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La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) propone al exministro socialista de Industria, Miguel Sebastián, como consejero de Indra

Europa Press.- El consejo de administración de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha propuesto al exministro socialista de Industria, Miguel Sebastián, como miembro del consejo de Indra en representación del holding público, sustituyendo a Adolfo Menéndez Menéndez. Este nombramiento supondrá la incorporación a la empresa de tecnología y consultoría del que fuera ministro de Industria entre abril de 2008 y diciembre de 2011 en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Siguiendo los pasos habituales en estos procesos, el consejo de Indra tendrá que aprobar el nombramiento de Miguel Sebastián tras recibir el visto bueno de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones, tras lo cual tendrá que ser ratificado en junta de accionistas. El exministro es actualmente profesor titular en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Durante su carrera política, además de ser titular de la cartera de Industria durante más de 3 años, fue candidato del PSOE a la alcaldía de Madrid en 2007 y director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, con rango de Secretario de Estado, entre 2004 y 2006.

Daniel Navia es el nuevo secretario de Estado de Energía y Eva Valle ocupará la Oficina Económica del Presidente

Europa Press / Servimedia.- El Consejo de Ministros aprobó este viernes el nombramiento de Daniel Navia como nuevo secretario de Estado de Energía, en sustitución de Alberto Nadal, quien ya ha asumido el cargo de secretario de Estado de Presupuestos y Gastos. Asimismo, se ha nombrado a Eva Valle Maestro como directora de la Oficina Económica del Presidente, cargo en el que sustituirá a su cuñado Álvaro Nadal, el nuevo ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital. Eva Valle es la mujer de Alberto Nadal.

El nuevo secretario de Estado de Energía ocupaba hasta la fecha el cargo de director general de Políticas Financieras, Macroeconómicas y Laborales de la Oficina Económica del Gobierno. Nacido el 5 de mayo de 1977 en Madrid, Navia es licenciado en Económicas por la Universidad Carlos III de Madrid y Máster en Economía y Finanzas por el Centro de Estudios Monetarios y Financieros. Pertenece al grupo directivo del Banco de España como economista titulado desde 2002, donde ocupó diversos puestos en la Dirección General de Economía y Relaciones Internacionales. Entre 2007 y 2012 fue economista jefe en diversas unidades del Servicio de Estudios del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y director de Relaciones con Bancos Centrales en este mismo banco.

Valle era desde 2013 directora general de la Secretaría Técnica de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos y Asuntos Económicos Internacionales en la Oficina Económica del Presidente del Gobierno y, entre 2012 y 2013, fue directora general de Economía Internacional de la Oficina Económica del Presidente. Al igual que los hermanos Nadal, Valle es economista del Estado y ha sido subdirectora general adjunta de la División del Sistema Monetario Internacional y responsable del área del Fondo Monetario Internacional (FMI) del Ministerio de Economía y Hacienda entre 2010 y 2011; asesora del director ejecutivo para España en el Fondo Monetario Internacional entre 2004 y 2009; y asesora del secretario de Estado de Energía y Pyme entre 2003 y 2004.

También ha sido asesora en la Dirección General del Tesoro, así como diversos cargos en la Dirección General de Política Económica del Ministerio de Economía desde 2000 a 2002. El nombramiento de Valle y de Navia fue anunciado por el ministro de Educación y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, al término de la reunión del Consejo de Ministros.

Capicúas energético-presupuestarios

La designación como secretario de Estado de Presupuestos de Alberto Nadal junto al nombramiento de Álvaro Nadal como ministro de Energía ha devenido con bastante sigilo en un hecho insólito en la historia de la Administración española: el hermanamiento fraternal entre el Ministerio de Hacienda y el área de Energía, imprevisible en 2013 después del pulso perdido por el ministro offshore José Manuel Soria con Cristóbal Montoro a cuenta del déficit de tarifa. Una situación capicúa en la que ahora ambos hermanos saben que la responsabilidad energética no es especialmente sencilla de abordar.

La primera cuestión que plantea el estado actual de la situación es, lógicamente, la propia designación futura de secretario de Estado de Energía, en sustitución de Nadal. Es decir, qué candidatos pueden estar en el pool de los nominados, los  problemas que habrá de abordar, con el agravante de contar con un Ministerio dedicado a tal efecto, con lo que su responsabilidad será más nítida.

Alberto Nadal, muy discutido, con una ejecutoria caracterizada por el mínimo nivel de negociación política sectorial, se empleó en abordar a su manera el problema del déficit tarifario, cuando sus predecesores habían seguido la política de Señor, que pase de mí este cáliz. Probablemente, no le quedaba otra dado el nivel al que estaba llegando el déficit tarifario y su tendencia explosiva imparable. Todavía no hemos visto el desenlace final de los conflictos derivados de estos cambios normativos, pero lo deberán abordar el flamante Ministerio y el futuro Secretario de Estado. Y seguramente los siguientes.

La segunda cuestión se deriva del resultado de las carambolas de billar del Gobierno extendido a las Secretarías de Estado. Es decir, por ejemplo, la designación del nuevo secretario de Estado de Energía se instrumentará conjuntamente con los juegos y equilibrios de poder resultantes del nombramiento de responsable de la Oficina Económica del Presidente. Será relevante si su nuevo responsable pertenece a la órbita de Luis de Guindos o a la órbita de los hermanos Nadal (y consecuentemente de la vicepresidenta Saénz de Santamaría), y condicionará el enfoque de la energía en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos.

Abordar cuestiones como la separación de determinados costes regulados de la tarifa eléctrica por su naturaleza política ajena al suministro (extrapenisulares, renovables) y su inclusión en los Presupuestos Generales del Estado, no podrán ser tratadas con inhibición o con una política de mirar para otro lado, puesto que ahora será el propio Alberto Nadal  quien tendrá esa patata caliente. Asimismo, Álvaro, parece haber avanzado su intención de conseguir bajar los precios energéticos, cuestión por otra parte contenida en el acuerdo con Ciudadanos. ¿Con qué enfoque se pondrá a esta labor?

Todo está lleno de capicúas.

El principio de la era Nadal

La entrada de Álvaro Nadal en el Gobierno, como titular del nuevo Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha sido una de las principales novedades de este Ejecutivo de Mariano Rajoy. Su irrupción en el gabinete está siendo acompañada con un conjunto de crónicas acerca de su currículum, de su personalidad y sobre la peripecia que derivó en su inclusión en la formación final del Consejo de Ministros.

En términos políticos, el rotativo El Mundo lo califica de halcón, ilustrándolo con la frase aquí se viene llorado, dirigida supuestamente a las empresas del Ibex 35,  lo que trata de proporcionarle un cierto carácter legendario-artúrico además de congraciarle con los resabios podemitas hacia lo empresarial. Asimismo, varios medios revelan su aspiración de ser ministro desde su más tierna infancia, vocación que comparte con su hermano, Alberto, cuya íntima unión es destacada por quienes se han relacionado con ambos gemelos.

Algunos medios han anticipado la salida de su hermano Alberto como secretario de Estado de Energía (con alusiones textuales como ex Secretario de Estado de Energía, probablemente haciéndose eco de su posible salida hacia Washington o de su interés por el área de Presupuestos del Ministerio de Hacienda). Lo cierto es que, al menos durante esta semana en funciones, los dos comparten departamento en el Gobierno. Todavía no es ex. Estamos en la época de la postverdad, la todología en los medios y las intoxicaciones interesadas del relato político español.

Por otra parte, de su currículum, el digital Ara.cat reniega de los cursos de doctorado de Harvard que se recogen en varias de sus hojas de vida laboral, caracterizada por el logro de ser el número 1 de la oposición a técnico comercial y economista del Estado. Respecto a su peripecia más reciente, se ha difundido que su acceso al Gobierno se produjo apenas 24 horas antes de su anuncio, con el consiguiente split del ya extinto Ministerio de Industria, salomónicamente dividido entre el nuevo departamento de Nadal y el que dirige Luis de Guindos.

En todo caso, Nadal ha repetido el camino seguido por uno de sus predecesores en la Oficina Económica del Presidente, Miguel Sebastián. Conviene recordar que el socialista fue en su momento economista estrella del anterior presidente José Luis Rodríguez Zapatero y que sus sucesores en la Oficina Económica nunca alcanzaron el mismo protagonismo público que el que alcanzó el propio Sebastián, acusado de un afán maquinador en lo empresarial. Una escuela, la de la ejecución de políticas que, por otra parte, requiere unas habilidades muy diferentes al trabajo de gabinete como bien le recordó Luis de Guindos en su discurso.

Nadal ha abrazado el concepto de transición energética en los primeros días desde su nombramiento, así como el de agenda digital. Son conceptos hasta ahora únicamente instalados en el impreciso ámbito de la comunicación política y que necesitan su propia concreción en la realidad de la economía. Eso sí, menos contemplativa será la realidad que le aguarda al flamante ministro.

Los frentes son múltiples: la previsible evolución de los precios de la electricidad para consumidores domésticos (con un recibo a comparar en próximos meses respecto a un inicio de 2016 de precios extraordinariamente bajos), lo voluminoso de los costes de acceso y sus partidas integradas, que conforman que la tarifa sea resistente a la baja, la inminente resolución de los conflictos internacionales derivados de los cambios retributivos para las tecnologías renovables que impulsó su hermano, o el desastre del bono social, con el debate sobre la pobreza energética reabierto y el cuestionamiento de la idoneidad del mecanismo vigente, por su uso preferente en segundas viviendas más que por beneficiar a los consumidores de rentas bajas.

En el caso de Nadal, será preciso comprobar con el tiempo si su ejecutoria buscará la eficacia silenciosa, la definición de la verdaderamente necesaria política energética equilibrada en economía, seguridad de suministro y medioambiente orientada a futuro, garantizando una gobernanza sectorial privada, de seguridad jurídica, estabilidad regulatoria y de mercado, o estará presidido por la tan tentadora promiscuidad pública focalizada al protagonismo mediático. Incluso, queda por conocer su posición, actuación e independencia respecto a la CNMC y el CSN, esperemos a fuer de liberal. Veremos.

Álvaro Nadal será el titular del nuevo Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, que se desliga de Industria

Javier Angulo / EFE.- La energía se hace mayor. Los objetivos comprometidos con Europa y la forma de iniciar la transición energética de la que habla el sector se han hecho merecedores, a ojos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de una cartera ministerial. Industria queda añadida ahora al Ministerio de Economía, reforzando los poderes del titular Luis de Guindos.

El nuevo ministro, Álvaro Nadal, recibe el premio a su labor en la sombra como director de la Oficina Económica de La Moncloa, especialmente delicada en los albores del primer mandato de Rajoy, con la continua amenaza del rescate sobre el país. La principal duda es conocer si Álvaro Nadal hará tándem con su hermano gemelo, Alberto, como secretario de Estado de Energía, después de haber encabezado este último las quinielas para ocupar el Ministerio.

El hasta ahora jefe de la Oficina Económica de La Moncloa tiene un currículum académico brillante y fama de ser extremadamente inteligente, pero también ha sido tachado de poco empático por algunos de los agentes económicos con los que le ha tocado lidiar, ya sea en Bruselas o Berlín o con empresarios españoles. Nacido en Madrid el 30 de enero de 1970, en el barrio de clase media del Parque de las Avenidas, ambos hermanos sacaron la plaza de técnicos comerciales y economistas del Estado con 24 años: Álvaro María con el número uno y su hermano con el dos.

Nadal es licenciado en Derecho y Ciencias Económica en ICADE, y amplió estudios en la Universidad de Harvard. Ejerció como asesor económico en distintos ministerios durante los dos mandatos de José María Aznar. En 1997 fue asesor de Josep Piqué, entonces titular del Ministerio de Industria y Energía, y en 1998 pasó al Ministerio de Economía y Hacienda, como asesor de Cristóbal Montoro cuando éste era secretario de Estado de Economía y posteriormente del vicepresidente económico Rodrigo Rato, hasta 2001. A partir de 2001 y hasta 2003 ejerció como consejero Económico y Comercial de la Embajada de España en Israel.

A su regreso a España fue nombrado vocal asesor en la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos y subdirector General de Programación y Evaluación de Fondos Comunitarios, ya en el último año en el poder del PP. Con los responsables populares en la oposición, fue secretario adscrito a la Secretaría Ejecutiva de Política Económica y Empleo del partido, y formó frecuente equipo con Cristóbal Montoro y Fátima Báñez en las labores parlamentarias. Los mencionados cargos los ha compaginado con la docencia en el Instituto de Empresa (IE) de Madrid.

En diciembre de 2011 fue nombrado jefe de la Oficina Económica de La Moncloa en el ejecutivo formado por Mariano Rajoy, tras alzarse el PP con la mayoría absoluta en las elecciones generales del 20 de noviembre anterior. Un mes más tarde, enero de 2012, fue nombrado vocal del Consejo de Administración de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

La Comisión Europea en el avispero español

Margrethe Vestager, la comisaria de Competencia de la Unión Europea, visitaba este miércoles España. Danesa, de perfil y comportamiento nórdico, directo, es uno de los pesos pesados de la Comisión Junker y tiene un halo de dura y rigurosa. Enarbola el caso Google, con un fuerte aparato mediático a su alrededor. No es una comisaria al uso y está siendo una de las caras más conocidas del nuevo Ejecutivo europeo. Ostenta, además, una de las comisarías de primera categoría en la actual Comisión Europea, estructurada en dos capas.

En su estancia en España y comparecencia ante los medios en los desayunos de Europa Press, Margrethe Vestager fue interpelada respecto a la cuestión que dictamine que las primas a las renovables sean consideradas como ayudas de Estado ilegales por su volumen excesivo. La comisaria anunció que hasta el momento no hay una decisión tomada por la Comisión Europea respecto a este expediente y añadió que hay que tener «mucho cuidado» cuando existen procesos judiciales abiertos, dado que los resultados de sus investigaciones pueden influir en los litigios en marcha.

En días anteriores se había conocido que, en estos momentos, desde el propio Gobierno español se estaría intentando la consumación de un acuerdo con el Ejecutivo comunitario para que la Comisión incoase un expediente a España que, de facto, supondría la remoción de las políticas renovables seguidas en los últimos años con un efecto cuantificado en más de 40.000 millones de euros en primas. Un aval al sistema de recortes ideado por Industria y cuyo escenario judicial es muy sombrío, incluyendo las últimas revelaciones sobre los informes que lo soportaron.

Por otra parte, la invocación a la Comisión Europea desde Industria en este sentido, confirmada por la propia Abogacía del Estado al Tribunal Supremo, se realiza una vez que España ya colecciona más de una docena de arbitrajes a nivel internacional por las reformas en el sistema retributivo desde la cúpula del Ministerio de Industria, José Manuel Soria y Alberto Nadal, además de los procesos judiciales en el plano interno.

Dichas maniobras son consideradas por distintas fuentes como estratagemas de última hora para tratar de mitigar las consecuencias de los previsibles reveses judiciales de la reforma de forma que, con la calificación de ayudas de Estado ilegales por excesivas, se permitiría una posición del Gobierno ante los tribunales que desactivara las devoluciones e indemnizaciones subsiguientes en los pleitos que se resolviesen de forma negativa en cada una de las instancias.

Fuentes solventes apuntan al responsable de la Oficina Económica de Moncloa y al secretario de Estado de Energía, los hermanos gemelos Álvaro y Alberto Nadal respectivamente, como los que habrían tomado el mando de los movimientos de la ofensiva del Gobierno español en Bruselas en esta materia, buscando el apoyo del comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, en su momento propulsado por Rajoy para ocupar esta cartera.

La primera derivada de estas declaraciones de la comisaria Vestager es que en Europa se han dado cuenta del papel y del momento en el que se buscado la implicación de la Comisión Europea dentro del conflicto renovable en España y, a la vez, que se reserva un margen de maniobra respecto a las actuaciones del Gobierno de nuestro país para abordarlo en clave comunitaria.

Por otra parte, la forma en que se abordan estas cuestiones en la Comisión Europea, en las que se mezclan competencia, seguridad jurídica, conflictos judiciales y arbitrajes, se analizan con mucho detalle y precisión, teniendo en cuenta los efectos para las inversiones y los mercados financieros, elementos clave en la política europea de la actualidad. La maquinaria de la Unión, como dice un perfecto conocedor de ella, Alejo Vidal-Quadras, está orientada al acuerdo, con grandes dosis de diplomacia,  y tiene una concepción muy minuciosa y transparente de los asuntos públicos.

En definitiva, la comisaria danesa se sacude las avispas que el Ejecutivo español ha depositado en la Comisión Europea sobre esta cuestión. Después del desayuno informativo en Europa Press, la comisaria Vestager se reunió con el propio José Manuel Soria en la sede del Ministerio de Industria. Tiene mucho morbo, con el perfil de los dos, saber que se dijeron.