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La Comisión Europea advierte a varios países, entre ellos España, sobre los pagos por capacidad para asegurar el suministro eléctrico

EFE / Europa Press.- Bruselas lanzó una advertencia a los países europeos sobre los mecanismos que ponen en marcha para garantizar el suministro de electricidad, en los que detectó «importantes lagunas» y posibles mejoras, a la vez que pidió comentarios de los señalados para proseguir su investigación. «Los mecanismos de capacidad inútiles y mal concebidos pueden falsear la competencia, obstaculizar los flujos transfronterizos de electricidad y llevar a los consumidores a pagar su electricidad demasiado cara», señala la Comisión.

La institución refleja estas preocupaciones en un primer informe no concluyente, en el que recoge los hallazgos preliminares de la investigación que abrió hace un año para determinar si las ayudas públicas que los países conceden a estos sistemas destinados a evitar apagones, conocidos como «mecanismos de capacidad», cumplen con las normativas europeas de competencia. «La investigación de la Comisión muestra que los mecanismos de capacidad pueden reforzar la seguridad en el suministro de la electricidad», señala Bruselas. Sin embargo, la Comisión Europea cree que «muchos estados miembros deben probar un mayor rigor a la hora de afirmar que son necesarios y durante su diseño, de modo que estén mejor orientados y sean más rentables» ya que detectan “deficiencias significativas”.

Por ejemplo, en el caso de España y otros países como Alemania o Italia, la Comisión identificó unos mecanismos en el que el precio por el suministro eléctrico no es determinado a través de un proceso competitivo o por el propio mercado, sino que se establece por el propio Estado o es negociado bilateralmente con el proveedor eléctrico. «Esto crea un riesgo de que se pague de más, de modo que se estaría subvencionando al proveedor», avisa la Comisión, que señala que estos Estados podrían estar pagando a las compañías por encima de precio de mercado para garantizar el suministro.

Por otro lado, el estudio preliminar indica que muchos de los mecanismos de capacidad no permiten a los potenciales suministradores o tecnologías participar en el sistema, un hecho que Bruselas considera ineficiente y critica que puede limitar «innecesariamente» la competencia entre compañías eléctricas. Asimismo, la investigación critica que las plantas eléctricas de otros Estados miembros «muy excepcionalmente» pueden participar en los mecanismos de capacidad nacionales. En este sentido, asegura que sólo Bélgica, Alemania e Irlanda abren sus sistemas a «alguna forma» de  participación directa, pero que aún así existen restricciones.

Vestager: “múltiples posibilidades para mejorar”

«Hay que evitar que las empresas y los consumidores europeos sufran cortes de energía y los mecanismos de capacidad pueden reducir este riesgo. Al mismo tiempo, se debe asegurar que no se obligue a los consumidores a pagar su electricidad demasiado cara y que no se falsee la competencia», afirmó la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager. Vestager afirmó que los países tienen «múltiples posibilidades para mejorar» la forma en que determinan si hace falta crear uno de estos mecanismos o no, así como su diseño, y avisó de que uno bien concebido debe ser «abierto» y tener en cuenta las «posibilidades de suministro transfronterizo de electricidad en la Unión Europea».

Durante este año de investigaciones, Bruselas ha analizado 28 mecanismos instalados en 11 países: Alemania, Bélgica, Croacia, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Italia, Polonia, Portugal y Suecia. Ahora, el Ejecutivo comunitario invita a los países, los actores en el sector eléctrico y a otras partes interesadas a que presenten hasta el 6 de julio sus propias observaciones sobre las primeras conclusiones de la propia Comisión. Una vez que las observaciones sean recogidas, la Comisión publicará un informe final sobre los resultados de la investigación en el máximo de un año, un trabajo que además alimentará los trabajos de las futuras normas sobre el mercado eléctrico que la institución espera presentar en el curso de este año.

El objetivo de la investigación es recabar información sobre estos mecanismos de capacidad para examinar, en particular, si garantizan un suministro seguro de electricidad sin distorsionar la competencia ni el comercio en el mercado único. Así, la Comisión reunió información sobre mecanismos de capacidad pasados, actuales y planeados para el futuro de estos 11 países. Posteriormente ha categorizado estos mecanismos de capacidad en seis principales tipos. El más común, según el Ejecutivo comunitario, es lo que denomina una reserva estratégica, a través de la cual el Estado miembro paga a un planta eléctrica concreta para estar operativa en caso de necesidad. La investigación apunta que existe una tendencia «positiva» hacia mecanismos más abiertos e inclusivos.

El sistema eléctrico anticipa un superávit de más de 900 millones de euros en 2015 a falta de una liquidación

Europa Press / EFE.- El sistema eléctrico anticipa un superávit de tarifa de 918 millones de euros en el ejercicio 2015, a falta de la última liquidación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que se conocerá a finales de año. De confirmarse, el sistema habrá arrojado en 2015 su segundo superávit consecutivo, después de cerrar 2014 con un saldo positivo de 550,3 millones de euros, el primero desde que en 2002 se permitió que se generara déficit de tarifa.

En la penúltima liquidación de 2015 se aprecia que existe un déficit de tarifa provisional de 162,7 millones, a falta de la llegada de parte de los ingresos eléctricos pendientes de transferencia desde el Ministerio de Hacienda. Este importe es 554 millones de euros inferior al desfase de 717 previsto conforme a la orden ministerial 2735/2015, en la que ya se pronostica un superávit de 364 millones. La mejor evolución en 554 millones, sumada a este superávit, arroja un excedente de 918 millones para el ejercicio 2015. Además, la CNMC indica que la evolución del sistema eléctrico es 763 millones mejor a la prevista en una orden ministerial anterior, la 2444/2014, en la que ya se preveía superávit, aunque menor.

En su informe, el macrorregulador indica que la demanda registrada hasta la decimotercera liquidación, de 236.831 gigavatios hora (GWh), es un 3% superior al promedio de años anteriores, lo que ha permitido elevar un 0,6% los ingresos por peajes respecto a otros ejercicios, hasta 13.792 millones de euros. En cuanto a los costes regulados, han sido 644 millones de euros inferiores a los previstos para esta liquidación en la orden ministerial 2444/2014, debido, principalmente, a unos menores costes de los pagos por capacidad por valor de 308 millones de euros.

Por otro lado, la CNMC explica que se ha amortizado una de las series de bonos emitidos por el FADE, lo que ha permitido ajustar ligeramente a la baja la anualidad de la deuda eléctrica. En concreto, la anualidad correspondiente al FADE queda ahora situada en 2.230 millones de euros, 40 millones de euros menos que el importe incluido en la orden ministerial 2444/2014, gracias a la reducción del tipo medio de interés del fondo.

Cada año se realizan 14 liquidaciones provisionales del sistema, una cada mes y dos de ajuste, a las que se suma la liquidación definitiva. Conforme al criterio fijado en la reforma energética, en el que se fija un coeficiente de cobertura para ir cubriendo los desfases temporales, los agentes del sector con actividades sometidas al régimen de liquidación recibirán el 98,74% de la retribución de la que tienen derecho, es decir, que cobrarán ese porcentaje de los ingresos reconocidos ahora, mientras que el resto se abonará a medida que haya nuevos recursos. En cuanto al sector gasista, la liquidación arroja un déficit provisional de 95 millones, lo que implica un coeficiente de cobertura del 80,3%.

El déficit eléctrico se sitúa en 845,9 millones de euros en la primera liquidación del año

Redacción / Agencias.- El déficit de tarifa provisional del sistema eléctrico, que se produce porque los costes reconocidos de la actividad regulada son inferiores a los ingresos obtenidos a través de los peajes, se situó en 845,9 millones de euros hasta enero, según señala la primera liquidación del sistema eléctrico elaborada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

La CNMC recordó que mensualmente redistribuye el dinero que recaudan los distribuidores o transportistas de gas y electricidad entre los agentes que se encargan del transporte, distribución, comercialización a tarifas, costes permanentes del sistema y costes de diversificación y seguridad de abastecimiento. Dicho trámite se denomina liquidación de las actividades reguladas y proporciona un seguimiento de la evolución del consumo, de los ingresos y de los gastos del sector energético.

No obstante, el superregulador señala que las primeras liquidaciones son de «escasa relevancia» debido al desfase entre la declaración de los ingresos y la liquidación de las distintas partidas de coste. Concretamente, en la primera liquidación de cada ejercicio se declara, aproximadamente, el 2,6% de los ingresos totales de acceso del ejercicio. La demanda de consumo registrada en el primer mes del año se situó en 4.281 gigavatios hora (GWh), un 4,7% inferior al valor promedio observado en años anteriores.

62,7 millones menos de costes

Los costes regulados fueron 62,7 millones de euros inferiores a los previstos para esta liquidación, debido, principalmente, a unos menores costes de la retribución específica de la producción renovable, cogeneración y residuos y de los pagos por capacidad. La liquidación provisional a cuenta correspondiente a la energía generada por las renovables, la cogeneración y los residuos en enero ascendió a 519,2 millones de euros, antes de IVA o impuestos equivalentes. La CNMC ha gestionado los pagos a 63.678 instalaciones que estaban activas. Eso sí, la cantidad a pagar a cuenta a estos productores en esta liquidación ascendió a 133,6 millones de euros, antes de impuestos.

En enero, el coeficiente de cobertura fue del 25,74%, es decir, que los agentes del sistema cobrarán ese porcentaje de los ingresos reconocidos ahora, mientras que el resto se abonará a medida que haya recursos disponibles. La normativa establece que los costes del sistema se pagan conforme a los recursos disponibles, lo que genera un cierto desfase porque los ingresos procedentes de peajes de acceso se suelen recibir con retraso.

Déficit gasista de 170,1 millones

En lo que respecta al sector gasista, el déficit provisional se situó en 170,1 millones de euros, un 7,1% más que en el mismo periodo del año anterior. Teniendo en cuenta los ingresos netos de liquidación, se tiene un índice de cobertura del 34,7% de la retribución acreditada. La demanda de gas en este primer mes ascendió a 16.130 GWh, un 0,6% menos que en enero del año pasado. El número de consumidores declarado por las empresas ascendió a 7,6 millones, lo que representa un aumento interanual de 63.960 consumidores.

El déficit eléctrico de 2015 alcanza los 938 millones de euros a falta de dos liquidaciones

Redacción / Agencias.- El déficit de tarifa provisional del sistema eléctrico, que se produce porque los costes reconocidos de la actividad regulada son inferiores a los ingresos obtenidos en los peajes, se situó en 938 millones de euros hasta diciembre a falta de dos liquidaciones para completar el ejercicio, según la Comisión Nacional de los Mercados y la competencia (CNMC), que revela que los costes regulados resultaron 625 millones inferiores a lo previsto por unos menores pagos por capacidad y una menor retribución de la producción renovable.

Puesto que las liquidaciones se realizan en función de los consumos y el consumo total de un año no se conoce hasta dos meses después de haber finalizado el ejercicio, se realizarán dos liquidaciones más. Así, al cierre de todas las liquidaciones, la previsión es que el saldo arroje un superávit, como ya ocurrió el año pasado por primera vez en más de una década. El pasado año, la demanda de energía eléctrica se situó en 221.277 gigavatios hora (GWh), un 2,3% superior al valor promedio observado en años anteriores.

El coeficiente de cobertura se situó en el 93,4% en la duodécima liquidación de este año, es decir, que los agentes del sistema cobrarán ese porcentaje de los ingresos reconocidos ahora, mientras que el resto se abonará a medida que haya nuevos recursos disponibles. La normativa establece que los costes del sistema se pagan conforme a los recursos disponibles, lo que genera un cierto desfase porque los ingresos procedentes de los peajes de acceso se suelen recibir con cierto retraso.

De acuerdo a estos datos provisionales del ejercicio 2015, los costes regulados han ascendido a 16.138 millones de euros, mientras que se han ingresado 13.056 millones por peajes de acceso y 2.144 millones por otros conceptos, que se resumen en 1.859 millones por los impuestos a la generación y 284 millones por subasta de derechos de CO2. En esta liquidación no se registraron ingresos de Hacienda, fondos que la CNMC espera recibir en próximas liquidaciones.

En cuanto a energías renovables, cogeneración y residuos, la CNMC gestionó los pagos a 63.688 instalaciones que estaban activas. La liquidación provisional a cuenta correspondiente a la energía generada desde el 1 de enero hasta el 30 de diciembre de 2015 ascendió a 6.668 millones de euros, aunque la cifra a abonar a cuenta a los productores en esta liquidación se reduce hasta los 440 millones una vez aplicado el coeficiente de cobertura y descontado los pagos de más cobrados en el pasado por estas tecnologías, un requisito exigido por el cambio en la regulación.

En el sector gasista, el déficit provisional se situó en 312 millones, un 57,5% menos que en la misma liquidación del 2014. La demanda de gas en 2015 se situó en 295.085 GWh, un 4,2% más que en 2014. El número de consumidores declarado por las empresas ascendió a 7,6 millones, lo que representa un aumento anual de 62.024 consumidores.

Los incentivos al gas y el carbón se reducirán un 25% hasta 2021 por la pérdida de 32 instalaciones

Europa Press.- Los costes asociados a los pagos por capacidad con los que se incentiva el servicio de respaldo de las centrales de gas y carbón se reducirán un 25% en el periodo 2016-2021, desde los 418,1 millones de euros estimados para este año hasta los 314,6 millones de euros en el final del periodo, por la pérdida de 32 unidades a lo largo de los próximos 6 años, según las estimaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Concretamente, estas cifras supondrán un caída de estos costes, en promedio, de en torno a un 4,9% anual en el periodo. Esta reducción se deberá tanto a la finalización de los derechos de aquellas unidades cuyo plazo expire en el periodo como al cierre de centrales, no compensada por la entrada de nuevas instalaciones. Esta previsión difiere ligeramente de las estimaciones del Ministerio de Industria, que prevé una partida por pagos por capacidad de 512 millones de euros para 2016 y una reducción hasta 377 millones de euros en 2021.

Estas estimaciones del regulador prevén la finalización de los derechos de las unidades de Arcos 1, Arcos 2, Palos 1 y 2, Santurce 4, para este año, y de Aceca 3, Arrubal 1 y 2, Palos 3, para 2017. Además, también se prevé la finalización de los derechos para las unidades de Puentes García Rodríguez 4, Amorebieta, Cartagena 1, 2 y 3, Arcos 3, para 2018; Aceca 4, Castelnou, para 2019; Puentes García Rodríguez 3, Colón 4, Escombreras 1, 2, 3 y 6, para 2020, y Plana del Vent 1 y 2 y Sagunto 1, 2 y 3, para 2021.

Asimismo, se han considerado supuestos que conllevarían la anulación del derecho de cobro, como el cierre de las centrales este año de Soto de Ribera 2, Compostilla 2, Narcea 1 y Elcogas. Mientras, se prevé la entrada de nueva potencia instalada con derecho a cobro en concepto de disponibilidad en 2017 de la Central de la Muela II (852 MW).

Industria estudia cómo mantener la bajada de la luz de agosto durante 2016 al tiempo que reduce el déficit acumulado

Europa Press.- El Ministerio de Industria, Energía y Turismo estudia mantener en el conjunto de 2016 la bajada de la luz aplicada en agosto, así como rebajar entre un 0,5% y un 1% adicional el recibo y dedicar todo el superávit de tarifa de 2014 a reducir la deuda del sistema eléctrico, según indicaron fuentes del sector.

Estas fuentes aseguran que es la premisa con la que se elabora la orden ministerial de peajes de enero, que ofrecerá un alivio al recibo y lo hará sin renunciar al objetivo de reducir la deuda eléctrica. Conforme a este plan, Industria pretende mantener la bajada de agosto sin necesidad de utilizar el superávit tarifario de 2014, que finalmente rondará los 550 millones de euros y que se dedicará, como contempla la ley, a reducir la deuda del sistema eléctrico.

En agosto, el Gobierno aprobó una bajada de peajes de electricidad del 4% que permitió abaratar un 2,2% el recibo de la luz. Para ello, se sirvió de un remanente de 250 millones de euros relacionado con los pagos por capacidad y, más en concreto, con la ociosidad de una partida inicialmente prevista para incentivar la quema de carbón nacional.

Pese a la bajada desde agosto, Industria se ha encontrado con que en 2015 puede tener un superávit de tarifa de 900 millones, así que busca fórmulas que permitan rebajar la tarifa y que dejen este excedente en unos 600 millones. Por ello, mantendrá en el conjunto de 2016 la bajada de agosto mientras maneja otras opciones para bajar hasta un 1% adicional la luz.

Hay que tener en cuenta que el impacto de la bajada del 4% de los peajes en agosto sobre el conjunto de 2016 no será el mismo que en los 5 últimos meses de 2015. Si entre agosto y diciembre de 2015 ha permitido bajar un 2,2% la luz, en los 12 meses de 2016 solo podrá abaratarla en un 1,1%, por lo que Industria deberá hacer un esfuerzo adicional.

Sobre el carbón, en 2016 está prevista la puesta en marcha del nuevo mecanismo de incentivo a la quema de carbón nacional mediante el apoyo a la modernización medioambiental de las plantas, si bien este coste no tiene por qué cargarse sobre la tarifa y podría recaer sobre otros instrumentos, como un fondo mixto constituido entre el Ministerio de Industria y el de Medio Ambiente.

Este esfuerzo hasta alcanzar el 2,2% de bajada deseado podrá venir de un recorte en otros pagos por capacidad de las centrales térmicas, entre ellas los ciclos combinados de gas, ya que algunos empiezan a cumplir el periodo de reconocimiento de su retribución por inversión. También se esperan un menor uso del carbón, una demanda eléctrica al alza y un leve descenso en los costes de amortización de la deuda.

Así se habrá conseguido aplicar en todo 2016 la rebaja de tarifas del 2,2%. Para lograr el abaratamiento adicional, se adoptarán otras medidas, como previsiblemente la de ajustar los costes extrapeninsulares a la evolución real del petróleo y el cambio del euro con el dólar. La demanda es ahora viento de cola, ya que subirá cerca del 2,2% en 2015 y un 1% en 2016.

En cuanto al superávit de tarifa de 550 millones de 2014, las fuentes aseguran que se dedicará íntegramente a rebajar la deuda eléctrica y a cumplir de esta forma la regla de oro de la Ley del Sector Eléctrico de finales de 2013, en la que se obliga a destinar a esta partida los eventuales excedentes tarifarios. En 2015, el superávit aumentará a unos 600 millones si se consolida la previsión de aumento de la demanda de electricidad, mientras que en 2016 podría llegar a 900 millones, lo que generará un escenario más cómodo para los responsables políticos del momento.

Si se cumplen estos pronósticos, el sistema eléctrico habrá arrojado un excedente de unos 2.000 millones en apenas 3 años que, al dedicarse a rebajar el principal y los intereses de la deuda, también tendrá un efecto, no tan significativo, de bajada de peajes, ya que los consumidores pagarán menos por la partida dedicada a saldar este pasivo. Además, la deuda total acumulada al arranque de 2016 se situará en el entorno de la cota psicológica de los 20.000 millones, frente a los 28.000 millones que llegó a alcanzar en los momentos de mayor déficit.

Para 2016, el nuevo Gobierno se encontrará con menos urgencias en el sector eléctrico y tendrá algo de margen para revisar incluso algunas partidas de ingresos como el impuesto del 7% a la generación de electricidad, que se estableció de forma coyuntural para responder a una situación excepcional. Las compañías eléctricas están centrando sus reivindicaciones regulatorias en rebajar este impuesto.

En todo caso, aún existen elementos de incertidumbre: la CNMC deberá fijar el margen de comercialización de las eléctricas en el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), después de que una sentencia del Tribunal Supremo reconociese la insuficiencia de ingresos de las comercializadoras de referencia. Se desconoce el impacto, pero es probable que el Gobierno se vea obligado a incluir entre los costes del sistema tanto el nuevo margen del comercializador como el dinero que se debe devolver a las empresas por obligarles a operar en pérdidas, pérdidas que cifraron en 100 millones de euros.

Soria estudia una bajada «adicional» del recibo de la luz gracias al superávit de 600 millones de euros de 2014

Redacción / Agencias.- El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, afirmó que el Gobierno está «estudiando» la posibilidad de reducir de forma «adicional» los peajes de electricidad para provocar una bajada del recibo ya que el sistema eléctrico arrojará previsiblemente un superávit «algo por encima de los 600 millones de euros» en 2014. El ministro reconoció que «sería posible» bajar el recibo eléctrico este año por el mejor comportamiento de los ingresos y los gastos, «fruto de la reforma energética».

Soria explicó que, «hemos tenido un superávit del sistema eléctrico que además es mayor del que se esperaba» y, por tanto, existe «margen de maniobra». «Estamos estudiando una nueva rebaja en el recibo de la luz», indicó. Según Soria, la legislación eléctrica obliga a destinar los nuevos superávit de tarifa a «reducir deuda adicional, pero si no se reduce deuda adicional se puede destinar a reducir los peajes». Estos peajes, a través de los que se sufragan los costes regulados del sistema eléctrico, ya se redujeron en agosto gracias a un excedente de 250 millones de euros en el sistema eléctrico, a los cuales se sumarán otros 350 millones adicionales, alcanzando los citados 600 millones.

La ley fija que «los superávit de ingresos que pudieran resultar se destinarán a compensar desajustes de años anteriores» y añade que «mientras existan deudas pendientes de años anteriores, los peajes de acceso o cargos no podrán ser revisados a la baja». No obstante para no incumplir la ley y bajar la tarifa, el Gobierno puede tocar otras partidas en la parte regulada, como los pagos por capacidad, apoyándose en una cuestión formal: estos pagos, que sirven para retribuir a las centrales térmicas por estar disponibles y que se han reducido por los bajos precios del crudo, se clasifican como «ingresos regulados» y no dentro de la categoría de peajes.

«Ahora, teniendo en cuenta que el superávit puede estar con la liquidación de noviembre de 2014 algo por encima de los 600 millones, estamos estudiando si podemos proceder a una disminución adicional de los peajes para que los ciudadanos vean los efectos directos y positivos de haber luchado contra el déficit del sistema eléctrico», afirmó Soria, que ha evitado avanzar cuantías de esa rebaja pero que quiere que sean «el máximo» posible. El ministro de Industria recordó que el superávit de 2014 será el «primero» desde 2000, después de que entre 2000 y 2004 el sistema arrojase un déficit «promedio» de 400 millones anuales, frente a los 1.900 millones del periodo entre 2004 y 2008.

En la factura de la luz se mezclan varios conceptos, normativas y cifras: para empezar, los componentes de la tarifa eléctrica, formada por un lado por una serie de costes regulados que fija el Gobierno y, por otro, por el coste de la energía. En esa parte regulada es dónde se ubica el superávit por encima de los 600 millones de euros en 2014 avanzado por Soria. En el sector eléctrico, los datos definitivos de cada ejercicio se cierran casi con un año de decalaje, cuando se conoce en noviembre la denominada liquidación 15 de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Pero, ¿cuánto puede bajar la factura? en verano se destinaron 250 millones de ese superávit previsto de 600 millones para poder bajar la tarifa eléctrica en el entorno del 2% sólo en lo que quedaba de año. Por lo tanto, al inicio de 2016 se volvería a los peajes fijados por el Gobierno en 2015, volviendo a subir. Si quedan 350 millones para 2016, en la práctica podría rebajarse la tarifa en un 1% frente a cómo arrancó el año pasado. Lo cierto es que ahora Industria necesita algo más para que la comparativa con la situación actual, vigente desde agosto, arroje un descenso real.

UGT denuncia que el carbón «agoniza» y pide a Industria que apruebe ya la regulación de apoyo al sector

Europa Press.- UGT lamenta que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo se encuentre «instalado en el mutismo y la inoperancia» mientras el sector «agoniza», y reclama la publicación inmediata de la normativa pendiente sobre pagos de capacidad para dar visibilidad de negocio a las centrales que este mes deben decidir su futuro ya que las eléctricas deben definir si harán o no las reformas oportunas para la continuación de sus centrales térmicas.

Sin embargo, Industria no ha publicado aún la orden de pagos por capacidad, «tal como prometió» el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, al tiempo que «siguen sin pagarse las ayudas a las empresas y sin publicarse en el BOE la ayudas por costes excepcionales en los cierres». «Las empresas mineras van a peor, con más desempleo, más ERE. Y el Gobierno ni da explicaciones, ni sabemos qué va a hacer al respecto cuando estamos a meses de las elecciones generales», lamenta el sindicato.

Para UGT, que reclama la convocatoria de la Comisión de Seguimiento del Marco de Actuación de la Minería del Carbón, la «falta de voluntad» por parte del Gobierno se inscribe en las pretensiones del PP de «acabar con el sector, las comarcas mineras, y todo lo relacionado con el carbón mediante un plan«. Este plan se articula, desde su punto de vista, en torno a elementos como un recorte de las ayudas en 2012 en un 63%, aplicado «a sabiendas de no tener respaldo moral para hacerlo, y en el recorte de los fondos mineros».

También se ha producido desde 2013 el incumplimiento del nuevo marco de actuación, que ha llevado a trabajadores y a empresas a una «situación crítica», así como la «falta de compromiso con la quema de carbón autóctono«. «Lo que el gobierno no ha podido llevar a cabo por la vía directa del real decreto, al no implementar el mecanismo que sustituyera al real decreto de garantía de suministro, lo hace vía juzgados negando ayudas de manera arbitraria», afirma el sindicato.

Bruselas no ha decidido si abrirá una investigación formal sobre las ayudas a las energías renovables

Europa Press.- La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, aseguró que Bruselas no ha decidido si la Unión Europea abrirá una investigación formal sobre las primas concedidas a las renovables, como en el caso de España, dado el impacto que podría tener en los litigios judiciales abiertos si las primas fueran declaradas como ayudas de Estado.

Vestager incidió en que hay que tener «mucho cuidado» cuando existen procesos judiciales abiertos, como es el caso de España, y ver cómo los resultados de las investigaciones pueden influir en los litigios en marcha. En este sentido, la comisaria europea reconoció que esta situación genera incertidumbre y destacó que en las conversaciones que ya se han iniciado con los inversores se está intentando alcanzar un acuerdo sobre estas disputas.

Respecto a las ayudas públicas concedidas en España y otros diez países europeos en los denominados pagos por capacidad, Vestager incidió en la importancia de que las ayudas sean neutrales a la tecnología que se emplea. Así, recalcó que la necesidad de un mecanismo para garantizar el suministro puede ser una preocupación completamente legítima si existe la necesidad. En este sentido, incidió en que hay que asegurarse que la gestión de la demanda puede ser tan eficiente como el aumento del suministro y defendió que, si se puede conseguir que la energía y el gas fluyan de forma más libre, asegurarán el suministro, habrá una mejor distribución y menores precios.