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La startup Molo cierra una inversión de 3,5 millones de euros en motos eléctricas compartidas

EFE. – La empresa emergente (startup) Molo ha cerrado una ronda de inversión de financiación semilla de un millón de euros y una aportación de capital adicional de 2,5 millones de euros que destinará a la adquisición de motos eléctricas.

Así, según han informado fuentes de la compañía, la empresa se planea captar nuevas rondas de inversión hasta alcanzar la cifra de 25 millones de euros, así como dar entrada a socios estratégicos para consolidar su presencia en Valencia e iniciar su expansión a otras ciudades de España.

Según la Startup, durante el ejercicio de 2019 está prevista la adquisición de 6.000 motos eléctricas y alcanzar una facturación de 33 millones de euros, con lo que se espera llegar a 10.000 vehículos y a una facturación de 66 millones de euros en el año 2020.

Actualmente, la empresa tecnológica inició este pasado mes en València el primer servicio por suscripción de motos eléctricas compartidas de Europa que, con una tarifa plana en promoción de 9,90 euros mensuales, cubre el área urbana de la ciudad con uso limitado de los 150 vehículos ya en servicio, aunque para finales de año se espera aumentar la flota a 500 vehículos y llegar a zonas del área metropolitana.

Para la empresa, «este servicio pretende resolver los problemas de movilidad de las ciudades, a la vez que posibilita el uso del vehículo como si fuera propio, con la ventaja de olvidarse del pago de seguro, impuestos, gasolina, averías, gastos de plaza de garaje, o mantenimiento».

 

Modelo de moto

La moto eléctrica utilizada por Molo es el modelo S02 de Silence, de 125 centímetros cúbicos, sin emisiones, conectada de serie y adaptada gracias a la tecnología de Omoove. Está equipada con doble asiento y baúl con capacidad para dos cascos, batería extraíble de 6 KWh, lo que le otorga una autonomía de 100 kilómetros de uso por ciudad y una velocidad máxima de 80 Km/h. 

Además, incorpora un sistema de frenada combinada y marcha atrás, además de soporte permanente gracias a la aplicación móvil, desde la que se puede reservar la moto más cercana según geolocalización, abrir el baúl trasero donde están los cascos y encender la moto eléctrica sin necesidad de llave, entre otras funciones.

El alquiler sin límite de motos eléctricas llega este mes a Valencia con una tarifa plana de 9,9 euros

EFE.- La empresa valenciana Molo lanzará el próximo 17 de septiembre el primer servicio de alquiler de motos eléctricas sin límite de tiempo ni kilómetros, de modo que los clientes o suscriptores podrán hacer uso de una flota de 150 vehículos, que prevé crecer progresivamente hasta los 500 a final de año.

El modelo de suscripción es similar al que establecen empresas como Netflix o Spotify, según la directora de marketing de la empresa, Stefania Pesavento: «El usuario tiene acceso a mucho más de lo que compra y tiene a su disposición una moto sin ataduras de aparcamiento o seguro». «Hemos replicado la idea para dar valor a un servicio que pretende resolver los problemas de movilidad de los ciudadanos, a la vez que posibilitar el uso del vehículo como si fuera propio, con la ventaja de olvidarse del pago de seguro, impuestos, gasolina, averías, gastos de plaza de garaje, o el mantenimiento de la moto», añade José Manuel Donate, director ejecutivo.

El servicio se ofrecerá con un precio promocional de 9,90 euros al mes y para darse de alta en él se requerirá ser mayor de edad, tener permiso de conducción y facilitar el DNI. La empresa destaca que sus motocicletas (de la marca Silence, ensambladas en Barcelona) son más robustas y potentes que las que ya operan en la ciudad de Valencia y, de hecho, los planes de crecimiento de Molo pasan por ampliar su servicio a las áreas interurbanas.

Una app actúa de soporte

Según Paco Navarrés, fundador de Molo, “es el vehículo más robusto de este tipo de servicio que, hasta ahora, se está desarrollando en España. Queremos dar fiabilidad y seguridad a la movilidad del usuario, sin ningún problema, y para ello hemos apostado por ofrecer un elemento diferencial con respecto a otras empresas”. Los usuarios contarán con un soporte permanente, gracias a una aplicación diseñada al efecto, que facilitará la localización de vehículos y la comprobación de su estado de batería.

«La experiencia nos servirá para mejorar el modelo y dotarlo de más valor en función de los requisitos de los usuarios, así como de las características de movilidad y uso que estudiemos a medida que se consolide. Tras esta fase, nuestro objetivo es llevar este modelo a distintas ciudades de España, ofreciendo un servicio gracias al cual el usuario pueda considerar a Molo como su propia moto, siempre disponible», señala Tono Brusola, director de Estrategia.

Hasta el momento, Molo ha invertido 3,5 millones de euros dirigidos a la adquisición de vehículos, aunque prevé una inversión inicial total de 25 millones, destinados, principalmente, a la adquisición de una flota de motos eléctricas para la expansión a otras ciudades. Las estimaciones del plan de negocio de esta firma pasan por la compra de unas 6.000 motocicletas y una facturación de 33 millones de euros en 2019, para alcanzar las 10.000 motocicletas y los 66 millones en 2020.