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COAG solicita la implantación de un contrato específico y adaptado a las características del consumo eléctrico en el sector agrario

Europa Press.- El incremento del 3,4% de la renta agraria no se ha notado en el bolsillo de agricultores y ganaderos, debido a la espiral alcista de los costes de producción, según denuncia COAG, que ha recordado que desde 2003, el sector agrario español ha perdido el 8,3% de su renta total.

En concreto, la organización agraria ha señalado que los consumos intermedios (costes) alcanzaron en 2018 los 23.199 millones de euros en términos corrientes, lo que supone la cifra más alta de la serie con un alza del 6,3% respecto a 2017, tanto en precio (3,2%) como en cantidades consumidas (2,9%). COAG considera que es «imprescindible» emprender una serie de actuaciones para revertir la continuada pérdida de renta de los agricultores y ganaderos en los últimos años, especialmente en lo que concierne a los costes de producción cuya tendencia al alza ha comprimido la rentabilidad del sector. De esta forma, la organización agraria ha trasladado a Agricultura una serie de peticiones.

En términos de fiscalidad, COAG solicita la reintroducción de las deducciones del rendimiento neto previo por adquisiciones de gasóleo (35%) y la aplicación del tipo reducido del IVA a los consumos energéticos de los agricultores profesionales. Respecto a la tarifa eléctrica, solicitan la implantación de un contrato específico y adaptado a las características del consumo en el sector agrario y la exención parcial del 85% del Impuesto Especial sobre la electricidad (IEE) a los sectores ganaderos, como permite la normativa comunitaria y dado el elevado gasto que deben asumir esta tipología de explotaciones. Por otro lado, apuestan por el desarrollo de las energías renovables en el sector agrario y de la figura de la explotación agraria productora de energías renovables.

El Gobierno prevé un impacto económico «directo» en los ingresos del sistema eléctrico por las futuras redes de distribución cerradas

Europa Press.– El Gobierno prevé un impacto económico «directo» en los ingresos del sector eléctrico por la creación de las redes de distribución de energía eléctrica cerradas, una de las medidas recogidas en el real decreto de medidas urgentes aprobado para ayudar a la gran industria a hacer frente al impacto del precio de la electricidad, debido a la reducción de los ingresos por peajes de acceso.

En la memoria de impacto económico del decreto ley de medidas urgentes para el impulso de la competitividad económica en el sector de la industria y el comercio en España, el Gobierno indica que esa merma de los ingresos por peajes de acceso se puede producir por el grado de simultaneidad de los consumos pertenecientes a la red cerrada, dependiendo del perfil de consumo de los clientes que se integran, así como por el posible cambio del nivel de tensión en el punto de conexión de determinados consumidores que se integran en la red cerrada.

No obstante, el Ejecutivo precisa que efectuar una valoración del impacto económico de la medida, cuando su determinación no se concreta mientras no se establezca su desarrollo reglamentario, resulta «cuanto menos difícil». A pesar de ello, considera que el mayor impacto en peajes es que el consumidor individual que se conecte a la red de distribución cerrada pase del escalón de tensión más bajo al escalón de tensión más alto. El paso de uno a otro escalón de tensión supone unas reducciones en el peaje en torno al 60%, lo que representa alrededor de 12 euros por megavatios hora (MWh).

Así, en la memoria se estima que, si se considera que toda la industria química que actualmente está en el primer escalón de tensión pasara al de mayor tensión, con una demanda de 790 gigavatios hora (GWh) según los datos del sector, el impacto total en peajes sería de una reducción de los ingresos de 9,5 millones de euros. Además, supondría una reducción de medio millón derivado del impuesto de la electricidad por peajes que impactaría en las comunidades autónomas.

No obstante, el Ejecutivo estima compensar el impacto de este incentivo con el incremento que supondrá de la actividad industrial, lo que podría materializarse en un aumento del consumo que implicaría un incremento de los impuestos, de los peajes y del impuesto de generación. Asimismo, valora los efectos positivos que van más allá del sector eléctrico, derivados del incremento de la actividad en el sector industrial y del aumento asociado del empleo, unido a la obligación de mantener la actividad productiva durante unos 3 años.

El Gobierno aprobó recientemente una batería de medidas para ayudar a las empresas electrointensivas a mantener su competitividad y cuota de mercado frente al impacto del precio de la electricidad, entre las que se encuentran la creación del Estatuto de Consumidor Electrointensivo. En el caso concreto de las redes de distribución de electricidad cerradas, el real decreto-ley modifica la Ley 24/2013, del Sector Eléctrico, permitiendo su creación, lo que facilitarán una reducción de costes de la energía eléctrica para la mediana y gran industria concentrada en ámbitos territoriales reducidos, garantizando unas condiciones de conexión a la red pública de manera que esta no quede afectada.

El precio de la electricidad sube en julio un 25% respecto al año pasado

Europa Press. – El precio de la electricidad ha subido en lo que va de mes de julio un 4% con respecto al precio del pasado mes de junio y es un 25,1% más caro con respecto al que marcó en julio de 2017.

Así, el precio del mercado mayorista, el conocido como ‘pool’, se ha situado en los primeros 18 días de julio en 60,82 euros por megavatio hora (MWh). Por todo esto y según analistas de Grupo ASE, de seguir así, julio cerrará como el mes más caro del año y todo apunta a que «tendremos que acostumbrarnos a que el precio de la electricidad seguirá siendo caro»

En lo que llevamos del mes de julio, casi no se han mostrado diferencias de precio entre las horas valle (nocturnas), que están marcando una media de 57,62 euros por MWh, y las horas punta, con una media de 62,42 euros por MWh.

Esta ausencia de señal económica horaria, que invitaría a consumir en las horas más baratas, se debe en gran medida a que todas las tecnologías del ‘mix’ energético están presentando ofertas de precio muy homogéneas, señala la consultora energética.

De esta manera, el carbón, que ha incrementado notablemente el precio de sus ofertas por la internalización de la subida del coste de las emisiones, ya se sitúa en niveles de 60 euros por MWh, igual que el gas.

Los analistas de grupo ASE subrayan que, aprovechando esta circunstancia, las energías renovables, especialmente la eólica y la hidráulica, «están sacando el máximo rendimiento de su limitada producción en verano, a pesar de que su aportación al ‘mix’ en estas fechas es menor».

El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad.

Preocupación de la CNMC

 La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) expresó su preocupación por el «alto» precio actual de la energía, a pesar de tratarse de una «situación coyuntural», y aseguró estar «preocupada por si hay algo más» detrás de este encarecimiento en la electricidad, por lo que anunció que está realizando un «análisis del comportamiento» para «garantizar que el mercado funciona correctamente», una investigación para la que el Ministerio de Transición Ecológica ha ofrecido su «colaboración».

Así lo señalaron, respectivamente, el presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, y el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal.