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Aragón permite que la certificación energética de inmuebles se pueda solicitar por vía telemática, reduciendo a 3 meses la tramitación

EFE.- Los técnicos competentes y los propietarios/promotores de los inmuebles que aspiran al certificado de Eficiencia Energética de Edificios podrán presentar toda la documentación mediante certificado electrónico reconocido a través de la nueva versión del REGCEE. El Boletín Oficial de Aragón publicó la orden que regula los procedimientos de inscripción en el registro de Certificación de Eficiencia Energética y su tramitación telemática, según el Ejecutivo autonómico.

Esta posibilidad telemática permitirá la simplificación del procedimiento y una agilidad en la tramitación, con una reducción de los plazos de resolución de 6 a 3 meses. Únicamente las personas físicas que no sean técnicos competentes, como propietarios, pueden presentar un Anexo I (solicitud de inscripción) de forma presencial, si bien la Dirección General de Energía y Minas recomienda otorgar la representación a los técnicos que realicen los certificados. A través de la aplicación REGCEE, una vez cumplimentados los datos requeridos y como resultado final, se generan documentos con los datos del certificado y la solicitud de inscripción del certificado.

Además, se crea la Sección Segunda del Registro de Certificación de Eficiencia Energética de Edificios de Aragón con el fin de divulgar a la ciudadanía los datos de contacto de empresas y profesionales dedicados a realizar certificados de eficiencia energética de edificios, de forma que tengan acceso a un registro actualizado periódicamente de técnicos y empresas. La inscripción en esta sección es voluntaria y deben cumplir los requisitos de ser técnico competente o empresa que se dedique a esta labor dentro de su objeto social.

Será posible la consulta y descarga de la etiqueta energética de todos los certificados y se podrán consultar los técnicos y empresas inscritos para que la ciudadanía pueda ponerse en contacto y contratar los servicios ofertados. El certificado de eficiencia energética contiene información sobre la calificación de eficiencia energética de un inmueble; puede referirse a la fase de proyecto, edificio terminado o edificio existente. Es obligatorio en los casos de nueva construcción, venta o alquiler de un inmueble o local.

Los registradores de la propiedad informarán a la Generalitat de la Comunidad Valenciana de la certificación energética de las viviendas

EFE.– Los registradores de la propiedad remitirán a la Generalitat de la Comunidad Valenciana con periodicidad trimestral la acreditación acerca del cumplimiento de la aportación de la documentación exigible en certificación de eficiencia energética, lo que permitirá un mayor control sobre este certificado. El consejero valenciano de Economía, Rafael Climent, y la decana del colegio de Registradores de la Propiedad, María Emilia Adán, firmaron un acuerdo de colaboración con este fin.

El acuerdo permitirá un mayor control y seguimiento del cumplimiento de la obligatoriedad de disponer de certificado energético en las viviendas nuevas y existentes que se pongan a la venta o alquiler. La recepción de la información en soporte electrónico permitirá al IVACE, que es el órgano competente de la Comunidad Valenciana en materia de certificación energética, obtener y gestionar rápida y eficazmente esta información, permitiendo una fácil comunicación, archivo y acceso a la misma.

El certificado de eficiencia energética es un documento que proporciona información objetiva sobre las características energéticas de los edificios y su objetivo es contribuir al ahorro energético en los hogares y mejorar la información de consumidores sobre la calidad de los edificios y viviendas. A partir del Decreto 235/2013, las viviendas en venta o alquiler deben disponer de este certificado.

Información de interés al ciudadano

La certificación energética pone a disposición del ciudadano que demanda una vivienda la información objetiva de su comportamiento energético, es decir cuánto va a consumir y por tanto cómo va a afectar a la factura energética que va a tener que pagar. El resultado del proceso de certificación de eficiencia energética de edificios se resume en una etiqueta de certificación energética, que califica la eficiencia energética del inmueble dentro de una escala de siete letras, que va desde la letra A (edificio más eficiente) a la letra G (menos eficiente).

La información sobre el certificado, en particular la etiqueta de eficiencia energética, debe figurar en la oferta, promoción y publicidad que se realice para la venta o alquiler del edificio o parte del mismo. Un buen certificado energético va acompañado de un documento de recomendaciones sobre las mejoras que se pueden hacer para obtener un comportamiento energético más eficiente, así como aumentar el confort de la vivienda y por tanto reducir la factura energética si se aplican las medidas propuestas.

Los certificados de eficiencia energética se han multiplicado por 5 desde 2013 en Castilla y León

EFE.- El Registro de Certificados de Eficiencia Energética de Castilla y León, gestionado por la Consejería de Economía y Hacienda, tiene inscritas 73.315 viviendas y edificios, una cifra que se multiplicó casi por 5 desde 2013. Casi el 89% de estas acreditaciones se corresponden con pisos, bloques y chalés, de los que 7 de cada 10 obtuvieron una calificación energética D o E en emisiones de dióxido de carbono.

La certificación de eficiencia energética es un procedimiento oficial que califica energéticamente un inmueble calculando tanto el consumo anual de energía necesario para cubrir su demanda en condiciones normales de ocupación y funcionamiento, como las emisiones de dióxido de carbono asociadas. El Registro de Certificaciones de Eficiencia Energética de Castilla y León empezó a funcionar en enero de 2012, cuando esta etiqueta sólo era obligatoria para nuevas construcciones, y en mayo de 2013 se modificó el procedimiento de inscripción para adaptarlo a los nuevos preceptos legales, modificando la aplicación informática CEREN para la tramitación telemática de los certificados, tanto para obras nuevas como para los relativos a edificios ya existentes.

En 2012, sólo existían seis inmuebles en el Registro autonómico, una cifra muy baja que se explica tanto por el desconocimiento de la obligatoriedad de la inscripción de estos certificados como por el hecho de que este trámite sólo fuera obligatorio para los inmuebles de obra nueva. El número de registros empezó a aumentar progresivamente en 2013 y alcanzó los 15.025, pero al año siguiente se batió el récord de registros, con casi 27.975 nuevas entradas y 43.000 certificados en 2014. Las altas se han mantenido a buen ritmo durante 2015, con más de 18.638 certificados incorporados, y esta tendencia continúa en 2016, sumando una media de 1.600 etiquetas mensuales.

El 60% de los edificios públicos del Estado carece de certificado de eficiencia energética

Servimedia.- Así lo indica un informe de la organización europea Coalición por el Ahorro Energético, en el que también ha participado WWF: un documento que analiza los planes y los inventarios que los países comunitarios han entregado a la Comisión Europea, en cumplimiento de la Directiva de Eficiencia Energética, la cual exige que entre 2014 y 2020 se rehabilite anualmente un 3% de la superficie total de los edificios públicos estatales o la puesta en marcha de medidas alternativas para alcanzar la misma cantidad de ahorro energético.

El estudio concluye que sólo 11 de los 28 países de la Unión Europea decidieron seguir el enfoque estándar y realizar rehabilitaciones energéticas de su parque edificatorio en propiedad y de cualquier delegación de su administración central, de manera que esto cumpla al menos los requisitos de rendimiento energético mínimos fijados en la directiva. En cuanto a España, el informe subraya que la disponibilidad de los certificados de eficiencia energética de los edificios del Gobierno español es «moderada», al alcanzar sólo el 40% de la totalidad de los edificios inventariados, de manera que el 60% no cuenta con esa catalogación.

Además, el Gobierno español comunicó a la Unión Europea que va a adoptar un enfoque mixto donde las medidas alternativas, como la publicación de guías de ahorro energético en los edificios públicos o la creación de una plataforma de formación online para las autoridades públicas, serán complementarias si el enfoque estándar, que prevé la rehabilitación anual de 336.000 metros cuadrados de los edificios de la Administración General del Estado, no entrega los ahorros requeridos. Sin embargo, la Coalición por el Ahorro Energético indica que «si España quisiera utilizar el enfoque alternativo, debería notificar un objetivo de ahorro energético alternativo y una lista de medidas que permitan alcanzar esa meta, entre ellas la rehabilitación de edificios».

En general, el informe recalca que las acciones planificadas y adoptadas hasta el momento en la mayoría de los países de la Unión Europea «no están a la altura de lo que se necesita» para evitar el derroche energético en los edificios estatales, con lo que los gobiernos, entre ellos el de España, han perdido la oportunidad de mostrar un liderazgo claro y acabar con esta situación. WWF considera que el Gobierno español «debería dar ejemplo de lo que pide a los ciudadanos y realizar los pasos adecuados para dotar a todos los edificios públicos de certificados de eficiencia energética», además de empezar con las rehabilitaciones energéticas a gran escala, que fomentarían el mercado de la eficiencia y la rehabilitación.

WWF pidió también al Ejecutivo de Rajoy que establezca cuanto antes un Sistema de Certificados Blancos (que representa una cierta cantidad de ahorro de energía que se ha logrado durante un periodo determinado) y una lista de intervenciones ambiciosas de mejora de la eficiencia energética que permitan un ahorro de energía en los edificios, con lo que se pondrían las bases para el impulso del sector de la eficiencia energética en España.»Es muy importante poner en marcha de forma urgente el mercado de la rehabilitación energética en España y aprovechar el potencial enorme que tienen nuestros edificios para ahorrar energía y emisiones de gases contaminantes», apuntó Georgios Tragopoulos, técnico de Eficiencia Energética de WWF España.