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España, entre los países de Europa que aún no ha alcanzado su objetivo de renovables para 2020, con un 17,5%

Europa Press.– La energía procedente de fuentes renovables representa en España el 17,5% del consumo energético total, aún 2,5 puntos por debajo del objetivo del 20% establecido para 2020, lo que sitúa al país en el grupo de Estados miembros que todavía no ha alcanzado su meta nacional, según los datos correspondientes a 2017 publicados por Eurostat.

11 socios comunitarios ya han alcanzado sus objetivos nacionales para 2020: Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Estonia, Croacia, Italia, Lituania, Hungría, Rumanía, Finlandia y Suecia. Es decir, exactamente los mismos que hace un año. Además, Letonia y Austria se encuentran a menos de un punto porcentual de lograrlo. En el polo opuesto están Países Bajos (todavía 7,4 puntos por debajo de su objetivo particular), Francia (6,7 puntos), Reino Unido (4,8 puntos), Luxemburgo (4,6 puntos), Polonia (4,1 puntos) y Bélgica (3,9 puntos). En el caso de España, la proporción de energías renovables sobre el consumo energético total ha aumentado desde el 8,3% registrado en 2004. Sin embargo, entre 2016 y 2017 sólo se incrementó una décima, para pasar del 17,4% al 17,5%.

Suecia, país con más renovables

En el conjunto del bloque comunitario, la proporción de energías renovables sobre el consumo bruto de energía total alcanzó en 2017 el 17,5%, 5 décimas más que un año antes y 2,5 puntos por debajo del objetivo comunitario para 2020, del 20%. Suecia es el único socio de la Unión Europea en el que las energías renovables tienen un peso superior al 50% (54,5%), por delante de Finlandia (41%), Letonia (39%), Dinamarca (35,8%) y Austria (32,6%). Por el contrario, Luxemburgo (6,4%), Países Bajos (6,6%) y Malta (7,2%) son los Estados miembros con menor proporción de energías renovables a nivel doméstico.

El consumo de energía aumentó un 1% en la Unión Europea en 2017 y se aleja del objetivo para 2020

Europa Press.- El consumo de energía aumentó en 2017 por tercer año consecutivo en el conjunto de la Unión Europea, donde tanto la energía primaria como la final se incrementaron en torno a un 1%, lo que supone un 5,3% por encima del compromiso de reducir un 20% su consumo energético en 2020, según datos de Eurostat.

A nivel doméstico, en España alcanzó 125,6 millones de toneladas equivalentes de consumo de energía primaria. Esto supone un aumento del 5,4% respecto a 2016. También aumentó en España el consumo de energía final, en un 2,3%. De acuerdo con los compromisos de eficiencia energética, el consumo de energía primaria debería no sobrepasar los 1.483 millones de toneladas equivalentes y el consumo de energía final no debería superar los 1.086 millones de toneladas para 2020. La Directiva de Eficiencia Energética establece que en 2030 el consumo de energía primaria no deberá superar las 1.273 millones de toneladas equivalentes y el consumo de energía final no deberá pasar de 956 millones de toneladas equivalentes, para aumentar un 32,5% la eficiencia energética.

En la actualidad, la energía primaria consumida en 2017 en la Unión Europea fue un 5,3% superior al objetivo de eficiencia energética para 2020. Desde 1990, el primer año desde que Eurostat recoge datos, el consumo ha caído un 0,4%. Sin embargo, durante los años, fluctúa enormemente. Por ejemplo, alcanzó su pico más alto en 2006, con 1.729 millones de toneladas equivalentes, lo que suponía un 16,6% por encima del compromiso para 2020. Por el otro lado, el récord más bajo de consumo de energía se produjo en 2014, cuando se consumieron 1.511 millones de toneladas equivalentes, es decir, el 1,9% por encima del objetivo.

En cuanto al consumo final de energía en 2017, los Veintiocho estuvieron un 3,3% por encima del objetivo de eficiencia energética en 2020. El pico de consumo de energía final tuvo lugar en el año 2006, con 1.195 millones de toneladas equivalentes, y entre 2006 y 2017 descendieron un 0,6%, hasta las 1.122 millones de toneladas. Los datos apuntan que el año con la cifra más baja se alcanzó en 2014, con 1.065 millones de toneladas, un 1,9% por debajo de 2020. Ahora bien, de 2014 a 2017 el consumo final de energía se incrementó otra vez y ha pasado a 1.088 millones de toneladas en 2015; 1.110 millones de toneladas en 2016 y 1.122 millones de toneladas en 2017.

Por países europeos, Estonia fue el que más redujo su consumo de energía primaria en 2017 (-5,4%), frente a Malta, que fue la que más creció. A Estonia le siguieron Reino Unido (-1,6%); Irlanda (-1,4%); Suecia (-1,6%); Finlandia (-1,2%); Países Bajos (-0,5%); Francia (-0,3%) y Bélgica (-0,3%). Por el contrario, el mayor incremento se ha producido en Malta (con +12,9%) y le siguen Rumanía (+5,8%); España (+5,4%) y Eslovaquia (+5,1%).

Finalmente, respecto al consumo de energía final, el mayor descenso se produjo en Bélgica y el mayor incremento en Eslovaquia. Durante 2017 el consumo final de energía cayó solamente en cuatro Estados miembro respecto a 2016. Se trata de Bélgica (-1,2%); Reino Unido (-0,8%); Italia (-0,6%) y Eslovenia (-0,3%). Por el contrario, los mayores incrementos se han contabilizado en Eslovaquia (+7%); Malta (+6,7%); y Polonia (+6,5%). Entre los 23 Estados europeos donde cayó el consumo final de energía entre 2006 y 2017, solo en Grecia el descenso anual fue superior al 2%, frente al incremento anual del consumo en Malta (+2,7%); Polonia (+1,4%); Lituania (0,7%); Austria (0,3%) y Hungría (+0,1%).

Un 5,4% de la recaudación fiscal de España en 2016 provino de impuestos medioambientales, por debajo de la media europea

Europa Press.- España recaudó un 5,4% por impuestos medioambientales en 2016, por encima de Alemania (4,6%) y Francia (4,7%), pero por debajo del 6,1% que registra la media de los 28 países de la Unión Europea, según un análisis del IEE a partir de datos de Eurostat.

Entre los impuestos medioambientales destacan los impuestos sobre la energía, que suponen casi un 77% del total, mientras que los impuestos sobre el transporte aportan algo menos del 20% y los que gravan la contaminación y la utilización de recursos alcanzan en torno al 3,4%. En 2016 los impuestos medioambientales alcanzaron una recaudación media del 6,1% sobre el total de ingresos fiscales en la Unión Europea. No obstante, la Unión Europea pretende potenciar la recaudación de los impuestos medioambientales con el fin de lograr una utilización eficiente de los recursos.

De hecho, en 2016 la recaudación de los impuestos medioambientales superó en algunos países el 10% del total de ingresos fiscales. Letonia ocupa el primer lugar, con un 11,6%, y Eslovenia, el segundo, con un 10,5%. Bulgaria, Croacia, Grecia y Rumania se situaron en el entorno del 9%, en tanto que Chipre, Estonia, Países Bajos, Dinamarca, Malta e Italia superaron el 8%, De su lado, Polonia (7,9%) e Irlanda (7,7%) se quedaron levemente por debajo.

En Finlandia, Portugal, Hungría y el Reino Unido los impuestos medioambientales aportan un 7% de la recaudación, y por debajo del promedio comunitario se sitúan un total de 8 países: Eslovaquia (5,6%), Austria (5,5%), España (5,4%), Suecia (5%), Bélgica y Francia (4,7%), Alemania (4,6%) y Luxemburgo (4,4%). De esta forma, la recaudación por impuestos medioambientales en España se sitúa por debajo de la media europea, pero supera a 5 países.

España redujo un 15% el consumo energético entre 2006 y 2016, casi 5 puntos más que la media europea

Europa Press.- España redujo un 15,4% su consumo energético entre 2006 y 2016, un porcentaje que es casi 5 puntos superior a la reducción media del conjunto de la Unión Europea, que fue del 10,8% en el mismo periodo de tiempo, según Eurostat. El recorte registrado en España contrasta con el incremento del consumo energético de la década anterior, entre 1996 y 2006, que fue del 45,5%, mientras que en el conjunto del bloque comunitario creció un 6,1%.

La Unión Europea se ha comprometido a reducir su consumo de energía en un 20% para 2020, es decir, a conseguir un 20% de eficiencia energética al final de la década. Eurostat muestra que entre 1996 y 2006 el consumo de energía aumentó en 19 Estados miembros, algo que únicamente sucedió en la siguiente década para 2 socios, que son Estonia, que creció un 13,4% y Polonia, un 3,2%. En el polo opuesto, las mayores reducciones de consumo energético entre 2006 y 2016 fueron las de Grecia (23,6%), Malta (22,5%) y Rumanía (20,2%), seguidos de Reino Unido e Italia (17,8%), Lituania (17,7%) y Dinamarca (17,2%).

España, entre los países europeos que aún no ha alcanzado su objetivo de energías renovables para 2020, con un 17,3%

Europa Press.- La energía procedente de fuentes renovables representa en España el 17,3% del consumo total, aún por debajo del objetivo del 20% establecido para 2020, lo que sitúa al país en el grupo de Estados miembros de la Unión Europea que todavía no ha alcanzado su meta nacional, según los datos de Eurostat correspondientes a 2016.

Sólo 11 socios comunitarios han alcanzado sus objetivos particulares para 2020 y son Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Estonia, Croacia, Italia, Lituania, Hungría, Rumanía y Suecia. Es decir, exactamente los mismos que ya lo habían conseguido hace un año. Austria se encuentra ya a menos de un punto de su meta. En el polo opuesto están Países Bajos (todavía a 8 puntos porcentuales de su objetivo), Francia (a 7 puntos), Irlanda (6,5 puntos), Reino Unido (5,7 puntos) y Luxemburgo (5,6 puntos).

En el caso de España, el peso de las energías renovables se ha incrementado desde el 8,3% registrado en 2004 hasta el 17,3% de 2016. Este dato es más de un punto superior al de 2015, cuando la proporción de renovables fue del 16,2%. En el conjunto de la Unión Europea, la proporción de energías renovables sobre el consumo bruto de energía total alcanzó en 2016 el 17%, exactamente 3 puntos por debajo del objetivo comunitario para 2020, del 20%.

Suecia es el único país en el que las energías renovables tienen un peso superior al 50%, concretamente, del 53,8%. Después se sitúan Finlandia (38,7%), Letonia (37,2%), Austria (33,5%) y Dinamarca (32,2%). Por el contrario, Luxemburgo (5,4%), Malta y Países Bajos (6%), Bélgica (8,7%), Reino Unido y Chipre (9,3%) e Irlanda (9,5%), son los Estados miembros con menor proporción de renovables de la Unión Europea.

Un 10,1% de los españoles es incapaz de calentar su hogar adecuadamente, por encima del 8,7% de la media europea

Europa Press.- Un 10,1% de la población española es incapaz de calentar su hogar de manera adecuada, un porcentaje superior a la media europea, que se sitúa en el 8,7%, según datos publicados por Eurostat correspondientes a 2016. El porcentaje más bajo en España se registró en 2008, año en el que el 5,9% de la población no podía calentar adecuadamente su casa. El máximo porcentaje se registró en 2014 con un 11,1%, mientras que en 2015 se situaba en el 10,6%.

A nivel medio, el 8,7% de la población europea no puede calentar su hogar de forma adecuada. Esta tasa ha descendido desde que en 2012 se registrara el dato más alto de la serie, que alcanzó el 11%. No obstante, la situación varía mucho entre los Estados miembros. En 2016, los países comunitarios con mayores porcentajes fueron Bulgaria (39%), Lituania y Grecia (ambos el 29%), Chipre (24%) y Portugal (22%). Por contra, los socios europeos con un menor porcentaje en esta estadística fueron Luxemburgo y Finlandia (1,7%), Suecia y Países Bajos (2,6%), Estonia, Austria y Dinamarca (los tres un 2,7%).

Bruselas concede más flexibilidad contable para poder invertir en eficiencia energética en los edificios públicos para satisfacción del Gobierno español

Europa Press / EFE.- El Gobierno de España ha mostrado su satisfacción por la nueva metodología publicada por Eurostat para contabilizar las inversiones en eficiencia energética, aclarando así cómo computar los contratos de eficiencia energética en las cuentas públicas de cada país. Así ha sido después de que la Comisión Europea haya decidido introducir una mayor flexibilidad contable para poder invertir en eficiencia energética en los edificios públicos, una de las peticiones que más había reclamado en Europa el ministro de Energía, Álvaro Nadal.

En concreto, Eurostat ha publicado cómo consignar los contratos de rendimiento energético (CRE) en las cuentas públicas. Así aclara las normas contables que se aplican al tratamiento de los contratos de rendimiento energético y aumenta considerablemente las posibilidades de que los organismos públicos utilicen este tipo de contratos, ya que expone y aclara las circunstancias en las que estos contratos pueden consignarse en las finanzas públicas. De esta forma, la nueva metodología está también en consonancia con el tercer pilar del Plan Juncker, cuya finalidad es eliminar los obstáculos reglamentarios a la inversión. Además, según la Comisión Europea, allana el camino para el desarrollo de un mercado más fuerte de proveedores de estos contratos, con la presencia de numerosas pymes.

El comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, afirmó que gracias a estas orientaciones revisadas será «más fácil» para las escuelas, hospitales y otros edificios públicos, que representan más del 10% del parque inmobiliario de la Unión Europea, invertir para mejorar su eficiencia energética. «Las medidas de eficiencia energética también son un medio importante para combatir la pobreza energética, que esta Comisión se ha propuesto erradicar», señaló Cañete, añadiendo que «eficiencia energética ante todo, de las palabras a la acción».

Mientras, la comisaria de Empleo, Asuntos Sociales, Movilidad Laboral y responsable de Eurostat, Marianne Thyssen, consideró que estas orientaciones muestran de qué modo las administraciones públicas pueden invertir «respetando plenamente los principios de contabilidad pública, ahora también en el sector de la energía«. Según los datos recogidos por el centro europeo de asesoramiento sobre las asociaciones público-privadas (EPEC), durante los últimos cinco años se firmaron 345 nuevos proyectos de asociación público-privada relativos a la eficiencia energética en 16 Estados miembros de la Unión Europea, por un valor total de más de 65.000 millones de euros.

Impacto en las finanzas públicas

Esta guía de orientación actualizada “ayudará a los Institutos Nacionales de Estadística (INE) de los Estados miembros a comprender mejor el impacto que tienen las inversiones en eficiencia energética para las finanzas públicas”. Se ofrecen orientaciones a los responsables de estadísticas sobre la interpretación de determinadas disposiciones del SEC 2010 (Sistema Europeo de Cuentas) en lo relativo a los contratos de rendimiento energético, especialmente aquellos que exigen un gasto inicial de capital para mejorar la eficiencia energética de una instalación. También habrá una guía práctica elaborada conjuntamente por Eurostat y el centro europeo de asesoramiento sobre las asociaciones público-privadas (EPEC) del BEI (Banco Europeo de Inversiones), que se publicará a finales de año, agregó Eurostat.

Así, los contratos de rendimiento energético en los que la eficiencia energética se obtiene con medidas de gestión de la energía, sin ninguna inversión en equipos suplementarios o renovación, se consideran simples contratos de servicios o de mantenimiento. Estas orientaciones revisadas se aplican en casos en los que puede considerarse que el contratista es el propietario económico de los activos.

El Gobierno de España, junto al de Francia, Italia y Portugal, habían ratificado el pasado abril ante Bruselas su compromiso para mejorar sustancialmente la eficiencia energética en consonancia con la Unión Europea. En este sentido, reclamaban la necesidad de revisar la legislación europea con el fin de eliminar los obstáculos que frenaban las inversiones en eficiencia energética en los edificios públicos. Debido a las normas actuales de contabilidad, las Administraciones no pueden desarrollar estas inversiones porque generarían un déficit prohibido por la legislación a pesar de que se amorticen a muy corto plazo y así lo exija la normativa comunitaria.

España aplaude el nuevo método

Por su parte, el Ministerio de Energía señala que a partir de ahora las administraciones públicas podrán dar mayor impulso a las inversiones en eficiencia, porque ya no computarán para el déficit en las cuentas del Estado. Actualmente, existía a su juicio una barrera para acometer estas inversiones desde el sector público porque obligaban a computar como déficit todo el coste de la inversión inicial, tanto del sector público como privado. A partir de ahora, se elimina el impacto como déficit de la inversión inicial bajo ciertas condiciones, lo que, según Energía, «supondrá un impulso importante en el cumplimiento de los objetivos de energía y clima de la Unión Europea».

En la legislatura pasada el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya lo planteó en un Consejo Europeo de Energía y Clima (octubre 2014). Este asunto también se ha tratado en la negociación del llamado Paquete de Invierno y en reiteradas reuniones en el Parlamento y en la Comisión Europea. La eficiencia energética permite reducir el coste energético y la dependencia de las importaciones, al tiempo que crea empleos locales. Los contratos de rendimiento energético (CPE) pueden ayudar al sector de la construcción a incrementar las inversiones necesarias en el contexto del creciente interés de los inversores privados y de la experiencia de su rápido desarrollo.

España aumentó un 1,6% sus emisiones de CO2 en 2016 y la Unión Europea las redujo un 0,4%, según Eurostat

Europa Press.- España aumentó un 1,6% sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) procedentes de la combustión de combustibles fósiles en 2016 con respecto al año anterior, mientras que la Unión Europea en su conjunto redujo sus emisiones un 0,4%, según Eurostat. De esta forma, España es el sexto país con una mayor proporción de emisiones del bloque comunitario, con un 7,7% del total de las emisiones, por detrás de Alemania (22,9%), Reino Unido (11,7%), Italia (10,1%), Francia (9,8%) y Polonia (9,2%).

Según Eurostat, las emisiones de CO2 aumentaron en la mayoría de los países de la Unión Europea, principalmente en Finlandia (+8,5%), Chipre (+7%), Eslovenia (+5,8%) y Dinamarca (+5,7%). Por el contrario, once Estados miembros registraron descensos en sus emisiones de CO2; las más pronunciadas fueron las de Malta (-18,2%), Bulgaria (-7%), Portugal (-5,7%) y Reino Unido (-4,8%). En toda la Unión Europea, las emisiones de dióxido de carbono disminuyeron un 0,4% en comparación con 2015. Estas emisiones son un componente esencial de calentamiento global y representan el 80% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero del bloque comunitario.

España es uno de los países de la Unión Europea que menos ingresa por impuestos medioambientales

Europa Press.- España recauda el 5,6% del PIB por impuestos medioambientales, por debajo del promedio de la Unión Europea, que alcanza el 6,8% del total, según datos de Eurostat del año 2015. La Unión Europea ha propuesto recientemente aumentar sustancialmente la aportación de estos impuestos al total de ingresos fiscales, buscando lograr una Europa más eficiente en la utilización de recursos. De hecho, el Gobierno español ha anunciado nuevos impuestos verdes, por los que prevé recaudar 500 millones de euros adicionales.

En 2015, una serie de países de la Unión Europea han conseguido una recaudación de los impuestos medioambientales superior o en torno al 10% del total de ingresos fiscales. Entre los impuestos verdes, más de tres cuartas partes corresponden a tributos energéticos, mientras que los impuestos sobre el transporte suponen casi un 20% y los impuestos sobre la contaminación llegan a un 3,5% del total. Por debajo del 5,6% que recauda España por estos tributos se sitúan Austria, Eslovaquia, Suecia, Alemania, Luxemburgo, Francia y Bélgica.

Por el contrario, Croacia se coloca en primer lugar con un 10,9%, figurando a continuación Eslovenia (10,6%), Grecia (10,3%) y Bulgaria (10%). Letonia, Malta, Chipre y Países Bajos se sitúan en torno a un 9%, mientras que Dinamarca llega a un 8,6%; seguida de Irlanda (8%) e Italia (7,9%). El Reino Unido, Portugal, Hungría y Finlandia también superan el promedio europeo. Levemente por debajo quedan Lituania y la República Checa.

España, entre los 17 países de la Unión Europea que aún no han alcanzado su objetivo de renovables para 2020

Europa Press.- La energía procedente de fuentes renovables representa en España el 16,2% del consumo energético total, casi cuatro puntos por debajo del objetivo del 20% establecido para 2020, lo que sitúa al país en el grupo que todavía no alcanzó su meta nacional, según los datos de 2015 publicados por Eurostat.

Así, únicamente 11 países del bloque comunitario han superado su objetivo particular para 2020 (Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Estonia, Croacia, Italia, Lituania, Hungría, Rumanía, Finlandia y Suecia). En el caso de España, el peso de las energías renovables en el consumo bruto energético total se ha incrementado desde el 8,3% registrado en 2004 hasta el 16,2% de 2015. No obstante, este último dato sólo es una décima superior al de 2014, cuando la proporción de energías renovables fue del 16,1%.

El porcentaje de energías renovables en la Unión Europea alcanzó el 16,7% en 2015, 0,5 más que en el año anterior y 3,3 puntos porcentuales por debajo del objetivo, que también es del 20% para 2020. El comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, subrayó que el bloque comunitario está «en la senda correcta» para lograr la meta.

Dentro de los países que no han logrado todavía su objetivo nacional, Austria y Eslovaquia son los países que están más cerca de conseguirlo, mientras que Países Bajos, Francia, Irlanda, Reino Unido y Luxemburgo son los que están más lejos. Por otro lado, Suecia es el socio europeo con un mayor peso de energías renovables. Con un 53,9%, seguido de Finlandia (39,3%), Letonia (37,6%), Austria (33%) y Dinamarca (30,8%). Por contra, los países con menor proporción son Luxemburgo y Malta (5%), Países Bajos (5,8%), Bélgica (7,9%) y Reino Unido (8,2%).