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Los gobiernos de los 28 Estados de la Unión Europea respaldan nuevas normas para evitar cortes en el suministro eléctrico

Europa Press.- Los gobiernos de la Unión Europea respaldaron una nueva normativa comunitaria que busca garantizar la continuidad del suministro eléctrico en el bloque comunitario a través de una metodología común de identificación de riesgos y la cooperación entre Estados miembros vecinos.

Ahora debe ser aprobado por el Parlamento Europeo, lo que abrirá la puerta a su adopción definitiva por parte de los ministros de Energía en la primavera de 2019. El Consejo de la Unión Europea, que representa a los Estados miembros, ha advertido de que el sistema eléctrico europeo está cada vez más interconectado, una realidad que puede provocar que las consecuencias de una crisis específica, por ejemplo por malas condiciones climáticas o por escasez de combustibles, se extienda con facilidad a otros socios comunitarios.

Así, el nuevo reglamento diseñará una metodología común para identificar posibles riesgos y la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E) elaborará diferentes escenarios regionales de crisis e identificará los riesgos más relevantes para cada una de las regiones. Cada Estado tendrá la obligación de diseñar un plan de preparación ante riesgos que incluya tanto medidas nacionales como regionales sobre la base de estos escenarios de crisis eléctricas identificados por ENTSO-E.

La coordinación entre los socios comunitarios y la existencia de planes nacionales bajo unos mismos criterios «asegurará que la preparación de los Estados miembros está todo lo armonizada posible», ha defendido el Consejo de la Unión Europea, que también ha remarcado que la normativa incluye flexibilidad para tener en cuenta las circunstancias específicas de cada país. Se introducirá un mecanismo de asistencia entre Estados para permitir que la ayuda entre países vecinos llega «rápidamente» en una posible crisis de suministro.

La Comisión Europea prepara la hoja de ruta para una Unión Europea sin CO2 en el horizonte 2050

EFE.– La Comisión Europea espera cerrar en este ejercicio las negociaciones legislativas pendientes sobre la lucha contra el cambio climático en el horizonte de 2030 y presentar antes de finales de año su hoja de ruta para una transición energética hacia un 2050 libre de dióxido de carbono (CO2). Así lo indicó el comisario europeo de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, en el marco de la Semana de la Energía Sostenible organizada por la Comisión Europea.

El Ejecutivo comunitario se afana por cerrar los diferentes capítulos del llamado paquete de energía limpia, que recientemente vio aprobada la nueva Directiva sobre el rendimiento energético de los edificios, a los que se atribuye el 40% del consumo eléctrico de la Unión Europea. Bruselas quiere forjar ahora un consenso entre el Parlamento Europeo y los Estados miembros de la Unión Europea en otros aspectos, como la eficiencia energética, renovables y gobernanza. «Estamos en un momento crucial. Tendremos las reuniones finales en las próximas dos semanas para ponernos de acuerdo sobre las nuevas normas», aseveró Arias Cañete. Esos dossieres serán debatidos por los ministros de Energía de la Unión Europea el próximo lunes en Luxemburgo.

Habrá tarifa para el autoconsumo

Entre los aspectos que quedan por cerrar se encuentra el autoconsumo eléctrico, que la Comisión Europea quiere impulsar, pero teniendo en cuenta que «algunos países han tenido buenas experiencias con el autoconsumo, otros no tanto», apuntó la directora de Renovables de la Comisión Europea, Mechthild Wörsdörfer. «La idea es que aquellos que hacen autoconsumo pero que están conectados a la red, paguen algún tipo de tarifa«, precisó Wörsdörfer, quien señaló que el objetivo es fomentar que los usuarios produzcan parte de su propia energía, pero es necesario «mirar los detalles».

El siguiente paso al cierre de esas negociaciones será trasladar la ambición europea del horizonte de 2030 al de 2050. La Comisión espera tener preparada una estrategia para «octubre o noviembre», tras lanzar una consulta pública y tratar con académicos, organizaciones internacionales y otros agentes medioambientales. «El propósito de ese documento será proveer a la Unión Europea de una sólida base para un debate amplio y para definir la estrategia a largo plazo«, señaló Wörsdörfer.

Wörsdörfer indicó que el objetivo es acercarse lo más posible a una economía sin carbono, pero evitando un proceso de desindustrialización hacia terceros países y apoyándose en sectores como el transporte, la agricultura, la energía, la industria, la bioeconomía o la captura y almacenamiento geológico de CO2. «Cero emisiones, cerca de cero, emisiones netas… lo tendrá que decidir la Comisión. La idea es llegar lo más lejos posible», apuntó Wörsdörfer, quien reconoció que ni siquiera existe una definición común entre los expertos medioambientales sobre qué significa «neutro en emisiones». Bruselas explorará «todas las opciones» a través de «modelos» que reflejen cuáles son los costes, los beneficios y las posibilidades, y tendrá que «seguir gastando mucho dinero en investigación e innovación».

El Parlamento Europeo se posiciona a favor de elevar al 35% el objetivo de energías renovables para el año 2030

Europa Press.- El pleno del Parlamento Europeo negociará elevar el objetivo de energías renovables para la Unión Europea hasta el 35% en 2030, frente a la meta del 27% fijada en la actualidad, como parte de los esfuerzos del bloque comunitario para cumplir con los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París.

Los eurodiputados han aprobado con 492 votos a favor, 88 en contra y 107 abstenciones el informe del eurodiputado del PSOE, José Blanco, que fija la posición de la Eurocámara para las negociaciones que deben comenzar ahora con el Consejo de la Unión Europea, la institución comunitaria que representa a los Gobiernos de los Estados miembros, que aboga por mantener el objetivo en el 27%. «Podemos decir que el Parlamento Europeo ha dado un mensaje claro e inequívoco para cumplir con los objetivos de París y para impulsar una transición energética basada en una energía limpia y energías renovables», subrayó Blanco, que también calificó la postura del Consejo de la Unión Europea como «errática» y ha confiado en poder cambiarla.

Para alcanzar este porcentaje a nivel comunitario, los países deberán fijar sus propios objetivos nacionales, que serán coordinados y supervisados en virtud de otro proyecto legislativo sobre gobernanza energética, que también fue aprobado. Por otro lado, los eurodiputados fijaron un objetivo de eficiencia energética para 2030 también del 35%, que se calculará a partir de la proyección de consumo energético para ese mismo año según el modelo PRIMES, que simula el consumo y suministro de energía en la Unión Europea.

Además, el texto sobre renovables apuesta por impulsar el autoconsumo de energías renovables en el bloque comunitario al instar a los Estados miembros a «garantizar que los consumidores tengan derecho a convertirse en autoconsumidores de energías renovable». Para ello, estos consumidores deben estar autorizados «para autoconsumir y vender su excedente de producción de electricidad renovable sin ser objeto de procedimientos y cargas discriminatorios o desproporcionados que no reflejen los costes”. Además, los eurodiputados han aprobado una enmienda que pide permitir el consumo de electricidad renovable de producción propia y que permanece dentro de sus locales «sin estar sujetos a impuestos, tasas o tributos de ningún tipo». Esta enmienda ha recibido 594 votos a favor, 69 en contra y 20 abstenciones.

«Hemos blindado algo que era una pelea, a mi juicio justa, que es garantizar el autoconsumo como un derecho. El autoconsumo de energía renovable como un derecho y eliminando trabas administrativas y prohibiendo medidas como el impuesto que es conocido como impuesto al sol», ha enfatizado el eurodiputado socialista español. Preguntado por el futuro de esta enmienda en las negociaciones con los socios comunitarios, Blanco ha confiado en contar con el apoyo de la Comisión Europea y ha advertido de que la Eurocámara no renunciará, dado el apoyo que ha recibido esta parte del texto.

Asimismo, los eurodiputados acordaron que el 12% de la energía utilizada en el sector del transporte proceda de fuentes renovables. En este contexto, la contribución de los biocombustibles de primera generación deberá limitarse al nivel de 2017, con un máximo del 7%, en el transporte por carretera y ferrocarril. De la misma forma, la cuota de biocombustibles avanzados, combustibles renovables para el transporte de origen no biológico, combustibles derivados de residuos y electricidad renovables deberá alcanzar el 1,5% en 2021 y aumentar progresivamente hasta el 10% en 2030. Por último, el 90% de las gasolineras en las carreteras dentro de las redes transeuropeas deberán estar equipadas con puntos de recarga para vehículos eléctricos en 2022.

La Unión Europea logra un acuerdo provisional para el intercambio de información sobre acuerdos energéticos

Europa Press.- La Unión Europea ha alcanzado un principio de acuerdo para crear un mecanismo de intercambio de información sobre los acuerdos energéticos y los instrumentos no vinculantes entre sus Estados miembros y terceros países en materia energética. Se negoció en la Eurocámara sobre esta propuesta, que busca corregir los problemas que existen en la actualidad en el intercambio de información sobre contratos energéticos, aumentar la transparencia y la coherencia de las relaciones energéticas exteriores de la Unión Europea y fortalecer la posición negociadora del bloque comunitario.

Este acuerdo, destacó el Consejo de la Unión Europea, jugará un papel importante en la implementación de las cuestiones relacionadas con seguridad energética en la estrategia para la unión energética, junto con la regulación sobre seguridad en el suministro gasista. Elaborado entre los colegisladores (Consejo de la Unión Europea y Parlamento Europeo) y la Comisión Europea, el texto recoge cuestiones «clave» como el ámbito de las evaluaciones previas de acuerdos energéticos por parte de Bruselas.

El Ejecutivo comunitario propuso en febrero tener la competencia de controlar la compatibilidad de los acuerdos energéticos que los Estados miembros firmen con terceros países con las normas de competencia y la legislación comunitaria sobre mercado interior. Tras este acuerdo provisional, los socios comunitarios deben dar su visto bueno y, posteriormente, el pleno del Parlamento Europeo debe pronunciarse al respecto. Una vez superados estos pasos, la legislación debería entrar en vigor a mediados de 2017.