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Ecologistas en Acción exige a la UE finalizar con la deforestación por el biodiésel de palma que amenaza al orangután de Borneo

Europa Press. – Ecologistas en Acción se concentraron ante las oficinas de representación de la Comisión Europea en Madrid, Berlín, Bruselas, Lisboa, París y Roma para exigir el fin del biodiésel de palma que está provocando la deforestación de las selvas donde vive el orangután de Borneo.

De esta manera, la ONG ha recogido más de medio millón de firmas que avalan esta petición que insta a la Comisión Europea a publicar un acto delegado que permita acabar con el aceite de palma en el biodiésel.

Así, el incremento del consumo de aceite de palma en Europa para producir biodiésel está provocando una rápida deforestación de grandes extensiones de selva virgen y el drenaje de turberas. Lo que significa grandes cantidades de emisiones de efecto invernadero. El 51% del aceite de palma importado por la Unión Europea (UE) se usa en forma de biodiésel.

En este sentido, durante el último mes del pasado 2018, la Unión Europea aprobó una nueva Directiva de Renovables (DERII) que estableció el compromiso de publicar como muy tarde el 1 de febrero de 2019 un método para identificar aquellos biocombustibles que tengan riesgo de provocar altas cantidades de emisiones debido al cambio de uso de la tierra que conlleva su cultivo. Un fenómeno que ocurre en el caso de la palma y la soja.

 

En España

En lo que concierne a nuestro país, Ecologistas en Acción han realizado varios actos en la Plaza de Callao de Madrid, el Mercado central de Valencia y la Rotonda de la Puntilla en el Puerto de Santa María (Cádiz) para exponer a los ciudadanos el «lado oscuro» del aceite de palma y su impacto en la destrucción de la selva en Indonesia.

La coordinadora de la campaña ‘No en mi depósito’, Rosalía Soley, ha asegurado que hay que actuar «ahora». En el mismo sentido, Soley ha afirmado que «la Comisión Europea debe escuchar a la ciudadanía que rechaza masivamente el uso del aceite de palma como biocombustible. Por eso nos tomamos las calles de Madrid como orangutanes para mostrar la urgencia de un acto delegado»

 

Los ecologistas se movilizan en Alemania contra las talas forestales en el bosque de Hambach para abrir minas de carbón

EFE.– Miles de manifestantes se concentraron en las inmediaciones del bosque de Hambach (Alemania) en apoyo a los grupos de activistas acampados en contra de las talas forestales y las extracciones de lignito y a los que un poderoso contingente antidisturbios trata de desalojar. La concentración aunó tanto a agricultores como a otros ciudadanos de esta región, contrarios a extender las extracciones carboníferas que comportarían la tala masiva en esos bosques.

La movilización se produce después de que el operativo policial intentara desmantelar a las cerca de 60 casetas de madera construidas en los árboles por los activistas. Las fuerzas de seguridad alemanas detuvieron a unos 30 activistas, según indicaron fuentes policiales. Varios activistas se atrincheraron en un túnel subterráneo, que finalmente abandonaron sin oponer resistencia. Hasta ahora el dispositivo antidisturbios desmanteló una docena del total de 60 casas de madera, instaladas a hasta 20 metros de altura, con el propósito de impedir las talas forestales.

Resistencia contra minas de carbón

Los ecologistas mantienen su ocupación en ese bosque desde 2012 y su presencia había sido tolerada por las autoridades locales pese a las sucesivas órdenes de desalojo. Su acción se ha convertido en un símbolo de la resistencia contra las explotaciones de carbón de la región, tanto por los efectos de esa fuente de energía altamente contaminante como por la deforestación progresiva derivada de las talas. El consorcio energético RWE se planea extender sus extracciones de lignito a cielo abierto, lo que implicará nuevas excavaciones a partir del próximo otoño.

Los bosques de Hambach se extendían hasta los años 80 por unos 85 kilómetros cuadrados, la mitad de los cuales han sido ya explotados por el consorcio, que estima que hay aún 2.500 millones de toneladas de lignito por extraer. El desalojo actual se ampara en una orden del departamento de la Construcción de Renania del Norte-Westfalia, que argumenta que esas construcciones no se ajustan a las debidas normas de protección contra incendios y que ponen en peligro el bosque.