Entradas

Alcoa asegura que sus plantas están «peor» tras unas subastas de interrumpibilidad reivindicadas firmemente por Red Eléctrica como «más competitivas»

Europa Press / Servimedia.- La dirección de Alcoa trasladó a sus plantillas de A Coruña, San Cibrao (Lugo) y Avilés (Asturias) que el resultado de la subasta realizada por el Gobierno la semana pasada para los servicios de interrumpibilidad, por los cuales se reducen los costes de la energía a las industrias electrointensivas, deja a sus plantas en una «situación peor» que la lograda a finales del año pasado. Sin embargo, desde Red Eléctrica de España (REE) defienden con firmeza el mecanismo de subastas.

Según indicaron fuentes de Alcoa, la multinacional logró en las subastas su objetivo en potencia pero a un menor precio. En este sentido, la empresa estudiará ahora «el impacto» sobre las operaciones que tendrá el menor retorno conseguido por la interrumpibilidad. Las fuentes consultadas alegan que a esta circunstancia se suma la difícil situación del mercado del aluminio, con unos precios que son «los más bajos» de los últimos seis años, y que, si bien a finales de 2014 estaban en 2.200 dólares por tonelada, ahora se mueven en cifras en torno a los 1.500.

«Ahora mismo no podemos avanzar nada», explicó la multinacional, en relación a las posibles medidas que tomará para hacer frente a este panorama, y sobre si la mesa está la opción del ERE (expediente de regulación de empleo) con el que se amenazó en 2014. Con la «misma incertidumbre» y «preocupación», en consecuencia, se han quedado los trabajadores, según el presidente del comité de empresa de A Coruña, Juan Carlos Corbacho, que cree que «llueve sobre mojado», y lamenta que la dirección «no despeja ninguna duda» y les insta a esperar a un nuevo encuentro para conocer la trascendencia de los resultados de la subasta.

Al respecto, y tras constatar que A Coruña logró 24 bloques de 5 megavatios y que a San Cibrao corresponden 3 de 90 y otros 21 de 5, el representante de los trabajadores señaló que el objetivo en potencia sí se alcanzó, pero no así «los resultados económicos» esperados, por lo cual la empresa comunicó que los costes por la energía serán superiores en 2016, un aumento que tendrá una proporción igual en A Coruña y en Avilés y que será algo superior, según Corbacho, en San Cibrao. A su juicio, el escenario que queda para las plantillas es «lamentable», al seguir la «incertidumbre» y no aclararse el futuro para las fábricas y los empleos.

En su opinión, hay «dos responsables máximos» de la situación, por un lado el Gobierno, por la «inestabilidad» que prosigue en el ámbito energético, que «aboca a las plantas a estas tensiones año tras año»; y por otro la propia Alcoa, al criticar que se mueva en base a «una estrategia de grupo» que, según asegura, provoca que la factoría de Coruña sea «la gran sacrificada». En este sentido, Corbacho indicó que, para el comité, en base a las normas establecidas, «Coruña debía tener un bloque de 90 megavatios asignado de forma directa», por lo que, según avanzó, estudiará la posibilidad de «reclamar o impugnar» el resultado de la subasta.

Red Eléctrica defiende las subastas

Las subastas de interrumpibilidad para la temporada eléctrica 2016, en las que participaron 132 plantas, resultando todas adjudicatarias por un importe global de 503 millones de euros, han sido más competitivas que las celebradas en 2014 y han generado un ahorro para los consumidores próximo al 10% del coste del servicio, según Red Eléctrica de España (REE), organizador de las pujas. En las subastas, celebradas bajo la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) se asignaron 434 bloques de 5 megavatios (MW) a un precio medio de 134.808 euros por MW y 8 bloques de 90 MW a un precio medio de 292.013 euros por MW.

Del total de 434 bloques de 5 MW, 419 fueron asignados mediante subasta competitiva, produciéndose 129 empates, «señal inequívoca del mayor grado de competencia manifestado por la práctica totalidad de los participantes», destaca el gestor técnico del sistema. En las subastas ordinarias celebradas en noviembre del 2014, se asignaron 238 bloques de 5 MW a un precio medio de 95.654 euros/MW. En las subastas ordinarias de este año, se han asignado 376 bloques de 5 MW a un precio medio de 134.054 euros/MW. En el 2015, la asignación de bloques ha aumentado un 58%, habiéndose incrementado el precio un 40%.

De su lado, en las subastas extraordinarias celebradas en diciembre del 2014, se asignaron 204 bloques de 5 MW a un precio medio de 152.142 euros/MW. De estos, 6 fueron comprados por asignación directa, por falta de competencia. Mientras, en las subastas adicionales del presente año, se asignaron 58 bloques de 5 MW a un precio medio de 139.969 euros/MW. De estos, 15 fueron comprados por asignación directa, con lo que la asignación de bloques fue un 72% inferior, habiéndose reducido el precio un 8%.

En las subastas del presente año, varios proveedores de interrumpibilidad renunciaron a vender 20 bloques de 5 MW. Estos 100 MW equivalen a algo más de 13 millones de euros para el sistema. Al igual que en el año 2014, REE compró toda la interrumpibilidad que los industriales han puesto a disposición del sistema: 2.890 MW frente a los 3.020 MW del año anterior. Si se tiene en cuenta los 100 MW de renuncia voluntaria, la diferencia entre ambos años se reduce a 30 MW.

Con independencia de las exclusiones administrativas, la interrumpibilidad aplicada en el sistema eléctrico se mantiene constante en torno a los 3.000 MW. Apenas hay 5 millones de euros de diferencia entre el valor de la interrumpibilidad de 2014, que fue de 508 millones de euros, y la de 2015, que es de 503 millones. Estos 5 millones equivaldrían a 7 bloques de 5 MW. Según REE, los proveedores excluidos del servicio para 2016 por incumplimientos durante 2015 no produjeron ahorros para el sistema. Simplemente, redujeron la presión competitiva en dos fases de las subastas: en los bloques de 90 MW y en las subastas adicionales.

Para REE, el sistema competitivo de asignación de la interrumpibilidad puesto en marcha por la compañía en 2014 y utilizado por segunda vez la semana pasada, ha demostrado ser «la mejor herramienta del sistema eléctrico al servicio de la eficiencia». «Ha permitido comprar toda la oferta disponible sin agotar el presupuesto asignado; ha permitido mejorar sus resultados a 9 de cada 10 participantes; ha mantenido la competencia y ha vuelto a generar un ahorro para los consumidores, cercano al 10% del coste del servicio», destacaron.

Primera jornada de subastas de interrumpibilidad: 131 participantes, 50 bloques de 5 MW adjudicados y contestación en Alcoa A Coruña

Agencias.- La primera jornada de subastas de interrumpibilidad, que otorgan compensaciones a las empresas por estar dispuestas a desconectarse del sistema eléctrico en caso de necesidad, se ha celebrado hoy con la participación de 131 plantas.

En las subastas de hoy se han adjudicado 50 bloques de 5 megavatios (MW) de potencia, todos ellos en competencia, y ocho bloques de 90 MW, cuatro en competencia y los cuatro restantes por asignación directa, según datos de Red Eléctrica de España (REE), que gestiona las operaciones con la supervisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). De acuerdo con las reglas de la subasta, los bloques se asignan directamente cuando no hay competidores.

En las subastas para este año, que se celebraron en noviembre de 2014, tan sólo uno de los nueve bloques de 90 MW fueron adjudicados por asignación directa. Después de la jornada de hoy, quedan 326 bloques de 5 MW que se subastarán durante los próximos días. En principio, las subastas se celebrarán hasta el viernes, pero es posible alargar el plazo en caso de necesidad.

Desde el año pasado, los pagos por interrumpibilidad se reparten mediante subastas en las que los distintos lotes se adjudican a las compañías que presentan las pujas más competitivas. Las pujas se llevan a cabo mediante un sistema informatizado de subastas de precio descendente, similar al de una lonja de pescado.

El plazo de presentación de solicitudes finalizó el 12 de agosto, y el pasado lunes el operador del sistema habilitó para acudir a la subasta a las empresas que cumplían los requisito.

La Xunta de Galicia considera que estas subastas siguen los mismos criterios que las anteriores: respuesta al Comité de Alcoa

Por su parte, la Xunta de Galicia ha tenido que salir al paso de las acusaciones del Comité de Empresa de Alcoa A Coruña que considera insuficientes los bloques oferrtados y, por su parte,  ha defendido que la subasta de interrumpibilidad sigue «los mismos criterios» que la anterior

El conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, ha defendido que la subasta de los incentivos por interrumpibilidad, que ha comenzado este lunes, sigue «los mismos criterios» que la anterior, después de que el comité de la factoría de Alcoa en A Coruña haya considerado «insuficientes» los bloques ofertados. En declaraciones a los periodistas, ha argumentado que se está haciendo «con tiempo suficiente para que las empresas puedan organizar sus proyectos de inversión, conociendo la retribución que van a recibir y dando continuidad a la subasta del año 2015».

Además, ha recalcado que «se mantiene la intensidad económica y los mismos criterios» de la subasta del año pasado. «Las empresas tienen un contexto perfectamente conocido», ha asegurado.

En la misma línea, ha trasladado su confianza en que la subasta permita «que el conjunto empresas puedan tener un precio conocido y afrontar sus desafíos en términos de inversión y desarrollo de plan de negocio». Con todo, ha admitido que «de cara al futuro este sistema de subasta tiene que tener una evolución y dar una mayor estabilidad».

La interrumpibilidad,  otra vez

Esta semana comienzan se ponen en marcha las subastas de interrumpibilidad que, gestionadas por Red Eléctrica de España (REE) y supervisadas por la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, atribuyen los lotes de este servicio mediante puja a las ofertas más competitivas de las empresas demandantes de la misma

Partamos de la definición del servicio de interrumpibilidad. Se trata de un servicio mediante el cual las empresas (grandes consumidores de energía) ofrecer la desconexión durante un período (es decir, la interrupción de su suministro) a cambio de un descuento/bonificación en el coste de su consumo.  Es decir, es un mecanismo mediante el que se articula cómo el operador de sistema eléctrico (REE) ordena el cese de la actividad productiva de una instalación por circunstancias de la red, a cambio de un descuento en el precio de la energía que reciben.

Dicho servicio, a raíz de la llamada “reforma eléctrica” se reformuló mediante el sistema de subasta. La primera subasta de interrumpibilidad fue muy controvertida puso al Ministerio en el ojo del huracán. De hecho, a partir de un diseño inicial de tiralíneas, el cambio que se produjo en las  tarifas en los consumidores industriales y, de forma combinada, las primeras subastas de interrumpibilidad, conllevó que se tuvieran que repetir las subastas para que salieran medianamente aceptables, dado que sus anteriores beneficiarios no accedían a ellas, complicando la viabilidad de sus actividades industriales. Se calibraron mal los efectos en determinadas industrias, el acceso de las mismas al mecanismo y por ello, acabaron repitiéndose hasta que su resultado fue el “deseado”. Son cosas, ese tipo de actuación, a prueba y error, que en nuestro país empiezan a verse con normalidad.

Por tanto, los destinatarios natos de este proceso son las empresas, cuyos procesos productivos precisan un porcentaje importante en energía, siendo posiblemente su ‘input’ más relevante. Siderúrgicas, aluminio, metalurgia, papeleras, etc… son, en puridad, las principales destinatarias de este proceso, cuyo montante se incluye, eso sí, en los costes de acceso. Por otra parte, por su propia construcción es un subsidio de unos consumidores (domésticos) a otros consumidores (industriales).

Vayamos de la virtualidad a la realidad. Es un servicio que, diseñado así y con un exceso de capacidad de generación eléctrica notable, no ha sido necesario de su utilización hasta el momento. Es decir, el operador de sistema, REE, no ha hecho uso de él y lleva sin hacer uso de él en sus definiciones semejantes previas (pagos por capacidad, servicios de gestión de la demanda, etc…), nunca.

Quizá por eso, en las notas de prensa del propio Gobierno existe un empeño importante en emplear la palabra “utilidad” en referencia al mismo.  A la vez, se da la paradoja que los demandantes de este servicio consideran que los paquetes ofertados son escasos o insuficientes. Lo que viene a reafirmar las tesis de que se trata un “descuento en  factura” orientado eufemísticamente a fomentar una política industrial. Cuestión que, por otra parte, nos pone en la mirada de la Unión Europea y la sospecha de que este mecanismo pueda entrar en las sospechas de ser declarado una ayuda de Estado, algo que aterra a las autoridades españolas que Administración, tras administración no resuelve el problema.

De hecho, el propio Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha llegado a sugerir la posibilidad de ofrecer más interrumpibilidad en función de la «demanda». La pregunta es, ¿de la demanda de qué?, ¿de necesidad de tiempo de interrumpibilidad? Si no la hay. Pero la concepción de la tarifa como caja de compensación que subyace aunque se hayan sofisticado mucho los mecanismos que lo regulan y así, esa expresión de la ‘demanda’ en realidad hace referencia a la demanda energética derivada de una mayor producción industrial.

Y, además, en esta semana, hemos comprobado como los movimientos de los agentes económicos se han hecho incesantes e insistentes alrededor de la subastas. La gestión de comunicación de lobby está funcionando a tope y de libro. La campaña de lobby se ha orquestado correctamente, de forma que la semana pasada salía un ranking de competitividad industrial en el que España descendía por debajo de Italia por el coste de la energía para las empresas.

Además, en esta ocasión, la exclusión de ciertas plantas en su posibilidad de concurrencia en las presentes subastas de interrumpibilidad, sobre todo las papeleras, ha teñido este mes de agosto de polémica para este sector, como denuncia ASPAPEL.  Por otra, los propios trabajadores y Comités de Empresa, están siendo movilizados ante las subastas, cuando no ha mediado reunión previa de alto voltaje entre los representantes de los trabajadores y los gestores de sus empresas alertando de la evolución del a compañía en días previos a la subasta y significando que incluso un buen descuento en la factura eléctrica puede no ser suficiente para la viabilidad de su actividad por circunstancias de demanda. En el caso de Alcoa, además, se han tensado discrepancias entre s dos plantas (Avilés y San Ciprián) por las pujas efectuadas por su gerencia para cada una de ellas y su efecto sobre la actividad de las mismas.

Pero, en realidad, esta no es la forma de solucionar el problema de los costes de la energía en la industria y para los consumidores. La solución sigue siendo la separación de los componentes incluidos en la tarifa que no forman parte del suministro y desposeer a la tarifa de ese carácter de caja de compensación y de subsidio cruzado. Si no, siempre estaremos en esta ceremonia del interruptus.

 

Las subastas del servicio de interrumpibilidad del sistema eléctrico arrancan este lunes con Alcoa en vilo

EFE.- Las subastas de interrumpibilidad, que proporcionan compensaciones económicas a las grandes empresas consumidoras de energía por estar dispuestas a desconectarse del sistema eléctrico en caso de que se lo requiera el operador del mercado Red Eléctrica de España, empezarán este lunes y concluirán previsiblemente el próximo viernes. Por su parte, el comité de empresa de Alcoa en Avilés considera que es «insuficiente» que Red Eléctrica sólo vaya a ofertar 8 paquetes de 90 MW en la subasta de interrumpibilidad.

En las subastas se ofrecerán entre 293 y 407 bloques de 5 y 90 megavatios (MW), lo que sitúa la potencia total ofertada entre 2.060 y 3.140 megavatios. El sistema de interrumpibilidad es una herramienta útil para el sistema eléctrico, ya que le permite liberar potencia en situaciones en las que la demanda de electricidad supera a la producción. Desde 2014, la interrumpibilidad se reparte mediante subastas en las que los distintos lotes se adjudican a las compañías que presentan las pujas más competitivas. Este proceso está gestionado por Red Eléctrica (REE) y supervisado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Los dos tipos de bloques de potencia ofertados por el Ministerio de Industria son de 5 megavatios (MW) y de 90 MW. Se ofrecerán entre 7 y 13 lotes de 90 MW y entre 286 y 394 bloques de 5 MW, por lo que la potencia total que se prevé ofertar oscilará entre 2.060 MW y 3.140 MW. Las pujas se llevan a cabo mediante un sistema informatizado de subastas de precio descendente, similar al de una lonja de pescado.

El precio inicial de los lotes de 5 MW ascenderá a 200.000 euros, y el de los de 90 MW será de 340.000 euros. A partir de esas cifras, la puja irá descendiendo en escalones de 1.000 euros hasta que alguna compañía se decida a comprar al precio marcado. El plazo de presentación de solicitudes finalizó el 12 de agosto, y el operador del sistema REE ya habilitó para acudir a la subasta a las empresas que cumplían los requisitos.

No obstante, la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel) alertó el jueves de que varias fábricas del sector no habían conseguido la autorización para participar en las pujas al estar inmersas en procesos administrativos no resueltos e impugnados por las mismas. La patronal del papel Aspapel avisó que este hecho «puede afectar gravemente» al futuro y la viabilidad de estas fábricas.

El año pasado, primero en el que se establecía este sistema, las subastas suscitaron un fuerte debate, ya que algunas industrias que tradicionalmente habían percibido estas retribuciones no entraron en la primera subasta, por lo que amenazaron con cerrar sus plantas. Fue el caso de Alcoa que, tras la primera fase del proceso, anunció despidos colectivos en sus factorías de Avilés y La Coruña, aunque finalmente rectificó al obtener la interrumpibilidad en una subasta extraordinaria celebrada en diciembre. Además, el Supremo admitió a trámite en febrero el recurso interpuesto por Acerinox Europa contra la orden ministerial que regula la interrumpibilidad.

Desde Alcoa temen la interrumpibilidad

El comité de empresa de Alcoa en Avilés considera «insuficiente» que Red Eléctrica sólo vaya a ofertar 8 paquetes de 90 MW en la subasta de bonificación por interrumpibilidad y temen que un resultado negativo ponga en peligro la continuidad de la planta asturiana. Los representantes sindicales indicaron que, a falta de saber con exactitud cuántos serán los pujantes en la subasta, consideran «insuficiente» el número de paquetes ofertados, ya que «se podían haber sacado hasta 13, como publicó el pasado día 4 el Boletín Oficial del Estado (BOE)», puntualizaron.

A su juicio, esta decisión «deja de manifiesto una clara falta de política industrial por parte de Industria y una clara intención de desmantelamiento del tejido industrial en España, haciendo competir a la industria electrointensiva entre sí cuando nada tienen que ver los sectores ni el impacto energético de cada una». Además, subrayaron que esta postura «deja clara la apuesta del Gobierno para favorecer a las empresas energéticas de España en detrimento de las industriales».

«Alcoa apuesta por San Ciprián»

«Exigimos a Alcoa que permita competir libremente a la planta de Avilés en la subasta de 90 MW, como un centro de trabajo, y no haga estrategia de grupo y mucho menos toleraremos que nos utilice como escuderos de los intereses de otras plantas del grupo», recalcaron. En este sentido indicaron que «con la estrategia de salvaguardar la planta de San Ciprián (Lugo), está lastrando el futuro de la de Avilés». «Seguiremos reclamando un cambio del modelo energético y una apuesta clara por la industria y el mantenimiento del empleo y haremos las movilizaciones que sean necesarias para reivindicarlo», recalcaron.

Los trabajadores de Inovyn exigen una solución a Industria tras impedirse a la empresa participar de la interrumpibilidad eléctrica

Europa Press.- Mientras la plantilla de Alcoa en San Cibrao (Lugo) se muestra «preocupada» ante la proximidad de la subasta de interrumpibilidad, medio millar de personas se concentraron frente a la planta de la empresa Inovyn en Martorell (Barcelona) para reclamar una solución a la situación que puede atravesar la empresa si no participa en la subasta eléctrica del próximo lunes derivada de un incumplimiento del contrato de interrumpibilidad eléctrica entre Inovyn y Red Eléctrica de España (REE).

Los trabajadores de Inovyn han reclamado que se habilite su participación en la subasta eléctrica de 90 megavatios que se celebrará el lunes 31 de agosto «para asegurar la viabilidad de la empresa y sus 500 puestos de trabajo directos y 2.000 indirectos», según reivindicó Jordi Calvo, presidente del comité de empresa. Inovyn, que acordó adquirir la planta a Solvay este mismo año, presentó un recurso administrativo ante el Secretario de Estado de Energía solicitando la anulación de la sanción ya que, según indicó, «de confirmarse la resolución tendría graves consecuencias financieras para la viabilidad de la planta de Martorell«.

«El tiempo nos apremia, nos asfixia», remarcó Jordi Calvo, que ha pedido al Ministerio de Industria, Energía y Turismo que levante cautelarmente la sanción y permita la participación de la empresa en la subasta y en el mecanismo de interrumpibilidad del sistema eléctrico. El líder sindical indicó que hasta el momento están realizando la reivindicación de manera conjunta con la dirección de la empresa para garantizar que la planta mantiene su rendimiento y los puestos de trabajo, pero Calvo advierte: «Depende de lo que pase el lunes, ya se verá si seguimos de la mano».

El contrato de interrumpibilidad eléctrica de Inovyn con REE consiste en unos pagos compensatorios realizados por parte de REE a la empresa a cambio de que reduzca el consumo eléctrico en su planta con avisos de poca antelación cuando hay una punta de demanda en la red. REE detectó incumplimientos en dos ocasiones este año, por lo que Industria emitió una resolución en la que establece que se devuelvan los pagos realizados durante la primera mitad de 2015 y excluye a Inovyn de participar en la interrumpibilidad de 2015 y 2016. Inovyn ha recurrido argumentando que los incumplimientos se debieron a un tercero: la instalación de cogeneración adyacente a la fábrica pero que gestiona Cofely.

CCOO exige conservar el trabajo

El secretario general de CCOO, Joan Carles Gallego, aseguró que exigirán «compromisos fuertes» a la Generalitat de Catalunya y al Ministerio de Industria para conservar los puestos de trabajo de la planta química Inovyn-Solvay en Martorell (Barcelona) ya que ha advertido de que se puede estar poniendo en peligro «el empleo de más de 500 personas«. Por ello ha señalado que no van a permitir que haya una actitud que ponga en cuestión el empleo y la actividad económica y, en este sentido, ha indicado que la posición del sindicato «será fuerte y exigente» y pedirán un cambio de comportamiento de la empresa de Martorell.

«Preocupación» de Alcoa en Lugo

La plantilla de Alcoa en San Cibrao, en los municipios lucenses de Xove y Cervo, se muestra «preocupada» ante la subasta eléctrica de interrumpibilidad en la que la multinacional intentará conseguir «un precio aceptable». El vicesecretario del comité de empresa, Carlos Farré, señaló que, aún así, tienen «confianza» en que «todo salga bien» en la subasta, en tanto que Alcoa es «el máximo consumidor de energía eléctrica de este país».

«No es normal el sistema en el que todos los años hay que ir a una subasta para que los grandes consumidores tengan un precio aceptable. Esto provoca que no haya inversiones a largo plazo», lamentó Farré, que destacó que otros países que se encuentran en la misma situación «lo han solucionado de formas más aceptables para productores y consumidores».

Alcoa atemoriza a la plantilla por su ‘situación crítica’ en vísperas de la subasta de interrumpibilidad

El presidente de Alcoa España, Rubén Bartolomé, ha trasladado a los trabajadores de la planta asturiana la «situación crítica» que atraviesa el sector del aluminio a nivel global y, especialmente, las plantas españolas.  De esta forma Alcoa, transmite a sus trabajadores la «situación crítica» del sector del aluminio y ha advertido que  tendrá que «tomar decisiones» si persiste el panorama de este año.

Fuertes pérdidas por crisis de demanda

Así lo ha confirmado a Europa Press el presidente del Comité de Empresa de Alcoa en Asturias, José Manuel Gómez, quien ha dicho que la reacción de los trabajadores en la reunión fue inicialmente de sorpresa ante los duros mensajes que trasladaron desde la dirección.  En un momento del encuentro, según Gómez, el presidente del Alcoa se refirió a las «fuertes pérdidas» que tienen las plantas españolas, sobre todo las de Avilés (Asturias) y A Coruña (Galicia). La situación que les dibujaron desde la situación es muy mala y les dijeron que el fuerte descenso del autoconsumo chino está propiciando que los precios del aluminio bajasen a unos niveles nunca vistos y que haya menos margen para exportar.

Las subastas de interrumpibilidad de principios de septiembre podría ser «insuficiente»

El Ministerio de Industria, Energía y Turismo fijó a comienzos de mes las reglas para las nuevas subastas para la asignación del servicio de interrumpibilidad que ofrecerán los grandes consumidores de electricidad en 2016, que ha convocado para los días comprendidos entre el 31 de agosto y el 4 de septiembre. Esta subasta provocó el año pasado incertidumbre en Alcoa, que llegó a amenazar con despidos. Finalmente se celebró otra subasta que satisfizo a la compañía.

Sin embargo, la dirección ha advertido este martes a los trabajadores que de seguir la situación así en 2015, ni siquiera una buena subasta podría servirles. «Nos vino a decir que si las cosas siguen así tomarán algún tipo de decisión, aunque no concretó en qué plantas», ha explicado Juan Manuel Gómez, consciente que las instalaciones españolas no están en muy buena posición por culpa de los costes eléctricos.

José Manuel Gómez cree que Alcoa debería estar centrada en la subasta de interrumpibilidad de la próxima semana, porque podría servir para que las plantas españolas estuvieran al nivel, a nivel de costes eléctricos, que las que existen en otros lugares a la hora de competir. Preguntado sobre si cree que el mensaje que han transmitido desde la dirección busca presionar para conseguir unos mejores resultados en la subasta, Gómez ha explicado que no lo sabe, aunque teme que pueda ser una forma de «ponerse la venda antes que la herida.

CCOO teme la deslocalización de Alcoa si no tiene éxito en la subasta de interrumpibilidad

EFE.- El secretario general de CCOO en Alcoa, José Manuel Gómez de la Uz, expresó su temor a una deslocalización de la factoría de Avilés en caso de que Alcoa no logre un buen resultado en la subasta de interrumpibilidad que se celebrará en septiembre. El servicio de interrumpibilidad es una herramienta de operación del sistema eléctrico por el que se retribuye a las empresas grandes consumidoras de electricidad por estar dispuestas a desconectarse y modular su consumo en momentos de saturación en el sistema eléctrico.

Gómez y José Manuel Casado, responsable del Sector Siderúrgico de CCOO de Industria a nivel estatal, alertan de los peligros que corren las fábricas de Avilés y de A Coruña porque la multinacional está abandonando su principal negocio, que era el aluminio primario. «La estrategia de Alcoa a nivel global es buscar otros negocios que tienen que ver con otros sectores como el titanio, el aeroespacial o de la automoción, y podemos ver cómo dentro de cuatro o cinco años tendrá un negocio totalmente diferente al que tiene ahora mismo», según indicó José Manuel Gómez.

Ambos dirigentes ven con preocupación la situación de la empresa frente a la próxima subasta de interrumpibilidad que tendrá lugar a principios de septiembre. En opinión de Gómez, el futuro de las plantas de Avilés y Coruña, «que son gemelas», es complicado por la falta de inversiones de la multinacional. No obstante, insistió en que si Alcoa logra acceder a unos buenos costes eléctricos, las tecnologías de las fábricas las de Avilés y La Coruña podrían ser viables en los próximos años. «Podemos vivir, podemos tener futuro, pero hay que cambiar el sistema de los costes eléctricos en España para ser competitivos», declaró Gómez, que reclamó inversiones de mejora tecnológica.

También han expresado su desacuerdo con el actual sistema de subasta y han pedido que España se mire en otros países de Europa como Alemania, que destina 800 millones de euros en ayudas a las emisiones indirectas de carbono de las empresas de consumo intensivo. Por su parte, José Manuel Casado ha incidido en la importancia de lograr una buena tarifa para Alcoa ya que, de lo contrario, entraría en unas pérdidas que abocarían a muchos problemas dado que se trata de una multinacional «que ya no explota la competitividad entre países sino entre centros».

El Ministerio de Industria analizará que la interrumpibilidad se adjudique «a más largo plazo»

En este sentido, Teresa Baquedano reconoció que el cambio impulsado por el Ministerio de Industria, que adjudica la interrumpibilidad mediante un sistema de subastas, creó «incertidumbre» en el establecimiento de los precios pero apuntó que «está abierto a hacer modificaciones» para pasar a un sistema de precios predecibles. En el foro La importancia del coste energético en la competitividad de la industria española, organizado por AEGE, Baquedano indicó que se analizará que sean subastas «por productos y a largo plazo«.

Asimismo, la representante de Industria defendió el marco regulatorio elaborado para el servicio de interrumpibilidad, que «debe ser eficiente» y, por lo tanto, servirá para que el coste sea así un precio real de mercado. Además, destacó que las medidas puestas en marcha en el sector energético han servido para lograr un equilibrio entre costes y precios, eliminando el déficit eléctrico y gasista, dando estabilidad en los precios energéticos, «con una tendencia a la baja«.

Por su parte, la secretaria de estado de Industria y Pymes, Begoña Cristeto, señaló que el Gobierno trabaja en «completar» las reformas eléctricas y gasista al tiempo que destacó la necesidad de disponer de precios de energía que permitan a las empresas españolas competir en el exterior. En este contexto, señaló que el Gobierno tiene como reto implementar medidas que permitan «disponer de un más amplio y eficiente sistema eléctrico«.

Suministro CEP: competitivo, estable, predecible

La industria necesita precios energéticos competitivos para acudir al mercado exterior. Esta idea fue compartida por las empresas y la Administración Pública durante el Foro anual de AEGE. La presidenta de la organización, Esther Alonso, hizo hincapié en la necesidad de la industria de disponer de un suministro eléctrico «competitivo, estable y predecible» lo que sería un estímulo para el sector en España. Alonso recalcó que la electricidad es una materia prima «estratégica» de las empresas de Aege, cuyos costes energéticos llegan a suponer hasta un 40% del total de sus costes, por lo que necesitan una serie de estímulos para poder alcanzar el objetivo de reindustrialización europeo, representar el 20% del PIB en 2020.

Para ello, Alonso destacó que las empresas electrointensivas han hecho «los deberes» para reforzar su competitividad, por lo que ahora es el momento de «impulsar actuaciones políticas» que favorezcan la presencia de estas compañías en España «a largo plazo» y un proceso inversor. Consecuentemente, reclamó «una política energética al servicio de la industria», así como desarrollar instrumentos puestos en marcha en otros países europeos para competir «en igualdad de condiciones», como la contratación bilateral, mejorar la compensación de los costes indirectos derivados del CO2, una exención para la industria de pagar los costes regulados del sistema eléctrico y una revisión al régimen fiscal vigente sobre el sector energético, eliminando el 7% a la generación eléctrica.

Los representantes de la industria electrointensiva como el presidente de Ferro Atlántica, Pedro Larrea, o el consejero delegado de Atlantic Copper, Javier Targhetta, coincidieron en señalar en sus intervenciones que el precio del suministro eléctrico es más elevado en España que en otros países europeos como Francia y Alemania, lo que supone «un lastre» para la competitividad de la industria española. Añadieron que en esta pérdida de competitividad influyeron algunas de las decisiones implementadas en el sector, como el aumento de la fiscalidad sobre el mercado eléctrico, la «insuficiencia» de las medidas de apoyo para la compensación de costes del CO2 y los ajustes realizados en el servicio de gestión de la demanda de interrumpibilidad.

Targhetta lamentó que «los vaivenes regulatorios que hay en España son para volverse locos, totalmente desincentivadores para la inversión«. En su opinión, existen demasiados obstáculos para conseguir un suministro energético competitivo, como el hecho de tener un mercado a futuros «muy malo», o tener unas interconexiones eléctricas «que aún son insuficientes», del 3% de la potencia instalada ante una recomendación del 10%. Pero Targhetta señaló que también existen virtudes como tener «el mejor mix de generación eléctrica del mundo a pesar de los sucesivos Gobiernos. Con malas políticas energéticas, se han conseguido buenos resultados», argumentó el ejecutivo de Atlantic Copper.

Respecto a la interrumpibilidad, el presidente de Acerinox, Rafael Miranda, consideró que el sistema desarrollado «es una chapuza«, sobre todo «si se compara con lo que se hace en otros países». Además, recordó que la tarifa eléctrica en España soporta unos costes «que no tienen nada que ver con el sistema eléctrico» y que encarecen el recibo. Por su parte, Rosa García, presidenta de Alcoa España, lamentó que Europa «haya renunciado» a la industria electrointensiva e indicó que apoyan la lucha contra el cambio climático «pero de una manera pragmática para evitar la deslocalización y las fugas de carbono». Ambos, Acerinox y Alcoa, insistieron en que se necesitan «políticas de apoyo» a la industria electrointensiva.

El director de Operación de Red Eléctrica de España (REE), Andrés Seco, defendió el sistema de subastas que como operador del sistema eléctrica diseñó REE para la interrumpibilidad y destacó que, de esta forma, «los industriales de España pudieron elegir por primera su precio para al menos una parte no despreciable de su electricidad«. Además, Seco recordó que Industria asignó como máximo 550 millones de euros de incentivo a la industria interrumpible y que el sistema en sí únicamente ahorró 18 millones. En lo que más coincidió con los industriales presentes fue en resaltar como solución para su competitividad que en Alemania funcionan más los contratos bilaterales y la contratación a futuro mientras que en España acuden al mercado spot.

El consejero delegado de Gerdau Europa, José Jainaga, resaltó la necesidad de que los precios sean visibles a medio y largo plazo para que sea posible realizar proyecciones fiables de los resultados de los negocios españoles. «Nos vemos obligados a comprar electricidad en el mercado spot por la falta de contratos bilaterales y especialmente de un mercado de futuros competitivo, en el que en Alemania la industria compra el 80% de su electricidad, en Francia el 65%, mientras en España apenas llega al 30%. Desde la industria necesitamos precios estables«, apuntó Jainaga coincidiendo con lo apuntado por Targhetta y Larrea.

Pedro Antonio Merino, director de Estudios y Análisis del Entorno de Repsol, destacó la importancia que tiene para la industria española el gas y se remitió a la gran ventaja competitiva que ha supuesto en Estados Unidos la explotación de los hidrocarburos no convencionales mediante la técnica del fracking. También reflejó que entre 2007 y 2013, en lo que respecta a los costes energéticos subió a un ritmo de un 2% anual lo referido a la energía y a los costes de red pero en un 8% los impuestos y aranceles asociados a la energía.