Entradas

Bruselas quiere eliminar las emisiones en 2050 con un mix de fuentes renovables apoyado por un 15% de energía nuclear

Europa Press.- La Comisión Europea se fijó el objetivo de eliminar las emisiones de gases invernadero para 2050, un escenario que requerirá «inversiones adicionales significativas» en todos los sectores de la economía, pero supondrá una «profunda transformación» que implicará numerosos efectos «positivos».

El Ejecutivo comunitario ha adoptado su estrategia climática a largo plazo ante la COP24 de Katowice (Polonia). El objetivo del documento es confirmar el compromiso del bloque comunitario para «liderar» la acción climática global y presentar una «visión» que pueda ayudar a conseguir unas emisiones netas de gases invernadero nulas mediante una transición «socialmente justa» y eficiente. «El status quo no es una opción», defiende Bruselas, que identifica las oportunidades que la transición ofrece a los ciudadanos y la economía europea y los retos que supone. El documento, sin embargo, no incluye nuevas políticas y no es una propuesta legislativa.

La Unión Europea se comprometió en el Acuerdo de París a reducir un 40% sus emisiones contaminantes en 2030 en comparación con los niveles registrados en 2030. Bruselas calcula que esta cifra llegará al 45% cuando toda la legislación esté completamente vigente y estima que avanzará hasta el 60% a mitad de siglo. «Esto, sin embargo, no es suficiente para que la Unión Europea contribuya a los objetivos del Acuerdo de París«, apunta la Comisión.

En este sentido, Bruselas otorga «un papel central» a la energía en la transición hacia una economía libre de emisiones contaminantes, puesto que aglutina más del 75%, pero añade que también requerirá avances en sectores como el transporte, la agricultura, los edificios y la industria. También podrá «acelerarse» con progresos en digitalización, inteligencia artificial y biotecnología. Igualmente exigirá, advierte Bruselas, cooperación «en diferentes niveles» entre regiones y Estados, con la meta de «maximizar las sinergias» y poner en común recursos y conocimientos. «Los países deberían actuar juntos para proteger a sus ciudadanos del cambio climático», recomienda la Comisión Europea en el documento, en el que expone 8 líneas de actuación.

En primer lugar, insta a «maximizar» el despliegue de energías renovables para «descarbonizar» completamente el suministro de energía en Europa. Según sus cálculos, en 2050 más del 80% de la electricidad provendrá de fuentes renovables, que junto con una cuota de energía nuclear del 15%, será la «columna vertebral» de una economía libre de combustibles fósiles. La eficiencia energética asumirá también un papel importante en la senda hacia una economía libre de emisiones en 2050, momento en el que Bruselas prevé que el consumo energético sea la mitad que el registrado en 2005 potenciando el ahorro energético de los edificios, responsables del 40% del consumo.

De la misma forma, Bruselas subraya que «todos los medios de transporte» tendrán que contribuir a la descarbonización del sector para hacerlo más limpio, seguro y conectado. Esto supone, avanzar en una movilidad multimodal, eficiente e innovadora tanto para pasajeros para el transporte tanto de pasajeros como de mercancías. La Comisión Europea también resalta la importancia de desplegar una red «inteligente» de infraestructuras e interconexiones energéticas en Europa, así como por desarrollar una economía circular «competitiva», aprovechar los beneficios de la bioecononía y acabar con las emisiones residuales de CO2 mediante su absorción y almacenamiento.

La estrategia climática a largo plazo de la Unión Europea defiende que la modernización y descarbonización de la economía comunitaria dará un impulso «significativo» a la inversión para alcanzar hasta los 575 millones anuales. «En general, los efectos económicos de la profunda transformación son positivos a pesar de las importantes inversiones adicionales que se requieren en todos los sectores de nuestra economía», apunta el texto. En este ámbito, el documento remarca que una trayectoria compatible con un escenario libre de emisiones contaminantes tendría «un impacto positivo moderado» sobre el PIB europeo que estima en hasta el 2% para 2050, en comparación con el escenario base.

Además, el despegue de la inversión en la transformación energética, economía circular, movilidad limpia, infraestructuras verdes y bioeconomía creará «nuevas oportunidades de nuevos empleos, locales y de alta calidad». Más allá de los beneficios económicos, la descarbonización de la economía europea reducirá casi a la mitad las muertes prematuras por contaminación del aire. En la actualidad, fallecen en la Unión Europea casi 500.000 personas al año por estas causas, relacionadas con los combustibles fósiles, los procesos industriales y la agricultura, las principales fuentes de contaminación.

Acción climática “aplazada a 2030”

Amigos de la Tierra lamenta que la Estrategia de Clima de la Unión Europea para una Economía cero emisiones próspera, moderna, competitiva aplace la acción climática al periodo 2030-2050 sin aumentar la ambición entre 2020 y 2030. En este sentido, la ONG critica que no se plantee revisar los objetivos para la próxima década, 2020-2030, sino que posterga hasta 2030-2050 «toda la acción necesaria» para llegar a un horizonte libre de emisiones. Además, lamenta que en el documento se plantean 8 escenarios pero de estos, solamente 2 contemplan un futuro libre de emisiones en 2050. La ONG advierte de que para estar en línea con la ciencia del clima, ese objetivo será necesario en 2040.

Entre los aspectos positivos, celebra que incluya términos como «energía comunitaria», «empoderamiento ciudadano» o «transición justa». Por el contrario, cuestiona que el texto promueva lo que la ONG califica de «distracciones peligrosas» que no permiten avanzar hacia un futuro 100% renovable ya que considera necesarias tecnologías «no probadas o peligrosas» como la del hidrógeno, el biogás, la nuclear o la captura de carbono. Igualmente la ONG ve «muy grave» que ninguno de los escenarios contempla un mix sin aportación de carbón ya que es el combustible fósil que más perjudica al clima y la salud.

«Sabemos que la COP24 será complicada, y la Comisión ha querido arrojar algo de luz al proceso, no obstante se queda corta en objetivos y posterga las decisiones importantes», comenta Héctor de Prado, responsable de clima y energía de Amigos de la Tierra. Por ello, Amigos de la Tierra exige a la Comisión Europea y a los Gobiernos europeos una revisión de los acuerdos para 2030 y que apueste de forma decidida para alcanzar un sistema 100% renovable para 2040 basado en la eficiencia, el ahorro, las renovables, y la transferencia de conocimientos y financiación a los países en desarrollo.

Las organizaciones ecologistas ven «peligrosamente» poco ambicioso el nuevo objetivo de renovables para 2030 pese a la apuesta por autoconsumo

Europa Press.- Las ONG ambientales consideran que el nuevo objetivo europeo de energías renovables, que fija un 32% para 2030, es «demasiado conservador» y «peligrosamente poco ambicioso» aunque celebran la apuesta por el autoconsumo en la Unión Europea, que supondrá a partir de 2021 el fin del llamado impuesto al sol en España y otras penalizaciones en el resto de los Veintiocho.

Para el responsable de clima y energía de Amigos de la Tierra, Héctor de Prado, mientras otras regiones mundiales apuestan «decididamente» por un futuro renovable, Europa sigue «sin hacer los deberes» y necesita cambiar su concepción sobre la energía.

«Celebramos que finalmente los decisores hayan empezado a allanar el camino que permitirá a la ciudadanía aportar su granito de arena a la transformación total del sistema para mediados de siglo», ha manifestado.

Pese a que consideran «insuficiente» el objetivo para afrontar su responsabilidad climática, estima «muy positivamente» los avances para empoderar a los ciudadanos europeos como nuevos actores energéticos en el sistema.

Además, el portavoz clima y energía de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz, ha lamentado que el nuevo objetivo rebaja en dos puntos la propuesta del Parlamento, del 34% al 32%, lo que supone una producción de la energía primaria de Austria y Portugal juntas.

De hecho, ha asegurado que «falta bastante más» para cumplir el Acuerdo de París y estima que el objetivo debería situarse, seguro por encima del 40%, y preferiblemente por encima del 45%.

Por otro lado, ve «muy preocupante» que la propuesta permita seguir quemando aceite de palma como combustible y advierte de criterios «bastante laxos» al respecto, lo que permite incluir a grandes centrales de biomasa, que pueden llegar a quemar grandes toneladas de bosques y a empeorar la calidad del aire.

En todo caso, ve como noticia «positiva» que se imponga la «necesidad» de proteger el derecho de quien produce su propia energía. «Valoramos que se está ganando una batalla en el horizonte energético en el que está más cerca que cada uno pueda producir su propia energía más allá de los grandes nodos eléctricos y las grandes empresas», ha concluido.

Por su parte, Greenpeace celebra que la Unión Europea haya declarado «ilegal» el impuesto al solpor lo que urge al Gobierno a «suprimir todas las barreras» al autoconsumo renovable, que será incompatible con la nueva norma europea.

Para la ONG un 32% es «todavía insuficiente» para luchar contra el cambio climático y cree que el Ejecutivo debe poner fecha para alcanzar un sistema 100% renovable en su Plan Integrado de Energía y Clima y en la Ley de Cambio climático y Transición energética.

La nueva directiva de renovables, que entrará en vigor en 2021, reconoce el derecho de los ciudadanos al autoconsumo y a compartir energía e impide que la penalización con impuestos o cargas económicas extra o con barreras administrativas gravosas.

Para la responsable de la campaña de energía de Greenpeace, Sara Pizzinato, el fin del impuesto al sol es «una victoria de la ciudadanía» que ha «presionado» durante años. «Es más fácil liberarse del poder de las grandes eléctricas», prevé.

Sin embargo, advierte de que tendrán que seguir demandando objetivos de renovables más ambiciosos para luchar contra el cambio climático y conseguir que las eléctricas «estén obligadas a desengancharse de los combustibles fósiles y otras falsas soluciones».

En su opinión, el objetivo «mínimo» se queda «peligrosamente corto respecto al necesario para prevenir un cambio climático catastrófico» y coincide con el resto de ONG en que se debería alcanzar el 45%.

Para Pizzinato, el «giro de última hora» en la posición de los Gobiernos de España e Italia ha hecho posible «algo que parecía perdido». «Ahora es el momento de plasmar a nivel nacional esa ambición y encarrilar decididamente la transición energética hacia un sistema 100% renovable para proteger a la ciudadanía del cambio climático», ha añadido.

En la misma línea, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, cree que este «es un paso pero no es suficiente» porque la Unión Europea debe ser un acicate a los países que están en la cola, pero también ante los que están siendo más ambiciosos.

Así, añade que es preciso «empujar más para cumplir el objetivo que el planeta necesita para mantener el calentamiento por debajo de 1,5 grados centígrados», para lo que al menos debería establecerse un 45% de renovables en esa fecha. Sin embargo celebra las medidas que se toman respecto al autoconsumo que permitirán el fin del impuesto al sol y otras trabas.

Por último, la responsable de clima y energía de WWF, Mar Asunción, ha manifestado que las nuevas normas son «buenas» en lo que se refiere al autoconsumo, por lo que llama al nuevo Gobierno y a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para que «quite las barreras de una vez» al conocido como el impuesto al sol, ahora que la Directiva europea lo respalda.

En cuanto al objetivo del 32% también opina que «no es suficientemente ambicioso» sino que está «lejos del 45%» que reclama WWF.

Sin embargo, ha añadido que para la ONG lo «más preocupante» es que la Directiva no establece objetivos por países y aunque «de cualquier modo es mejor que el 27% anterior», se trata de un paso adelante «tímido y que hay que reforzar».

Finalmente, denuncia que la bioenergía es «el principal escollo» porque los objetivos y requisitos son en su opinión «bastante laxos» de modo que no garantizan que la biomasa que se produzca emita menos que si se hubiera producido esta energía con combustibles fósiles.

Los ecologistas acusan a Nadal de bloquear la transición energética y conducir a la Unión Europea a una «dirección peligrosa»

Europa Press.- Las organizaciones ambientales consideran que el ministro de Energía, Álvaro Nadal, es responsable del «bloqueo» hacia una transición energética libre de emisiones en España y advierten a la Unión Europea de ir en «una dirección peligrosa» para el futuro energético de los 28 Estados miembros.

Amigos de la Tierra lamenta que los ministros de la Unión Europea hayan decidido retrasar la transición energética que Europa necesita después de acordar las posiciones de los Gobiernos de los diferentes países sobre la Directiva de Energías Renovables, la Gobernanza de la Unión de la Energía y la Iniciativa de Diseño de Mercado. El responsable de Clima y Energía de Amigos de la Tierra, Héctor del Prado, considera que los ministros manifiestan su «poca voluntad política» y su “falta de ambición» al apostar de nuevo por un objetivo de energías renovables del 27% para 2030, una cifra que «es reducida y retrasa la transición energética» en la Unión Europea.

Además, critica que los ministros hayan acordado que «miles de millones de euros» de los contribuyentes europeos sirvan para financiar nuevas centrales de combustibles fósiles y para asegurar la extensión de la vida útil de las existentes en forma de pagos por capacidad. Asimismo, lamenta que se hayan rebajado las provisiones para lograr un sistema energético «más democratizado mediante la participación y titularidad ciudadana en las instalaciones renovables«. De Prado subraya que es una década «crucial» para mitigar el cambio climático y recuerda que las señales son «claras» para todos.

“La cifra de renovables acordada es un número ridículo y a todas luces insuficiente para ponernos en la senda del Acuerdo de París», critica De Prado, que califica de «muy negativo» el papel que están jugando España y Alemania en las negociaciones del Paquete de inviernoy asegura que ambos dejan «muy clara» su intención de «negar» a los ciudadanos los beneficios que conllevaría una transición energética «inclusiva y descentralizada«.

En esta línea, Greenpeace denuncia que el ministro Nadal mantiene su «bloqueo» a las renovables a pesar de que España es uno de los países de la Unión Europea más vulnerables al cambio climático y considera que los ministros europeos se posicionan en contra de los ciudadanos tras apoyar las subvenciones para las eléctricas, incluidas para las plantas contaminantes y peligrosas como el carbón. La ONG acusa a los ministros de debilitar las propuestas de la Comisión Europea que potenciaban que los hogares, las cooperativas y los municipios produzcan y vendan su propia energía renovable, y de ignorar las llamadas de la Eurocámara para aumentar el objetivo de renovables de la Unión Europea para 2030.

Igualmente, denuncia que Nadal trata de trasladar a Europa su política contra el autoconsumo y de apoyo al «viejo y sucio modelo energético«. En este sentido, la responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, Tatiana Nuño, critica que el Gobierno bloquea la transición hacia un modelo 100% renovable en manos de la ciudadanía y, por el contrario, apoya las centrales viejas y contaminantes como las térmicas de carbón«.

En este contexto, la asesora política energética de la Unión Europea de Greenpeace, Tara Connolly, asegura que los ministros de Energía están «listos para ofrecer subvenciones casi ilimitadas» mientras los ciudadanos europeos quedan «fuera» ya que los ministros de los Veintiocho «han destruido las propuestas que apoyan sus derechos para producir y vender energía renovable». «El Parlamento ahora debe respaldar la energía renovable en manos de la gran mayoría y no la sucia en manos de unos pocos», ha concluido.

Greenpeace denuncia que Trump «deja a Estados Unidos aislado del resto del planeta» al abandonar el acuerdo climático de París

Europa Press.- La organización ecologista Greenpeace ha lamentado la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de abandonar el Acuerdo Climático de París, algo que califica como «moralmente reprochable», y «deja a su país aislado del resto del planeta». «Es una decisión moralmente reprochable que el presidente llegará a lamentar. La acción climática no es un debate legal o político, es una obligación ineludible para proteger a las personas y al planeta», ha aseverado Jennifer Morgan, directora ejecutiva de Greenpeace Internacional.

La organización ha señalado que esta decisión supondrá para Estados Unidos «una pérdida de liderazgo internacional», además de «la renuncia a los beneficios económicos y medioambientales de una transición a las fuentes de energía limpias», recordando que Estados Unidos es uno de los mayores emisores de CO2. «Estamos viendo un cambio gigantesco en las políticas de Europa y China, y muchos otros países», añadió Morgan. «Mientras China cierra centrales térmicas de carbón, Trump cierra la puerta a la lucha climática», critican desde Greenpeace, que considera esta decisión como «un intento de sabotear la transición hacia un futuro de energías limpias», aunque augura que «no va a tener éxito» y solo «arrinconará a los Estados Unidos».

Por otra parte, la organización Birdlife lamentó «profundamente» la decisión «naif, aislacionista e inmoral» de Trump por sus consecuencias en el calentamiento global. Desde la delegación española SEO/BirdLife se reclama al Gobierno de Mariano Rajoy y a las fuerzas políticas españolas «redoblar» los esfuerzos tanto en mitigación como en adaptación frente al cambio climático. «La Unión Europea necesita liderazgo y España precisa de ambición climática. Es el país más vulnerable del continente», señaló la directora de la organización, Asunción Ruíz. «Decisiones como esta evidencian que es preciso avanzar en justicia y defensa ambiental internacional», concluye.

Llamamiento a la unidad global

Por su parte, Amigos de la Tierra ha llamado a la unidad global ante la «inminente» retirada de Estados Unidos del Acuerdo del Clima de París y ha destacado que «ahora más que nunca» ve «indispensable» garantizar la unidad del resto de las partes de la Convención Marco de Cambio Climático a las que insta a poner en marcha «políticas climáticas drásticas«. La ONG advierte de que ahora faltarían por ver las implicaciones jurídicas y políticas que acontecerán tras la decisión y lamenta que Trump sea «el único líder mundial» que niegue abiertamente el cambio climático y su carácter antropogénico.

Así, ante la «cruzada» contra los partidarios de la lucha contra el cambio climático, reclama a la Unión Europea y a Mariano Rajoy, que presione a nivel político y diplomático para que Estados Unidos no se salga del Acuerdo. «Esta es la gota que colma el vaso tras la apuesta definitiva de Trump por el gas y el petróleo, así como la promoción de dos mega-infraestructuras para el transporte de combustibles fósiles, el Keystone XL y el Dakota Acces», denunciaron.

En ese sentido, el responsable de clima y energía de la organización, Héctor de Prado, considera que la «obsesión por levantar muros de la Administración Trump» ha empujado a su presidente a construir un «muro a base de ladrillos negacionistas alrededor del clima». Si bien, ha advertido que aún falta ver cómo reaccionará la Organización de Naciones Unidas y los mecanismos legales y políticos que se utilizará para evitar la partida del segundo emisor de gases de efecto invernadero del mundo tras China. «Ahora, más que nunca, es indispensable garantizar la unidad del resto de las Partes y poner en marcha políticas climáticas drásticas», concluyó.