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China controla la emisión de dióxido de azufre, que se desborda por el carbón en la India

Europa Press.- Observaciones por satélite de la NASA revelan que la India se está convirtiendo, si no lo es ya, en primer emisor de dióxido de azufre, que produce lluvia ácida y fomenta el efecto invernadero. Aunque China y la India siguen siendo los mayores consumidores de carbón del mundo, una nueva investigación encontró que las emisiones de dióxido de azufre de China cayeron en un 75% desde 2007, mientras que las emisiones de la India aumentaron en un 50%.

«La rápida disminución de las emisiones de dióxido de azufre en China excede las expectativas y proyecciones», dice el primer autor, Can Li, investigador asociado del Centro Interdisciplinario de Ciencia del Sistema Terrestre de la Universidad de Maryland y del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt. «Esto sugiere que China está implementando controles de dióxido de azufre más allá de lo que los modeladores del clima han tenido en cuenta», añade.

China e India son los principales consumidores mundiales de carbón, que por lo general contiene hasta un 3% de azufre. La mayoría de las emisiones de dióxido de azufre de los dos países provienen de centrales eléctricas a carbón y fábricas de carbón. En particular, Pekín sufre graves problemas de turbidez debido a las muchas fábricas de carbón y las centrales eléctricas ubicadas cerca y en contra del viento. A partir de la década de 2000, China comenzó a implementar políticas como multar a quienes contaminaban, establecer objetivos de reducción de emisiones y reducir los límites de emisiones. De acuerdo con los resultados del estudio actual, estos esfuerzos están funcionando.

«Los niveles de dióxido de azufre en China disminuyeron drásticamente a pesar de que el uso de carbón aumentó en un 50% y la generación de electricidad creció en más del 100%. Esto sugiere que gran parte de la reducción proviene del control de las emisiones», explica Li. A pesar del descenso del 75% en las emisiones de dióxido de azufre de China, la calidad del aire del país sigue siendo deficiente y continúa causando problemas de salud importantes. Esto puede deberse a que el dióxido de azufre solo contribuye del 10% al 20% de las partículas de aire que causan la neblina, según Li.

Por el contrario, las emisiones de dióxido de azufre de la India aumentaron en un 50% en la última década. El país abrió su mayor central eléctrica de carbón en 2012 y todavía tiene que implementar controles de emisiones como China. «Las mayores emisiones de dióxido de azufre de India no están causando actualmente tantos problemas de salud o neblina como lo hacen en China porque las mayores fuentes de emisión no están en la zona más densamente poblada de la India. Sin embargo, a medida que la demanda de electricidad crece en India, el impacto puede empeorar», comenta Li.

Para generar un perfil preciso de las emisiones en India y China para el estudio actual, los investigadores combinaron los datos de emisiones generados por dos métodos diferentes. Primero, los investigadores recolectaron cantidades de emisiones estimadas de los inventarios de la cantidad de fábricas, plantas de energía, automóviles y otros contribuyentes a las emisiones de dióxido de azufre. Estos inventarios, a pesar de ser fuentes de datos importantes, a menudo son incompletos, desactualizados o inexactos en los países en desarrollo. La segunda fuente de datos fue el Ozone Monitoring Instrument (OMI) en el satélite Aura de la NASA, que detecta una variedad de contaminantes atmosféricos.

Lo cierto es que las plantas de carbón de China están limpiando eficientemente el SO2 de sus chimeneas de escape. Al combinar el OMI y los datos de inventario, los investigadores generaron una estimación más precisa que cualquiera de las fuentes de datos por sí solas. Los estudios publicados anteriormente proyectaron que las emisiones de dióxido de azufre de China no caerían a los niveles actuales hasta 2030 como muy pronto. «Esos estudios no reflejaban la verdadera situación sobre el terreno», asegura Li, que concluye que su estudio destaca la importancia de utilizar mediciones satelitales para estudiar la calidad del aire, especialmente en regiones donde las condiciones pueden cambiar rápidamente.

España baja 5 posiciones en el Índice de Acción Climática hasta situarse en el puesto 38 de 56

Europa Press.- España ha bajado 5 posiciones respecto al año pasado en el Índice de Acción Climática (CCPI, en sus siglas) y 16 puestos respecto a 2014, cuando llegó a ocupar el puesto 22. Así, se sitúa actualmente en el puesto 38 de los 56 países analizados, lo que significa que vuelve a entrar en el «listado de países con un grado de acción climática baja», según considera SEO/BirdLife.

Atendiendo a los países de la Unión Europea, España ocupa el puesto 20, sólo por delante de Grecia, Polonia, Hungría e Irlanda, cuando SEO/BirdLife recuerda que es «el país más vulnerable al cambio climático de Europa«. El CCPI es un informe coordinado por Germanwatch, New ClimateInstitute y ClimateAction Network en el que un panel de expertos evalúa las políticas contra el cambio climático de los países que suponen el 90% de las emisiones efecto invernadero.

Como en años anteriores, el informe deja vacantes los tres primeros puestos de la clasificación, dado que para los expertos ninguno de los Estados analizados, en un listado que también incluye a la Unión Europea en su conjunto, muestra un comportamiento adecuado para garantizar que el incremento de las temperaturas no sobrepasará el umbral entre el 1,5 y 2 grados centígrados, objetivo marcado en la Cumbre del Clima de París.

El responsable de Cambio Climático y Energía de SEO/BirdLife, David Howell, afirma que «es de lamentar que España ocupe una posición tan baja en el ránking, no sólo en el contexto internacional sino en el europeo». «Es una muestra más de la tímida posición del Gobierno y del resto de fuerzas políticas en las negociaciones en Bruselas sobre esta cuestión crítica para España», asegura el experto, que menciona la «falta de ambición del actual Ejecutivo» que, a su juicio, «se manifiesta en contra del autoconsumo solar mientras apoya el carbón, que deja para otro momento la cuestión de la ecofiscalidad o que sigue sin resolver la dependencia de los combustibles fósiles del sistema de transporte».

Suecia, Lituania y Marruecos, líderes

De los movimientos en el ránking, destaca que Francia cede el testigo a Suecia como cabeza de lista (cuarta), seguido de Lituania (quinta) y Marruecos. Este último ha pasado, en sólo dos años, del puesto décimo al sexto por su bajo nivel de emisiones y sus ambiciosos objetivos de reducción para 2030, convirtiendo a este país en el líder de la acción climática de África.

Por su parte, Brasil pasa del 40 al 19 puesto, a pesar de la «falta de consistencia» de las políticas emprendidas por el actual Gobierno, beneficiado por la alta presencia de renovables en su mix energético según SEO/BirdLife. China, considerado «el mayor emisor a escala global», también mejora en la lista al escalar hasta el puesto 40, pues antes estaba en el 48, a pesar de que su actuación sigue en nivel «muy bajo» para la organización, que confía en que la perspectiva mejorará por «su empuje en la diplomacia climática y sus planes de futuro, por ejemplo en renovables».

En la parte más baja del Índice se sitúa Arabia Saudí, que ocupa el último lugar, precedido de Irán, Corea del Sur, Australia y Estados Unidos, que baja a los últimos puestos «espoleado por los movimientos de la Administración que preside Trump y su ruptura con el Acuerdo de París». Por su parte, Rusia repite el puesto 53 y sigue recibiendo las críticas de los expertos por su falta de ambición y de acciones concretas.

De todas las cuestiones analizadas, es en la de políticas climáticas donde España se sitúa en peor lugar, en el puesto 41. La organización compara la situación española con la de los países vecinos: Marruecos ocupa el cuarto puesto, Francia el sexto y Portugal el séptimo. El CCPI también suspende a España en relación a sus avances para cumplir el escenario de emisiones previsto por el país para 2030, sobre todo, según SEO/BirdLife, «por las dudas sobre las emisiones asociadas a las centrales térmicas, los sectores de transporte, industria y agrario, y los incendios forestales. No obstante, atisba buenas expectativas para cumplir los objetivos de energía renovables previstos para 2030.

La demanda de petróleo se ralentizará en los próximos años ante el despliegue de las energías renovables, según la AIE

Europa Press.- El crecimiento de la demanda mundial de petróleo continuará aumentando hasta el 2040 pero a un ritmo más lento, debido a la transición a gran escala del sistema energético mundial, caracterizada por el rápido despliegue y la disminución de los costes de las tecnologías de energías limpias y una economía más orientada a los servicios.

Así se desprende del último informe sobre perspectivas mundiales energéticas de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), donde también apunta que, aunque las necesidades energéticas primarias globales aumentarán cada vez más lentamente debido a las nuevas políticas en el sector, la demanda se expandirá en torno a un 30% desde la actualidad hasta el 2040. La mayor contribución al crecimiento de la demanda energética, casi el 30% del total, provendrá de India, cuya participación en el uso de energías a nivel mundial se elevará al 11% en 2040, pese a que su participación en relación a la población se situará por debajo del 18%.

Según apunta la AIE, el sudeste asiático es «otro peso pesado» en lo que respecta al crecimiento de la demanda energética, que crecerá al doble del ritmo de China. En general, los países en desarrollo de Asia representan dos tercios del crecimiento de la demanda de energía mundial, mientras que el resto proviene de Oriente Medio, África y América Latina.

No obstante, la forma en el que la sociedad satisface sus necesidades energéticas está cambiando «drásticamente», con el liderazgo del gas natural, el rápido aumento de las energías renovables y la cada vez mayor conciencia sobre eficiencia energética. De hecho, según la AIE, las renovables atraerán hasta dos tercios de inversión total en el mundo en plantas energéticas hasta 2040.

Las tensiones geopolíticas en Oriente Medio y las interrupciones de suministros en países como Nigeria e Irak, así como los esfuerzos por acabar con el exceso de oferta global de crudo por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) empujaron al petróleo a más de 60 dólares el barril por primera vez desde 2015, mientras que los inventarios mundiales han caído. En este sentido, se estima que el precio del petróleo aumentará hasta situarse en los 83 dólares por barril a mediados de la década de 2020, mientras que el mercado encontrará un equilibrio a más largo plazo entre los 50 dólares y 70 dólares por barril.

La AIE estima igualmente que habrá alrededor de 50 millones de vehículos eléctricos en las carreteras en 2025 y hasta 300 millones en 2040. Sin embargo, prevé que esto reduzca la demanda de petróleo en 2,5 millones de barriles al día, o aproximadamente el 2% de la demanda mundial actual. En el corto plazo, la AIE prevé que la demanda de petróleo se corrija a la baja, con un descenso de 311.000 barriles al día en el cuarto trimestre de 2017, debido a unas condiciones meteorológicas caracterizadas por temperaturas más altas, aunque para el conjunto del año la producción se situará en 50.000 barriles diarios.

Así, la demanda media de petróleo en 2017 será de 97,7 millones de barriles diarios, 1,5 millones de barriles más que en 2016. Para 2018, la AIE estima que el consumo alcanzará los 98,9 millones de barriles diarios, un incremento interanual de 1,3 millones de barriles. «Los precios más altos de petróleo y las temperaturas de invierno relativamente suaves contribuyeron a una revisión a la baja de nuestra previsión de la demanda», explicó el organismo.

Según indica el documento, Estados Unidos liderará la producción de petróleo y gas en 2040, gracias a los avances tecnológicos que han permitido que la producción de yacimientos petrolíferos de esquisto prospere en Estados Unidos, con lo que superará unas tasas de crecimiento jamás vistas antes. La AIE prevé que la producción de crudo estadounidense alcance los 17 millones de diarios en 2020, mientras que la de gas natural aumentará hasta los 13 millones de barriles diarios. «El crecimiento en la producción no tiene precedentes, excediendo todos los récords históricos, incluso a Arabia Saudí, o la producción de gas soviético de Siberia«, indicó el director de la AIE, Fatih Birol.

Las emisiones de CO2 a nivel mundial crecerán en 2017 cerca de un 2% y seguirán creciendo en 2018

Europa Press.– Las emisiones mundiales de CO2 terminarán 2017 con un aumento del 2% después de mantenerse estables durante los últimos tres años y, según las primeras estimaciones, seguirán creciendo también en 2018, de acuerdo con los datos presentados en la revista Environmental Research Letters, que estima que 2017 terminará con 41 gigatoneladas de emisiones de CO2, de las que 37 gigatoneladas proceden del uso de combustibles fósiles.

El informe apunta que este aumento se debe sobre todo a China, que prevé emitir un 3,5% más que el año anterior, hasta 10,5 gigatoneladas por un mayor uso del carbón. Del mismo modo, India terminará el año con un aumento de sus emisiones, aunque en este caso del 2% por la debilidad económica actual, pero se prevé que si la economía se recupera pronto, las emisiones podrían volver a crecer rápidamente el próximo año. Frente a estos dos países asiáticos, el informe confirma que Europa y Estados Unidos emitieron menos CO2, entre un 0,2% y un 0,4%, pero a un ritmo «demasiado lento como para compensar la subida» en otras regiones, según los investigadores.

La directora del estudio, del Tyndall Centre for Climate Change Research de Norwich (Reino Unido) Corinne Le Quéré, ha expresado su decepción por los resultados. Por ello, advierte de que el tiempo se está agotando para alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global a 2 grados Celsius, por no hablar del objetivo de 1,5 grados centígrados. Entre los años 2014 y 2016 las emisiones estuvieron estables pese al crecimiento económico mundial y a ello contribuyó sobre todo el menor uso del carbón, la mejora de la eficiencia energética y el auge de las energías renovables como eólica o fotovoltaica.

Para los expertos resulta especialmente satisfactorio el desacoplamiento del crecimiento del producto interior bruto (PIB) y las emisiones porque demuestra que el crecimiento económico no tiene que implicar necesariamente un aumento de las emisiones de CO2. En la última década, según el estudio, más de 20 países con un crecimiento económico constante redujeron sus emisiones. Entre ellos figuran Alemania, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Polonia, Rumanía y Serbia, que entre todos suman aproximadamente un 20% de las emisiones de CO2 mundiales.

De hecho, los expertos calculan que éstas continuarán aumentando también en el próximo año. «Este es un verdadero motivo de preocupación», apuntó Robert Jackson, de la Universidad de Stanford. Los expertos remiten a las previsiones de crecimiento económico del Banco Mundial, que calcula que en todo el mundo se crecerá un 2,9% en 2018, el mayor valor desde 2011. Y las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) son incluso superiores.

Las emisiones de CO2 aumentarán este año en el mundo entre un 0,8% y un 3% tras mantenerse desde 2014

Europa Press.- Está previsto que las emisiones mundiales de dióxido de carbono procedentes de los combustibles fósiles y la industria aumenten este año aproximadamente un 2% en comparación con el año anterior, con un rango de incertidumbre de entre el 0,8% y el 3%, tras 3 años de emisiones manteniéndose relativamente planas.

Es la conclusión del Presupuesto Global de Carbono 2017, que se publica por Global Carbon Project (GCP, por sus siglas en inglés) en las revistas Nature Climate Change, Environmental Research Letters y Earth System Science Data Discussions. El anuncio se produce mientras los países se reúnen en Bonn, Alemania, para las negociaciones anuales sobre el clima de Naciones Unidas (COP23).

El investigador principal, Corinne Le Quéré, director del Centro Tyndall para la Investigación del Cambio Climático en la Universidad de East Anglia (Inglaterra) destacó que «con las emisiones mundiales de dióxido de carbono de todas las actividades humanas estimadas en 41.00 millones de toneladas para 2017, el tiempo se está agotando en nuestra capacidad para mantener el calentamiento por debajo de 2 ºC. Necesitamos alcanzar un pico en las emisiones globales en los próximos años y reducir las emisiones rápidamente después para abordar el cambio climático y limitar sus impactos«.

Las emisiones de China representan el 28% de las emisiones globales. El coautor del documento Glen Peters, director de investigación de CICERO en Oslo (Noruega), quien dirigió uno de los estudios, explica: «La vuelta al crecimiento de las emisiones globales en 2017 se debe principalmente a un retorno al crecimiento de las emisiones chinas, que se prevé que crecerán un 3,5% en 2017 después de dos años con emisiones decrecientes. El uso de carbón, la principal fuente de combustible en China, puede aumentar un 3% debido al mayor aumento de la producción industrial y la menor generación de energía hidroeléctrica por menor cantidad de lluvia».

«Varios factores apuntan a un aumento continuo en 2018», advierte el coautor del informe Robert Jackson, copresidente del GCP y profesor de Ciencias del Sistema Terrestre en la Universidad de Stanford (Estados Unidos). «Es una preocupación real. La economía mundial está repuntando lentamente. A medida que aumenta el PIB, producimos más bienes que, en su creación, generan más emisiones», subraya.

Sin embargo, el equipo cree que, a pesar del crecimiento en 2017, es demasiado pronto para decir si se trata de un evento puntual en el camino hacia un pico global de emisiones o el comienzo de un nuevo periodo con presión al alza sobre el crecimiento global de las emisiones. A largo plazo, es poco probable que las emisiones vuelvan a las altas tasas de crecimiento persistentes observadas durante la década de 2000 de más del 3% anual. Es más probable que las emisiones se estabilicen o tengan un ligero crecimiento positivo, gracias a los recortes de emisiones nacionales comprometidos en la Cumbre COP21.

Según el Global Carbon Project, las emisiones globales de dióxido de carbono de todas las actividades humanas (combustibles fósiles, industria y cambio en el uso de la tierra) alcanzarán alrededor de 41.000 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2017. Las emisiones mundiales de dióxido de carbono de los combustibles fósiles y la industria llegarán a alrededor de 37.000 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2017. En 2017, las emisiones de dióxido de carbono de los combustibles fósiles y la industria crecerán un 2% (de 0,8% a 3%), tras tres años de casi ningún crecimiento (2014-2016). El PIB aumentará un 3,6%, según cifras del Fondo Monetario Internacional.

Se prevé que las emisiones chinas subirán un 3,5% en 2017 mientras su PIB aumentará aproximadamente un 6,8%. Se proyecta que las emisiones de Estados Unidos disminuyan en un 0,4% en 2017, más bajo que el declive del 1,2% anual que viene cayendo de media durante la década anterior, con un inesperado incremento en el consumo de carbón. El PIB subió alrededor de un 2,2% en 2017. Además, se estima que las emisiones de India crecerán un 2% en 2017, en comparación con el 6% anual promediado en la década anterior, debido a las intervenciones gubernamentales significativas en la economía, cuyo PIB sube un 6,7%.

Se espera que las emisiones europeas disminuyan provisionalmente en un 0,2% en 2017, más bajo que el descenso del 2,2% anual promediado con respecto a la década anterior mientras el PIB sube alrededor de un 2,3%. El documento calcula que las emisiones de los países restantes, que representan aproximadamente el 40% del total mundial, aumenten en torno al 2,3% en 2017. La energía renovable ha aumentado rápidamente un 14% anual en los últimos cinco años, aunque desde una base baja.

El Presupuesto Global de Carbono lo realizan 76 científicos de 57 instituciones de investigación en 15 países que trabajan bajo el paraguas del Proyecto Global de Carbono (GCP). El presupuesto, ahora en su 12° año, estudia profundamente la cantidad de combustibles fósiles que queman las naciones de todo el mundo y dónde termina. El GCP está patrocinado por Future Earth y World Climate Research Programme.

La directora ejecutiva de Future Earth, Amy Luers, señala: «Las noticias del presupuesto de carbono de este año son un paso atrás para la humanidad. Debemos revertir esta tendencia y comenzar a acelerar hacia un mundo seguro y próspero para todos». «Esto significa que hay que priorizar el acceso a las energías responsables para los cientos de millones de personas en todo el mundo sin acceso a la electricidad. Afortunadamente, ahora no solo es posible, sino que en la mayoría de los casos tiene simplemente sentido financiero satisfacer estas necesidades de electricidad con fuentes de energía renovables«, agrega esta experta.

Pakistán descubre nuevos yacimientos de gas y petróleo con los que espera aliviar su déficit energético

EFE.- Pakistán ha descubierto un nuevo yacimiento de gas y petróleo que añadirá 292.000 millones de pies cúbicos de gas y unos 23 millones de barriles de crudo a las reservas del país, que sufre un grave déficit energético, según indicó una fuente oficial. «Es un descubrimiento significativo. Empezaremos la producción inmediatamente», indicó Tariq Jaswall, responsable del Departamento de Exploración de Pakistan Oil Limited (POL), compañía que realizó el descubrimiento en la provincia del Punyab.

Jaswall afirmó que estiman que el pozo proporcionará unos 16 millones de pies cúbicos diarios, que se sumarán a los aproximadamente 4.000 millones que Pakistán produce a diario. Los análisis indican que el gas contiene un 86% de metano, un 7,2% de etanol y un 2,9% de propano. El gas representa la mitad de la energía que consume el país asiático de 207 millones de habitantes. Durante los inviernos son habituales los cortes de este combustible para calefacciones de casas y cocinas. El nuevo pozo proporcionará además entre 1.600 y 1.800 barriles de petróleo diarios, sumándose a los alrededor de 100.000 que se producen ahora.

18.000 millones invertidos en energía

Pakistán sufre una grave falta de energía, con un déficit de electricidad de entre 2.000 y 4.000 megavatios, lo que provocan varios cortes de luz, a pesar de las mejoras de los últimos años. El Gobierno de Pakistán está construyendo 11 plantas de carbón, 3 hidroeléctricas, 4 plantas solares y 3 eólicas que aportarán 11.000 megavatios con un coste de unos 18.000 millones de dólares, financiados por China. Además, trata de finalizar la construcción de un gasoducto con Irán para importar gas que comenzó hace 20 años y aún no se ha finalizado dada la compleja situación de la región.

La AIE eleva a un 43% su previsión de crecimiento para las renovables hasta 2022 gracias al impulso de China

Europa Press / EFE.- La capacidad de generación de electricidad mediante energías renovables registrará un crecimiento del 43% hasta 2022, cuando rondará los 1.000 gigavatios, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que incrementó un 12% su anterior pronóstico de crecimiento para las energías renovables a raíz de la expansión prevista en China y también en la India.

«Vemos un crecimiento hasta cerca de 1.000 gigavatios para 2022, lo que equivale a casi la mitad de la actual capacidad global en generación por carbón, que tardó 80 años en desarrollarse», indicó el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol. «Asistimos al nacimiento de una nueva era en la energía solar. Esperamos que su crecimiento sea mayor que el de cualquier otra renovable«, añadió.

China, Estados Unidos e India

En este sentido, la AIE apuesta por que China seguirá siendo el líder indiscutible en la expansión de las energías renovables, con un crecimiento de más de 360 gigavatios y equivalente al 40% del crecimiento global total previsto. Asimismo, 6 de cada 10 paneles solares son fabricados por empresas chinas a nivel global. El crecimiento de las renovables está principalmente impulsado por las inquietudes sobre la polución del aire y los objetivos de capacidad detallados por el país en un plan a cinco años hasta 2020. De hecho, China ya excedió su objetivo para la energía solar fotovoltaica tres años antes de tiempo y logrará su objetivo para la energía eólica en tierra en 2019.

Estados Unidos seguirá siendo el segundo mercado de mayor crecimiento de las renovables «a pesar de las incertidumbres de sus políticas a nivel federal”. La India duplicará su capacidad renovable en el próximo lustro, superando la expansión de las renovables en la Unión Europea por primera vez y donde la energía solar fotovoltaica y la eólica juntas representarán el 90% del crecimiento. Estos tres países representarán dos tercios de la expansión de las renovables a nivel global hasta el 2022.

Gran crecimiento fotovoltaico en 2016

Por otro lado, la nueva capacidad de energía solar fotovoltaica creció un 50% en 2016 y China fue el país al que se atribuyó casi la mitad de su expansión global, según la AIE. En el análisis anual sobre el mercado renovable se señala que, por primera vez, las capacidades de la energía solar fotovoltaica se incrementaron con mayor rapidez que cualquier fuente energética, superando el crecimiento neto experimentado por el carbón. El documento apunta que las renovables representaron casi dos tercios de la nueva capacidad energética neta de todo el mundo el pasado año, con casi 165 gigavatios, y que continuarán teniendo un sólido impacto en los próximos años.

En la presentación del informe anual sobre energía renovable, Birol destacó que «tras valorar todas las formas de combustible (petróleo, gas, carbón, renovables) y sus implicaciones en los mercados energéticos, el centrado en las renovables arroja excelentes noticias para la industria». «Detrás de la historia de éxito de las renovables, hallamos dos principales impulsores: el sólido apoyo a las políticas de los gobiernos y las mejoras tecnológicas», afirmó el directivo. Ambos elementos «han impulsado los precios a la baja y han allanado el camino hacia las renovables, especialmente en el sector de la electricidad», agregó.

Siemens Gamesa logra un nuevo contrato en China para el suministro de 34 MW

EFE / Servimedia.- Siemens Gamesa cerró un acuerdo en China para suministrar 34 megavatios (MW) a un parque situado en la provincia de Hubei, según anunció la compañía, que no precisó el importe del nuevo contrato. El envío de las turbinas ya comenzó, mientras que el parque Hubei Energy Lichuan Zhonghao, situado en Lichuan Qiyueshan, entrará en funcionamiento en diciembre. Además, Siemens Gamesa se encargará de la operación y mantenimiento durante el próximo lustro.

Este proyecto es propiedad del grupo Hubei Energy con el que Siemens Gamesa ya ha firmado anteriormente otros dos contratos de 50 MW y 14 MW, respectivamente. Siemens Gamesa está presente en China desde hace 30 años en los que se ha consolidado como uno de los principales fabricantes extranjeros en este mercado. La compañía ha instalado más de 4.600 MW en el país asiático.

El presidente de la portuguesa EDP asegura que «no hay nada concreto» sobre una posible fusión con Gas Natural Fenosa

EFE.- El presidente del grupo energético portugués EDP, António Mexia, ha asegurado que «no hay nada concreto» sobre la fusión de su compañía con Gas Natural Fenosa, después de señalar que ambas empresas «ya han dicho lo que tenía que decir».

Ante las informaciones publicadas en los últimos días sobre la posible alianza de Energías de Portugal (EDP) y Gas Natural Fenosa, el directivo portugués ha evitado alimentar las expectativas. «Creo que las dos empresas ya han dicho lo que tenían que decir. No hay nada concreto y, por eso, no hay nada que comentar», ha afirmado Mexia. EDP es el principal grupo energético de Portugal y está participado en casi un 25%, a través de varias sociedades, por el Gobierno chino, que se convirtió en primer accionista de la compañía en 2011 en el proceso de privatización de la empresa.

En España, con unos 3 millones de clientes, es el cuarto productor de electricidad, por detrás de Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa, por lo que una fusión con esta última supondría un cambio notable en el reparto del mercado. El ministro de Energía, Álvaro Nadal, también evitó comentar si sería posible una fusión de EDP con la compañía española: «Solo lo he visto en la prensa. A mí, ninguna empresa me ha hablado de una operación de esas características«.

En el centenario de la hidroeléctrica de La Malva, Mexia ha dejado claro que «EDP quiere mantener su rol en el mercado ibérico en igualdad de oportunidades y condiciones». «Nuestra apuesta por el mercado español es contundente», subrayó Mexia, tras recordar que EDP ha invertido 10.000 millones de euros en la última década y da empleo a 2.000 personas. A su juicio, para negocios como el de las redes inteligentes de energía y las fuentes renovables en los que EDP está volcado, «la estabilidad regulatoria es fundamental para su desarrollo». También ha considerado necesario incorporar «la estabilidad para las centrales que dan respaldo a la apuesta por las energías renovables».

La inversión mundial en eficiencia energética aumenta un 9%, según la Agencia Internacional de la Energía

Europa Press.- La inversión mundial en eficiencia energética aumentó un 9% en todo el mundo y se incrementó un 6% la inversión en redes de electricidad mientras que la inversión en petróleo y gas cayó en torno a un 25% y la inversión en generación eléctrica cayó un 5%, según el Informe Mundial de Inversión en Energía, publicado por la Agencia Internacional de la Energía (IEA).

Así, el estudio señala que en 2016 la inversión total en energía a nivel mundial alcanzó la cifra de 830.000 millones de euros, un 12% menos que el año anterior. Al mismo tiempo, el sector eléctrico aventajó a la demanda de combustibles fósiles para convertirse en el mayor receptor de la inversión en el sector de la energía en 2016 por primera vez en la historia. En la actualidad, el petróleo y el gas siguen representando dos quintos de la inversión mundial a pesar de una caída del 38% en estos sectores entre 2014 y 2016. Como resultado, los componentes bajos en carbono, incluidas las redes de electricidad, crecieron en 6 puntos porcentuales, hasta el 43% en el mismo periodo.

De acuerdo con el informe, la República Popular de China sigue siendo el país que mayor parte del pastel se lleva en la inversión en energía, con el 21% del total mundial. Entre las causas, el estudio observa que, con el cierre del 25% de las plantas de carbón, la inversión en energía en China está incrementándose y se dirige a la electricidad baja en carbono y las redes, así como a la eficiencia energética.

Por su parte, señala que la inversión en India dio un salto del 7% en el último año y consolida así su posición como tercer gran país por detrás de Estados Unidos. Además, apunta que el rápido crecimiento de las economías del sureste asiático juntas representa un 4% del total de la inversión global en energía. En cuanto a Estados Unidos, señala que después de un agudo declive en la inversión en petróleo y gas, la participación de ese país en la inversión global en energía subió un 16% y se mantiene aún en cifras superiores a las de Europa, donde la inversión cayó un 10%, principalmente por las renovables.

Respecto a las tendencias en el sector, el estudio mundial expone que después de una caída brusca del 44% entre 2014 y 2016, la inversión en petróleo y gas ha repuntado «modestamente» en 2017. Sobre el gasto en redes eléctricas y en capacidad de almacenamiento siguió su tendencia creciente de los últimos cinco años y ha llegado a los 232.000 millones de euros en 2016, con un 30% de expansión debido al gasto de China (30%) en sus sistemas de distribución. Otro 15% en inversiones en redes fue a India y al sudeste asiático, Estados Unidos copó el 17% del total y Europa un 13%.

Europa, China y la eficiencia

Asimismo, explica que la inversión en eficiencia energética se expandió una vez más a pesar de los persistentes precios bajos de la energía y llegó a los 194.000 millones de euros en 2016. Europa fue la región que más destinó a este tipo de inversión, aunque el crecimiento más rápido tuvo lugar en China. Del conjunto global de inversiones en energía a nivel mundial, más del 90% fueron financiadas por inversores. Además, el papel de los actores estatales en la inversión en energía «sigue siendo elevado», bien a través de inversión pública o bien con empresas estatales que en total llegaron a un 42% del total, un nivel superior al 39% de 2011. En esta circunstancia también influye «notablemente» China.

Por otro lado, el informe subraya que las políticas gubernamentales y los nuevos modelos de negocio están teniendo un profundo impacto en la forma de invertir en el suministro eléctrico. Por ejemplo, en 2016, el 94% de la inversión en generación eléctrica a nivel mundial fue acometida por compañías que operan bajo marcos regulatorios para gestionar el riesgo asociado a los variables precios del mercado.

Si bien, la recesión o caída de los precios del petróleo no tuvo un impacto significativo en las inversiones de las empresas de petróleo y gas, aunque muchas de ellas aumentaron el apalancamiento de forma significativa. En todo caso, a pesar del recorte en la inversión y de una mayor disciplina de costes, las principales petroleras aumentaron su deuda por encima de los 84.000 millones de euros entre finales de 2014 y principios de 2017.

En cuanto a la innovación en energía, la digitalización y el empleo, a nivel mundial se han destinado 54.500 millones en investigación y desarrollo en 2015. El estudio precisa que Europa y Estados Unidos son los mayores gastadores en tecnología de la energía, con más de un 25% del total cada uno, mientras que China es el primer inversor en investigación y desarrollo de la energía según PIB después de adelantar a Japón en 2014.

Finalmente, el informe revela que por tercer año consecutivo las emisiones de dióxido de carbono (CO2) se estancaron en 2016 debido a una inversión extendida en eficiencia energética, el cambio del carbón al gas y el impacto acumulativo de la nueva generación baja en carbono. Este crecimiento renovable es, en su mayor parte, compensado por el declive de las inversiones en energía nuclear e hidroeléctrica, que cayeron a la mitad en el último lustro. Por último, el informe concluye que la inversión en renovables necesita aumentar para ir en paralelo con el crecimiento de la demanda eléctrica, y hay un considerable recorrido para más innovación en energías limpias por parte de los gobiernos y, en particular, por el sector privado.