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Pedro Sánchez anuncia 235.000 millones de euros para combatir el cambio climático en España durante los próximos 10 años

Europa Press.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que el Gobierno movilizará un total de 235.000 millones de euros durante los próximos 10 años para combatir el cambio climático en el marco del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 que está a punto de presentar a la Comisión Europea.

Sánchez ha augurado que el «gran potencial» de las energías renovables «va a ser una realidad» durante los próximos 10 años y asegura que el Gobierno tiene una agenda «ambiciosa e integral» contra el cambio climático. A su juicio, los «peligros» se pueden superar con «ingenio y pasión» y ha lamentado la pérdida de «ingenio y pasión» durante una década a consecuencia de la crisis económica y financiera, cuando «muchos» jóvenes se fueron. Pero ha señalado que ahora hay «una década por ganar» y recuperar ese «talento» en un contexto en el que España está «decidida a contribuir a una economía global, justa y ecológica».

El jefe del Ejecutivo ha destacado las acciones en materia de cambio climático acometidas por el Gobierno socialista durante 7 meses y ha defendido que esta apuesta se observa también en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019, donde la I+D+I tiene un incremento del 5,1% respecto a 2018 y «todas» las partidas relacionadas con la materia experimentarán crecimiento. «Se trata de medidas concretas, reales, contables y efectivas», ha citado el presidente, que ha añadido que España trabaja en una agenda integral, con objetivos claros en toda la acción del Gobierno bajo la premisa de que la transición ecológica sea «socialmente justa» y no deje desprotegido «a nadie».

Sánchez ha advertido de que las afirmaciones negacionistas «cada vez son más comunes» en distintos ámbitos y ante estos «prejuicios» reivindicó la herencia de la «ilustración» por la que considera que «antes de cualquier ideología posible están la razón y la ciencia». En ese marco agradeció la labor de los activistas y de los científicos «comprometidos» que han abierto el camino y han mantenido «la llama y la tensión» y han logrado que el cambio climático esté cada vez más presente en la agenda política.

Por ello, ha subrayado que aunque el nombre del Ministerio, «Transición Ecológica», no crea una realidad, sí contribuye a generarla y el concepto incluye las dos palabras que «marcan la tarea» en la que está embarcado el Gobierno y el mundo, que no es otra que hacer la transición de un modelo económico a otro que ponga la ecología en el centro de las decisiones.

«Queremos políticos audaces, valientes y que hagan pedagogía a la ciudadanía. Necesitamos políticas que vayan más allá de lo previsto y nunca más acá, que es lo que nos encontramos. No hay tiempo para titubear ante el cambio climático. Somos la primera generación del cambio climático y la última que tiene poder para detenerlo. Somos ahora o nunca», ha sentenciado.

Obligados a repensar la energía

El presidente destacó que el Gobierno es ambicioso y ha hecho progresos contra el cambio climático, una cuestión que ha marcado la agenda política global durante «unos 10 años» y seguirá haciéndolo. En ese sentido, para Sánchez el cambio climático «no entiende de países, ideologías y civilizaciones y ha augurado que ningún esfuerzo local con respuestas individuales podrá ser suficiente.

Así, considera que con la razón y la ciencia la realidad climática obligará a «repensar» el modelo energético, las transformaciones sociales o el modo de producir o consumir, así como aprobar una legislación que no es «muy popular» porque exige una «adaptación incómoda en el corto plazo» como la transformación de la industria, el cambio de los hábitos automovilísticos, la necesidad de cambiar el perfil de las ciudades. Para ello, cree que la política tiene que hacer pedagogía y ha reclamado «comprensión» a los ciudadanos. De este modo, pide a los ciudadanos que acompañen al Gobierno en el camino y se comprometan a nivel personal para frenar el cambio climático y adaptarse a las consecuencias.

En definitiva, ha confirmado el compromiso del Gobierno con el multilateralismo para adoptar un acuerdo global y social pero para ello es necesario el liderazgo para construir compromisos y ha advertido de que los próximos pasos serán «determinantes» y, ante las elecciones europeas del próximo mes de mayo, opina que Europa tendrá «el reto» de impulsar el liderazgo en la transición». En ese ámbito, considera que en las elecciones quienes «dudan o están dispuestos a negociar con los que dudan del cambio climático no pueden tener un peso en el Parlamento europeo para abordar un problema tan global» y ha garantizado la apuesta del Ejecutivo por una lucha integral contra el cambio climático como un tema transversal de las políticas.

Por su parte, la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU, Patricia Espinosa, calificó de «relevante» el liderazgo de España en materia de cambio climático aunque ha señalado que en este «gran desafío» los Gobiernos son «actores» en el marco multilateral pero ha recordado que la acción va más allá de los gobiernos y hay que buscar actores no estatales para desarrollar una agenda «incluyente».

Espinosa ha dicho que la lucha multilateral contra el cambio climático es un régimen basado en la confianza mutua de que los demás hacen su parte y de forma colectiva se alcanzan las metas. «El cambio climático no conoce fronteras. Lo que se haga en un lugar tiene efectos en todas las demás regiones del mundo. El comercio de emisiones está referido a 20 o 30 países, sin embargo hay más de 100 países que son particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático«, precisó.

Ribera reconoce que la cumbre del clima COP24 no logró incorporar objetivos «más ambiciosos» para cumplir el Acuerdo de París

Europa Press.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha admitido que el paquete reglamentario para la aplicación concreta del Acuerdo de París contra el cambio climático acordado en la cumbre de Katowice (Polonia) no ha logrado incorporar objetivos «más ambiciosos».

Ribera ha reconocido que «no ha sido posible» avanzar en los mecanismos de los mercados de carbono sobre la base de un sistema común de Naciones Unidas además de que ahora no se han incorporado metas «más ambiciosas». No obstante, la ministra subrayó que el mensaje político es «muy positivo«, ya que supone la voluntad de seguir trabajando «de manera cooperativa» para dar respuesta a los «grandes retos globales» en un momento en el que la comunidad internacional «encuentra grandes dificultades» para avanzar en la agenda multilateral y cuando algunos líderes políticos «presumen de su falta de confianza y de su voluntad de ruptura» con respecto a la comunidad internacional.

Ribera ha destacado que lo más importante de este paquete reglamentario, el «corazón» del acuerdo, es que sienta las bases de cómo reportar y utilizar los sistemas de transparencia como herramienta fundamental para ganar confianza en la actuación en materia climática. Entre el resto de medidas que la ministra ha subrayado se encuentran la manera en la que poder anticipar y hacer un seguimiento de la financiación; cuáles son las obligaciones que se asumen en materia de adaptación; de qué manera reflejar en las contribuciones nacionales un incremento de la ambición en materia de mitigación. Ribera encabezó la delegación española, elegida como facilitadora de unas negociaciones en las que estuvieron inmersos cerca de 200 países.

El presidente de la COP24 y secretario de Estado del Ministerio de Medio Ambiente polaco, Michal Kurtyka, ha destacado que el acuerdo es consecuencia de 3 años de trabajo y 200 países sentados en una misma sala, «una tarea que no ha sido fácil», hasta lograr un acuerdo «tan concreto y técnico». «En estas circunstancias cada paso adelante es un gran logro», ha apostillado Kurtyka. Este pacto «es un frágil equilibrio. Tenemos que ceder para ganar. Tenemos que ser valientes para mirar al futuro y dar un nuevo paso para la Humanidad», argumentó. Además, ha destacado que este acuerdo tendrá resultados «positivos» para el mundo.

El acuerdo fue el resultado de dos semanas de intensas negociaciones para pactar una normativa que desarrolle en detalle el acuerdo global que se alcanzó en la capital gala en 2015 con el que se pretende limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 grados centígrados y que entrará en vigor en 2020. El resultado es un ‘libro de reglas’ de 156 páginas que especifica los criterios para que cada país informe de los progresos en los compromisos de recorte de las emisiones de gases efecto invernadero.

El texto ha sido ya criticado por algunos países y grupos ecologistas que consideran que no es lo suficientemente ambicioso. «La mayoría de la normativa para el Acuerdo de París ha sido creada, algo que debemos agradecer, pero el hecho de que haya países que hayan sido incluidos a rastras y gritando demuestra que no se han concienciado de la urgente necesidad», ha argumentado Mohamed Adow, portavoz de Christian Aid.

La ONU premia a SUEZ por transformar en biofactorías con autosuficiencia energética 3 plantas de tratamiento de agua en Chile

Europa Press.- La Organización de Naciones Unidas entregó el premio Momentum for Change por transformar en biofactorías 3 plantas de tratamiento de agua en Santiago de Chile, una iniciativa dirigida a luchar contra el cambio climático. La iniciativa premiada ha sido desarrollada por la empresa Aguas Andinas, que pertenece al Grupo SUEZ.

El nuevo modelo se basa en la economía circular ya que aplica tres criterios: la reutilización del agua, la generación de energías renovables y la valorización de residuos. SUEZ señala que España es un referente importante en el progreso de este modelo, que se está materializando en Granada y Barcelona. Ahora SUEZ prevé extender este modelo progresivamente para lograr el objetivo residuo cero y la autosuficiencia energética en las instalaciones.

El vicepresidente ejecutivo de SUEZ, Ángel Simón, destacó que la apuesta por este paradigma encarna la visión de futuro de la organización. «Creemos firmemente en nuestras biofactorías, en la importancia de avanzar a través de la innovación y en el compromiso para que las infraestructuras sean sostenibles. Con las biofactorías, estamos contribuyendo a la preservación de los recursos para las futuras generaciones e impulsando interrelaciones de mutuo beneficio con nuestras comunidades. Estamos comprometidos con alcanzar el impacto cero al medio ambiente para ayudar, así, a disminuir los efectos que el cambio climático está causando. Ese es nuestro objetivo», manifestó Simón.

Las biofactorías logran reutilizar el agua generada para usos agrícolas, urbanos, industriales y ambientales; además producen energía limpia y pueden ser autosuficientes e incluso generar excedente. Asimismo, da valor a todos los residuos para su uso agrícola o energético. La actuación va en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y se realiza en colaboración con las administraciones locales.

Bruselas autoriza a Francia a invertir 600 millones en instalaciones solares innovadoras mientras la ONU pide triplicar la lucha climática

Europa Press.- La ONU ha advertido a los países de que deben triplicar sus esfuerzos en la lucha contra el cambio climático y lograr así reducir las emisiones después de que alcanzaran un récord en 2017. Asimismo, la Comisión Europea ha aprobado el plan de Francia para invertir 600 millones de euros de fondos públicos en instalaciones solares eléctricas innovadoras, al concluir que la medida ayudará a la Unión Europea a cumplir con sus objetivos energéticos y climáticos sin distorsionar la competencia.

El esquema está financiado con el presupuesto estatal francés y busca impulsar el despliegue de 350 megavatios adicionales de capacidad de generación. Los fondos están disponibles para instalaciones tanto en edificios como a nivel del suelo con una capacidad de entre 100 kilovatios y 5 megavatios. Los beneficiarios serán seleccionados a través de licitaciones públicas que se celebrarán a lo largo de 2019 y recibirán el apoyo público en forma de tarifas de alimentación o de complemento de remuneración durante un periodo de 20 años.

El Ejecutivo comunitario determinó que este programa de ayudas cumple con las normas europeas sobre ayudas de Estado por estar destinado a impulsar el despliegue de energías solares renovables e innovadoras y evitar que los beneficiarios sean sobre compensados. «Nuestro futuro estará alimentado por energía renovable. La iniciativa francesa que aprobamos promocionará las instalaciones solares innovadoras y contribuirá a la transición de Francia a un suministro de energía bajo en carbón y sostenible», destacó la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.

Las emisiones en niveles récord

Por otro lado, un informe de Naciones Unidas ha concluido que las emisiones globales podrían llegar a estar entre 13.000 y 15.000 millones de toneladas por encima del nivel que se ha estimado como necesario para mantener la temperatura global del planeta por debajo de un incremento térmico global de 2 grados centígrados. El noveno informe anual del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente de la ONU ha analizado en detalle el impacto del cambio climático y confía en que durante la Cumbre del Clima de Katowice (Polonia) se alcance un manual de normas sobre la implantación del Acuerdo del Clima de París que insta a limitar el aumento global de las temperaturas.

El programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) ha indicado que las emisiones anuales de gases de efecto invernadero llegaron a 53.500 millones de toneladas en 2017 después de tres años consecutivos de descensos. Sin embargo, las emisiones de GEI en 2030 deberán bajar desde un 25% a un 55% para situar al mundo en el camino para limitar la temperatura global de 2ºC a 1,5 ºC. El aumento de las emisiones y la lacónica acción significa que la brecha para el informe de este año es «mayor que nunca», según el estudio.

Las políticas climáticas actuales deberán acometer un recorte de 6.000 millones de toneladas de CO2 en 2030, para detener el calentamiento a la atmósfera para 2100, aunque sus efectos seguirán más allá de ese horizonte. El estudio advierte también de que si la brecha de emisiones no se cierra en 2030 es muy plausible que el objetivo de limitar el aumento de temperatura global a 2ºC esté también fuera de alcance. Para mantener como posible este reto de los 2ºC los países deberán triplicar sus esfuerzos actuales, mientras que para alcanzar el objetivo de 1,5ºC la ambición se deberá quintuplicar.

En la actualidad, las 20 mayores economías del mundo (G20) no están de forma colectiva en el camino de alcanzar sus compromisos, según la UNEP. Así lo confirma el análisis y la revisión del progreso de los compromisos de los países en este sentido, las también llamadas contribuciones nacionales, que indican que son «insuficientes». A esto se suma el informe del Panel de Cambio Climático de la ONU (IPCC) que advertía de que para mantener la temperatura global del planeta por debajo de un incremento de 1,5ºC se deberá hacer rápidamente un esfuerzo sin precedentes.

Las instituciones locales, nacionales y los gobiernos regionales; las compañías, los inversores, la educación superior y las organizaciones de la sociedad civil están incrementando sus compromisos para la acción climática mundial y están ejerciendo una fuerte presión. Aunque las estimaciones de reducción de emisiones potenciales varían, se prevé que se podría evitar hasta 2030 unos 19.000 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente y con ello se podría alcanzar el objetivo de los 2ºC.

España destina como contribución voluntaria 450.000 euros a organizaciones internacionales y actividades multilaterales de lucha contra el cambio climático

Europa Press.- El Consejo de Ministros ha autorizado la contribución voluntaria con un total de 450.000 a organizaciones internacionales y actividades multilaterales de lucha contra el cambio climático. Así, se ha acordado destinar 200.000 euros al Fondo de Actividades Suplementarias de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre cambio climático (CMNUCC), que es el principal instrumento internacional para atajar este problema global, así como al Acuerdo de París.

CMNUCC fue adoptada en 1992 (entró en vigor en 1994), y ha sido ratificada por 197 partes, incluida España, y su objetivo último es la estabilización de las concentraciones de gases invernadero en la atmósfera. Además, el Acuerdo de París, adoptado en diciembre de 2015, ha sido ratificado por 134 países hasta la fecha. Tras la cumbre de París se constituyó el Grupo de Trabajo Especial sobre el Acuerdo de París (APA), como órgano subsidiario adicional para el desarrollo de todos los elementos del Acuerdo.

Sus actividades se financian por las contribuciones obligatorias y voluntarias de sus miembros a través de dos fondos, el Fondo de Actividades Suplementarias, destinado a numerosas actividades relacionadas con los resultados de la negociación. También a través del Fondo de Participación destinado a financiar los gastos correspondientes a la participación de delegados de países en desarrollo en las reuniones de la Conferencia de las Partes y de los Órganos Subsidiarios. El presupuesto para el bienio 2018-2020 incluye las necesidades financieras del fondo de actividades suplementarias y el importe de la contribución voluntaria para el ejercicio 2018 es de 200.000 euros.

Por otro lado, el Gobierno ha autorizado la contribución voluntaria de 200.000 euros a la Comisión Económica para América Latina y Caribe para las actividades de la Red Iberoamericana de Oficinas de Cambio Climático (RIOCCC). Entre las actuaciones de cooperación de España en la lucha contra el cambio climático destacan las desarrolladas en el marco de la Red Iberoamericana de Oficina de Cambio Climático (RIOCC), en la que la OECC ejerce las labores de secretariado desde su creación en 2004 por mandato del Foro Iberoamericano de Ministros de Medio Ambiente.

En la misma línea, el Gobierno ha aprobado un acuerdo que autoriza la contribución voluntaria de 50.000 euros al Paternariado Internacional de Acción de Carbono. El Partenariado Internacional de Acción de Carbono (ICAP) es un foro internacional compuesto por gobiernos y autoridades públicas que han implementado, o prevén implementar, sistemas obligatorios de comercio de derechos de emisión para regular las emisiones efecto invernadero en el ámbito territorial que les compete.

ICAP funciona mediante programas de trabajo que se establecen para un periodo de dos años. Para cada actividad recogida en el programa de trabajo se estima un presupuesto asociado. Transcurrido un año desde el inicio de la aplicación del programa se valora la introducción de modificaciones. Los gastos de funcionamiento del secretariado de ICAP se han estimado en unos 650.000 euros/año. España destinará en 2018 un total de 50.000 euros.

Iberdrola coincide con el IPCC de la ONU en la «necesidad» de limitar el calentamiento a 1,5ºC con políticas «robustas»

Europa Press.- Iberdrola considera que el informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC) es un «elemento básico y sustancial» de cara a la próxima cumbre del Clima y coincide con el grupo de expertos en la «necesidad» de limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados (ºC) frente al objetivo actual de 2ºC y considera que algunas herramientas para lograrlo pasan por una fiscalidad adecuada y políticas «climáticas robustas».

La compañía eléctrica considera que el informe del IPCC es un «elemento básico y sustancial» para consolidar con éxito la fase política del Diálogo de Talanoa en la Cumbre Climática de Katowice de diciembre de 2018 (COP24). Además, Iberdrola comparte «la visión» del IPCC sobre la «necesidad» de avanzar hacia un escenario de 1,5ºC, su viabilidad y las oportunidades asociadas en términos de mejoras de crecimiento económico, desarrollo industrial y de calidad del aire. En este contexto, apoya «firmemente» el desarrollo de estrategias climáticas de largo plazo para alcanzar economías con emisiones netas «nulas» y marcos de políticas climáticas robustos.

En concreto, Iberdrola afirma que la fiscalidad y los instrumentos del precio de carbono deben estar basados en el principio quien contamina, paga y juegan un papel «central». En su opinión, la eficiencia energética debe lograrse «principalmente» a través de la electrificación de usos finales, como el transporte eléctrico, las bombas de calor, la iluminación LED, así como con el desarrollo de energías renovables. Del mismo modo, observa que las políticas y los planes sectoriales deben ayudar a superar las actuales barreras a la descarbonización.

Para ello, considera que es urgente actuar para alcanzar un pico de emisiones «lo antes posible» y una senda de reducción de emisiones que asegure que el incremento de la temperatura a final de siglo se sitúe «sensiblemente» por debajo de los 2ºC. Asimismo, Iberdrola manifiesta su convencimiento en que «todos» los sectores, tales como el transporte, edificación o la industria, deben acelerar su transición hacia la descarbonización para cumplir con ese escenario. Igualmente comparte la visión sobre el «importante papel» del sector energético y, en particular, de la electricidad como la «principal vía» para descarbonizar los usos finales de la energía tanto en transporte, como en edificación e industria.

Por último, Iberdrola cree también «oportuno» tener en cuenta la «elevada incertidumbre» asociada al papel que pueden jugar las tecnologías de captura de CO2, ya que el informe del IPCC les otorga un papel «muy relevante» y señala que la «efectividad de estas técnicas no está probada a gran escala«. Si bien, aunque la empresa pone la vista en el largo plazo, insiste también en que las acciones de corto plazo deben ser «prioritarias» debido a la «gravedad del problema y su ritmo de agravamiento».

Unidos Podemos reclama un plan

Unidos Podemos ha reclamado al Gobierno en el Congreso un «plan de choque para revertir los daños irreparables» del cambio climático de los que han advertido el IPCC de Naciones Unidas. Según este texto, está previsto que las temperaturas aumenten hasta 1,5ºC entre 2030 y 2052 si el calentamiento global continúa avanzando a su ritmo actual y no se ponen en marcha una serie de medidas a nivel internacional. En este sentido, los expertos han aseverado que la limitación del cambio climático «tendría beneficios claros para las personas y los ecosistemas naturales y podría ir acompañada del afianzamiento de una sociedad más sostenible y equitativa».

El portavoz de Medio Ambiente de Unidos Podemos, el diputado Juan López de Uralde, ha señalado, en este sentido, que la posición geográfica de España en la región Mediterránea es una de las más expuestas al cambio climático y hace al país «especialmente vulnerable» a este fenómeno. López de Uralde también recuerda en la iniciativa que la ministra para la Transición Ecológica ya informó que la calidad del aire ha empeorado en 2017, con respecto a los niveles de 2016, y que ha aumentado el número de zonas y poblaciones donde se han superado los niveles límite de dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas en suspensión (PM10) han aumentado.

Ante esta situación, el coportavoz de Equo apremia al Ejecutivo a presentar el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética prometido por la ministra para antes de que acabe el año y también medidas para que entre el 70% y el 85% de la electricidad global sea de origen renovable, tal y como el IPCC propone para 2030.

El PP pide que Menorca sea una zona piloto para fomentar las renovables

EFE. –  La presidenta del Partido Popular de Menorca, Misericordia Sugrañes, ha propuesto, declarar a Menorca como «zona piloto de la Unión Europea» para fomentar e impulsar la aplicación de energías renovables mediante ayudas europeas destinadas específicamente a lograr este objetivo.

De esta manera, Sugrañes ha afirmado que esta iniciativa está plenamente justificada por la singularidad de nuestra isla, que la diferencian de otras regiones insulares de la UE, por tres motivos de peso: los 25 años de Menorca Reserva de la Biosfera, el hecho y los costes derivados de la insularidad, así como el aislamiento energético de Menorca por la avería del cable eléctrico submarino.

Para conseguirlo es preciso contar con ayudas específicas de la UE destinadas a Menorca, que será posible obtener una vez haya sido aprobada esta declaración. Corresponde a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, gestionarla y promoverla.

En este sentidoSugrañes ha manifestado que la ministra «es plenamente conocedora» de la situación de Menorca en materia energética para avanzar hacia el autoabastecimiento energético. Por ello, la presidenta del PP-Menorca ha instado a Teresa Ribera a «actuar en consecuencia y pasar de las palabras a los hechos, con actuaciones concretas».

En opinión de Sugrañes es fundamental la implicación y el impulso del Gobierno de España ante la Unión Europea para lograr esta declaración de Menorca como ‘zona piloto’, obtener financiación y diseñar un programa que permita desarrollar un conjunto de acciones para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

Por todo esto, el PP-Menorca ha instado al Consell Insular, los ocho ayuntamientos y el Govern balear que se sumen a esta propuesta para reducir la actual dependencia energética exterior de la isla, y transformar el actual modelo mediante el uso de las renovables, tanto en las empresas menorquinas como en el ámbito doméstico. 

 

Ribera insta a Bruselas a iniciar el desarrollo de estrategias para la reducción de emisiones a largo plazo

Europa Press. – La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha pedido a la Comisión Europea que comience a trabajar en el desarrollo de estrategias para la reducción de emisiones a largo plazo con el objetivo de conseguir que sean nulas en 2050, así como que «impulse» un actualización de la contribución del bloque comunitario en el Acuerdo de París que refleje un incremento a partir de 2020.

«Lo que queremos es pedir a la Comisión Europea que se ponga a trabajar ya en la estrategia a largo plazo para que la pueda presentar antes de la próxima Cumbre del Clima, pero que también impulse una actualización de esa contribución comunicada a Naciones Unidas hace dos años para adecuarla a la realidad hoy ya en Europa y para facilitar lo que deberá ser el incremento de ambición a partir de 2020″, ha explicado a su llegada a la reunión de ministros de Medio Ambiente de la UE en Luxemburgo.

Ribera ha explicado que son «al menos doce» los socios europeos que apoyan la declaración del «Grupo de Crecimiento Verde» en la que exigen a Bruselas el desarrollo de «escenarios de completa reducción de emisiones» para «llegar a las 0 emisiones en 2050». «Significa producir más con menos, asegurar la capacidad de recuperación de materiales para que se conviertan de nuevo en materiales secundarios en la cadena de producción», ha explicado.

En este sentido, Ribera ha afirmado que la economía circular supone para España «transformar de forma importante sus incentivos fiscales, su seguimiento del impacto que tiene en la industria y una capacidad de facilitación por parte de las administraciones públicas».

 

Emisiones de Turismos

Los ministros de Medio Ambiente también han debatido la propuesta de Bruselas sobre reducción de emisiones de turismos y furgonetas, que a juicio de Ribera es «insuficiente» a pesar de que «permite avanzar y dar una oportunidad de aceleración» al proceso de cambio de la industria del automóvil.       

 La titular de Transición Ecológica ha afirmado que «Es imposible lograr la descarbonización de la economía si no hay un proceso gradual, importante, serio y sostenido de cambio y descarbonización en nuestro modelo de movilidad», ha remarcado, para después añadir que se trata de un «desafío de primer orden» que «ya está teniendo respuesta en muchos países del mundo» y «del que Europa no se puede descolgar».     

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  

 

Naciones Unidas reelige al consejero delegado de Enel, Francesco Starace, como miembro del Pacto Mundial

Europa Press.- El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha reelegido al consejero delegado y director general del grupo Enel, Francesco Starace, como miembro del Consejo del Pacto Mundial de esta organización por un segundo mandato, según indicó la eléctrica.

Este organismo de la Naciones Unidas trata de alinear las estrategias de las compañías a los diez principios del Pacto Mundial en materia laboral, de derechos humanos, de medio ambiente y en la lucha contra la corrupción, además de tratar de conducir su negocio hacia los compromisos de la Agenda 2030.

El grupo Enel, que mantiene una participación del 70% en la española Endesa, ha sido miembro de este pacto desde el año 2004 y desde 2011 también ha formado parte la lista que reúne a las empresas más sostenibles de todo el mundo.

En concreto, la firma ha incluido en su plan estratégico 2018-2020 una serie de objetivos en el ámbito de la sostenibilidad, como alcanzar una educación «inclusiva e igualitaria», que beneficiaría a 800.000 personas hasta 2020; el acceso a una energía «más moderna» en África, Asia y Latinoamérica, que beneficiaría a 3 millones de personas, y un crecimiento más «sostenible», que beneficiaría a otros 3 millones de personas.

Esta política ha provocado que los inversores preocupados por elementos medioambientales, sociales o de gobierno corporativo hayan aumentado un 56% sus participaciones en la compañía, hasta el punto de que a finales del pasado año, el 8,6% del accionariado era de este tipo.

Starace se ha mostrado «orgulloso» de que Naciones Unidas le haya reelegido para seguir formando parte del Pacto Mundial, al mismo tiempo que ha admitido que se tendrá que trabajar «de forma colaborativa y rápida para trazar el camino que está por venir».

«Como sociedad, tenemos varios retos y problemas muy urgentes que afrontar, y la visión y los objetivos del Pacto Mundial, no solo establecen una clara hoja de ruta para conseguir un desarrollo sostenible del planeta, sino que también alienta a las compañías y comunidades a llevarlo a cabo«, ha añadido Starace.

La ONU destaca que la inversión global en energía solar batió un récord en 2017 con China a la cabeza

EFE / Europa Press.- La inversión mundial en energía solar volvió a batir en 2017 un nuevo récord, con 160.800 millones de dólares, un 18% más que en cualquier otra energía (renovable, fósil o nuclear), y con China a la cabeza en ese terreno, según ha indicado Naciones Unidas.

El informe Tendencias Globales de Inversión en Energía Renovable 2018, publicado por ONU Medioambiente junto a la Escuela de Fráncfort, centro colaborador de ONU, y Bloomberg New Energy, expone que el mundo instaló un récord de 98 gigavatios de nueva capacidad solar, mucho más que la incorporación neta de cualquier otra tecnología: renovable, combustible fósil o nuclear. En este sentido, la solar supuso el 57% de las inversiones totales en todas las energías (excluyendo las grandes hidroeléctricas), que se calculan en 279.800 millones de dólares. China está a la cabeza de estas inversiones con una aportación «sin precedentes» de 53 gigavatios, más de la mitad del total, y 86.500 millones de dólares invertidos en el sector (el 58% del total).

«El extraordinario crecimiento de la inversión global en energía solar muestra todo lo que puede conseguirse cuando nos comprometemos con el crecimiento sostenible», aseguró el jefe del PNUMA, Erik Solheim. China también lidera la inversión en renovables, con 126.600 millones de dólares, un 31% más que en 2016. Junto al gigante asiático, hubo fuertes incrementos en la inversión en Australia (un 147% más, hasta 8.500 millones de dólares), México (un 810% más, hasta los 6.000 millones de dólares) y en Suecia (un 127% más, hasta los 3.700 millones de dólares).

El año pasado se contrataron 158 gigavatios de energía renovable, un récord frente a los 143 gigavatios de 2016 y superaron ampliamente los 70 gigavatios de capacidad generadora de combustibles fósiles (después de ajustar el cierre de algunas plantas existentes) durante el mismo periodo. «El mundo ha añadido más capacidad energética con la energía solar que con el carbón, el gas y las plantas nucleares combinadas», destaca Nils Stieglitz, presidente de la Escuela de Fráncfort. «Esto muestra hacia dónde nos dirigimos, aunque el hecho de que las energías renovables en su conjunto todavía están lejos de proporcionar la mayoría de la electricidad significa que todavía tenemos camino por recorrer«, añade.

El documento revela que la disminución de los costes de la electricidad solar y, en cierta medida, de la energía eólica, sigue impulsando el despliegue renovable. El año pasado fue el octavo consecutivo en el que la inversión mundial en energías renovables excedió los 200.000 millones de dólares y, desde 2004, el mundo ha invertido 2,9 billones de dólares en estas fuentes de energía verde. Según el director de Medio Ambiente de la ONU, Erik Solheim, “las inversiones en energías renovables atraen a más personas a la economía, ofrecen más empleos, trabajos de mejor calidad y empleos mejor remunerados. La energía limpia también significa menos contaminación, lo que supone un desarrollo más saludable y feliz».

Sin embargo, algunos grandes mercados vieron disminuciones en la inversión en energías renovables. En Estados Unidos, la inversión cayó un 6%, llegando a 40.500 millones de dólares. Dentro de Europa, los principales países que han retirado inversiones a energías limpias en 2017 fueron Reino Unido (un 65% menos, hasta los 7.600 millones de dólares) y Alemania (con una bajada del 35%, hasta los 10.400 millones). La inversión en Japón cayó un 28%, a 13.400 millones de dólares. El editor jefe de Bloomberg New Energy Finance, Angus McCrone, considera que en estos países confluyeron “cambios en el respaldo a las renovables desde la política, grandes financiaciones de proyectos, como en la eólica marina, y los menores costes de capital por megavatio».

Las inversiones mundiales en energías renovables de 2,7 billones de dólares de 2007 a 2017 aumentaron la proporción de electricidad mundial generada por eólica, solar, biomasa y de conversión de residuos a energía, geotérmica, marina y pequeñas centrales hidráulicas desde el 5,2% al 12,1%. El nivel actual de electricidad generado por las energías renovables corresponde a alrededor de 1,8 gigatoneladas de emisiones de dióxido de carbono evitadas, equivalentes a las producidas por todo el sistema de transporte de Estados Unidos.