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El Gobierno estima que la luz sería «en torno a un 10%» más cara sin las medidas que ha adoptado

Europa Press.- El secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, ha estimado que el precio de la electricidad en España sería «en torno a un 10%» más caro si el Gobierno no hubiera adoptado la batería de medidas que aprobó para contener su espiral alcista, entre ellas la suspensión temporal del impuesto del 7% a la generación eléctrica, aprobado en 2012 por el anterior Ejecutivo del PP, y una exención del céntimo verde para el uso del gas para producir electricidad.

Domínguez señaló que España cuenta actualmente con el precio mayorista de la electricidad «más barato de Europa«, a pesar de que hay que ser conscientes de que el precio general de la luz en todo el Viejo Continente «está subiendo fundamentalmente por los precios de las emisiones de CO2». Así, consideró que a veces «alarmamos innecesariamente» con el precio de la electricidad ya que actualmente hay que irse a un país como Bulgaria «para encontrar un país que tenga la electricidad más barata que España«.

De esta manera, valoró la política «de contención» en los precios de la electricidad realizada por el Gobierno desde su llegada, aunque subrayó que evidentemente «hay que ser conscientes de que es un problema» y se trabaja para que «sea lo más bajo posible». A este respecto, Domínguez indicó que las expectativas son de una reducción en los precios de la electricidad a medida que crezca la presencia de las renovables en el mix energético.

No obstante, subrayó que en el recibo de la luz hay muchos componentes, además del mercado mayorista cuyo peso no llega ni al 50% de la factura, por lo que la evolución para que se produzca ese abaratamiento debe ser «necesariamente paulatina«, ya que «no es un proceso que se pueda corregir inmediatamente». Así, afirmó que las medidas de «más calado» deben ser a través de la legislación, la Ley de Cambio Climático, por lo que «van a tomar un cierto tiempo en surtir efecto».

Respecto a una prórroga de la suspensión temporal de 6 meses del impuesto del 7% a la generación eléctrica adoptada en octubre, Domínguez señaló que los impuestos «son una cuestión del Ministerio de Hacienda, y hay que debatirlo con ellos«. Aún así, subrayó que los impuestos del sistema eléctrico «es algo que está en debate y estudio en este momento».

En lo que respecta al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que el Gobierno debería haber presentado a Bruselas antes de finales de 2018, el secretario de Estado de Energía aseguró que está «prácticamente terminado». «Había un funcionario que sabía que aquello había que hacerlo, pero no había nada. El Gobierno ha trabajado desde el primer momento con lo que implica toda esta transición a 2030 a 2050, y hemos tenido que retrasarlo porque empezamos con mucho retraso», justificó.

Con respecto a la nuclear, indicó que lo «fundamental» a la hora de tomar una decisión es la seguridad, «tanto física del ciudadano, como del suministro y del tratamiento de los residuos». Así, advirtió de que es necesario contar con un plan de tratamiento de residuos, en el que está trabajando Enresa, y subrayó que deberá haber «algún almacén temporal, que puede que sea centralizado».

El Gobierno subirá 3,8 céntimos el diésel, con un coste de 36 euros anuales para los particulares

Europa Press.- Al mismo tiempo que el Gobierno confirmaba que la transición ecológica tendrá un «presupuesto especial» dirigido a movilidad, aire, eficiencia y comarcas afectadas, el Ejecutivo aprobaba la remisión a las Cortes del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019, que contempla la supresión de la bonificación del diésel respecto a la gasolina, lo que supondrá un incremento del precio del gasóleo de 3,8 céntimos por litro para los consumidores particulares.

En este sentido, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmó que la decisión de suprimir la bonificación del diésel tendrá un impacto de 3 euros mensuales para el consumidor medio, el que realiza unos 15.000 kilómetros anuales, lo que supondrá unos 36 euros al año. La Agencia Tributaria identificará cuando se utiliza el combustible con carácter profesional. «La medida no tiene impacto en el gasóleo profesional, ya que quedarán fuera los profesionales del transporte, incluidos los profesionales agrarios», aseguró, al tiempo que apuntó que el incremento recaudatorio se destinará a subvencionar políticas de movilidad sostenible, parte renovando el parque automovilístico y parte impulsando que las empresas renueven sus flotas.

Asimismo, resaltó que el 30% de la recaudación que generará este incremento del precio del gasóleo, que se contabilizará en 2020, se destinará a medidas de impulso a la movilidad sostenible, algo que consideró «fundamental» para la renovación del parque automovilístico españoly también para ayudar a las empresas en una política de transición que es «imprescindible» para ganar valor añadido, mejorar competitividad y para ayudar a la industria a adaptarse a los nuevos requerimientos y retos del siglo XXI.

«Presupuesto especial» para transición ecológica

Por otro lado, la transición ecológica de España hacia un futuro bajo en carbono tendrá «un presupuesto especial» según anunció la ministra de Economía, Nadia Calviño, que ha adelantado que el presupuesto para la transición ecológica se centrará especialmente en el fomento de la movilidad sostenible, la mejora de la calidad del aire, el fomento de la eficiencia ambiental y para impulsar las comarcas afectadas por los procesos relacionados con la descarbonización, como las áreas mineras. «Estas son señas de identidad», ha defendido la ministra.

Entre las partidas, ha precisado que las partidas para Industria y Energía aumentarán, de ser aprobadas, en un 12%, y permitirán impulsar las zonas afectadas, impulsar las energías renovables o la eficiencia energética, entre otras. Se trata, según defiende el Ejecutivo el proyecto presupuestario para 2019 es «respetuoso» con el medio ambiente y busca «reducir progresivamente» las emisiones contaminantes de España. Para ello, con un objetivo «no recaudatorio», se incrementará la fiscalidad de los hidrocarburos en función de sus emisiones.

Montero matiza que el gasóleo no se equiparará a la gasolina mientras que la Eurocámara limita la exposición al diésel

Europa Press.- La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha explicado que la subida del diésel verá la luz en el momento en el que se aprueben los Presupuestos, algo que estará pendiente de desarrollo legislativo, o bien en la Ley de Cambio Climático, que cree que se retrasará más que la propia tramitación de los Presupuestos.

De nuevo ha vuelto a aclarar que los transportistas y quienes tengan en sus costes empresariales cifras importantes del diesel no se verán afectados por el incremento de este carburante. Según Montero, hay algo «radicalmente distinto» entre los cambios en la normativa fiscal que quería aprobar el Gobierno francés y el de España, ya que en el país galo se buscaba una subida global de todos los carburantes, mientras que en España se planteará de forma progresiva la equiparación del diésel a la gasolina. De esta forma, en la primera modificación que verá la luz ni siquiera se producirá la equiparación total, por lo que Montero ve una propuesta «bastante razonable» para que la fiscalidad medioambiental contribuya a la sostenibilidad.

Exposición al gas del diésel

El pleno de la Eurocámara ha aprobado las nuevas normas europeas que limitarán la exposición al gas del diésel en la Unión Europea con el objetivo de mejorar la protección de los trabajadores y evitar la muerte por cáncer de 100.000 personas en los próximos 50 años. Los negociadores del Parlamento Europeo lograron incluir en el acuerdo con los Veintiocho, que todavía deberán dar su aprobación, para limitar los valores de exposición a gases de los motores diésel y proteger así a unos 3,6 millones de trabajadores potencialmente en riesgo.

En concreto, se ha pactado un límite de 0,05 mg/m3 para las emisiones de los motores diésel durante 8 horas, limitación que estará en vigor en la mayoría de los sectores dos años después de que finalice el periodo de trasposición de la directiva, en 2023 en principio, con la excepción de minas y túneles, donde se deberán cumplir los límites cinco años después, en 2026 teóricamente, según el grupo de los Verdes, que reclaman la inclusión de los gases de motores diésel en la normativa desde la primera revisión de la directiva sobre sustancias cancerígenas y mutágenos en 2016.

Otros 7 cancerígenos se prohíben

Gracias a las nuevas normas, también se limitará la exposición a los compuestos de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), los aceites minerales utilizados en la combustión de motores, el tricloroetileno (TCE), la 4,4′-Metilenodianilina, el epiclorohidrino (C), el dibromuro de etileno y el dicloro de etileno. Las normas fijan límites de exposición a las sustancias en suspensión en el aire donde se trabaja como en la piel. El cáncer es el responsable del 52% de las muertes laborales en la Unión Europea, según datos del Ejecutivo comunitario.

El responsable de la negociación de las normas en la Eurocámara, el eurodiputado popular belga, Claude Rolin, ha considerado un éxito fijar un valor límite para las emisiones de motores diésel, a las que están expuestas «millones de trabajadores» pero ha alertado de la necesidad de mantener la vigilancia «constante» sobre las sustancias dañinas en el lugar del trabajo. «Es inaceptable que los trabajadores pierdan su vida mientras trabajan», sentenció.

Montero asegura que la subida del diésel no tiene afán recaudatorio» sino que busca preservar el medio ambiente”

Europa Press.- La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido que la equiparación del impuesto del diésel con el de la gasolina que prepara el Gobierno no tiene un «afán recaudatorio«, sino «preservar el medio ambiente» y «cuidar la salud de los ciudadanos».

Así lo señaló durante su intervención en el Pleno del Senado en respuesta a una pregunta de la senadora del PP, Esther Basilia del Brío, sobre si el Gobierno mantiene que el impuesto al diésel no afectará a las clases medias y trabajadoras, en donde ha asegurado que la propuesta intenta que aquellos que más tienen aporten «algo más» para contribuir a las arcas públicas con el fin de «consolidar» el Estado de bienestar, mientras que se bajará la fiscalidad a los que facturen menos.

La senadora popular ha criticado que el sistema fiscal «ataca directamente» al empleo, al ahorro y a la inversión, por lo que cree que los más humildes «pueden pasarlo muy mal». También advertía que el 30% del tributo «lo van a sufragar agricultores, usuarios de calefacción diésel, conductores y autónomos» y en cambio «el coche lo van a disfrutar otros».

De esta forma, ha acusado al Gobierno de convertirse en la «antítesis de Robin Hood» ya que «roba a los pobres para dárselo a los ricos», y ha indicado sobre la fiscalidad que «lo único verde es la gestión y planificación de recursos públicos, que es pura y llanamente recaudatorio». «Nos van a meter en la misma trampa que con las energías renovables, que por llegar los primeros pagamos más que nadie y condujo al déficit tarifario”, auguró la senadora.

Del Brío criticó que el Gobierno prevé recaudar más por esta subida impositiva que por el alza de impuestos a las rentas altas. En concreto, la subida del diésel elevará la recaudación por este impuesto en 670 millones de euros, por encima de lo que prevé ingresar por la subida de impuestos a las rentas más altas (323 millones por el alza del IRPF y 339 millones por la subida de Patrimonio). Por su parte, la ministra aseguró ver una «falta de respeto» las palabras vertidas por la senadora, que a su juicio intentan «desacreditar» la fiscalidad verde, y esgrimió que las subidas impositivas en materia medioambiental tratan de ser «disuasorias» de comportamientos agresivos medioambientales.

El Gobierno y Podemos pactan ayudas económicas “ininterrumpidas” para la movilidad eléctrica hasta 2020 y subir los impuestos al diesel

Europa Press.- La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció que el Gobierno estudia introducir la subida de impuestos al diésel en la próxima Ley de Cambio Climático y Transición Energética o en la de Presupuestos Generales del Estado de 2019. Asimismo, el Gobierno y Unidos Podemos han pactado poner en marcha un plan de ayudas económicas para el vehículo eléctrico, «estable e ininterrumpido» hasta 2020, según recoge el acuerdo de Presupuestos.

Ventas vinculadas a las ayudas

El Ejecutivo y la coalición de izquierdas pretenden así evitar que las ventas de este tipo de vehículos se concentren en momentos determinados y/o que queden paralizadas hasta la aprobación de nuevos incentivos, como sucede en la actualidad. Según se detalla en el acuerdo presupuestario, el plan contará en 2020 con al menos el 30% de la mayor recaudación del impuesto del combustible de los vehículos diésel producida por el cambio normativo para dichas actuaciones.

Los Presupuestos de 2018 (aprobados por el PP) recogen 66,6 millones de euros de apoyo a la movilidad energéticamente sostenible y eficiente. El actual Ministerio de Industria es responsable de 16,6 millones, mientras que el de Transición Ecológica gestiona, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), 50 millones de euros. Sin embargo, dicha dotación sigue pendiente de su aplicación.

Subir la fiscalidad del diésel

Por su parte, la titular de Hacienda ha subrayado que esta nueva fiscalidad del gasóleo no tiene un afán recaudatorio, sino que responde más a una medida protectora con el medio ambiente y la salud de las personas. «Se contemplará en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética o en la de Presupuestos, dependiendo de la tramitación, aunque tampoco hay problema para que se haga en las dos», apuntó.

El impuesto al diésel que prepara el Gobierno supondrá un coste de 3,3 euros mensuales para el consumidor medio, es decir aquel que realiza unos 15.000 kilómetros al año, quedando excluidos profesionales que utilizan el transporte como medio de trabajo, entre ellos transportistas y taxistas. En concreto, la aportación por este tributo estará en torno a 38 euros cada mil litros, lo que significará esos 3,3 euros mensuales para los consumidores que tengan un perfil medio, una cantidad que Montero espera «que no tenga una repercusión importante para el consumidor».

Repsol advierte del riesgo para su negocio de la subida propuesta por el Gobierno de los impuestos al diesel

Europa Press.- Repsol ha advertido de los riesgos que podría suponer para «su negocio, resultados y situación financiera» una posible subida por el Gobierno de los impuestos al diésel. Según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la petrolera incluye dentro de los posibles factores de riesgo para el grupo la intención del Gobierno de elevar la carga fiscal del diésel, a pesar de que todavía no se concretó regulatoriamente.

No obstante, Repsol señala que «no puede anticipar el alcance exacto de los cambios de dichas normativas o de su interpretación, los cuales podrían afectar de un modo adverso a su negocio, resultados y situación financiera». El Gobierno de Pedro Sánchez anunció que revisará estos gravámenes con la intención de equiparar progresivamente la fiscalidad del diésel y de la gasolina.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, indicó que este nuevo diseño de impuesto al diésel supondría un coste de 3,3 euros al mes para el consumidor medio, es decir aquel que realiza unos 15.000 kilómetros al año, quedando excluidos profesionales que utilizan el transporte como medio de trabajo, entre ellos transportistas y taxistas. Concretamente, la titular de Hacienda señaló que la subida de este tributo estaría en torno a 38 euros cada mil litros, lo que significará esos 3,3 euros mensuales para los consumidores que tengan un perfil medio.

Esta propuesta que baraja el Gobierno sobre el impuesto al combustible diésel estaría enmarcada en un paquete de medidas de cambio climático. En la actualidad, el impuesto al diésel está fijado en 307 euros cada mil litros, con lo que se vería incrementado en 38 euros cada mil litros, hasta los 345 euros cada mil litros de aprobarse dicho incremento.

Moody’s estima una ralentización en 2019 del Ebitda de las empresas petroleras y gasistas, que en España pagarán más impuestos

Europa Press.- La agencia de calificación crediticia Moody’s ha estimado que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de las empresas petroleras y gasistas crecerá a un ritmo menor en 2019, debido a una ralentización de los precios del petróleo y frente al incremento del 29% experimentando en el primer semestre de 2018.

Moody’s asegura que el precio medio del barril de petróleo cerrará 2018 en 69 dólares, mientras que en 2019 caerá ligeramente hasta los 60 dólares. En este contexto, la firma ha asegurado que las empresas del sector tienen una perspectiva «estable» debido a que los grandes productores han probado su «resiliencia». Para ello, han recortado costes, limitado el gasto de capital y diversificado sus activos, facilitando la capacidad de «prosperar» en un mundo con un margen de fluctuación en los precios de las materias primas.

«El crecimiento tiende a estar entre el 3% y el 4% hasta 2020 debido a las inversiones hechas antes de la caída de los precios del petróleo de otoño de 2014», ha subrayado el vicepresidente senior de Moody’s, Peter Speer. «Los precios del crudo se mantendrán volátiles entre 45-65 dólares por barril, por lo que las fluctuaciones del Ebitda van a situarse en un rango entre el -5% y el +5%«, ha añadido Speer, tras alertar de que los márgenes del sector downstream seguirán bajando.

De acuerdo a los datos de la agencia de calificación, tras la caída de los precios en 2014, las cinco mayores petroleras del mundo (ExxonMobil, Chevron, Shell, Total y BP) redujeron sus costes de producción entre un 35% y un 46% hasta 2017. «La calidad crediticia de todas las compañías petroleras y gasistas ha mejorado en los últimos dos años, al mismo ritmo que la recuperación de los precios del crudo», ha explicado Speer, quien no espera ninguna mejora de los ratings debido a que el apalancamiento y el flujo de caja se mantendrán estables.

Un tipo mínimo del 18%

Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha adelantado que las empresas que se dedican a la exploración de yacimientos de hidrocarburos pagarán un tipo mínimo del 18% en el Impuesto sobre Sociedades, frente al 15% que gravará al resto de grandes empresas. Montero indicó que actualmente los bancos y las petroleras están gravadas con un tipo incrementado del 30% en este impuesto, frente al 25% que sufragan el resto de entidades, por lo que también tendrán un tipo más alto en la reforma que está negociando el Gobierno con Unidos Podemos.

Según Montero, el Gobierno mantiene en el 15% el tipo mínimo que pagarán las grandes empresas y los grupos consolidados en el Impuesto sobre Sociedades, pero añadió que aquellas empresas (bancos y petroleras) que ya están pagando más por este impuesto (un 30%), pagarán también algo más tras la reforma. «Yo creo que cerraremos el paquete de fiscalidad en un plazo breve», reiteró la ministra.

ERC pide a Hacienda que las comercializadoras eléctricas tributen a los ayuntamientos el IAE según su facturación en el municipio

Europa Press.- Esquerra Republicana (ERC) quiere que las empresas comercializadoras de electricidad tributen a los ayuntamientos el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) en función de su facturación en el municipio, y no en un pago fijo, como vienen haciendo hasta ahora. Por ello, ha planteado al Ministerio de Hacienda que acabe con una «anomalía legislativa» que, lamentan, perjudica «a pequeñas comercializadoras eléctricas que intentan abrirse al mercado».

Así lo expone el portavoz de Energía de Esquerra, Joan Capdevila, quien ha registrado en el Congreso una batería de preguntas en las que pide al Gobierno «corregir esta situación» y que aclare si contempla este cambio. En caso afirmativo, quiere saber qué fecha maneja para ponerlo en marcha. Capdevila explica que, tras separarse las actividades de distribución y comercialización de la energía eléctrica en 1997, no se llevó a cabo una modificación en el IAE, quedando únicamente un epígrafe para las empresas de distribución.

Sin embargo, muchos municipios no renuncian a cobrar el IAE a las comercializadoras, a las que reclaman el abono de esta tasa que establece un importe fijo, independientemente del volumen de facturación que exista en un determinado municipio. «Esto supone un coste inasumible para las pequeñas comercializadoras y pone en serio riesgo la tímida evolución de la competencia en el sector eléctrico que se ha producido últimamente», recalca Capdevila, que calcula en un 10% el peso de los pequeños operadores.

Hacienda compensará los 1.000 millones sin recaudar del impuesto a la generación con lo obtenido por los derechos de emisión

Europa Press.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha explicado que el paquete de medidas relativas al coste de la electricidad, como la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica, queda «integrado» en una parte con los ingresos obtenidos en las subastas de derechos de emisión y también por los Presupuestos. Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha cifrado en 1.000 millones de euros la pérdida de ingresos por la suspensión «temporal» del impuesto.

Montero ha recordado que la eliminación temporal de este impuesto supondrá un recorte en la factura de la luz de entre el 2% y el 4%. La ministra destacó que con esta medida el Gobierno se muestra «sensible» a la realidad de los hogares españoles, que han visto incrementado el precio de la luz, y advirtió de que estará «vigilante» para que la supresión de este impuesto «repercuta realmente» en la factura que pagan los usuarios de la energía eléctrica. Por otro lado, la titular de Hacienda ha descartado rebajar el IVA de la factura eléctrica achacándolo a que “el IVA es un impuesto muy regulado a nivel europeo y tenemos que ir en armonía, no podemos salirnos del reglamento».

Recaudación de derechos de emisión

Por su parte, Ribera reiteró la importancia que tenía para el Gobierno tomar medidas para la bajada de la factura de la luz y que la irracionalidad del mercado energético «no repercuta en el consumidor final». En este sentido, ha incidido en que tras analizar las opciones que podían generar un «efecto directo más inmediato», lo esperan lograr con la eliminación del impuesto a la generación, ya que debería repercutirse directamente en la factura final.

Respecto a cómo afrontará el Gobierno la pérdida de los ingresos que genera dicho impuesto, más de 1.000 millones de euros anuales, ha aseverado que «está ya integrado» en una parte por lo obtenido en las subastas de derechos de emisión y también con la contribución de los PGE. En todo caso, precisó que todo ello está a la espera de que el Consejo de Ministros apruebe el paquete de medidas, entre las que también se incluyen otras acciones «prioritarias» para reforzar los mecanismos de lucha contra la pobreza energética, pues ha insistido en que «uno de los focos de atención» son los colectivos vulnerables.

AEE pide reformar el pool

Asimismo, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) considera que la suspensión del impuesto a la generación es «una medida oportuna» que tendrá «efectos directos» sobre el precio de la electricidad y que aliviará el incremento de la factura de la luz que se ha producido últimamente, aunque cree que debe «ir acompañada de una reforma del mercado eléctrico«. El director general de AEE, Juan Virgilio Márquez, señala que esta reforma «es necesaria y debe ser fruto de un consenso social y político, que garantice su estabilidad».

En este sentido, la patronal eólica valora «positivamente» la puesta en marcha de las medidas concretas anunciadas por la ministra así como el planteamiento de una reforma estructural del mercado eléctrico. Así, celebra el mensaje de «apoyo sin fisuras al desarrollo y aportación de las energías renovables, y a la eólica en particular, como tecnologías de futuro», con el que la ministra puso «sobre la mesa medidas de aplicación inmediatas y avanzó señales que apuestan por un modelo energético enfocado al proceso de transición energética del país, donde las renovables son el eje principal», subraya.

Además, coincide con Ribera en la urgencia de emprender una reforma energética «que perdure en el tiempo, sea transversal en toda la economía del país y esté consensuada». Para ello, considera que el sector precisa de «visibilidad en el tiempo y una estabilidad regulatoria» que no suponga una merma en los resultados de las plantas existentes y permita la planificación y puesta en marcha de nuevas instalaciones renovables. De esta manera, cree que es necesaria una planificación energética que establezca qué tecnologías necesita el país en el mix energético, así como garantizar la seguridad jurídica, eliminando aspectos como la modificación de la rentabilidad razonable de los proyectos cada 6 años.

Mientras, para reducir la volatilidad del precio del mercado eléctrico, la AEE propone la introducción de más generación renovable autóctona, reduciendo así la dependencia de los combustibles fósiles importados y del precio del CO2, así como aumentar la aportación de las renovables e incrementar la electrificación de la economía. Asimismo, la patronal pide eliminar de la factura eléctrica los costes ajenos al suministro llevándolos a los PGE o financiándolos con una fiscalidad medioambiental trasversal sobre los combustibles fósiles, así como establecer mecanismos estables de retribución y simplificar y agilizar los procesos administrativos con ventanilla única para la tramitación de permisos.

Endesa defenderá frente a Hacienda el criterio que aplicó al fusionar su negocio renovable con el de su matriz Enel

EFE.- Endesa irá a los tribunales para defender el criterio fiscal aplicado en la fusión de las filiales de energías renovables de Endesa y Enel, del que Hacienda discrepa y por la que ha sancionado a la compañía española y a su filial en España con una multa de 88 millones de euros.

La Agencia Tributaria ha impuesto esa sanción a Endesa y a su accionista mayoritario, Enel, por los beneficios fiscales injustificados que se apuntaron por la fusión de sus negocios de renovables.

Sin embargo, Endesa considera que en la operación por la que Enel separó la participación que tenía en Unión Fenosa Renovables (Eufer) para integrarla con el negocio de renovables de Endesa no generó plusvalías, como considera Hacienda, ya que se aplicó directamente a la fusión, según han indicado fuentes conocedoras del proceso.

Endesa cree que la generación de plusvalía no tiene sentido como tal desde el punto de vista impositivo en este caso y que lo lógico tras la fusión de los negocios renovables de Enel y Endesa en la Península Ibérica era que el grupo italiano no mantuviera su participación en dos empresas que competían entre sí.

En marzo de 2010 los consejos de administración de Enel y Endesa aprobaron unir sus negocios de energías renovables en España y Portugal en una única sociedad, participada por Enel y Endesa.

Hasta entonces Enel desarrollaba su actividad de renovables en esos territorios a través de Eufer, en la que participaba Enel Green Power, filial de renovables del grupo italiano, con Unión Fenosa, mientras que Endesa lo hacía a través de Endesa Cogeneración y Renovables (Ecyr).