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Soria defiende su reforma del sistema gasista para conseguir que el sector sea financieramente «sostenible»

Ante los principales dirigentes del sector gasista español, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, defendió las medidas puestas en marcha esta legislatura para contrarrestar el incipiente déficit del sistema gasista en el marco de la reunión anual de la Asociación Española del Gas (Sedigas). Además, el ministro indicó que las regasificadoras españolas pueden funcionar como la «puerta de entrada» del gas iraní a Europa si se produce un acuerdo entre las potencias occidentales y Teherán para el levantamiento de las sanciones.

«Si antes del 30 de junio se firmara un acuerdo con Irán, tendríamos aquí una puerta de entrada del gas para el resto de Europa, teniendo en cuenta nuestra dotación de plantas regasificadoras», señaló Soria, que destacó las siete regasificadoras ubicadas en sus respectivos puertos marítimos así como la red de gasoductos que suministran gas a España y su red de almacenamiento como una «fortaleza evidente» del sector gasista español.

En este sentido, Soria defendió la reforma del sistema para conseguir que el sector sea «financieramente sostenible» ante el incipiente déficit gasista. Una reforma del gas que se realizó tras «hablar mucho» con el sector y detectar una «buena predisposición» entre las empresas, que fueron capaces de «entender» unas medidas que, sin beneficiarlas, sí resultan «necesarias para la consecución de los objetivos de la reforma», afirmó. Además, el Gobierno tiene aún pendiente la creación del nuevo mercado de gas, que se encuentra aún en trámite parlamentario y que será aprobada «en las próximas semanas». «Uno de sus hitos será disponer de un mercado organizado de gas donde los precios actúen como señal para operar en condiciones de mayor transparencia«, señaló.

Soria también destacó los esfuerzos del Ejecutivo para el desarrollo de las interconexiones energéticas, «proyectos como el gasoducto MidCat no pueden seguir esperando«, y para reducir la dependencia de hidrocarburos mediante la exploración de recursos en el territorio nacional, también para el desarrollo de proyectos de fracking, al que se le ha dado «un impulso» respetando los procedimientos de evaluación ambiental y las competencias que tiene cada comunidad autónoma. «Cuando una comunidad autónoma ha intentado legislar para prohibir o limitar este tipo de técnicas sin ninguna consideración, el Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer, que es acudir al Tribunal Constitucional», argumentó el ministro.

El presidente de Sedigas, Antoni Peris, indicó que con la reforma del sector gasista «no ha sido un año fácil para nadie» pero destacó que deja un sistema gasista «moderno, robusto y saneado», un marco que permite iniciar una nueva fase de expansión, que ya alcanza a 1.638 municipios de España, tras los últimos cambios regulatorios. Además, agradeció el esfuerzo del Gobierno para impulsar las interconexiones con Europa, para convertir a España en «la puerta de entrada» de gas al continente, al tiempo que reivindicó el papel del gas como energía «básica» del mix eléctrico.

Anne Houtman, de la dirección general de Energía de la Unión Europea, expuso la política de la nueva Comisión Europea en materia energética. Su principal prioridad sigue siendo reforzar la seguridad de suministro en los países comunitarios, lo que pasa por eliminar las islas energéticas con el objetivo de interconexión eléctrica del 10% de la potencia instalada en 2020 y, en materia gasista, con el impulso al Corredor Sur del gas y el Corredor Mediterráneo entre España y Francia. Además, desde Bruselas se incidirá en la «transparencia» de los contratos energéticos bilaterales con terceros países no comunitarios y se trabaja en una estrategia europea de GNL, como anunció el comisario del Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete.

Desde la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Rodrigo Pinto, analista especializado en los mercados del gas, destacó que la caída del precio del petróleo ha tenido evidentes consecuencias en el gas natural, como la convergencia de su precio en Asia y en Europa. Además, advirtió de un exceso de oferta de GNL en los próximos 5 años con la entrada de nuevos actores como Australia, lo que supondrá «un impacto» en los precios y retrasará las decisiones sobre inversión.

Por otro lado, Pinto consideró que Rusia enfoca ahora sus miras sobre China y Turquía después de los choques con la Unión Europea por el conflicto de Crimea. Además, cree que «en el medio plazo», la dependencia de Europa de Rusia «no disminuirá considerablemente«; un mercado «peculiar» el europeo, el único continente con una demanda «estancada» y una producción «a la baja» que hace que en 2020 vaya a ser un 25% inferior a la producción de gas que había en Europa en 2010. En contraste, Asia tiene ya contratado el 80% de los nuevos volúmenes que llegan al mercado.

Otro aspecto que destacó el analista de la AIE es el del desarrollo de las interconexiones en la Unión Europea, especialmente con proyectos de interés común como el MidCat, ya que las posibilidades para diversificar el suministro de gas en Europa son «limitadas». También se pronunció sobre las posibilidades del gas no convencional, el que se explota mediante la polémica técnica de la fractura hidráulica o fracking, del que Pinto auguró que sus perspectivas «no son positivas» en Europa en los próximos años a causa de una «creciente» resistencia social, la falta de voluntad política así como el «decreciente» interés de las empresas extractoras en países como Polonia y Rumanía.

Sedigas prevé que la penetración del gas en España alcance el 40% en diez años desde el 30% actual

El presidente de la Asociación Española del Gas (Sedigas), Antoni Peris, marcó como objetivo alcanzar una penetración del gas en España del 40% en los próximos 10 años, aproximándose más a la media europea, del 50%, frente al 30% de viviendas españolas que actualmente disponen de gas natural. En 2015 el sector gasista invertirá 500 millones de euros para sumar 285.000 puntos de suministro nuevos.

Respecto a 2015, el presidente de la patronal gasista señaló, durante un encuentro previo a la reunión anual del gas, que el sector prevé incrementar en 285.000 los puntos de suministro de gas natural este año, un 21% más que los instalados el pasado año y que se añadirán a los más de 7,5 millones de accesos actuales. Conseguir este objetivo supondrá una inversión de casi 500 millones de euros que se dedicarán a expandir la red capilar, lo que aglutinará la mitad de las inversiones previstas por el sector para ejercicio 2015, estimadas en unos 1.000 millones de euros.

Según señaló Peris, el sector espera que la demanda de gas crezca respecto a 2014, después de 6 ejercicios a la baja, debido a que el año pasado fue «muy cálido» y la demanda de calefacción fue «muy baja» así como otros factores como la menor producción eólica e hidráulica a comienzos de año, aunque consideró «prematuro» realizar una estimación concreta de cuánto crecerá. Sin embargo, el presidente de Sedigas detalló que la demanda de gas experimentó un crecimiento en torno al 6% en los primeros meses del año gracias a un invierno con unas temperaturas menos benignas que en 2014 así como un ligero incremento del uso de gas natural en las plantas de ciclo combinado para generar electricidad.

Beneficios económicos pero también medioambientales

El presidente de Sedigás centró su discurso en la necesidad de reducir los «altos niveles de contaminación» y «mejorar la calidad del aire» de las ciudades españolas, algo a lo que puede contribuir una mayor implantación del gas. Según explicó Peris, el 19% de las emisiones de partículas en las ciudades provienen de la calefacción por lo que abogó por incorporar infraestructuras de distribución del gas en la planificación urbana. El sector gasista está trabajando en sensibilizar a las comunidades autónomas y los ayuntamientos para que estos problemas se tengan en cuenta al elaborar políticas en materia energética ya que «el gas no emite partículas» y es la energía «más competitiva» para la calefacción en términos económicos, según apuntó Peris.

Peris argumentó que el gas natural se expande en el mercado nacional «porque es más económico que las alternativas»: el gas como fuente de energía en una vivienda media de una zona fría como Castilla, puede suponer ahorros en comparación con la electricidad (42%), butano (36%) y gasoil (14%). Al mismo tiempo Sedigás subrayó su efecto dinamizador en instaladores y fabricantes de elementos auxiliares. Así, según los cálculos de la patronal, la expansión de la red gasista prevista para este año tendrá un impacto económico de 855 millones de euros en el sector de los instaladores, lo que creará casi 1.000 nuevos puestos de trabajo que se sumarían a los 100.000 que tiene el sector.

La industria y el transporte

Por otra parte, el presidente de Sedigás señaló que la industria es responsable del 37% de las partículas emitidas, por lo que «son importantes» las políticas que tengan en cuenta los impactos de la contaminación ambiental y, por ello, desde Sedigas inciden en la conveniencia de «primar la implantación de soluciones energéticas menos contaminantes«. No obstante, Peris matizó que el nivel de uso de la energía y del gas es distinto en función de cada sector; por ejemplo, es bajo en el sector textil y alto en el de refino.

Además, el sector gasista también trabaja para potenciar el uso del gas natural en las ciudades portuarias, con infraestructuras para su penetración, tanto en lo que respecta a la propulsión de los buques como para suministrarles energía en los puertos ya que el 73% de la contaminación que genera un buque se produce mientras está atracado. Otro reto para el sector en materia de transporte es promover el uso del gas en el tráfico rodado, responsable de la emisión de prácticamente la mitad de las partículas contaminantes: el objetivo es expandir la instalación de gasineras y promover la utilización del gas en vehículos ligeros en ciudades y vehículos medios en transporte de mercancías, tanto a nivel interurbano como a distancia.

Cifras del gas y MidCat

Acudiendo a las cifras, actualmente el 78% de la población tiene acceso a gas en 1.638 municipios. En España, hay 7.555.661 puntos de suministro y 81.806 kilómetros de redes de transporte y distribución. El parque español cuenta con 4.600 vehículos con GNV, de los cuales un 40% son autobuses, pero se está percibiendo un incremento «sostenido, rápido e importante de las flotas», según Peris, que considera que la mayor barrera para su desarrollo consiste en «la novedad» del producto. Entre otras ventajas, Peris asegura que el gas puede reducir las emisiones de CO2 hasta un 15% y producir un ahorro en el precio de hasta el 30% en comparación con el gasoil y el 50% en relación con la gasolina.

En cuanto al calendario para la interconexión gasista MidCat con el resto de Europa a través de Francia, Peris indicó que «antes de 2020 es difícil que esté en operación» ya que hay que definir los modos de financiación, conseguir los permisos y construir la instalación, algo «que también va a llevar su tiempo». Lo que sí que destacaron desde la patronal gasista es el esfuerzo de los Gobiernos de España, Francia y Portugal para incluir el gasoducto MidCat entre las interconexiones de interés especial. Finalmente, un aspecto sobre el que Peris no se pronunció es sobre la posible regulación de la hibernación de algunos ciclos combinados que anunció el Gobierno, sobre lo que Sedigas como asociación «no tiene información».

El gas natural llegó en 2014 a 1.638 nuevos municipios, 38 más que 2013

Gracias a este aumento en el suministro, Sedigas calcula que cerca de 300.000 habitantes podrán sumarse a la red que da acceso a este tipo de energía.

Sedigas informa de que este crecimiento ha sido posible gracias al despliegue de redes de transporte y distribución de gas, que en 2014 han llegado a los 81.806 kilómetros.

Esta cifra se ha duplicado desde 2000 y las compañías gasistas llevan invertidos en España cerca de 15.000 millones de euros, lo que se traduce en una capacidad de inversión media que supera los 1.000 millones de euros anuales.

El informe señala, asimismo, un incremento de las exportaciones de gas natural de un 40% durante 2014, debido a la actividad de recarga de buques que, a su vez, crece en un 89% respecto al año anterior.

En cuanto a las importaciones, España recibió gas de once orígenes distintos el año pasado.

Del gas que entra en España, el 55% proviene de Argelia; el 13% de Francia; el 9% de los países del Golfo; el 8% de Nigeria; el 6% de Trinidad y Tobago; mientras Perú y Noruega suministran un 4% en ambos casos.

El informe destaca que España es el país europeo con mayor capacidad de regasificación.

De las 22 plantas instaladas en el contexto europeo, con otras siete en construcción, seis están operativas en territorio español, con una capacidad que en 2014 alcanzó los 3.316.500 metros cúbicos de GNL.

Este volumen representa el 36,5% de la capacidad de almacenamiento de GNL en Europa.