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Las centrales nucleares generaron casi el 35% de la electricidad sin emisiones en España en 2018, según el Foro Nuclear

Europa Press.- La producción eléctrica nuclear ha supuesto el 34,42% de la electricidad sin emisiones contaminantes generada en España en 2018, ya que no emiten gases ni partículas contaminantes a la atmósfera. Así lo puso de manifiesto el presidente de Foro Nuclear, Ignacio Araluce, que analizó los datos de Red Eléctrica de España de 2018. «En la transición energética es necesaria la energía nuclear, hay que dejarla subsistir de aquí al año 2030 por lo menos«, señaló.

Foro Nuclear ha destacado que, con el 7,09% del total de la potencia instalada, los 7 reactores nucleares españoles han producido 53.216 gigavatios hora (GWh) netos, el 20,39% del total de la energía eléctrica consumida en España en 2018, constituyendo una «base firme y predecible» para la garantía del abastecimiento de electricidad. «Somos los mayores productores, somos fiables, estables, no emitimos CO2 y no presionamos el precio. Nadie podrá acusar a la energía nuclear de hacer que la factura sea más cara, porque entramos al mercado a precio cero», explicó Araluce, al tiempo que asegura que si se prescindiera de la energía nuclear «se dispararía el precio» de la electricidad.

Las centrales nucleares, según los datos de Red Eléctrica de España, han operado en 2018 un total de 7.192 horas de las 8.760 que tiene el año, lo que representa, de media, el 82,1% del total de las horas del año. Para Araluce, este porcentaje refleja la «disponibilidad, fiabilidad y estabilidad» del parque nuclear que, en sus palabras, funciona con «altísima regularidad, posibilitando así una adecuada gestión y la garantía del funcionamiento del sistema eléctrico». «Las centrales nucleares son necesarias si queremos hacer la transición energética de una forma predecible, garantizando la seguridad de suministro y cumpliendo con los acuerdos ambientales internacionales ratificados», ha subrayado el presidente de Foro Nuclear.

En este sentido, Araluce explicó que de aquí a 10 años sería necesario instalar en España «50 o 60 GW» de potencia de renovables, lo que supondría una inversión «de 60.000 a 70.000 millones de euros» en renovables hasta 2030. «Son unas cantidades gigantescas de dinero, pero tendrán que hacerse realidad. Los objetivos están claros pero lo difícil es el camino, la transición», ha indicado el representante de la industria nuclear, quien afirmó que, por los datos que hay, las centrales nucleares «tienen que seguir funcionando», ya que si no habría que instalar «80 o 90 GW» de potencia renovable durante los próximos 10 años.

Respecto a la seguridad de las instalaciones, ha asegurado que el nivel de regulación de las centrales nucleares en España «es altísimo», ya que hay un organismo regulador con un nivel técnico «altísimo» que las están vigilando «constantemente«. «Las centrales españolas están entre las mejores del mundo en funcionamiento. En toda actividad humana siempre puede ocurrir algo, pero las centrales nucleares son segurísimas», ha sentenciado.

Sobre la central nuclear de Almaraz (Cáceres), apuntó que hay una «incertidumbre» de lo que decidirán las empresas para la renovación de la licencia. «Cada 10 años una central nuclear tiene que presentar estudios para funcionar por 10 años más», explicó Araluce, al tiempo que ha comentado que algunas empresas «quieren pedir la renovación por un periodo inferior a 10 años» debido a la situación de incertidumbre. «En Almaraz se podría recurrir a un arbitraje si los socios no se ponen de acuerdo para pedir la licencia. En los estatutos se contempla dicho arbitraje pero considero que las compañías finalmente se pondrán de acuerdo», manifestó.

Por último, el presidente de Foro Nuclear ha señalado que el «retraso» del Almacén Temporal Centralizado (ATC) supone un «extracoste» pero «no influye» en que las centrales sigan funcionando. «Como el ATC no está disponible se ha hecho un almacenamiento en seco en la propia central. Se han construido pensando en que en algún momento el ATC estará disponible», concluyó.

El MIT considera que la energía nuclear es «clave» para lograr los objetivos de la lucha contra el cambio climático

Europa Press.- Un reciente estudio del Massachusetts Institute of Technology (MIT) considera que la energía nuclear es «clave» para alcanzar los objetivos de descarbonización de la economía y luchar contra el cambio climático ya que, sin la contribución de esta tecnología, el precio de reducir de manera suficiente el CO2 aumentaría «significativamente».

El codirector del estudio del MIT, Jacopo Buongiorno, ha explicado el trabajo The Future of Nuclear Energy in a Carbon-Constrained World e insiste en que la no emisión de CO2 durante la producción eléctrica de la energía nuclear, hace a esta tecnología «esencial» en la lucha contra el calentamiento, en el cumplimiento de los Acuerdos de París y durante la transición hacia una economía baja en carbono en muchas regiones.

Buongiorno recalcó que la lucha contra el cambio climático será más difícil y costosa si se prescinde de la energía nuclear y las centrales podrían jugar un papel relevante en la necesidad de cubrir el aumento de la demanda mundial de energía y al mismo tiempo reducir las emisiones de CO2. En ese contexto, resaltó que el estudio expone la contribución potencial de la energía nuclear como tecnología no contaminante.

El presidente del Foro de la Industria Nuclear, Ignacio Araluce, ha defendido que las centrales nucleares españolas son la tecnología que más electricidad producen (20%), más horas funcionan y más ayudan a evitar emisiones. «En 2017 casi el 40% de la electricidad libre de CO2 se consiguió gracias a la energía nuclear», destacó. A su juicio, la transición energética tiene que ir acompañada necesariamente de la energía nuclear si se pretende reducir las emisiones y cumplir el Acuerdo de París.

Por su parte, el representante de la dirección general del Joint Research Center de la Comisión Europea, Marc Noël, ha defendido la energía como un aspecto «esencial» para el modo de vida actual. Tras la adopción en 2015 del Acuerdo de París varios estudios han analizado el mix energético mundial y su impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero así como el papel potencial de la energía nuclear.

Berta Picamal, consejera ejecutiva de FORATOM, asociación de la industria nuclear europea, opina que la propuesta de recompensar a la energía nuclear por sus beneficios y que todas las energías de bajas emisiones de carbono compitan «en igualdad de condiciones» como sugiere el estudio del MIT, «debería tenerse en cuenta» por parte de la Unión Europea en su estrategia para reducir emisiones. En este contexto, el Foro Nuclear defiende que en la transición energética se necesita garantizar el abastecimiento eléctrico sin efectos desfavorables significativos en los precios de la electricidad.

Araluce (Foro Nuclear) ve inviable el cierre de las centrales españolas antes de 2030 porque supondría triplicar la potencia renovable

Europa Press.– El presidente del Foro de la Industria Nuclear, Ignacio Araluce, ve poco factible el cierre nuclear español antes de 2030 en el contexto de lucha contra el cambio climático y en plena transición ecológica porque esto supondría «triplicar» el parque de renovables en ese plazo, algo que considera «poco factible».

En la actualidad, según ha explicado Araluce, para cumplir con el Acuerdo de París en un objetivo de limitar la temperatura global del planeta de 2 grados centígrados, la generación eléctrica actual debe reducir en torno a un 70% sus emisiones. «Eso significa un esfuerzo tremendo de introducción de energías no emisoras de CO2», ha señalado Araluce, por lo que habría que actuar sobre los 100.000 GW/h de tecnologías emisoras de CO2 (carbón, gas fuel) sobre los 260.000 GW/h que se generan actualmente en España.

De este modo, Araluce estima que hay que instalar la potencia necesaria para generar 60.000 GW/h, lo que equivale a duplicar estrictamente las renovables. Pero para garantizar la estabilidad del sistema, porque las renovables «fluctúan mucho», suprimiendo las nucleares se necesitaría «triplicar» la potencia instalada actual. Según las cifras del sector, que reclama su papel en la transición energética, se necesitaría instalar en España 30 GW de potencia instalada de renovables de aquí a 2030, lo que para Araluce supone un «esfuerzo enorme» que equivale a «toda la potencia renovable instalada en la historia de España en 12 años» para rebajar un 60% las emisiones.

Aún más, ha añadido que si además de reducir en un 60% las emisiones de CO2, España quiere prescindir de la energía nuclear, habrá que instalar otros 60 GW de potencia instalada. «Habría que triplicar el parque renovable español de aquí a 2030 para llegar a 90 GW. Eso supone, sin nuclear, instalar cada año 6.000 MW y nosotros pensamos que eso es irrealizable», ha sentenciado. De ese modo, defiende que en los próximos años, sin la «fundamental» energía nuclear «no va a ser posible cumplir el Acuerdo de París».

Por ello, asegura que el sector en España está «relativamente tranquilo» porque los números «hablan por sí solos» aunque luchará por la «continuidad» del parque actual y quizá, en el futuro, por plantearse aumentar la potencia nuclear como en «otros muchos» países. A nivel internacional, lamenta que en Europa «curiosamente» se cree que la energía nuclear está en declive a pesar de que en estos momentos se construyen más centrales que nunca. Si bien, admite que el mercado se ha trasladado de Estados Unidos y Europa hacia Rusia y Asia. «En la actualidad aumentar la potencia nuclear instalada en España es una utopía. Podría ser en el futuro, pero ahora no veo las circunstancias», reconoce.

En esta situación, confía en que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, sepa distinguir que una cosa es el programa electoral, lo que al partido de Gobierno le gustaría, y la realidad de lo que se puede hacer o no. Por ello, a pesar de las declaraciones del secretario de Estado de Energía, cree que el Gobierno compaginará el programa electoral con la realidad de la lucha contra el cambio climático. «Todo cae por su propio peso, nos guste más o menos y la nuclear es fundamental ahora y en el futuro«, opina.

Así, confía en poder mantener alguna interlocución con la ministra Ribera como representante de la industria aunque cree que la mayor interlocución se hará con los dueños de las empresas eléctricas. «Tenemos que llevarnos todos bien para cumplir con el Acuerdo de París. Este es un esfuerzo de todos», avisa. En este contexto, ha afeado al Gobierno de Mariano Rajoy, porque se declaraba «partidario» de la energía nuclear pero «la dejó morir» y no hizo los esfuerzos suficientes para defenderla y darle herramientas para continuar. Por ello, recuerda que las desavenencias entre las eléctricas y el Ejecutivo popular fueron públicas y claras. «Obras son amores y no buenas razones», comenta.

Otro de los aspectos por los que Araluce insiste en la necesidad de ampliar la vida de las centrales nucleares es el hecho de que la generación futura será más distribuida, con parques más pequeños y con un aumento de la demanda, para lo que habrá que modificar la estrategia de la red con mayor interconexión con Francia e incremento de la electrificación. «La electrificación de la economía requerirá un parque mayor de generación y si esta es distribuida, el reto para la red eléctrica será mayor, por lo que sin la nuclear en la transición no salen los números y no se puede cumplir el Acuerdo de París», insiste.

Por otro lado, critica la «fiscalidad ambiental gigantesca» que soporta el sector frente a la «idea instalada en el ambiente» de que las nucleares son un «sector boyante que gana dinero a espuertas». Así, afirma que las centrales pagan más del 40% en impuestos sobre su facturación, lo que asfixia a las plantas, que además realizan un importante esfuerzo inversor.

Respecto a la medida de quitar el impuesto del 7% a la generación eléctrica, cree que beneficiará a todos y que se traducirá en una rebaja de la factura de poco más del 2%, por lo que pide otros mecanismos para bajar el precio. «El sector se siente maltratado en cuanto a fiscalidad y subvenciones, porque tiene una sobrefiscalidad asfixiante que conduce a la no viabilidad de las centrales», ha defendido. Por eso, añade que si al final «se decide» que la nuclear es importante en el tránsito hacia el objetivo de frenar el cambio climático, entonces hay que hacerla viable porque el parque español «nunca» va a dejar de invertir en seguridad y renovación.

De hecho, afirma que la central nuclear de Almaraz (Cáceres) está en la actualidad «mucho más nueva» que cuando el propio Araluce dirigió la planta durante su arranque. «Almaraz está fantástica. Se han cambiado cantidad de componentes, muchos sistemas son nuevos y está en condiciones de pedir la renovación de su licencia, aunque eso compete a las propias compañías«, comenta. La solicitud deberá hacerse antes de la próxima primavera pero antes, advierte, habrá que sentarse «concienzudamente» a hablar con el Ministerio para establecer unas normas de juego y conocer si habrá o no estabilidad jurídica.

Por último, respecto al almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares y combustible gastado que ya debía haber entrado en funcionamiento, cree que Teresa Ribera «se está tomando su tiempo» para tener una visión más amplia de la situación en España, a pesar de que «es de sobra conocida» y que los estudios para la infraestructura estaban terminados «al 95%». Finalmente, estima que si el ATC se relanza no funcionará hasta 2024 mientras «se sigue pagando a Francia» por los residuos de Vandellós I y se invierte en construir almacenes en las propias centrales que «no son la solución definitiva«.

Foro Nuclear integra la división nuclear de Unesa y unifica todas las actividades relacionadas con esta energía

Europa Press / EFE.– La asamblea de socios del Foro de la Industria Nuclear Española ha aprobado por unanimidad la integración a partir de ahora en esta organización de todas las actividades nucleares de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa). De este modo, la representación del negocio nuclear de Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, EDP y Viesgo, eléctricas integradas en Unesa, la ostentará a partir de ahora Foro Nuclear, asociación que representa desde 1962 a toda la industria nuclear española.

«El sector nuclear español sale fortalecido con la integración», según destacó Foro Nuclear. Así, Foro Nuclear agrupa la división nuclear de Unesa con el objetivo de que el sector salga reforzado al integrar todas las actividades relacionadas con la energía nuclear en una única asociación. Foro Nuclear seguirá defendiendo, tal y como señala su presidente, Ignacio Araluce, la presencia de la energía nuclear en el mix eléctrico español «al tratarse de una fuente fiable, siempre disponible, capaz de liderar la producción eléctrica, ser la fuente que más horas funciona y la que más ayuda en la lucha contra el cambio climático, al no emitir CO2″.

«Todo esto hace que «las centrales nucleares sean esenciales en la transición energética de nuestro país», señala Araluce. La integración de la división nuclear de Unesa es, para Araluce, una buena noticia para todo el sector nuclear español, que ha definido como una industria «puntera, tecnológica, exportadora de productos, servicios y tecnología a más de 40 países y reconocida a nivel internacional». Un sector, en definitiva, «que apuesta por la I+D+i, generador de riqueza y empleo de calidad y que hay que dar a conocer, preservar e impulsar, algo que haremos intensamente en esta nueva etapa de Foro Nuclear», apunta.

Los 7 reactores nucleares aportaron el 21% de la electricidad en España en 2017 y operaron el 85,8% del año

Europa Press.- Las centrales nucleares, que cuentan con un total de 7 reactores en operación, aportaron el 21% de la electricidad en España durante el año 2017, según datos del Foro de la Industria Nuclear Española, de acuerdo con el balance anual de Red Eléctrica de España.

La patronal de la industria nuclear destaca que esta fuente energética que no emite CO2 lideró la producción con «seguridad de suministro» ya que los reactores operaron el 85,8% del tiempo del año 2017, más de 7.500 horas. En concreto, añade que, representando el 7,06% del total de la potencia instalada en España, fue la primera fuente de generación eléctrica ya que los reactores produjeron 55.612 gigavatios por hora netos. «Constituye una base firme y predecible para la garantía del suministro eléctrico«, defiende el sector.

El presidente del Foro Nuclear, Ignacio Araluce, ha manifestado que estos datos demuestran la «disponibilidad, la fiabilidad, la estabilidad y la predictibilidad que ofrece la energía nuclear«, al saber que funciona siempre y en todo momento y con altísima regularidad, y posibilita una adecuada gestión del sistema eléctrico. Además, ha añadido que esta producción eléctrica supone casi el 40% de la electricidad sin emisiones contaminantes.

«La energía nuclear es una fuente esencial en la transición energética. Desde un punto de vista técnico, las centrales nucleares son imprescindibles si queremos disponer de electricidad de forma segura y constante y si pretendemos cumplir con los acuerdos ambientales internacionales ratificados«, ha agregado. Araluce considera también que los resultados positivos de 2017 son fruto del «buen hacer» de una industria capacitada, tecnológica y puntera» que realiza una «firme apuesta» por la I+D+i con «reconocido prestigio internacional» y con un equipo de profesionales «altamente cualificados».

Foro Nuclear alerta de que prescindir de la energía nuclear a corto plazo pondría en riesgo el suministro de electricidad

Europa Press.- El presidente del Foro de la Industria Nuclear en España, Ignacio Araluce, advierte de que prescindir de la energía nuclear a corto plazo puede poner en riesgo la seguridad y estabilidad del sistema eléctrico español, por lo que ha defendido el papel de esta energía durante la transición energética y ha llamado a los políticos a propiciar la viabilidad económico-financiera de las centrales nucleares mientras dure ese periodo de transición.

Araluce, quien ha participado en la Ponencia encargada de las relaciones con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), ha explicado que la producción eléctrica total de España es de unos 260 TWh, de los que 60 TWh son producidos por el parque nuclear. El resto se reparte entre renovables, energía hidráulica y las fuentes emisoras de CO2, como el carbón, el gas y el fuel.

Con estas cifras, Araluce señala que cumplir con los tratados medioambientales significa «duplicar la actual capacidad de generación renovable del sistema, unos 30.000 MW», que es algo «factible pero difícil de lograr». Pero, además, si se quiere prescindir de las nucleares en este proceso, la capacidad renovable a instalar debería elevarse a los 60.000 MW, un sistema que necesitaría de una instalación de enorme capacidad de almacenamiento a gran escala. «Ambas actuaciones requerirían de una inversión muy significativa, de un desarrollo tecnológico rapidísimo, y de un desarrollo de redes y de potencia de respaldo difíciles de asumir totalmente en ese horizonte temporal», ha advertido Araluce.

Por ello, el experto subraya que España «no puede ser ajena a la continuidad de la operación del parque nuclear» y ha llamado a poner en perspectiva la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y el Plan Integral de Energía y Clima, ambos en proceso de elaboración, destacando el papel de la energía nuclear como «mejor manera de transitar de forma eficiente, ordenada, fiable y competitiva hacia un modelo descarbonizado y fundamentalmente renovable, por la complementaridad de ambas tecnologías«.

En cuanto a una de las principales críticas que los opositores a esta energía hacen de su uso, su seguridad, Araluce ha asegurado que todas las instalaciones funcionan «de forma segura» y que las centrales «están permanentemente supervisadas por el organismo regulador» lo que, a su juicio, constituye «la mayor garantía del cumplimiento de la normativa nacional e internacional establecida«.

24 empresas nucleares españolas y una docena de francesas se reúnen en Madrid para estrechar lazos comerciales

Europa Press.- Un total de 24 empresas españolas y una docena de francesas del sector nuclear se han reunido en Madrid para estrechar lazos comerciales y para buscar posibles alianzas entre ambos países. Según explicó la portavoz del Foro Nuclear, Laura Escribano, se trata del tercer año en que se celebran estas jornadas con el fin de favorecer la cooperación comercial con el país galo.

La Jornada hispanofrancesa de la industria nuclear, en el que cada empresa española presentó sus capacidades a los vecinos franceses, ha sido organizada por la Oficina Comercial de la Embajada de Francia en España, Business France y Foro Nuclear. El embajador de Francia en España, Yves Saint-Geours, y el presidente del Foro de la Industria Nuclear española, Ignacio Araluce, junto a la directora adjunta de Business France, Géraldine Filippi, han participado en el evento. A lo largo de las ponencias se analizaron temas de actualidad e interés así como las perspectivas del mercado nuclear francés, la situación del sector nuclear en España o las oportunidades de inversión en Francia. En total, se celebraron cerca de un centenar de encuentros bilaterales.

Foro Nuclear considera «lo más sensato» reducir el plazo exigido para solicitar la renovación de la licencia de las centrales

Europa Press.- El presidente del Foro de la Industria Nuclear, Ignacio Araluce, considera que la resolución adoptada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para reducir el plazo de antelación con que las centrales nucleares deben solicitar la renovación de su licencia de 3 a 1 año es la solución «más sensata» en el actual contexto de definición del panorama energético nacional.

Araluce lo considera así porque en este momento en España, el Gobierno y todos los sectores políticos y sociales van a debatir el futuro marco regulatorio energético, por lo que ve adecuado que las empresas nucleares puedan «posponer su decisión» de solicitar su renovación o no una vez se conozca el «marco legal» en el que se van a mover.

«Mi valoración es que la resolución es sensata. Evidentemente la resolución supone un cambio: hasta ahora para renovar la licencia se pedía el envío de la solicitud con 3 años de antelación para tener ese plazo de tiempo para el estudio de la documentación y esto iba unido después a la concesión o no del Gobierno. Ahora se permitirá hacerlo cuando ya se tenga esa aproximación del futuro energético», precisó. En cualquier caso, ha garantizado que este cambio «no supone ningún problema técnico», porque lo que se aplaza es la solicitud formal de renovación, pero no la entrega de toda la documentación necesaria para efectuar, en su caso, esa renovación por parte de los operadores.

Respecto a la central nuclear más inminentemente afectada por este cambio, Almaraz (Cáceres), confirmó que ha enviado esa documentación, por lo que el plazo para el estudio técnico se mantiene y únicamente se aplaza la petición formal de continuar. Además, Araluce, que ha ejercido 14 años como director de la planta de Cáceres, ha afirmado que la salud técnica de Almaraz en 2020, «igual que Garoña», es «excelente» porque todos sus componentes se han rejuvenecido de una «manera sustancial», igual que el conocimiento de la operación segura de la planta, que se han renovado de manera «constante» y vaticina que podría operar a largo plazo.

En este contexto ve «necesario» definir el escenario futuro, no solo el mix y la aportación de la nuclear al conjunto energético, sino también el marco legal en cuanto a la retribución a las nucleares, el conjunto de tasas e impuestos, de modo que con una reinversión constante y una operación a largo plazo se puede llegar a consensos. Araluce considera «lo normal» en un negocio en el que se prevén determinadas actuaciones que se quiera saber el marco regulador para tomar las decisiones «adecuadas».

Igualmente ha defendido que España es uno de los países «pioneros» de la energía nuclear en el mundo, lo que ha generado un sector estable, que goza de prestigio en todo el mundo, donde tiene presencia en más de 40 países y emplea a unas 27.000 personas y exporta 280 millones de euros en servicios, bienes y tecnología. Por ello, asegura que la nuclear no es una «rara avis» sino un sector «ampliamente consolidado» porque es un sector vivo y su tecnología «no es añeja».

El representante de la industria nuclear española ha insistido que la energía nuclear es «absolutamente necesaria para la estabilidad energética» nacional, ya que en 2016 se mantuvo como la primera fuente de generación, tras aportar al sistema eléctrico un 21,39%, que la hacen «imprescindible por su disponibilidad, fiabilidad y seguridad de suministro» y porque es «libre de emisiones contaminantes«. Asimismo, defiende que esto no es óbice para que otras fuentes energéticas entren en el «mix energético que todo país requiere» y, especialmente, tras el «cambio sustancial» que supone el Acuerdo del Clima de París y el paquete europeo de Clima y Energía, que son prescriptivos para todos los Estados miembro.

«Esto supone un reto impresionante. La Unión Europea ha apostado por la energía limpia, que no emita CO2, no solo en el sector eléctrico, sino en el transporte, la agricultura o el consumo, y en el sector eléctrico estamos orgullosos de ser una de las energías que contribuye de manera muy importante a mantener los objetivos para 2030«, ha subrayado.

Araluce ha indicado también que la nuclear aportó el 35,18% de las emisiones no contaminantes en España y estima que en el diseño del mix energético tendrán que entrar «con mayor» proporción las energías renovables, de las que ha dicho que «van a convivir y se van a quedar para siempre en el mix de generación sí o sí» y que no son incompatibles, sino «complementarias» con la generación nuclear.

El representante nuclear ha recordado que los compromisos adquiridos por España exigen rebajar un 60% las emisiones en el sector eléctrico y ha advertido de que esto significa que 60 terawatios hora de generación eléctrica tendrán que ser sustituidas desde las térmicas emisoras a renovables en 2030, lo que supone duplicar las renovables actuales teniendo en cuenta la nuclear, o bien, triplicar la aportación renovable si se apuesta por no contar con la energía atómica.

«Este es un reto gigantesco», opina Araluce, que vaticina que el ritmo de aumento renovable deberá mantenerse «muchos años» hasta que en 2030 se pueda lograr esa reducción del 60% manteniendo la nuclear. A su juicio, sería «imposible de comprender» cómo podría hacerse en tan poco tiempo si se opta por prescindir de la atómica, por lo que no ve posible su desaparición de aquí a 2030, sin contar con su contribución como energía de base y estable. En la actualidad, la nuclear aporta 8.000 horas anuales de generación sin CO2 frente a las 3.000 horas de la eólica y las 2.300 de la solar.

Para esta «necesaria» viabilidad cree que es una «barbaridad» el marco fiscal de impuestos que soporta la industria y que se lleva entre el 42% y el 50% de sus ingresos, por lo que ha reclamado una «modificación» de estas tasas, así como de su retribución para «hacer viables las cuentas de la energía». Precisamente, esta búsqueda de la viabilidad económica estaría en el quid de la decisión respecto a la continuidad de Garoña (Burgos), cuyos ratios de funcionamiento ha definido de «excelentes» y ha hecho inversiones gigantescas de modernización, por lo que su operación posterior es segura», ha elogiado.

Foro Nuclear descarta problemas técnicos al reducirse el plazo para que las centrales nucleares pidan renovar su licencia

Europa Press.- El presidente del Foro de la Industria Nuclear, Ignacio Araluce, asegura que el recorte del plazo para que las centrales nucleares soliciten autorización de su licencia de explotación, punto informado favorablemente por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) tras la petición del Ministerio de Energía para acortar a prácticamente un año de antelación el plazo para solicitar la renovación, no supondría «problema» sobre la documentación técnica a evaluar porque las centrales podrían facilitar toda la documentación en tiempo y forma.

Araluce recordaba que las centrales de Almaraz y Vandellós II estaban próximas a que termine su plazo para solicitar la renovación de su licencia en un momento en que las empresas eléctricas, por los costes y la viabilidad, no tienen una postura unánime en el seno de los consejos de administración. Así, reconocía que hay «una intención de los operadores», aunque «puede que no de todos», de que ese plazo de solicitud se recorte de 3 años, según la normativa actual, a «solamente un año» para dar tiempo «a todas las partes» de discutir el marco en el que se deben mover las centrales nucleares.

En todo caso, asegura que eso «no se ha concretado en el seno de los operadores en una petición formal al Gobierno porque la táctica de los propietarios difiere» y, esto puede llevar a que con las fechas actuales y si no se cambiaba la ley pudiera llegar la fecha del8 de junio o 26 de julio respectivamente sin que Almaraz o Vandellós II soliciten su continuidad. «No sé qué ocurrirá porque no hay una postura conjunta en el seno del operador Almaraz-Trillo y no hay decisión», ha admitido.

Araluce subraya que la energía nuclear en España «está sometida a tributos e impuestos excesivos» que en este momento alcanzan un poco más del 40% de la facturación y, por eso, en algunos casos, depende de la empresa y la central nuclear, algunas plantas «están en un momento deficitario». «Abogamos por que, como la nuclear es necesaria para la no emisión de CO2, hay que buscar un marco general regulatorio en el que se discutan los ingresos de generación y cuáles son los tributos para que sea rentable en el futuro», ha manifestado Araluce, que fue elegido en marzo presidente del Foro de la Industria Nuclear. «Estamos luchando por hacer viable la energía nuclear», aseveró.

A su juicio, el momento nuclear actual es «complicado y diferente a lo vivido anteriormente» pero confía en que «la energía nuclear es fundamental en los próximos años para España y en este momento de transición energética». Araluce, que llega a España tras una dilatada experiencia en el sector nuclear en Europa, afirma que la concepción del sector «no es excluyente» porque considera que todas las fuentes de energía son necesarias, sobre todo en la transición energética hacia una energía baja en carbono. Sobre las nuevas subastas de energías renovables celebra su «meritorio gran éxito» porque son necesarias también para cumplir el Acuerdo del Clima de París, pero reivindica la capacidad de la energía atómica de dar estabilidad al sistema.

“Diferencias” entre operadores de Garoña

El representante de la industria nuclear ha abordado también la situación de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), en la que las empresas que componen su accionariado, Iberdrola y Endesa al 50%, tienen «diferencias» sobre la viabilidad de la continuidad de la planta, aunque Iberdrola «ha sido más explícita» y sería más partidaria de no volver a operar la planta. Así, ha resumido que el presidente de Iberdrola anunció que «si no se cambian las reglas Garoña no es viable y no le interesa seguir, mientras que el otro propietario, Endesa, quiere esperar a la apuesta del Gobierno para tomar una decisión».

En todo caso, Araluce ha garantizado que Garoña «goza de una salud excelente para seguir operando durante bastantes años» y ha subrayado que esto fue «ratificado por el CSN desde el punto de vista técnico» por lo que «no es cierto que esté vieja porque todos sus componentes han sido renovados». Pese a ello, asegura desconocer su futuro porque falta la decisión del Ejecutivo y hay diferencias entre sus propietarios.

Respecto a la demora en la construcción del almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca), indicó que este sistema de gestión de los residuos no es «como inventar la pólvora», porque es la apuesta más generalizada en todo el mundo, y ha lamentado los «condicionantes» que están trabando su desarrollo, como los recursos interpuestos por la Junta de Castilla-La Mancha o la licencia municipal. «Estoy absolutamente convencido de que estas trabas se van a solucionar y que el ATC, seguirá adelante y se construirá, porque es la solución más racional», subrayó. Respecto a la conveniencia de cambiar el proyecto de ubicación, Araluce no cree que sea la mejor opción: “Yo no empezaría de cero», indicó.

Por último, el nuevo presidente del Foro Nuclear resaltó que la energía nuclear aportó en 2016 un 21,39% al sector eléctrico español, siendo la fuente de energía «líder» a nivel nacional. «La nuclear sigue siendo una fuente de energía limpia, fiable, estable, predecible que da mucha solidez al sistema eléctrico y que contribuye a cumplir los acuerdos de cambio climático», concluyó Araluce, que califica de «excelente» su funcionamiento. Por ello, considera que el cierre de las centrales nucleares en España serían un «varapalo tremendo», no solo para sus propietarios sino para el país. «La energía es un sector estratégico. Ni siquiera contemplo y no quiero imaginar este extremo. Sería una locura en el corto y medio plazo en España», sentenció.

Foro Nuclear advierte de que sin nucleares España no podrá cumplir los compromisos climáticos adquiridos en la Cumbre de París

Europa Press.- El nuevo presidente de Foro Nuclear, Ignacio Araluce, ha defendido la presencia de la energía nuclear en España como elemento clave para cumplir con los acuerdos internacionales del clima a los que se ha adherido España pues, según ha explicado, el país no podría afrontar los compromisos adquiridos en la Cumbre de París si ahora mismo se cierran las centrales.

En un debate en el Congreso, Araluce ha señalado que las centrales nucleares «tienen futuro» en España, al menos un periodo que es necesario «guste o no guste» el uso de esta energía. El motivo, según ha señalado, es que hay «un mix energético determinado» en la actualidad que, si se desmantela, requeriría un «esfuerzo de inversión gigantesco». En concreto, el presidente de Foro Nuclear ha señalado que toda la generación eléctrica española produce 260 terawatios/hora, de los que 100 son térmicos (con emisiones de CO2), 40 hidráulicos, 60 nucleares y 60 renovables. De modo que, si se plantea el hecho de suprimir las nucleares y reducir las emisiones, habría que buscar alternativas para 160 terawatios/horas en el mix español.

«Si en España se consiguen 60 terawatios de renovables con una instalación de 30 gigawatios, habría que instalar otros 30 gigawatios para sustituir a las nucleares por otra energía limpia, más otros tantos si se quiere llegar a cumplir las cifras acordadas a las que España se ha comprometido como país y reducir las emisiones de CO2«, apuntó Araluce, para recordar que las instalaciones actuales de energías renovables «han costado mucho» en tiempo e inversión.

Además, señaló que estas energías tienen una gran variabilidad porque dependen de agentes externos y, en caso de excesiva producción, habría que invertir en modelos de almacenamiento. «Estos significa una instalación masiva de bombeos y de baterías; se podrían usar acumuladores en todas las casas, que costarían 3.000 euros por vivienda», indicó Araluce. A su juicio, el debate actual debería ser sobre «cuánto acotar el periodo de vida de las nucleares» pero no su desmantelamiento porque, según estima, no se podría cumplir con la demanda de energía de los españoles.

Con este último planteamiento coincide el portavoz del Movimiento Ibérico Antinuclear, Francisco Castejón, que ha reconocido que no se podrían desmantelar las energías nucleares inmediatamente porque, ahora mismo, la sustitución se realizaría con gas y carbón, energías muy contaminantes. Por ello plantea a las autoridades «un calendario de cierre aceptable» que se trabaje entre todos los actores, expertos y políticos, con el fin de que el desmantelamiento de nucleares se realice con la seguridad de que hay una energía renovable preparada para cubrir la demanda.

En este sentido, Castejón criticó que durante años se hayan hecho grandes inversiones en renovables en España y ahora parezca que se «hayan olvidado» de este sector. Además, pidió la derogación del conocido como impuesto al Sol y ha recordado a las autoridades que los costes de las fotovoltaicas «no son los mismos que hace 10 años» y ha asegurado que esta energía «puede competir en el mercado energético actual sin problemas». En referencia al gasto comentado por Araluce en baterías y bombeos, Castejón destacó la existencia de «nuevas tecnologías de almacenamiento» y de baterías más modernas que «no son el futuro, sino el presente».

También participó el presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento de Portugal, Pedro Soares, en la que es su segunda visita al Congreso en lo que va de año. El país vecino se encuentra inmerso en el debate nuclear, pero no por lo que ocurre dentro de sus fronteras, sino por la construcción del Almacén nuclear Temporal Individual (ATI) que se va a construir en la central nuclear de Almaraz (Cáceres), a 140 kilómetros de la frontera portuguesa y en las cercanías del Tajo, que abastece de agua a una parte del país.

Soares expresó la preocupación que existe por el posible alargamiento de la vida útil de Almaraz y ha destacado que los ciudadanos portugueses «no quieren producción eléctrica a partir de energía nuclear por razones económicas y por estrategia energética. «Existe la percepción de que la energía nuclear no es segura, no es inagotable y no es medioambientalmente responsable«, señaló Soares, para explicar que el 53% de la energía producida en el país vecino es de origen renovable. Además, se han comprometido a que este porcentaje suba al 60% en 2020 y a eliminar toda energía de origen fósil en 2050.