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La AIE cree que las promesas políticas para reducir las emisiones «no son suficientes» mientras los alergólogos miran a 2040

Europa Press.- La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) celebra la iniciativa del Gobierno de prohibir en 2040 la venta de coches diésel y gasolina, puesto que contribuirá a mejorar la calidad del aire, mientras las estrategias políticas orientadas a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera «no son suficientes» para lograr los objetivos alcanzados en el Acuerdo de París, de forma que, en vez de contribuir a su reducción, generarán una lenta tendencia ascendente de aquí a 2040.

Así lo expresó la chief energy modeller de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Laura Cozzi, en la presentación del estudio anual de energía que realiza este organismo internacional. El informe trabaja con diferentes escenarios en función del esfuerzo de todos los agentes sociales por reducir los niveles de contaminación. El primero, de Nuevas Políticas, plantea un escenario de máxima emisión en 2020, año a partir del cual empezarían a descender gracias a la contribución de todos los sectores y tecnologías de bajas emisiones teniendo en cuenta los cambios actuales en la legislación de todos los países y las medidas anunciadas por los gobiernos.

El segundo escenario, de Desarrollo sostenible, supondría mantener las políticas actuales, que generarían una tendencia ascendente de las emisiones de aquí a 2040, lo que iría en contra de los objetivos establecidos al plantear un crecimiento de la demanda de energía del 25% hasta ese año, un aumento que, de no ser por la mayor eficiencia energética, podría ser hasta dos veces mayor. Entre el resto de conclusiones del estudio destacan el fortalecimiento de los vínculos entre la energía y la geopolítica o el posible fuerte endurecimiento de los mercados petroleros en la próxima década.

Los alergólogos aplauden al Gobierno

La SEAIC cree que las medidas propuestas por el Gobierno para impedir a partir de 2040 la venta de los vehículos que emplean combustibles fósiles beneficiarán a los pacientes con alergias respiratorias. Asimismo, la SEAIC se ofrece a colaborar para el impulso de este tipo y otro tipo de medidas encaminadas a reducir la contaminación ambiental siempre y cuando estén convenientemente planificadas y ampliamente consensuadas, evitando que puedan perjudicar el tejido industrial y productivo español.

A favor de esta medida recuerdan que diferentes estudios científicos han demostrado que las enfermedades alérgicas en los países industrializados se ha incrementado en las últimas décadas y que existe una relación directa entre la contaminación y estas patologías debido a que los principales agentes contaminantes como el óxido nítrico, el ozono y las partículas en suspensión procedentes de las partículas de emisión de diésel (PED), no solamente tienen un efecto directo sobre el individuo sino que tienen una acción negativa sobre los aeroalérgenos que facilita el acceso de las partículas en las vías respiratorias.

Por otro lado, destacan que la emisión de partículas contaminantes procedentes de las calefacciones y de los motores diésel altera la estructura del polen haciendo que este genere proteínas de estrés como mecanismo de defensa y aumentando su capacidad de inducir una respuesta alérgica. Además, los altos niveles de contaminación de las ciudades favorecen el fenómeno de inversión térmica que impide a los pólenes abandonar la atmósfera e incrementa el tiempo de exposición a ellos.