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Sevilla (REE) augura que la interconexión eléctrica por el Golfo de Vizcaya contribuirá a abaratar el precio de la luz

Europa Press.- La interconexión eléctrica entre España y Francia por el Golfo de Vizcaya permitirá la integración de 4.322 GW/hora de energías renovables en el sistema al año y un ahorro anual en costes variables de generación de 394 millones de euros, lo que contribuirá a abaratar el recibo de la luz.

Los detalles de este proyecto han sido dados a conocer en Bilbao, donde Inelfe, la sociedad constituida por Red Eléctrica de España (REE) y Red de Transporte de Electricidad (RTE) de Francia para impulsar las interconexiones eléctricas entre ambos países, ha celebrado su X aniversario. El acto ha contado con la presencia de la presidenta de Inelfe, Eva Pagán, la Jefa de Redes e Iniciativas Regionales de la dirección general de Energía de la Comisión Europea, Catharina Sikow-Magny, el presidente de RTE, François Brottes, y el de REE, Jordi Sevilla.

Los presidentes de REE y Red de Transporte de Electricidad de Francia han destacado la importancia que tendrá el proyecto de interconexión por el Golfo de Vizcaya. El siguiente «reto» será la interconexión por el Golfo de Vizcaya, que supondrá una inversión de 1.750 millones y cuya puesta en servicio está prevista para 2025. Este proyecto cuenta con una subvención de la Unión Europea de 578 millones de euros y el coste de la inversión se distribuye entre un 33% de fondos europeos, un 37% España y un 30% Francia.

El proyecto consistirá en la construcción de un enlace eléctrico submarino y la interconexión tendrá una longitud de 370 kilómetros, enlazando la red de transporte española desde Gatika con la francesa en Cubnezais, al norte de Burdeos. La longitud del tramo submarino será de 280 kilómetros aproximadamente, mientras que el terrestre será de 10 kilómetros en España y de 80 kilómetros en Francia. Esta interconexión del Golfo de Vizcaya supondrá un ahorro anual en costes variables de generación de 394 millones, en emisiones de CO2 de 3,2 millones de toneladas y la integración de 4.322 GW hora de energías renovables en el sistema al año.

En el acto desarrollado en el Museo Marítimo de Bilbao, en cuyo exterior se han concentrado diversas personas en contra de este proyecto, los presidentes de REE y RTE han destacado que se mantienen los plazos del proyecto y, en concreto, la presidenta de Inelfe, Eva Pagán, ha precisado que, en estos momentos, se está trabajando en la redacción del proyecto y se están recogiendo estudios del fondo marino para presentar las distintas alternativas y que pueda salir a información pública en los próximos meses.

Pagán ha indicado que, hasta ahora, se ha hecho una consulta pública con todos los agentes para conocer su opinión sobre el proyecto y, con ello, se está elaborando el detalle del proyecto. El grueso de la inversión será a partir de 2020 y 2021, y se estiman 3 años para la construcción (2022-2024). La presidenta de Inelfe ha subrayado que, con el desarrollo de este proyecto, se podrán beneficiar empresas proveedores vascas y muchas ya están homologadas para poder realizar este tipo de proyectos.

El precio de la luz

Por su parte, el presidente de REE, Jordi Sevilla, que también ha destacado la oportunidad que supone el proyecto para los proveedores vascos, ha afirmado que el objetivo de la interconexión no es bajar los precios de la energía pero cree que «será un efecto seguro», no solo porque se «amplía el mercado de generación», sino porque es la manera de «integrar las renovables, que es lo que va a bajar el precio final». «Será una de las consecuencias», reiteró.

Sevilla ha destacado la importancia del trabajo en común que desarrolla Inelfe y, repasando los hitos de Europa, ha subrayado que el siguiente será la energía, un sector «en plena revolución», en el que se va a vivir un «cambio radical» del modelo, tanto en la generación como en el consumo. En este sentido, ha subrayado que las interconexiones se convierten en «autopistas de las energías renovables», que permiten una «globalización amable». A su juicio, no solo son una garantía para el suministro, sino la «oportunidad de incorporar energías renovables».

El presidente de RTE, François Brottes, ha señalado que, tanto España como Francia, se benefician de este proyecto y ha puesto en valor la «cooperación» entre ambos países, que ahora asumen «un nuevo desafío» con la construcción de este enlace submarino. Brottes también cree que la interconexión puede influir en un descenso de los precios de la electricidad y ha indicado que a ello contribuye que haya nuevos productores o una mayor generación de renovables.

La vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, Emma Navarro, ha destacado que la unión energética es uno de los «objetivos más ambiciosos» de la política energética europea y ha indicado que el BEI está «fuertemente comprometido» con ese objetivo, señalando que las interconexiones serán «cruciales». «Hay que mejorar las interconexiones entre la Península Ibérica y el resto de Europa, hay que derribar las fronteras energéticas en Europa», agregó. Navarro ha indicado que la interconexión del Golfo de Vizcaya tendrá «gran relevancia europea» y ha destacado los casi 600 millones de subvención de la Unión Europea con que contará el proyecto.

Por su parte, el viceconsejero de Industria del Gobierno del País Vasco, Javier Zarraonaindia, ha señalado que el proyecto del Golfo de Vizcaya será bueno para Euskadi, pero también para Europa y para España, y va a fortalecer la red vasca y hacer a la industria «más competitiva». En este sentido, ha indicado que espera que también sirva para que los precios de la energía para el sector industrial «se acerquen» a los de otros países de la Unión Europea.

La representante de la Comisión Europea, Catharina Sikow-Magny, ha defendido la transición energética hacia «una energía sin carbono y climáticamente neutra» y ha destacado el papel que pueden jugar las interconexiones. En este sentido, resaltó que la Península Ibérica no está «lo suficientemente conectada» y ha destacado la importancia que tendrá la interconexión, «un gran proyecto» que permitirá duplicar la capacidad de interconexión entre España y Francia. El delegado del Gobierno central en el País Vasco, Jesús Loza, recalcó la aportación que tendrá el proyecto del Golfo de Vizcaya para la integración de las renovables.

REE prevé poner en servicio en el año 2025 la interconexión eléctrica submarina por el Golfo de Vizcaya con Francia

Europa Press.- Red Eléctrica de España prevé poner en servicio en 2025 el enlace eléctrico submarino con Francia, un trazado de 370 kilómetros que partirá de la estación conversora que se construirá próxima a la subestación de Gatika, hasta el Golfo de Vizcaya, para discurrir bajo el mar durante 280 kilómetros hasta la subestación de Cubnezais, cerca de Burdeos. La inversión de este proyecto rondará los 1.750 millones de euros, presupuesto que podrá sufrir variaciones dependiendo del proyecto final que se defina.

Expertos científicos y técnicos han analizado este proyecto con administraciones, agentes económicos y colectivos medioambientales, que supondrá un aumento de la capacidad de intercambio de electricidad de hasta 5.000 megavatios (MW), frente a los 2.800 actuales, y ofrecerá una capacidad de transporte de 2.000 MW, a través de un doble enlace submarino (dos cables por enlace). El delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier De Andrés, destacó que la interconexión eléctrica por el Golfo de Vizcaya se enmarca como uno de los objetivos prioritarios de la Unión Europea en materia energética y está catalogado como Proyecto de Interés Comunitario por su marcado carácter estratégico.

De Andrés ha recordado que «la Unión Europea apuesta por las interconexiones eléctricas como herramienta para la creación de un mercado único de la energía que impulsará la convergencia de precios, mejorará la competitividad de nuestras empresas y permitirá una mayor penetración de energías renovables en el sistema eléctrico con la consiguiente menor dependencia de los combustibles fósiles». Aun así, España está lejos de la capacidad objetiva de interconexión eléctrica de la gran mayoría de países europeos y a gran distancia de los objetivos comunitarios. «Las interconexiones actuales con Francia no llegan a los 3.000 MW, lo que supone un ratio de interconexión del 2,8% con los sistemas eléctricos centroeuropeos, muy lejos del 10% acordado por la Unión Europea», lamentó.

También ha intervenido el director del proyecto de interconexión eléctrica submarina España-Francia, Juan Prieto, quien ha detallado el calendario del proyecto que, en la actualidad, está en la fase de consultas, que se prolongará hasta principios de 2018. Según ha explicado, una vez recogidas sugerencias, observaciones y análisis de las administraciones, todo ello se incorporará en los estudios de detalle ambiental y técnicos, para ya en 2018 comenzar con la tramitación detallada del estudio de impacto ambiental y de los proyectos. Después, habrá otra fase de información pública en la parte de la tramitación administrativa.

Prieto ha señalado que, teniendo en cuenta «el proceso riguroso y detallado que siguen este tipo de proyectos, estaríamos hablando de que no antes de 2020 estarían resueltas todas las autorizaciones necesarias, con lo cual antes de 2020 no comenzará ningún trabajo físico en el terreno». Además, indicó que estas infraestructuras «tienen un periodo de fabricación de los cables y de instalación prolongados, con lo cual estamos manejando una fecha de puesta en servicio de interconexión en torno a 2025».

El proyecto se desarrolla a través de INELFE, una empresa mixta creada a partes iguales por Red Eléctrica, el gestor de la red pública de transporte en España y su homólogo francés, Réseau de Transport d’Electricité. Su misión es construir y poner en marcha las interconexiones entre ambos países, con el objetivo de aumentar el volumen de intercambio de energía eléctrica entre la península Ibérica y el resto de Europa.

La interconexión estará conectada a la subestación de Gatika, a 10 kilómetros de la costa vasca. Para ello se aprovechará la infraestructura existente Gatika-Lemoiz, compuesta por dos líneas eléctricas de 400 kilovatios (KW). El trazado partirá de la estación conversora, que se construirá próxima a la subestación de Gatika, hasta la zona del Golfo de Vizcaya. De acuerdo al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental español, se dará inicio al trámite de presentación del documento que a modo de resumen identificará las características y ubicación del proyecto, el análisis de los potenciales impactos de las diferentes alternativas para la conversora y la línea, así como un diagnóstico territorial y medioambiental de las afecciones del proyecto.

El enlace se conectará a la subestación eléctrica de Gatika y a la subestación de Cubnezais. La elección del trazado y la colocación del cable en el fondo marino minimizarán el impacto sobre los usos marítimos y especialmente en la pesca. Por otro lado, el trazado subterráneo recorrerá menos de 100 kilómetros, desde la ribera derecha del río Dordoña, y pasará por debajo de éste y del Garona para llegar al litoral aquitano a través del Médoc, respetando el medio ambiente y las actividades humanas.

En esta zona costera se deben integrar numerosos elementos como son la sensibilidad ambiental, la frecuentación de las playas, los núcleos urbanizados, la sensibilidad respecto al retroceso de la línea de costa, así como la posibilidad de utilizar infraestructuras ya existentes para alejarse del litoral. Los puntos de aterraje más adaptados se encuentran en la costa de Médoc. El enlace interconectará dos sistemas de corriente alterna a través de una línea submarina en corriente continua. En cada extremo del enlace, las estaciones conversoras transformarán la corriente continua en alterna para conectarse con las redes de transporte de España y Francia.

Actualmente se está desarrollando de forma simultánea en el País Vasco y Aquitania el proceso de participación pública por parte de las empresas responsables del proyecto,  garantizando la información pública y la transparencia, en conformidad con las exigencias europeas. A este respecto, sus responsables están manteniendo encuentros informativos con las administraciones regionales, con los ayuntamientos y con los vecinos de las localidades del área de actuación. Además, se han puesto en marcha ya varios canales de comunicación ciudadana y se ha distribuido información a través de medios de comunicación, folletos y puntos informativos. También se aseguraron las «máximas garantías técnicas y medioambientales del proyecto», así como la necesidad de seguir apostando por las interconexiones eléctricas.

En ese sentido, José Manuel Esteban, jefe del área funcional de Industria y Energía de la subdelegación del Gobierno en Vizcaya, ha precisado que esta línea se hace para «integrar la red eléctrica española en la red europea», ya que España «tiene capacidad de sobra para producir la energía que necesita». «Esta interconexión no es para importar ni exportar, sino para estar conectados«, ha insistido.

La interconexión eléctrica de España y Francia por el Golfo de Vizcaya inicia su tramitación y estará funcionando en 2025

EFE / Europa Press.- Red Eléctrica de España y su homóloga francesa Réseau de Transport d’Électricité han iniciado la tramitación para construir la interconexión eléctrica submarina entre España y Francia por el Golfo de Vizcaya, que supondrá unos 1.750 millones de euros de inversión, y que se prevé que comience a operar en 2025.

Ambas sociedades han abierto la consulta pública del proyecto para cumplir con las exigencias europeas que obligan a un proceso de participación pública en la etapa de tramitación inicial de las infraestructuras energéticas transeuropeas, según indicó Red Eléctrica. El nuevo enlace eléctrico reforzará la interconexión entre España y Francia, así como del sistema ibérico con el resto de Europa, mejorará la seguridad de suministro, aumentará la eficiencia de ambos sistemas eléctricos y permitirá una mayor integración de energías renovables. España cuenta actualmente con un nivel de interconexión con Europa muy alejado del mínimo establecido por la Unión Europea para 2020: el 10% de la capacidad de producción instalada, que en el caso de España tendría que alcanzar los 10.000 MW.

La primera interconexión submarina entre España y Francia permitirá aumentar la capacidad de intercambio desde los 2.800 megavatios (MW) actuales hasta los 5.000, lo que elevará la seguridad, la estabilidad y la calidad del suministro eléctrico entre los dos países y también con el resto de Europa, según Red Eléctrica de España. Con un presupuesto aproximado de 1.750 millones de euros y una fecha de finalización prevista en 2025, esta interconexión fue declarada Proyecto de Interés Común por la Comisión Europea y el Parlamento Europeo en octubre del 2013. La interconexión tendrá una longitud de 370 kilómetros (280 submarinos) y estará compuesta por 4 cables, 2 por cada enlace, en corriente continua, con una capacidad de transporte de 2×1.000 MW.

La construcción empezará en 2020

Para cumplir con la obligación de garantizar la información y participación pública, se ha puesto en funcionamiento un sitio web del proyecto y REE celebrará, durante el último trimestre de 2017, encuentros con los Ayuntamientos afectados por el proyecto. Se establecerán, además, puntos de información y se repartirá documentación en los seis municipios incluidos en el ámbito de estudio. Además, está prevista la celebración de jornadas técnicas para ofrecer información a los diferentes grupos de interés. Según el calendario, el período de participación pública se extenderá hasta marzo del 2018, y el plazo para la elaboración de los estudios de impacto e información pública del proyecto, que durará dos años, irá de abril de 2018 al mismo mes de 2020.

La construcción de la interconexión eléctrica submarina por el Golfo de Vizcaya, cuyas obras durarán aproximadamente 4 años, se iniciará en junio de 2020 y está previsto que finalice en octubre de 2024, mes en que comenzará el período de pruebas para su puesta en servicio en mayo de 2025. La empresa responsable del proyecto es Inelfe, constituida en 2008 a partes iguales por Red Eléctrica y su homóloga francesa, con el objetivo de construir y poner en marcha las interconexiones eléctricas entre ambos países para aumentar el volumen de intercambio de energía eléctrica entre la Península y Europa. Inelfe ya realizó la primera interconexión eléctrica entre Francia y España a través de los Pirineos.