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Las emisiones de CO2 a nivel mundial crecerán en 2017 cerca de un 2% y seguirán creciendo en 2018

Europa Press.– Las emisiones mundiales de CO2 terminarán 2017 con un aumento del 2% después de mantenerse estables durante los últimos tres años y, según las primeras estimaciones, seguirán creciendo también en 2018, de acuerdo con los datos presentados en la revista Environmental Research Letters, que estima que 2017 terminará con 41 gigatoneladas de emisiones de CO2, de las que 37 gigatoneladas proceden del uso de combustibles fósiles.

El informe apunta que este aumento se debe sobre todo a China, que prevé emitir un 3,5% más que el año anterior, hasta 10,5 gigatoneladas por un mayor uso del carbón. Del mismo modo, India terminará el año con un aumento de sus emisiones, aunque en este caso del 2% por la debilidad económica actual, pero se prevé que si la economía se recupera pronto, las emisiones podrían volver a crecer rápidamente el próximo año. Frente a estos dos países asiáticos, el informe confirma que Europa y Estados Unidos emitieron menos CO2, entre un 0,2% y un 0,4%, pero a un ritmo «demasiado lento como para compensar la subida» en otras regiones, según los investigadores.

La directora del estudio, del Tyndall Centre for Climate Change Research de Norwich (Reino Unido) Corinne Le Quéré, ha expresado su decepción por los resultados. Por ello, advierte de que el tiempo se está agotando para alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global a 2 grados Celsius, por no hablar del objetivo de 1,5 grados centígrados. Entre los años 2014 y 2016 las emisiones estuvieron estables pese al crecimiento económico mundial y a ello contribuyó sobre todo el menor uso del carbón, la mejora de la eficiencia energética y el auge de las energías renovables como eólica o fotovoltaica.

Para los expertos resulta especialmente satisfactorio el desacoplamiento del crecimiento del producto interior bruto (PIB) y las emisiones porque demuestra que el crecimiento económico no tiene que implicar necesariamente un aumento de las emisiones de CO2. En la última década, según el estudio, más de 20 países con un crecimiento económico constante redujeron sus emisiones. Entre ellos figuran Alemania, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Polonia, Rumanía y Serbia, que entre todos suman aproximadamente un 20% de las emisiones de CO2 mundiales.

De hecho, los expertos calculan que éstas continuarán aumentando también en el próximo año. «Este es un verdadero motivo de preocupación», apuntó Robert Jackson, de la Universidad de Stanford. Los expertos remiten a las previsiones de crecimiento económico del Banco Mundial, que calcula que en todo el mundo se crecerá un 2,9% en 2018, el mayor valor desde 2011. Y las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) son incluso superiores.

Las emisiones de CO2 aumentarán este año en el mundo entre un 0,8% y un 3% tras mantenerse desde 2014

Europa Press.- Está previsto que las emisiones mundiales de dióxido de carbono procedentes de los combustibles fósiles y la industria aumenten este año aproximadamente un 2% en comparación con el año anterior, con un rango de incertidumbre de entre el 0,8% y el 3%, tras 3 años de emisiones manteniéndose relativamente planas.

Es la conclusión del Presupuesto Global de Carbono 2017, que se publica por Global Carbon Project (GCP, por sus siglas en inglés) en las revistas Nature Climate Change, Environmental Research Letters y Earth System Science Data Discussions. El anuncio se produce mientras los países se reúnen en Bonn, Alemania, para las negociaciones anuales sobre el clima de Naciones Unidas (COP23).

El investigador principal, Corinne Le Quéré, director del Centro Tyndall para la Investigación del Cambio Climático en la Universidad de East Anglia (Inglaterra) destacó que «con las emisiones mundiales de dióxido de carbono de todas las actividades humanas estimadas en 41.00 millones de toneladas para 2017, el tiempo se está agotando en nuestra capacidad para mantener el calentamiento por debajo de 2 ºC. Necesitamos alcanzar un pico en las emisiones globales en los próximos años y reducir las emisiones rápidamente después para abordar el cambio climático y limitar sus impactos«.

Las emisiones de China representan el 28% de las emisiones globales. El coautor del documento Glen Peters, director de investigación de CICERO en Oslo (Noruega), quien dirigió uno de los estudios, explica: «La vuelta al crecimiento de las emisiones globales en 2017 se debe principalmente a un retorno al crecimiento de las emisiones chinas, que se prevé que crecerán un 3,5% en 2017 después de dos años con emisiones decrecientes. El uso de carbón, la principal fuente de combustible en China, puede aumentar un 3% debido al mayor aumento de la producción industrial y la menor generación de energía hidroeléctrica por menor cantidad de lluvia».

«Varios factores apuntan a un aumento continuo en 2018», advierte el coautor del informe Robert Jackson, copresidente del GCP y profesor de Ciencias del Sistema Terrestre en la Universidad de Stanford (Estados Unidos). «Es una preocupación real. La economía mundial está repuntando lentamente. A medida que aumenta el PIB, producimos más bienes que, en su creación, generan más emisiones», subraya.

Sin embargo, el equipo cree que, a pesar del crecimiento en 2017, es demasiado pronto para decir si se trata de un evento puntual en el camino hacia un pico global de emisiones o el comienzo de un nuevo periodo con presión al alza sobre el crecimiento global de las emisiones. A largo plazo, es poco probable que las emisiones vuelvan a las altas tasas de crecimiento persistentes observadas durante la década de 2000 de más del 3% anual. Es más probable que las emisiones se estabilicen o tengan un ligero crecimiento positivo, gracias a los recortes de emisiones nacionales comprometidos en la Cumbre COP21.

Según el Global Carbon Project, las emisiones globales de dióxido de carbono de todas las actividades humanas (combustibles fósiles, industria y cambio en el uso de la tierra) alcanzarán alrededor de 41.000 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2017. Las emisiones mundiales de dióxido de carbono de los combustibles fósiles y la industria llegarán a alrededor de 37.000 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2017. En 2017, las emisiones de dióxido de carbono de los combustibles fósiles y la industria crecerán un 2% (de 0,8% a 3%), tras tres años de casi ningún crecimiento (2014-2016). El PIB aumentará un 3,6%, según cifras del Fondo Monetario Internacional.

Se prevé que las emisiones chinas subirán un 3,5% en 2017 mientras su PIB aumentará aproximadamente un 6,8%. Se proyecta que las emisiones de Estados Unidos disminuyan en un 0,4% en 2017, más bajo que el declive del 1,2% anual que viene cayendo de media durante la década anterior, con un inesperado incremento en el consumo de carbón. El PIB subió alrededor de un 2,2% en 2017. Además, se estima que las emisiones de India crecerán un 2% en 2017, en comparación con el 6% anual promediado en la década anterior, debido a las intervenciones gubernamentales significativas en la economía, cuyo PIB sube un 6,7%.

Se espera que las emisiones europeas disminuyan provisionalmente en un 0,2% en 2017, más bajo que el descenso del 2,2% anual promediado con respecto a la década anterior mientras el PIB sube alrededor de un 2,3%. El documento calcula que las emisiones de los países restantes, que representan aproximadamente el 40% del total mundial, aumenten en torno al 2,3% en 2017. La energía renovable ha aumentado rápidamente un 14% anual en los últimos cinco años, aunque desde una base baja.

El Presupuesto Global de Carbono lo realizan 76 científicos de 57 instituciones de investigación en 15 países que trabajan bajo el paraguas del Proyecto Global de Carbono (GCP). El presupuesto, ahora en su 12° año, estudia profundamente la cantidad de combustibles fósiles que queman las naciones de todo el mundo y dónde termina. El GCP está patrocinado por Future Earth y World Climate Research Programme.

La directora ejecutiva de Future Earth, Amy Luers, señala: «Las noticias del presupuesto de carbono de este año son un paso atrás para la humanidad. Debemos revertir esta tendencia y comenzar a acelerar hacia un mundo seguro y próspero para todos». «Esto significa que hay que priorizar el acceso a las energías responsables para los cientos de millones de personas en todo el mundo sin acceso a la electricidad. Afortunadamente, ahora no solo es posible, sino que en la mayoría de los casos tiene simplemente sentido financiero satisfacer estas necesidades de electricidad con fuentes de energía renovables«, agrega esta experta.

Protermosolar afirma que la energía solar de concentración podría contribuir a descarbonizar la industria

Europa Press.– La energía solar de concentración podría contribuir eficientemente a descarbonizar la industria española, cuya necesidad energética se cubre en más de un 65% a través de combustibles fósiles, según la Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar (Protermosolar). La Plataforma Tecnológica Solar Concentra, financiada por el Ministerio de Economía y coordinada por Protermosolar, publicó un estudio cuyo objetivo es geolocalizar áreas lo suficientemente concretas dentro de España donde existan industrias con un alto potencial de instalar sistemas de concentración solar para calor de proceso.

Así, más de la mitad de las necesidades energéticas en Europa se destinan a necesidades de calor y frío tanto residencial como industrial, procediendo en su inmensa mayoría dicha energía de combustibles fósiles, con una contribución muy baja de las renovables. La asociación destaca que la energía solar de concentración en procesos industriales es «una clara» alternativa ante las necesidades de calor en los procesos industriales, ya que podría abastecer a la industria de «forma limpia y libre de emisiones», y su despliegue podría ser «inminente, con el consiguiente impacto en ahorro tanto de costes como de reducción de emisiones».

Los ecologistas ven difícil cumplir el Acuerdo de París sin actuar urgentemente tras el récord mundial de emisiones de CO2

Europa Press.– La acumulación de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera ha crecido a un ritmo récord en 2016, a un nivel que no se había visto en millones de años, lo que las organizaciones ecologistas consideran «una de las peores noticias de 2017» porque indican que el planeta está «lejos de cumplir» sus compromisos del Acuerdo del Clima de París e instan a actuar de forma «urgente» y «contundente» para empezar la transición hacia una economía sin emisiones de CO2.

Así, el portavoz de Amigos de la Tierra, Alejandro González, lamenta la que es «una de las peores noticias» del año porque «rompe» la expectativa de desacoplar el crecimiento económico a las emisiones de CO2, el principal gas invernadero generado por el hombre, y que los compromisos adquiridos por el Acuerdo de París están «lejos» de ser cumplidos. «La noticia es nefasta», insistió, subrayando que no son datos desconocidos ni que desconozcan los políticos que vayan a acudir a la Cumbre del Clima de Bonn.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció que las concentraciones atmosféricas de CO2 alcanzaron 403,3 partes por millón (ppm) en 2016, un récord frente a las 400 ppm de 2015, lo que supone una tasa de crecimiento un 50% más rápida que el promedio de la última década, impulsando los niveles de CO2 un 45% por encima de los niveles preindustriales. Las emisiones de CO2 de fuentes como el carbón y el petróleo alcanzaron un récord en 2016. González lamenta que, a pesar de estos datos, no ve probable que los compromisos del Acuerdo de París se vayan a revisar a nivel internacional antes de 2020.

Por su parte, el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Francisco Segura, lamenta que «los peores pronósticos» están aquí y la comunidad internacional sigue sin actuar con la diligencia adecuada. «Se habla mucho y se actúa poco», ha añadido, al tiempo que critica que, a pesar de los datos, se siguen poniendo por delante los intereses de las empresas que queman combustibles fósiles sin que se ponga en marcha el cambio «inaplazable e ineludible«. «Este es un toque de atención más pero no hay nada nuevo», ha reflexionado Segura que advierte al Gobierno de que sigue con las mismas políticas e incluso pone pegas a las empresas que trata de cerrar sus propias centrales de carbón. «Es impresentable», ha concluido.

Emisiones estabilizadas desde el 2014

Asimismo la portavoz de cambio climático de Greenpeace, Tatiana Nuño, ha precisado que se ha alcanzado la mayor concentración de gases de efecto invernadero en los últimos 800.000 años pero que, después de “dispararse las emisiones desde la revolución preindustrial”, subraya que las emisiones de gases de efecto invernadero “no están creciendo y en los últimos tres años se han estabilizado». Nuño ha añadido que en esta estabilización de las emisiones influyó positivamente el cambio del uso del carbón en China y las políticas energéticas de otros países asiáticos, como India, que están parando las nuevas instalaciones de centrales térmicas de carbón y reduciendo la quema de este combustible fósil.

«Ahora y de forma urgentísima es importante avanzar en la hoja de ruta y en la reglamentación para asegurar que se cumplen los compromisos del Acuerdo del Clima de Paris que supone acelerar la economía y llevar las emisiones a cero», ha comentado. La representante de Greenpeace ha insistido en que mientras se siga emitiendo CO2 seguirá aumentando la concentración de este gas e impulsa a que una vez estabilizadas, se logre rebajarlas a cero en la segunda mitad de siglo. Sin embargo, ha advertido de que la realidad es peor aún de la que han predicho todos los modelos.

En este contexto, insta al Gobierno de España a actuar de forma «urgente» para abandonar los combustibles fósiles y a dejar de favorecer a los negocios que apuestan por las energías sucias y a acelerar la transición energética hacia un sistema inteligente, basado en renovables y que esté en manos de la ciudadanía. «España deberá jugar a nivel nacional y a nivel europeo un papel progresista y basado en un cierre justo, progresivo y ordenado de las centrales térmicas de carbón y gas y el uso del petróleo en favor de un transporte y un sistema eléctrico eficientes en manos de la ciudadanía», ha concluido.

En la misma línea se expresó la responsable de energía y cambio climático de WWF, Mar Asunción, que califica de muy negativos los datos porque significan que «no se está haciendo lo necesario» y que es necesario hacer más y de forma «urgente», ya que el Acuerdo de París «no es suficiente». En este sentido, considera que la ley de Cambio climático y Transición Energética que está elaborando el Gobierno es «una oportunidad» para España, porque podría ampliar su ambición y acometer una transición energética a la medida de lo que es necesario que además, en su opinión, situaría al país «en ventaja» respecto al resto de Europa. Finalmente, insiste en que se precisa de una «mayor ambición y urgencia».

Científicos de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) valoran la importancia de la transición energética contra el cambio climático

EFE.- Científicos del Grupo de Investigación Antártico de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) destacaron la importancia de realizar una transición energética hacia las renovables para combatir el cambio climático. En este sentido, los investigadores abordaron las causas, consecuencias, proyecciones y mitigación de un problema que, a juicio del académico Raúl Cordero, se debe especialmente a las grandes cantidades de dióxido de carbono que han cambiado significativamente la composición atmosférica.

«Tenemos en la atmósfera planetaria un 40% más de dióxido de carbono del que existía antes de que comenzáramos a quemar a escala industrial combustibles fósiles, es decir, alteramos enormemente la composición atmosférica», señaló. La forma de «salvar al planeta» es evitar que siga en aumento el proceso por el que la Tierra no devuelve al espacio la misma cantidad de energía que recibe del Sol, por lo que hay que enfocar los trabajos en el dióxido de carbono, apuntó.

«El dióxido de carbono es el que básicamente provoca más del 65% del desequilibrio radiactivo en el planeta y, además, es el que más rápidamente lo está haciendo», aseguró. Por este motivo, el investigador de la Usach aseveró que la forma de encarar este problema es reducir la huella de carbono. «Eso significa consumir menos combustibles fósiles y que Chile acelere su transición energética», recalcó.

Para este investigador, «no hay manera» de mitigar el cambio climático si no hay una transición energética «extraordinariamente urgente» mediante las renovables. «Son dos temas absolutamente ligados. La transición energética depende de la voluntad política, porque, si de precio se trata, las energías renovables son absolutamente competitivas sin ningún tipo de subsidio». «Si no hay transición energética, no hay manera de salvar el planeta», insistió.

Llardén (Enagás) cree que la descarbonización es «imparable» y que el gas jugará «un papel importante» en la transición energética

Europa Press.– El presidente de Enagás, Antonio Llardén, asegura que el proceso de descarbonización de las economías en el mundo «es imparable» y ha afirmado que el gas natural tendrá «un papel importante» en la transición energética, que «va a ser global e imparable«, como demuestra el hecho de que, a pesar de la retirada de Estados Unidos de los acuerdos alcanzados en la Cumbre climática de París (COP21), el resto de países del mundo hayan dado una respuesta «clara» de compromiso.

No obstante, el presidente de Enagás subrayó que este proceso de descarbonización debe ser «lento y medido», ya que «actualmente» no es factible un todo renovable, porque es una fuente de generación «intermitente por naturaleza». «El carbón va a tener que seguir existiendo por un motivo de sentido común, no será un cambio súbito sino un tránsito ordenado», apuntó, añadiendo que en Europa se incurrió en muchos errores por querer ir más rápido. Así, Llardén consideró que una progresiva sustitución del carbón por renovables y gas natural puede ser el «mix ideal» para reducir las emisiones de CO2 y que económicamente sea rentable. «Creo que ese es el camino», destacó.

Mientras, el presidente de Red Eléctrica de España (REE), José Folgado, afirmó que el problema será ver «cómo se compagina la introducción de renovables con la seguridad de suministro». Para Folgado, el petróleo y el gas natural, predominantes como fuentes de generación energética, seguirán jugando un papel importante, ya que en esa transición energética será necesario un equilibrio entre las renovables y las energías tradicionales, «en la medida en que sean menos contaminantes». Asimismo, apuntó la importancia del desarrollo de las interconexiones para que haya un mercado «más integrado«, ya que su aumento permitiría que España mejorara sus precios eléctricos frente a otros países europeos.

Por otra parte, tanto Llardén como Folgado señalaron la importancia de que en el sector energético se garantice por los Gobiernos una estabilidad regulatoria y una retribución razonable que respalde el esfuerzo inversor. «Ha pasado ya a la historia la necesidad de que quien invirtiera fuera el Estado, pero la contrapartida es que las señales que se den sean claras, legibles y que no cambien cada ciertos años», recalcó Llardén.

Mientras, el presidente de Bridas Corporation, Alejandro Bulgheroni, consideró necesario ese impulso a la entrada de las renovables en todo el mundo como solución al cambio climático, pero coincidió en que para su desarrollo tienen el problema de la «intermitencia» y la necesidad de bajar los costes, considerando que en al menos 5 años no se pondrán tener menores costes para el almacenamiento de energía.

La caída de la producción hidráulica en un 50% por la sequía dispara las emisiones de CO2 en un 36%

Europa Press.- La caída de más del 50% en la producción hidroeléctrica debido a la sequía en los primeros ocho meses de 2017 en España respecto al mismo periodo de 2016, está siendo compensada por la producción de energía a partir de combustibles fósiles, lo que ha disparado las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 36,4% en lo que va de año respecto al mismo periodo de 2016, según datos de Red Eléctrica de España.

En los primeros ocho meses de este año, las emisiones alcanzan las 47.317.002 toneladas de CO2 asociadas a la generación, frente a las 34.672.158 toneladas de CO2 del mismo período de 2016. Al mismo tiempo, la energía producida a partir de carbón durante este periodo ha aumentado un 57,9% respecto a 2016 y la de ciclo combinado (principalmente gas), un 43,1%. La producción de energía hidráulica ha sido de 15.635 gigawatios por hora, un 50,8% menos que durante el mismo periodo del año anterior, según el boletín mensual de REE, en el que la empresa explica que las reservas hídricas se han situado a finales de este mes en el 32,1%, 20 puntos porcentuales por debajo del nivel de 2016.

Por su parte, el portavoz de la Asociación de Grandes Presas y Embalses, José Polimont, ha señalado que la sequía «es, sin ninguna duda», la que provoca esta situación y que su «consecuencia directa es el aumento de los precios de la energía» porque la hidroeléctrica «es la más barata«. «Quien se va a ver más afectado es el bolsillo de los consumidores», ha pronosticado. Junto a este descenso, se encuentra también la caída de la producción mediante energía eólica, que en lo que va de año, acumula 31.765 gigawatios por hora, un 11% menos que durante el año anterior.

Con estas cifras, en los primeros 8 meses del año se han perdido miles de gigawatios de producción libres de emisiones de dióxido de carbono con respecto al 2016, en un mix energético en el que la energía nuclear es la tecnología que más genera, con un acumulado de 37.929 gigawatios por hora, la misma cifra que el año anterior.

La caída en el peso de las hidroeléctricas y las eólicas fue compensada, en parte, con carbón y ciclo combinado. Así, entre enero y agosto de 2017 se han producido 27.020 gigawatios por hora con carbón, lo que supone un 57,9% más que el año anterior, mientras que durante este mismo periodo, el ciclo combinado ha sido el responsable de 19.321 gigawatios por hora, un 43,1% más que durante los primero ocho meses de 2016.

Francia dejará de vender coches de gasolina y gasóleo en 2040

EFE.- Francia dejará de vender coches de gasolina y diesel en 2040, según anunció el ministro de la Transición Energética, Nicolas Hulot, dentro del plan de acción del Gobierno del presidente Emmanuel Macron contra el cambio climático. Hulot explicó que su Ejecutivo ha decidido elevar la ambición de Francia, que ya no buscará como hasta ahora reducir un 75% las emisiones de dióxido de carbono para 2050 sino «la neutralidad de carbono» para esa fecha.

Eso significa que para 2050 el nivel de emisiones no deberá superar el volumen que podrá ser absorbido (por ejemplo por los bosques) y pondrá a Francia junto a los pioneros en marcarse esa meta, que son Suecia y Costa Rica, destacó. Mientras llega «el fin de la venta de los coches diesel y de gasolina en 2040», el ministro anunció que se creará «una prima de transición» destinada a las personas con pocos medios para incitar a la renovación del parque automovilístico y la sustitución de los coches más antiguos y más contaminantes. «Vamos a acelerar el movimiento para que los más modestos puedan comprar coches menos contaminantes«, argumentó.

Confirmó el anuncio del primer ministro, Edouard Philippe, en el sentido de que «Francia ha decidido prohibir todo nuevo proyecto de exploración, y por tanto de explotación«, de petróleo, de gas o de carbón, para lo cual se presentará un proyecto de ley a finales del verano o comienzos del otoño. Hulot añadió que, teniendo en cuenta el agotamiento de los yacimientos que están activos actualmente, «eso conducirá al final de la explotación» para 2040.

En el caso del carbón, Francia dejará de producir electricidad con ese combustible fósil «de aquí a 2022», lo que significa el cierre de centrales que ahora aportan un 5% del total. Ese proceso se hará «acompañando a los asalariados que van a verse afectados» mediante «contratos de transición» para «que no haya perdedores». En el terreno de las energías renovables, el titular de la Transición Energética se marcó el objetivo de subir su peso relativo al 32% en 2030.

El sector de la madera crecerá más de un 20% hasta 2030 gracias a la bioeconomía y su uso energético

EFE.- La Asociación de la Madera de Euskadi, Baskegur, ha repasado las líneas estratégicas del sector forestal-madera y ha señalado que espera incrementar, de manera sostenida, su volumen de negocio un 20% hasta el 2030. A su juicio, la cifra podría superarse «ampliamente» por la «creciente apuesta» por la bioeconomía, modelo productivo basado en la innovación y en la optimización del uso de fuentes de energía y materias primas, en el que se prioriza el empleo de aquellas de carácter renovable.

«La bioeconomía va a ser el motor de crecimiento del siglo XXI y el sector que aglutina Baskegur cuenta con las fortalezas para poder tener un papel activo en ese desarrollo», destacó el director de Baskegur, Oskar Azkarate. Según ha considerado, existe una actividad «creciente» de la economía baja en carbono frente a una «decadencia» de los contaminantes combustibles fósiles, un «cambio de tendencia» que se vislumbra en «el uso de biocombustibles y el aumento de la construcción en madera». Desde la organización han recordado los «contrastables y medibles» beneficios para el entorno que conlleva la apuesta por la bioeconomía.

El 94% de los españoles respira aire contaminado y 12 autonomías no elaboraron planes de mejora de calidad del aire

Europa Press.- 44 millones de personas, el 94% de la población, respiraron aire contaminado en España en 2016 y la contaminación afectó al 90% de su territorio, 455.000 kilómetros cuadrados, por encima de los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según el Informe Estatal de Calidad del Aire 2016 de Ecologistas en Acción.

La ONG, observa, no obstante, una mejoría de los niveles de contaminación por partículas en suspensión, ozono troposférico y dióxido de azufre y denuncia que el Gobierno y doce comunidades autónomas incumplen la ley porque no han elaborado los planes preceptivos de mejora de calidad del aire en las zonas más afectadas. Entre las causas, la organización achaca esta situación al cambio climático, el repunte del tráfico, el fraude de las emisiones de los automóviles y la apuesta de los gobiernos por las energías sucias en detrimento de las renovables y advierte de que este problema afecta a la salud de los ciudadanos, a los cultivos, bosques y espacios naturales.

Asimismo, Ecologistas en Acción destaca que los estándares de la normativa española son más laxos que los de la OMS y, aún así, la población que respiró aire contaminado por encima de los límites legales nacionales fue de 16,9 millones de personas, un 36% del total y 1,6 millones de afectados menos respecto a 2015, aunque supone 1,4 millones de afectados más que en 2014. Asimismo, la superficie expuesta a niveles de contaminación que dañan la vegetación alcanzó 255.000 kilómetros cuadrados, 70.000 menos que en 2015. Esto significa que la mitad del territorio soportó una contaminación atmosférica que incumple los estándares legales para proteger los cultivos y los ecosistemas naturales.

Ecologistas en Acción expone en su informe que la fuente de contaminación principal en las ciudades es el tráfico rodado y que, en zonas de fábricas y en el entorno de las grandes centrales termoeléctricas de carbón y otros combustibles fósiles, son estas fuentes industriales las que condicionan de manera decisiva la calidad del aire. En cuanto al descenso de la contaminación del aire, Ecologistas en Acción ha apuntado que esto se debe a la reducción de la producción eléctrica en centrales térmicas de carbón, petróleo y gas. Sin embargo, advierte de que la tendencia podría cambiar porque ha comenzado a repuntar el tráfico por carretera, con el fraude en las emisiones de vehículos, y aumenta el consumo de electricidad.

Igualmente, recuerda que los Planes de Mejora de la Calidad del Aire y los Planes de Acción a corto plazo para reducir la contaminación son obligatorios pero en muchos casos no existen y en otros son inefectivos por falta de voluntad política. Finalmente, la organización propone reducir el tráfico motorizado, potenciar la movilidad y el transporte público así como facilitar las bicicletas en las ciudades y adoptar las mejores técnicas industriales disponibles, reduciendo drásticamente la generación eléctrica por centrales térmicas, sobre todo las de carbón.