esta factura se incrementó en un 3,34% respecto a los 69,37 euros de noviembre de 2016, lo que supuso una subida en el recibo eléctrico de 2,32 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que suele emplear el Ministerio de Energía: un consumo de electricidad de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio atribuye al consumo de una familia media con dos hijos. De los 71,69 euros abonados en los 30 días de noviembre del 2017, 14,88 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de noviembre, 41,49 euros obedecen al consumo, 2,88 euros al impuesto eléctrico y 12,44 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 12 millones de consumidores. Para el resto de consumidores de electricidad, 13 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

Eso sí, la factura de la luz de noviembre subió un 3,02% respecto al mes anterior, octubre, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,39 euros en noviembre respecto a los 2,32 euros de octubre. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses. Así, el recibo eléctrico sube por tercer mes consecutivo después de dos meses de estabilidad tras la ligera caída de junio que siguió a tres meses consecutivos de subidas tras los descensos que registró febrero y marzo, que dejaban atrás el episodio alcista de enero y del final del año pasado.

Con esta subida interanual en noviembre, el recibo de la luz cerró los primeros once meses del año con una subida del 11,69% con respecto al mismo periodo de 2016. La subida de precios en noviembre ha contribuido a que el recibo de los once primeros meses del año se haya situado en 755,57 euros, 79,12 euros más frente a los 676,45 euros en el mismo periodo del año anterior, aún teniendo en cuenta que 2016 fue año bisiesto. En los primeros once meses, la factura media de electricidad se desglosa a razón de 165,71 euros por el término fijo, de 428,36 euros por el consumo, de 30,37 euros por el impuesto de electricidad y 131,13 euros por el IVA.

El arranque del ejercicio 2017 se caracterizó por el fuerte alza de precios provocado por la ola de frío, la menor eolicidad e hidraulicidad, el encarecimiento del carbón y del gas, y la indisponibilidad de centrales nucleares en Francia, frente al arranque de 2016, en el que se produjeron fuertes caídas respecto al año anterior. Desde enero, mes en el que la factura superó los 80 euros y el precio de la electricidad alcanzó picos superiores a los 91 euros el megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista, el descenso en el recibo de la luz ha sido del 12,15%.

El impacto de la sequía

La fuerte sequía que sufren los embalses, que ha hecho que la producción hidroeléctrica se haya visto mermada con respecto a los ejercicios anteriores, así como una menor presencia de renovables, han mermado, al igual que en los últimos meses, la presión de ambas fuentes de energía baratas en el mix. Esto implica la entrada de las fuentes fósiles, ciclos combinados y carbón, para la generación, lo que presiona al alza los precios de la electricidad, el conocido como pool.

Facua-Consumidores en Acción advierte de que estos precios de la electricidad avecinan otro invierno «especialmente duro» para las familias con menos recursos económicos, que «un año más se privarán del uso de la calefacción o sufrirán cortes por su falta de capacidad de pago, dada la ausencia de medidas por parte del Gobierno para paliar la pobreza energética«. Asimismo, lamenta la pasividad del Gobierno «ante la injustificada carestía del recibo de la luz que sufren los usuarios, víctimas de un oligopolio que en lugar de competir, especula con las tarifas».

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) subraya que esta subida de la luz afecta directamente a los clientes en la tarifa regulada, el conocido como PVPC, pero «indirectamente también a otros hogares que tengan que revisar sus tarifas, ya que probablemente esta revisión será al alza». Así, destaca que «son muchas» las compañías del mercado libre que han incrementado sus precios y es la tarifa en horario valle que disfrutan los hogares con discriminación horaria la que sufre «un mayor incremento».

Optimismo de Nadal con 2018

Por otro lado, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha manifestado que «se puede ser más optimista» de cara a la evolución de los precios de la electricidad en 2018, tras «un año difícil en el ámbito energético». «Encaramos 2018 en mejores condiciones que las difíciles condiciones de 2017″, aseveró el ministro, justificando el encarecimiento de la energía hasta ahora por «una sequía que todavía dura e impacta mucho en el recibo, y también por la subida del precio del petróleo».

«Si comparamos estos precios con los del año 2015, son mejores, pero peores que los del 2016», argumentó, sosteniendo que el precio de la luz en España es «equivalente» al del resto de los países europeos. Así, puntualizó que, a pesar de que España aparece como uno de los países donde la energía es más cara, esto es porque el país incorpora en el recibo «el coste de las renovables, mientras que otros países cobran un impuesto fuera del recibo«.

En todo caso, el ministro ha defendido las medidas adoptadas por el Gobierno «para contener el precio del recibo», argumentando que la parte fija de la factura «lleva congelada más de 4 años», se han aprobado medidas para aumentar el almacenamiento de gas y «que no haya tantos problemas como a principios de 2017», y ya está en vigor el bono social. «Todo esto, en conjunto, nos hace pensar que se han tomado medidas adecuadas y que los precios, que empezaron muy mal en enero, que hacía mucho frío y con los precios muy altos en el resto de Europa, han ido mejorando y tenemos precios mejores que Francia, Italia y que buena parte de los países europeos», ha manifestado.

La CNMC defiende la tarifa regulada de la luz a pesar de que está siendo un año de precios «incómodos»

Europa Press.- El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, ha afirmado que 2017 está siendo un año en que los precios de la luz «no van a ser cómodos», aunque ha mostrado su preferencia por la tarifa regulada, el conocido como PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), frente al mercado libre.

Marín Quemada señaló que este año está siendo «complejo en cuanto a precios» debido a la sequía, lo que hace difícil que se pueda tener una «generación barata». A este respecto, el presidente de la CNMC insistió en que los países donde hay una mayor dependencia de la generación de origen hidráulico para abaratar el recibo, como España, es difícil que «puedan aspirar a que los años secos tengan el mismo precio que los años de gran cantidad de lluvia«.

En 2016, el PVPC fue la opción más económica, siendo un 5% más económica que cualquiera de las ofertas disponibles en el mercado libre. No obstante, en 2017 se ha producido un repunte en los precios de la electricidad debido a la presión en el mercado mayorista por la ausencia de agua y la menor presencia de renovables que ha llevado al recibo de la luz a encarecerse en torno a un 12% en los diez primeros meses del año.

Por otra parte, Quemada consideró necesario «trabajar» para que los servicios energéticos cuenten con una tarificación que resulte para los usuarios «más clara». Así, indicó que las empresas tienen «mucho que hacer y mucho que decir» a este respecto y destacó que la función de la CNMC es que los mercados funcionen». «Y una manera es que los que pagan los recibos a final de mes entiendan qué es lo que están pagando y por qué lo están pagando», añadió.

Finalmente, Marín Quemada calificó de «extraordinariamente preocupante» la percepción que tienen los consumidores sobre su grado de satisfacción de los servicios de suministro energéticos. Así, afirmó que la percepción de los consumidores sobre estos servicios «está lejos de ser satisfactoria». Además, Quemada consideró que vivimos actualmente en unos tiempos en los que los mercados están sufriendo «muchos cambios y con una gran rapidez», lo que supone un desafío para todas las instituciones y «exige ir más allá de la legislación«.