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El PP ve en el plan climático de Ribera un futuro con más paro, menos crecimiento y energía más cara

Europa Press.- Mientras la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que el Gobierno garantizará que los turismos y vehículos comerciales nuevos que se vendan en 2040 serán 0 emisiones, aunque el Ejecutivo evita hablar de prohibiciones, el PP entiende que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) elaborado por el Ministerio supone «un paso claro a la ralentización económica, a la futura generación de desempleo y, sin lugar a dudas, a un incremento de la factura eléctrica».

Así lo auguró el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Guillermo Mariscal, quien denuncia la ausencia de «negociación» para un plan «que afecta a más de una legislatura y, probablemente, a más de una generación». El dirigente popular cree que el Gobierno es «víctima de la politización de las tecnologías» y que, por ello, plantea «la desaparición» de una energía libre de emisiones, como la nuclear, lo que, a su juicio, «contraviene» lo defendido por la Unión Europea o la Agencia Internacional de la Energía, que «abogan por su mantenimiento como energía de respaldo«.

Asimismo, ha criticado que Ribera anticipe un abaratamiento de la energía y un fortalecimiento de la industria, cuando el Gobierno «ha colaborado activamente a la salida de Alcoa y que ha propiciado un ERE en Ferroatlántica«. «Hemos escuchado ensoñaciones y cantos de sirena. Tenemos una ministra que practica una suerte de realismo mágico, que obvia y olvida los números, las cifras y las propuestas creíbles. Nos encontramos humo», señaló, acusando a Ribera de «lanzar soflamas o propaganda electoral para conseguir votos» en las próximas elecciones.

«Un ejemplo más es lo que ocurre con el diésel. Siguen sin responder qué piensan hacer en 2040, si es cierto que deben de circular los coches diésel o de gasolina, o no. Ha cambiado de opinión ya dos veces«, indicó, subrayando que el comisario europeo de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, «la obligó a rectificar porque en Europa está prohibido prohibir tecnologías».

Ribera evita la palabra “prohibir”

El anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética recoge que el Gobierno adoptará las medidas necesarias, de acuerdo con la normativa europea, para que los turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos, excluidos los matriculados como vehículos históricos y destinados a usos no comerciales, reduzcan paulatinamente sus emisiones de modo que «no más tarde de 2040 sean vehículos con emisiones de 0 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro». Así, a partir de esa fecha no se podrán vender vehículos que emitan CO2.

«En el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, los objetivos de penetración de sistemas de movilidad descarbonizada, y parte electrificada, son importantes para 2030, pero no se incluye ningún tipo de prohibición», ha afirmado Ribera, que reivindicó que el borrador del PNIEC 2021-2030 recoge «palabra por palabra» lo que Arias Cañete propuso al Colegio de Comisarios. «Debemos garantizar que los vehículos ligeros sean 0 gramos de CO2 por kilómetro recorrido en 2040. Es muy difícil imaginar escenarios de descarbonización del sistema energético si no se presenta atención a la movilidad y creo que es importante acompañar a este proceso de transformación», ha defendido la titular para la Transición Ecológica.

Con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, el Ejecutivo pretende renovar «paulatinamente» el parque automovilístico con modelos de menores emisiones para «culminar» en 2050 con vehículos sin emisiones de CO2, así como definir un sistema de indicadores de impactos y adaptación al cambio climático. El Gobierno lanzará un plan de impulso a la movilidad eléctrica con un importe total de 1.000 millones de euros entre 2021 y 2025, según las cifras recogidas en el borrador del PNIEC, que contempla que el parque español de vehículos eléctricos alcanzará 5 millones de unidades en 2030.

El gas reclama su papel

Por su parte, la Asociación Española del Gas (Sedigas) ha destacado que el gas «es una energía de presente y futuro» que ayuda a conseguir las metas fijadas por el Gobierno en su PNIEC. Sedigas reclama así que el gas renovable «debe tener un papel prominente» en la matriz energética, ya que supone un sumidero de dióxido de carbono (CO2) que sirve para restar emisiones. Por ello, Sedigas valora «positivamente» la inclusión del gas renovable en el plan, por suponer una solución «realista y técnicamente viable» para lograr una mayor eficiencia energética en la edificación.

Por otra parte, el sector gasista sí echa en falta «un gran impulso sobre la movilidad a gas», al considerar que con el gas natural vehicular se pueden reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno en un 80% y casi la totalidad de las partículas sólidas y el azufre, además de disminuir los gases de efecto invernadero en un 20%.

El secretario de Estado de Energía cree que el gas renovable es «esencial» para combatir el cambio climático

Europa Press.- El secretario de Estado de Energía, José Domínguez, ha destacado que el gas renovable juega un papel «esencial» como elemento transformador del sector energético a la hora de resolver los problemas derivados del cambio climático, los cuales asegura que deben ser confrontados de forma «coordinada y urgente«. Domínguez resalta que existe una «urgencia» por adoptar «nuevas» soluciones tecnológicas que permitan producir energía mediante fuentes «renovables y competitivas» y combatir el cambio climático.

«Tenemos que buscar nuevas formas de almacenamiento y el gas es una de ellas», recalca. Sin embargo, Domínguez matiza que, aunque el gas emite menos que otros combustibles, para llegar a alcanzar el objetivo de cero emisiones en 2050 promovido por la Unión Europea, se debe dejar atrás el gas tradicional y dirigir el camino hacia «gases que no emitan», como el renovable. Domínguez reconoce su apuesta por la «transformación» del sistema hacia las energías renovables, con medidas como la creación del Ministerio para la Transición Ecológica, la elaboración de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética o la propuesta de un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.

En relación a este plan, Domínguez ha explicado que integrará objetivos como la reducción del 20% de las emisiones respecto a 1990 o la meta de que el 35% de la energía final sea renovable para 2030, lo cual implicaría que entre el 70-75% de la electricidad fuera renovable entonces. El secretario de Estado también ha apuntado que ayudará a la reducción de emisiones el cierre a mediados de 2020 de aquellas centrales térmicas de carbón que no han cumplido con las reformas «correspondientes», ya que el carbón es el combustible responsable del 59% de las emisiones del sistema eléctrico.

Horizonte 2030: el gas renovable

Por su parte, la Asociación Española del Gas (Sedigas) ha presentado el Plan de Desarrollo de Gas Renovable, una hoja de ruta hacia la economía baja en carbono definida por la Unión Europea hasta 2050, la cual integra objetivos para 2030 como la reducción del 40% de las emisiones de gases en comparación con 1990, la implantación de un 32% de cuota de energías renovables o la mejora de la eficiencia energética en un 32,5%.

Para la presidenta de Sedigas, Rosa María Sanz, el Gobierno debe instaurar objetivos «concretos» que permitan avanzar hacia un cambio sostenible. Ha resaltado el caso de Francia, país que ha marcado como estrategia energética que el 10% del gas usado como combustible sea renovable para 2030. En este sentido, Sanz ha destacado las «ventajas» de una transición hacia el gas renovable, apelando a que no solo no produce residuos, sino que es sumidero de dióxido de carbono (CO2) y, además, no precisa de las inversiones en infraestructuras al ser totalmente intercambiable por el gas tradicional, permite el desarrollo de las zonas rurales y contribuye al estímulo de la generación distribuida.

Por otro lado, la presidenta de Sedigas ha matizado que en la transición hacia el gas sostenible, es preciso analizar el modelo de negocio «al completo», teniendo en cuenta toda la cadena de valor y considerando las ventajas medioambientales que presta frente a otras formas de energía asentadas, ya que «no se puede competir a pelo con el gas tradicional».

La patronal gasista Sedigas asegura que España debe apostar por el gas renovable para combatir el cambio climático

Europa Press.- La secretaria general de la Asociación Española del Gas (Sedigas), Marta Margarit, asevera que una de las razones por las que España necesita apostar por el gas renovable es que no se puede «quedar atrás en la lucha contra el cambio climático». Así lo argumentó en la jornada Producción de Biogás y biometano y sus aplicaciones energéticas.

«El gas es la energía del futuro, no solo de transición. Hay una coincidencia generalizada en que, dentro del mix energético, el gas (natural y el gas renovable) es la tecnología de respaldo, clave e imprescindible, hacia una economía baja en carbono«, afirmó. Para ella, «va a seguir siendo una energía de futuro si se apuesta por la economía circular».

Sedigas defiende que en una economía baja en carbono tienen cabida otras energías no eléctricas como el gas renovable, procedente de residuos orgánicos, de biomasa y del excedente de energía eléctrica renovable. «En cualquier caso se obtiene un gas, metano o hidrógeno, que, inyectado en las redes del sistema gasista, queda almacenado para su uso en cuanto se necesite«, asegura la asociación. Según Sedigas, el gas renovable es una solución viable a la que la Comisión Europea da protagonismo a través de la Directiva de Energías Renovables, y apunta que sólo una de las 367 plantas europea está en España.

También destaca que desarrollar el gas renovable requiere una política global de país, ya que afecta a distintas administraciones, y que el marco regulatorio debe garantizar el origen renovable del gas, y fijar un objetivo de producción a nivel de país que alinee y oriente las decisiones de los distintos agentes y que permita impulsar el desarrollo e investigación tecnológica para hacer viables los proyectos.

Sedigas valora que el biometano a partir de aguas residuales cubriría la demanda ciudadana con gas renovable

Europa Press.- El biometano obtenido del tratamiento de aguas residuales daría a España un potencial energético de 280 millones de metros cúbicos (bcm) de gas natural y permitiría obtener en España 0,45 bcm anuales de gases renovables en 2020, lo que cubriría prácticamente el consumo de gas natural de la ciudad de Madrid, según Sedigas. Estos datos de la patronal pertenecen a un estudio de Naturgy, coordinado por Energylab y colaborando con varias universidades españolas.

Además, Sedigas destaca que si la producción tuviera también en cuenta otras materias primas como las derivadas del sector agroindustrial, el potencial de obtención de gas renovable llegaría a cubrir hasta un 7,7% de la demanda de gas, lo que convertiría al biometano «como está sucediendo en muchos países europeos, en un actor relevante en la mejora de la seguridad de suministro y la independencia energética». La patronal gasista considera que España «no debería perder la oportunidad que ofrece el gas renovable, el cual suma a todos los beneficios que ya aporta el gas natural como mejor combustible convencional, los propios de una energía renovable que se ajusta a los requerimientos de la economía circular».

Sedigas destaca que España cuenta con cerca de 2.000 estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR), que tratan un volumen de agua residual de 4.097 hectómetros cúbicos anuales, lo que supone aproximadamente 102 metros cúbicos de agua residual depurada por habitante y año. Así, recuerda que el incumplimiento reiterado de la Directiva 271/91 sobre tratamiento del agua residual urbana por falta de instalaciones en municipios de pequeño y mediano tamaño ha acarreado a España una sanción de 12 millones de euros por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea el pasado 25 de julio.

Rosa María Sanz (Naturgy) releva a Antonio Peris en la presidencia de Sedigas

Europa Press.- Rosa María Sanz ha tomado el relevo a Antonio Peris en la presidencia de Sedigas, en representación del Grupo Naturgy, cuyo mandato se extiende hasta la Asamblea General de 2020, según indicó la patronal gasista. Sanz era ahora responsable del negocio de Infraestructuras España & EMPL-Medgaz, que incluye los negocios de redes de gas y electricidad de España y los gasoductos del Magreb, dentro de la reorganización que acometió Naturgy en su estructura a finales de mayo.

Peris, actual director corporativo de Recursos de Naturgy, fue elegido presidente de Sedigas por primera vez en mayo de 2008 y reelegido en dos ocasiones (2012 y 2016), por lo que deja el cargo después de 10 años al frente de la patronal. Según los estatutos de Sedigas, cada 4 años se eligen las personas jurídicas que regirán la vida de la asociación, y que deberán designar una persona física que las represente. El actual mandato comenzó en mayo de 2016, por lo que expirará en 2020, y el nuevo nombramiento será ratificado por el consejo directivo de la asociación que ya ha sido convocado.

La nueva presidenta de Sedigas es ingeniera Superior Industrial por la Universidad Politécnica de Madrid y cuenta con 26 años de experiencia en el campo energético. Entre otras responsabilidades, es miembro del comité de dirección de Naturgy y del consejo de administración de Global Power Generation, Ghesa, OMIE y OMIP. También fue responsable de las ventas internacionales de gas y GNL del Grupo Naturgy y del desarrollo e implantación del Centro de Control Eléctrico y las mesas de Trading. Trabajó en Red Eléctrica de España (REE) y el OMEL, donde ocupó diversos cargos en áreas de operación de la red y mercado eléctrico de generación.

Unesa pide un marco energético «predecible» para asegurar las inversiones mientras Enerclub pide una relación «colaborativa» entre empresas y administraciones

Europa Press.- Mientras el presidente de Endesa y Enerclub, Borja Prado, ha pedido una relación «cercana y colaborativa» entre la empresa y la administración para contribuir a la eficiencia del sector energético, la presidenta de la patronal eléctrica Unesa, Marina Serrano, ha pedido un marco regulatorio energético «predecible y replicable» para asegurar las inversiones en el sector. “Para que haya inversión tiene que haber un marco predecible tanto en energías renovables como en otros temas», ha subrayado.

Serrano ha insistido en que los inversores sepan qué va a ocurrir disponiendo de las fórmulas, de forma que éstas no cambien «a mitad de la jugada» en referencia a los ajustes retributivos anunciados por el ministro Nadal para el sistema eléctrico y gasista. Por su parte, el presidente de Sedigas, Antonio Peris, también insistió en la necesidad de un marco predecible y destacó la competitividad del sector gasista: «Es el único sector que para captar clientes tiene que entrar en casa y, si no es competitivo, no capta clientes».

Relación entre empresa y administración

«Una relación cercana y colaborativa entre empresa y administración es la clave para cumplir con los significativos retos que el sector energético tiene por delante», fue la afirmación del presidente de Enerclub, que también ha agradecido al ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, a sus esfuerzos en un entorno que exige la «búsqueda continua de pactos políticos».

Energía ajustará la retribución al sistema gasista para que sea «coherente» mientras Sedigas pide al Gobierno que reconsidere su decisión

Europa Press.- La Asociación Española del Gas (Sedigas) ha reclamado al Gobierno que reconsidere su propuesta de modificar el cálculo de la retribución de la actividad de distribución y transporte de gas,que afectaría negativamente al mercado energético y al de las inversiones en España. Al respecto, el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, apuntó que el objetivo de la revisión es ver dónde los incentivos son excesivos o insuficientes y «ajustarlos para que sean coherentes».

Asimismo, Navia se mostró sorprendido por las cifras publicadas respecto a cuánto podría ascender este posible recorte para el sector y consideró que son estimaciones «de lo máximo que se podría hacer en escenarios muy extremos», añadiendo que, en ningún caso, el Ministerio maneja «cifras de ese calibre». «Se han dado cifras de 700 millones de euros en un sistema que son 3.000, es algo que no cabe. Aunque quieras hacer el ajuste al máximo sería imposible esa cifra», indicó.

El secretario de Estado subrayó que esas cifras no se han facilitado ni a los grupos parlamentarios en las discusiones que se han mantenido con ellos ya que «el Ministerio tiene que hacer el análisis interno». Además, señaló que a este respecto será «clave» lo que diga la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), ya que estos ajustes responden a aspectos que «la CNMC ha suscitado en el pasado y tendrá un papel muy relevante para estimar cuál es el montante final».

Respecto al real decreto para endurecer el cierre de centrales de generación eléctrica, Navia insistió en que es necesaria una regulación al respecto, aunque añadió que se tendrán en cuenta las sugerencias realizadas en su informe por la CNMC, especialmente en materia de hibernaciones o cuestiones que se pueden simplificar de las subastas, y se harán los ajustes necesarios. «En la parte del apoyo legal, seguimos pensando que con lo que tenemos es suficiente», añadió, subrayando que se mantiene la idea de regular por la vía del real decreto, ya que con la actual legislación solo se puede aplicar el criterio de la seguridad de suministro para evitar un cierre.

En lo que respecta a la minería, Navia aseguró que 2018 será un año «muy importante» para el sector, por lo que se comprometió a mantener ahora un calendario de reuniones «mucho más intensivo». A este respecto, el Ministerio, que se ha reunido con los sindicatos mineros, emplazó a tener una nueva reunión a finales de febrero o principios de marzo para mantener un seguimiento del sector y ver «las perspectivas que se abren ahora».

Sedigás pide reconsiderar la decisión

Según ha advertido la patronal gasista, una modificación del cálculo de la retribución de las actividades reguladas ahora tendría «un impacto negativo en el mercado inversor», al interpretarse como «una señal de inseguridad jurídica». Sedigas ha apuntado que este cambio conculcaría los principios de estabilidad y predictibilidad que rigen los marcos jurídicos de las actividades reguladas, con el consiguiente impacto negativo en el mercado inversor.

Asimismo, ha destacado que el sector de la distribución es el que asume el riesgo más elevado de todas las actividades energéticas reguladas ya que, en caso de una posible evolución negativa de la actividad, la retribución «disminuiría por si sola». Por todo ello, ha solicitado al Ministerio de Energía que «reconsidere» su propuesta de presentar una enmienda que, de aprobarse, «repercutiría en el clima inversor español, tan necesario para mantener el buen crecimiento de la economía conseguido con las medidas implantadas estos últimos años».

La industria representa el 65% de la demanda de gas en España hasta septiembre, según datos de la patronal Sedigas

Europa Press.- Mientras la demanda nacional de gas natural cerró noviembre con un crecimiento de aproximadamente un 11%, alcanzando los 36.698 gigavatios hora (GWh), el mercado industrial representa el 65% del total de la demanda de gas natural en España, según datos de la patronal Sedigas en los nueve primeros meses del año, en los que las ventas estimadas en el mercado industrial aumentaron un 6,6% teniendo en cuenta la materia prima (7,6% sin tenerla en cuenta).

La demanda de gas natural en el mercado nacional alcanzó los 247,507 teravatios hora (TWh) a cierre del tercer trimestre, lo que supone un incremento de la demanda del 9,3% con respecto al mismo periodo de 2016. Durante los primeros nueve meses del año y siguiendo la tendencia positiva marcada durante 2017, la demanda convencional (doméstico-comercial e industria, incluida la demanda para usos no energéticos) se incrementó en un 4,5% con respecto al 2016. Dentro del mercado convencional, la demanda del mercado doméstico comercial descendió un 3,7% con respecto al 2016, por ser 2017 un año más cálido. El descenso es similar al acumulado en el segundo semestre, indicó Sedigas.

Por su parte, el mercado de plantas para la generación eléctrica (ciclos combinados) experimentó hasta el tercer trimestre un incremento de la demanda de gas natural del 33,2% con respecto al mismo periodo del 2016. La patronal valoró que estos datos ponen de manifiesto «el papel fundamental que el gas natural desempeña para garantizar el suministro eléctrico, especialmente en olas de calor y de frío».

Crece un 11% en noviembre

Este incremento se debe a los altos valores que está registrando la demanda convencional y a las mayores entregas de gas natural para generación de electricidad, según Enagás.En concreto, la demanda convencional se sitúa en máximos históricos para noviembre, debido, fundamentalmente, a la mayor demanda de gas natural por parte de la industria, que finalizó noviembre en los 18.360 GWh, el valor más alto desde que se tienen registros.

Por su parte, la demanda de gas natural para el sector eléctrico cerró noviembre en los máximos valores desde 2011, debido a una muy baja generación hidráulica y a la parada de dos centrales nucleares en España.De hecho, el 16 de noviembre las entregas de gas natural para generación de electricidad batieron un nuevo récord, al alcanzar los 553 GWh, la cifra más alta de los últimos seis años.

Asimismo, los ciclos combinados se posicionaron en noviembre como la segunda tecnología con más peso en el mix eléctrico con aproximadamente un 21%, lo que pone de manifiesto el papel clave del gas natural para garantizar el suministro de electricidad, destacó el gestor del sistema gasista.Hasta noviembre la demanda de gas natural en España aumentó más de un 9% con respecto al mismo periodo de 2016, debido a crecimientos en la demanda convencional y en las entregas de gas natural para generación de electricidad.

Sedigas valora la entrada de Gas Natural Fenosa y Endesa en el Mibgas «para evitar picos» y «dar más liquidez»

Europa Press.- El presidente de Sedigas, Antonio Peris, ha resaltado que el acuerdo por el que Gas Natural y Endesa ejercerán en el mercado organizado (Mibgas) como creadores de mercado obligatorios «va en la línea de dar más liquidez» a un mercado en el que el gas natural licuado (GNL) «fija en su mayoría el precio» y no ha entrado a valorar si existe suficiente demanda; BME anunció recientemente que ampliará del mismo modo su segmento energético para ofrecer derivados de gas.

El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital destacó, tras la aprobación de estas medidas por el Consejo de Ministros, que la mayor liquidez prevista contribuirá a reducir los episodios puntuales de volatilidad y a suavizar los picos de precios en situaciones de escasez de oferta. Peris ha valorado esta medidas en el marco del XIX Encuentro Especializado del sector gasista español, organizado por Expansión, donde se han debatido cuestiones relativas al papel del gas en el nuevo modelo energético y en el que los principales agentes del sector público y privado han abogado por la conversión de España en centro suministrador gasístico de Europa.

Marcar precios europeos de GNL

Así lo ha propuesto, entre otros ponentes, el subdirector general de Hidrocarburos del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, Sergio Pérez, que en la apertura ha sugerido avances en la regularización de mercado doméstico para alcanzar este objetivo. «España debería aspirar a marcar los precios de GNL en Europa», apuntó, señalando que «tiene todos los elementos para ello», haciendo referencia a las infraestructuras de almacenamiento y gasificación en España.

Sobre esta cuestión, Peris ha coincidido en que «desde el punto de vista logístico y de infraestructuras, esto tiene sentido, ya que España tiene más plantas que cualquier otro país y estamos en el lugar donde más barcos llegan procedentes de Oriente Medio y la costa de Estados Unidos«. Así, ha abogado por aprovechar las infraestructuras de almacenamiento «para que puedan utilizarse para buscar acceso para el resto de Europa».

Sedigas pide aprovechar las infraestructuras del sistema gasista en la transición energética para reducir las emisiones de gases efecto invernadero

EFE / Europa Press.- La Asociación Española del Gas (Sedigas) ha propuesto de cara a la elaboración de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética que se aprovechen al máximo las infraestructuras gasistas para aumentar la seguridad de suministro y reducir las emisiones de gases efecto invernadero. A su juicio, España podría alcanzar los objetivos de descenso de dióxido de carbono (CO2) si la nueva ley contemplara el gas como «energía clave».

Sedigas presentó varias propuestas para esa futura norma y para avanzar en la descarbonización, reivindicando que el gas “es la única energía capaz de ser pieza angular en el mix energético para dar una solución a largo plazo, pero fácil a corto plazo y con un impacto inmediato”.  Las propuestas que plantea Sedigas se centran en utilizar las «fortalezas» del gas en la transición hacia una economía baja en carbono en sectores como el transporte, el residencial y el de generación eléctrica, sustituyendo otros combustibles más contaminantes por gas, reduciendo las emisiones de gases invernadero y mejorando la calidad del aire “de forma económicamente sostenible”.

Las primeras medidas pasarían por establecer un modelo energético sostenible económicamente, que ayude a conseguir los objetivos de cambio climático, que mejore la calidad del aire y que contribuya a aumentar la seguridad de suministro y a crear empleo. Para ello, propone aprovechar las infraestructuras existentes y disponer de un precio del CO2 que permita el desarrollo económico de la industria. En este sentido, subraya que España ya ha acometido inversiones en infraestructuras gasistas que permiten diversificar el suministro. También destaca que el gas natural garantiza una combustión libre de partículas y con cero emisiones de óxido de nitrógeno (NO2).

Además, para reducir las emisiones del sector residencial propone cambiar a sistemas modernos de calefacción a gas, que pueden reducir las emisiones en un 55%. Asimismo, ha recordado que las calderas de condensación tienen un 65% más de eficiencia que sus tecnologías competidoras. La asociación también apuesta por potenciar los ciclos combinados para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico, dado que aportan firmeza, flexibilidad y una potencia ya instalada. Según Sedigas, aumentar la generación de electricidad a gas reduciría las emisiones hasta en un 66%.

También ha propuesto incrementar la utilización del gas natural en el transporte terrestre y marítimo, pues puede reducir las emisiones invernadero en un 23% comparadas con la gasolina y en un 7% comparadas con el diésel. En el caso de los camiones y autobuses, la reducción respecto al diésel es de un 16% con gas natural comprimido (GNC) y de un 15% con gas natural licuado (GNL). La reducción de emisiones en el sector marítimo alcanzaría el 21% comparado con el tradicional fuelóleo pesado marítimo.

Sedigas también ha propuesto incrementar el uso del gas renovable, el biometano, procedente de fuentes renovables, pues inyectando un 20% de gas renovable en el sistema de distribución se reducirían un 36% las emisiones globales de gases de efecto invernadero en comparación con los combustibles derivados del petróleo. Según recoge Sedigás, el secretario general de Ngva Europa, Andrea Gerini, asegura que más de dos millones de vehículos podrían emplear biometano procedente de residuos sólidos urbanos, «transformando la basura doméstica» en un combustible sostenible, producido localmente.