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Moody’s prevé que la deuda acumulada del sistema eléctrico se reduzca durante este año hasta los 19.000 millones de euros

Europa Press / EFE.- La agencia de calificación Moody’s espera una nueva reducción de la deuda acumulada de los sistemas eléctricos de España y Portugal este año gracias a la mejora de su entorno macroeconómico y a la estabilidad regulatoria. En este sentido, Moody’s prevé que la deuda del sistema eléctrico español se reduzca más de un 9% en 2018, hasta el entorno de los 19.000 millones de euros, frente a los 21.000 millones de euros del año pasado.

Moody’s prevé que la deuda de los sistemas eléctricos de España y Portugal se reduzca aún más en los próximos años con la contención de los costes de los sistemas y unos ingresos regulatorios estables y alineados con el crecimiento futuro del PIB. En este sentido, Moody’s espera que el porcentaje de la deuda acumulada pendiente de pago de la tarifa de electricidad respecto al PIB español caiga del 1,9% al 1,6% en 2018. Moody’s estima la cifra en que se sitúa el déficit eléctrico en 2017 y 2018 basándose en cálculos que suponen un desembolso constante similar a la cifra reportada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para 2016.

Por tercer año consecutivo después de una década de déficits, el sistema eléctrico español registró en 2016 un saldo positivo de 421,5 millones de euros, que elevan a unos 1.400 millones de euros el superávit acumulado. Pero, según explica Moody’s, el uso de los excedentes acumulados aún no se ha regulado por completo. De acuerdo con la orden ETU/1282/2017, el dinero de la cuenta de los superávits puede ser añadida al sistema de ingresos para cubrir desequilibrios potenciales. Sin embargo, Moody’s considera que aplicar este superávit a una reducción adicional de la deuda del sistema eléctrico es algo «limitado» ya que estos excedentes podrían destinarse a otros «desafíos» del sistema.

Cualquier pago no puede exceder de 200 millones de euros en 2017 o de 500 millones de euros para 2017 y 2018 combinados, ha indicado Moody’s, que ha señalado que, aunque no se esperan déficits, el dinero también podría usarse para cubrir posibles desviaciones en los ingresos y gastos previstos del sistema eléctrico. Además, Moody’s ha subrayado que el Gobierno español está considerando el uso de ese superávit para cubrir las indemnizaciones por reclamaciones legales de generadores de energía renovable por el recorte que se hizo de las primas, de las que en 2017 había 36 abiertas por un valor de 7.600 millones de euros.

Así, Moody’s añade que los niveles de deuda acumulada en el sistema eléctrico español y portugués seguirán reduciéndose este año «como resultado de la mejora del entorno macroeconómico y la estabilidad regulatoria de los últimos años». No obstante, prevé «un desapalancamiento más rápido en el caso de Portugal» en comparación con España, debido a que el plazo de amortización de la deuda es más corto. «Moody’s espera que la deuda acumulada como porcentaje del PIB caiga del 2,5% de 2017 al 2% a cierre de 2018 para Portugal«, señaló Ángel Jiménez, analista de la agencia.

En el caso de Portugal, la agencia considera que el sistema de ajustes e ingresos al sector eléctrico doméstico para que alcance el equilibrio es poco probable que logre el objetivo de reducir la deuda acumulada pendiente a 600 millones en 2020. En este sentido, apunta que el crecimiento de la demanda está siendo más débil de lo esperado y el coste de los subsidios de algunos años previos más alto de lo que estimó.

No obstante, recuerda que en los últimos dos años la deuda acumulada del sistema eléctrico portugués se redujo, gracias al aumento de los ingresos regulados y a una amortización más agresiva de la mayoría de la deuda pendiente de pago en Portugal, que se amortizará en 5 años, plazo inferior al de España. Por otra parte, la agencia de calificación no espera cambios importantes en el marco regulatorio de España y Portugal, pues la mejora macroeconómica que han experimentado desde 2014 ofrece pocos incentivos para que los responsables políticos introduzcan modificaciones y por la falta de mayorías legislativas en los parlamentos de España y Portugal.

La deuda acumulada del sistema eléctrico se ha reducido en 8.000 millones y el saldo pendiente asciende a 21.000 millones

EFE / Europa Press.- El secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, ha destacado que España haya sido capaz de reducir en cerca de 8.000 millones la deuda acumulada del sistema eléctrico, que llegó a alcanzar los 28.700 millones y que actualmente es de 21.000 millones. Navia, que intervino en la presentación del Balance Energético de 2017 y Perspectivas para 2018, del Club Español de la Energía, subrayó que España está siendo capaz de reducir los desequilibrios acumulados por sus sistemas eléctrico y gasista.

De esta manera, la deuda del sistema eléctrico, que después de 14 años consecutivos de generación de déficit en 2014 registró su primer ejercicio con superávit, se redujo en torno a otros 2.000 millones de euros el año pasado, desde los niveles de los 23.070 millones de euros en que cerró en 2016. Navia destacó la política de «contención de costes y rigurosidad» aplicada por el Gobierno y subrayó que la sostenibilidad financiera sigue siendo «el elemento fundamental» para que las decisiones que se adopten en materia energética en el corto plazo sean «coherentes con los objetivo a largo plazo«.

Ha manifestado que, aunque no están cerrados los datos de 2017, los dos sistemas mantendrán el equilibrio financiero que les ha caracterizado desde la reforma que se hizo en la legislatura pasada. Navia ha dicho que la postura del Ministerio será mantener el rigor a la hora de asignar nuevos costes al sistema, porque esto se puede convertir en un problema macroeconómico, al afectar a la competitividad. Ha subrayado que el equilibrio alcanzado en los sistemas ha permitido mantener sus costes (peajes) congelados, 5 años en el caso de la electricidad y 4 en gas, con el consiguiente beneficio para los consumidores domésticos e industriales.

En cuanto a los precios, ha indicado que, pese a las dificultades habidas en 2017, con fuertes tensiones en los mercados de electricidad y gas, y unas condiciones climáticas excepcionales, marcadas por la sequía y olas de frío en Europa, el año se superó con «cierto éxito«. Daniel Navia explicó que en 2017 la factura para un hogar medio fue de 835 euros, más alta que la de 2016, por la escasez de lluvias y unos precios de las materias primas algo más altos, aunque 16 euros más barata (un 1,8%) respecto a un año más normalizado como fue 2015.

Por eso, considera que España está en una fase de estabilización de precios de la energía y con tendencia a la baja, como prueba que se mantiene entre 21 y 22 céntimos el kilovatio hora (KWh) para un consumidor doméstico, similar a 2012, y de 11 céntimos/KWh para un consumidor industrial, un céntimo menos que el que había en 2012.

Ha señalado que para mitigar el elemento que puntualmente rompe la tendencia, la volatilidad de los precios en el mercado, el Ministerio ha introducido medidas, como las reformas que ha hecho de la interrumpibilidad (pagos que se dan por la disposición de empresas a desconectarse cuando sea necesario para el sistema, que ahora se podrá utilizar también para estabilizar precios) y del mercado del gas. Además, destacó que en el inicio de 2018 se está viendo una reducción de la factura de electricidad en los hogares, que ha bajado un 8% en los dos primeros meses del año con respecto al mismo periodo de 2017.

Por otra parte, ha destacado que España está en una posición favorable para cumplir sus objetivos medioambientales, al haber reducido de 2005 a 2015 las emisiones un 22%, más que Alemania, que lo ha hecho en un 9% o Francia, donde han disminuido un 17%. De cara a 2018, asegura que en breve se contará con el informe de la Comisión de Expertos sobre la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y, respecto a los planes nacionales de Energía y Clima, ha indicado que la intención es tenerlos elaborados, aunque no aprobados, y disponibles para consulta pública a lo largo de este año. Por último, ha reiterado la postura del Ministerio favorable a una neutralidad entre las diferentes tecnologías.

A este respecto, indicó que el input que dará el informe de la comisión de expertos creada por el Gobierno para abordar esta transición energética, que se conocerá «en breve», va ser «una orientación fundamental». Así, consideró que debe existir un debate «muy intenso» respecto a cómo abordar la transición energética entre todas las fuerzas políticas y todos los actores del sectores, aunque subrayó que es «factible» lograr acompasar el cumplimiento de los objetivos medioambientales con la competitividad de la economía. «Partimos de una posición razonable para tomar medidas razonables. Habrá gente que quiera avanzar más rápido y otros más lentos, pero lo importante es buscar el punto común«, concluyó.

El FADE cierra una emisión de 1.000 millones de euros a 3 años para refinanciar la deuda eléctrica

Europa Press.- El Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE) ha cerrado una emisión de bonos por importe de 1.000 millones de euros a 3 años destinada a refinanciar la deuda generada hasta 2014 en el sistema eléctrico como consecuencia del déficit de tarifa, según fuentes del mercado. Los bonos vencen en junio de 2020 y tienen asociado un cupón del 0,031%, así como una rentabilidad de la emisión equivalente a los bonos del Tesoro más 14 puntos básicos.

El libro de la emisión ha atraído un volumen de órdenes de compra superior a los 2.000 millones de euros. La emisión servirá para refinanciar la deuda eléctrica a costes inferiores. De la emisión, el 51% ha sido adquirido por inversores de la Península Ibérica, frente al 14% procedente de Reino Unido, el 12% de Francia y Benelux, el 9% de Suiza, Alemania y Austria y el 8% de Italia. Por tipo de inversor, las gestoras de fondos han adquirido el 60% de la emisión, mientras que el 22% correspondió a bancos y el 11% a bancos centrales e instituciones oficiales. Las aseguradoras y fondos de pensiones compraron el 6%.

Ha sido la tercera emisión del FADE en lo que va de año. La primera, realizada en febrero, tuvo un importe de 1.000 millones de euros, mientras que la segunda, cerrada en marzo, permitió la refinanciación de otros 130 millones. La deuda eléctrica, que los consumidores de luz pagan a través del recibo, llegó a superar los 28.000 millones de euros. Para el ejercicio 2017, los peajes de electricidad recogen el pago de una anualidad de 2.852 millones de euros.

El FADE es un instrumento creado por el Gobierno en 2010 para la titulización en los mercados crediticios de la deuda eléctrica, que había sido financiada hasta ese momento en su mayor parte por las compañías eléctricas. Según cálculos del FADE incluidos en su auditoría de 2015, el tipo de interés de la deuda eléctrica colocada en los mercados a través de este instrumento ascendía a cierre de aquel ejercicio a una media del 4,53%. Este tipo interés se situó 2,4 décimas por debajo del 4,77% registrado en 2014 y un punto por debajo del 5,56% de 2013. De los 24.189 millones de euros de deuda eléctrica cedidos al fondo, había 19.832 millones pendientes de cobro a finales de 2015.

La CNMC calcula que la deuda pendiente del sistema eléctrico se situaba en 25.056 millones de euros a cierre de 2015, frente a los 26.946 millones un año antes. El FADE ha titulizado cerca del 80% de la deuda eléctrica, a un coste medio más elevado que el resto de las fórmulas de financiación ensayadas. La opción más barata fue la utilizada para el déficit de 2005, en la que el tipo de interés apenas ascendió al 0,089%. Después de 14 años consecutivos de generación de déficit, 2014 fue el primer ejercicio en el que se registró un superávit en el sistema eléctrico, por importe de 550 millones de euros, al que se sumó otro por 470 millones en 2015.

Para el ejercicio 2016, el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital espera que se genere otro excedente por valor de 110 millones de euros, de modo que el sistema habrá sumado en tres años un superávit por importe de 1.130 millones. Según el proyecto de Presupuestos (PGE), este excedente podrá ser utilizado para costear obligaciones derivadas de resoluciones judiciales o de organismos de arbitraje relacionadas con indemnizaciones por decisiones regulatorias en el sector eléctrico.

El FADE emite otros 130 millones de euros para refinanciar deuda eléctrica con un coste del 0,125%

Europa Press.- El Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE) lanzó su segunda emisión de bonos y obligaciones del año con el objeto de refinanciar 130 millones de euros de la deuda eléctrica a un coste del 0,125%. Según consta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los bonos vencen en marzo de 2020 y tienen un valor nominal unitario de 100.000 euros.

Estas refinanciaciones se realizan con el objeto de mejorar las condiciones de devolución de la deuda eléctrica generada tras sucesivos años de déficit de tarifa. La deuda eléctrica, que los consumidores de luz pagan a través del recibo, llegó a superar los 28.000 millones de euros. Para el ejercicio 2017, los peajes de electricidad recogen el pago de una anualidad de 2.852 millones de euros. El FADE es un instrumento creado por el Gobierno en 2010 para la titulización en los mercados crediticios de la deuda eléctrica, que había sido financiada mayoritariamente hasta ese momento por las principales compañías eléctricas.

Según cálculos del FADE incluidos en su auditoría de 2015, el tipo de interés de la deuda eléctrica colocada en los mercados a través de este instrumento ascendía a cierre de 2015 al 4,53%. Este tipo de interés se situó 2,4 décimas por debajo del 4,77% registrado en 2014 y un punto por debajo del 5,56% de 2013. De los 24.189 millones de euros de deuda eléctrica cedidos al fondo, había 19.832 millones pendientes de cobro a finales de 2015.

La CNMC calcula que la deuda pendiente del sistema eléctrico se situaba en 25.056 millones de euros a cierre de 2015, frente a los 26.946 millones un año antes. El FADE ha titulizado cerca del 80% de la deuda eléctrica, a un coste medio más elevado que el resto de las fórmulas de financiación ensayadas. La opción más barata fue la utilizada en 2005, en la que el tipo de interés apenas ascendió al 0,089%. Para 2016, el Gobierno espera que se genere un superávit por valor de 110 millones.

La portuguesa EDP cede por 600 millones de euros parte del déficit tarifario del 2016

EFE.- La eléctrica portuguesa EDP anunció la cesión de los derechos de cobro del déficit tarifario de parte del año 2016 a la gestora de créditos lusa Tagus a cambio de 600 millones de euros. Según comunicó a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal, EDP, que controla en España HC Energía, informó de que el déficit tarifario que se debía a EDP por el año 2016 era, antes de la operación anunciada, de 800 millones de euros.

El déficit de tarifa se genera porque los ingresos que se obtienen vía recibo de la luz no son suficientes para cubrir todos los costes en generar y suministrar la energía. Las eléctricas procuran la cesión de esos derechos de déficit a terceros para cobrar más rápido, pues, de lo contrario, tienen que esperar más tiempo al reembolso. Según EDP, Tagus financiará la adquisición de parte del déficit tarifario «a través de la emisión de 600 millones de euros de instrumentos de obligaciones, con intereses del 2,45%». Si logra la aprobación de la CMVM, se colocarán estos títulos a negociación en la Bolsa de Lisboa.

El sistema eléctrico arroja un superávit de 550 millones en 2014, el primero en trece años

Europa Press.- El sistema eléctrico ha arrojado en el ejercicio 2014 un superávit de tarifa de 550,3 millones de euros, el primero desde que en 2002 empezó a aplicarse el mecanismo por el que los desajustes entre costes regulados e ingresos pueden generar déficit de tarifa.

La cifra de 550,3 millones aparece recogida en la liquidación definitiva del ejercicio 2014 de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC).

Según se aprecia en el borrador de orden ministerial de peajes elaborado por el Ministerio de Industria, este excedente será destinado a reducir el principal de la deuda eléctrica.

La cifra final supera en 1.014,8 millones el desajuste entre ingresos y costes que se había registrado en la liquidación provisional anterior elaborada por el regulador.

La diferencia se debe a la llegada de 440 millones de ingresos procedentes del canon por la utilización de las aguas continentales para la producción de energía eléctrica, así como a 527 millones relacionados con las reliquidaciones de las actividades de renovables.

El superávit se produce a pesar de que la demanda ha sido inferior a la prevista y se debe a que la reducción de los costes regulados ha superado los pronósticos iniciales.

La demanda en consumo se situó en 231.897 gigavatios hora (GWh) en el ejercicio 2014, lo que supone un 1,2% menos que lo inicialmente previsto. No obstante, la demanda de los consumidores conectados en baja tensión disminuyó un 5%, lo que quedó parcialmente compensada por el aumento de la demanda de empresas de mayor tamaño y grandes consumidores, en un 2,2%.

La CNMC constata que las pymes han ajustado la potencia contratada para reducir la factura de la electricidad, de modo que los ingresos procedentes de baja tensión con potencia superior a 15 kilovatios (kW) se han reducido un 17% y los procedentes de media tensión se han reducido un 10%.

Este cambio de hábitos, junto a la disminución de la demanda en baja tensión, explica que los ingresos regulados hayan resultado 734 millones inferiores a lo inicialmente previsto para el conjunto del año.

Los ingresos por peajes de acceso de la liquidación definitiva de 2014 ascendieron a 14.226 millones de euros, un 4,9% menos de lo previsto inicialmente para el conjunto del año, de 14.960 millones.

RETRIBUCIÓN DE RENOVABLES

En cuanto a los costes regulados, se han situado en 16.639 millones de euros, 1.563 millones menos de lo previsto inicialmente para el ejercicio. Uno de los factores que explican esta tendencia es un descenso en un 11,2% con respecto a la previsión en la retribución de renovables y cogeneración.

También hubo un descenso del 19%, o de 170 millones, en la retribución de los sistemas no peninsulares, así como un coste del mecanismo de resolución de restricciones 270 millones inferior a lo previsto, entre otros factores.

Las instalaciones de producción de energías renovables, cogeneración y residuos generaron a lo largo de 2014 un derecho de cobro por su producción de 6.609 millones de euros. Dado que los ingresos del sistema eléctrico de 2014 fueron suficientes para cubrir los costes, se ha pagado a estas instalaciones la totalidad de lo devengado.