Entradas

El PSOE y Podemos hablan del suministro eléctrico como un «derecho» y un «servicio social»

Servimedia / Europa Press.- El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se comprometió a establecer, cuando los socialistas lleguen al Gobierno, un «derecho mínimo» de electricidad y de gas a los que destinen más del 10% de su sueldo al recibo de la luz. Asimismo, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró que la luz y el agua «tienen que ser servicios sociales». En Castilla-La Mancha, la actual presidenta autonómica y candidata, María Dolores de Cospedal, promete una bajada del 25% en el impuesto autonómico de los carburantes.

En este sentido, el líder socialista afirmó que la lucha contra la pobreza va a ser «el centro de su política social y económica» y en ella estará combatir la llamada pobreza energética. Por ello, Sánchez propone la creación de unos consumidores vulnerables, a los que definió, «como pasa en todos los países de la Unión Europea», como aquellas personas que tengan que destinar más de un 10% de su sueldo al recibo de la luz, que tendrán unos «derechos mínimos» de energía y gas.

«Para todos ellos el PSOE, en cuanto llegue al Gobierno, definirá un derecho mínimo energético de suministro de luz, de gas y de electricidad porque se necesita para poder vivir con dignidad», explicó Sánchez. Esta propuesta la planteó tras criticar la medida del Gobierno que ha hecho subir en esta legislatura en un 60% la parte fija del recibo de la luz. «Consumáis luz o no, tendréis que pagar un 60% más, eso es, sobre todo para las personas con pocos recursos, demoledor», aseguró Sánchez.

Podemos carga contra las compañías

Por su parte, entre las medidas que propone Podemos, Pablo Iglesias ha citado la «desprivatización» de algunos servicios públicos. El secretario general de Podemos reivindica que la luz o el agua no sean mercancías. «Tienen que ser servicios sociales, no puede ser que esas compañías energéticas que se beneficiaron de una falsa liberalización en 1997 tengan el doble de beneficios que en Europa, que sean un oligopolio de capital extranjero, al tiempo que a los ciudadanos de este país se les corta la luz, se les corta el agua o se les corta el gas».

«Un Gobierno patriota no necesita envolverse en banderas, y entiende que la patria es la gente. Y un patriota no consiente que corten la luz, el agua o el gas, porque los ciudadanos no puedan pagar la factura«, subrayó. La ley, indicó, está para cumplirse, «y aquellas compañías que apliquen cláusulas abusivas tendrán que ser sancionadas porque ya está bien de que se sancione a los de abajo», dijo Iglesias.

Rebaja manchega de los carburantes

Como promesa de corte autonómico, la candidata del PP a la Junta de Castilla-La Mancha y actual presidenta, María Dolores de Cospedal, anunció que se pondrá en marcha una bajada en un 25% del Impuesto sobre las Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos (IVMDH) y un plan para su paulatina desaparición. Así lo anunció la candidata del PP en un encuentro ante más de 250 empresarios, añadiendo que será al comienzo de esta legislatura cuando comience a funcionar esta nueva medida.

La rebaja del 25% supondrá pasar de pagar 4,8 céntimos por litro de combustible a 3,6 céntimos por litro de combustible una vez que se ponga en marcha esta medida, que se materializará en forma de ley. Una vez se aplique esta reducción y según la marcha de la economía y del precio del petróleo, el Gobierno regional trabajará para que este impuesto desaparezca paulatinamente. Además, se consensuará con todo el sector, según explicó Cospedal.

El PSOE pide al Gobierno que garantice la viabilidad del complejo de Puertollano

La iniciativa se presenta ante el incumplimiento por parte del Ejecutivo del actual decreto del carbón y se ha llevado a cabo junto a representantes de los comités de empresa de Encasur y Elcogás, según indicó el PSOE.

«Le pedimos al Gobierno de España que actúe con urgencia, porque no está cumpliendo los compromisos que se acordaron en el marco de los acuerdos del carbón y eso está implicando que haya problemas laborales en la mina y en Elcogas», señaló Rodríguez tras presentar la proposición.

A juicio de los socialistas, el borrador de orden ministerial que el Gobierno ha presentado a los sindicatos para subvencionar las actuaciones medioambientales en las térmicas de carbón es «claramente insuficiente» porque reduce a la mitad las aspiraciones y los acuerdos que se marcaron a final de 2013.

Trama eólica con «mala pinta»

El PSOE considera que las últimas informaciones sobre la adjudicación de parques eólicos en Castilla y León tienen «mala pinta» y exige una investigación «a fondo» por parte de la Fiscalía Anticorrupción y la Agencia Tributaria (AEAT).

Así lo ha señalado el diputado socialista Jesús Caldera en los pasillos del Congreso, donde ha salido al paso de las últimas noticias publicadas por El País según las cuales el Gobierno regional del PP adelantaba las adjudicaciones cuando las eléctricas cedieron parte del negocio a un ex alto cargo de la consejería de Economía. «Esto tiene muy mala pinta, desde luego», ha comentado.

A su juicio, «parece que ahí ha habido interés, probablemente haya habido algo más que interés, actitudes rayanas en el delito, y hay que ver quién es responsable del de ello, por qué se hacían sociedades empresariales para hacer esas adjudicaciones, y por qué se incrementaron los costes y por qué eso ha ido en detrimento del sector público y de los intereses de los ciudadanos«.

Por todo ello, y con independencia de que el PSOE presente iniciativas en las Cortes de Castilla y León y en el Congreso, Caldera se ha mostrado partidario de abrir «una investigación a fondo e inmediata» en Anticorrupción y en la AEAT.

¿A dónde va el PSOE en energía?

Si unimos a esto la desconfianza del ciudadano español en el capitalismo y en los mercados, explotada políticamente cuando conviene, así como la pervivencia del modelo TSO, que une al operador de transporte y del sistema, con sus disfunciones e incentivos inversores y el clima social económico del país, se acrisola un magma pro intervencionista de primer orden en lo que se refiere al sector energético. Otra cuestión que influye decisivamente es la escasez de perfiles de profesionales y responsables políticos y de gobierno de un perfil liberal/gestor en el sector energético. En suma, esta realidad conforma un monopolio de interpretación energética en clave estatalista.

El hecho es que desde entonces, la política española, por muchos motivos, no es capaz de separarse de esta forma de acercamiento a la energía. Las propias intervenciones y actuaciones de la última Administración, del último inquilino del Ministerio de Industria también han seguido dando cuenta del papel de los precios de la energía en el debate político como elemento politizado. Véase, la suspensión de la liberalización completa pendiente en el sector eléctrico, o las revisiones metodológicas del butano, el episodio de abolición de las subastas, entre otras cuestiones relacionadas.

Puestos en estas coyunturas electorales, la evolución del PSOE en energía requiere atención en la medida de que los socialistas forman un partido que ocupó responsabilidades de gobierno. En definitiva, es preciso reconocer que el PSOE es un partido cuya naturaleza no se inscribe en el magma outsider que ha descolocado la reciente evolución de la política de nuestro país.

De ahí que la irrupción de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE, con la entrega de su discurso y de su programa en materia de energía a los postulados ideológicos retroprogresivos, apuntan en la dirección de la interconexión política con Podemos, con el gozne necesario de Jorge Fabra y de Economistas frente a la crisis en esta materia, con el terreno abierto y entregado sin resistencias en el partido del puño y la rosa.

Sobre todo porque la partida en el proscenio socialista tiene muchos protagonistas más o menos ocultos que o bien tienen la cuestión energética en un segundo lugar, como el caso de Felipe González, o bien se acercan a Zapatero y su inoportunidad, materializada en su actitud hooligan con el almacén Castor sin reconocer el pecado original del mismo, que era lo innecesaria de tal infraestructura.

Consumada, en la práctica, la desaparición de los liberales del PSOE como Carlos Solchaga o Claudio Aranzadi, el mutis del ex ministro Miguel Sebastián, cuya última etapa se empleó en enmendar parcialmente lo hecho en los años anteriores, y los escarceos del grupo parlamentario por tener una posición digna, formada y de equilibrio entre todas las partes, hoy los socialistas son una incógnita en manos de un solo pensamiento fuerte: el intervencionismo en la energía.

Los pasos, declaraciones y programas conocidos desde Ferraz, eso sí, trazan un puente entre socialistas y Podemos en su perfil electoral. Y es que va a ser cierta la parodia de José Mota respecto a la influencia de la coleta de Pablo Iglesias en el Comité Federal de los socialistas. Eso es, energía con coleta.

Narbona dice que el Gobierno de Zapatero se equivocó en 2010 al realizar el «primer ataque» a la retribución de la fotovoltaica

Así lo señaló durante la inauguración de la VI Asamblea General de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier), en la que trasladó el compromiso del PSOE de derogar la reforma energética del Gobierno de Mariano Rajoy si ganan las elecciones.

No obstante, reconoció ante los productores fotovoltaicos que el Gobierno socialista cometió un «error» y se equivocó en 2010 al decidir atribuir a la retribución de renovables un «efecto perverso» en términos económicos.

«Se podía haber hecho frente con otra situación, sin consecuencias dramáticos que esa medida de 2010 (recorte a la retribución de instalaciones fotovoltaicas) comenzó a comportar y que no han hecho más que empeorar», apuntó.

En todo caso, el Tribunal Supremo avaló la normativa aprobada en 2010 por el Gobierno español, con Miguel Sebastián como ministro de Industria, por la que se recortaba la retribución de las plantas solares fotovoltaicas, y que suponía limitar el número de horas anuales de producción con derecho a prima.

De esta forma, Narbona abogó por hacer «justicia» con las empresas y ciudadanos que invirtieron en renovables bajo un marco regulatorio y ahora «tienen deudas que no pueden afrontar» por los cambios normativos.

A pesar de que valoró que España está «muy bien posicionada» de cara al impulso europeo a las energías renovables para convertirse en líder mundial en la materia, sin embargo reprobó que el país esté sufriendo una situación de «máxima vulnerabilidad».

Además, criticó la «confusión» generada por el Gobierno sobre el déficit de tarifa y defendió que «no es verdad» que el alto precio de la electricidad se deba a la presencia de renovables en el mix energético español.

La exministra socialista, quien lamentó que se haya «satanizado» a las renovables en los últimos años, sostuvo que cada vez se acerca «más rápido» el momento en el que el conjunto de renovables será «competitivo» con la utilización de convencionales.

En esta línea, Narbona trasladó durante la asamblea el compromiso del PSOE de «revertir esta situación» que ha provocado que la imagen de España en materia de renovables haya caído «drásticamente» en el exterior ante los «numerosísimos» litigios internacionales del Gobierno.

Así, opinó que se producirá una «necesaria transición» del modelo energético y dijo esperar que tras las elecciones de noviembre los procesos de elaboración de normas sean «mucho más transparentes y mucho más participativos» para los sujetos implicados.

«El cambio social se va a traducir en un cambio político» que a la postre «exigirá a los grandes partidos que las normas no se hagan en un despacho, sino que haya la máxima participación de los afectados», agregó.

A este respecto, abogó porque los políticos «seamos capaces de rendir cuentas ante los ciudadanos de cuál es el resultado efectivo de las leyes, algo a lo que no estamos acostumbrados en nuestro país» y sobre lo que «vamos con retraso».

De esta forma, sostuvo que «gobierne quien gobierne» habrá «una ciudadanía más consciente, informada, exigente, con la que tendrá que lidiar, dar más explicaciones y evitar generar incertidumbres desde punto de vista regulatorio».

Ante esta ciudadanía «cada vez más exigente y más cabreada» por la «falta de coherencia entre lo que se dice y lo que se hace», el próximo Gobierno tendrá que «explicar muy bien» si no cumple una promesa, a pesar de que «hay veces que uno quiere hacer cosas pero luego hay otras que lo impiden», añadió.

Pilar Lucio asegura que en el modelo del PSOE «no caben» el fracking ni la energía nuclear

La responsable de Cambio Climático del PSOE garantizó que en el modelo energético que defiende su partido para España «no caben el fracking ni la energía nuclear». Los socialistas, según aseguró Lucio, defienden «un modelo sostenible» basado en el ahorro, la eficiencia energética y las energías renovables. Además, contrapuso el modelo socialista con el del PP, al que reprochó que defienda las prospecciones de gas en el subsuelo y el mantenimiento de la energía nuclear.

Por su parte, la candidata socialista a diputada general de Álava, Cristina González, aseguró que tratarán de evitar «con uñas y dientes» que se reabra la central nuclear de Garoña. «Los socialistas fuimos los primeros en comprometernos con el cierre de las centrales nucleares a medida que cumplieran con su vida útil, y a desarrollar alternativas que garanticen las necesidades de suministro», recordó. González advirtió de que el cierre de Garoña podría verse «amenazado» por las decisiones del Gobierno central, que pueden dar lugar a la «reapertura» de la planta.

También habló de energía el candidato socialista a la alcaldía de Vitoria, Peio López de Munain, que se comprometió a trabajar para reducir un 30% la factura eléctrica municipal mediante el uso de energías renovables. «El verde forma parte de nuestra identidad, de una cultura apoyada plenamente por la ciudadanía; que además de ser sinónimo de calidad de vida, es sinónimo de desarrollo económico», aseguró.