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Los márgenes comerciales de las petroleras aumentan un 13,2% para el gasóleo y un 7,1% para la gasolina durante el mes de marzo

El ‘superregulador’ señala que este margen incluye todos los costes asociados a la distribución del carburante, desde su origen (refinería o puerto de importación) hasta su destino (estación de servicio), y la rentabilidad del operador mayorista y/o distribuidor minorista.

Además, recoge otros costes derivados del cumplimiento de diversas obligaciones, como son el mantenimiento de existencias mínimas de seguridad o la comercialización de biocarburantes con fines de transporte, entre otras.

El informe muestra que BP continuó marcando los precios más bajos del gasóleo, mientras que Cepsa fue el operador principal con precios más bajos en gasolina 95.

El pasado mes de marzo, los precios antes de impuestos de la gasolina y del gasóleo en España superaron a los de las medias europeas, aunque las diferencias fueron inferiores a las registradas en febrero.

En marzo, el precio de venta al público promedio de la gasolina en Península y Baleares aumentó un 4,8%, hasta situarse en 1,273 euros por litro, mientas que el precio del gasóleo se incrementó un 2,5% respecto a febrero, situándose en 1,177 euros por litro.

En lo que respecta a la demanda de carburantes de automoción, en febrero, último dato disponible, fue superior en un 0,1% a la del mismo mes del año pasado, mientras que respecto al mes de enero cayó un 5,4%.

La actividad de las refinerías aumenta un 4,9% hasta febrero

Las refinerías españolas produjeron 9,8 millones de toneladas en los dos primeros meses del año, lo que supone un incremento del 4,9% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).

Este incremento es fruto de un aumento del 1,3% en la producción de gasóleos, que concentra casi la mitad de la actividad total, y del 29% en las gasolinas, así como del 9,7% en los querosenos. Solo los fuelóleos, cuyo peso sobre el total es marginal, registraron descensos, del 33%.

La evolución actual de la actividad de las plantas supera la media de los últimos años y se produce en un contexto de incremento en los márgenes de refino de los operadores de las plantas, que son Repsol, Cepsa y BP.

En febrero, la actividad refinera equivalió a 4,5 millones de toneladas, un 4,3% menos, tras producirse un descenso del 7,3% en los gasóleos y a pesar del incremento del 13% en las gasolinas.

Petroleras como Repsol y Cepsa recurren en Portugal la obligación de vender combustible sin aditivos

La Asociación Portuguesa de Empresas Petrolíferas, que agrupa a la lusa Galp, la británica BP y las españolas Repsol y Cepsa, entre otras, comunicó que ya ha interpuesto en los juzgados una providencia cautelar para suspender la ley aprobada por el Ejecutivo. La nueva normativa entró en vigor el pasado viernes y exige que todas las estaciones de servicio en el país vecino, más de 2.500 en total, comercialicen combustibles simples, es decir, sin aditivos.

Este tipo de gasolina y gasóleo, habitualmente calificados de «bajo coste», se venden actualmente a un precio entre tres y cuatro céntimos inferior al combustible «normal» comercializado hasta ahora. La escasa diferencia de precio es uno de los argumentos utilizados por las compañías denunciantes en su recurso por considerar que la iniciativa no cumple el objetivo que se marcó el Gobierno luso, que defendió esta alteración normativa con el propósito de generar presión sobre el precio de los combustibles y beneficiar así a los consumidores.

El secretario de Estado de Energía de Portugal, Artur Trindade, fue más allá y durante el debate parlamentario previo a la tramitación de la ley argumentó que la gasolina y el gasóleo con aditivos comercializados en Portugal tenían «características químicas muy parecidas» a los vendidos en estaciones de servicio de bajo coste e hipermercados, por lo que todo se resumía a una cuestión de «marketing«. Por el momento, los hipermercados continúan presentando precios inferiores al resto, lo que según la Asociación Portuguesa de Empresas Petrolíferas se debe en gran parte a las estrategias de venta de estas grandes superficies, que atraen con el combustible a posibles compradores de otros productos.

Mientras que firmas como Galp optan por retirar su gama de mayor calidad y sólo venden combustible con aditivos «normal» y combustible sin aditivos, sus principales competidoras, BP, Cepsa y Repsol, prefieren conservar su gama alta y eliminar la media. Las petroleras piden a los tribunales que suspendan la ley por considerar que operan en un mercado liberalizado donde la elección de qué producto se coloca a la venta debería responder únicamente a cada compañía, en función de sus intereses.