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La factura de la luz subió un ligero 0,3% en febrero

Redacción / Agencias.- Un consumidor doméstico medio pagó 64,34 euros en su factura de la luz de febrero, por lo que esta factura se incrementó en un 0,3% respecto a los 64,15 euros de febrero de 2017, lo que supuso una subida en el recibo eléctrico de 0,19 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que suele emplear el Ministerio de Energía, el de un consumo de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio asegura que se corresponde con el de una familia de una familia con dos hijos. De los 64,34 euros abonados en los 28 días de febrero del 2018, 13,89 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de enero, 36,69 euros obedecen al consumo, 2,59 euros al impuesto eléctrico y 11,17 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

Sube respecto al mes pasado

El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 12 millones de consumidores. Para el resto de consumidores de electricidad, 13 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

Asimismo, el recibo de la luz acumula un descenso del 8,1% en los dos primeros meses del año con respecto al mismo periodo de 2017, en el que enero fue un mes marcado por los picos en el precio de la electricidad, después de la ola de frío que llevó a marcar, uno tras otro, los registros más elevados desde 2013, registrando en algunos momentos puntas que superaron la cota de los 100 euros por MWh. Así, entre enero y febrero de 2018 el recibo de la luz suma un importe de 134,16 euros para el consumidor, frente a los 145,97 euros que de media tuvo que destinar en los dos primeros meses de 2017.

Sin embargo, la factura de la luz de febrero subió un 2,22% respecto al mes anterior, enero, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,30 euros en febrero respecto a los 2,25 euros de enero. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses (28,29, 30 o 31) a efectos de garantizar la homogeneidad estadística.

De hecho, en el mercado mayorista el precio de la electricidad ha repuntado y, según los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Energía (OMIE), la media fue en febrero de 54,96 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un encarecimiento del 10% con respecto a los 49,98 euros/MWh del pasado enero. En lo que va de 2018, el precio medio del mercado eléctrico español se sitúa en los 51,6 euros por MWh, situándose así 17,5 euros por encima del de Alemania (34,2 euros) y 12,3 euros mayor que el de Francia, según datos del Barómetro Energético de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE).

El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad. El mercado mayorista, también conocido como el pool, funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto.

UGT cree que el nuevo bono social de electricidad «no es la respuesta adecuada» para proteger a los consumidores vulnerables

Redacción / Agencias.- La Unión General de Trabajadores (UGT) ha denunciado que el nuevo bono social aprobado por el Gobierno «no es la respuesta adecuada» para proteger a las personas más vulnerables ni para garantizar el acceso al suministro básico de electricidad en condiciones de igualdad para todas las rentas «y menos para los hogares que más lo necesitan». En este sentido, el sindicato considera que el bono social es «claramente insuficiente» para evitar los cortes de suministro en casos de pobreza extrema.

UGT cree que tanto la regulación del bono social como la definición de consumidores vulnerables no es la adecuada ya que «no garantiza el acceso a toda la población a un suministro básico de electricidad«. El sindicato ha señalado que el nuevo bono social «no resuelve las situaciones que se están produciendo por el incremento del recibo de la luz» y ha reclamado una reforma «en profundidad» del mercado eléctrico, revisar los conceptos fijos de las tarifas y reducir la fiscalidad del suministro básico con la aplicación del IVA supereducido.

Entre las críticas al bono social, la central sindical indicó que el descuento sobre la factura de la luz es «claramente insuficiente» porque se fija un límite máximo de consumo bonificado según la unidad familiar. Asimismo, considera que en el consumo de calefacción deberían tenerse en cuenta fundamentalmente los metros de la vivienda y no tanto el número de personas que componen el hogar. Además, afirma que tampoco se tiene en cuenta el mayor consumo que hay en los meses de invierno, así como que no se diferencia por zonas climáticas, con lo que el exceso de kilovatios en caso de exceder el límite de consumo se pagará sin descuento.

Respecto a la definición que realiza el Gobierno de consumidor vulnerable, UGT no la comparte ya que “fija criterios basados fundamentalmente en los ingresos, el número de miembros de las familias y el límite de consumo, sin tener en cuenta que la mayoría de estos hogares pertenecen a viviendas energéticamente ineficientes e incluso que el gasto medio de consumo en hogares energéticamente pobres tiene un consumo superior al límite establecido». Finalmente, UGT subraya su desacuerdo con que las familias numerosas, «por el hecho de serlo y sin considerar sus rentas», puedan disponer del bono social sin límite temporal hasta que dejen de ser familia numerosa.

También ha criticado que para comprobar la renta del solicitante se pida la declaración de la renta del año anterior, que no acredita los ingresos que se tienen en el momento de presentar la solicitud, cuando su renta puede haber cambiado, así como que a los únicos perceptores del bono social a los que no se podrá cortar el suministro es a los que estén en riesgo de exclusión social. A juicio del sindicato UGT, «una persona pasa en un espacio muy breve de tiempo a situación de exclusión social, desde el momento en el que no se reciben rentas».

Por otra parte, el sindicato propone que el precio de kilovatio por hora «se fije en función de su coste real de generación, acabando de esta manera con el actual sobrepago a las empresas eléctricas», y que se revise el conjunto de conceptos incluidos en la parte fija de las tarifas eléctricas para determinar la procedencia de los que deban ser asumidos por el conjunto de consumidores, permaneciendo en la tarifa,y los que proceda que sean sufragados por los Presupuestos Generales del Estado, por ser más propios de otras políticas sectoriales, industriales o territoriales.

La española Cox Energy recibe la autorización para comercializar electricidad en México

EFE.- La empresa española de energías renovables Cox Energy comercializará energía eléctrica en México después de recibir la autorización de la Comisión Reguladora de la Energía de ese país, explicó. Cox Energy iniciará el suministro eléctrico a través de su compañía Cox Energy México Suministrador a usuarios calificados, aquellos que tienen una potencia contratada de más de un megavatio (MW). Además, comenzará en la actividad de generación distribuida a través de su filial en México, donde tiene 1.000 MW en diferentes fases de desarrollo.

Cox Energy tiene previsto también solicitar a lo largo de este año la autorización para ser suministrador a usuarios básicos, lo que le permitirá vender electricidad a clientes minoristas. Asimismo, la compañía participa en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) de México, en el que puede adquirir energía eléctrica para atender la demanda y consumo, así como representar a usuarios calificados en ese mercado. Cox Energy, que opera en las actividades de generación, generación distribuida y comercialización de electricidad en México, ha indicado que es la segunda empresa española en obtener el permiso para comercializar electricidad en México después de la liberalización del sector energético mexicano.

Cataluña planteará un bono social con descuentos de hasta el 100% y cofinanciado por las suministradoras de electricidad y gas

Europa Press / EFE.- Mientras el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista se situó en 55,43 euros el megavatio hora (MWh), según los datos de OMIE, el operador del mercado, la Generalitat de Cataluña anunció que hará llegar al Gobierno central una propuesta de modificación del bono social energético actual para que incluya descuentos del 25% al 100% tanto en electricidad como en gas y que esté cofinanciado al 50% por el sistema eléctrico y gasista y por las empresas suministradoras.

Esta es la propuesta catalana que está estudiando el Ejecutivo autonómico catalán tras el encargo realizado en diciembre a un grupo de trabajo formado por representantes de diversas consejerías, entidades, administraciones locales y el Colegio Oficial de Trabajo Social de Cataluña. El documento propone diverso grado de descuentos en la factura en función de la renta, con un máximo de 2,5 veces el Indicador de Renta de Suficiencia de Cataluña, los miembros de la unidad familiar y de la zona climática de la vivienda. Así, por ejemplo, las personas o unidades familiares con rentas inferiores o iguales al IRSC deberán disfrutar el 100% de descuento.

La propuesta parte de que el bono social actual beneficia a personas que no necesariamente están en situación de vulnerabilidad, y defiende la necesidad de que exista un bono social eléctrico y un bono social del gas, y advierte de la conveniencia de que el Estado desarrolle también un bono social sobre la bombona de gas butano. Los beneficiarios del bono social deberán acreditar que el contrato de suministro está vinculado a su vivienda habitual y tener contratada el Precio Voluntario del Pequeño Consumidor (PVPC) y una potencia igual o inferior a 6,9 kW, en el caso del suministro eléctrico.

En el caso del gas natural, deben tener contratada la tarifa de último recurso TUR1 y un consumo anual igual o inferior a 5.000 kWh, por lo que, si se encuentran en el mercado libre, los beneficiarios deberían aceptar pasar a estas tarifas reguladas. La propuesta también contempla que los descuentos se apliquen sobre toda la factura, salvo el IVA, y fija que el IVA aplicable debería ser el superreducido, que es del 4% en el coste del bono social.

Para elaborar esta propuesta participaron representantes de las entidades que agrupan a los municipios de Cataluña así como el Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación de Barcelona. El Gobierno catalán indicó que está en línea con las políticas para avanzar hacia un nuevo modelo energético sostenible, democrático y equitativo, por lo que también está trabajando en la consecución del Pacto Nacional para la Transición Energética.

Bajada en el mercado mayorista

Por otra parte, el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista se situó en 55,43 euros el megavatio hora (MWh), ligeramente por debajo de los 55,46 euros anteriores. Estos precios están muy lejos del pico alcanzado el 25 de enero, en plena ola de frío, que fue de 91,88 euros el MWh, un nivel que no se veía desde diciembre de 2013. El precio mayorista supone en torno al 35% de la tarifa eléctrica regulada, mientras que el 65% restante depende de los peajes, que fija el Gobierno, y de los impuestos aplicados.

Días de ocurrencias y propuestas respecto a la electricidad

La fuerte agitación mediática en torno a la evolución del precio de la electricidad en el mercado mayorista durante las primeras tres semanas de enero ha devenido en lo que era previsible: un ataque frontal al mercado eléctrico, verdadero objetivo de esta búsqueda de tormenta perfecta por parte de sus contrarios.

El mercado español, se ha demostrado, funciona correctamente y lanza señales de precio coherentes con las circunstancias de demanda y oferta en cada momento. Ahora también. Y resulta coherente con lo que está pasando en toda Europa en los mercados mayoristas, fruto de la ola de frío y de las circunstancias climatológicas. Ahora también. Lo único que nos hace diferentes es la tradición falangista/franquista de intervenir en los mercados de la electricidad para no asumir las consecuencias de sus resultados.

Por eso asistimos a la propuesta continua de medidas para laminar su funcionamiento. El Confidencial, volviendo al proteccionismo tan de moda con Trump, planteaba, para bajar el precio de la electricidad, prohibir la exportación de energía tal y como plantea Alemania en estos momentos hacia Francia. Cerrar las interconexiones que desde España tanto se reclamaron, siendo todavía manifiestamente mejorables en sus posibilidades. Lo que se supone que, sin infantilismos, podría acabar en la prohibición del comercio exterior energético en ambos sentidos (importación y exportación de energía), para evitar el simplismo y comprender que las balanzas tienen dos brazos. La medida se sugiere  y ofrece al Gobierno ante circunstancias especiales de mercado y de forma temporal.

Los retroprogresivos (partidarios de la intervención, contrarios al mercado, tendentes a la empresa única monopolista pública) siempre han sido partidarios de un modelo autárquico energético. En este sentido, estas pintorescas propuestas han encontrado su momento, aunque sea excepcional, y están poniendo a prueba el sistema (que emite señales correctas).  En este tipo de medidas, además, aún se puede llegar más lejos, como no aplicar las directivas comunitarias, abandonar el mercado ibérico, o incluso, dejar la Unión Europea o cuestiones semejantes, coherentes con ese modelo intelectual.

Por otra parte, el diario El País, no se sabe si por conocer los planes del Gobierno por ejercer esa ascendencia que tiene con Soraya Sáenz de Santamaría, proponía cambiar el método de fijación de los precios. Eso sí, artillería gruesa en la adjetivación de las frases (“explosiva”), despilfarro en la prosodia en los titulares (“luz de alarma”). Todo ello sin esperar a las conclusiones de la CNMC sobre la situación actual del mercado español y centrando su argumentación en las condiciones de volatilidad que supuso la eliminación, sin justificación, de las subastas CESUR, abolidas por el ministro Soria en otra crisis de este tipo.

Eso sí, la propuesta que efectúa el medio, un sistema de fijación de precios trimestrales públicos intervenidos al consumidor (tarifa) con un fondo de compensación de las diferencias a los agentes (una especie de déficit de tarifa), desencantará a los más conspicuos editorialistas del medio, más proclives a la intervención. También desde las redes sugieren que el Gobierno ejercitase la interrumpibilidad: es decir que se apagasen y cesasen en su funcionamiento las grandes fábricas e instalaciones que perciben este incentivo (siderurgia, acerías, cementeras, etc…) para bajar el precio de la electricidad. Opciones varias. Mientras tanto, el modelo de la posverdad arraiga en el suministro eléctrico.

El precio de la electricidad para este viernes vuelve a subir y toca nuevos máximos desde 2013

Europa Press.- El precio mayorista de la electricidad de este viernes se situará en una media de 88 euros por megavatio hora (MWh), con lo que supera la referencia de 85,79 euros fijada para este jueves y marca nuevos máximos desde diciembre de 2013, según datos recogidos a partir del operador del mercado ibérico, Omie.

El nuevo repunte de precios consolida las fuertes subidas en el mercado en este arranque del año, en el que el aumento de la demanda por la ola de frío ha coincidido con la subida de precios del gas y el carbón, así como con el mayor coste de la generación por la escasez de recurso hidroeléctrico ante el bajo nivel de los pantanos. Asimismo, la demanda prevista para este viernes se situará en 633 gigavatios hora (GWh), ligeramente por encima de los 632 GWh previstos para este jueves. El miércoles, la demanda fue superior y ascendió a 650 GWh.

Para encontrar un precio tan alto como el de este viernes hay que remontarse al 18 de diciembre de 2013, cuando se alcanzaron los 91,89 euros. Tras la escalada de precios durante aquel mes, el Gobierno decidió suspender el anterior sistema de subasta eléctrica (Cesur) y sustituirlo por el actual, en el que el precio regulado deja de consistir en una referencia trimestral y queda vinculado al precio de cada hora en el mercado eléctrico.

Durante la jornada de este viernes, el precio del megavatio hora superará los 90 euros durante todas las horas a partir de las 8.00 horas. En todo caso, la hora más cara de este viernes serán las 20.00 horas, con un precio de 98,69 euros por MWh. Estos precios se aplicarán a los consumidores domésticos que dispongan de contadores inteligentes y tarificación por horas. En torno a la mitad del recibo de la luz obedece a la evolución del precio mayorista de la electricidad, mientras que la otra mitad corresponde a los peajes, congelados en 2017, y a los impuestos.

El mercado se ha visto afectado en este invierno por el efecto acumulativo de varias circunstancias, entre las que figuran el aumento de la demanda, la ola de frío y la exportación a Francia por la indisponibilidad nuclear, que se han visto acompañadas de una reducción en las aportaciones de agua, cuya participación se redujo y se realiza a un coste mayor, afectando al precio.

Además, la tendencia alcista del precio de los combustibles fósiles, especialmente importante en el caso del gas tras la cancelación de suministros a Europa desde Argelia, ha incrementado los costes de producción de las centrales de carbón y gas. En los 19 primeros días del año este precio se ha duplicado con respecto a los del año pasado. El pool funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto.

El recibo de la luz se abaratará cerca de un 15% en el primer trimestre, el nivel más bajo desde 2014

Europa Press.- El recibo de electricidad registrará en el primer trimestre del año un abaratamiento cercano al 15% con respecto al mismo periodo de 2015 y cerrará de esta forma el trimestre más barato desde los tres primeros meses del ejercicio 2014.

Un consumidor medio ha pagado un total de 169,7 euros en los 87 días que van de 2016, frente a los 200,2 euros que destinó a la factura de la luz en el mismo periodo del ejercicio anterior, según datos del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Estos cálculos corresponden a un consumidor medio similar al utilizado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, con una potencia contratada de 4,4 (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos.

Los 169,7 euros de este primer trimestre, de los que 89,8 euros corresponden al término de energía y 45,5 al término fijo, son también cerca de un 15% inferiores al importe desembolsado por el consumidor medio en el cuarto trimestre de 2015. Esta caída se debe, principalmente, al descenso registrado en el precio de la electricidad en el mercado mayorista, conocido como ‘pool’, especialmente en los dos primeros meses del año, debido, en una parte importante, a la mayor presencia de la eólica y la hidráulica, gracias a los temporales de lluvia y viento.

En concreto, el ‘pool’ ha marcado en enero precios medios de 36,53 euros por megavatio hora (MWh) y de 27,5 euros por MWh en febrero, frente a los 51,6 y 42,57 euros por MWh que se registraron en los dos primeros meses de 2015. Estos precios tan bajos en el mercado mayorista no se veían desde principios de 2014, cuando en enero se registró una media de 33,62 euros por MWh, en febrero se cayó hasta los 17,12 euros por MWh y en marzo se situó en 26,67 euros por MWh.

En lo que va de mes de marzo, los precios en el ‘pool’ también están siendo inferiores a los registrados en el mismo mes del año pasado, situándose en una media en torno a los 30 euros por MWh. De esta manera, la factura de la luz apunta este mes de marzo a una ligera caída o a mantenerse en línea con respecto a febrero, frente a los fuertes descensos de los dos primeros meses del año, cuando el recibo se abarató un 10,6% y un 6,5%, en enero y febrero respectivamente, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).