Entradas

Laurence Tubiana: «No hay que hablar de cambio climático, sino de beneficios para la salud y desarrollo humano»

Europa Press.- La directora de la European Climate Foundation y una de las artífices del Acuerdo del Clima de París, Laurence Tubiana, ha señalado que no es necesario hablar de «cambio climático, sino de beneficios para en salud, personal y social, y de desarrollo humano» porque así, la población percibirá las ventajas individuales y será capaz de transformarse para luchar contra el calentamiento global.

«Hay que hablar a los ciudadanos de como mejora su salud con una buena calidad del aire. Hay que decirles que son responsables y perjudicados de un aire contaminado y también que pueden actuar para mejorarlo», insiste. En este caso, observa que es una cuestión de «conexión» con los problemas, por lo que el proceso para valorar que las acciones pueden tener un impacto positivo va del ámbito personal al colectivo porque «la gente necesita un método para abrir los problemas, entenderlos y actuar» en aspectos de aire o transporte que son «cruciales» para el cambio climático. En definitiva, considera que hay que sacar el cambio climático del ámbito político, tecnocráctico y oenegista y aún más importante «despolitizar» la cuestión.

Por otro lado, Tubiana ha querido trasladar el mensaje de que España está «en un momento muy interesante e importante para Europa», porque son necesarios países que «realmente aceleren la discusión y la ambición climática» ligada a los objetivos de desarrollo sostenible. «Estamos en un momento de discusiones y dudas, populismos en algunos países de Europa, sentimiento antieuropeo en otros países, y me parece que el conjunto político español, aunque esté complicado por un gobierno en minoría, está mostrando que el pueblo y la sociedad ve las cosas de una manera muy positiva para Europa. Eso me parece muy importante. Vengo a decir a la gente lo importante que es España para Europa«, ha manifestado.

En ese sentido, Tubiana no ve «ninguna razón» para que la lucha contra el cambio climático se politice porque el problema es global y «no de derechas o de izquierdas». De este modo, opina que despolitizar la cuestión sería «muy fácil» en España ya que son políticas a largo plazo en las que debería fijarse una visión «multipartido» para la acción climática. Por ello, propone la creación de un órgano regulador, independiente del Gobierno, para que fiscalice el cumplimiento de las políticas climáticas a largo plazo. «La meta es clara y debe fijarse mediante un acuerdo nacional aunque el camino pueda ser distinto, con diferentes instrumentos políticos y económicos», comenta.

De hecho, añade que «ningún» partido querría aparecer como responsable de no hacer nada ante esta «responsabilidad histórica» y con la búsqueda de objetivos se beneficiaría también a la industria, que cree que «está gritando por señales claras y estables». «La lucha contra el cambio climático debería ser un pacto de Estado más allá de una o dos legislaturas», apostilla.

Por ejemplo, en ese camino ve «muy tarde» el plazo fijado en 2040 como fecha final de matriculación del diésel en España y en Europa, un elemento «imprescindible» en la acción climática y cree que es «una locura» la controversia creada al respecto. Si bien, confía en que España y Francia lo harán e impulsarán a Alemania a seguir ese camino que también beneficiará a la industria automotriz. En ese contexto, Tubiana ha puesto de ejemplo a China, que ha anunciado que en 2022 tendrá coches eléctricos totalmente competitivos con respecto a los de petróleo.

Por ello, la experta en clima recuerda que la Unión Europea se ha marcado la meta de ser neutra en carbono en 2050 y para llegar a ese objetivo ve necesario abrir un proceso local para «imaginar» el año 2050 en cuanto a movilidad o aire. Tubiana es «optimista» y considera que el proceso de imaginar facilitará el camino ya que si se aspira a un aire limpio y a «todo verde» no se podrá entonces seguir con un coche contaminante. «La atmósfera podría cambiar mucho si las instituciones abren este espacio de discusión y reflexión a los ciudadanos», insiste.

Sin embargo, advierte de que este proceso debe hacerse bien para evitar un «levantamiento social» porque se trata de una cuestión de justicia anticiparse a las reticencias y poner soluciones. En cuanto al inicio de la aplicación del Acuerdo de París en 2020, Tubiana opina que «objetivamente» la Cumbre del Clima de Katowice (Polonia) en diciembre de 2018 fue un «éxito» porque se pudo establecer todo el mecanismo de aplicación del mismo, excepto un artículo que se terminará de definir en la próxima COP de Chile. «La hoja de ruta está terminada. Ya no hace falta nada más para empezar a aplicar el Acuerdo de París en 2020», ha sentenciado.

Respecto al impacto del Brexit en el reparto de esfuerzos europeo admite que en este momento esta cuestión es «un caos» pero confía en que los objetivos climáticos del Reino Unido queden alineados con la ambición europea. «Que la gente se despierte, el cambio climático está pasando ahora y no dentro de diez años. Hay que actuar ya», ha concluido.

Ribera reconoce que la cumbre del clima COP24 no logró incorporar objetivos «más ambiciosos» para cumplir el Acuerdo de París

Europa Press.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha admitido que el paquete reglamentario para la aplicación concreta del Acuerdo de París contra el cambio climático acordado en la cumbre de Katowice (Polonia) no ha logrado incorporar objetivos «más ambiciosos».

Ribera ha reconocido que «no ha sido posible» avanzar en los mecanismos de los mercados de carbono sobre la base de un sistema común de Naciones Unidas además de que ahora no se han incorporado metas «más ambiciosas». No obstante, la ministra subrayó que el mensaje político es «muy positivo«, ya que supone la voluntad de seguir trabajando «de manera cooperativa» para dar respuesta a los «grandes retos globales» en un momento en el que la comunidad internacional «encuentra grandes dificultades» para avanzar en la agenda multilateral y cuando algunos líderes políticos «presumen de su falta de confianza y de su voluntad de ruptura» con respecto a la comunidad internacional.

Ribera ha destacado que lo más importante de este paquete reglamentario, el «corazón» del acuerdo, es que sienta las bases de cómo reportar y utilizar los sistemas de transparencia como herramienta fundamental para ganar confianza en la actuación en materia climática. Entre el resto de medidas que la ministra ha subrayado se encuentran la manera en la que poder anticipar y hacer un seguimiento de la financiación; cuáles son las obligaciones que se asumen en materia de adaptación; de qué manera reflejar en las contribuciones nacionales un incremento de la ambición en materia de mitigación. Ribera encabezó la delegación española, elegida como facilitadora de unas negociaciones en las que estuvieron inmersos cerca de 200 países.

El presidente de la COP24 y secretario de Estado del Ministerio de Medio Ambiente polaco, Michal Kurtyka, ha destacado que el acuerdo es consecuencia de 3 años de trabajo y 200 países sentados en una misma sala, «una tarea que no ha sido fácil», hasta lograr un acuerdo «tan concreto y técnico». «En estas circunstancias cada paso adelante es un gran logro», ha apostillado Kurtyka. Este pacto «es un frágil equilibrio. Tenemos que ceder para ganar. Tenemos que ser valientes para mirar al futuro y dar un nuevo paso para la Humanidad», argumentó. Además, ha destacado que este acuerdo tendrá resultados «positivos» para el mundo.

El acuerdo fue el resultado de dos semanas de intensas negociaciones para pactar una normativa que desarrolle en detalle el acuerdo global que se alcanzó en la capital gala en 2015 con el que se pretende limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 grados centígrados y que entrará en vigor en 2020. El resultado es un ‘libro de reglas’ de 156 páginas que especifica los criterios para que cada país informe de los progresos en los compromisos de recorte de las emisiones de gases efecto invernadero.

El texto ha sido ya criticado por algunos países y grupos ecologistas que consideran que no es lo suficientemente ambicioso. «La mayoría de la normativa para el Acuerdo de París ha sido creada, algo que debemos agradecer, pero el hecho de que haya países que hayan sido incluidos a rastras y gritando demuestra que no se han concienciado de la urgente necesidad», ha argumentado Mohamed Adow, portavoz de Christian Aid.

Antonio Guterres, secretario general de la ONU, pide liderazgo y ambición para afrontar el «profundo problema» con el cambio climático

Europa Press.- El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha reclamado a los líderes mundiales un «liderazgo sagaz» y «mayor ambición» y compromiso para afrontar el «profundo problema» con el cambio climático, que está yendo «más rápido» que los hombres. «Debemos alcanzar su ritmo pronto, antes de que sea demasiado tarde», urgió Guterres, quien ha apelado a reducir las emisiones un 45% en 2030, respecto de los niveles de 2010, y alcanzar cero emisiones en 2050.

En la Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático (la COP24) en Katowice (Polonia), el secretario general de la ONU ha advertido a los jefes de Estado y presidentes de Gobierno presentes, entre ellos, Pedro Sánchez, de que esta es una cuestión «de vida o muerte» para muchas personas, regiones e incluso países y destacó que la reunión es «la más importante» para avanzar desde que hace 3 años se firmó el Acuerdo del Clima de París.

En este contexto, ha recordado que el objetivo en Katowice es finalizar el programa de trabajo del Acuerdo de París para su implantación y ha advertido de que el plazo es el que entonces se dieron los propios mandatarios. En su receta, Guterres ve necesaria una transformación «completa» de la economía energética, de la gestión de los recursos, al tiempo que es preciso llegar a un desarrollo sostenible bajo en carbono y resistente al clima.

El secretario general de la ONU ha reprochado a los asistentes de que a pesar de que la sociedad está siendo testigo de los «devastadores» impactos del cambio climático que se están produciendo «a lo largo de todo el mundo» no se está haciendo «lo suficiente» ni se va lo suficientemente rápido. Asimismo ha insistido en que no se está haciendo «lo suficiente» para capitalizar las «enormes» oportunidades medioambientales, sociales y económicas de la acción climática. En concreto, recordó que la ciencia demanda una «respuesta significativamente más ambiciosa» en el marco de acción que proporciona el acuerdo de París, pero que es preciso hacerlo operativo.

El secretario general de la ONU ha apelado a la responsabilidad colectiva para invertir este «caos climático global» y consolidar el compromiso financiero hecho en París y para asistir a las comunidades y naciones más vulnerables. «La acción climática ofrece un convincente camino para transformar nuestro mundo a mejor», añadió. En este contexto ha recordado que según la Organización Meteorológica Mundial, los 20 años más cálidos se han registrado en los últimos 22 años, y entre estos, los cuatro más cálidos, en los últimos cuatro años; que la concentración de CO2 ha sido la más alta registrada en 3 millones de años y que las emisiones están volviendo a crecer.

Igualmente, ha precisado que el reciente informe del IPPC advierte de que el calentamiento podría llegar a 1,5ºC en 2030 y tendría impactos devastadores. «El último informe de misiones de la ONU nos dice que las contribuciones y compromisos nacionales actuales conducirán a un calentamiento global de unos 3ºC a final de siglo», ha comentado. En definitiva, ha afeado a la mayoría de los países más responsables de las emisiones invernadero están por detrás de sus esfuerzos para llegar a las necesidades de París. «Estamos muy lejos del rumbo. Necesitamos más acción y más ambición. Tenemos que cerrar absolutamente esta brecha de emisiones», ha apostillado.

Para ello, ubicó el Acuerdo de París como el «marco de trabajo» para la transformación necesaria y que marca las reglas para su implantación. «Necesitamos una visión de implantación unificadora que establezca reglas claras, que inspire la acción y promueva el aumento de la ambición, basada en el principio de la igualdad y con responsabilidades comunes pero diferenciadas y de acuerdo a las capacidades respectivas, a la luz de las diferentes circunstancias nacionales. No tenemos tiempo para negociaciones limitadoras», advirtió.

En cuanto a los recursos, avanzó que es necesario movilizar recursos e inversiones para combatir «con éxito» el cambio climático en cinco áreas económicas clave: la energía, ciudades, uso de la tierra, agua e industria. De momento, según estima falta construir el 75%de las infraestructuras necesarias en 2050 y según se haga el proceso, bloqueará un futuro de altas emisiones o conducirá a un desarrollo sostenible bajo en emisiones. Por ello, asegura que Gobiernos e inversores deben apostar por la economía verde, no por la economía gris. En concreto, ha pedido «aceptar» el precio del carbón y eliminar los subsidios dañinos a los combustibles fósiles e invertir en tecnologías limpias.

También ha instado a los líderes a tener la responsabilidad colectiva para realizar una transición justa, que asista a las comunidades más vulnerables y los países más sensibles, y a los trabajadores en los sectores tradicionales que se enfrentan a la interrupción de su sector. Para ello, ha pedido hacer un «claro» progreso para movilizar los 100.000 millones de dólares anuales comprometidos y ha urgido a los Estado miembro a implantar «rápidamente» el reaprovisionamiento del Fondo Verde para el Clima.

Por último, ha negado que la acción climática sea un obstáculo y lo considera una oportunidad decisiva para llevar el barco y establecer un rumbo hacia un futuro mejor para todos. «Lo que necesitamos es más una política con mayor voluntad y un liderazgo sagaz. Es el reto por el que los líderes de nuestra generación serán juzgados», ha concluido. Finalmente, Guterres resaltó que el cambio climático es el asunto «más importante» al que se enfrenta el mundo, porque afecta al desarrollo sostenible y a la seguridad de un mundo próspero. Así, ve «difícil» comprender por qué «colectivamente» aún el mundo se mueve lentamente e incluso en la dirección incorrecta.

El Gobierno reafirma el «compromiso» de España con la transición justa mientras Rivera pide que haya «consenso y no decretazos»

Europa Press.- El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido al Gobierno que para la Ley del Cambio Climático y Transición Energética se llegue a «un acuerdo de consenso y no decretazos» de modo que el Ejecutivo, «en vez de gobernar por decreto, gobierne escuchando al Parlamento». Mientras tanto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trasladó ante la Cumbre del Clima de Katowice (Polonia) el «compromiso» de España con la lucha contra el cambio climático en el marco de una transición justa.

Así lo indicó la directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, considera que «no es posible avanzar» en una agenda de descarbonización si no se tiene en cuenta a los trabajadores y las poblaciones más vulnerables. En ese sentido, ha dado el apoyo de España a esta cuestión y ha puesto de ejemplo el acuerdo que firmó el Gobierno el 26 de octubre con los mineros porque es «posible» hacer una transición baja en carbono «teniendo en cuenta a todo el mundo» y aprovechando las nuevas oportunidades que propiciará el modelo verde.

Además, Ulargui tiene expectativas de que en la Cumbre de Polonia se cerrará una agenda técnica con las reglas para que el Acuerdo de París sea «aplicable de manera urgente» y que se pueda medir «lo lejos» que está la comunidad internacional del objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 2ºC y a 1,5ºC que se recogen en el Acuerdo del Clima.

Aportar compromisos ambiciosos en COP24

Asimismo, ha añadido que en la COP24 hay que hablar de «ambición» para ver como se reduce la brecha entre los compromisos sobre la mesa y los datos de la ciencia. «Tenemos que poner compromisos más ambiciosos para entre todos realmente reducir los impactos del cambio climático y para promover esa economía descarbonizada que va a generar numerosos empleos y oportunidades para modernizar la economía«, ha manifestado. En ese sentido, ha afirmado que la postura y la ambición de España en la COP es «clara» y ha subrayado que desde que el Gobierno tomó posesión anunció «claramente» que quería ir hacia una descarbonización de la economía en 2050 y a un objetivo ambicioso en 2030.

Ha admitido que estos objetivos repercutirán en «todos» los sectores y, en particular, al energético o la automoción, y cree que las señales generan «credibilidad, certidumbre» y hay que poner sobre la mesa las políticas y medidas para acompañar a todos en el objetivo. A nivel nacional, manifestó la voluntad de participación en la elaboración del borrador de la ley de cambio climático al que en este momento, según ha precisado, se están incorporando las aportaciones recibidas. «Tenemos la esperanza de poder aprobarlo cuanto antes para realmente aportar esa ambición adicional de España para aportar el liderazgo que necesita España en esta transición energética», concluyó.

Rivera pide “consenso, no decretazos»

Por su parte, Rivera ha reclamado al Gobierno de Pedro Sánchez «una ley de transición energética para consensuarla porque a este Gobierno le quedan meses, y por tanto el cambio climático no lo va a gestionar este Gobierno solo, sino que tendrán que ser futuros gobiernos y ser un asunto de Estado». En este sentido, el presidente de Cs avanzó que «si el PSOE quiere sentarse a hablar de una política energética de futuro para apostar por las energías limpias, estamos de acuerdo, pero no por decreto ya que esto es un asunto muy serio que hay que tratar en el tiempo y durará décadas».

Por ello, ha remarcado que no está de acuerdo en que «se haga por decreto», de ahí que haya solicitado al Gobierno que «escuche y se siente a negociar con los demás grupos, porque es un asunto de Estado, un asunto global», citando el acuerdo de París, por lo que «no se puede tomar por decreto», ha subrayado. En definitiva, el líder de Cs ha pedido al Gobierno que «abandone la política de decretos, que no sirve para nada, que vaya a las urnas, que convoque elecciones y que con un nuevo gobierno y con una nueva mayoría parlamentaria se llegue a acuerdos de Estado.

Bruselas quiere eliminar las emisiones en 2050 con un mix de fuentes renovables apoyado por un 15% de energía nuclear

Europa Press.- La Comisión Europea se fijó el objetivo de eliminar las emisiones de gases invernadero para 2050, un escenario que requerirá «inversiones adicionales significativas» en todos los sectores de la economía, pero supondrá una «profunda transformación» que implicará numerosos efectos «positivos».

El Ejecutivo comunitario ha adoptado su estrategia climática a largo plazo ante la COP24 de Katowice (Polonia). El objetivo del documento es confirmar el compromiso del bloque comunitario para «liderar» la acción climática global y presentar una «visión» que pueda ayudar a conseguir unas emisiones netas de gases invernadero nulas mediante una transición «socialmente justa» y eficiente. «El status quo no es una opción», defiende Bruselas, que identifica las oportunidades que la transición ofrece a los ciudadanos y la economía europea y los retos que supone. El documento, sin embargo, no incluye nuevas políticas y no es una propuesta legislativa.

La Unión Europea se comprometió en el Acuerdo de París a reducir un 40% sus emisiones contaminantes en 2030 en comparación con los niveles registrados en 2030. Bruselas calcula que esta cifra llegará al 45% cuando toda la legislación esté completamente vigente y estima que avanzará hasta el 60% a mitad de siglo. «Esto, sin embargo, no es suficiente para que la Unión Europea contribuya a los objetivos del Acuerdo de París«, apunta la Comisión.

En este sentido, Bruselas otorga «un papel central» a la energía en la transición hacia una economía libre de emisiones contaminantes, puesto que aglutina más del 75%, pero añade que también requerirá avances en sectores como el transporte, la agricultura, los edificios y la industria. También podrá «acelerarse» con progresos en digitalización, inteligencia artificial y biotecnología. Igualmente exigirá, advierte Bruselas, cooperación «en diferentes niveles» entre regiones y Estados, con la meta de «maximizar las sinergias» y poner en común recursos y conocimientos. «Los países deberían actuar juntos para proteger a sus ciudadanos del cambio climático», recomienda la Comisión Europea en el documento, en el que expone 8 líneas de actuación.

En primer lugar, insta a «maximizar» el despliegue de energías renovables para «descarbonizar» completamente el suministro de energía en Europa. Según sus cálculos, en 2050 más del 80% de la electricidad provendrá de fuentes renovables, que junto con una cuota de energía nuclear del 15%, será la «columna vertebral» de una economía libre de combustibles fósiles. La eficiencia energética asumirá también un papel importante en la senda hacia una economía libre de emisiones en 2050, momento en el que Bruselas prevé que el consumo energético sea la mitad que el registrado en 2005 potenciando el ahorro energético de los edificios, responsables del 40% del consumo.

De la misma forma, Bruselas subraya que «todos los medios de transporte» tendrán que contribuir a la descarbonización del sector para hacerlo más limpio, seguro y conectado. Esto supone, avanzar en una movilidad multimodal, eficiente e innovadora tanto para pasajeros para el transporte tanto de pasajeros como de mercancías. La Comisión Europea también resalta la importancia de desplegar una red «inteligente» de infraestructuras e interconexiones energéticas en Europa, así como por desarrollar una economía circular «competitiva», aprovechar los beneficios de la bioecononía y acabar con las emisiones residuales de CO2 mediante su absorción y almacenamiento.

La estrategia climática a largo plazo de la Unión Europea defiende que la modernización y descarbonización de la economía comunitaria dará un impulso «significativo» a la inversión para alcanzar hasta los 575 millones anuales. «En general, los efectos económicos de la profunda transformación son positivos a pesar de las importantes inversiones adicionales que se requieren en todos los sectores de nuestra economía», apunta el texto. En este ámbito, el documento remarca que una trayectoria compatible con un escenario libre de emisiones contaminantes tendría «un impacto positivo moderado» sobre el PIB europeo que estima en hasta el 2% para 2050, en comparación con el escenario base.

Además, el despegue de la inversión en la transformación energética, economía circular, movilidad limpia, infraestructuras verdes y bioeconomía creará «nuevas oportunidades de nuevos empleos, locales y de alta calidad». Más allá de los beneficios económicos, la descarbonización de la economía europea reducirá casi a la mitad las muertes prematuras por contaminación del aire. En la actualidad, fallecen en la Unión Europea casi 500.000 personas al año por estas causas, relacionadas con los combustibles fósiles, los procesos industriales y la agricultura, las principales fuentes de contaminación.

Acción climática “aplazada a 2030”

Amigos de la Tierra lamenta que la Estrategia de Clima de la Unión Europea para una Economía cero emisiones próspera, moderna, competitiva aplace la acción climática al periodo 2030-2050 sin aumentar la ambición entre 2020 y 2030. En este sentido, la ONG critica que no se plantee revisar los objetivos para la próxima década, 2020-2030, sino que posterga hasta 2030-2050 «toda la acción necesaria» para llegar a un horizonte libre de emisiones. Además, lamenta que en el documento se plantean 8 escenarios pero de estos, solamente 2 contemplan un futuro libre de emisiones en 2050. La ONG advierte de que para estar en línea con la ciencia del clima, ese objetivo será necesario en 2040.

Entre los aspectos positivos, celebra que incluya términos como «energía comunitaria», «empoderamiento ciudadano» o «transición justa». Por el contrario, cuestiona que el texto promueva lo que la ONG califica de «distracciones peligrosas» que no permiten avanzar hacia un futuro 100% renovable ya que considera necesarias tecnologías «no probadas o peligrosas» como la del hidrógeno, el biogás, la nuclear o la captura de carbono. Igualmente la ONG ve «muy grave» que ninguno de los escenarios contempla un mix sin aportación de carbón ya que es el combustible fósil que más perjudica al clima y la salud.

«Sabemos que la COP24 será complicada, y la Comisión ha querido arrojar algo de luz al proceso, no obstante se queda corta en objetivos y posterga las decisiones importantes», comenta Héctor de Prado, responsable de clima y energía de Amigos de la Tierra. Por ello, Amigos de la Tierra exige a la Comisión Europea y a los Gobiernos europeos una revisión de los acuerdos para 2030 y que apueste de forma decidida para alcanzar un sistema 100% renovable para 2040 basado en la eficiencia, el ahorro, las renovables, y la transferencia de conocimientos y financiación a los países en desarrollo.

Moving for Climate NOW llega a Katowice (Polonia) y entrega su Manifiesto a la ONU al inicio de la COP24

Europa Press.- El equipo ciclista Moving for Climate NOW, iniciativa impulsada por la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas e Iberdrola, ha llegado a Katowice (Polonia) tras haber recorrido más de 600 kilómetros en bicicleta eléctrica desde que partiera de Viena (Austria), para concienciar a la sociedad de la necesidad de actuar con urgencia y con todos los mecanismos disponibles contra el cambio climático.

Coincidiendo con el inicio de la Cumbre del Clima (COP 24) en Katowice, Moving for Climate NOW ha sido recibido en la ciudad por el secretario ejecutivo adjunto de la secretaría de la ONU para el cambio climático (UNFCCC, por sus siglas en ingles), Ovais Sarmad, y por el responsable de la unidad de Política Climática del Ministerio de Medio Ambiente de Polonia, Jakub Gibek.

Durante el encuentro, el equipo ha entregado a Sarmad y Gibek el Manifiesto contra el cambio climático que han trasladado a lo largo de toda la marcha. Este documento se focaliza en esta ocasión en el Diálogo de Talanoa, espacio de conversación diseñado para fomentar la participación de gobiernos y sociedad civil, con el objetivo de hacer un balance del trabajo conjunto realizado hasta el momento para la consecución de los objetivos climáticos acordados en la Cumbre de París de 2015. Iberdrola es la única empresa española y la única energética presente en los debates de la fase técnica de este Diálogo, según la compañía.

El manifiesto afirma que «la Cumbre de Katowice va a ser muy importante porque es el momento de ultimar los principales elementos del Acuerdo de París y aplicar las conclusiones del Diálogo de Talanoa para fundamentar futuras medidas climáticas, teniendo en cuenta asimismo las conclusiones y directrices del informe especial del IPCC sobre el calentamiento global de 1,5ºC y la magnitud de las medidas requeridas». Asimismo, aboga por una transición justa que preste especial atención a las comunidades vulnerables y no deje a nadie atrás y en la que el sector energético juega un papel fundamental, contribuyendo a desarrollar un modelo basado en energías limpias, movilidad sostenible y eficiencia energética.

Durante el encuentro, Ovais Sarmad ha elogiado la labor de los ciclistas participantes en la marcha «por inspirar al mundo para avanzar en la dirección correcta que permita cumplir el Acuerdo de París». «Esta es la COP más importante desde la firma del Acuerdo y necesitamos iniciativas como ésta para poner de manifiesto que gobiernos, sector privado y ciudadanos pueden trabajar juntos para luchar contra el cambio climático a través de alianzas multilaterales», ha añadido.

Mientras, el director de Políticas Energéticas y Cambio Climático de Iberdrola, Carlos Sallé, ha afirmado tras entregar el Manifiesto que «necesitamos cambiar el relato y explicar a la ciudadanía que la descarbonización de la economía es menos costosa que la no descarbonización: ya nos estamos enfrentando a los costosos problemas que se derivan de la quema de combustibles fósiles, a través de los presupuestos gubernamentales para salud e infraestructuras«. Asimismo, Sallé añadió que «la lucha contra el cambio climático es una obligación, tenemos que convertir los riesgos en oportunidades de negocio y debemos aumentar tanto la ambición como la urgencia».

Por su parte, el vicepresidente de la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas Víctor Viñuales ha transmitido que «el desafío climático es uno de los pilares de la Agenda 2030 y un reto tan urgente que no puede ser abordado individualmente». «La acción colectiva a través de las alianzas aumenta nuestras posibilidades de éxito y queremos ampliar el nivel de compromiso para llegar al mayor número posible de grupos de interés. Moving for Climate NOW es una metáfora: un viaje a una economía baja en carbono, que conlleva esfuerzo, visión y cómplices comprometidos en el camino», resumió.

En la presentación del movimiento, la consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, afirmó que «la transición energética hacia la descarbonización va a requerir de la aportación de todos, así como de valentía en la toma de decisiones, constancia en su ejecución y sensibilidad para las comunidades vulnerables, para no dejar a nadie atrás. Es técnica y económicamente posible, es una oportunidad y, además, es una demanda de la sociedad que reclama respuestas de futuro».

Moving for Climate NOW celebra ya su tercera edición, después de haber pedaleado ya hasta la Cumbre del Clima de Marrakech, en 2016 (COP 22), y la de Bonn, en 2017 (COP 23). En esta nueva edición, la marcha partió de Viena (Austria) el lunes 26 de noviembre hasta llegar en diciembre a Katowice (Polonia), coincidiendo con el arranque de la Cumbre del Clima (COP24) que comienza en la ciudad.

El equipo está formado por más de 40 personas procedentes de distintas organizaciones y países, en línea con el ODS17 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas (alianzas para lograr los objetivos). En esta tercera edición se han unido al equipo ciclista Moving for Climate NOW representantes de asociaciones como la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y de organismos gubernamentales como la Oficina Española de Cambio Climático y la Fundación Biodiversidad.

Asimismo, hay organizaciones no gubernamentales como Ayuda en Acción, Federación Europea de Transporte y Medioambiente, Peace Boat y The Climate Reality Project y de centros universitarios y think tanks como la Universidad Pontificia Comillas, la Universidad Federal de Río de Janeiro, el Centro Vasco para el Cambio Climático (BC3) y el equipo nacional de rugby, además de la filial brasileña de Iberdrola, Neoenergia. Como en las anteriores ocasiones, la marcha ha cumplido con la paridad de género, en línea con el cumplimiento del ODS 5.

Greenpeace pide a los líderes mundiales que muestren más ambición en la Cumbre del Clima y acaben con el carbón

Europa Press.- Greenpeace ha lanzado una campaña en la que pide a los líderes mundiales que apuesten por medidas ambiciosas y urgentes como el fin del carbón durante la próxima Cumbre del Clima en Katowice (Polonia). Con la campaña #YoNOmelavolasmanos, la ONG ha enviado una caja de jabones a los políticos que, si los usan, se olvida de las causas y consecuencias del cambio climático: «Líderes de todo el mundo ya los usan para lavarse las manos. ¡Notarás cómo los remordimientos desaparecen!».

La ONG pregunta a los líderes políticos y responsables del sector ¿Te lavas las manos frente el cambio climático? y les insta a centrarse en la necesidad de medidas urgentes y ambiciosas como el fin del carbón y el resto de fósiles, así como la sustitución por renovables para frenar este grave problema con una intensa campaña de movilización y sensibilización, que incluye una recogida de firmas, que ya apoyan 120.000 personas. La campaña Un futuro sin carbón #YoNOmelavolasmanos inicia las movilizaciones ante la Cumbre del Clima de Polonia, donde Greenpeace contará con una delegación internacional para exigir acuerdos ambiciosos.

El IPCC de la ONU insta a implementar medidas «sin precedentes» para evitar los «daños irreparables» del cambio climático

Europa Press.- El Panel Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas presentó un informe en Incheon (Corea del Sur) en el que ha instado a poner en marcha «cambios de gran alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad» para limitar el calentamiento global a 1,5ºC y evitar así «daños irreparables».

El documento, bajo el titulo de Informe especial del IPCC sobre los impactos del calentamiento global de 1,5ºC con respecto a los niveles preindustriales y las trayectorias correspondientes que deberían seguir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en el contexto del reforzamiento de la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, el desarrollo sostenible y los esfuerzos por erradicar la pobreza, es el quinto que presenta la organización y tiene gran relevancia para la formulación de políticas gubernamentales sobre cómo implementar el Acuerdo de París de 2015 de cara a la Conferencia sobre el Cambio Climático prevista para diciembre en Katowice (Polonia).

El IPCC, que ha señalado que ya se ha producido un aumento de 1ºC desde mediados del siglo XIX debido al aumento de las emisiones de dióxido de carbono, ha explicado que para limitar a 1,5ºC el calentamiento global es necesario que se realicen cambios «rápidos, de gran alcance y sin precedentes» en el uso de la tierra y la energía, la industria, los edificios, el transporte y las ciudades.

En relación con los objetivos acordados en París para reducir las emisiones, el informe indica que estos no son suficientes. Para lograr contener el calentamiento, las emisiones netas globales de dióxido de carbono generadas por el hombre deben disminuir en aproximadamente un 45% de cara a 2030 respecto a los niveles de 2010 y alcanzar así un «cero neto» para mediados de siglo. «Esto significa que se necesitaría compensar cualquier emisión remanente removiendo CO2 de la atmósfera», recoge el texto.

Para lograrlo, el informe pone el foco sobre las energías renovables y hace hincapié en que deberían suministrar entre el 70% y el 85% de la electricidad de cara a 2050, lo que permitiría permanecer dentro del límite establecido. Actualmente las energías renovables suministran el 25%. El uso de combustibles fósiles como el petróleo debería disminuir hasta el 8% y el de carbón, por su parte, a un 2% como máximo. Si las temperaturas excedieran el límite fijado de 1,5ºC, será necesario utilizar nuevas técnicas de retirada del carbón. Por contra, la eficacia de medidas como la plantación forestal, la bioenergía o la retirada de CO2 no ha sido comprobada a grandes escalas y podrían producir riesgos de diversos tipos.

La Plataforma Boliviana frente al Cambio Climático denuncia que los 12 grandes proyectos hidroeléctricos del país podrían triplicar su deuda

EFE.- Los planes de Bolivia de construir en los próximos años 12 grandes presas hidroeléctricas pueden duplicar y hasta triplicar la deuda del país y causar daños graves en el ecosistema, según denunció la Plataforma Boliviana frente al Cambio Climático.

Así lo afirma Martin Vilela, coordinador de Justicia Climática de la ONG, durante la Conferencia sobre el Cambio Climático que tuvo lugar en Bangkok.

Vilela afirmó que los casos más preocupantes son las presas de Bala-Chepete y Rositas en la cuenca amazónica que no han contado, según él, con una consulta informada previa de las comunidades e invadirán terrenos de parques naturales.

El activista boliviano añadió que las hidroeléctricas, proyectadas para exportar energía, producirán electricidad a precios no competitivos en un mundo que avanza hacia otras tecnologías renovables.

También se mostró preocupado por la apuesta del Gobierno de Evo Morales por el biocombustible, lo que significará que la deforestación aumente desde las 200.000 o 340.000 hectáreas anuales en la actualidad a 420.000 hectáreas por año en el futuro.

En su opinión, el fracking de hidrocarburos y la energía nuclear, también incluidas en los planes del Gobierno boliviano, asimismo son contraproducentes.

«En Bolivia vivimos un gran desafío porque el Gobierno solo entiende el desarrollo como crecimiento económico», indicó Vilela.

El activista denunció que en este sentido las autoridades bolivianas han perseguido en los últimos diez años «un modelo de industrias extractivas en energía».

Las ONG bajo la plataforma demandan que los países desarrollados abandonen las fuentes de energía contaminantes en 2030 y las naciones en desarrollo lo hagan en 2050, como muy tarde.

También exigen una moratoria a la energía nuclear a partir de 2019 y la prohibición de la hidrofracturación o fracking de gas y petróleo.

Los delegados en Bangkok negocian un manual de normas y directrices que incluya metas, calendarios y políticas para que los países reduzcan sus emisiones de gases contaminantes, responsables del calentamiento global, de acuerdo con el Acuerdo de París (2015).

Uno de los escollos en las negociaciones es cómo van a hacer efectivo los países desarrollados los 100.000 millones de dólares anuales que se han comprometido a aportar a las naciones en desarrollo a partir de 2020 para luchar contra el cambio climático y paliar sus efectos.

La cita de Bangkok, en la que participan más de 1.400 delegados de 182 países, es la última reunión preparatoria antes de la Cumbre del Clima (COP 24) que tendrá lugar en Katowice (Polonia) en diciembre.

La conferencia de cambio climático de Bangkok negocia acuerdos contrarreloj para proporcionar la financiación para reducir los combustibles fósiles

EFE.- Los delegados de la ONU que asisten esta semana a la Conferencia del Cambio Climático en Bangkok (Tailandia) trabajan contrarreloj para acordar un marco de directrices y normas para frenar el cambio climático en medio del aumento de las temperaturas, la sequía y los incendios en el mundo. «Esta reunión es crucial», aseveró la secretaria ejecutiva de la Convención Marco sobre Cambio Climático de la ONU (CMNUCC), la mexicana Patricia Espinosa.

Las delegaciones deben concretar unas directrices y reglas a partir del Acuerdo de París (2015), que busca reducir el aumento de la temperatura de este siglo por debajo de 2 o incluso 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Algunos de los puntos de negociación tienen que ver con los compromisos de los distintos países para reducir las emisiones de CO2, el esfuerzo financiero y la disminución del uso de los combustibles fósiles.

Ante los delegados de más de un centenar de países en la sede de la ONU en Bangkok, Espinosa subrayó la «urgencia» para consensuar unas directrices antes de la Cumbre del Cambio Climático (COP 24) que se celebrará en Katowice (Polonia) en diciembre. «Firmar el Acuerdo de París fue un éxito», recordó la mexicana antes de añadir que aún quedan «grandes desafíos». El primer ministro de Fiyi, Frank Bainimarama, fue más drástico y afirmó que la reunión en Bangkok no es una «sesión adicional» sino de «emergencia». Bainimarama, presidente de la COP 23 de Fiyi/Bonn, alertó de que los países no están preparados para implementar los acuerdos de París para reducir el calentamiento global, responsable del empeoramiento del clima global.

Un grupo de activistas se manifestaron en Bangkok para pedir cortes drásticos del uso de los combustibles fósiles, responsables en parte del calentamiento global, y mayor protección para las comunidades más vulnerables. Los países menos desarrollados, que incluyen las naciones insulares amenazadas, están preocupados por su escaso peso en las negociaciones y por que la financiación sea insuficiente. El Grupo de los Países Menos Desarrollados (LDC) reitera que se necesitan billones de dólares para evitar que los países subdesarrollados tengan que acudir a los combustibles fósiles y otras energías contaminantes. «Aquellos países con mayor capacidad y responsabilidad tienen que dar un paso al frente», indicó Gebru Jember Endalew, presidente de LDC, con sede en Etiopía.

El año pasado, la cantidad de gases de efecto invernadero liberados en la atmósfera alcanzó máximos históricos, según el Informe Anual del Estado del Clima. Estados Unidos es el segundo mayor contaminante del mundo después de China, pero el Gobierno de Donald Trump decidió el año pasado retirarse de los compromisos de París al alegar que perjudica a la economía y los trabajadores de su país. Según las normas del acuerdo, la retirada de Estados Unidos no se hará efectiva hasta el 4 de noviembre de 2020, un día después de las elecciones en las que Trump buscará la reelección.