Entradas

El Gobierno lanza con la industria química y del refino una agenda sectorial para acompañarla en los retos futuros

Europa Press.- El Gobierno y la industria química y del refino han lanzado una agenda sectorial, la sexta tras las de automoción, papel, cemento y aeronáutica, con el fin de «trazar una hoja de ruta” con la que afrontar el futuro y buscar soluciones que permitan crear «valor social y económico» al sector.

Maroto, que valoró el carácter estratégico e innovador de la industria química y del refino, así como «su capacidad de creación de empleo y riqueza», destacó el compromiso del Gobierno con los sectores manufactureros. Concretamente, la agenda define 8 ejes prioritarios de actuación, en cada uno de los cuales se proponen medidas concretas para el desarrollo de este sector industrial, con el objetivo de alcanzar un crecimiento sostenible y justo.

Entre las medidas incluidas figura el Real Decreto-Ley 20/2018, que viene a legislar por primera vez dos temas reclamados por el sector, la regulación de las redes eléctricas cerradas y el Estatuto de la industria electrointensiva. Las medidas también se focalizan en la innovación, el empleo, la investigación, los recursos naturales, la economía circular o la energía para unos sectores que representan el 6,5% de la riqueza española, una cifra de negocio de más de 100.000 millones de euros y con unas inversiones de unos 2.800 millones de euros anuales.

Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), Luis Aires, destacó que esta agenda «es el pistoletazo de salida hacia un trabajo conjunto y eficiente entre la Administración y la industria química y del refino». No obstante, Aires aprovechó para volver a pedir que la transición energética se haga de una manera «eficiente, priorizando las alternativas con mayor capacidad de reducción de emisiones al menor coste para la sociedad en su conjunto» y respetando la neutralidad tecnológica, indicó refiriéndose al borrador del anteproyecto de Ley de Cambio Climático en el que se recoge la prohibición de vender vehículos de diésel, gasolina, e incluso híbridos, a partir de 2040.

Aires consideró que esta agenda debe ser el punto de partida para que el sector petrolero cumpla con el reto de «seguir suministrando las necesidades que demanda la sociedad para su desarrollo, reduciendo al mismo tiempo las emisiones de gases de efecto invernadero«. A este respecto, Maroto señaló que «ya todo el mundo está convencido de que la industria «tiene que contribuir al reto del cambio climático», por lo que el marco de esta agenda da espacio «al debate y a la búsqueda de soluciones».

Por su parte, el presidente de Feique, Carles Navarro, destacó el papel de los sectores químico y del refino, que representan el 20% de las exportaciones industriales y el 25% de la inversión y gasto en I+D+i del conjunto de la industria española. Navarro también pidió una legislación «eficaz», que no genere «impactos económicos indeseables» y subrayó que la transición energética no debe «ser disruptiva», permitiendo a las empresas adaptarse.

El sector químico descarta que los costes energéticos amenacen a sus empresas aunque incidirá en su cifra de negocio

Europa Press.– La Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) asegura que no existe ninguna amenaza sobre el cierre de sus plantas, no como en el caso de la multinacional Alcoa, que anunció el cierre de sus fábricas en La Coruña y en Avilés escudándose en un mayor gasto energético ya que el porcentaje que representan los costes de la energía para una empresa aluminera es «mayor» que en las empresas del sector químico, por lo que no ve la misma amenaza.

Eso sí, Feique ha admitido que el mayor precio del petróleo y de otros productos energéticos sí incidirá en la cifra de negocios del año que viene con una ligera desaceleración en 2019, cuando se prevé un ascenso del 2,6%, frente al 4,6% del 2018. Respecto al precio del petróleo, Feique lo considera «uno de los principales factores de desaceleración global». En el caso de España y de la mayoría de los países comunitarios, el alza del crudo tiene un efecto negativo inmediato tanto en el consumo como en los costes y en la competitividad de las empresas», ha explicado.