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El precio de los carburantes encadena su sexta subida y se encarece un 6% en lo que va de año

Europa Press.- El precio de la gasolina y del gasóleo encadenó su sexta semana consecutiva de subidas, con lo que acumula hasta un encarecimiento de más del 6% en lo que va de año. En concreto, el precio medio del litro de gasolina subió un 0,48%, situándose en los 1,236 euros. De esta manera, en lo que va de año, el precio medio del litro de gasolina acumula un encarecimiento del 4,8%.

Por su parte, el litro de gasóleo ha subido un 0,84% y se ha situado en los 1,2 euros, su nivel más alto desde finales del mes de noviembre. En este caso, el encarecimiento que suma este combustible en lo que va de 2019 es de más del 6%. Ambos carburantes entraron a principios de año en una tendencia alcista, que por ahora no tiene fin, que cortaba con una espiral a la baja que había llevado a un abaratamiento del 13%, en la gasolina, y de más del 12% para el gasóleo, desde los máximos que alcanzaron en octubre.

Con los actuales precios, el llenado de un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta unos 67,98 euros, unos 30 céntimos más, mientras que en el caso del gasóleo asciende a 66 euros, unos 55 céntimos más. La caída en los precios de los carburantes en los últimos meses del 2018 venía de la mano de un descenso en el precio de la cotización del petróleo, que en lo que va de 2019 ha vuelto a repuntar. El barril de crudo Brent, referencia en Europa, cotiza en el entorno de los 66,89 dólares mientras que el Texas americano se intercambia a unos 57,15 dólares.

La gasolina es más barata en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio medio de venta del litro de gasolina se sitúa en 1,35 euros y 1,39 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta de media 1,324 euros en la Unión Europea y 1,324 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, cuenta con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.

Sánchez certifica el 2040 como fecha límite para la venta de coches que emitan CO2 mientras Ribera reivindica su trabajo

Europa Press.- Mientras la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, pide mantener el debate sobre su propuesta para la transición ecológica tras las elecciones, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confirmó que el anteproyecto de Ley de Cambio Climático recogerá 2040 como fecha límite para permitir la matriculación y venta de coches que utilicen combustibles que emitan CO2 (diésel y gasolina e híbridos), ya que el objetivo será llegar a 2050 con un parque de turismo y vehículos comerciales ligeros descarbonizado.

En la presentación del paquete de medidas de energía y clima, con el que el Ejecutivo quiere sentar las bases para la modernización de la economía española y posicionar España «como líder en las energías y tecnologías limpias» que dominarán la próxima década, Sánchez afirmó que no se está «proponiendo nada caprichoso, sino necesario». El presidente del Gobierno aseguró que este objetivo de un parque de vehículos sin emisiones constituye «una enorme oportunidad» para la industria automovilística, que debe «liderar este cambio». «Es una industria importantísima para nuestro país», subrayó.

Así, afirmó que es necesario «adoptar un marco claro» para que sea la industria del automóvil en España, «la que está ubicada en nuestro país y nuestros trabajadores, la que se beneficie de esta ola de cambio». Desde que se conoció el borrador de anteproyecto de la Ley, en el que venía ya recogida esa fecha límite de 2040, tanto el sector del automóvil como las petroleras han rechazado esa prohibición al considerarla «excesiva» y que «socavaba los principios de libertad y progreso». Asimismo, el sector petrolero demanda que se respete la neutralidad tecnológica para abordar la transición energética, ya que el vehículo eléctrico no es una «solución única» para alcanzar los objetivos de descarbonización.

La ministra reivindica su propuesta

Por su parte, el diputado de Equo, Juan López de Uralde, ha cuestionado la tardanza del Ejecutivo en presentar una norma de Cambio Climático que había prometido para antes del pasado mes de agosto. En su intervención, López de Uralde se ha cuestionado el por qué el Gobierno presenta este marco ahora, ya en campaña electoral, cuando «ha tenido 8 meses» para trabajar en el texto. El diputado preguntó, entonces, por posibles «presiones» de algunos sectores que hayan frenado que se aprobara esta nueva norma.

«No hay pactos ocultos, no hay manos negras», aseguró la ministra, quien ha indicado que su trabajo ha sido «serio» y, por tanto, ha incluido la transformación y la petición de cambios en otros departamentos como los de Energía, Agricultura o Educación, necesarios para «transformar el conjunto de la economía» del país. Según ha apuntado, este trabajo llega en la fecha «prevista» y pidió que su debate «se mantenga» para poder trabajar en el Congreso con el resto de grupos y se pueda «enriquecer». Así, ha llamado también a que este Plan del Ejecutivo socialista sea tenido en cuenta por el «siguiente Gobierno» y que éste cuente «siga con la secuencia» dejada por su Ministerio.

«El debate está lanzado la sociedad y la sociedad lo entiende. Y este paquete protagonizará el debate público que está por venir en los próximos meses», ha indicado, para señalar que este texto se llevará a la Cámara para su debate «en cuanto quede constituida a partir de las elecciones de abril». Durante su intervención, ha adelantado algunos puntos que han marcado la propuesta para la transformación ecológica y económica de España, como que se espera una creación anual de empleo de más de 200.000 personas, especialmente en sectores de la industria y la construcción, y ha asegurado que «reducirá los riesgos» de carácter ambiental.

«Es imposible pensar en cómo transformar económicamente el país si no contamos con un plan sólido y flexible para integrar las ventajas en el proceso», ha indicado, para añadir que «este es el propósito de la esta estrategia». También ha destacado que se ha contado con todos los marcos posibles, en cuanto a la implicación de las diferentes administraciones en políticas relacionadas con el cambio climático. Esta, según la ministra, también ha sido uno de los motivos que ha retrasado la presentación de esta iniciativa.

López de Uralde ha urgido un nuevo modelo energético «ambicioso» y ha reprochado a la ministra que no haya habido diálogo con los grupos sobre el calendario de cierre de centrales. En este sentido, ha acusado a la ministra de realizar un diálogo monodireccional con las eléctricas. El diputado de Equo también ha cuestionado a Ribera sobre el decreto ley del Gobierno que facilita el autoconsumo y le ha pedido que se apruebe en Consejo de Ministros. «Honestidad y claridad», exigió a la ministra, antes de recordar que tienen la «obligación» de dejar un planeta mejor a las nuevas generaciones.

El precio de la gasolina y del gasóleo acumula su quinta subida consecutiva

Europa Press.- El precio de la gasolina y del gasóleo ha encadenado su quinta semana consecutiva de subidas y se ha situado en niveles máximos desde principios del pasado mes de diciembre. En concreto, el precio medio del litro de gasolina ha subido un 0,32%, situándose en los 1,23 euros. Por su parte, el litro de gasóleo ha subido un 0,5% y se ha situado en los 1,19 euros, su nivel más alto desde la primera semana de diciembre.

De esta manera, ambos carburantes confirman el fin de la tendencia bajista en sus precios que había llevado a un abaratamiento del 13%, en el caso de la gasolina, y de más del 12% para el gasóleo, desde los máximos que alcanzaron en octubre. Con los actuales precios, el llenado de un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta unos 67,65 euros, unos 25 céntimos más, mientras que con el gasóleo asciende a 65,45 euros, unos 33 céntimos más.

La caída en los precios de los carburantes en los últimos meses venía de la mano de un descenso en el precio de la cotización del petróleo, que en estas últimas semanas ha vuelto a repuntar. El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotiza en los 64,7 dólares, casi 2 dólares más caro, mientras que el Texas americano se intercambia a unos 53,9 dólares, casi un dólar más.

La gasolina es más barata en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio medio de venta al público del litro de combustible Euro-Súper 95 se sitúa en 1,339 euros y 1,314 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta de media 1,376 euros en la Unión Europea y 1,312 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.

El consumo de gasolina aumentó en un año en mayor medida que el de gasóleo por primera vez en 2018

Europa Press.- El consumo de gasolina en España creció un 4,9% en 2018, frente al alza del 1,9% experimentado por el consumo de gasóleo. Se trata de la primera vez en un año que el consumo de gasolina desbanca al del diésel, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). En 2018 el consumo de combustibles de automoción en su conjunto aumentó por quinto año consecutivo, concretamente un 2,4% respecto a 2017, hasta las 28,63 millones de toneladas.

Pese a este sorpasso, el consumo de gasóleo sigue concentrando un mayor volumen debido al mayor número de vehículos con motorización diésel en España. Concretamente, ascendió a 23,53 millones de toneladas en 2018, más de 4 veces superior al de gasolina, con 5,09 millones de toneladas. Fuentes del sector atribuyeron este cambio de tendencia al escándalo conocido como dieselgate, por el que algunas marcas falsearon los datos de emisiones de vehículos diésel, al anuncio por parte del Gobierno de un aumento en la fiscalidad a este combustible y a las restricciones de circulación en las ciudades, que penalizan al diésel por ser considerado más contaminante en cuanto a la emisión de partículas a la atmósfera.

En 2018 presentaron crecimientos interanuales todos los grupos de productos: GLP (+15,6%), querosenos (+4,3%), gasóleos (+2,2%) y fuelóleos (+2,6%). En diciembre, el consumo de los combustibles de automoción creció un 1,7% respecto al mismo mes del ejercicio precedente. El consumo de gasolinas creció un 8,6%, frente al 0,3% en el que lo hicieron los gasóleos de automoción. En diciembre ascendió el consumo de todos los grupos de productos, a excepción de los gasóleos (-0,3%) y los querosenos (-0,6%), que experimentaron el primer descenso desde septiembre de 2016. En concreto, subió un 21,5% el gas licuado del petróleo (GLP), las gasolinas (+8,6%) y los fuelóleos (+1,8%).

Asimismo, en diciembre descendió el consumo de gas natural, que bajó un 5,8% en tasa interanual. En concreto, se redujo tanto el consumo convencional (-5,9%) como el destinado a generación eléctrica (-7,0%), mientras que el GNL de consumo directo aumentó un 7,8%. Tras tres años de ascensos, en 2018 el consumo de gas natural descendió, en concreto un 0,9%. Destaca el consumo convencional, que creció un 4,1%, hasta los 276.269 GWh, lo que supone su máximo anual de siempre. De su lado, el GNL de consumo directo aumentó un 0,9%, mientras que disminuyó el destinado a generación eléctrica (-18,6%), tras el importante crecimiento de 2017.

Precios de carburantes al alza

Por otro lado, el precio de la gasolina y del gasóleo ha encadenado su tercera subida consecutiva en lo que va de 2019, rompiendo definitivamente con una racha de casi tres meses de descensos, y se ha encarecido hasta casi un 1%. En concreto, el precio medio del litro de gasolina ha subido un 0,82%, situándose en los 1,222 euros. Por su parte, el gasóleo ha subido un 0,94%, en la que es su tercera subida consecutiva y se ha situado en los 1,177 euros.

De esta manera, ambos carburantes confirman el fin de la tendencia bajista en sus precios que había llevado a un abaratamiento del 13%, en el caso de la gasolina, y de más del 12% para el gasóleo, desde los máximos alcanzados en octubre. Con los actuales precios, el llenado de un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta unos 67,2 euros, casi un euro más, mientras que en el caso del gasóleo asciende a 64,74 euros, medio euro más.

La caída en los precios de los carburantes en los últimos meses venía de la mano de un descenso en el precio de la cotización del petróleo, que ha vuelto a repuntar. El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotizaba en el entorno de los 61,9 dólares, mientras que el Texas americano se intercambiaba a unos 54,1 dólares, en ambos casos entre uno y dos dólares por encima.

La gasolina es más barata en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio medio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,340 euros y 1,373 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta de media 1,311 euros en la Unión Europea y 1,305 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales se debe a que España sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.

Laurence Tubiana: «No hay que hablar de cambio climático, sino de beneficios para la salud y desarrollo humano»

Europa Press.- La directora de la European Climate Foundation y una de las artífices del Acuerdo del Clima de París, Laurence Tubiana, ha señalado que no es necesario hablar de «cambio climático, sino de beneficios para en salud, personal y social, y de desarrollo humano» porque así, la población percibirá las ventajas individuales y será capaz de transformarse para luchar contra el calentamiento global.

«Hay que hablar a los ciudadanos de como mejora su salud con una buena calidad del aire. Hay que decirles que son responsables y perjudicados de un aire contaminado y también que pueden actuar para mejorarlo», insiste. En este caso, observa que es una cuestión de «conexión» con los problemas, por lo que el proceso para valorar que las acciones pueden tener un impacto positivo va del ámbito personal al colectivo porque «la gente necesita un método para abrir los problemas, entenderlos y actuar» en aspectos de aire o transporte que son «cruciales» para el cambio climático. En definitiva, considera que hay que sacar el cambio climático del ámbito político, tecnocráctico y oenegista y aún más importante «despolitizar» la cuestión.

Por otro lado, Tubiana ha querido trasladar el mensaje de que España está «en un momento muy interesante e importante para Europa», porque son necesarios países que «realmente aceleren la discusión y la ambición climática» ligada a los objetivos de desarrollo sostenible. «Estamos en un momento de discusiones y dudas, populismos en algunos países de Europa, sentimiento antieuropeo en otros países, y me parece que el conjunto político español, aunque esté complicado por un gobierno en minoría, está mostrando que el pueblo y la sociedad ve las cosas de una manera muy positiva para Europa. Eso me parece muy importante. Vengo a decir a la gente lo importante que es España para Europa«, ha manifestado.

En ese sentido, Tubiana no ve «ninguna razón» para que la lucha contra el cambio climático se politice porque el problema es global y «no de derechas o de izquierdas». De este modo, opina que despolitizar la cuestión sería «muy fácil» en España ya que son políticas a largo plazo en las que debería fijarse una visión «multipartido» para la acción climática. Por ello, propone la creación de un órgano regulador, independiente del Gobierno, para que fiscalice el cumplimiento de las políticas climáticas a largo plazo. «La meta es clara y debe fijarse mediante un acuerdo nacional aunque el camino pueda ser distinto, con diferentes instrumentos políticos y económicos», comenta.

De hecho, añade que «ningún» partido querría aparecer como responsable de no hacer nada ante esta «responsabilidad histórica» y con la búsqueda de objetivos se beneficiaría también a la industria, que cree que «está gritando por señales claras y estables». «La lucha contra el cambio climático debería ser un pacto de Estado más allá de una o dos legislaturas», apostilla.

Por ejemplo, en ese camino ve «muy tarde» el plazo fijado en 2040 como fecha final de matriculación del diésel en España y en Europa, un elemento «imprescindible» en la acción climática y cree que es «una locura» la controversia creada al respecto. Si bien, confía en que España y Francia lo harán e impulsarán a Alemania a seguir ese camino que también beneficiará a la industria automotriz. En ese contexto, Tubiana ha puesto de ejemplo a China, que ha anunciado que en 2022 tendrá coches eléctricos totalmente competitivos con respecto a los de petróleo.

Por ello, la experta en clima recuerda que la Unión Europea se ha marcado la meta de ser neutra en carbono en 2050 y para llegar a ese objetivo ve necesario abrir un proceso local para «imaginar» el año 2050 en cuanto a movilidad o aire. Tubiana es «optimista» y considera que el proceso de imaginar facilitará el camino ya que si se aspira a un aire limpio y a «todo verde» no se podrá entonces seguir con un coche contaminante. «La atmósfera podría cambiar mucho si las instituciones abren este espacio de discusión y reflexión a los ciudadanos», insiste.

Sin embargo, advierte de que este proceso debe hacerse bien para evitar un «levantamiento social» porque se trata de una cuestión de justicia anticiparse a las reticencias y poner soluciones. En cuanto al inicio de la aplicación del Acuerdo de París en 2020, Tubiana opina que «objetivamente» la Cumbre del Clima de Katowice (Polonia) en diciembre de 2018 fue un «éxito» porque se pudo establecer todo el mecanismo de aplicación del mismo, excepto un artículo que se terminará de definir en la próxima COP de Chile. «La hoja de ruta está terminada. Ya no hace falta nada más para empezar a aplicar el Acuerdo de París en 2020», ha sentenciado.

Respecto al impacto del Brexit en el reparto de esfuerzos europeo admite que en este momento esta cuestión es «un caos» pero confía en que los objetivos climáticos del Reino Unido queden alineados con la ambición europea. «Que la gente se despierte, el cambio climático está pasando ahora y no dentro de diez años. Hay que actuar ya», ha concluido.

El sector petrolero pide que se respete la neutralidad tecnológica para abordar la transición energética hacia la descarbonización

Europa Press.- El sector petrolero ha reclamado que se respete la neutralidad tecnológica para abordar la transición hacia la descarbonización de la economía, ya que «no hay que confundir escenarios con aquello que va a ocurrir». En este sentido, el directivo de Repsol, Luis Cabra, advirtió de que la tecnología es el motor del cambio, pero también es «incierta» y te puede «dar sorpresas».

Por ello, Cabra pidió no ser «deterministas» a la hora de abordar el desafío de las reducción de emisiones de CO2 y no dar por hecho que el vehículo eléctrico es una «solución única» para ello. «Se debe reconocer que la tecnología es incierta y dejar que las empresas y el mercado jueguen a encontrar las soluciones más eficientes», añadió.

Por su parte, el consejero delegado y vicepresidente de Cepsa, Pedro Miró, defendió que el sector petrolero «ha hecho los deberes» y trabaja «duro» para reducir las emisiones de CO2, con objetivos tanto a 2030 como a 2050. Miró consideró que el petróleo va a seguir manteniendo su hueco en los próximos años y siendo necesario y estimó que, según las previsiones, el impacto del vehículo eléctrico en el consumo de crudo no será importante en el horizonte de 2030.

Mientras, el presidente de BP España y de la AOP, Luis Aires, consideró necesario hacer la transición energética manteniendo el principio de que la eficiencia desde el punto de vistas de costes «es fundamental». A este respecto, señaló que la prohibición de vender a partir de 2040 vehículos de gasolina y diésel, incluidos los híbridos, que recogía un borrador de la futura Ley de Cambio Climático, va «totalmente en contra» de la neutralidad tecnológica y logra «demonizar» al vehículo diésel.

Los carburantes ponen fin a su espiral bajista y registran su primera subida en casi 3 meses

Europa Press.- El precio de los carburantes ha puesto fin a su espiral bajista tras repuntar hasta casi un 1,7%, cortando así con casi 3 meses consecutivos de descensos. En concreto, el precio medio del litro de gasolina se ha encarecido un 1,52%, en su primera subida desde casi mediados de octubre, situándose en los 1,197 euros. Por su parte, el litro de gasóleo ha subido un 1,68%, después de caer ininterrumpidamente desde principios de noviembre, marcando los 1,148 euros.

Así, se pone fin a una tendencia bajista en los precios de los carburantes que había llevado a un abaratamiento del 13%, en el caso de la gasolina, y de más del 12%, para el gasóleo, desde los máximos que alcanzaron en octubre. Con los actuales precios, el llenado de un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta unos 65,8 euros, frente a los casi 65 euros anteriores, mientras que en el gasóleo asciende a 63,14 euros, frente a los apenas 62 euros previos.

Esta caída en los precios de los carburantes en los últimos meses venía de la mano de un descenso en el precio de la cotización del petróleo. El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotizaba en el entorno de los 61 dólares, mientras que el Texas americano se intercambia a unos 53,68 dólares, en ambos casos ligeramente por encima de los precios anteriores.

La gasolina es más barata en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio medio de venta del litro de gasolina se sitúa en 1,335 euros y 1,373 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta de media 1,294 euros en la Unión Europea y 1,289 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, cuenta con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.

Greenpeace y Ecologistas en Acción celebran el aumento del 49% en los Presupuestos para cambio climático pero lo consideran insuficiente

Europa Press.- Greenpeace observa «ciertos brotes verdes» en el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales para 2019, que reconoce como «tímidos avances», ya que celebra el aumento de un 49% de las partidas para cambio climático, aunque lamenta el descenso de un 7% en las partidas ambientales. Por su parte, Ecologistas en Acción también lo celebra, pero considera que los incrementos en cambio climático «quedan muy lejos ante la magnitud de los retos» que España debe afrontar.

El director ejecutivo de Greenpeace España, Mario Rodríguez, ha señalado que el cambio climático y las políticas ambientales deben estar «al mismo nivel de importancia» que otros temas sociales como las pensiones. También ha confesado que la ONG empieza a impacientarse al no ver, pese a «ciertos brotes verdes», que el Gobierno de Pedro Sánchez esté apostando, de verdad, por la transición ecológica. «El avance no es acorde con la dimensión del reto del cambio climático y, por mucho que el Ministerio para la Transición Ecológica quiera esta transformación, sin el apoyo del presidente del Gobierno, no es posible. Pedro Sánchez debe pasar de las palabras a los hechos», critica.

Rodríguez pide así unos Presupuestos que estén orientados al reto y ha mostrado su preocupación por el nuevo retroceso en las políticas ambientales. No obstante ve como una buena señal el aumento en el presupuesto para la Oficina Española de Cambio Climático y la nueva fiscalidad ambiental, que reclama, sin embargo, que esta recaudación se revierta en cuestiones ambientales. En definitiva, la ONG reclama una «revisión seria» para adaptar los «ciertos brotes verdes» en los Presupuestos a la lucha contra el cambio climático. Para la ONG es necesaria y urgente la ley de Cambio climático y Transición Energética que pueda obligar a que se concrete en los Presupuestos una apuesta real por la transición ecológica.

Transición justa y fiscalidad ecológica

Greenpeace ve «algunos gestos para el optimismo», en especial en abordar la transición justa, pero pide una profunda reflexión tras comprobar que el interés que ha manifestado el Gobierno por frenar el cambio climático y la creación de un Ministerio para la Transición Ecológica no se ven reflejados totalmente en los Presupuestos. Por su parte, la coordinadora del análisis de Presupuestos de Greenpeace, Alicia Cantero, ha destacado que la fiscalidad ambiental es una de las «vías imprescindibles para garantizar la transición ecológica de nuestra economía y la generación de empleo estable y de calidad». «Animamos al Gobierno a asumir su responsabilidad para integrar eficazmente la fiscalidad ambiental en las políticas estatales, favoreciendo una transición más justa y más sostenible«, concluye.

Por su parte, desde Ecologistas en Acción aplauden la reducción de los subsidios al diésel: «Este combustible ha estado bonificado durante años, lo que ha llevado a que el 60% de nuestra flota de coches sean diésel, los vehículos más contaminantes». «Esto provoca grandes problemas de salud e incluso económicos. La subida del impuesto del diésel supondrá un aumento de 670 millones de euros en recaudación», añade. Por otro lado, considera «un craso error«, si lo que se busca es la descarbonización del transporte o la reducción de la contaminación, que el Ministerio de Industria pretenda aprobar el plan MOVEA, que financiará automóviles de gas.

Las emisiones de los coches subieron un 1,82% en 2018 por la caída de ventas del diesel ante los gasolina

Europa Press.- La media de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los turismos y todoterrenos nuevos matriculados en España en 2018 se situó en 116,75 gramos por kilómetro, lo que supone un incremento del 1,82% en comparación con 2017, según MSI.

Desde la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) destacan que el incremento en las emisiones medias de CO2 de los coches nuevos vendidos en España se debe al desplazamiento de la demanda del diésel a la gasolina. «Este hecho muestra, una vez más, que no se puede alcanzar la descarbonización de la movilidad sin que exista una neutralidad tecnológica», declaran desde Faconauto.

Más potencia y más gasolina

Además, fuentes de la federación resaltan que el papel de los concesionarios es crucial para permitir que la demanda se encuentre con la oferta, asesorando al cliente en la decisión de compra. Por eso, piden trabajar pensando en el futuro sin interferir en el presente, con objetivos medioambientales realistas y medibles en el corto plazo, contando para ello con todas las tecnologías sostenibles, eficientes y asequibles para el consumidor. En 2018, la potencia media de los turismos y todoterrenos nuevos matriculados en España se situó en casi 125 caballos, lo que supone un incremento del 1,22% respecto al curso previo.

Las matriculaciones de turismos y todoterrenos propulsados por gasolina se situaron por delante de las de vehículos diésel en 2018 por primera vez desde 1998, constatando la incertidumbre que se generó en torno a este combustible por posibles prohibiciones de circulación en el futuro y subidas de impuestos. En 2018 se comercializaron 1,32 millones de automóviles en España: el 57,5% de las matriculaciones correspondieron a unidades de gasolina, 21,7 puntos porcentuales más que diésel (35,8%). Los híbridos y eléctricos coparon el 6,6% de las entregas. Según las previsiones de MSI, las ventas de coches diésel continuarán cayendo en 2019, con un 7% menos de entregas respecto a 2018. Por el contrario, las de modelos de gasolina se incrementarán un 3,6%.

El Gobierno subirá 3,8 céntimos el diésel, con un coste de 36 euros anuales para los particulares

Europa Press.- Al mismo tiempo que el Gobierno confirmaba que la transición ecológica tendrá un «presupuesto especial» dirigido a movilidad, aire, eficiencia y comarcas afectadas, el Ejecutivo aprobaba la remisión a las Cortes del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019, que contempla la supresión de la bonificación del diésel respecto a la gasolina, lo que supondrá un incremento del precio del gasóleo de 3,8 céntimos por litro para los consumidores particulares.

En este sentido, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmó que la decisión de suprimir la bonificación del diésel tendrá un impacto de 3 euros mensuales para el consumidor medio, el que realiza unos 15.000 kilómetros anuales, lo que supondrá unos 36 euros al año. La Agencia Tributaria identificará cuando se utiliza el combustible con carácter profesional. «La medida no tiene impacto en el gasóleo profesional, ya que quedarán fuera los profesionales del transporte, incluidos los profesionales agrarios», aseguró, al tiempo que apuntó que el incremento recaudatorio se destinará a subvencionar políticas de movilidad sostenible, parte renovando el parque automovilístico y parte impulsando que las empresas renueven sus flotas.

Asimismo, resaltó que el 30% de la recaudación que generará este incremento del precio del gasóleo, que se contabilizará en 2020, se destinará a medidas de impulso a la movilidad sostenible, algo que consideró «fundamental» para la renovación del parque automovilístico españoly también para ayudar a las empresas en una política de transición que es «imprescindible» para ganar valor añadido, mejorar competitividad y para ayudar a la industria a adaptarse a los nuevos requerimientos y retos del siglo XXI.

«Presupuesto especial» para transición ecológica

Por otro lado, la transición ecológica de España hacia un futuro bajo en carbono tendrá «un presupuesto especial» según anunció la ministra de Economía, Nadia Calviño, que ha adelantado que el presupuesto para la transición ecológica se centrará especialmente en el fomento de la movilidad sostenible, la mejora de la calidad del aire, el fomento de la eficiencia ambiental y para impulsar las comarcas afectadas por los procesos relacionados con la descarbonización, como las áreas mineras. «Estas son señas de identidad», ha defendido la ministra.

Entre las partidas, ha precisado que las partidas para Industria y Energía aumentarán, de ser aprobadas, en un 12%, y permitirán impulsar las zonas afectadas, impulsar las energías renovables o la eficiencia energética, entre otras. Se trata, según defiende el Ejecutivo el proyecto presupuestario para 2019 es «respetuoso» con el medio ambiente y busca «reducir progresivamente» las emisiones contaminantes de España. Para ello, con un objetivo «no recaudatorio», se incrementará la fiscalidad de los hidrocarburos en función de sus emisiones.