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Greenpeace solicita al Gobierno que adelante a 2040 el año para conseguir emisiones netas cero en España

Europa Press. – La entidad Greenpeace ha solicitado a España que lidere la lucha contra el cambio climático ya que es uno de los países más afectados por sus consecuencias y por ello, pide al Gobierno que adelante a 2040 el año para lograr emisiones netas cero, con un sistema eléctrico 100% renovable, sin subsidios a las energías sucias y con el cierre de la última central española en 2025.

La ONG ha presentado recientemente un informe en el que recopila datos y testimonios científicos que advierten de la necesidad de actuar con urgencia para frenar el cambio climático. No es casualidad, por tanto, que la ONU instó, hace unos días, a los países a quintuplicar los esfuerzos contra el cambio climático para limitar a 1,5 grados centígrados el incremento global de temperatura y a triplicarlos si la ambición se queda en frenar este aumento térmico en 2 grados centígrados.

Con este contexto, Greenpeace pide al Gobierno que mantenga su posición de aumentar la ambición climática y lograr establecer 2040 como año de emisiones netas, mediante un calendario para el abandono de las energías «sucias», con una fecha límite para el cierre de las centrales térmicas de carbón y las centrales nucleares.

Además, Greenpeace insta al Ejecutivo que se incluya la ley de cambio climático y transición energética y en el Plan Nacional de Energía y Clima el objetivo de acercar todo lo posible el sistema eléctrico a 100% renovable en 2030, así como alcanzar un 100% de la demanda de energía final total con renovables, acorde con lograr emisiones netas en 2040. También plantea eliminar todas las subvenciones a energías sucias e ineficientes no dar más ayudas a las térmicas y todo ello con un plan para la transición justa a nuevas actividades productivas sostenibles para todas las personas afectadas por la transición energética.

Así, entre los efectos que sufrirá España, según han explicado los científicos a Greenpeace, destacan las olas de calor, los fenómenos meteorológicos extremos, especies invasoras o más enfermedades, por lo que España debe acometer una acción «contundente y urgente» para reducir las emisiones de gases contaminantes.

Para el responsable del programa de cambio climático de la ONG en España, José Luis García Ortega, este es «el mayor peligro» actual que aumenta «cada vez más rápido», de modo que considera que ignorar las evidencias científicas es un acto «suicida» e insiste en que no se está haciendo «lo suficiente» para evitar el problema. «Seguir haciendo lo mismo no es una opción. El momento de actuar es ahora, no hay tiempo que perder».

 

Posibles efectos en España

Greenpeace ha recopilado datos científicos para destacar los efectos del cambio climático con el objetivo de insistir en la urgencia de actuar. Por ejemplo, advierte de los fenómenos atmosféricos extremos como olas de calor, sequía, gota fría, lluvias torrenciales, inundaciones o huracanes, que son cada vez más frecuentes en España y que podrían multiplicarse en los próximos años.

El biólogo y director del departamento de Cambio Global del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), David Vieites, ha subrayado que existen «evidencias palpables» de que hay desertización, en el campo, en los cultivos y en los bosques, y se espera una reducción progresiva de precipitaciones que junto con una mayor evapotranspiración aumentará los fenómenos extremos como largas olas de calor.

En la biodiversidad, también podría aumentar la presencia de especies invasoras, como el mejillón cebra, el mosquito tigre o la proliferación de medusas, así como la desaparición o descenso de otras.

En el ámbito de la salud, especialistas apuntan a un aumento de la mortalidad por las olas de calor, una mayor incidencia de enfermedades relacionadas con la contaminación atmosférica (alergias), el agravamiento de las enfermedades circulatorias y respiratorias debido principalmente a extremos térmicos (olas de calor y frío) y el aumento del riesgo de enfermedades tropicales transmitidas por mosquitos (Dengue, Chikunguya).

En este sentido, la científica del Instituto de Salud Carlos III Cristina Linares ha añadido otras consecuencias en la salud por culpa del cambio climático como el aumento de las concentraciones de NO2 y del ozono, que magnifican los problemas en el aparato respiratorio o se exacerban en los casos de Alzheimer o Parkinson.