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La CNMV advierte a Abengoa que el split que abordará en junta extraordinaria de accionistas podría ser manipulación de mercado

Europa Press.- La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha advertido a Abengoa que si prospera el split (desdoblamiento de acciones) que planteará en su junta general extraordinaria de accionistas, convocada el próximo 2 de octubre para abordar la propuesta realizada por algunos accionistas minoritarios como la familia Benjumea, estudiará si esta medida «pudiese constituir un supuesto de manipulación de mercado«.

En un carta remitida por el supervisor bursátil al presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo, y puesta a disposición de los accionistas mediante un hecho relevante, la CNMV señala que valorará la posibilidad de ejercer las competencias que la ley otorga para garantizar «la libre formación de precios y la integridad de la negociación, entre ellas la suspensión o exclusión de la negociación de los valores correspondientes, así como la impugnación de los pertinentes acuerdos societarios».

Abengoa ha convocado junta general extraordinaria de accionistas para abordar la propuesta realizada por Inversión Corporativa (IC), sociedad en la que se integran las participaciones de la familia Benjumea y de otras de las familias fundadoras de Abengoa, de aprobar un split de 10 títulos nuevos por cada uno antiguo ante el temor a una futura nueva dilución de su participación ante el cambio de mínimo de cotización realizado en julio por Bolsas y Mercados Españoles (BME), y que entrará en vigor el próximo 28 de septiembre. En concreto, esta norma implica la modificación del precio mínimo de cotización de los valores negociados en el mercado continuo a 0,001 euros, respecto del valor de 0,01 euros vigente hasta la fecha.

Según explica la CNMV, el organismo presidido por Sebastián Albella considera que la decisión anunciada por la Sociedad de Bolsas es «positiva y necesaria para promover la liquidez de los valores, asegurar su ordenada negociación, la correcta formación de sus precios y la protección de los inversores«. Asimismo, subraya que responde al nuevo marco normativo establecido por la directiva MIFID II y permite evitar la formación de precios «en niveles artificiales y la negociación desordenada».

Para la CNMV, esta propuesta de split para contrarrestar el efecto de la medida de BME supone iniciativas cuyo objetivo sería que el valor por acción se aproxime al límite mínimo de precio por acción, «lo que neutralizaría los efectos de la reforma» y podrían prolongar «la actual situación de negociación desordenada y la fijación de precios en niveles artificiales«. Por ello, si finalmente prosperara, el supervisor bursátil subraya que valorará «en su momento» si esta conducta «pudiese constituir un supuesto de manipulación de mercado».

IC y estos accionistas minoritarios, que actualmente representan el 3% del capital del grupo, temen que el cambio de mínimo de cotización, realizado recientemente por BME, provoque una dilución del 90% en las acciones del grupo, «con un grave perjuicio para los inversores«, según indicaron. Además, IC recuerda que la dilución de la acción del 90% se sumaría a la dilución del 95% ya sufrida en 2016 durante el proceso de restructuración, lo que «supondría en la práctica la desaparición total de las inversiones realizadas».

Asimismo, en el orden de la junta se incluye a petición de estos accionistas la propuesta de instar al consejo de administración a solicitar de forma urgente a BME la suspensión temporal de cotización de ambos tipos de acciones de la compañía hasta que pueda hacerse efectivo el split. En su petición, IC consideraba de «máxima importancia» poder discutir con el consejo de administración tratar estas medidas y sus consecuencias y advertía que, de no celebrarse la junta y si no se adoptaba una solución, el órgano rector de la compañía «sería responsable de la pérdida patrimonial que esta medida de BME pudiera ocasionar en el valor de la acción«.

El acuerdo de reestructuración de Abengoa, alcanzado en 2016 y que permitió a la compañía esquivar la amenaza del que hubiera sido el mayor concurso de acreedores de la historia de España, supuso una quita del 97%. Así, los entonces accionistas de la empresa mantuvieron un máximo del 5% de la Nueva Abengoa. Inversión Corporativa, que poseía más de un 50% del capital, vio reducida su participación a un 2,5%.

Abengoa vende el 16,5% que le quedaba de Atlantica Yield a Algonquin a un precio menor a lo fijado inicialmente

EFE.– La empresa canadiense Algonquin Power & Utilities ha ejercido la opción de compra que tenía sobre un 16,47% adicional de Atlantica Yield, antigua filial de Abengoa, a un precio de 20,9 dólares (16,9 euros) por acción, según comunicó la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Este precio está por debajo del que se había fijado inicialmente, que era de 24,25 dólares (19,7 euros) por título, el mismo al que Algonquin compró el 25% de Atlantica Yield.

De hecho, según la comunicación remitida a la CNMV, Abengoa y Algonquin llegaron a un acuerdo para modificar la opción de compra antes de que la empresa canadiense haya decidido ejecutarla. El precio de 20,90 dólares al que Algonquin adquiere este 16,47% adicional de Atlantica Yield establece el importe obtenido con la venta a 345 millones de dólares (279,5 millones de euros), antes de costes de transacción y de algunas otras posibles reducciones. Abengoa destinará el importe neto obtenido al repago de su deuda conforme a los contratos de financiación que suscribió con los bancos.

Según ha indicado la empresa de ingeniería y energía, el precio acordado para la venta a Algonquin de la participación que le quedaba en Atlantica Yield supone una prima del 6,2% sobre el precio al que cerró su acción en el Nasdaq, el índice tecnológico de la Bolsa de Nueva York. Algonquin, con la compra de este 16,47%, eleva su participación en Atlantica Yield al 41,47% y Abengoa se desprende del total de la que le quedaba. La operación tendrá que ser aprobada por ciertos organismos reguladores y por los acreedores de Abengoa, compañía que en 2016 consiguió cerrar un acuerdo de reestructuración de su deuda con el que evitó llegar al concurso de acreedores.

El presidente ejecutivo de Abengoa, Gonzalo Urquijo, indicó que con la venta de la participación que le quedaba en Atlantica Yield la compañía cumple con sus compromisos de desinversiones previstos en el plan que se hizo para asegurar la viabilidad. Abengoa cerró en marzo la venta del 25% de Atlantica Yield a Algonquin por 607,6 millones de dólares (492 millones de euros al cambio actual), con una plusvalía de 108 millones de dólares. Ese primer acuerdo supuso también la creación de la sociedad Abengoa-Algonquin Global Energy Solutions (AAGES) para el desarrollo internacional y la construcción de infraestructuras de energía, y que ya ha presentado su primera oferta para desarrollar una línea de transmisión en Perú.

La venta de Abengoa de toda su participación en Atlantica Yield forma parte de su estrategia de desinversiones, con la que ya vendió una planta desaladora en Ghana, la central de ciclo combinado Norte III en México, las filiales de Bioenergía en Europa y Estados Unidos, la planta termosolar Ashalim en Israel, la desaladora Qingdao en China o el parque eólico Campo Palomas, en Uruguay.

Atlantica Yield tuvo unas pérdidas en 2017 de 111,8 millones de dólares (unos 90,5 millones de euros) por la reforma fiscal en Estados Unidos, muy por encima de los 4,8 millones de dólares (unos 3,9 millones de euros) que perdió en 2016, aunque incrementó en un 2% su ebitda y mejoró sus ingresos un 4% con respecto al año anterior.

Abengoa pretende vender lo que le queda de Atlantica a otros inversores si Algonquin no ejecuta su opción de compra

EFE.- El presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo, asegura que están abiertos a vender a otros inversores el 16,5% que les resta de Atlantica Yield, después de la venta de un 25% a la canadiense Algonquin, que tiene una opción de compra sobre el porcentaje que queda. Urquijo confirmó el interés de otros inversores por la venta de ese 16,5% que le resta por desprenderse a Abengoa.

El presidente de la compañía ha recordado que Algonquin, la empresa de servicios y energías renovables a la que ha vendido el 25% de filial en Estados Unidos por 607 millones de dólares (unos 492 millones de euros), tiene una opción de compra sobre el resto de la participación de Abengoa, que se elevaba en total al 41,5%, que puede ejercer. No obstante, ha señalado que están abiertos a otros compradores y han tenido acercamientos a otros potenciales inversores o interesados en hacerse con el porcentaje restante, aunque ha señalado que la prioridad es Algonquin, con la que cerraron la venta de un 25% de la filial y «eso es en lo que estamos ahora».

En cuanto a la estructura de capital de Abengoa, que consiguió eludir el concurso de acreedores tras llegar a un acuerdo con la banca para reestructurar la importante deuda que tenía, Urquijo señaló que no es ahora una de las preocupaciones. Respecto a cómo dar más valor a la acción de Abengoa, cotizando a 0,0113 euros, Urquijo resaltó que se avanza en el cumplimiento del plan de reestructuración, se está incrementando la rentabilidad, la cartera de pedidos y los proyectos, al tiempo que se reduce la deuda y sus gastos asociados, aunque no haya ningún plan específico para los accionistas.

Abengoa elude la quiebra tras el respaldo de la junta de accionistas a su plan de salvamento

EFE.- El grupo energético y tecnológico Abengoa ha recibido el visto bueno de sus accionistas a su plan de salvamento, con lo que esquiva la amenaza de quiebra con la que ha convivido durante más de un año, desde que entró en preconcurso de acreedores en noviembre de 2015. La junta general extraordinaria de accionistas, reunida en Sevilla, aprobó los acuerdos para aplicar el plan de reestructuración homologado el 8 de noviembre por el juzgado de lo mercantil número 2 de la capital andaluza.

La Junta aprobó «todas y cada una de las propuestas de acuerdo sometidas a votación», excepto la unificación de los dos tipos de acciones existentes en la actualidad (A y B), que no se ha votado por no haberse alcanzado el quórum necesario, según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Abengoa aclaró que la no aprobación de ese punto del orden del día «no afecta a los acuerdos necesarios para la ejecución del acuerdo de reestructuración».

La Junta de Accionistas ha acordado reducir de 10 a 7 el número de miembros del consejo de administración, y ha nombrado a sus integrantes, encabezados por Gonzalo Urquijo, actual presidente de ArcelorMittal España. El resto de los consejeros, todos ellos independientes, son Manuel Castro, José Luis del Valle, José Wahnon, Ramón Sotomayor, Javier Targhetta y Pilar Cavero. Posteriormente, el consejo de administración ha designado a Urquijo presidente ejecutivo, tal como estaba previsto, y director general a Joaquín Fernández de Piérola, hasta ahora consejero delegado.

Además, nombró director de Estrategia y Reestructuración, un cargo de nueva creación, a David Jiménez-Blanco, un directivo con amplia experiencia en banca de inversión que ha trabajado para Merrill Lynch; y director financiero a Víctor Pastor, que ocupaba el mismo cargo en la constructora FCC hasta octubre. El consejo aprobó una nueva estructura corporativa organizada en torno a dos comités: un comité ejecutivo y un comité de dirección. El comité ejecutivo estará formado por Urquijo, Fernández de Piérola, Jiménez-Blanco, Pastor, Daniel Alaminos, que es secretario general de Abengoa, y Álvaro Polo, actual director de Recursos Humanos. Los miembros del comité de dirección serán designados próximamente.

La Junta también dio luz verde a las ampliaciones de capital que servirán para compensar los créditos de los acreedores y que permitirán la inyección de 1.170 millones de euros. Estas operaciones darán lugar a una nueva estructura societaria, en la que los actuales accionistas verán diluida su participación al 5%, mientras que los acreedores y nuevos financiadores se quedarán con el 95% restante. Después de la reestructuración, los inversores que aporten el dinero fresco tendrán derecho a recibir el 50% del capital. El acuerdo prevé también la concesión de nuevas líneas de avales por un importe máximo de 307 millones, que dará derecho a sus proveedores a recibir un 5% del nuevo capital social.

Durante el turno de intervenciones, el abogado de la plataforma de accionistas y bonistas perjudicados de Abengoa, Felipe Izquierdo, ha dicho que la empresa está en quiebra «por mucho que quieran parecer que han salvado a la compañía», a la que ha augurado «uno o dos años más». Además, más de 300 personas se han concentrado ante la sede de Abengoa en Palmas Altas (Sevilla), coincidiendo con la celebración de la Junta. El secretario general de MCA de UGT-Sevilla, Manuel Ponce, ha reclamado la «máxima información y que el plan de viabilidad de la nueva Abengoa no destruya más empleo».

Un año en el abismo

2015:

– 19 de mayo.- El consejero delegado, Manuel Sánchez Ortega, abandona el liderazgo del grupo y es sustituido por Santiago Seage, entonces consejero delegado de la filial estadounidense.

– 25 de noviembre.- Abengoa solicita preconcurso de acreedores, con una deuda neta de 6.300 millones de euros y bruta de 8.900 millones euros. Además, se trunca el acuerdo con Gonvarri para entrar en Abengoa.

– 27 de noviembre.- Abengoa es excluida del Ibex 35 tras acumular un descenso del 82,41% desde principios de año.

2016:

– 29 de febrero.- La CNMV da a conocer que el grupo Abengoa registró pérdidas por valor de 1.213 millones de euros en 2015.

– 11 de agosto.- Abengoa alcanza un acuerdo con acreedores para la reestructuración del grupo mediante la inyección de 1.170 millones de euros a cambio de ceder el 90% del capital a fondos, banca y bonistas.

– 14 noviembre.- Abengoa multiplica sus pérdidas hasta 5.413 millones por el deterioro de activos.

Abengoa logra la homologación judicial para su plan de salvación mientras su filial británica inicia movimientos para reestructurar su deuda

EFE / Servimedia.- Abengoa ha anunciado que su filial británica, Abengoa Concessions Investments Limited (ACIL), ha iniciado un proceso en Reino Unido para la reestructuración de su deuda, en el marco del plan de viabilidad de la compañía. El anuncio se produce después de que el juzgado de lo mercantil número 2 de Sevilla dictase un auto en el que declara la homologación judicial del acuerdo de reestructuración de Abengoa, según comunicó la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El acuerdo, que cumple los requisitos formales y materiales exigibles y los porcentajes necesarios, se extiende a todos los acreedores de pasivos financieros de Abengoa, aunque no lo hayan suscrito o hayan mostrado su disconformidad con el mismo. El juez asume las conclusiones a las que llega el informe de un experto independiente, que mantiene que el plan de viabilidad preparado por la dirección de la compañía «es razonable y realizable«. Abengoa presentó al juez el plan reestructuración con apoyo del 86% de la deuda, más del 75% de los acreedores financieros que exigía la ley. Una vez publicado este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se abre un plazo de 15 días para la impugnación del auto.

Con este paso, Abengoa logra el requisito necesario para salir de la situación de preconcurso de acreedores que pidió hace un año y para aplicar su plan de reestructuración, lo que se materializará en la junta general extraordinaria de accionistas el 22 de noviembre. Abengoa tuvo que recurrir al preconcurso de acreedores por su elevado endeudamiento de más de 9.000 millones de deuda financiera y casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores, en lo que hubiera sido la mayor quiebra de la historia de España. En estos meses, Abengoa ha reducido su plantilla en 9.000 personas, al pasar de 26.000 empleados en todo el mundo a los 17.000 actuales, y ha realizado importantes desinversiones.

El pasado agosto, el grupo logró cerrar un acuerdo de reestructuración de la deuda con sus principales acreedores, que prevé la inyección de 1.170 millones de euros, quitas a la deuda y una nueva estructura de capital. Con el visto bueno del juez, el acuerdo se someterá a la junta extraordinaria, de la que saldrá una nueva Abengoa presidida por Gonzalo Urquijo. También se votarán las ampliaciones de capital que darán lugar a la nueva estructura societaria en la que los actuales accionistas verán diluida su participación al 5%, mientras que los acreedores y nuevos financiadores tendrán el 95% restante. La presencia de los Benjumea se quedará alrededor del 1,5%.

La filial británica también actúa

La compañía también explicó que su filial británica inició un proceso conocido como Company Voluntary Arrangement (CVA) conforme a lo previsto en la Ley Inglesa de Insolvencias. La finalidad del CVA es comprometer las obligaciones de ACIL como garante bajo los préstamos y los bonos frente a los acreedores garantizados que no se adhieran al contrato de reestructuración antes del final del periodo de adhesiones complementario. De este modo, se entregó a los acreedores de la filial británica de Abengoa una copia de los documentos del CVA, entre ellos la convocatoria de la asamblea de acreedores, que se celebrará el 24 de noviembre en Londres, y la propuesta de CVA.

Los préstamos afectados que la filial de Abengoa en el Reino Unido garantiza tienen un importe total de 1.552,9 millones de euros. Se trata de un contrato de préstamo sindicado de fecha 30 de septiembre de 2014 por 1.397,9 millones de euros; uno de financiación corporativa del 6 de julio de 2015 por 125 millones y uno de financiación corporativa de fecha 30 de julio de 2015 por 30 millones.

En cuanto a las emisiones de bonos afectadas que ACIL garantiza, hay 7 en euros por un importe de 2.840 millones y otras 4 en dólares por un importe de 1.679 millones. Se trata de dos emisiones de bonos convertibles no garantizados de Abengoa, una por importe de 250 millones de euros a un tipo de interés del 4,5% y vencimiento en 2017 y otra por 400 millones al 6,25% y vencimiento en 2019; una emisión de bonos sénior de Abengoa por 500 millones al 8,5% y vencimiento en 2016 y una de bonos sénior garantizados de la filial Abengoa Greenfield por 265 millones al 5,5% y vencimiento en 2019.

Además, ACIL garantiza tres emisiones de bonos sénior garantizados de Abengoa Finance, una por 550 millones al 8,875% y vencimiento en 2018, otra por 375 millones al 7% y vencimiento en 2020 y otra por 500 millones al 6% y vencimiento en 2021. En dólares, ACIL garantiza una emisión de bonos canjeables de Abengoa por 279 millones al 5,125% y vencimiento en 2017, una de bonos sénior garantizados de Abengoa Greenfield por 300 millones al 6,5% y vencimiento en 2019 y dos de bonos sénior garantizados de Abengoa Finance, una por 650 millones al 8,875% y vencimiento en 2017 y otra por 450 millones al 7,75% y vencimiento en 2020.

Abengoa logra «holgadamente» las adhesiones a su plan de reestructuración y evita el concurso de acreedores

Redacción / Agencias.- El plan de reestructuración financiera diseñado por el grupo energético y tecnológico Abengoa y sus principales acreedores ha sumado adhesiones de bonistas y entidades bancarias tenedoras de más del 75% de la deuda, de modo que la empresa podrá evitar el que habría sido el mayor concurso de acreedores hasta la fecha en España. Según un recuento provisional, la compañía ha superado «holgadamente» el objetivo de lograr la adhesión de los titulares de más del 75% de su deuda a su plan de reestructuración.

Abengoa señala que, una vez que los auditores de la sociedad confirmen este dato, se cumplirán las mayorías requeridas por ley para la presentación en el juzgado mercantil número 2 de Sevilla de la solicitud de homologación judicial, lo que se hará «en los próximos días». De esta forma, a la espera de la aprobación judicial, Abengoa logra el requisito necesario para salir de la situación de preconcurso de acreedores en la que se encuentra actualmente, así como la luz verde para aplicar el plan de reestructuración financiera y de viabilidad empresarial, lo que se materializará en la junta de accionistas del 22 de noviembre.

De la junta de accionistas, saldrá una nueva Abengoa presidida por Gonzalo Urquijo y con un consejo de administración renovado. Las fuentes explican que la adhesión ya contaba con apoyo suficiente de los acreedores bancarios, de modo que los bonistas determinaron el éxito del proceso. El grupo andaluz, que tuvo que recurrir en noviembre del año pasado al preconcurso de acreedores por su elevado endeudamiento, situado en aquel momento en más de 9.000 millones de deuda financiera y casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores, logró cerrar en agosto un acuerdo de reestructuración de la deuda con sus principales acreedores, que prevé la inyección de 1.170 millones de euros.

Los términos de la reestructuración consisten en aplicar a los acreedores una quita del 97% en el valor nominal, manteniéndose el 3% con su vencimiento a 10 años, sin devengo anual de intereses y sin posibilidad de capitalización. No obstante, los acreedores pueden optar por la alternativa de capitalizar el 70% del nominal de la deuda existente a cambio del 40% del accionariado de la nueva Abengoa, de manera que el 30% nominal de la deuda preexistente sería refinanciado mediante nuevos instrumentos de deuda que sustituirán a los preexistentes y que tendrán la condición de sénior o junior en función de si dichos acreedores participan o no en los tramos de dinero o avales nuevos.

Dichos instrumentos tendrán vencimiento de 66 y 72 meses, respectivamente, con posibilidad de prórroga hasta en 24 meses adicionales, y devengo anual de intereses del 1,5% (0,25% de pago en efectivo y 1,25% de capitalización o pago en efectivo únicamente bajo ciertas condiciones). El instrumento junior podría ser objeto de una posterior reducción, que en ningún caso podrá ser superior al 80% del valor nominal inicial anterior a la capitalización antes mencionada, en caso de que por materialización de contingencias el importe de la deuda antigua refinanciada, tras la capitalización del 70% anteriormente referida, excediese de 2.700 millones de euros.

En la junta también se votarán las ampliaciones de capital que darán lugar a la nueva estructura societaria en la que los actuales accionistas verán diluida su participación al 5%, mientras que los acreedores y nuevos financiadores tendrán el 95% restante. Es decir, los actuales accionistas verán ostentarán sólo el 5%, mientras que los inversores que inyecten dinero nuevo se quedarán con el 55% del capital. La presencia de los Benjumea y otras familias históricas de la compañía se quedará en alrededor del 1,5%. Para esquivar de manera definitiva el concurso de acreedores, la compañía necesitaba obtener el visto bueno de los tenedores de al menos un 75% de la deuda durante la presente semana.

Vende Inabensa a CEN Solutions

Por otro lado, la compañía dio un paso más en su plan de desinversiones con la firma de un acuerdo para vender los activos y pasivos del centro de producción de Abengoa Inabensa en Sevilla a CEN Solutions. El acuerdo, cuyo importe no se reveló, contempla que las instalaciones se mantendrán en el Centro Industrial y Logístico Torrecuéllar, situado en la zona franca de Sevilla. CEN Solutions subrogará los contratos de los 73 trabajadores de esta unidad de producción. Abengoa destacó que, de esta forma, se mantiene «dentro del tejido industrial sevillano la capacidad productiva de esta actividad de referencia».

El centro de producción de Sevilla pertenece a la línea de Abengoa Inabensa, dedicada al diseño y fabricación de equipos eléctricos para los mercados de generación, transporte y distribución de energía eléctrica. La operación forma parte de la estrategia de desinversiones de Abengoa y supone un nuevo paso en el proceso para garantizar la viabilidad del grupo andaluz. En los últimos meses, Abengoa ha acordado la venta de su filial Abentel a Ericsson y de sus participaciones en la planta termosolar Shams-1, situada en Emiratos Árabes; en el parque eólico Campo Palomas, en Uruguay; y en Yoigo, entre otros activos.

La junta refundadora de Abengoa dará entrada el próximo mes a Urquijo, Del Valle y figuras de banca e industria

Europa Press.- La junta general de accionistas para la refundación y reestructuración de Abengoa se celebrará el próximo 22 de noviembre con un orden del día en el que, aparte de los acuerdos de reestructuración financiera, canje de acciones y ampliación de capital, figura la designación del nuevo consejo de administración, en el que se sentarán expertos de la industria, la banca, el Derecho y las reestructuraciones, entre ellos Gonzalo Urquijo o José Luis del Valle Doblado.

La nueva etapa de Abengoa contará con un consejo de administración de 7 miembros, 6 de ellos independientes y un presidente ejecutivo, Gonzalo Urquijo. Todos ellos han sido seleccionados por una consultora independiente y se encuentran «comprometidos con el plan de reestructuración», según fuentes cercanas a la empresa. José Luis del Valle Doblado, que será uno de los seis vocales independientes de Abengoa, tiene amplia experiencia en banca y energía, con altas responsabilidades en el Santander, Iberdrola, Scottish Power, Gamesa, GES, Ocaso o Accenture. Es además presidente de Lar España.

También se sentarán en el consejo, en calidad de independientes, el fundador de GRC y exmiembro del comité ejecutivo del BBVA, Manuel Castro Aladro, y el consejero delegado de Thyssenkrupp España, Ramón Sotomayor Jáuregui, así como el presidente de Atlantic Cooper, Javier Targhetta. Otros vocales independientes serán José Wahnon Levy, con experiencia en corporaciones como Ezentis o PwC, o Pilar Cavero Mestre, socia de honor del despacho de abogados Cuatrecasas. Conforme a los cambios en los estatutos de la empresa, que también se someterán al visto bueno de la junta, el consejo de administración estará compuesto por un mínimo de 3 y un máximo de 16 miembros, la mayoría de los cuales debe ser independiente.

En cuanto a los planes de reestructuración y refundación, la junta de accionistas abordará la unificación de las acciones A y B en una única clase con una ecuación de canje por la que cada acción de clase B emitida y en circulación dará derecho a recibir un título perteneciente a la nueva clase de acciones ordinarias de la firma.

Asimismo, cada 1.000 acciones de clase A emitidas y en circulación darán derecho a recibir 1.915 títulos de la nueva clase de acciones ordinarias, según la CNMV. El canje cuenta con la fairness opinion de BDO Financial Advisory y de Duff and Phelps. El canje vendrá acompañado de un aumento de capital social para elevar los fondos propios y que permitirá recibir una financiación por un importe total de 1.169 millones de euros. Estos recursos tendrán rango superior a la deuda preexistente y se dividirán en los tramos ya anunciados.

Estas decisiones harán que los actuales accionistas de la empresa mantengan un máximo del 5% de la Nueva Abengoa. Inversión Corporativa, en la que se integran las participaciones de la familia Benjumea y de otras, declara en la actualidad un 50,5%, de modo que verá reducida su participación por debajo del 2,5%. Los accionistas también se pronunciarán sobre la aportación a la sociedad Abengoa Abenewco 2 de activos esenciales y su posterior aportación por ésta a la sociedad Abengoa Abenewco.

De completarse con éxito, el acuerdo de reestructuración permitirá esquivar definitivamente la amenaza del concurso de acreedores. Como parte de los nuevos recursos, la inyección de dinero nuevo es de casi 500 millones de euros, a los que hay que sumar 515 millones de euros de los créditos ya inyectados, que habrá que refinanciar o quitar, y las comisiones e intereses correspondientes. Cerca de otros 250 millones corresponden a avales.

El acuerdo implica una quita del 97% y una nueva estructura accionarial en la que los acreedores que participen en el rescate podrán capitalizar un 70% del importe de los créditos y recibir a cambio un 40% de la nueva Abengoa. El 55% restante corresponderá al dinero nuevo. El comité de bancos que participó en las negociaciones para la reestructuración están compuesto por Bankia, Banco Popular, Banco Santander, Caixabank y Credit Agricole, mientras que el grupo de inversores de nuevo dinero está actualmente integrado por Abrams Capital, The Baupost Group, Canyon, The D.E. Shaw Group, Elliott Management, Oaktree y Värde.

Abengoa cierra el acuerdo definitivo con sus acreedores para su rescate

Europa Press.- Abengoa ha cerrado finalmente su acuerdo de rescate con sus bancos acreedores y los fondos para la reestructuración de su deuda financiera y su recapitalización, que supondrá una inyección de dinero nuevo al grupo de casi 655 millones de euros.

Según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el importe total del dinero nuevo que se prestará al grupo asciende a 1.169,6 millones de euros, aunque esta cantidad incluye los importes refinanciados de los préstamos recibidos por el grupo en septiembre y diciembre de 2015 y en marzo de 2016 –unos 515 millones de euros–.

Esta financiación acordada entre la compañía y sus acreedores, tras un acuerdo sellado sobre las 1.30 horas de la madrugada después de maratonianas sesiones de negociación a lo largo de las últimas semanas, tendrá un rango superior a la deuda preexistente y se dividirá en distintos tramos.

En concreto, un primer tramo asciende a 945,1 millones de euros, con vencimiento máximo de 47 meses que contará con garantías reales sobre determinados activos, incluyendo entre otros el proyecto A3T en México y las acciones de Atlantica Yield propiedad del grupo de ingeniería y energías renovables. Las entidades financiadoras tendrán derecho a recibir un 30% del nuevo capital social de Abengoa tras su reestructuración.

El segundo tramo corresponde a 194,5 millones de euros, con vencimiento máximo de 48 meses garantizado con, entre otros, determinados activos del negocio de ingeniería. Las entidades financiadoras tendrán derecho a recibir un 15% del nuevo capital social de la nueva Abengoa.

Un tercer tramo, incluye una línea de crédito contingente que asciende a un importe máximo de 30 millones de euros, con vencimiento de 48 meses que contará con garantías reales sobre determinados activos incluyendo, entre otros, el proyecto A3T en México y las acciones de Atlantica Yield propiedad de la compañía y la finalidad exclusiva de asegurar financiación adicional para la finalización de la construcción del proyecto A3T. Las entidades financiadoras tendrán derecho a recibir un 5% del nuevo capital social de Abengoa.

307 millones de nuevas líneas de avales

Además, el importe de las nuevas líneas de avales asciende a 307 millones de euros, cuyas entidades financiadoras tendrán derecho a recibir un 5% del nuevo capital social de Abengoa.

El acuerdo supone para los acreedores aceptar una quita del 97%, manteniéndose el 3% restante con vencimiento a 10 años, sin devengo anual de intereses y sin posibilidad de capitalización. Los que participen en el rescate podrán capitalizar un 70% del importe de los créditos, recibiendo a cambio un 40% de la nueva Abengoa.

Por su parte, los actuales accionistas, donde destacan los Benjumea con un 51%, se quedarán con una participación del 5% del capital. Esta participación podría elevarse en un 5% adicional si en el plazo de ocho años las cantidades adeudadas se pagan según lo acordado.

Gonzalo Urquijo, Asesor independiente

Asimismo, se ha designado a Gonzalo Urquijo, presidente de ArcelorMittal España, como asesor independiente, sin funciones ejecutivas, del consejo de administración en asuntos relacionados con el plan de viabilidad y el seguimiento del cumplimiento de las condiciones precedentes.

El acuerdo ha sido suscrito finalmente por las firmas Abrams Capital, The Baupost Group, Canyon Capital Advisors, Centerbridge Partners, the D. E. Shaw group, Elliott Management, Hayfin Capital Management, KKR Credit, Oaktree Capital Management y Värde.

Por su parte, los bancos acreedores que han participado en el rescate han sido Banco Popular, Banco Santander, Bankia, Credit Agricole y CaixaBank. Lazard, para Abengoa; KPMG, para las entidades financieras; y Houlihan Lokey, para los bonistas, han actuado como entidades asesoras.

 

La nueva subasta de interrumpibilidad se celebrará entre la segunda quincena de agosto y la primera de septiembre

Servimedia / Europa Press.- El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, avanzó que la nueva subasta de interrumpibilidad para los grandes consumidores de electricidad se celebrará entre la segunda quincena de agosto y la primera de septiembre. Así lo anunció Soria, que concretó que la subasta del incentivo eléctrico para la industria, por el que los grandes consumidores de electricidad reciben un incentivo por modular su consumo en momentos de saturación en el sistema eléctrico, será «a lo largo de las próximas semanas».

La primera subasta, celebrada en noviembre del año pasado, generó críticas de varias empresas, especialmente de Alcoa, que amenazó con el despido de trabajadores si no obtenía un precio competitivo para la electricidad y quedó fuera de la subasta. El Ministerio de Industria realizó a los pocos días una nueva puja extraordinaria que mejoró las condiciones para estas empresas, que ahora reclaman la compra de bloques de megavatios de menor tamaño y periodos más largos para el servicio de interrumpibilidad.

En este sentido, el ministro Soria explicó que el cambio del anterior mecanismo de interrrumpibilidad se acometió para evitar encontrar un problema similar al que tuvo Alcoa, a la que se le impuso una multa de 300 millones de euros en Italia después de que el anterior sistema, iniciado en 2008, fuese considerado un sistema de ayudas de Estado por parte de la Unión Europea.

«Estamos preparando la segunda subasta, a lo largo de las próximas semanas estará lista para llevarse a cabo», apuntó Soria, quien subrayó que se trata de un sistema «mucho más competitivo, transparente y más eficaz para todo el sector«. En este sentido, defendió que la Ley del Sector Eléctrico, aprobada en 2013, permitió convertir el déficit energético en superávit, estabilizar y bajar posteriormente los precios de la energía o bonificar el 85% del Impuesto de la Electricidad a las empresas electrointensivas, sean grandes o pequeñas.

Piden un precio eléctrico «predecible»

Por su parte, el presidente de la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid), Gonzalo Urquijo, señaló que la industria se encuentra «pendiente» de la nueva convocatoria de la subasta, la cual, en su opinión, será necesario «aquilatar a las necesidades reales de las empresas y la potencia». Desde la patronal siderúrgica resaltaron la necesidad de que se celebre «cuanto antes» para llevar a cabo la planificación industrial y que se incremente la dotación del servicio hasta alcanzar los niveles de 2013.

Urquijo marcó la necesidad de contar con un precio de la energía «competitivo, estable y predecible», ya que «se momento no ha llegado» debido a que «la prioridad regulatoria en los últimos años ha sido acabar con el déficit eléctrico«. «Nuestra industria ha sufrido mucho», manifestó Urquijo ante la presencia del ministro Soria, por lo que abogó por diseñar un «nuevo sistema que se oriente al beneficio de los consumidores».

Por su parte, Soria defendió la «especie de fijación» del Gobierno con el déficit de tarifa porque se trataba de «uno de los grandes problemas estructurales» de la economía, si bien se ha conseguido corregir y 2015 finalizará con superávit, tras alcanzar «equilibrio» en 2014. Asimismo, Soria valoró la «evolución favorable» de los precios de la luz en 2013 y 2014, aunque reconoció que las disminuciones en estos dos ejercicios son «bajas, pequeñas» en relación al aumento del 80% registrado entre 2004 y 2012. No obstante, consideró que «lo importante es el cambio de tendencia».

Durante su intervención, Urquijo presentó un paquete de medidas de la industria siderúrgica ante las próximas elecciones generales, que parte de la necesidad de mantener e impulsar la industria ya existente hasta representar el 20% del PIB. Por ello, reclama seguridad y estabilidad jurídica, precios de la energía competitivos y la «defensa contra el comercio desleal». De igual forma, insta al reconocimiento legal del concepto de material permanente y en cuanto al comercio de derechos de emisión, plantea que las instalaciones más eficientes puedan disponer del 100% de derechos de asignación gratuitos como incentivo. También solicita la compensación del total de los sobrecostes indirectos derivados de la aplicación de la directiva de forma homogénea con el resto de Estados miembros.