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Bruselas acusa a Abengoa de alterar el precio del etanol y podría imponerle una multa del 10% de su negocio

Europa Press.- La Comisión Europea ha enviado un pliego de cargos a Abengoa y a la belga Alcogroup en el que les acusa formalmente de manipular los índices de referencia del etanol publicados por la agencia de notificación de precios Platts, lo que supone un paso más en el proceso hacia la imposición de una multa que podría alcanzar hasta el 10% de su volumen de negocio.

«Puedo confirmar que la Comisión ha adoptado un pliego de cargos en el caso de los índices de referencia del etanol», ha indicado el portavoz comunitario de Competencia, Ricardo Cardoso, quien ha rehusado identificar a las empresas afectadas. Sin embargo, fuentes cercanas a Abengoa han confirmado que la compañía ha recibido el requerimiento desde Bruselas. La energética «discrepa» de la valoración emitida por los reguladores de Bruselas y adoptará «todas las medidas» que el procedimiento otorga dentro de los plazos normativos para «defender» su posición.

Las reglas de la Unión Europea establecen 10 semanas a partir del envío del pliego de cargos para que las entidades señaladas presenten sus objeciones. Las mismas normas contemplan hasta un 10% de reducción en la multa impuesta a las sancionadas si éstas reconocen la manipulación. Este caso se remonta a diciembre de 2015, cuando el Ejecutivo comunitario anunció la apertura de una investigación formal contra tres productores de etanol, la española Abengoa, la belga Alcogroup y la sueca Lantmännen.

En concreto, los hechos a los que se refiere el procedimiento ocurrieron entre 2010 y 2014. Como parte de la reestructuración financiera que llevó a cabo la compañía, realizó una desinversión en el negocio del etanol por lo que ya no posee ningún activo en Europa. Por otro lado, la empresa sueca es la única de las tres investigadas que no ha recibido hasta la fecha el pliego de cargos.

La Comisión inició el expediente al sospechar que manipularon los índices de referencia del etanol publicados por Platts, por ejemplo, mediante un acuerdo para presentar o apoyar ofertas con la intención de influir al alza y así aumentar los precios del etanol. Los precios publicados por agencias de notificación de precios sirven de referencia para el comercio en los mercados físicos y en los mercados de derivados financieros de materias primas tanto en Europa como en el resto del mundo.

La industria del petróleo ve una tenue luz al final del túnel mientras Irán insiste en incrementar su producción

EFE.- El repunte de un 45% en el precio del crudo desde enero y la estabilización en torno a los 40 dólares el barril permite ver una tenue luz al final del túnel a una industria en crisis desde hace más de año y medio, si bien los analistas han recibido los últimos avances con cautela. De hecho, Irán insiste en alcanzar la cifra de 4 millones de barriles diarios para recuperar su cuota de mercado tras el fin de las sanciones.

Y es que el nivel de precios actual, similar a diciembre, es insuficiente para reanudar las inversiones en nuevos yacimientos, prácticamente paralizadas, y los signos de que el exceso de oferta que anega el mercado puede comenzar a resolverse son todavía frágiles. Lo cierto es que la estrategia de Arabia Saudí y sus socios del Golfo, que han maniobrado para minar el crecimiento de la industria del esquisto en Estados Unidos y otros países, ha comenzado a dar sus frutos. «La producción ha caído de forma bastante pronunciada. Lo suficiente para que Arabia Saudí tenga confianza en que la estrategia está funcionando», señaló Nick Coleman, analista de la firma Platts.

Existen otros factores que han apuntalado el avance de los precios, en particular las expectativas de que la OPEP, Rusia y otros productores alcancen un amplio acuerdo para congelar el nivel de producción en niveles de enero. Los analistas coinciden en que los avances en esa dirección envían al mercado la señal de que se están tomando medidas para impulsar los precios, si bien algunos advierten de que la producción de enero estaba todavía en máximos históricos y que mantener el bombeo en esa cota puede no tener efectos reales. «Congelar las extracciones puede ayudar a equilibrar las cosas si eventualmente la demanda global aumenta. Pero todavía tenemos mucho petróleo acumulado en reservas», sostuvo Coleman.

Entre las razones para mantener la cautela, desde la consultora Energy Aspects alertan de que puede existir cierta artificialidad en el último repunte de los precios, que se ha apoyado en parte en un aumento de las inversiones motivado por los bajos precios de enero, que alcanzaron mínimos no vistos en más de una década. «Igual que pensamos que el retorno a niveles de diciembre está justificado, existen temores por el hecho de que una cantidad significativa de capital no especializado se ha introducido en el sector del crudo», señala Amrita Sen, para quien un aumento brusco del precio puede enmascarar problemas y retrasar medidas necesarias para equilibrar el mercado.

Algunas de las principales petroleras trabajan con la hipótesis de que la falta de inversiones rentables y la caída de la producción asociada permitirán que el precio del crudo se sitúe durante 2016 en torno a los 50 dólares el barril. Ese nivel podría permitir que la industria salga de la parálisis en la que está sumida y vuelva a invertir en nuevos yacimientos, aunque estaría todavía lejos de los precios previos a la crisis.

Paradójicamente, un aumento de la inversión provocaría un nuevo repunte en la producción y podría volver a sumir a los principales exportadores en una nueva batalla por conservar su cuota de mercado. «Esa es una de las preocupaciones que existen. Si el precio sube, algunos de los productores de esquisto volverán a perforar y se recuperará la producción», indicó Coleman. «Al mismo tiempo, hay muchas compañías que literalmente han quebrado. Realmente ha habido grandes estragos financieros», puntualiza en analista, que considera que esa tensión entre el precio del crudo y el margen de rentabilidad hace que «no vayamos a volver a ver el barril a 100 dólares en mucho tiempo».

Irán quiere recuperar su cuota

Por su parte, el ministro de Petróleo de Irán, Bijan Zangané, aseguró que el país está dispuesto a considerar poner un freno a la producción de petróleo para estabilizar los precios internacionales cuando alcance la cifra de 4 millones de barriles diarios prevista para recuperar su cuota de mercado tras el fin de las sanciones sobre su economía. “Hasta que no hayamos alcanzado los 4 millones de barriles por día, nos deberían dejar en paz. Cuando hayamos llegado a ese nivel de producción, entonces podremos cooperar con ellos», afirmó Zangané.

En el momento del anuncio del preacuerdo de congelación, Zangané consideró la propuesta como «una broma» y varios funcionarios de su ministerio subrayaron que «Irán no va a imponerse sanciones a sí misma después de haber salido de ellas». Irán ya había afirmado que no «pediría permiso» de nadie ni dudaría en aumentar su oferta hasta unos 2 millones de barriles diarios extra hasta recuperar la producción de petróleo previa al embargo sobre sus hidrocarburos.

Autosuficiencia en el refinado iraní

Por otro lado, Irán podrá refinar gasolina hasta cubrir totalmente sus necesidades actuales antes de un año con la puesta en marcha de la primera fase de la refinería Estrella del Golfo Pérsico para gases condensados, que será una de las mayores de este tipo en el mundo. Así lo informó el propio Zangané. «La puesta en marcha de la unidad de destilación nos permitirá tener una producción de unos 12 millones de litros de gasolina al día, de estándar Euro 4. Eso hará que el país sea autosuficiente en la producción de gasolina», afirmó.

En la actualidad Irán, uno de los mayores productores mundiales de hidrocarburos, tiene que importar una parte importante de sus necesidades de combustible refinado, particularmente el de mayor calidad, debido a los problemas de desarrollo de su industria de refinado. Según el Ministerio de Petróleo, Irán importa 5 millones de litros diarios de gasolina para cubrir su demanda, que se tornarán una vez que entre en marcha la refinería, en una capacidad de exportación de entre 3 y 4 millones de litros diarios. La refinería Estrella del Golfo Pérsico tendrá capacidad para procesar 360.000 barriles de gas condensado al día, y en ella se invirtieron ya 3.200 millones de dólares.