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La patronal renovable APPA pide que la fiscalidad en la producción eléctrica penalice a las energías contaminantes

Redacción / Agencias.- El presidente de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), José Miguel Villarig, pidió que se modifique el impuesto aplicado a la producción eléctrica para que se base en el principio de quien contamina paga o para que incentive la generación limpia. Así se expresó Villarig con motivo de la presentación del anuario de APPA de 2015.

Este cambio en el impuesto a la producción, que grava a todas las energías con un 7%, es una de las medidas fundamentales demandadas por APPA para que se favorezca el desarrollo de las renovables en los próximos años ya que supuso un coste de 693 millones de euros en 2015, algo que ahora ven necesario para que España pueda cumplir los objetivos previstos para el 2020, que contemplan que el 20% de la producción energética proceda de fuentes renovables.

El estudio también revela que las energías renovables disminuyeron, por primera vez en la serie que se analiza desde el año 2008 tras 7 años de continuos incrementos, su participación en la producción de energía primaria en España, con una caída de un 3,1% hasta situarse en el 13,9% del total, mientras que la producción de energías renovables creció un 9% en Europa y un 4,8% a nivel mundial. Según Villarig, además del efecto de una climatología poco favorable para la producción eólica e hidráulica y el abaratamiento de las materias primas, el descenso se produjo como consecuencia de los cambios regulatorios aplicados desde 2013.

Además, Villarig pide al Ejecutivo que «nos considere como una herramienta imprescindible para luchar contra el cambio climático» y que reconozca su papel como abaratadoras del precio del mercado. Por otro lado, la generación renovable contribuyó a reducir la dependencia energética del exterior, que en 2015 alcanzó el 72,8%, veinte puntos por encima de la media de la Unión Europea.

No obstante, el consumo de energías renovables creció un 4,6%, posicionándose como la tercera fuente de energía primaria, por detrás del petróleo, la más consumida con un 41,9%, y del gas natural, que tuvo una participación del 42,9%. Por detrás de las renovables se situaron la energía nuclear (12,1%) y el carbón (11,7%). Según José María González Moya, director general de APPA, esto se debe a un descenso en los recursos hidráulicos y eólicos y al abaratamiento del carbón. Según la patronal renovable, en 2015, la producción eólica bajó de la primera a la tercera posición de generación de electricidad por detrás de la nuclear y el carbón, e incremento su capacidad instalada muy levemente, en concreto en 27 megavatios.

Por otro lado, el sector renovable aportó al PIB 8.256 millones de euros en 2015, frente a los 7.637 millones del año anterior, lo que supone un aumento del 8,1% tras dos años de caídas y un 0,76% del PIB, según el Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España realizado por la APPA. Sin embargo, la asociación ha explicado que el aumento de la aportación al PIB se debe a los altos precios que durante el pasado ejercicio registró la venta de electricidad en el mercado, que se incrementó en un 20%, y no a la recuperación del sector, que constató un descenso en la venta de energía al sistema eléctrico y no instaló nueva potencia renovable.

Asimismo, las renovables ahorraron 6.866 millones de euros al evitar la importación de 20 millones de toneladas equivalentes de petróleo e impidieron la emisión a la atmósfera de más de 55 millones de toneladas de CO2, equivalentes a 423 millones de euros. También redujeron el déficit comercial en 2.511 millones, y produjeron ahorros al mercado diario pool por valor de 4.180 millones de euros, al abaratar en 16,9 euros por cada megavatio hora (MWh) vendido.

El sector de las renovables empleó en 2015 a 46.354 personas de forma directa, cifra que se incrementa hasta 75.475 considerando también su efecto indirecto, «muy lejos» de los 142.940 empleos en renovables de 2008. En este capítulo, el director general de la patronal ha comentado que «no hay expectativas de mejora» a corto plazo. Su aportación fiscal total superó los 1.000 millones de euros  ya que a los 693 millones del impuesto a la producción, se suman otros 330 millones del Impuesto de Sociedades. Por último, las primas recibidas por renovables en 2015 alcanzaron los 5.300 millones de euros, lo que supone un descenso del 21% con respecto a los 6.764 millones de 2013.

Guindos asegura que la caída del petróleo, en mínimos desde 2003, podría incrementar el crecimiento del PIB

Redacción / Agencias.- Mientras el barril de la OPEP baja por debajo de 25 dólares por primera vez desde 2003 y el crudo Brent llega a cotizar por debajo de los 28 dólares el barril, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, asegura que de mantenerse el precio del petróleo en el entorno de 30 dólares el barril, la economía española podría registrar un crecimiento de medio punto adicional a lo estimado.

De Guindos explicó que la economía española «continua con una inercia» positiva y ha entrado en 2016 con un crecimiento en torno al 3,5%, para destacar que a ello hay que unir que la evolución del precio del crudo «ayuda» tanto a España como a Europa. Según el ministro, en las hipótesis para la elaboración del cuadro macroeconómico de 2016 se estimaba en 68,8 dólares el barril el precio del petróleo, cuando en la actualidad está alrededor de los 30.

«Si se mantuviera en tiempo tendrá varios impactos sobre la economía española», dijo De Guindos, quien apuntó que en la balanza de pagos del Estado español se ahorrarían entre 15.000 y 20.000 millones de euros. Además, afectaría al PIB, pues se podría registrar medio punto de crecimiento «adicional»; y a la inflación, que caería un punto más de lo previsto.

Por debajo de 28 dólares

Por su parte, el precio del barril de Brent llegó a caer este lunes por debajo de la barrera de los 28 dólares, marcando su nivel más bajo desde noviembre de 2003, ante las expectativas de que Irán aumente su producción de crudo tras el levantamiento de las sanciones al país persa. En concreto, el Brent, de referencia para Europa, llegó a cotizar hasta un mínimo diario de 27,67 dólares, frente a los 28,94 dólares del cierre del pasado viernes, y cerró en 28,55 dólares.

El barril de petróleo Brent ha perdido una cuarta parte de su valor en lo que va de 2016 y cae un 43,35% en el último año. De este modo, el crudo de referencia para Europa pierde un 76% desde los máximos de 2014, cuando superó los 115 dólares. Por su parte, el barril de petróleo Texas, de referencia en Estados Unidos, se situaba en 28,36 dólares, frente a los 29,20 dólares del cierre del viernes, marcando su nivel más bajo desde septiembre de 2003. En lo que va de año, el barril de petróleo Texas se abarató un 23,4%.

Por debajo de 25 dólares

Asimismo, el barril de crudo de la OPEP bajó por primera vez desde 2003 de los 25 dólares, al venderse el pasado viernes a 24,74 dólares, 26 centavos menos que la jornada anterior. La cotización del oro negro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) enlazó su quinta bajada consecutiva y se sitúa en el punto más bajo desde mayo de 2003. Desde que el pasado diciembre los ministros de la OPEP exhibieran su división y no fueran capaces de pactar un techo de producción común, el valor de su barril de referencia se ha desplomado un 35%.

El precio medio del crudo de la organización, que representa el 40% de las extracciones petroleras del mundo, se situó en 2015 en 49,49 dólares; mientras que en lo que llevamos de 2016 el valor es de 27,73 dólares. La presión bajista está impulsada por la desaceleración de China, cuya sed de materias primas impulsó los precios en años anteriores, así como el exceso de oferta petrolera en los mercados. A esa situación se añade el levantamiento de las sanciones petroleras a Irán, retiradas tras haber cumplido con el acuerdo que limita su programa nuclear.

Ante el desplome de los precios, algunos países, como Nigeria, han solicitado una reunión de urgencia de la OPEP, una propuesta descartada por el momento por Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Qatar. Arabia Saudí, de lejos elprincipal productor de la OPEP con unos 10 millones de barriles diarios, defiende la actual estrategia de bajos precios para mantener su cuota de mercado frente a productores alternativos, como el petróleo de esquisto de Estados Unidos, cuya producción es más cara.

Los profesionales del sector nuclear reclaman un marco estable para una energía pujante a nivel mundial

EFE.- El presidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE), José Ramón Torralbo, demandó «un marco regulatorio estable y predecible para su continuidad» sobre una energía que cada día tiene más «interés internacional», es «limpia» y en la que «aumentan los márgenes de seguridad«. La SNE celebra esta semana en Coruña su reunión anual con más de 350 ponencias técnicas sobre gran diversidad de temas. Una actividad que tendrá un impacto económico de un millón de euros en la ciudad gracias a los 600 congresistas presentes.

Torralbo recordó que hay 437 centrales nucleares activas en el mundo, 8 reactores en España, además de 72 en construcción y 174 programadas. El interés por esta tecnología es importante en China y, además, avanzan nuevos proyectos en Estados Unidos, Europa y en Asia, lo que demuestra una «tendencia internacional» importante. En España, donde el consumo eléctrico descendió un 1,2% y es inferior al de 2004, la energía nuclear supone el 7,7% de la potencia instalada, aunque produce el 20,5% de la energía, lo que la coloca en primera posición por encima de la eólica (18,6%) y el carbón (16,6%).

La SNE subrayó el «excelente funcionamiento de las centrales nucleares españolas, que trabajaron el 85% de las horas del año con «seguridad, fiabilidad y buena gestión» además de inversiones de «en torno a 40 millones anuales por comunidad». También destacó el respeto por el medio ambiente de la energía nuclear, que está «libre de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera«. Concretamente, España tiene el 65% de la energía libre de emisiones, por encima de la media del 50% del resto de Europa, con un 35% representado por la nuclear, que evita la emisión de 40 millones de toneladas de dióxido de carbono anuales.

El sector de la energía nuclear supone 2.781 millones de euros al año, un 0,27% del Producto Interior Bruto (PIB), y aportó 1.141 millones en forma de tributación, genera 8.572 empleos directos de alta cualificación y calidad, de los que el 81% son indefinidos, y otros 27.466 puestos de trabajo indirectos. Según Torralbo, España es una referencia en el sector pues un proyecto nuevo de central podría hacerse con «un 75% de participación nacional» gracias al desarrollo tecnológico y a que ahora existe la «necesidad de un marco regulatorio estable y predecible para su continuidad».

La industria nuclear aportó 2.781 millones de euros al PIB español y 27.500 empleos en 2013

Redacción / Agencias.- La industria nuclear aportó, con impacto directo e indirecto, 2.781 millones de euros al PIB de España en 2013, lo que supone un 0,27% del PIB nacional, empleó a 27.466 personas e invirtió más de 72 millones de euros en investigación y desarrollo. Son conclusiones del informe Impacto Socioeconómico de la Industria Nuclear en España, elaborado por PwC a petición de Foro Nuclear, que muestra una aportación directa de la industria nuclear al PIB de 1.967 millones de euros (0,19% del total del PIB).

En comparación con otros sectores, la industria nuclear representó aproximadamente el 75% de la contribución del sector del transporte aéreo (0,25% del PIB), el 30% de la de industria textil, de cuero y calzado (0,60% del PIB) o el 15% de la de la industria química. En cuanto a la contribución al empleo, la industria empleó 27.466 personas durante 2013 (0,16% del empleo total en España), de los cuáles 8.472 empleos fueron generados directamente por la actividad de la industria nuclear. El impacto de la industria nuclear en el PIB por empleado fue 3,8 veces superior a la media española.

Estos empleos son además «de calidad y estables», ya que, durante el ejercicio 2013, la industria nuclear tenía contratados de forma indefinida, de media, al 81% de sus empleados, mientras que la media para España alcanzó el 77%. Además, de media, el 49,5% de los empleados de la industria nuclear disponía de titulación universitaria, frente al 41,2% en el conjunto de España. El presidente de Foro Nuclear, Antonio Cornadó, destacó que la productividad de la industria nuclear es «muy alta», al ser 3,8 veces superior a la media nacional, y junto a las inversiones, hace que sea «estratégica para España».

En el 2013, la industria nuclear invirtió más de 71 millones de euros en I+D, lo que representó el 1,03% del gasto total en I+D realizado por las empresas en España. Este importe fue superior al de sectores como el textil (0,42%), el de la construcción naval (0,73%) o el de la metalurgia (0,91%). La inversión total en I+D representó el 1,98% del total de los ingresos de la industria nuclear, cifra 2,4 veces superior al dato correspondiente a España, dos veces superior al sector de la industria química y al sector textil, y cuatro veces superior al sector metalúrgico.

Por su parte, las exportaciones suponen una «importante fuente de ingresos» para la industria nuclear, en 2013 ascendieron a 238 millones de euros, el 0,10% de las exportaciones totales de España. Además, por cada 100 euros de cifra de negocio de las compañías de la industria nuclear, 25 euros se destinaron al pago de impuestos, de los cuales 17 euros fueron impuestos soportados y 8 euros fueron impuestos recaudados. La contribución tributaria ascendió a 1.141 millones, de los cuales 781 millones se correspondían con impuestos soportados por las compañías, y 360 millones con impuestos recaudados, como consecuencia de su actividad.