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La Eurocámara aprueba simplificar el etiquetado de eficiencia energética de los electrodomésticos, que volverá en 2019 a la escala A-G

Europa Press.- El Parlamento Europeo ha dado su visto bueno a la simplificación del etiquetado de eficiencia energética de los electrodomésticos, por la que a finales de 2019 se introducirá una escala única (de la A a la G) que reemplazará de manera progresiva a la actual clasificación (A+, A++ y A+++).

La nueva norma prevé asimismo la creación en 2019 de un registro de productos para facilitar el trabajo a las autoridades de supervisión de los Estados y garantizar que los cálculos de eficiencia energética se corresponden con los declarados por los fabricantes. El objetivo principal es asegurar a los consumidores una información más clara que les facilite la toma de decisiones a la hora de adquirir los aparatos. Las primeras etiquetas revisadas llegarán al mercado a finales de 2019 y seguirán el ritmo de las mejoras tecnológicas en eficiencia energética. La clasificación se revisará cuando el 30% de los productos en el mercado comunitario reciban la máxima clasificación (A) o cuando el 50% esté en las franjas A y B.

Los productos llevarán las etiquetas adheridas y los consumidores podrán obtener más detalles en Internet. Según la Comisión Europea, el 85% de los ciudadanos se fija en las etiquetas de eficiencia energética para comprar electrodomésticos, pero las categorías actuales del etiquetado resultan «confusas» y ocultan las diferencias reales en eficiencia entre productos. Bruselas estima que entre el 10% y el 25% de los productos que se encuentran en el mercado no cumplen con los requisitos de etiquetado y eficiencia energética y que en torno al 10% del ahorro de energía previsto se pierde por este incumplimiento, que en parte se debe al «escaso» control por parte de las autoridades nacionales.

La Unión Europea acuerda simplificar las etiquetas de eficiencia energética de los electrodomésticos y volver a la escala A-G

Europa Press.- La Unión Europea ha alcanzado un principio de acuerdo sobre el etiquetado de eficiencia energética de los electrodomésticos para volver a una escala única de A a G y eliminar de forma gradual las categorías A+, A++ y A+++, así como para crear una base de datos de productos que facilite las actividades de supervisión en los países del bloque comunitario.

Los equipos negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea alcanzaron este acuerdo preliminar, que ahora debe ser refrendado por las dos instituciones, antes de publicarse en el Diario Oficial de la Unión Europea. Según la Comisión Europea, el 85% de los ciudadanos se fija en las etiquetas de eficiencia energética para comprar electrodomésticos. Los productos con mejores rendimientos se sitúan en las categorías A+, A++ y A+++, lo que provoca elecciones «confusas» y «oculta» las diferencias reales en eficiencia entre productos.

El comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, considera que la revisión del etiquetado energético puede suponer un ahorro para los hogares de 500 euros al año e incrementar los ingresos de vendedores y fabricantes en 65.000 millones al año. En concreto, el acuerdo establece un calendario definido para abandonar las categorías A+, A++ y A+++ y reajustar la etiquetas actuales a una escala única entre A y G para mejorar la información disponible para consumidores sobre la eficiencia energética de los electrodomésticos.

El acuerdo incluye la creación en enero de 2019 de un registro de productos a fin de facilitar el trabajo a las autoridades de supervisión de los Estados miembros y garantizar que los cálculos de eficiencia energética se corresponden con los declarados por los fabricantes. La Comisión estima que entre el 10% y el 25% de los productos que se encuentran en el mercado no cumplen con los requisitos de etiquetado y eficiencia energética y que en torno al 10% del ahorro de energía previsto se pierde por este incumplimiento, dado el «escaso» control por parte de las autoridades nacionales.

Un 78% de los consumidores se esfuerza por consumir menos electricidad, según Rastreator.com

Europa Press.- El 78,3% de los consumidores se esfuerza por consumir menos electricidad, según indicó el consejero delegado de Rastreator.com, Fernando Summers, con motivo del Día Mundial de la Eficiencia Energética. «Nos invita a reflexionar sobre el uso racional que damos a la energía y cómo podemos aportar nuestro granito de arena para lograr una sociedad más sostenible», señala Summers. El 90% de los españoles se muestra preocupado por el aumento de su gasto energético, según el Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente realizado por el comparador.

«Ser eficientes implica utilizar la energía con criterio. Pequeños gestos como desenchufar los electrodomésticos cuando no los estamos utilizando o poner la lavadora con carga completa son algunas de las medidas más sencillas que podemos llevar a cabo», indica el directivo. Summers asegura que, conforme al estudio, ya hay un 54% y un 80% de consumidores españoles respectivamente que afirma adoptar este tipo de medidas en su día a día.

Además, un 82% utiliza bombillas o electrodomésticos de menor consumo como medida de ahorro energético, y un 71% estaría dispuesto a pagar un precio más elevado por ellos si fuesen energéticamente eficientes. Summers también indica que, conforme a las apreciaciones de Rastreator.com, cuando los usuarios buscan y comparan entre los diferentes proveedores, «el factor que mayor peso ha ganado en el último año a la hora de escoger suministrador es que se trate de fuentes de procedencia renovable y limpia».

Juncker quiere excluir a las tostadoras y los secadores del etiquetado energético para no caer en la sobrerregulación

EFE.- El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pretende dejar fuera de un paquete legislativo sobre etiquetado de eficiencia energética objetos que no presentan ahorros muy ventajosos y cuyo exceso de regulación podría ser percibido como «intrusivo» por los ciudadanos. «La Unión Europea no debería ser intrusiva y regular cada aparato del hogar», sostiene Juncker. En la Unión Europea existen más de 40 regulaciones sobre el etiquetado energético, muchos de los cuales deben revisarse en el actual mandato de la Comisión (2014-2019).

El presidente de la Comisión Europea pretende así que la nueva legislación sobre el etiquetado de productos según su ahorro energético, que la Comisión anunció el pasado abril, dejar fuera a utensilios que no generan un gran impacto en el medioambiente como tostadores y secadores. Sí entrarán en el paquete legislativo sobre el etiquetado las cocinas eléctricas, los secadores de manos, los sistemas de control y automatización de los edificios, los paneles solares y los contenedores de refrigeración, entre otros.

Hasta ahora un grupo de expertos era el que determinaba qué productos entraban o salían de esas listas, de modo que el planteamiento «político» de Juncker supone una «ruptura», agregó la misma fuente. Así, si algún comisario se opone a este nuevo enfoque, Juncker le pedirá que sea quien se responsabilice de la decisión y que asuma el desgaste público, de forma que éste no recaiga sobre la Comisión Europea.

El Parlamento Europeo reclama un etiquetado de electrodomésticos más claro para los consumidores

EFE / Europa Press.– El pleno del Parlamento Europeo apoyó la introducción de cambios en la legislación comunitaria sobre el etiquetado de eficiencia energética, para que resulte más fácil al consumidor saber si un electrodoméstico es o no eficiente. El pleno aprobó por 580 votos a favor, 52 en contra y 79 abstenciones un texto elaborado por el eurodiputado italiano del grupo de la Libertad y la Democracia Directa, Dario Tamburrano.

En ese documento, se pide que una escala de la A a la G para etiquetar la eficiencia energética de los electrodomésticos reemplace la categoría de pluses (A+, A++, A+++) actualmente en vigor. El objetivo es asegurar que los consumidores no son engañados al considerar que una categoría A es la más eficiente del mercado, cuando de hecho A+ es la menos eficiente. El Parlamento Europeo apoyó que las etiquetas contengan información sobre la clase de eficiencia energética del modelo de producto y su consumo total de kilovatios hora (kWh). En adelante, los suministradores y comerciantes deberán referirse a la clase de eficiencia energética del producto en todos los anuncios y en el material promocional para los modelos de productos.

Bajo el nuevo sistema que defienden los eurodiputados, el etiquetado tendrá una validez de al menos 10 años y se aplicará hasta que el 25% de los productos en el mercado de la Unión Europeo entren en la categoría A o cuando el 50% sea clasificado en la A y B. En el momento de introducir el reajuste en las etiquetas, la clase A quedaría vacía  e incluso en grupos de productos en los que el progreso tecnológico sea muy rápido se dejarán vacías las clases A y B, según el acuerdo de los eurodiputados.

Asimismo, la Eurocámara pidió que se establezca una «base de datos de productos» consistente en una página web para el consumidor, donde la información sea accesible de manera individual y esté disponible en todos los idiomas donde los productos sean vendidos. Por otra parte, indicó que las nuevas normas en la materia deberán incluir excepciones para los artículos de segunda mano y los medios de transporte cuyo motor se mantenga en el mismo lugar durante su operación, como sucede con los ascensores o los elevadores.

El primer etiquetado energético europeo, que entró en vigor en 1995, consistía en una escala desde la G, el extremo menos eficiente, hasta la A. Posteriormente se amplió la escala hasta A+++ para reflejar las mejoras aplicadas a los productos. Pero la introducción de la categoría A+ y las aún superiores redujo la eficacia del etiquetado concebido para animar a los consumidores a comprar los productos más eficientes porque actualmente la tendencia es que la mayor parte de ellos están clasificados en la clase A o con pluses más eficientes.

«Esta decisión da una nueva vida a la etiqueta de eficiencia energética, haciendo el sistema de etiquetado más fuerte, seguro, claro y orientado al futuro», dijo Tamburrano. El objetivo ahora es empezar las negociaciones con el Consejo para terminar de dar forma a la normativa, según la Eurocámara. Las nuevas etiquetas para los grupos de productos existentes se deberían introducir en el plazo de 21 meses y 6 años desde la entrada en vigor de la legislación, dependiendo del producto.

La Eurocámara respalda los cambios en el etiquetado de eficiencia energética de los electrodomésticos

Europa Press.- La Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo ha apoyado este martes 14 de junio los cambios en la normativa comunitaria para modificar el etiquetado de eficiencia energética de eletrodomésticos para facilitar su comprensión por parte de los comsumidores.

En concreto, los eurodiputados han pedido introducir una escala comprendida desde la A a la G en los próximos cinco años que sustituya a las etiquetas actuales A+, A++ y A+++, de forma que los consumidores no sean engañados al pensar que la clase A es una de las más eficientes del mercado cuando, de hecho, puede ser de las menos eficientes.

Además, la Comisión de Energía ha establecido que las etiquetas deben incluir información sobre la clase de eficiencia energética del modelo del producto, así como de su consumo absoluto de kilovatios por hora (kWh) al año o en un periodo determinado.

Por otro lado, los suministradores y comerciantes tendrán que informar sobre la clase de eficiencia energética de cada producto en todos los anuncios visuales o material promocional para cada modelo específico del producto.

De la misma forma, los eurodiputados han abogado por crear una base de datos de productos que consista en una página web donde sea accesible información individualizada que además esté disponible en todos los idiomas de los países donde se vende el producto.

En cualquier caso, la Comisión de Energía ha propuesto incluir algunas excepciones a estas normas, entre otras, a productos de segunda mano y a medios de transporte cuyo motor permanezca en el mismo lugar durante la operación, como ascensores o elevadores.

El pleno del Parlamento Europeo votará su posición final en la próxima sesión con el objetivo de fijar el mandato que permita iniciar las negociaciones con el Consejo de la UE.

La Oficina Europea de Medio Ambiente (EEB por sus siglas en inglés) ha lamentado en un comunicado que se retrase la entrada en vigor de unas normas «claras» sobre el etiquetado energético.

«El decepcionante voto es haber perdido una oportunidad para permitir que los consumidores elijan verdaderamente informados sobre los electrodomésticos que compran», ha criticado el coordinador de la campaña Coolproducts, Stephane Arditi.

Los hogares españoles podrían ahorrar 5.350 millones anuales con más eficiencia energética

Europa Press/Servimedia.- Los hogares españoles podrían ahorrar 5.350 millones de euros anuales mejorando su eficiencia energética, según la décima edición del índice de eficiencia energética elaborado por la Fundación Gas Natural Fenosa, presentado este martes por el director general de la fundación, Martí Solà.

Según el estudio, elaborado a partir de 3.800 entrevistas a ciudadanos, constata que los hogares españoles pueden ahorrar de media cerca de 300 euros anuales, el 27% de su factura de gas y electricidad, con cambios en sus usos y costumbres y con la mejora del equipamiento energético.

El mayor potencial de ahorro está en los electrodomésticos (42,9%), seguidos de la iluminación (26,2%), la calefacción (25,5%) y el aire acondicionado (19,5%), y el informe también indica que en 2015 el índice de eficiencia energética en los hogares españoles cayó hasta 6,39 puntos, frente a 6,45 puntos en la última edición del estudio, que fue en 2013, debido al descenso del mantenimiento y el equipamiento.

Entre los motivos de esta caída se encuentra el auge de aparatos en ‘stand by’ –un hogar puede ahorrar casi 200 euros al año si estuviesen apagados– y el poco uso de los programas cortos en la lavadora y el lavavajillas –los usuarios suelen utilizar siempre el mismo programa–, así como la antigüedad de los sistemas de calefacción y que no se instalan sistemas de reducción del caudal de agua.

Solà ha detallado que se puede conseguir ahorrar con «pequeños gestos» como apagar el ‘router’ cuando no hay nadie en casa o por las noches, y colocando regletas de enchufes con interruptor que permitan desconectar los aparatos multimedia –como el televisor, consolas y equipos musicales– cuando no se utilizan; también ha llamado a no dejar permanentemente enchufados los cargadores de los dispositivos móviles.

Como elementos positivos, ha mejorado la cultura respecto al aumento del conocimiento de ahorro si se ajusta la potencia contratada, y en el control hay más conciencia de no utilizar los electrodomésticos de mayor potencia simultáneamente, mientras que sigue siendo demasiado baja la temperatura del aire acondicionado, que debería situarse entre 24 y 26 grados.

También ha mejorado la revisión de calderas y la utilización de iluminación Led, mientras que un punto débil es el mantenimiento inadecuado de frigoríficos y congeladores, que aumentan el consumo si se les acumula hielo o se deteriora la goma de la puerta.

Perfil del hogar eficiente

El perfil del hogar eficiente es el de responsables de entre 35 y 49 años, que viven en municipios de entre 250.000 y un millón de habitantes y de nivel económico medio y alto, y las comunidades autónomas más eficientes son Baleares, Cataluña y Murcia, mientras que Canarias es la que tiene el mayor potencial de ahorro, como en anteriores ediciones.