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Reacciones al Decreto de Autoconsumo: patronales solares y ecologistas se muestran en contra

EFE/Europa Press.- A lo largo de la jornada hemos visto algunas manifestaciones en contra del real decreto sobre el autoconsumo que ha aprobado esta mañana el gobierno.

La Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) considera que el real decreto de autoconsumo, aprobado este viernes por el Consejo de Ministros, pasará a la historia «como una de las normativas más esperpénticas de la democracia española». Afirman que la normativa ha sido impuesta «sin consenso político ni territorial, sobre argumentos falaces y sin la legitimación social exigible para todas aquellas disposiciones que impactan de una manera tan crítica sobre el tejido productivo y el bienestar social».

Para el presidente de Anpier, Miguel Angel Martínez-Aroca, esta norma «trata de retrasar al máximo la inevitable llegada del nuevo modelo energético por el que ya transitan todos los países desarrollados».

La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha denunciado que el real decreto de autoconsumo aprobado por el Gobierno «está ideado para impedir» su desarrollo en España, «en vez de para su fomento», y ha lamentado que no se contemple el balance neto, «la modalidad más extendida en el mundo».

El presidente de UNEF, Jorge Barredo, señaló que el marco normativo, «lejos de incentivar el autoconsumo, la generación distribuida y el uso de energías renovables, desincentiva el desarrollo del autoconsumo eléctrico al prever un ‘impuesto al sol’ injustificado que implicará que los autoconsumidores, aun siendo los que menos uso hagan del sistema, paguen más cargos para el mantenimiento del mismo que el resto de usuarios».

Para la Asociación General de Consumidores (Asgeco), el Gobierno incurre «en una gravísima irresponsabilidad social y ambiental» con la aprobación de un real decreto de autoconsumo «restrictivo». En un comunicado, la asociación ha defendido una regulación del autoconsumo con balance neto, «como ya existe en numerosos países del entorno con condiciones climáticas menos propicias que las existentes en nuestro país».

La principales organizaciones ecologistas españolas han considerado «absolutamente inaceptable» el decreto aprobado hoy por el Gobierno para regular las condiciones del autoconsumo de energía eléctrica, y han coincido en que se ha «primado el interés de las grandes empresas frente al general».

Lejos de ser una normativa para fomentar y reconocer los beneficios del autoconsumo con energía no contaminante producida por placas fotovoltaicas, las organizaciones de la sociedad civil consideran que esta normativa «fija impuestos al sol en beneficio de las grandes compañías eléctricas». Estiman que es «inaudito que en el país del sol se obstaculice de forma artificial la instalación de energías renovables, que la práctica totalidad de la energía consumida siga siendo fósil y nuclear, con una dependencia del exterior cercana al 85%«.

Argumentan que aprobando esta normativa que «pone trabas a las renovables», España envía «un mal mensaje internacional» a dos meses de la Cumbre del Clima de París, donde los países esperan acordar un pacto global histórico para luchar contra el cambio climático.

Cuando la defensa es un ataque

Existen dos grandes bloques en la línea de defensa en las reducciones retributivas producidas en el régimen especial con motivo de la mal denominada “reforma eléctrica”. El primero, consiste en el frente judicial, basado en el ejercicio de los principios de seguridad jurídica y estabilidad regulatoria. En ese frente podemos agrupar, todos los procesos que se están produciendo en las diferentes instancias judiciales, españolas y europeas, así como los arbitrajes internacionales que hay planteados por los inversores.

En Energía Diario venimos haciendo la crónica de este proceso, así como de las argumentaciones jurídicas, económicas, financieras y de inversión existentes, además del camino que nos ha llevado a ser el primer país del mundo hoy en la Corte Internacional del CIADI por este motivo (y, todo hay que decirlo, con expectativas poco halagüeñas para el Ejecutivo español incluyendo la infructuosa búsqueda de apoyos a nivel europeo en esta cuestión para evitar los varapalos judiciales). Incluso venimos señalando como será el próximo Gobierno el que tenga que lidiar con los fracasos jurídicos que ya están casi descontados en este asunto y que el proceso que llevó a la reforma, vulnera estos principios esenciales y eso detonará la reforma (incluso a nivel nacional).

Por ello, previsiblemente es una línea que se anticipa muy efectiva a la luz de las primeras resoluciones y decisiones que se vienen conociendo. Incluso la Defensora del Pueblo ha pedido que se trasladen las decisiones judiciales de los arbitrajes a los titulares de las explotaciones que no han utilizado estos mecanismos internacionales de defensa.

Por tanto, es difícil que prosperen los mecanismos de apelación a la retórica demagógica propia de las argumentaciones de comunicación política y retórica venezolana esgrimidas para justificación del Gobierno, referentes al exceso retributivo y descontrol previo a los recortes en las renovables,  a la hora de defender cuestiones claves del estado de derecho nacional e internacional para el funcionamiento de una economía y de la actividad empresarial.

La segunda línea trata de buscar una causalidad y culpabilidad al recorte del Gobierno en términos de ‘imperativo moral’. Es el esquema argumental que sostiene Jorge Fabra en el informe encargado por Anpier, y que tiene que ver con la reclamación a partir de la invocación de transferencias de rentas entre actividades y tecnologías dentro sistema eléctrico, por otra parte, una vieja reclamación ya conocida del ex presidente de Red Eléctrica de España. Así, por un lado, Fabra niega el origen del déficit tarifario y exonera de la participación en los costes de acceso de las primas en el mismo y, por otro, al servicio de esta asociación, trata de ideologizar el problema.

El relato que trata de imponer es que el gobierno es responsable de la existencia del déficit tarifario porque, en teoría, admite la existencia de unos supuestos beneficios a unas tecnologías al existir un mercado marginalista en el que todas determinan sus ingresos por el precio de casación en el mercado en el régimen general, en lugar de, por un mecanismo discrecional de reconocimiento de costes. Y, además, niega el carácter competitivo del mercado eléctrico (de un bien indiferenciado y no almacenable) por la titularidad de los activos de cada tipo de tecnología (transferibles, en todo caso), en lugar de por el funcionamiento del propio mercado y sus resultados competitivos en términos de operadores, oferentes, oferta y demanda.

Consecuentemente, la teoría es que esos supuestos beneficios calculados grosso modo de forma estimativa, si se aplican o se detraen, en forma de transferencia de rentas, pueden ser destinados a la fijación de retribuciones discrecionales adicionales para otras tecnologías y, por ello, que las primas decididas previamente (altas, bajas o incontroladas) nada tuvieron que ver con el déficit tarifario (¡!). Es decir, bajo esta teoría, Fabra trata de argumentar que los recortes del Gobierno se basaron en un modelo de atribución de culpabilidad a las primas del propio del Ejecutivo, proponiendo el suyo alternativo y hace de la defensa un ataque.

Dentro de esa línea incorporada en la estrategia de agitación de Anpier, además de su estrategia jurídica, este informe que acaba de conocerse, en el que de forma incombustible, Fabra reexpide sus posiciones para este propósito, en realidad, ideológicamente no aporta nada nuevo. Su valor ante la CNMC, por un lado, y su virtualidad para ser invocado  ante un juez en l acuestión de los recortes retributivos, por otro, son irrelevantes.

De hecho, probablemente, la resolución del problema de los productores fotovoltaicos atrapados en la burbuja, vendrá, por la defensa jurídica de sus derechos económicos. Por eso, la reclamación de normalidad económica y financiera, por la defensa de los mecanismos de mercado y de derecho en lo empresarial, la efectividad de la argumentación basada en la estabilidad jurídica y regulatoria (algo que tampoco comparte Fabra en sus postulados), como brújula de las decisiones judiciales que se anticipan, tienen más visos de realidad y de legitimidad para los afectados.

Las patronales solares reclaman igualdad de trato para inversores nacionales frente a extrajeros

Europa Press/EFE.- La Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) ha remitido una carta al secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, en la que le reclama igualdad de trato para los inversores nacionales frente a los extranjeros, que se encuentran amparados por la Carta de la Energía y pueden recurrir a los arbitrajes internacionales. A esta comunicación se han unido otras dos patronales solares, Unef y Protermosolar.

En una nota, la asociación advierte de la ruptura de la seguridad jurídica fruto de esta circunstancia y alude a las recientes declaraciones de Nadal en las que consideró que el impacto de los litigios abiertos sería «muy pequeño en el peor escenario, pues ninguna empresa española puede arbitrar contra el Reino de España» en los tribunales internacionales.

Condicionar al Tribunal Supremo

Para Anpier, estas declaraciones implican que los más de trescientos recursos en marcha actualmente en el Tribunal Supremo no serán ganados por los demandantes, lo que, a juicio de la asociación, «implicaría presumir, e incluso llegar a condicionar, el fallo de un órgano que ha de ser independiente».

Los fotovoltaicos también aluden a la «grave falta de previsión» en la que desde su punto de vista incurre Nadal en lo referido a los costes económicos de la reforma del sector eléctrico «puesta en marcha de forma retroactiva, sin contar con el consenso del sector y sin aplicar el consejo de los órganos reguladores que se han manifestado en contra, como la CNE, la CNC, o la Defensora del Pueblo».

La asociación exige además al Ministerio de Industria que muestre los estudios de impacto económico que han motivado «estas sorprendentes declaraciones del secretario de Estado» y considera «inconcebible y contrario al derecho un escenario en el que el Estado español se viera obligado a indemnizar a fondos internacionales por los recortes retributivos a las renovables».

Revilla (Cantabria) ve en el recorte de primas a la fotovoltaica una «presunta estafa de Estado»

Europa Press / EFE.- Mientras desde la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier)esperan que 2016 sea un año «clave» en el que haya un «nuevo Gobierno» central y comiencen a resolverse las demandas presentadas, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, les apoyó y denunció la «tropelía» cometida contra las 62.000 familias españoles que invirtieron 20.000 millones de euros en plantas fotovoltaicas y que se han visto afectadas por el cambio del sistema retributivo de primas pues, a su juicio, constituye una «presunta estafa de Estado».

Para Revilla el Estado «incitó» entre 2007 y 2008 a estas familias a ser «patriotas» e «invertir por España» en este tipo de instalaciones para, posteriormente, reducir las primas; primero el Gobierno del PSOE, que según el presidente cántabro, las recortó un 30%, y luego el PP, que lo hizo hasta un 50% y modificó el marco jurídico, llevando a estos inversores «a la ruina«. Así se pronunció tras reunirse con el presidente de Anpier, Miguel Ángel Martínez-Aroca, y también con el representante de este colectivo en Cantabria, Alberto Cuartas.

Revilla, que ya ha participado en protestas apoyadas por Anpier para denunciar la situación de estas familias, comparó este tema con la «estafa» de los bancos con las preferentes pero ha considerado que, incluso, es «más grave» porque viene del Estado. El presidente cántabro se ha comprometido con Anpier a denunciar esta «tropelía» en aquellos foros a los que asista y la situación «angustiosa» de estas familias, a las que ha expresado «todo su apoyo».

Tras escuchar las palabras de Revilla, Martínez-Aroca ha agradecido este «apoyo decidido» que, según indicó, se suma al obtenido por varios presidentes autonómicos, incluidos algunos como el de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, que es del PP, y «su alta responsabilidad» frente a este asunto. En este sentido, aseguró que el Gobierno del PP «ha llevado al límite de su resistencia» a estas familias, que hicieron lo que «el propio Estado les pidió» y contra las que, a su juicio, se ha cometido un «exterminio programado».

Según los datos ofrecidos, de los 20.000 millones de euros invertidos por estas familias, 100 millones proceden de algunas cántabras en parques fotovoltaicos fuera de la comunidad autónoma ya que en la región no hay ninguno ya que predominan más en aquellos puntos de España con más sol. Según denunciaron, a estas familias, que no han hecho «ningún mal» a España «sino todo lo contrario» intentando evitar las importaciones de petróleo y gas, se les quiere «expulsar del sistema eléctrico» para que «cuatro compañías eléctricas sigan repartiéndose ingresos multimillonarios». Desde Anpier han avisado de que «no van a aceptar que España» siga por el camino del consumo de energías fósiles y contaminantes cuando «todo» el planeta apuesta por las limpias.

En este punto, el presidente de Anpier explicó que, aunque es un tema nacional, las comunidades autónomas pueden, por una parte legislar en sus territorio «para promocionar» el desarrollo de energías renovables y, por otra, pueden ser una «voz unánime» para denunciar lo ocurrido. Además, Martínez-Aroca explicó que, además de buscar el «apoyo» de los presidentes autonómicos, hay abierta una vía judicial, con más de 6.000 demandas ante el Tribunal Supremo y «otras tantas» ante la Audiencia Nacional; 8 recursos de inconstitucionalidad, de los cuales hay 3 de comunidades autónomas del PP y 24 arbitrajes internacionales. Por ello desde Anpier consideran 2016 como un año «clave» ya que, por una parte, espera que las elecciones nacionales propicien un «nuevo Gobierno«.

Presentes también en La Rioja

«Agotaremos la vía jurídica porque es de justicia», indicó el director de Anpier, Rafael Barrera, en Logroño, donde presentó la campaña nacional Camino del Sol, impulsada por Anpier. Anpier no descarta acudir a la justicia europea si no prosperan las demandas en España para lograr la «restitución de la legalidad» para estas familias que, animadas por el Estado, realizaron inversiones fotovoltaicas. Asimismo, recalcó que su deseo es que haya una solución política y que el Gobierno negocie con el sector la forma de restituir esos derechos legales y se derogue el nuevo marco legal retroactivo, que fue «impuesto para cercenar el desarrollo de las renovables».

La campaña que desarrolla Anpier incluye, además del manifiesto, una marcha, que partió el pasado día 10 y que, tras su paso por La Rioja y Cantabria con sendos autobuses informativos, este jueves hacia Valladolid y concluirá en Galicia. Como colofón de esta iniciativa, el próximo 11 de noviembre Anpier ha organizado una jornada internacional con la presencia de ponentes especialistas en energías renovables para explicar la situación internacional de las mismas. Barrera ha concluido que en Anpier no se entienden estos «recortes» en España, cuando en el resto del mundo se apuesta, según sus datos, por las energías renovables.

Los fotovoltaicos de Anpier lanzan la campaña Camino del sol para pedir otro modelo energético

Europa Press / EFE.- La Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos (Anpier) ha puesto en marcha la campaña Camino del sol, con la que aspira a provocar la mayor movilización social del sector para pedir un cambio en el modelo energético, según explicó el presidente de la organización, Miguel Ángel Martínez-Aroca. La campaña cuenta con la colaboración de Greenpeace y de numerosas entidades de referencia del sector, entre ellas APPA, UNEF o la Fundación Renovables.

El objetivo es promover «una transición rápida hacia un sistema energético basado en el uso de tecnologías renovables, para adaptarse a los objetivos marcados por la Unión Europea». Además, habrá iniciativas para transmitir la cultura energética a la población, mostrar «los beneficios» de apostar por las fuentes de energía renovable y denunciar «las irregularidades del sistema energético español«. Para ello, un autobús con una exposición itinerante del modelo energético español recorrerá las comunidades autónomas de la península. El final del recorrido se producirá el 27 de septiembre en Santiago de Compostela, donde los inversores afectados por los recortes a la energía fotovoltaica pondrán el broche final a esta movilización social.

Anpier representa a las más de 62.000 familias españolas que invirtieron unos 20.000 millones de euros en plantas fotovoltaicas y que se vieron afectadas por el cambio del sistema retributivo de primas con carácter retroactivo. Por ello, Anpier tiene previsto reunirse también con representantes políticos, a los que pedirá su adhesión a un manifiesto en defensa de un nuevo modelo energético. En paralelo, convocará asambleas populares para compartir con los defensores de las renovables y los afectados la evolución de la situación energética española, cómo ha afectado al sector el cambio de modelo regulatorio y del sistema retributivo de primas y también sus posibles soluciones, como restituir la anterior normativa.

Durante el acto, el economista José Carlos Díez ha defendido la instauración de un «mercado común de la energía» donde se haga una regulación homogénea para todos los países de la Unión Europea y donde el regulador pase «de nivel nacional a nivel europeo«. «Tenemos que centrarnos en dónde queremos ir, qué queremos hacer con nuestra tasa de paro, qué bienes queremos producir, quiénes van a producir esos bienes y qué relación queremos tener con el planeta», ha resaltado Díez.

El economista Ramón Tamames indicó que «hay que cambiar la situación actual porque está segando la tecnología española». «Gamesa se ha tenido que ir y Abengoa está luchando en el exterior con muchos problemas porque aquí se ha roto el mercado», precisó. Respecto al endeudamiento de los productores de energía renovable, que pidieron créditos para construir las plantas en base a una retribución que ahora se ha reducido, José Carlos Díez defendió que se haga una «reestructuración razonable«. «Si van a ir a bajaros el precio de los activos para que las grandes empresas se los compren y vayan a empezar a producir ellos, eso no es una reestructuración, se llama fondos buitre», ha señalado.

Las energías renovables en España representan, según Greenpeace, en torno al 1% del PIB y generan energía «limpia y barata». A juicio de los ecologistas esto es algo «esencial», ya que la dependencia energética en España se sitúa por encima del 86%. Así, Greenpeace destaca que en unos años España podría autoabastecerse energéticamente «gracias al sol y al viento» y ahorrar los más de «158 millones de euros» que invierte al día para importar energía.

Además, según el informe El impacto de las energías renovables en los hogares, elaborado para Greenpeace por la consultora Abay Analistas Económicos y Sociales, en 2030 cada hogar podría ahorrar una media de 406 euros anuales con un sistema eléctrico basado en energías renovables, en comparación con lo gastado en 2012. Asimismo explica que un sistema eléctrico renovable al 95% supondría un descenso del 34% respecto a 2012 en la factura energética de los hogares.

Los fotovoltaicos de Anpier «se suman» a Castilla y León y piden la dimisión de Soria

Europa Press.- La Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier), que representa a los pequeños inversores del sector, «se suma» a la petición de la Junta de Castilla y León reclamando la dimisión del ministro de Industria, José Manuel Soria.

La asociación, que también pide la dimisión del secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, acusa a Soria de «desarrollar una normativa en materia energética que está resultando contraria al interés general de un país que podría beneficiarse de las ventajas competitivas de las energías renovables«. «La obstinación del tándem Soria-Nadal por mantener el modelo energético sugerido por FAES y por las empresas eléctricas que conforman el oligopolio supone una rémora para la economía española que costará décadas superar y una oportunidad perdida de colocar a España a la vanguardia de las economías desarrolladas», aseguraron.

Anpier estudia recurrir en Bruselas la sentencia del Tribunal Supremo que avala que las renovables sufraguen el déficit tarifario

Así lo señaló el presidente de Anpier, Miguel Ángel Martínez-Aroca, en el marco de la VI Asamblea General de la asociación, en las que explicó que la sentencia supone «una piedra más en el camino» y «un engaño más» al hacerles responsables de contribuir y soportar en parte el déficit de tarifa «generado por la sobre retribución que reciben nucleares e hidráulicas«.

Martínez-Aroca calificó la sentencia de «jarro de agua fría» para las 62.000 familias productoras fotovoltaicas y criticó que «jamás» se les avisara de que iban a sufrir «siete cambios normativos retroactivos» y que tendrían que soportar el déficit cuando el Estado instó años atrás a invertir en renovables.

En este sentido, denunció el «engaño» del Estado con «todos estos cambios a posteriori que han ido apareciendo en el camino con el fin de expulsarles del sistema eléctrico para que siga monopolizado por tres grandes compañías eléctricas». A su juicio, se trata de «la mayor estafa que un Estado ha podido cometer contra los ciudadanos«.

Durante su intervención en la asamblea, Martínez-Aroca advirtió de que el recorte a la retribución de las renovables podría incrementarse y alcanzar del 50% al 70%, ante la bajada del bono del Tesoro, fijado en torno al 1,3% actualmente.

Además, Martínez-Aroca explicó que desde Anpier han encargado informes periciales a expertos económicos que concluyen que todos los proyectos e inversiones se encuentran en default ya que «ni siquiera podemos pagar el servicio a la deuda que tenemos contraída frente al banco«.

En esta línea, dijo ser «falso» que se disponga de una rentabilidad del 7% como afirman desde el Ministerio de Industria, sino que se están llegando a alargar los préstamos bancarios para «ganar oxígeno» con el fin de terminar la fase judicial de interposición de recursos e intentar que «se reponga la seguridad jurídica».

De hecho, desde Anpier denunciaron que el sector fotovoltaico español es «pasto de especuladores» que buscan «quedarse con estas instalaciones a precio de saldo dado que el pequeño consumidor no puede asumir la cuota de crédito bancario una vez que el Estado incumple sus compromisos de pago».

Por último, recordó que todas las fuerzas políticas, a excepción del PP, se han comprometido a derogar la «salvajada jurídica» contra las renovables si acceden al Gobierno.

Anpier exige al ministro Soria que explique si la reforma eléctrica del Gobierno puede ser incompatible con la normativa de la Unión Europea

La asociación de fotovoltaicos lleva a cabo esta petición después de que el comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, haya afirmado que la Comisión está analizando las ayudas estatales concedidas a las renovables.

En un comunicado, el presidente de Anpier, Miguel Ángel Martínez-Aroca, señala que «causa estupefacción» que un Estado como el español, con todos los recursos humanos y administrativos de los que dispone en España y en Europa, «haya podido aprobar un marco esencial para la competitividad y el bienestar de la sociedad, como es el energético, que ya esté siendo cuestionado por las autoridades europeas».