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Bruselas fija los criterios para identificar los biocombustibles que generan más emisiones de CO2 por sus efectos sobre el territorio

Europa Press.- La Comisión Europea ha publicado los criterios para identificar los biocombustibles con alto riesgo de ILUC, aquellos con riesgo de generar más emisiones de dióxido de carbono (CO2) como consecuencia de un cambio en el uso de la tierra que antes se utilizaba para la producción de alimentos o pastos. Este cambio en el uso de la tierra puede provocar un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Bruselas estaba obligada a publicar este documento tras la aprobación de la nueva directiva de energías renovables, que establece el objetivo de que el 32% del consumo energético de la Unión Europea en 2030 provenga de renovables. La nueva directiva sobre energías renovables fija una reducción progresiva, hasta 2030, de dichos biocombustibles. También establece que los Estados miembros podrán utilizar importar los biocombustibles con alto riesgo de ILUC, pero no podrán contabilizarlos en los objetivos de utilización de energías renovables.

En concreto, el acto delegado del Ejecutivo comunitario establece 2 criterios acumulativos para identificar las materias primas que se utilizan como biocombustible y que generan un incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Así, una materia prima será considerada como tal si su producción global se ha incrementado anualmente en más de un 1% y 100.000 hectáreas desde 2008 y si más del 10% de dicha expansión ha tenido lugar en áreas con un elevado stock de carbono.

La patronal gasista Sedigas asegura que España debe apostar por el gas renovable para combatir el cambio climático

Europa Press.- La secretaria general de la Asociación Española del Gas (Sedigas), Marta Margarit, asevera que una de las razones por las que España necesita apostar por el gas renovable es que no se puede «quedar atrás en la lucha contra el cambio climático». Así lo argumentó en la jornada Producción de Biogás y biometano y sus aplicaciones energéticas.

«El gas es la energía del futuro, no solo de transición. Hay una coincidencia generalizada en que, dentro del mix energético, el gas (natural y el gas renovable) es la tecnología de respaldo, clave e imprescindible, hacia una economía baja en carbono«, afirmó. Para ella, «va a seguir siendo una energía de futuro si se apuesta por la economía circular».

Sedigas defiende que en una economía baja en carbono tienen cabida otras energías no eléctricas como el gas renovable, procedente de residuos orgánicos, de biomasa y del excedente de energía eléctrica renovable. «En cualquier caso se obtiene un gas, metano o hidrógeno, que, inyectado en las redes del sistema gasista, queda almacenado para su uso en cuanto se necesite«, asegura la asociación. Según Sedigas, el gas renovable es una solución viable a la que la Comisión Europea da protagonismo a través de la Directiva de Energías Renovables, y apunta que sólo una de las 367 plantas europea está en España.

También destaca que desarrollar el gas renovable requiere una política global de país, ya que afecta a distintas administraciones, y que el marco regulatorio debe garantizar el origen renovable del gas, y fijar un objetivo de producción a nivel de país que alinee y oriente las decisiones de los distintos agentes y que permita impulsar el desarrollo e investigación tecnológica para hacer viables los proyectos.

El eurodiputado socialista José Blanco pide al Gobierno que desbloquee las inversiones en energías renovables

EFE.- El eurodiputado socialista José Blanco, ponente de la nueva directiva europea de eficiencia energética y energías renovables en el Parlamento comunitario, ha pedido al Gobierno de España que «desbloquee» los proyectos para las inversiones «necesarias» en el sector de las energías renovables. «Estamos hablando de más de 1.000 millones de inversión, de más de 15.000 empleos y no está precisamente el empleo en España para perder oportunidad en un sector que además lo genera de calidad», ha indicado el exministro.

Blanco ha explicado, sobre las energías renovables y dentro de la política energética europea, que la Unión Europea está regulando lo que tiene que ser la «transición energética». «Para cumplir los objetivos de París hay que hacer una transición energética que dé paso a la descarbonización de la economía y el impulso de las energías renovables«, ha indicado el ponente.

En este sentido, ha lamentado que España esté «de nuevo» entre los países que quieren «poner un freno» al desarrollo de energías renovables, algo que «no se entiende» en una zona que, por sus condiciones, podría liderarlo precisamente y que además está «muy expuesta» al cambio climático. Blanco ha avanzado asimismo que, a finales de junio, podrá contarse con una nueva directiva para el período 2020-2030 que genere un marco regulatorio, para que no se vuelvan a dar criterios de retroactividad como los definidos por el Gobierno español y que llevaron a un freno renovable.

Juan Virgilio Márquez (AEE): “La transición energética tiene que ser ambiciosa, a largo plazo, planificada y eléctrica”

Javier Angulo.- Este jueves es el Día Mundial del Viento de 2017. Corren de nuevo buenos aires para la industria eólica en España, principal adjudicataria de la reciente subasta de energrenovables celebrada. Y no parece que vayan a cesar, con la transición energética en el horizonte. Juan Virgilio (Madrid, 1973) es desde el pasado mes de diciembre el director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), la patronal del sector, y atiende a EnergíaDiario.com para hacer un repaso general al momento que vive la eólica española.

Para empezar, ¿cuáles son las principales demandas del sector eólico?

La principal petición del sector es que se elimine de la ley la posibilidad de revisar la rentabilidad razonable de los proyectos cada 6 años, clave para la estabilidad regulatoria de nuestro sector. Más allá de eso, la planificación energética en España es una necesidad. La directiva europea de renovables es una oportunidad; debe ser ambiciosa a largo plazo y comprometer a todos los países. En este sentido, la estabilidad regulatoria es esencial para garantizar la inversión en este sector y la tecnología eólica es una de las más punteras, comparable con cualquier energía convencional y cualquier otra renovable, para proporcionar energía durante más horas a un precio muy competitivo.

Se acerca el III Congreso Eólico organizado por AEE: ¿Qué podemos esperar de esta edición?

Es la principal cita del sector a nivel anual y estamos muy ilusionados: la coyuntura es buena, salimos de una subasta en la que la eólica se ha adjudicado una cantidad de megavatios importante, lo que supone un ápice de esperanza. El Congreso tiene dos partes: una más de geopolítica de la energía, en la que vamos a tener dos secretarios de Estado, de Energía y Comercio, así como dos dirigentes equivalentes al rango de secretarios de Estado de Argentina, de Energías Renovables y de Producción. Habrá también una mesa de CEOs para discutir aspectos de las subastas; una mesa de la Industria para abordar su planteamiento sobre la transición energética; y una mesa de la Unión Energética en Europa.

También tenemos conferencias técnicas muy interesantes que abarcan todos los retos del sector desde una perspectiva muy innovadora, tratando todos los desarrollos tecnológicos que son el futuro: sistemas de predicción del recurso eólico mediante tecnologías de láser/radar, mejoras de la estimación de la corrosión en eólica offshore, técnicas de sensorización para el mantenimiento preventivo, la industria 4.0… Tocamos todos los palos de las tecnologías que se complementan con la tecnología eólica de generación para mejorar las prestaciones. El Congreso es una cita única cada año donde se aglutinan estas dos visiones. Tenemos representación desde el más alto nivel político hasta un nivel mucho más técnico.

Argentina es el país invitado. ¿Qué puede aprender el sector eólico de España del argentino?

Argentina es uno de los países que a día de hoy está apostando con más claridad por las renovables. Tiene un compromiso a nivel político importantísimo, con una política energética clara y una planificación energética que da visibilidad y seguridad para el inversor. Ha establecido mecanismos de garantía de cobro muy interesantes para asegurar que el riesgo país, que antes podía haber, ya no existe.

A día de hoy es una de las salidas más importantes para la industria española, que lleva 3 años de letargo en España, de parálisis, y que de alguna forma ve que estos mercados están despegando. Argentina está aprovechando las lecciones aprendidas de lo que se ha vivido en otros países pioneros, entre ellos España, de cómo hacer subastas sencillas, como hacer subastas que generen confianza, como generar mucha afluencia de ofertas y conseguir la ejecución de proyectos. Es un país adecuado para conocer más.

También estará el eurodiputado socialista José Blanco, justo cuando la Unión Europea está en pleno proceso regulatorio. ¿Qué esperan de la nueva directiva de renovables desde el sector eólico español?

La directiva es una oportunidad única porque va a establecer el marco de referencia a nivel europeo. Tiene que ser ambiciosa, una directiva que genere un nivel de ambición superior al que actualmente tiene acordado Europa; tiene que generar estabilidad, que intente impedir que se vuelvan a repetir situaciones del pasado; tiene que garantizar una seguridad jurídica.  Asimismo, nos gustaría que los objetivos a 2030 fueran vinculantes por país. Es una oportunidad para que toda Europa se fije un objetivo común y todos los países europeos caminemos por la misma senda, con un ritmo equivalente y razonable, y no se repitan errores como los que se cometieron en el pasado.

¿Ambición es ir más allá del 27% de energías renovables fijado por Europa para 2030?

Por supuesto. Ambición es ir a un 35%. Para alcanzarlo el reto más importante ya no es para el sector eléctrico, que está haciendo sus deberes. El reto son los otros sectores, el sector transporte y calefacción. Pero si queremos alcanzar un nivel de descarbonización total en 2050, no salen las cuentas con un 27% para 2030. Hay que ser más ambicioso y coger una energía de activación al principio, una inercia, para no poner en riesgo el objetivo final y que no haya errores.

¿Cuáles son los elementos a considerar de cara a la anunciada nueva Ley de Transición Energética desde la industria eólica?

La Ley de Transición Energética es una oportunidad única. Hay un momento político adecuado, con una diversidad en el parlamento que tiene que generar los acuerdos y consensos necesarios para el largo plazo, que no cambien con cada legislatura. Hay una serie de vectores clave que tienen que guiar la transición energética. Desde la AEE creemos que la transición energética tiene que ser ambiciosa, a largo plazo, planificada y eléctrica.

El camino principal es la electrificación. Tiene que ser una transición eléctrica, donde desde los patrones de consumo de determinadas energías más convencionales se pase a patrones de consumo de energía eléctrica. Tiene que ser una transición que genere estabilidad del sistema a todos los niveles: estabilidad regulatoria, económica e industrial, que el sector tenga visibilidad para seguir manteniendo en este país sus centros de producción. Asimismo, la transición tiene que establecer objetivos ambiciosos a largo plazo y acciones a corto plazo, como aclarar la fiscalidad asociada al sector energético, que penaliza en muchos casos la factura eléctrica del consumidor.

¿Qué efecto tiene para el sector eólico la sobrecapacidad en la generación? ¿Qué visión se tiene desde los productores y desde la industria de componentes y equipos del sector eólico?

Hay que dimensionar la red para los puntos máximos de consumo, que se producirán en ciertos momentos del año. Por tanto, la sobrecapacidad es necesaria siempre que se quiera tener una calidad del servicio y sin apagones. Lo más importante es que las renovables son las energías que tienen que seguir aumentando en el mix para alcanzar los objetivos comprometidos. Y es el Gobierno el que decide el mix, Además, si se electrifica la demanda de determinados sectores, como el transporte y calefacción, aún con las necesarias medidas de eficiencia energética, se necesitarán más MW verdes para cumplir los objetivos a 2050. La senda está clara y la sobrecapacidad es una realidad que debe seguir existiendo en su justa medida.

El sistema retributivo establecido entre 2013 y 2014 fija dos cuestiones muy discutidas desde la patronal: el límite establecido a la hora de compensar retributivamente que el precio real del mercado haya sido inferior al previsto por el Gobierno, lo que impide alcanzar ahora la rentabilidad razonable, y en segundo lugar, que la propia rentabilidad razonable se revise al final del período regulatorio, cada 6 años. ¿Qué les dice el Ministerio al respecto y creen que podrán conseguir alguno de sus propósitos en este sentido?

No tenemos información ni ningún tipo de directriz por parte del Gobierno de cómo va a proceder a este respecto. Son temas preocupantes. Las revisiones deberían garantizar que se percibe la rentabilidad razonable y, con las previsiones establecidas de precio del mercado, no se está percibiendo lo que corresponde para alcanzar la rentabilidad razonable, por lo que estos límites deberían de reestudiarse o eliminarse para proporcionar al inversor la rentabilidad que la ley garantiza. En definitiva, el marco retributivo genera inseguridad; hay una serie de aspectos que no están fijados y a futuro genera incertidumbre.

Si las empresas no obtienen los ingresos que establece la propia ley, ¿no hay alguna forma de recurrir esta cuestión ante los tribunales de Justicia?

La rentabilidad razonable se garantiza al final del período regulatorio de 20 años. A día de hoy lo que se ve es que la senda que creemos que debemos tener no se está cumpliendo. Confiamos en que al final del período regulatorio se establezcan los mecanismos para garantizar la rentabilidad razonable a los inversores. Estamos a mitad de camino aún en muchos casos y, a partir de 2019, se verá para los primeros parques eólicos.

¿Cómo valora la irrupción de nuevos operadores eólicos, así como la toma de posiciones de los operadores en las subastas? ¿Cuales consideran que serán las líneas de evolución del sector a nivel corporativo y estratégico?

La entrada de nuevos operadores en la operación de parques eólicos se lleva viviendo desde el año 2010. Hay un informe de la OCDE de que en el año 2010 en Europa el 62% de los parques eólicos estaba en manos de las eléctricas, y el 6% de fondos; ahora ambos están entre el 30% y el 40%. Hay una incursión importante de este tipo de actores que nos parece bien siempre y cuando los proyectos se lleven a cabo

Hay que tener en cuenta el entorno en el que nos movemos: la tecnología se ha desarrollado mucho; los costes de fabricación son menores; hay una importante liquidez en el mercado y una serie de actores que se pueden financiar con muy buenas condiciones. Todo esto genera que haya mucho apetito por invertir en España en renovables y que hayan entrado este tipo de actores. Celebramos que haya mucha inversión pero lo que necesitamos es que los parques se pongan en funcionamiento. Y no dudamos que va a ser así, pero se comprobará cuando se cumplan los objetivos en 2019.

Los fotovoltaicos de Anpier abren una oficina permanente en Bruselas para conocer la política de la Unión Europea sobre renovables

Redacción / Agencias.- La Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) ha abierto una oficina permanente en Bruselas para conocer y participar en el desarrollo de las políticas y disposiciones de la Unión Europea en materia renovable. La apertura de esta delegación coincide con el lanzamiento del borrador de medidas en política energética europea Clean Energy for all Europeans, que establecerá unos objetivos vinculantes para 2030 y los mecanismos para desarrollar un nuevo modelo energético en Europa.

En este borrador se dice textualmente que «se ha llegado a una situación subóptima en la que los Estados miembros han introducido regímenes de ayuda que, en muchos casos, se modificaron o revocaron retroactivamente». «Esto a su vez ha impactado negativamente en la confianza de los inversores. Por lo tanto, se necesitan normas más claras en la nueva Directiva sobre Energías Renovables«, añade. Anpier indicó, en referencia a los 62.000 pequeños inversores afectados en España, que el borrador de directiva de renovables abre «una pequeña ventana de esperanza» para el sector productor de energía solar fotovoltaica al contemplar la necesidad de blindar la seguridad jurídica.

Asimismo, en su artículo 6 se recoge que «los Estados miembros velarán por que el nivel y las condiciones del apoyo concedido a los proyectos de energías renovables no se modifiquen de manera que repercutan negativamente en los derechos conferidos por ellos y en los aspectos económicos de los proyectos apoyados». La graduada en Economía Laura Garau asumirá la gestión de la oficina de Anpier en la capital comunitaria, contando en su haber con la especialización en Marketing Management por la Hanze University of Applied Sciences en Groningen y Máster en Gestión Ambiental por el Instituto Superior de Medio Ambiente.