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José Domínguez Abascal, expresidente de Abengoa, deja la empresa

EFE.- El expresidente de la ingeniería andaluza Abengoa, José Domínguez Abascal, presentó su renuncia como consejero de la empresa «por motivos personales», según comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El consejo de administración de Abengoa, que aceptó su renuncia, le agradeció «sus muchas aportaciones y dedicación a los trabajos del consejo».

Domínguez Abascal tomó las riendas de la compañía poco después de que ésta presentase el preconcurso de acreedores en noviembre de 2015 asfixiada por una deuda financiera de casi 9.000 millones de euros y unos pagos pendientes a proveedores por 5.000 millones. Domínguez Abascal, que había sido secretario general técnico de la empresa y es doctor Ingeniero Industrial por la Universidad de Sevilla, asumió las funciones ejecutivas tras la renuncia de Santiago Seage y el relevo del histórico Felipe Benjumea.

A principios de marzo, en la recta final de las negociaciones para evitar el concurso, fue sustituido por Antonio Fornieles con el «objetivo prioritario de facilitar un acuerdo de reestructuración con los acreedores financieros». Abengoa ultima estos meses su plan definitivo de reestructuración para evitar el concurso tras lograr una prórroga para este proceso en el Juzgado de lo Mercantil nº2 de Sevilla. En el marco de estas negociaciones, un grupo de fondos acreedores de la empresa han puesto a Christian Digemose como consejero independiente de la sociedad Abengoa Concessions Investements (ACI), a través de la que el grupo controla el 41,5% de Atlántica Yield.

Abengoa vende su participación en una termosolar en Abu Dhabi por 30 millones mientras Podemos exige rescatar a sus empleados

EFE / Servimedia.- Todo se produjo en una jornada en la que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) reconoció mantener en Abengoa una exposición financiera de 75 millones de euros. La compañía sigue adelante con su plan de desinversiones y vendió al fondo de inversión emiratí Masdar su participación del 20% en la planta termosolar de 100 megavatios (MW) Shams-1, desarrollada por la compañía en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), una operación valorada en unos 30 millones de euros, según fuentes del sector.

La planta de Shams (Sol en árabe) está situada al suroeste de la capital de los Emiratos, Abu Dabi. La planta era hasta ahora propiedad de una joint venture (sociedad de riesgo compartido) entre Abengoa, Masdar y Total. La compañía añadió que cerró la venta de la antigua sede de Abengoa en Madrid, ubicada en la calle general Martínez Campos. También ha apuntado que ya ha recibido ofertas por el edificio que alberga, entre otras instalaciones, las antiguas oficinas centrales de la compañía en Sevilla, de unos 8.400 metros cuadrados.

Estas operaciones forman parte del planeado programa de venta de activos no estratégicos, en la que se prevé la desinversión en terrenos, inmuebles y la división de bioenergía de primera generación, entre otros activos. Abengoa indicó que ha recibido ofertas por más de 100 millones de euros. Las desinversiones son una de las vías esbozadas en el plan de viabilidad del grupo, que actualmente negocia con los acreedores, y que debe conducir a un acuerdo con estos para reestructurar el grupo antes del 28 de marzo para evitar el concurso.

Por su parte, el presidente de Abengoa, José Domínguez Abascal, indicó que los ingresos procedentes de las ventas de activos se destinarán a cubrir gastos de la compañía para afrontar el proceso de negociación del preconcurso de acreedores. «Estamos comprometidos a transformar el proyecto para adaptarlo al nuevo entorno, manteniendo sus señas de identidad propias entre las que destaca la tecnología puntera y la innovación», subrayó Domínguez Abascal. Abengoa presentó el preconcurso de acreedores en noviembre ante su elevado endeudamiento: su deuda financiera neta roza los 9.000 millones de euros.

75 millones proceden del BEI

Asimismo, la exposición financiera que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) mantiene en Abengoa asciende a unos 75 millones de euros, si bien se trata de una posición «comparativamente pequeña» con la de otras entidades. Así lo indicó el vicepresidente del BEI, Román Escolano, tras la presentación del informe correspondiente al 2015. Esta cantidad, según Escolano, es «comparativamente muy pequeña» con las de las principales entidades financieras en España que forma en denominado G-7, integrado por Santander, BBVA, Bankia, Sabadell, Popular, HSBC y Crédit Agricole.

«El BEI sigue con mucho interés la evolución del proceso de reestructuración, pero con el tamaño de nuestra financiación no tenemos una posición de liderazgo y corresponde a las entidades que tienen una exposición muy superior», incidió Escolano. En este sentido, el vicepresidente del BEI subrayó que se están siguiendo con «máximo interés y atención las posibles soluciones en el ánimo de preservar los intereses del banco y buscar la mejor solución para la empresa».

«Rescate» de empleados de Abengoa

Por su parte, el diputado sevillano y secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, reclamó a la presidenta de la Junta andaluza, Susana Díaz, que se involucre en el «rescate» de los trabajadores de Abengoa y «no en el de sus pésimos» gestores.El dirigente de la formación morada ha definido la situación de esta empresa como una «terrible metáfora de un modelo económico acabado».

«Mientras el presidente de Abengoa pide sacrificios a los trabajadores, Javier Benjumea recibe 11 millones de indemnización y se mantiene como asesor por otro millón de euros anuales», denunció Pascual. En este sentido, apeló a la responsabilidad de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, de la que auguruó que tiene una «oportunidad de oro para demostrar si está con los trabajadores o está con los culpables del desfalco«. «Por ahora se ha reunido con la banca para salvar a los directivos, pero no hizo nada por salvar a los trabajadores», criticó Pascual.

Abengoa concentra el poder ejecutivo en el presidente, José Domínguez Abascal

EFE.- Abengoa ha concentrado las funciones ejecutivas en su presidente, José Domínguez Abascal, tras aceptar la renuncia presentada por su consejero delegado, Santiago Seage, que a partir de ahora se dedicará «en exclusiva» a la dirección de la filial estadounidense Abengoa Yield.

Según ha informado hoy la compañía, que ha presentado el preconcurso de acreedores a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Domínguez Abascal, que ocupaba el puesto de presidente no ejecutivo desde septiembre -en sustitución del histórico Felipe Benjumea-, será ahora presidente ejecutivo aglutinando «todas las facultades excepto las indelegables conforme a la ley».

También tendrá función ejecutiva el nuevo consejero y director general de la compañía, Joaquín Fernández de Piérola, hasta ahora presidente de Abengoa México y nombrado hoy para ambos puestos.

Fernández de Piérola, que ocupará en el consejo el puesto vacante de Seage, tendrá carácter ejecutivo «con las facultades que expresamente le atribuya el consejo de administración», pero no será consejero delegado.

Mientras tanto, la renuncia de Seage a su puesto de consejero delegado supondrá su salida del consejo y el abandono de los cargos de consejero delegado y vicepresidente primero de la matriz.

Seage asumió el liderazgo de la filial hace dos días, después de que el hasta entonces director general de esta, Javier Garoz, abandonara la sociedad.

Precisamente, Seage lideraba Abengoa Yield hasta el pasado mes de mayo, cuando la abandonó para ocupar el puesto de consejero delegado en la matriz en sustitución de Manuel Sánchez Ortega tras su dimisión. Tras la reorganización anunciada hoy, Abengoa tendrá un único vicepresidente, Antonio Fornieles Melero.

Estos cambios en la dirección llegan dos días después de que la empresa sevillana presentara el preconcurso de acreedores para intentar solucionar su actual situación económica, en la que arrastra una deuda financiera de casi 9.000 millones de euros y unos pagos pendientes a proveedores por 5.000 millones.

Esta situación, que es resultado de un año complejo en el que se han sucedido los planes y estrategias, culminó en preconcurso tras la ruptura del acuerdo alcanzado con Gonvarri para que el conglomerado vasco entrara en el capital de Abengoa