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Unesa pide un marco energético «predecible» para asegurar las inversiones mientras Enerclub pide una relación «colaborativa» entre empresas y administraciones

Europa Press.- Mientras el presidente de Endesa y Enerclub, Borja Prado, ha pedido una relación «cercana y colaborativa» entre la empresa y la administración para contribuir a la eficiencia del sector energético, la presidenta de la patronal eléctrica Unesa, Marina Serrano, ha pedido un marco regulatorio energético «predecible y replicable» para asegurar las inversiones en el sector. “Para que haya inversión tiene que haber un marco predecible tanto en energías renovables como en otros temas», ha subrayado.

Serrano ha insistido en que los inversores sepan qué va a ocurrir disponiendo de las fórmulas, de forma que éstas no cambien «a mitad de la jugada» en referencia a los ajustes retributivos anunciados por el ministro Nadal para el sistema eléctrico y gasista. Por su parte, el presidente de Sedigas, Antonio Peris, también insistió en la necesidad de un marco predecible y destacó la competitividad del sector gasista: «Es el único sector que para captar clientes tiene que entrar en casa y, si no es competitivo, no capta clientes».

Relación entre empresa y administración

«Una relación cercana y colaborativa entre empresa y administración es la clave para cumplir con los significativos retos que el sector energético tiene por delante», fue la afirmación del presidente de Enerclub, que también ha agradecido al ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, a sus esfuerzos en un entorno que exige la «búsqueda continua de pactos políticos».

Endesa ganó un 17% menos hasta septiembre por el mercado liberalizado pero mantiene objetivos anuales

Europa Press.- Endesa obtuvo un beneficio neto de 1.085 millones de euros en los nueve primeros meses, lo que supone un descenso del 17% respecto a los 1.305 millones del mismo periodo del año anterior por las «difíciles» condiciones del mercado liberalizado en los primeros meses del año, informó la compañía.

En concreto, la energética presidida por Borja Prado explicó que el impacto de los elevados precios del mercado mayorista, que aumentaron un 47,9% en el periodo, afecta desfavorablemente a la comparación con el año anterior, si bien apunta que el negocio liberalizado se ha «normalizado» durante el tercer trimestre.

La compañía destacó la positiva contribución a los resultados de la consolidación de la actividad de Enel Green Power España, así como los distintos planes de eficiencia en costes que se pusieron en marcha durante los últimos años, que «ya están dando resultados».

«El escenario de mercado para el último trimestre, así como el impacto positivo de las acciones puestas en marcha, nos permiten asegurar que estamos en condiciones de cumplir los objetivos anunciados al mercado para 2017«, señaló el consejero delegado de Endesa, José Bogas, en un comunicado.

La energética reafirma así sus objetivos de cerrar este año 2017 con un beneficio neto de 1.400 millones de euros y un Ebitda de 3.400 millones de euros.

La compañía atribuyó el fuerte aumento de los precios del mercado mayorista a la «extraordinariamente baja producción hidroeléctrica y eólica de este año», lo que ha provocado un aumento considerable de la producción térmica para satisfacer la demanda final.

Por ello, a pesar de que los ingresos aumentaron un 5,1% en el periodo, hasta los 14.824 millones de euros, el margen bruto se redujo un 7,7%, hasta los 4.006 milones de euros.

Caída del 11,2% del Ebitda

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 2.548 millones de euros tras disminuir un 11,2%, debido a la caída del 18% en el margen del negocio liberalizado, a pesar de la positiva contribución de Enel Green Power España (152 millones de mayor margen bruto), del aumento en un 1% del margen bruto del negocio regulado, hasta los 2.348 millones, hasta representar ya el 59% del margen total, y de la reducción en un 3% de los costes fijos.

Además, hay que tener en cuenta un menor gasto por el reintegro de las cantidades abonadas por Endesa en concepto del bono social de los años 2015 y 2016 (142 millones de euros), tras la sentencia del Tribunal Supremo que obligaba a la devolución de dichas cantidades.

El resultado de explotación (Ebit) cayó un 18,5% en el periodo, hasta los 1.476 millones de euros.

En cuanto al ‘cash flow’ operativo, se redujo en 1.179 millones de euros, un 46,2% menos, debido, fundamentalmente, a los menores resultados del periodo, así como a la reducción en los cobros netos de las compensaciones por los sobrecostes de la generación insular.

La deuda financiera neta aumentó en solo 815 millones de euros con respecto a 31 de diciembre de 2016, a pesar del pago a sus accionistas de un dividendo por un importe de 1,333 euros brutos por acción, lo que supuso un desembolso de 1.411 millones de euros.

Las inversiones bajan un 14%

Las inversiones brutas de Endesa bajaron un 14% en el periodo, hasta situarse en 632 millones de euros.

En el periodo enero-septiembre, la demanda de energía eléctrica peninsular creció un 0,5%, un 1% si se corrigen los efectos de laboralidad y temperatura. La generación renovable del periodo ha cubierto apenas un 35,7% de la demanda eléctrica peninsular total por la escasez de recursos hidráulicos y eólicos, cuando durante el mismo periodo del ejercicio anterior había representado el 45,7%.

Por lo que se refiere a la producción eléctrica peninsular en régimen ordinario de Endesa, creció un 13,4% hasta septiembre por la escasa disponibilidad de energía eólica e hidráulica, que ha conducido a la necesidad de incrementar la producción de las centrales térmicas.

Las tecnologías nuclear e hidroeléctrica (libres de emisiones de CO2) representaron el 52,7% del ‘mix’ de generación peninsular de Endesa en régimen ordinario, frente a un 64,8% en el mismo periodo de 2016. De su lado, la producción de la compañía en las islas fue de 9.821 gigavatios hora (GWh) (+3,9%). A su vez, la producción de Endesa con tecnologías renovables distintas de la hidráulica fue de 2.533 GWh.

En el conjunto de los nueve primeros meses de 2017, Endesa alcanzó unas cuotas de mercado del 38,6% en generación peninsular ordinaria, del 44,3% en distribución y del 35,5% en ventas a clientes del mercado liberalizado y del 3,5% en generación de tecnologías renovables (sin incluir la generación hidroeléctrica).

El número de clientes en el mercado liberalizado era de 5.577.599 a 30 de septiembre, con un aumento del 2,9% respecto del 31 de diciembre de 2016.

Greenpeace arremete contra todos los responsables políticos y empresariales ligados al sector energético en su lista de “villanos del clima”

Europa Press.- La organización ecologista Greenpeace ha alertado de más casos de sequía y déficit de lluvia, principalmente en el noroeste peninsular, si no hay «ambición» política para frenar el cambio climático, en la presentación de un informe sobre «los villanos del clima» en España. Para denunciar la contaminación, subrayan que «ninguna» central térmica española cumple los límites de emisión que se exigirán a partir de 2021.

Tatiana Nuño y Sara Pizzinato, expertas en cambio climático y transición energética, han reclamado políticas que «favorezcan el desarrollo sostenible» y han lamentado las que en esta materia se están promoviendo en España. Para poner «cara» a los responsables, la organización ecologista ha elaborado Villanos del clima. ¿Quién está detrás del calentamiento global en España?, donde se identifican a algunas de las principales personas responsables del cambio climático en España, ya sea por las decisiones que toman desde sus cargos públicos o por sus actividades empresariales, y donde sitúan al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como uno de los «villanos».

Tatiana Nuño ha lamentado que, para el desarrollo de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, el Gobierno no cuente «con ninguna organización ecologista». Mientras, reivindica que tanto comunidades autónomas como gobiernos locales tienen «herramientas» para luchar contra el cambio climático. Al respecto, critica que en «el país del sol» el 85% de la energía que se produce en España «proceda de combustibles sólidos y de energía nuclear». «Con otros 5 países producimos el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero», expuso.

Para Greenpeace, la lista de «villanos» la encabeza el presidente Rajoy por «apoyar la energía nuclear y no poner en marcha un calendario de cierre» de las plantas térmicas de carbón. Le sigue el titular de Energía, Álvaro Nadal, «el ministro que odiaba a las renovables»,según la ONG, que está en la lista por haber afirmado que «España no dejará de quemar carbón» y por «pretender continuar con las ayudas al sector»; continúa la lista su antecesor, José Manuel Soria, «el malo universal», por «crear el impuesto al sol» y «apoyar las prospecciones petrolíferas».

Al «club de villanos de Greenpeace» también se suma el responsable de Industria del PSOE entre 2008 y 2011, Miguel Sebastián, «el ministro de los recortes a las renovables», por aprobar medidas que supusieron un recorte en la eólica y la termosolar de 1.100 millones de euros, y de hasta 2.000 en la fotovoltaica. Rodrigo Rato, «el amigo de las eléctricas», según la organización, que recuerda que durante su mandato como vicepresidente del Gobierno liberalizó el sector de la energía con la Ley del Sector Eléctrico creando los Costes de Transición a la Competencia, que provocó el denominado tarifazo eléctrico.

La lista la completan el presidente de Repsol, Antonio Brufau, por «su amor por el petróleo»; el presidente de Endesa, Borja Prado, «el señor de la energía sucia»; el consejero delegado de Gas Natural, Rafael Villaseca, «el amigo de las emisiones»; el presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, «el experto en greenwashing«, porque su «actividad principal todavía se basa en la quema de combustibles fósiles». Para terminar la lista, el director general de la AOP, Álvaro Mazarrasa, «el guardián de los petroleros», y el empresario del carbón Victorino Alonso, «el temor de la mina».

Greenpeace también hace un repaso de personalidades por el ámbito de algunas comunidades autónomas, todos hombres a excepción de una mujer, mientras que las razones a las que alude la ONG son, en su mayoría, por el apoyo al carbón. Asimismo, Greenpeace ha situado al presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, entre los “villanos del clima” por decir que defiende para las islas la meta de un sistema 100% renovable antes de 2050 mientras apuesta por la introducción del gas en el archipiélago, retrasando así la transición energética canaria».

Iberdrola y Endesa no alcanzan un acuerdo en Nuclenor sobre el futuro de la central nuclear de Garoña

Europa Press.- El consejo de administración de Nuclenor volvió a vivir un nuevo episodio de bloqueo respecto a la posibilidad de adoptar una decisión en común sobre el futuro de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) ante la falta de acuerdo entre Iberdrola y Endesa, los propietarios al 50% de la sociedad dueña de la planta.

El órgano gestor de Nuclenor había convocado una nueva reunión con el objetivo de consensuar una posición que presentar al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, dentro del periodo de alegaciones abierto por el Gobierno pero, una vez más, fue imposible el acuerdo entre sus dos accionistas. En concreto, Iberdrola, en el primer punto del orden del día del consejo, propuso la presentación inmediata del desestimiento de la autorización de reapeartura de la central al considerar que «no cabe ninguna otra alternativa a la viabilidad económica de Nuclenor que el desestimiento», según fuentes empresariales.

Sin embargo, Endesa planteó, en un segundo punto del orden del día, la presentación de alegaciones, dentro del proceso abierto por el Ministerio de Energía, una propuesta que Iberdrola consideró que no resultaba «jurídicamente viable», ya que puede abocar a que el Ejecutivo conceda la renovación de la central nuclear. De todas maneras, Nuclenor tendría siempre el veredicto final sobre Garoña aunque el Gobierno decidiera dar el visto bueno a la reapertura. En todo caso, no podría desviarse del informe aprobado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) el pasado 8 de febrero, que permitía la continuidad de la central nuclear con una serie de condiciones, que supondría unas inversiones calculadas en unos 200 millones.

Este no es el primer distanciamiento en el seno de Nuclenor entre ambas compañías. En abril, la sociedad celebró un consejo y una junta general en la que Iberdrola planteó desistir de la solicitud de renovación de la planta, que supondría el cese definitivo de la instalación, sin que se llegara a un acuerdo. En la pasada junta general de accionistas de Iberdrola, el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán ya denunció que en las actuales condiciones el negocio nuclear no era viable. Por su parte, el presidente de Endesa, Borja Prado también ha dejado clara la posición de Endesa respecto a Garoña al insistir en que esperarían a conocer la postura del Gobierno.

Nadal quiere usar la regulación para intervenir el mix de generación y defiende a la CNMC como un “producto bueno”

Europa Press.- El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha destacado el papel que ha jugado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) desde su creación, ya que «el producto que ha salido es bueno». Asimismo, se ha mostrado a favor de establecer una regulación que permita mejorar la gobernanza energética, poder intervenir en el mercado liberalizado de generación, con el fin de garantizar un mix energético que ayude a alcanzar los objetivos medioambientales de Bruselas.

Nadal afirmó que le gustaría hacer «algún tipo de regulación» a este respecto en el Parlamento, aunque señaló que al resto de fuerzas políticas del Congreso a las que se les ha planteado, «especialmente al grupo socialista, no están en esto». No obstante, el ministro de Energía mostró su intención de avanzar en este camino, que supondría poder intervenir en el mercado liberalizado de generación eléctrica y tener voz en el cierre de las centrales, «en la medida de lo posible» por el ámbito reglamentario.

Respecto a la central nuclear de Santa María de Garoña, indicó que todavía no se ha abierto el plazo de alegaciones y que «aún queda tiempo para decidir» sobre su futuro y afirmó desconocer si Iberdrola tiene pensado vender su negocio nuclear. «La compañía no me ha dicho nada al respecto y cada uno hace con sus áreas de negocio lo que mejor piensa», afirmó. Aún así, Nadal subrayó que el mix energético «lo define la política energética; a partir de ahí las empresas toman sus decisiones». «Si se decide que haya energía nuclear en España por parte de la política energética y es una decisión del Gobierno y del Parlamento, evidentemente tendrá que haber energía nuclear en España», destacó.

La CNMC, “un producto bueno”

“El producto que ha salido es bueno», señaló Nadal en referencia a la CNMC, de la que aseguró que «objetivamente los resultados de la CNMC han dado decisiones que siempre se han considerado adecuadas». No obstante, respecto a la próxima separación del superregulador, afirmó que se trata de «exigencias del guión, del consenso político de la nueva legislatura» y confió en que tendrá un resultado «tan bueno» como la CNMC.

El ministro defendió que los organismos reguladores deben gozar de transparencia y objetividad para aplicar la normativa. «La situación ideal es que no se tuviese que regular, pero no siempre ocurre así y las condiciones de un mercado no se parecen a la situación perfecta competitiva y siempre hay que acudir a la regulación, que es un mal necesario», aseveró.

Por su parte, el presidente de Endesa y Enerclub, Borja Prado, destacó el papel «esencial» del regulador, ya que actúa de «bisagra» entre las políticas y el libre funcionamiento de los mercados. Asimismo, Prado subrayó el papel de «pionero» de España en la implantación de reguladores en el sector energético con organismos como la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

Endesa ve necesario prorrogar las nucleares para poder descarbonizar la economía española y cree que su cierre incrementaría las tarifas

Redacción / Agencias.- El consejero delegado de Endesa, José Bogas, asegura que anticipar «innecesariamente» el cierre de las centrales nucleares daría lugar a «un importante aumento» de las tarifas eléctricas, «lo que agravaría el problema de la pobreza energética, reduciría la competitividad de la economía y limitaría la electrificación de la demanda energética». Por ello ve «necesario el alargamiento de la utilización de las centrales nucleares» para que España pueda ejecutar la transición energética hacia la descarbonización total de la economía en 2050.

En este sentido, Bogas pidió un pacto de Estado por la energía que evite decisiones cortoplacistas y establezca un plan de transición hacia un sistema descarbonizado “en condiciones de seguridad energética y competitividad económica”. «Esta travesía va a durar más de 30 años», indicó Bogas, quien añadió que «exigirá un enorme esfuerzo inversor» para incorporar 30.000 megavatios de renovables antes de 2030 y 70.000 antes de 2050. En esta línea, defendió que «para no poner en riesgo el objetivo final ni el abastecimiento durante ese largo camino, es imprescindible aprovechar todos los recursos que poseemos«.

En cuanto a las nucleares, advirtió de que «anticipar innecesariamente» su cierre exigiría construir nuevas centrales de gas para no sufrir problemas de abastecimiento, lo que incrementaría las emisiones totales de CO2 del sistema eléctrico, haciendo «imposible» conseguir los objetivos de la Cumbre del Clima (COP21). Asimismo, alertó de que el cierre nuclear provocaría también un incremento significativo de las tarifas en 10 euros el megavatio hora (MWh), lo que afectaría a la competitividad de la economía, además de hacer aumentar la pobreza energética. En la misma línea, defendió que el cierre de las centrales térmicas debe ser “gradual y acompasado con los avances tecnológicos”.

Por otro lado, apuntó que, en el proceso de descarbonización, la aportación de sectores como el transporte, la industria o la electrificación es tan importante como la del sector eléctrico. De hecho, denunció que el transporte aporta el 24% de las emisiones, frente al 19% de la generación de electricidad. Además, pidió un plan nacional de eficiencia energética e impulsar el despliegue de redes eléctricas inteligentes. Bogas recalcó que la transición hacia un sistema energético descarbonizado «no es una opción para tomar o dejar», aunque afirmó que para que sea posible es «imprescindible» abordar «cuanto antes» las medidas regulatorias necesarias.

A este respecto, el presidente de Endesa, Borja Prado que afirmó el compromiso «muy exigente y ambicioso» del grupo de que en el horizonte de 2050 su sistema energético sea neutro en materia de emisiones, consideró que todos los agentes del sector tienen «la obligación» de sentar las bases del futuro energético. Prado calificó de «comprensible» que las necesidades políticas y fiscales a corto plazo hayan presionado «en uno u otro sentido», pero subrayó que los «intereses cortoplacistas» en la transición energética que se está llevando a cabo pueden poner «en riesgo la estabilidad futura del sistema» y “no son aceptables«. Ha reconocido que puede haber cuestiones que requieran soluciones inmediatas, pero éstas «no deben comprometer los objetivos del futuro».

Carga fiscal de las nucleares

En cuanto a las centrales de Almaraz (Cáceres) y Vandellós (Tarragona), que serán las próximas centrales nucleares que tendrán que renovar sus permisos, ha señalado que no van a tomar decisiones antes de tiempo y que lo harán cuando lleguen las fechas. Prado ha negado que las nucleares sean «negocios inviables», aunque admite que soportan «cargas fiscales importantes, pero lo que no vamos a ser nosotros es los precursores de cargarnos el sistema«. Respecto al coste al que puede ascender la reapertura de Garoña, ha manifestado que lo evaluarán después de que el Gobierno decida si puede volver a operar.

Prado ha dicho que «continúan pendientes algunos desarrollos regulatorios en las distintas áreas de la actividad eléctrica, que son muy necesarios». Entre ellos, ha citado un planteamiento «claro y responsable» del futuro de las fuentes de generación térmicas, que, ha precisado, serán claves para la seguridad y la estabilidad del sistema eléctrico y para hacer posible la transición a cero emisiones en 2050. También ha insistido en que hay que luchar contra el fraude eléctrico, que pone en riesgo la seguridad de los que viven próximos a instalaciones manipuladas e incrementa los costes que asumen los usuarios. Asimismo, reclama un marco regulatorio «adecuado y sostenible» que permita «una clara protección a todos los consumidores en una situación de vulnerabilidad económica».

Por otra parte, Bogas destacó el esfuerzo inversor de la compañía en España, con alrededor de 8.000 millones de euros desde el año 2010. «Ninguna empresa eléctrica invierte más que Endesa en este país», dijo. A este respecto, valoró la adquisición de hasta el 100% de Enel Green Power España, una operación que «tiene gran sentido económico y estratégico» y que sitúa a la compañía en una situación para aprovechar la oportunidades de crecimiento en energías renovables, «que son el futuro de nuestro sistema energético».

Endesa compra Eléctrica de Jafre

Finalmente, Endesa notificó a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la toma del control exclusivo de la distribuidora de electricidad Eléctrica de Jafre. Esta pequeña empresa, con sede en Girona, desarrolla su actividad en el área de distribución, así como en el negocio del suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado. El año pasado, la eléctrica, a través de Endesa Red, ya se hizo con otra pequeña empresa de este perfil, Eléctrica del Ebro, por 24,7 millones de euros. Esta última empresa, cuya compra también requirió el análisis de la CNMC, tiene sede en Tarragona y se dedica a la distribución y comercialización de energía eléctrica en esta provincia.

El consejo de Nuclenor confirma el distanciamiento de Endesa e Iberdrola sobre el futuro de Garoña y esperará al Gobierno

Redacción / Agencias.- Nuclenor, propietaria de la central nuclear de Garoña, celebró un consejo de administración y una junta de accionistas en las que no se alcanzó un acuerdo entre sus dos socios, Endesa e Iberdrola, sobre la propuesta de Iberdrola de desistir de la solicitud de renovación de la planta, que supondría el cese definitivo de la instalación, informó la sociedad, lo que supone de momento mantener la petición de reapertura de la central aunque mantiene las incógnitas respecto a su futuro.

La reunión de los órganos rectores de la sociedad propietaria de Garoña confirmó el distanciamiento entre Endesa e Iberdrola, sus dos coproprietarios, respecto al futuro de la planta. La convocatoria llegaba a petición de Iberdrola para solicitar a Endesa, como su socio en Garoña, el respaldo a la presentación de un escrito de desistimiento de la solicitud de renovación de la autorización de explotación de la central nuclear. El resultado final rubricó la situación total de bloqueo ante las posiciones antagónicas sobre el futuro de Garoña, según indicaron fuentes conocedoras.

Iberdrola defendió su petición de presentar el escrito de desistimiento de la renovación de la autorización de Garoña con informes, tanto internos como externos, que demuestran la inviabilidad de la central nuclear, señalaron las mismas fuentes. Sin embargo, los consejeros de Endesa rechazaron la propuesta y defendieron la opción de esperar a conocer la decisión del Gobierno, que tiene de plazo hasta agosto, para decantarse sobre la continuidad o no de la central tras el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) favorable a prolongar la vida útil de Garoña.

Fuentes próximas a Nuclenor han señalado que la razón de la falta de acuerdo es que varios de los participantes en la Junta de Accionistas han abogado por esperar a que se clarifique la situación del sector eléctrico. Además, aunque ya hay un informe favorable a la petición de prórroga de Garoña hasta los 60 años de funcionamiento, condicionado a una serie de inversiones de mejora en la planta, el Gobierno tiene de plazo hasta agosto para decidir si autoriza esa prórroga, ya que tiene la última decisión tras el informe técnico. Mientras, el Ministerio de Energía afirmó que mantenía abierto el proceso de «escuchar a todas las partes interesadas» en la eventual renovación o cierre de la central nuclear.

La reunión del órgano rector de Nuclenor no hizo más que certificar el distanciamiento que ya habían demostrado Iberdrola y Endesa en las figuras de sus presidentes, Ignacio Sánchez Galán y Borja Prado, respectivamente. En la conferencia con analistas para presentar los resultados del primer trimestre, Galán ya había subrayado que el negocio nuclear del grupo sufre «graves pérdidas» debido a los impuestos y obligaciones que afectan a esta tecnología. «La situación es muy clara, nuestra filial Iberdrola Generación Nuclear tiene graves pérdidas debido a los nuevos impuestos y obligaciones que han modificado el modelo original y el plan de negocio original. Lo que no podemos saber es cuándo van a desaparecer estas pérdidas», añadió.

Por su parte, Prado había dejado clara la posición de Endesa respecto a Garoña al insistir en que esperarían a conocer la postura del Gobierno tras el periodo de consultas abierto antes de tomar una decisión definitiva sobre la central nuclear. «La posición nuestra no va a ser de tomar una decisión, sino de esperar a que haga las consultas el Gobierno», afirmó Prado, subrayando que Endesa tiene respecto a este asunto «la misma posición que tenía el año pasado». «Respeto mucho los comentarios y las opiniones del señor Galán, como espero que él respete las mías», ha puntualizado Prado.

La central nuclear de Garoña (Burgos) es la más antigua del parque nuclear español desde que se clausuró la de Zorita (Guadalajara), en 2006. Garoña operó durante 42 años (1970-2012) con un reactor de agua en ebullición (BWR)diseñado por General Electric y similar al de la accidentada central de Fukushima, en Japón, y desde diciembre de 2012 está en situación de parada segura por decisión de Nuclenor. El aval otorgado por el CSN para operar hasta 2031 está condicionado a cuantiosas inversiones en seguridad, que podrían superar los 100 millones de euros, y deberá de ser revalidado por el Ministerio de Energía, que es quien debe determinar el plazo de la autorización, si la concede.

Si Nuclenor decide cerrar Garoña o si el Gobierno no autoriza la reapertura, las eléctricas tendrían que pedir la autorización de desmantelamiento de la planta, que según expertos consultados podría superar los 300 millones de euros. Ese proceso lo llevaría a cabo la empresa pública Enresa, y sería financiado en parte con las tasas que pagan las nucleares y en parte con el dinero de los contribuyentes. Ante el retraso del ATC de Villar de Cañas (Cuenca), Nuclenor inició la construcción de un almacén temporal individualizado de residuos nucleares (ATI), que está prácticamente concluido y al que irían las miles de toneladas de residuos que generaría el desmantelamiento, un proceso que incluirá desmontaje y descontaminación, y podría demorarse diez años.

Endesa defiende que la mejor medida contra la pobreza energética es eliminar de la tarifa los costes ajenos al suministro

Redacción / Agencias.- El consejero delegado de Endesa, José Bogas, considera que «la medida que más puede contribuir» a la solución del problema de la pobreza energética es “eliminar de la tarifa eléctrica todos los costes ajenos al suministro de la energía eléctrica«. Así se expresó Bogas en la junta de accionistas de la compañía, en la que recordó que dichos costes proceden de decisiones de política energética.

Bogas considera que una tarifa eléctrica más baja además de reducir el problema de la pobreza energética incrementaría la competitividad y supondría un empuje a la descarbonización del sistema energético. Además, defendió que Endesa «está firmemente comprometida en la lucha contra la pobreza energética» y destacó que es la eléctrica que ratificó más convenios con autonomías y ayuntamientos para afrontarla, un total de 220. Como consecuencia, aseguró que «todos los clientes vulnerables conectados a nuestra red se encuentran protegidos y no se les corta el suministro«. Por último, afirmó que «nuestra disposición a colaborar en la solución del problema está fuera de toda duda y la vamos a mantener con el fin de encontrar nuevas medidas justas, asumibles y eficaces».

Dotar de estabilidad al Parlamento

Por su parte, el presidente de Endesa, Borja Prado, ve “preciso” dotar de estabilidad al actual Parlamento, en el que ya no hay mayorías absolutas, y ha dicho que la nueva situación parlamentaria «exige nuevas formas de hacer política». Prado considera que esas nuevas maneras de hacer política, «si son gestionadas con inteligencia y con altura de miras, pueden dar lugar a una etapa fructífera y de progreso«, como demuestran desde hace décadas «muchos» Gobiernos de los países del entorno.

Ha señalado que «lo complicado» va a ser el tránsito «desde la mayoría absoluta hacia los necesarios equilibrios parlamentarios», pues «pasar de la cultura de mayorías absolutas a la de pactos no es sencillo, ni para quienes dispusieron de esa posición dominante ni para quienes estuvieron en el lado contrario». No obstante, cree que ahora es momento para que los que lideran la actividad política demuestren «su visión de Estado«.

Respecto al actual Gobierno, ha dicho que su altura de miras y su capacidad de gestión «permitirán a España mantener el rumbo de la recuperación económica que, con el sacrificado esfuerzo de tantos», se inició en la pasada legislatura. También ha dicho que confía en el «saber hacer e inteligencia» de los que integran la oposición política y ha dicho que su responsabilidad será «determinante».

En cuanto a la economía, destacó que «aunque quedan rémoras indeseables tras una larga y profunda crisis, también estamos en el camino de superarlas». «Hay un buen puñado de síntomas para considerarlo así», apostilló. Entre ellos, se refirió a que España está liderando el crecimiento en la Unión Europea y a que redujo el desempleo en casi 400.000 personas el año pasado. «Aunque es una cifra aún insuficiente, señala que hay salida al mayor problema al que nos enfrentamos», concluyó.

Todo el beneficio en dividendos

La junta de accionistas de Endesa, en la que estuvo representado un 85,6% del capital, ha aprobado el pago de un dividendo de 1,33 euros por acción con cargo a los resultados de 2016, que supondrá la distribución de 1.411 millones de euros.Este dividendo implica el reparto del 100% del beneficio neto generado en 2016, un 30% más que en 2015, cumpliendo con el compromiso que la compañía adquirió en la oferta pública de venta (OPV) de 2014.Además, Endesa anunció en la actualización de su plan industrial que su objetivo era aplicar entre 2017-2019 una política de dividendos consistente en el reparto con cargo a estos ejercicios del 100% del beneficio ordinario neto.

En concreto, para 2017 el dividendo ordinario será como mínimo de 1,32 euros brutos por acción y hasta 2019 espera repartir 6.000 millones de euros. Del dividendo de 2016, de 1,33 euros, Endesa ya pagó a cuenta 70 céntimos brutos por acción el pasado 2 de enero y el próximo 3 de julio abonará un dividendo complementario de 63 céntimos.

Además, la junta de accionistas otorgó su visto bueno a la reelección de Miquel Roca, padre de la Constitución, y de Alejandro Echevarría, presidente de Mediaset, como consejeros independientes. También aprobó el plan de retribución variable a largo plazo Plan de Fidelización Programa 2017-2019, que incluye entre sus beneficiarios a los consejeros ejecutivos de Endesa, y el informe anual de remuneraciones de los consejeros, además de reelegir a Ernst&Young como auditor de la compañía. Por su parte, el consejo de administración de Endesa acordó nombrar vocal del mismo a Patrizia Greco, presidenta de Enel, el grupo italiano que es el accionista mayoritario de Endesa, como consejera externa dominical, en sustitución de Livio Gallo, que dimitió.

Prado subraya que las renovables necesitan una regulación «adecuada» mientras el sector eólico advierte de la «complejidad» de la subasta

Europa Press.- El director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Juan Virgilio Márquez, ha advertido de que la «complejidad» del sistema establecido para la próxima subasta de renovables puede abocar a procesos judiciales. En este sentido, el presidente de Endesa y Enerclub, Borja Prado, indicó que para incentivar el desarrollo de las energías renovables necesarias para que España cumpla con los objetivos marcados en la cumbre de París se necesita contar con un marco regulatorio «adecuado».

Prado subrayó el papel «cada vez más relevante» de las renovables en el mundo, convirtiéndose en 2016 en la fuente con mayor potencia instalada en el mundo, «tras superar al carbón», a lo que contribuye el «respaldo político y económico» al desarrollo de estas tecnologías, especialmente en países como China, Estados Unidos o México. Sin embargo, aseguró que para alcanzar los objetivos de descarbonización marcados en París, el papel de las renovables debe ser «aún más relevante», tanto en el sector eléctrico como en el del transporte y la edificación.

Prado destacó que las renovables continuarán siendo la fuente de generación de «mayor crecimiento» en los próximos años, después de haberse vuelto competitivas en los últimos años, como demuestra el hecho de que la eólica haya reducido sus costes de generación en un tercio entre 2011 y 2016 o la fotovoltaica lo haya hecho en dos tercios. Asimismo, el presidente de Endesa valoró la ambición de Europa de ser «líder mundial en estas tecnologías», algo rubricado en los objetivos marcados en el llamado paquete de invierno de la Unión Europea.

AEE advierte de procesos judiciales

Por su parte, en relación con la próxima subasta de energías renovables, Juan Virgilio Márquez defendió un sistema de subasta con cupos a las tecnologías, frente a la neutralidad establecida finalmente, ya que así se habrían «evitado ciertas interpretaciones que pueden llevar a procesos judiciales» y se habría garantizado una «mayor igualdad». Así, el directivo de la patronal reconoció tener «sentimientos encontrados» con esta nueva subasta, tras la realizada en 2016, ya que «es una buena noticia y genera esperanza, pero hay una visión cortoplacista».

«Está diseñada sin un diálogo previo con los actores implicados, no se ha tenido en consideración a la industria eólica, que somos un player importante a nivel internacional y queremos seguir jugando en ese nivel», subrayó. Asimismo, lamentó que no se trate de un modelo de subasta que «genere confianza y atraiga la inversión», como ocurre en otros países, y subrayó que la variabilidad de la rentabilidad razonable «preocupa a los inversores». «Preocupa el marco regulatorio en el que se integra esta subasta. Según nuestra opinión, no tiene lógica», añadió.

En este sentido coincidió el director general de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), José María González Moya, que advirtió que es «un gran error» llevar a cabo una subasta que enfrenta a las distintas tecnologías, por lo que espera que no sirva para «abrir una guerra» entre las distintas tecnologías, ya que son «complementarias y susceptibles de combinarse«. Para González, existe «una falta» de planificación energética por parte del Gobierno y consideró «una lástima» que se base la subasta en los costes. «Al final, como país y sector, se paga caro», dijo.

Nadal ofrece un «amplio consenso» al sector energético ante los directivos de las principales compañías

Europa Press.– El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha expresado ante los principales directivos de las mayores compañías energéticas con actividad en España su disposición a recabar un «amplio consenso» en el diseño de la política energética. El ministro ha lanzado este mensaje en presencia del presidente de Endesa, Borja Prado, y del director corporativo de Iberdrola, Fernando Becker, así como de los consejeros delegados de Repsol, Cepsa y Gas Natural Fenosa, que son Josu Jon Imaz, Pedro Miró y Rafael Villaseca, respectivamente.

Nadal aprovechó su discurso ante el sector para defender una visión «suficientemente realista» de la energía para «abordar los cambios energéticos sin ir demasiado por delante, lo que conlleva riesgos asociados con el despilfarro y los altos costes, ni demasiado por detrás, lo que puede condenar al atraso». «Hay que ser lo suficientemente realistas para saber cuándo se tienen que desarrollar las políticas, y por eso es necesario que se haga con amplio consenso», indicó, antes de advertir del riesgo de que se confundan «los intereses particulares con los generales».

El ministro también resaltó la importancia de que se informe con rigor desde los medios de comunicación sobre el sector energético. Como ejemplo, recordó las fuertes subidas de la electricidad en enero y la sensación trasladada a la sociedad de que «la energía siempre sube». «Si son solo noticias las malas noticias, no damos una visión objetiva», afirmó. También estuvieron presentes el presidente de REE, José Folgado; el de Viesgo, Miguel Antoñanzas; el de Omel, Pedro Mejía y el de CLH, José Luis López de Silanes, así como el consejero delegado de Endesa, José Bogas, y los directivos de asociaciones empresariales como Unesa (Eduardo Montes).

En calidad de presidente de Enerclub, Borja Prado citó algunos factores «transversales» como el «populismo» que afectan a la energía en el plano internacional, así como otros más asociados al sector, entre ellos los compromisos de la COP21 en la lucha contra el cambio climático, la volatilidad de los precios de las materias primas o la irrupción de tecnologías disruptivas como las baterias, la digitalización o las renovables de menor coste. A nivel nacional, abogó por la fijación de «objetivos energéticos claros, realistas, ambiciosos y negociados con todos los actores implicados«, antes de ofrecer al ministro la colaboración de Enerclub.

Enerclub ha concedido este año el Premio Energía y Sociedad Victoriano Reinoso a José Lladó Fernández-Urrutia, así como el Premio Energía Eléctrica, patrocinado por Unesa, a Nuria Cano, de EFE, y el Premio Gas a Víctor Martínez, de El Mundo. El Premio Petróleo fue concedido a Manu Álvarez, corresponsal económico de El Correo, mientras que el Premio Utilización Eficiente de la Energía ha sido para Tomás Díaz, de El Economista. El Premio Innovación, patrocinado por Siemens, ha sido concedido a Julián González, de Capitalmadrid.com, quien recibe el premio como reconocimiento a su trayectoria de más de 30 años y su amplio conocimiento del sector energético.