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Organizaciones antidesarrollo de infraestructuras lanzan la red de acción Gas no es solución para luchar contra ese combustible fósil

Europa Press.- Colectivos y organizaciones españolas que luchan contra el desarrollo de infraestructuras de gas en el terreno, ecologistas y formaciones políticas han fundado la red Gas no es solución, con la que se oponen al desarrollo de este gas desde distintos ámbitos.

Así, la red ha firmado el manifiesto constituyente Gas no es solución. El texto se opone al desarrollo del gas desde distintos aspectos, que incluyen la lucha contra el cambio climático, la promoción de las energías renovables, la denuncia de la financiación y la deuda en el sector energético, el transporte sostenible o la democratización de la energía. La red se ha presentado con un vídeo que muestra la diversidad de sus componentes y argumentos. El colectivo advierte contra la fuerte campaña de promoción del gas que se observa desde distintas instancias económicas y políticas. Según apunta Gas no es solución, se trata de un combustible fósil y como tal debe abandonarse para poder cumplir con los objetivos de París.

La red nace para hacer frente a este discurso y visibilizar los impactos y amenazas que el gas representa. Proyectos como el almacén de gas de Doñana, las nuevas regasificadoras en Canarias y Huelva, la distribución de aire propanado en Gran Canaria, el gasoducto MidCat en Cataluña, el fracking, la herencia que han dejado proyectos como el de Reganosa en Ferrol, la fallida planta de El Musel en Gijón o el almacén Castor frente a las costas de Castellón y su deuda que, según la red, ha sido ilegítimamente costeada por la ciudadanía. Algunas organizaciones que conforman esta red son Amigos de la Tierra, Asamblea Ciudadana contra el Gas en Gran Canaria o la Asociación de Cultura Popular Alborada (Gallur).

Villar Mir presenta un nuevo proyecto de regasificadora en Huelva a pesar de que la Autoridad Portuaria deniega la concesión

EFE.- Después de que el Puerto de Huelva haya denegado a Villar Mir Energía la concesión para la puesta en marcha de la regasificadora ENERGAS, una decisión que recurrirá ante los tribunales, ha sido la propia empresa quién presentó a la Junta de Andalucía su nuevo proyecto en tres fases para la construcción y puesta en marcha de una planta de recepción, almacenamiento y regasificación de gas natural licuado (ENERGAS), que vuelve a ubicar en Huelva.

Se trata, según aclaró la compañía, de una reorientación del proyecto inicial «obligada» por la moratoria existente en España desde 2012 para la autorización de las plantas de gas. El proyecto está dividido en tres fases independientes de ejecución: una primera, que concentra el 90% de la inversión al implicar la construcción de los tanques y el pantalán, transformará la instalación en puerto logístico para almacenamiento, carga y descarga de buques y suministro a los países de la cuenca mediterránea, sin regasificación y sin conexión a la red de gasoductos.

La segunda fase consistirá en conectar los consumos propios de las empresas del Grupo Villar Mir en la comunidad autónoma, sin incluir conexión a la red troncal de gas natural. Y en la tercera fase, una vez desbloqueado el proyecto, se procedería a la instalación de más vaporizadores y a la conexión con el gasoducto de Huelva-Córdoba, previa eliminación de la actual moratoria sobre plantas.

Cada una de las fases del proyecto tiene sustantividad propia, por la que la división por fases tiene sentido económico con independencia de que se lleve a término o no cada fase sucesiva. La empresa confía que este proyecto pueda ejecutarse, a pesar de que el Puerto de Huelva le haya negado la concesión para su puesta en marcha, una decisión que ha sido recurrida por Villar Mir, que defiende la viabilidad de su proyecto.

La Autoridad Portuaria niega concesión

Por otro lado, Villar Mir Energía ha expresado su «sorpresa» por la decisión de la Autoridad Portuaria de Huelva de denegar la concesión para la puesta en marcha de ENERGAS por “no contar con autorización administrativa”, y “al estar vigente una moratoria” y ha precisado que se produce «en un momento en el que se estaban manteniendo conversaciones con esta entidad para reorientar el proyecto y tramitarlo ante la Junta de Andalucía». En este sentido, la empresa considera que el Puerto «malinterpreta la sentencia del Tribunal Supremo que paraliza, pero no hace inviable, el proyecto».

Asimismo, Villar Mir recuerda que se está tramitando un real decreto para poner en marcha la planta de regasificación de Enagás en El Musel (Gijón). La empresase ha planteado también interponer una demanda ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo después de que el Tribunal Constitucional no admitiera a trámite el recurso presentado por la compañía, así como una denuncia ante la Comisión Europea por no permitir la construcción de plantas en España.

Equo pide a Nadal que exija a Enagás la retribución abonada por el mantenimiento de la regasificadora de El Musel

Europa Press.- Equo reclama al ministro de Energía, Álvaro Nadal, que deje de pagar a Enagás el mantenimiento de la regasificadora de El Musel (Gijón) y que exija los pagos abonados hasta el momento, pues señala que estaban condicionados a una autorización válida que ya no existe.

La formación ecologista, integrada en el Congreso dentro del grupo confederal de Unidos Podemos, recuerda que la Justicia anuló la autorización de esta planta, por lo que creen que el Gobierno debe recuperar los 120 millones de euros que, aproximadamente, ha abonado a la gasística por los costes de operación y mantenimiento en la instalación. En este sentido, aseguran que estas retribuciones estaban condicionadas a la validez de una autorización que fue anulada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, a instancias de Los Verdes, en una decisión confirmada posteriormente por el Tribunal Supremo. Esto hace que, según denuncia Equo, deba tramitarse de nuevo una autorización desde el inicio.

Todo ello tras recibir respuesta por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), ante la que el portavoz de Equo, Juan López de Uralde, solicitó que informara al Gobierno de que no debía abonar las retribuciones previstas a Enagás y que reclamara las ya abonadas. El macrorregulador se remitió a la opinión ya dada sobre la retribución de los costes de operación y mantenimiento para los años 2013-2015 y recuerda que es competencia del Ministerio establecer o modificar las retribuciones al titular de cada instalación.

Equo señala que en ese informe la CNMC condiciona los pagos a Enagas a la existencia de una autorización válida algo que, señalan, «a día de hoy no existe». Por ello, reclaman al ministro Nadal que «asuma las decisiones judiciales y actúe en consecuencia», reclamando a la gasística el reintegro de pagos provisionales que hasta ahora ha recibido. «En el caso de que no actúe en este sentido», abundan, «sus responsables podrían incurrir en responsabilidades contables por alcance en razón del perjuicio causado al sistema».

Equo pide la demolición de la regasificadora del puerto de Gijón

EFE.- Equo Asturias reclamó la demolición de la regasificadora del puerto gijonés de El Musel tras ser declarada ilegal por el Tribunal Supremo, una instalación que nació sin «ninguna utilidad» y supuso un «dispendio» de 380 millones de euros. «No hay ninguna justificación para que se mantenga en pie», aseguró el abogado de Equo, José Antonio Ballesteros, formación en la que están integrados los Verdes de Asturias, quienes iniciaron el contencioso administrativo contra la regasificadora.

Ballesteros ha subrayado que, además del derribo de la planta, Enagás debe devolver los 130 millones de euros que han supuesto, entra otras cuestiones, los gastos de mantenimiento de la infraestructura y que han repercutido en los últimos años en el «bolsillo» de los ciudadanos. El abogado ha asegurado que tanto esta empresa como el Gobierno del Principado, que piden que se inicie el proceso para la legalización de la regasificadora, están mostrando una actitud «antisocial» en contra de los intereses públicos. En su opinión, en el momento de su construcción ya se sabía que iba a ser una obra «inútil» y «se trató de justificar como uno de los proyectos megalomaníacos» del expresidente asturiano, el socialista Vicente Álvarez Areces.

Ballesteros ha explicado que la sentencia de Tribunal Supremo que declara que la planta se construyó vulnerando la ley sólo entra en el aspecto relativo a la distancia límite a la que debe situarse, mientras que hay otros muchos más obstáculos para que se mantenga en pie, al ser contraria al planeamiento urbanístico y haberse llevado a cabo «sin función». El coportavoz de Equo Asturias, Ignacio González, denunció que es «sangrante» haber cobrado «en los recibos» de los ciudadanos hasta 130 millones para la gestión del mantenimiento de la obra, que apenas generó 30 empleos.

El Tribunal Supremo ratifica la ilegalidad de la regasificadora de El Musel en Gijón y el Principado insiste en legalizarla

EFE / Europa Press.- El consejero de Empleo del Principado de Asturias, Francisco Blanco, emplazó al Ministerio de Industria y a Enagás a iniciar el proceso para «legalizar» la regasificadora del puerto de El Musel, que tuvo un coste de 380 millones de euros sin que nunca se haya puesto en funcionamiento, después de que el Tribunal Supremo confirmase la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que declaró en 2013 que la regasificadora de El Musel se construyó vulnerando la ley.

El fallo del Supremo desestima el recurso de casación presentado por Enagás y la Administración General del Estado contra la sentencia dictada por el TSJM, que anulaba la autorización para la construcción de la regasificadora de Musel debido a que incumplía la normativa que prohibía este tipo de instalaciones a menos de 2.000 metros de zonas habitadas. El Supremo considera que resulta fundada la apreciación del TSJM de concluir que a la fecha de entrada en vigor de la Ley autonómica 11/2006, que introducía un apartado que dejaba sin aplicación la exigencia de que las instalaciones fabriles insalubres o peligrosas se alejasen 2.000 metros del núcleo más próximo de población, «el procedimiento administrativo» de la regasificadora «ya se había iniciado«.

El fallo sostiene, por tanto, que «siendo el comienzo del proyecto anterior al 1 de enero de 2007″ (concretamente de mayo de 2006), era de aplicación el Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas (RAMINP), que fijaba dicha distancia mínima. El Supremo considera que la interpretación del TSJM «se encuentra justificada en atención a la singularidad concurrente en este caso, en el que en el momento de la solicitud formal de autorización existía una regulación diferente a aquella vigente». Pero además entiende que la ley autonómica que derogó el RAMINP «no es aplicable a los proyectos cuya autorización completa la administración General del estado«. Asimismo niega que el Principado «tenga competencia para derogar normativa medioambiental aprobada por el Estado».

Equo Asturias, partido en el que están integrados los Verdes de Asturias, los que iniciaron el contencioso administrativo contra la regasificadora, «se alegra de que por fin se haga justicia y pide que todas las personas implicadas asuman sus responsabilidades». En definitiva, la decisión judicial viene a dar la razón a Los Verdes de Asturias contra las resoluciones de la Dirección General de Política Energética de 2008 y de la Subsecretaria de Industria, Turismo y Comercio de 2009 que desestima el recurso de alzada contra la anterior. La primera de las resoluciones concedió a Enagás la autorización administrativa previa para la construcción de una planta de recepción, almacenamiento y regasificación de gas natural licuado en el Puerto de El Musel.

Según Equo, esa regasificadora costó «más de 380 millones de euros» y aún en 2015 «se estuvieron dilapidando millones de euros» al conectarla con el gasoducto estatal, algo que, a su juicio, es «ilegal además de inútil». «Nunca ha estado en funcionamiento y no hay ninguna previsión de que así vaya a ser. Aún así, se mantuvo una ficción para no reconocer ante la ciudadanía el gravísimo error cometido», criticaron.

Asturias quiere impulsar la legalización

Por su parte, el consejero de Empleo del Principado, Francisco Blanco, recordó que la tramitación de todo el proceso fue «estatal» y que fue el Gobierno central quien decidió la construcción del equipamiento gasístico, con lo que el Principado está a la espera de hablar con el Ministerio y con Enagás «para ver cuál es su planteamiento». Según el consejero asturiano, buscar la fórmula para legalizar la instalación «parece lo más razonable» en lugar de plantearse una posible demolición de la planta dada la millonaria inversión que supuso y las expectativas de futuro que tiene.

Podemos pide responsabilidades al PSOE

Podemos exige que el ex presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, y la consejera de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, asuman sus responsabilidades políticas tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre la regasificadora. Podemos señala que la sentencia del Supremo «refleja los despropósitos y sinsentidos del gobierno socialista para con Asturias». Podemos exige que se deben asumir responsabilidades políticas por «un nuevo despropósito» y recuerda que Areces, ahora senador, era el máximo responsable político de Asturias y que Fernández ocupaba en 2004 una viceconsejería del área. La formación morada considera que la consejera Belén Fernández acumula ya “demasiados despropósitos” por lo que «la situación es lo suficientemente grave como para no seguir manteniéndola en su cargo».

Podemos critica que el PSOE sea «capaz de defender la gestión de una consejera que, con sus decisiones está perjudicando por un lado, la salud de las y los asturianos y, por otro, a las arcas públicas» «El proyecto de la regasificadora nunca había estado en los documentos de planificación de los sectores de electricidad y gas. Fue una decisión política totalmente injustificada, un pacto Areces-Zapatero, la que introdujo en la planificación la planta de Gijón, curiosamente la misma modificación que permitió la instalación de Castor, con todos los efectos, especialmente económicos, que conocemos», asevera.