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La central nuclear de Cofrentes cifra en 12 los sucesos notificados al CSN y permanecerá parada esta semana por mantenimiento

Europa Press.- El director de la central nuclear de Cofrentes, Tomás Lozano, explicó que la instalación comunicó al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) 10 sucesos notificables en 2017 y 2 en enero de 2018 que «no han afectado a personas, a la instalación, ni al medio ambiente» e indicó que la planta permanecerá parada esta semana para el mantenimiento de algunos accionadores de las barras de control.

Así lo indicó Lozano en una comparecencia en las Cortes de la Comunidad Valenciana para explicar los incidentes ocurridos durante los últimos 10 meses en la central nuclear, en donde ha restado importancia al número de sucesos registrados en la planta porque ha puntualizado que entran dentro de la «normalidad». «Notificar no significa que exista anomalía ni que haya algún incidente», explicó antes de reivindicar que Cofrentes es «absolutamente segura».

En este sentido, detalló que de los 10 sucesos de 2017, 9 se calificaron con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos (INES) del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), mientras que uno de ellos fue nivel 1 (anomalía), el más bajo de la escala en importancia y se produjo por defectos en una válvula del sistema de agua de alimentación, lo que provocó la parada de la planta.

Lozano explicó que esta única anomalía de nivel 1 obligó a parar la producción para inspeccionar las líneas y las válvulas del lazo A del sistema de agua de alimentación al observar un desequilibrio de caudales de agua entre el lazo A y el lazo B, que aportan agua a la vasija para producir el vapor necesario para mover la turbina. Señaló que fue entonces cuando se inició un proceso de inspecciones «exhaustivas» hasta que se determinó que la anomalía se debía al desprendimiento de fragmentos de dicha válvula en el sistema de agua de alimentación, que finalmente fueron recuperados.

Respecto a la situación actual de la central, indicó que se encuentra realizando una parada de una semana de duración para completar trabajos de mantenimiento preventivo en algunos de los accionadores hidráulicos de las barras de control, dado que han observado que en dos de ellos las juntas «no ofrecen un perfecto sellado y hay un leve goteo en la parte inferior». Ante esta situación, Lozano ha avanzado que se ha adoptado la decisión de cambiar no solo estas piezas, sino todas las juntas de la pasada recarga por si hubiera «un problema de fabricación«.

En este sentido, ha remarcado que la prioridad absoluta en la central es la seguridad por lo que pararán cuantas veces sea necesario para llevar a cabo labores de mantenimiento. «La prioridad de Cofrentes es la seguridad y si hay que parar y dejar de ingresar se hace. La seguridad prima frente a la producción y los ingresos», aseveró. El máximo responsable de la instalación también ha insistido en que todos los indicadores que miden la seguridad en la planta apuntan a que Cofrentes está «al mejor nivel de seguridad». Por tanto, ha reivindicado que la central es «absolutamente segura».

Por otro lado y respecto al proyecto para el licenciamiento y construcción del Almacén Temporal Individualizado (ATI) en el emplazamiento de la central, el director de la planta ha indicado que todo avanza según lo previsto y ha insistido en que es una instalación «totalmente segura», «extendida en la mayoría de países» y que será necesaria en cualquier escenario futuro.

Lozano ha destacado que Cofrentes es una de las instalaciones energéticas más importantes de España y de la Comunidad Valenciana, que en 2017 generó 7.340 millones de kWh, cerca de un 3% de la demanda eléctrica a nivel nacional. Ha señalado que desde 2009 la instalación valenciana ha mantenido factores de funcionamiento medios superiores al 90%, lo que la sitúa dentro de las centrales con mejor fiabilidad a nivel internacional.

Unidos Podemos propone reformar el sistema de nombramientos del pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para garantizar su independencia

Europa Press.– Unidos Podemos ha registrado una proposición de ley en el Congreso en la que propone una «profunda reforma» en el funcionamiento del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y, más concretamente, en el sistema de nombramientos, con el objetivo de garantizar la independencia de este órgano.

El texto recoge que los miembros del Consejo del CSN serán nombrados por el Congreso de los Diputados, en donde deberán contar con el apoyo de, al menos, tres quintos de la comisión competente, lo que supondría una mayoría reforzada. «El objetivo de esta proposición de ley es adaptar el organismo a la creciente demanda social en materia de transparencia, información y participación pública sobre seguridad nuclear y protección radiológica», explicaron los firmantes de la iniciativa, el portavoz morado de Medio Ambiente, el diputado de Equo Juan López de Uralde, y el portavoz de Energía del mismo grupo, el diputado de En Comú, Josep Vendrell.

Los morados destacan que, en los últimos años, se ha denunciado en reiteradas ocasiones «la progresiva pérdida de independencia» del CSN, y las limitaciones a la participación en cualquier proceso de decisión. Por ello, también plantean ampliar el derecho de acceso ciudadano a sus registros, archivos y, en general, a todos los documentos que formen parte de los expedientes administrativos, en curso o terminados, que tengan alguna implicación en materia de seguridad nuclear y protección radiológica, siempre que dichos documentos no se encuentren en proceso de elaboración o conciernan a comunicaciones internas. Igualmente, piden que las sesiones plenarias del CSN, que actualmente son a puerta cerrada, seAn de carácter público.

López de Uralde se ha mostrado «convencido» de que «una mayor transparencia en las actividades del CSN redundará en más seguridad para las centrales«. «La participación ciudadana garantizaría en el largo plazo un seguimiento más riguroso de la seguridad nuclear”, ha explicado. Por su parte, Vendrell ha señalado que esta proposición de ley «pretende garantizar la plena independencia del CSN, evitando que el organismo regulador y supervisor esté al servicio de los intereses y las políticas del gobierno de turno«. El diputado ha insistido que «el CSN es un organismo fundamental para garantizar la seguridad nuclear y la protección radiológica y en los últimos tiempos esa transparencia e independencia se han visto cuestionados por la actuación del presidente del CSN».

Castilla-La Mancha cree que los temblores cerca del futuro ATC deben tumbar un proyecto que «puede traer el holocausto nuclear»

Europa Press.- Mientras el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, cree que no hay «absolutamente nada» que temer tras el terremoto registrado en La Alberca de Záncara (Cuenca), a unos 39 kilómetros del emplazamiento elegido para el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas, el portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, señaló que este temblor «debería hacer tambalear el proyecto antes de que haga tambalear una infraestructura que podría traer el holocausto nuclear».

Ojo al transporte de residuos

Hernando ha considerado que este terremoto, de 3,2 grados en la escala de Richter, «tiene que hacer que la sociedad se eche las manos a la cabeza» ante el proyecto. Asimismo, según ha indicado, el transporte de residuos nucleares hasta Villar de Cañas «pondría en peligro a 215 municipios de España», por lo que hay que finiquitar el proyecto y «evitar que tres o cuatro se salgan con la suya».

“No hay nada que temer”

Por su parte, José Julián Gregorio ha asegurado que las medidas de seguridad en las instalaciones nucleares españolas son «de las más importantes a nivel europeo» y que la ciudadanía «no tiene que temer absolutamente nada». Gregorio ha hecho hincapié en que las medidas de seguridad en estas instalaciones «están todas supeditadas a parámetros de la seguridad nuclear europea», insistiendo en que dichas medidas «están valoradas por las inspecciones europeas». El delegado del Gobierno en la región ha afirmado que sigue pensando que el ATC es «una instalación necesaria» para el país y ha apuntado que su llegada traerá «una riqueza muy importante» para una zona «muy deprimida» porque «el empleo que trae el ATC es un empleo de calidad».

Varias organizaciones ecologistas piden el cierre de la central nuclear de Cofrentes para no asistir a “un Fukushima 2″

Europa Press.- El Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA), la plataforma Tanquem Cofrents y Ecologistas en Acción han exigido el cierre definitivo de la central nuclear de Cofrentes (Valencia) antes de su renovación en 2021, tras los tres incidentes registrados y notificados al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Una «acumulación» de averías que, para los ecologistas, pone en duda tanto la seguridad de la instalación como la supervisión del CSN: «Estamos jugando con fuego. Podemos asistir a un Fukushima 2».

Así lo han advertido el portavoz del MIA, Francisco Castejón, y el de Tanquem Cofrents, José Juan Sanchis, a raíz de los últimos incidentes comunicados por la central al CSN. «Un accidente en Cofrentes pondría patas arriba todo el turismo y la industria del Mediterráneo», ha alertado Castejón. La primera incidencia tuvo lugar en octubre de 2017, después de la última parada para recarga, al constatar una irregularidad en las medidas de caudales de los dos lazos de enfriamiento. El Consejo estableció una parada no programada y calificó el suceso en nivel 0 al no constatar impacto en los trabajadores.

Las organizaciones denuncian que, por el contrario, se decidió poner la central en funcionamiento y esto tuvo como resultado un nuevo incidente el 8 de noviembre: la rotura de una válvula de uno de los lazos y la parada forzosa de la central, en lo que ven «falta de rigor del CSN y dejadez del titular» de las instalaciones. Según los antinucleares, el procedimiento de extracción de esta válvula fue «extremadamente complicado» y los trabajadores recibieron «dosis radioactivas extra a pesar de que la recuperación se realiza con un robot». Cofrentes se puso en marcha nuevamente el 10 de diciembre tras reparar la pieza dañada, un incidente reclasificado como nivel 1 (anomalía) por el Consejo.

Finalmente, en enero, la central tuvo que parar de nuevo por una fuga en los accionadores de las barras de control, elevadores hidráulicos que actúan como los «frenos» de la central en los elementos combustibles del reactor, piezas que «ya se tuvieron que sustituir en 2005 por corrosión». Las plataformas señalan que esta fue una parada programada porque los titulares de Cofrentes avisaron al CSN con 48 horas de antelación.

Sin embargo, aseguran que los responsables de la central «habían observado la existencia de las fugas y anunciaron con antelación que pararían para anticiparse así a una parada no programada» que habría supuesto «un nuevo incidente a comunicar públicamente». La causa de este incidente, según las organizaciones, es que en las operaciones de mantenimiento «no se apretaron correctamente los tornillos de los accionadores». Un error «de parvulitos de ingeniería», ha ilustrado el portavoz de Ecologistas.

El 13 de enero se produjo otro suceso al poner la central en marcha: una vibración anómala en una pieza de la turbina que obligó a una nueva «parada forzosa» y de la que «tampoco se sabe la causa». El Consejo lo clasificó en nivel 0 al no constatar ningún impacto. Los ecologistas subrayan que esta «acumulación» de incidentes se produjo «tras un mes de inspecciones», durante la parada para recarga, y cuando el titular de la central está «a punto» de pedir la renovación del permiso de explotación por 10 años al CSN, que entraría en vigor en 2021.

Aunque reconocen que «sería improbable», las plataformas consideran que los elementos que han fallado ahora podrían hacerlo en el futuro al mismo tiempo y «no habría forma humana de pararlo». De esta forma, ha advertido en este punto el portavoz de Ecologistas, «podemos asistir a un Fukushima 2». Denuncian que, al mismo tiempo, las incidencias han supuesto «un aumento de la exposición a la radiación» para los trabajadores y ponen de relieve 3 cuestiones: «el envejecimiento y degradación de la central, la baja o nula cultura de seguridad nuclear por parte de la empresa y la falta de rigor y de medidas serias del CSN».

En cualquier caso, remarcan que no cuestionan el trabajo de los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), sino «la dirección política de los consejeros». «El PP es claramente pro-nuclear y por eso prepara, desde el Gobierno central, un decreto ley para evitar la discrecionalidad en el cierre», ha subrayado el portavoz de Tanquem Cofrents. Las organizaciones defienden que la central «ya está sobradamente amortizada» y agregan que la energía que produce Cofrentes «se vende al triple de su precio» y supone «un millón diario de beneficios antes de impuestos».

El Gobierno nombra a Jorge Fabra consejero del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) a propuesta del PSOE

Europa Press.- El Consejo de Ministros aprobó un Decreto por el que se nombra consejero del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) a Jorge Fabra, quien sustituirá la vacante que dejó la exconsejera Cristina Narbona, quien cesó a petición propia para ocupar la Presidencia del PSOE.

Según el Estatuto del CSN, el pleno del CSN está formado por un presidente, que actualmente es Fernando Martí, y por cuatro consejeros. En este momento, los consejeros son Rosario Velasco (PSOE), que ocupa a su vez la Vicepresidencia; Fernando Castelló (PP) y Javier Dies. Con el nombramiento se llenará la vacante dejada por Narbona, quien el pasado verano fue elegida presidenta del PSOE en la ejecutiva de Pedro Sánchez.

Fabra es licenciado en Economía por la Universidad Complutense de Madrid; doctor en Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid, fue presidente del Colegio de Economistas de Madrid (1980-1983) y ha ocupado diversos cargos vinculados al sector de la energía. Entre ellos, fue delegado del Gobierno en la explotación del sistema eléctrico de 1983 a 1988; consejero de Babcock, Wilcox y Endesa entre 1984 y 1988; ocupó la presidencia de Red Eléctrica desde 1988 a 1997 y desde 2005 a 2011 fue consejero de la Comisión Nacional de Energía.

El ya consejero compareció en el Congreso para expresar su preocupación por la posibilidad de que la seguridad nuclear en España se relaje ante intereses económicos y, en este sentido, precisó que estos intereses pueden ir tanto a favor como en contra del cierre de las centrales nucleares. Fabra señaló que uno de sus objetivos será conseguir un regulador «blindado frente a las presiones exteriores» que «son muchas». «En la Comisión Nacional de la Energía un estornudo o un guiño movía 100 millones de un sitio a otro», bromeó para insistir en que «los intereses económicos que se juegan» en este sector son «enormes» y que de ellos «tienen que prescindir los dictámenes del CSN».

Junto con este objetivo, Fabra se marcó también el propósito de lograr la transparencia en las actividades y decisiones del CSN. «Transparencia toda la del mundo, me parece fundamental», declaró en su intervención, en la que manifestó su opinión de que «con la opacidad se produce un cierto sentimiento de impunidad» que es «la peor de las situaciones para cualquiera que desarrolle una representación pública».

Bélgica ampliará a todo el país en 2019 el reparto de pastillas de yodo en caso de emergencia nuclear

Europa Press.– El Gobierno belga aprobó un nuevo plan de seguridad nuclear que prevé el reparto de pastillas de yodo en caso de emergencia a partir de 2019 en un radio de 100 kilómetros alrededor de las centrales, lo que en la práctica supone que estén disponibles en casi todo el país. Las normas actuales ya prevén el reparto gratuito en caso de emergencia en las poblaciones que se sitúan dentro de un radio de 20 kilómetros en torno a las plantas nucleares.

El Gobierno ampliará así este plan al resto del país a partir de 2019, con el objetivo de que la medicación esté disponible de forma gratuita en las farmacias de prácticamente todo el territorio. La seguridad de las centrales nucleares en Bélgica ha sido motivo recurrente de polémica y tensiones con los países vecinos que, como Alemania y Luxemburgo, han llegado a plantear el cierre de reactores belgas. También desde Países Bajos y Francia ha habido contactos con las autoridades belgas en los últimos años para trasladar la preocupación por las garantías en materia de seguridad en las centrales belgas.

La nuclear de Almaraz (Cáceres) simula la pérdida de refrigeración del reactor y evacua a la población en 5 kilómetros

Europa Press.- La central nuclear de Almaraz (Cáceres) simuló la pérdida de suministro eléctrico, la falta de capacidad de refrigeración de uno de sus dos reactores, lo que conllevó la evacuación de la población cercana al enclave en un radio de 5 kilómetros y la declaración de emergencia general, según indicó el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

Se trata del preceptivo ejercicio de simulacro anual en la central nuclear que en este caso ha consistido en un suceso de nivel 4 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES) que supone un accidente con consecuencias de alcance local. El simulacro se realizó conforme a los requisitos del Plan de Emergencia Interior y contó con la participación de la Organización de Respuesta ante Emergencias del CSN, tanto desde la Sala de Emergencias (SALEM) como desde el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) de Cáceres.

Según indicó el CSN, el ejercicio comenzó cuando se ha simulado una prealerta de emergencia a consecuencia de la pérdida de suministro eléctrico exterior de la central. Además, la central ha perdido la capacidad de refrigerar el reactor de la unidad I, que ha llevado a la declaración de emergencia general. Por su parte, el organismo regulador recomendó al CECOP de Cáceres medidas preventivas como el control de accesos a la instalación y la activación de las Estaciones de Control y Descontaminación (ECD) de Plasencia y Navalmoral de la Mata.

Además se ha evacuado a las poblaciones ubicadas en la zona 1-A (radio de 3 kilómetros respecto de la central) y 1-B (radio de los 5 kms) y se ha repartido, pero sin ingerir, la profilaxis radiológica a sus habitantes y, en el resto de la zona 1 (entorno de los 10 kilómetros de la central nuclear), se ha llevado a cabo el confinamiento de la población y el reparto de profilaxis radiológica. Durante el simulacro, el CSN mantuvo activos a todos los grupos operativos, tal y como requiere el modo 2 de su Organización de Respuesta ante Emergencias (ORE).

La nuclear de Belleville sur Loire es sometida a una “vigilancia reforzada” por el regulador francés por una “seguridad deficiente”

EFE.- La Autoridad de la Seguridad Nuclear de Francia (ASN) anunció que situó en «vigilancia reforzada» la central nuclear de Belleville sur Loire, en el centro del país, por el «deterioro del nivel de seguridad» y porque su operador EDF no ha aportado «mejoras notables«. La ASN explicó que esa vigilancia se traducirá en «controles suplementarios» y en una supervisión de la aplicación de los «ajustes necesarios en materia de organización».

No habrá un parón, ni siquiera parcial, de la producción en Belleville sur Loire, que supone alrededor del 5% de la electricidad en Francia. La autoridad señaló que el pasado año constató un aumento del número de «acontecimientos significativos» en las instalaciones (en concreto 8 con el nivel 1). También fallos de EDF en «la identificación y el análisis de las consecuencias de anomalías que afectaban a ciertos equipos importantes para la seguridad». Por último, se quejó de un empeoramiento en «la calidad de las respuestas» del operador de la central, con «una reactividad insuficiente».

Durante una inspección en profundidad de la ASN en abril quedaron en evidencia las «carencias» en la organización de la compañía eléctrica para la vigilancia y el mantenimiento de las instalaciones. Como consecuencia de todo ello, el director de la central fue convocado recientemente para pedirle que presente un plan de acción. La ASN tiene previsto realizar una nueva inspección el año próximo para verificar que se han puesto en marcha los dispositivos necesarios para corregir la situación. Fuentes de EDF se defendieron de las alegaciones de la autoridad de supervisión afirmando que han puesto en marcha mecanismos «para evitar los errores humanos, con formaciones suplementarias y una presencia reforzada de directores sobre el terreno».

Narbona subraya su «absoluto desacuerdo» con cambiar el proceso de renovación de las licencias nucleares «mermando la credibilidad» del CSN

Europa Press.- La consejera del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) Cristina Narbona ha manifestado su «absoluto desacuerdo» con el visto bueno del regulador a la petición del Gobierno de reducir el plazo en el que las centrales nucleares deben solicitar la renovación de licencia, de tres años a uno antes de que expire la que tengan en vigor, ya que considera que esto «merma la credibilidad» del CSN y no supone «ninguna mejora» en la seguridad nuclear.

La consejera presentó un voto particular en el que explica las razones que la llevaron a votar en contra de este punto del orden del día, a diferencia de los otros cuatro consejeros del pleno. Así, advierte de que la decisión avalada por la mayoría supone retrasar la solicitud de renovación a una «fecha indeterminada» que depende de la elaboración y aprobación del Plan Integral de Energía y Clima y, en cualquier caso, como tope, a la de la presentación de la Revisión Periódica de Seguridad (RPS) de cada reactor.

A su juicio, la decisión no supone «ninguna causa de seguridad nuclear ni de protección radiológica» que justifique la aceptación de tal retraso por parte del pleno del regulador y, considera que, al contrario, la decisión «agrava la incertidumbre reguladora» que, según ha destacado, ya está «afectada» por la eliminación de la práctica del CSN de informar las renovaciones para un máximo de 10 años.

Narbona ha aclarado que la documentación para la renovación «sigue siendo exigible» en el plazo de 3 años porque es «el tiempo» que los técnicos necesitan para estudiarla y señalar a la central las modificaciones exigibles. De hecho, ha indicado que si esta documentación no llegase «sí habría problema» porque en un año no les daría tiempo a tener todo dispuesto, de modo que la dinámica responderá a las exigencias que hay en vigor ya que, con la nueva guía de seguridad, las revisiones periódicas de seguridad son «más exigentes«.

Sin embargo, es «la primera vez» que estos recibirán esa documentación sin una solicitud que lo acompañe, por lo que evaluarán una renovación que puede que no se pida, ni tampoco sabrán por cuánto tiempo. «Son muchas horas de trabajo de los técnicos que pueden quedar en nada». La consejera entiende que las empresas quieran conocer el marco general de política energética antes de saber si pedir la renovación o no, pero señala que eso no es competencia del regulador y lamenta que este informe favorable a la petición del Gobierno, llegue a punto de que venciera el plazo de dos centrales para presentar la renovación. «Esto es forzar los cortos tiempos del CSN», criticó.

Además, la consejera destaca que esta será «la primera vez en la historia» que los técnicos tendrán que evaluar la documentación que se requiere a las centrales nucleares, y cuyo plazo de presentación se mantiene, a instalaciones que no han pedido formalmente la renovación de su permiso de explotación y «sin conocer» si lo va a hacer y en ese caso, por cuanto tiempo. A ese respecto, cuestiona asignar los recursos humanos para evaluar la documentación sin la formal solicitud, que incluso puede no llegar a producirse, y echa en falta un informe jurídico que cubra la necesidad de asignación de estos recursos humanos y que se pronuncie sobre las implicaciones de este cambio normativo.

Por ello, aunque es obligatorio contestar a la solicitud de informe pedido por el Gobierno, recuerda que esto «no implica en absoluto que la respuesta sea positiva» y que supusiera un aval al Ejecutivo. En su lugar, considera que el regulador podría haber dicho que el cambio introducía «incertidumbres no positivas». «El Gobierno tiene que consultarlo, pero como no es un tema de seguridad en sentido estricto, no es vinculante y podía justificar el cambio en una decisión de política energética sin el aval favorable del CSN. Teníamos que contestar, pero no necesariamente diciendo que nos parece estupendo», ha lamentado.

En este contexto, opina que el CSN debería, como «organismo regulador, independiente y neutral», a contribuir a que cualquier decisión de política energética no suponga una merma en los procesos que garantizan la seguridad nuclear y la protección radiológica. Igualmente, se refiere al hecho de que la decisión se haya adoptado a punto de que el reactor nuclear de Almaraz y el de Vandellós II tuvieran que solicitar la renovación de su licencia, opinando que no es una «buena práctica» hacerlo «con un plazo tan corto, de un informe favorable, que incide de forma tan inmediata sobre la relación entre el CSN y los titulares”.

«No parece que todo ello contribuya a la credibilidad del organismo regulador ante la opinión pública, que ha tenido abundante información sobre las presiones ejercidas por las empresas para que el Gobierno, efectivamente, retrase 2 años la fecha de presentación de las solicitudes de renovación», manifiesta. Todo ello se suma, en su opinión, a una «importante serie de decisiones de la mayoría del pleno desde 2013», dirigidas a avalar «determinadas» decisiones del Gobierno, y denuncia que esto puede afectar a la percepción de la independencia y neutralidad exigibles al CSN.

Por último, Narbona se pronuncia también sobre la modificación de la normativa para eliminar de la Guía de Seguridad 1-10 la duración por un máximo de 10 años de los periodos de renovación, un asunto sobre el que la consejera también ha expuesto su rechazo y recuerda que a pesar de haberse aprobado en el pleno, ya se aplicó en febrero, sin haber pasado todos los trámites, en el informe favorable a la renovación de la licencia de explotación de la central de Garoña (Burgos).

Ciudadanos pide al Gobierno cambiar la elección de los miembros del CSN para que sean votados en el Congreso

Europa Press.- Ciudadanos ha registrado en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley por la que insta al Gobierno a realizar las modificaciones necesarias para cambiar el sistema de elección de los miembros del pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y tomar medidas para mejorar la transparencia del organismo.

Concretamente, piden realizar los cambios legales oportunos tanto en el decreto por el que se aprueba el Estatuto del CSN, como sobre la Ley que regula su creación, para establecer el nuevo modelo de elección de los miembros. Según apunta el texto, el Gobierno deberá presentar sus candidatos y serán examinados por una Comisión Técnica según su «capacitación, idoneidad, independencia e imparcialidad». Los candidatos propuestos comparecerán ante la Comisión de Energía del Congreso, cuyos miembros ratificarán su designación por votación de la mayoría de sus miembros, según apunta la iniciativa. Ciudadanos propone que, en caso de que el informe de la Comisión Técnica fuese favorable, la mayoría requerida será simple, en caso opuesto; se requerirá mayoría absoluta para su aprobación.

Proponen mejoras en la transparencia

Ciudadanos incluye en esta proposición sugerencias relacionadas con la mejora de la transparencia del CSN. Así, pide que se modifique el decreto por el que se aprueba el Estatuto del CSN, de forma que se incluya en su articulado la retransmisión pública y en directo de las reuniones del pleno del Consejo, así como la publicación de los diarios de sesiones de las reuniones. Además, piden que se establezca como obligatorio que la presidencia del organismo emita un informe de actividad al término de su mandato y proponen que se lleve a cabo una autoevaluación en la institución como buzones de incidencias, sugerencias o quejas.