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La Junta de Castilla y León defiende su plan de reindustrialización de Garoña y el impuesto a los residuos radiactivos

EFE.- La consejera de Economía de Castilla y León, Pilar del Olmo, ha defendido la actuación de la Junta para reindustrializar Garoña y precisó que está en proceso de información pública hasta el 13 de abril un anteproyecto de ley para regular un impuesto a residuos temporales radiactivos en la zona. Así respondió Del Olmo a Virginia Jiménez Campano, procuradora socialista, quien ha preguntado cuáles son las actuaciones que ha realizado la Junta tras el cierre definitivo de la central nuclear.

Del Olmo insiste en que hay un plan de reindustrialización para la zona y que se estudia el referido impuesto a residuos radiactivos para destinar sus fondos a la comarca. La consejera recordó que en 2009 «ya había un acuerdo del consejo de ministros que hablaba de un plan de reindustrialización y que entonces se vendió humo con este asunto, ya que el PSOE tuvo tiempo de hacer cosas y no las hizo». Del Olmo ha señalado que los trabajos de desmantelamiento pueden durar 10 años y ha concluido precisando que la Junta va a «ayudar decididamente a la reindustrialización».

La central nuclear de Fukushima asegura que ha frenado la acumulación de agua radiactiva y pretende retirar el combustible fundido

EFE.- La operadora de la central de Fukushima asegura que ha logrado contener la acumulación de agua contaminada en la planta y señaló que la retirada del combustible fundido de los reactores es el mayor desafío a corto y medio plazo.

La propietaria de la planta accidentada, Tokyo Electric Power Company (TEPCO), y el Ejecutivo nipón, que supervisa la limpieza y desmantelamiento de las instalaciones nucleares, valoraron positivamente los progresos logrados en estos trabajos, cuando se aproxima el séptimo aniversario de la catástrofe. La operadora de la planta y el Gobierno destacaron el «éxito» de los diferentes sistemas empleados para reducir la acumulación de agua contaminada de radiación en la planta, entre ellas la construcción de un muro de hielo subterráneo.

Gracias a estas medidas se logró reducir a un cuarto la cantidad de agua contaminada que se genera diariamente en la planta, hasta unos 110 metros cúbicos diarios, un líquido que se almacena en tanques dentro de las instalaciones nucleares, señaló el máximo responsable de TEPCO para el desmantelamiento, Naohiro Masuda. Estos avances permiten mantener el calendario establecido a medio y largo plazo para el desmantelamiento de la planta, una tarea que se alargará hasta 2040 o 2050, subrayó por su parte el supervisor de los trabajos en Fukushima del Ministerio de Energía, Satoru Toyomoto.

Ambos también admitieron los «complejos desafíos técnicos» para el futuro, como la retirada del combustible nuclear derretido durante las fusiones que sufrieron los reactores a raíz del terremoto y el tsunami de 2011. No obstante, aún no se logró «identificar el estado exacto» de estos materiales debido a la radiactividad extrema dentro de los reactores, que dañó algunos de los robots empleados, y al hecho de que las vasijas de contención fueron inundadas con agua marina para evitar fugas de radiación y refrigerar el combustible.

En este contexto, y teniendo en cuenta que nunca antes se ha retirado combustible fundido del interior de un reactor, TEPCO, el Gobierno y varias empresas niponas tratan de desarrollar una tecnología robótica que permita iniciar esta tarea hacia 2021. El principal riesgo que esos trabajos conllevarán serán las posibles fugas radiactivas o la exposición de los trabajadores a la radiación, según admitió el responsable de TEPCO, quien también señaló medidas preventivas como la instalación de cubiertas sobre los reactores.

Endesa asumiría el desmantelamiento de las centrales nucleares pero si se devuelven las cantidades aportadas a Enresa para este cometido

Europa Press / EFE.- Endesa se ha mostrado dispuesta a asumir el desmantelamiento de las centrales nucleares, tal y como pretende el ministro de Energía, Álvaro Nadal, pero siempre que se le devuelvan las cantidades aportadas a Enresa, la sociedad pública encargada de esta tarea. En este sentido, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, abrió la puerta a que la compañía se haga cargo de esta tarea, que aseguró que no tendría impacto en sus cuentas, si se produce esa devolución de fondos.

En concreto, la aportación total de Endesa al fondo de Enresa asciende a unos 2.400 millones de euros con lo que, de producirse un cambio respecto a la normativa actual, la cantidad aportada por la compañía para las labores de desmantelamiento supondría en torno al 22-24% de esta cifra, algo menos de 600 millones de euros. En concreto y teniendo en cuenta esos porcentajes, la cantidad que recuperaría Endesa oscilaría entre los 528 y 576 millones. A este respecto, consideró que Enresa podría dedicarse solamente a la gestión de los residuos, mientras que las dueñas de las nucleares asumirían su desmantelamiento, lo que supondría una rebaja fiscal de más del 20% de las cantidades que aportan a la sociedad pública.

Entre 1984 y 2005 se recaudaron fondos para el desmantelamiento futuro de las centrales nucleares por medio del recibo de la luz de los consumidores. Sin embargo, desde ese año 2005 se aplica una tasa a las empresas por contaminar, de donde se surte al fondo de Enresa, que acumula en la actualidad unos 5.000 millones de euros, cantidad que sería insuficiente para abordar el cierre y desmantelamiento de todo el parque nuclear. La aportación total de Endesa supone prácticamente la mitad de la cifra que las compañías eléctricas han entregado a Enresa para el cierre de centrales y la gestión de los residuos nucleares.

En lo que respecta a la central nuclear de Santa María de Garoña, cuyo decisión de cierre definitivo se adoptó el pasado mes de agosto pero que llevaba parada desde 2012, Endesa recogió un impacto negativo en 2017 de 48 millones de euros y de 38 millones de euros en 2016, correspondientes a su participación del 50% en Nuclenor, sociedad propietaria de la planta y donde es socia de Iberdrola.

Respecto a la posible revisión de la retribución de las actividades del sector anunciada por el Gobierno antes de la conclusión del periodo previsto, Bogas consideró que la Ley debe «ser respetada», por lo que señaló que no se debe producir ningún cambio al respecto antes de tiempo y añadió que con estas propuestas se puede generar inestabilidad, «lo que preocupa a los inversores». Además, añadió que no tendría justificación adelantar una revisión en la retribución, tal y como pretendía el ministro de Energía, ya que el sistema no genera actualmente déficit, y mostró la predisposición de la compañía a hablar sobre cualquier cambio regulatorio.

Galán (Iberdrola) advierte a Nadal de que la ley deja claro que el Estado es responsable de los residuos nucleares

EFE.- El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha indicado que, salvo que se encontraran oportunidades como la de Avangrid, en Estados Unidos, o la fusión de Elektro y Neoenergia en Brasil, el grupo no tiene previstas grandes operaciones corporativas. Más contundente fue al apuntar que la ley en España «deja muy claro que los residuos nucleares son responsabilidad del Estado», en contra del anuncio del Gobierno de hacer recaer el coste del desmantelamiento de las centrales nucleares en las empresas propietarias.

Galán reivindicó que las compañías eléctricas han pagado en los últimos 30 años «muchísimo dinero» a una empresa nacional (Enresa), que se creó para llevar a cabo esa actividad. Añadió que ese traspaso de la responsabilidad del desmantelamiento de las centrales nucleares es como si alguien mañana tuviera la «gran idea» de que, para solucionar el déficit de las pensiones, hiciera recaer la responsabilidad en los ciudadanos después de recoger el dinero durante 40 años.

En enero, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, anunció que plantearía en el Parlamento un cambio normativo para traspasar el desmantelamiento de las centrales que se cierren de Enresa a la compañías propietarias, ya que la rentabilidad del fondo de la empresa pública, que se nutre con las aportaciones de esas empresas, se había visto perjudicada por los bajos tipos de interés. De esa manera, el cierre de cualquier central nuclear, como ocurre ahora con la de Santa María de Garoña (Burgos), de la que son propietarios Iberdrola y Endesa, supondrá, según el ministro, una aportación adicional del sector público.

«La ley lo deja muy claro, y dice que tenemos que pagar y estamos pagando muchísimo dinero» en aportaciones al fondo de Enresa para desmantelar nucleares, ha reiterado Galán, que ha señalado que la situación es «como cuando se lleva el dinero al banco, si éste no lo gestiona bien, tendrá que responder ante el cliente«. Galán ha subrayado que España es una democracia y un país en el que se respeta la ley, y ha sentenciado que está seguro de que en este caso también se va a respetar.

En cuanto al futuro de las nucleares en España, ha indicado que, si se extrapolan las cifras que ya se manejaron para decidir sobre la continuidad de Garoña o su cierre al resto de la flota, la inversión para dar continuidad a la actividad y poder conseguir un nuevo permiso está entre 6.000 y 7.000 millones de euros. Ha añadido que para poder afrontarlo el retorno debería estar de acuerdo con la inversión que tendríamos que hacer y, si no es así, no tiene sentido solicitar una licencia para «seguir perdiendo dinero», como ha asegurado que ocurre hoy en día.

Galán subrayó que el planteamiento de Iberdrola es «muy claro», si el sistema requiere de nucleares y así lo piensa la comisión de expertos que se ha creado para analizar las necesidades energéticas del país de cara al futuro, «lo que habría que hacer es analizar, en un diálogo continuo con el regulador, cómo se van a poder pagar» las plantas que sean necesarias y que los propietarios puedan conseguir el retorno de la inversión.

El presidente de Iberdrola ha apuntado que el mecanismo podría ser similar al que palia el sobrecoste de los sistemas extrapeninsulares: los 1.500 millones de euros que supone la diferencia entre el coste de la tecnología para suministrar electricidad en Canarias y Baleares, donde es más costoso, y los precios que el ciudadano de allí paga, en línea con los de la península. En opinión de Galán, si es necesaria que sigua funcionando la tecnología más económica, habría que ver de qué manera «se puede pagar para que la inversión sea atractiva» para las compañías.

Descarta grandes operaciones de expansión

Respecto a las perspectivas de Iberdrola para el período 2018-2022, Galán ha señalado que si se ve una oportunidad, la obligación será «echarle un vistazo». No obstante, ha indicado que es algo que Iberdrola «no contempla para nada de momento» y añadió que, «salvo que aparezca alguna oportunidad como sucedió hace dos años con Avangrid o hace un año con la fusión de Elektro y Neoenergia, que no incluya caja o capital social», no habrá grandes operaciones. En este sentido, aseguró que el plan que se ha presentado para 5 años no contempla la búsqueda de algo que «cambie drásticamente el tamaño de la empresa».

En cuanto a los activos que puedan salir en la rotación prevista, el presidente de Iberdrola ha indicado que «no hay ninguna preferencia» y que los 3.000 millones de euros previstos se sacarán de dónde se piense que es más conveniente para conseguir mejoras. Ha precisado que la rotación es una rotación de todos los activos, de todas las actividades que existen y las potenciales, y respecto a la continuidad en Siemens Gamesa, en la que Iberdrola tiene un 8% y sobre cuya evolución en Bolsa mostró su descontento hace unos meses, ha dicho que es algo por ver al igual que otros muchos activos.

Nadal pide paciencia a la oposición para disponer de los informes técnicos que avalen el desmantelamiento del almacén gasista Castor

Europa Press / EFE.- El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha pedido paciencia y sacar el tema de Castor de la discusión política mientras se dispone de los informes técnicos necesarios que determinen que no hay riesgos y que avalen el desmantelamiento del almacén subterráneo de gas situado frente a las costas de Vinaroz (Castellón).

A pregunta del diputado Jordi Salvador, de Esquerra Republicana, sobre el calendario de actuaciones definido por el Gobierno para desmantelar el Castor, Nadal ha señalado la conveniencia de esperar y de dejar que los técnicos trabajen para que se asiente el gas. «No hagamos política de lo que tiene que ser una solución técnica», ha reclamado. «Estamos de acuerdo en que no se pueden volver a hacer proyectos de estas características para que no haya riesgo a las poblaciones circundantes. No es cuestión de hacer debate político de esto antes de que tengamos los análisis adecuados», ha señalado el ministro.

Nadal ha señalado que Enagás, el gestor técnico del sistema gasista, está vigilando constantemente la evolución del almacén de gas. «Cuando los técnicos nos digan que podemos desmantelarlo, lo haremos. Dejemos que trabajen los ingenieros», ha instado. En su opinión, uno de los muchos errores en política energética del anterior Gobierno socialista fue Castor, que ha definido como un proyecto «demasiado grande y caro, con un fallo de diseño tan grande que provocó problemas graves».

Asimismo, ha destacado la prudencia con la que ha actuado desde el principio el Gobierno popular sobre este «problema heredado», desde cuando ordenó hibernarlo al empezar los movimientos sísmicos hasta sobre la forma de pago por el Tesoro español. Por su parte, el diputado de Esquerra le pidió al ministro transparencia sobre este proyecto y resaltó que su grupo nunca apoyó este almacenamiento de gas y que en 2007 ya solicitó su paralización. Asimismo, explico que su formación ha buscado otros estudios sobre el tema y ha planteado la posibilidad de que el almacén sea sellado sin extraer el gas.

El Congreso exige al Gobierno el desmantelamiento del almacén de gas Castor, previo informe que garantice la seguridad

Europa Press.- La Comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital, con los votos a favor de PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos y la abstención del PP, ha apoyado una proposición no de ley de ERC por la que pide al Gobierno el desmantelamiento del proyecto Castor, previo encargo de un informe técnico que garantice que este procedimiento no supondrá daños medioambientales en la zona.

El texto urge al Ejecutivo a, una vez esté garantizada la seguridad, se clausure definitivamente el almacén de gas submarino, el sellado de los pozos y el desmantelamiento inmediato de las instalaciones marítimas y terrestres, así como que se revierta a sus propietarios las servidumbres afectadas por el gasoducto. Del mismo modo, reclaman una Comisión Informativa de seguimiento de las acciones de desmantelamiento de Castor, de la que formarán parte los ayuntamientos y gobiernos autonómicos afectados directamente por este proyecto.

El texto votado, transaccionado con el PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, también reclama al Gobierno que haga efectiva la sentencia del Tribunal Constitucional que declaró nulos de pleno derecho los artículos por los que se materializó la indemnización a Escal UGS, que gestionaba la plataforma. Además, se pide transparencia en relación a toda la documentación y contratos referentes al proyecto. Del mismo modo, se llama a realizar un peritaje para cuantificar los daños materiales y morales que han sufrido las poblaciones cercanas; y un plan de restauración ambiental y paisajístico.

Energía reivindica que el coste anual de indemnizar a Castor es la mitad de lo que suponía el almacén funcionando

Europa Press.- El secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, ha defendido que el mecanismo de financiación para afrontar la compensación de 1.350 millones de euros por la hibernación del almacenamiento subterráneo de gas Castor recogido en el real decreto ley aprobado en 2014, algunos de cuyos artículos han sido anulados por el Tribunal Constitucional, permitió una «reducción sustancial» en la factura de los consumidores de gas al recortar su coste anual de 214 millones de euros a 94 millones de euros.

Navia reconoció que lo deseable hubiera sido evitar el pago de esa compensación a Escal UGS, empresa promotora de Castor y participada por ACS, pero indicó que, a pesar de que la vía judicial fue lo primero que se intentó, el Tribunal Supremo «no atendió a las reclamaciones» del Gobierno. «Lo primero que hizo el Gobierno fue solicitar la lesividad de las cláusulas que obligaban a estas indemnizaciones, y lamentablemente no fue posible anularlas«, añadió el secretario de Estado de Energía, quien destacó que «asumir las sentencias» es una obligación.

Así, aseguró que si el Gobierno hubiera tenido «un grado de arbitrariedad» se hubiera suspendido este pago de 1.350 millones de euros, pero consideró que «no es posible». «Este tipo de situaciones no son agradables, pero al cumplimiento de las leyes nos tenemos que atener», apuntó. Además, Navia afirmó que si el Gobierno no hubiera pagado las indemnizaciones por Castor «en tiempo y en forma» se hubiera generado una situación «muy seria» con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que respaldó el proyecto. «Ahora es fácil abstraerse del ámbito financiero, pero en aquella época había presiones financieras muy importantes«, señaló.

El secretario de Estado de Energía también apuntó que el Tribunal Constitucional «en ningún momento» cuestiona el pago de la indemnización ya que, si hubiera sido así, el Gobierno «habría actuado en consecuencia», y sí que reconoce que corresponde la extinción de la concesión. «Y el real decreto dice que si hay extinción, en ese caso hay que pagar», destacó.

Por otra parte, el secretario de Estado de Energía insistió en que el almacenamiento de Castor «no va a volver a entrar en funcionamiento» y afirmó que se procederá a su desmantelamiento cuando «se pueda producir en condiciones de seguridad«. A este respecto, afirmó que «lo lógico» es atender al criterio de los expertos para ver de qué forma se podrá realizar este desmantelamiento del almacenamiento. «No puedo dar una fecha de desmantelamiento sin saber cuál es el momento óptimo en que la seguridad de las personas no se comprometa. Es una decisión que se sale del ámbito económico», concluyó.

Unesa asegura que modificar la retribución “de manera inesperada” pone en cuestión la estabilidad jurídica y perjudica a las empresas

Europa Press.- La patronal de las principales compañías eléctricas, Unesa, que representa a Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, EDP y Viesgo, junto a otras patronales de distribución como ASEME y CIDE, han recordado que la remuneración de la distribución eléctrica fue establecida por la Ley de 2013 y critican que los ajustes que el Gobierno pretende aplicar se producen «de manera inesperada» al estar fuera de los periodos regulatorios, «lo que pone en cuestión la estabilidad jurídica» y perjudica a las empresas.

Asimismo, señalan que los cambios se quieren introducir cuando aún está pendiente de tramitación la Ley del Cambio Climático y Transición Energética y cuando la comisión de expertos creada por el Gobierno para asesorar sobre estos asuntos aún no entregó sus conclusiones. Para las patronales, la transición energética «exige mantener y ampliar» las redes de distribución y la incertidumbre generada por los cambios regulatorios «no favorece la inversión», que supera los 1.100 millones de euros.

Además, consideran que el papel de las redes «es crítico» para poder integrar de manera efectiva las energías renovables, conseguir que el consumidor sea más activo y responsable en una red digitalizada y para poder ampliar los usos de la electricidad, «por lo que alterar el entorno regulatorio puede condicionar la consecución de estos objetivos«. En su comparecencia en el Congreso, Nadal pidió al resto de fuerzas políticas del Parlamento respaldo para aplicar a las eléctricas y gasistas una serie de ajustes en su retribución por cerca de 250 millones de euros, de los cuales algo menos de 200 millones de euros corresponden al sector eléctrico y otros 50 millones de euros al sector gasista.

Ajustes a distribución y transporte

El mayor de estos ajustes se refiere a los costes del sistema en transporte y distribución, donde considera que existen «casos de sobrerretribución en el factor de retardo», por el que una distribuidora eléctrica o Red Eléctrica de España (REE) reciben un equivalente de tipo de interés del 10% durante dos años desde que se realiza el proyecto hasta que se integra. “Este tipo de interés es altísimo. Un 5% anual a dos años no lo paga nadie para este nivel de riesgo. Pretendemos sustituirlo por un índice financiero”, indicó Nadal, quien estimó que el impacto de esta medida sería de unos 100 millones de euros, en una actividad de unos 7.000 millones de euros.

Otra de las partidas a ajustar corresponde a la retribución correspondiente a unos activos amortizados pertenecientes a las principales compañías, después de una demanda presentada por pequeñas empresas distribuidoras ante el Tribunal Supremo, que estarían «sobreretribuidos» y cuyo impacto sería de unos 70 millones de euros. Además, en los costes extrapeninsulares, propone una actualización en los parámetros de activos una vez que Red Eléctrica ha remitido las pruebas más actualizadas para determinar la estructura de costes de generación de las distintas centrales en las islas, que ascendería a unos 15 o 20 millones de euros.

No obstante, el Gobierno finalmente no ha incluido en el paquete de enmiendas presentadas por el Grupo Popular en el Senado a la Ley contra la sequía ninguna propuesta de cambio encaminada a reducir la retribución a las redes de gas y a la distribución eléctrica. Así, en la batería de enmiendas se incluyen únicamente propuestas de modificación en la Ley del Sector Eléctrico referentes a peajes y cargos para determinadas categorías de consumidores en la modalidad de suministro con autoconsumo caracterizados por ser intensivos en consumo energético o sujetos a estacionalidad y a regadíos, adaptándose a la normativa europea.

En el Congreso, Nadal consideró que estos ajustes en el sistema de la retribución en la parte regulada de las eléctricas proceden de las recomendaciones del regulador, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) o de REE. Nadal también solicitó el apoyo para que las empresas dueñas de las centrales nucleares asuman, en el caso de producirse su cierre, el coste de su desmantelamiento. A este respecto, subrayó que España es el único país en el que el desmantelamiento de una nuclear «es responsabilidad de todos», a través de la sociedad Enresa.

La Diputación de Burgos aboga por un «plan global» que impulse económicamente el entorno de la central nuclear de Garoña

Europa Press.- El presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, ha abogado por un «plan global» que sirva de revulsivo para todo el entorno de la central nuclear burgalesa de Santa María de Garoña, después de que se anunciase el cierre definitivo de la planta. «El Valle de Tobalina es uno de los paisajes más bellos de Castilla y León», ha aseverado Rico, antes de destacar la importancia de impulsar un plan que permita reactivar la zona en todos los ámbitos.

Por este motivo, el presidente de la Diputación de Burgos explicó que, frente a la posibilidad de acudir a planes concretos, la intención de la Institución provincial, a través de la Sociedad para el Desarrollo de la Provincia de Burgos (Sodebur), es potenciar un plan que sirva de revulsivo para toda la zona trabajando con todos los ayuntamientos del área de influencia de la planta. En este sentido, Rico avanzó que «no se esperará» al desarrollo de un plan de reindustrialización para el entorno de Garoña para adoptar medidas desde la Diputación, si bien ha recalcado que «si viene, viene».

El Gobierno garantiza las ayudas a los municipios próximos a la central nuclear de Garoña mientras la planta almacene combustible

Europa Press.- El Gobierno ha asegurado que los municipios del entorno de la central nuclear de Garoña (Burgos) seguirán recibiendo las ayudas con las que contaban hasta ahora, con cargo al fondo del Plan General de Residuos Radiactivos, al menos hasta que la planta siga almacenando combustible.

En respuesta a una pregunta parlamentaria realizada por el socialista Javier Lasarte, el Ejecutivo señala que, desde 1990, las localidades cercanas a esta central nuclear han recibido un total de 61,5 millones de euros (2,4 en 2017). Estas cantidades, a las que los municipios del entorno pueden dar el uso que estimen conveniente, las regula una orden ministerial por la que se autoriza a la Empresa Nacional de Residuos Radioactivos (ENRESA) a asignar fondos a localidades en entornos de centrales nucleares. Además, la citada orden determina que estas asignaciones se seguirán percibiendo mientras la central nuclear siga almacenando su combustible gastado en el propio emplazamiento.

«Estas asignaciones serán independientes de que la central esté en parada definitiva o en desmantelamiento, cuando éste se inicie», apunta el Gobierno. En este sentido, precisa que, tras el inicio de un desmantelamiento, como será el caso de Garoña, estas asignaciones «persistirán por un importe equivalente al actual». Pero, adicionalmente a las cuantías indicadas, desde el año 2016 la orden establece la posibilidad de que ENRESA pueda cofinanciar proyectos de iniciativa municipal, que cuenten también con financiación del propio municipio y que contribuyan al desarrollo económico de los municipios, o a la conservación y mejora del medio ambiente y, en todo caso, a la generación de empleo, indica el Ejecutivo.

Desde que en agosto el Gobierno decidiera no renovar la licencia de explotación de Garoña, la Asociación de Municipios de Áreas de Centrales Nucleares (AMAC) ha mostrado su preocupación por que el Gobierno «abandone totalmente» los pueblos y zonas del entorno de la planta. En concreto, temen que les ocurra lo mismo que, según han denunciado, está pasando con Zorita (Guadalajara), la primera central nuclear española en desmantelamiento. Estas preocupaciones fueron recogidas en una pregunta por el diputado socialista, que ha planteado al Ejecutivo la necesidad de poner en marcha planes de desarrollo para la zona. Lasarte cuestionaba también al Ejecutivo en el texto registrado en el Congreso acerca del proceso de planificación para el desmantelamiento de la central nuclear.