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La Fundación Naturgy destaca que los hogares españoles pueden reducir un 27% sus facturas energéticas mejorando sus hábitos y equipamientos

Europa Press.- Los hogares españoles podrían reducir un 27,4% sus facturas energéticas con mejoras en sus hábitos y en equipamiento, según los resultados del Índice de Eficiencia Energética en el Hogar de la Fundación Naturgy. Según el estudio, esta disminución permitiría un ahorro económico de 4.352 millones de euros al año y se evitaría la emisión de 14,7 millones de toneladas de CO2, las mismas emisiones que realizan 4,8 millones de turismos al año, el 21% del parque móvil existente en España.

Así, la energía susceptible de ser ahorrada representa casi 50.000 gigavatios hora (GWh), el equivalente al 18% de la demanda eléctrica total de España. El director general de la Fundación Naturgy, Martí Solà, señaló que con esta nueva edición del estudio «se constata que la eficiencia y el ahorro energético están cada vez más presentes en nuestra vida cotidiana». El índice también refleja que los hogares españoles tienen un mayor potencial de ahorro energético en equipamiento (43,3%) y en calefacción (25,3%), siendo inferiores los porcentajes en iluminación (20%), aire acondicionado (18,3%) y agua caliente (13,7%).

Un 6,46 en hogares eficientes

Asimismo, el estudio de la Fundación Naturgy contiene un Índice Global de Eficiencia Energética Nacional, que evalúa el equipamiento, control, mantenimiento y cultura de los hogares en una escala del 0 al 10. En esta edición, el índice se sitúa en 6,46 puntos, un 1,1% más que en la pasada edición y que supone la primera vez desde 2011 que este indicador registra una mejora.

Las medidas que más han mejorado son la utilización de programas cortos de lavado, el incremento de bombillas eficientes y el aumento del ahorro por ajuste de potencia, aunque destaca que todavía queda recorrido en los equipos en stand by, la reducción de salida de aire en las ventanas o la utilización simultánea de electrodomésticos. Asimismo, constata que las bombillas LED ya son las más habituales en las viviendas españolas (39%), seguidas de las de bajo consumo (34%), halógenas (12), incandescentes (9%) y fluorescentes (5%).

El mayor uso de aire acondicionado por el calor incrementará hasta 170 euros la factura de la luz de 2018

Europa Press.- El aumento del uso de aparatos de aire acondicionado y de otros productos similares para combatir la subida de las temperaturas que se está registrando en España en las últimas semanas ha provocado un incremento del consumo de energía de los hogares, que podría dispararse hasta un 30% este año y situarse en una subida de 170 euros en la factura eléctrica de los españoles.

Así se desprende de un estudio realizado por el comparador de seguros Acierto.com, que pone de manifiesto que la subida de la factura de la luz dependerá, en buena medida, de lo caluroso que sea el verano, así como del aparato que se utilice para rebajar las temperaturas, entre otros factores. El documento apunta, no obstante, que el aire acondicionado será el principal «culpable» de este mayor consumo energético, puesto que un aparato de este tipo de 2.200 frigorías consume una media de 1.350 vatios a la hora, una cifra que se eleva hasta 2.900 vatios en el caso de los equipos de mayor antigüedad.

Por todo ello, desde Acierto.com recomiendan elegir un equipo de climatización adecuado para reducir el consumo de electricidad, por lo que aconsejan informarse de cuál es el que mejor se adapta a las necesidades del cliente, así como instalarlo en el lugar correcto y seleccionar la potencia más conveniente. Igualmente, el comparador de seguros indica la conveniencia de revisar que las puertas y ventanas están cerradas en el momento de encender el aparato de aire acondicionado. Además, también aconseja utilizar el aparato de refrigeración a la temperatura adecuada, así como evitar algunos malos hábitos en la vivienda como encender demasiadas luces o usar bombillas de bajo consumo, entre otros consejos.

Un estudio universitario recuerda que el uso de aire acondicionado supone utilizar combustibles fósiles para enfriar los edificios

Europa Press.- A medida que el cambio climático continúa presionando las temperaturas del verano, el uso creciente de aire acondicionado en los edificios podría agravar los problemas de un mundo en calentamiento al degradar aún más la calidad del aire y agravar la contaminación del aire en la salud humana, según un nuevo estudio.

En un artículo publicado en un número especial sobre cambio climático de la revista Public Library of Science (PLOS) Medicine, un equipo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos, pronostica hasta mil muertes adicionales por año en el este de Estados Unidos solo debido a los niveles elevados de contaminación del aire impulsados por el mayor uso de combustibles fósiles para enfriar los edificios donde los humanos viven y trabajan. «Lo que descubrimos es que la contaminación del aire empeorará», explica el autor principal del nuevo informe, David Abel, estudiante graduado de UW-Madison en el Centro para la Sustentabilidad y el Medio Ambiente del Instituto Nelson de Estudios Ambientales. «Hay consecuencias para adaptarse al futuro cambio climático».

El análisis combina proyecciones de 5 modelos diferentes para pronosticar un mayor uso de energía durante el verano en un mundo más cálido. Jonathan Patz, profesor de UW-Madison de estudios ambientales y ciencias de la salud, advierte que, si el uso creciente de aire acondicionado debido al cambio climático depende de la energía derivada de los combustibles fósiles, afectará a la calidad del aire. «Las olas de calor aumentan y suben en intensidad con el cambio climático. Tendremos más demanda de refrigeración que requerirá más electricidad. Pero si nuestra nación sigue dependiendo de algunas centrales eléctricas de carbón para obtener electricidad, cada vez que encendamos el aire acondicionado, ensuciaremos el aire, causando más enfermedades e incluso muertes», advierte Jonathan Patz.

La experta en calidad del aire, Tracey Holloway, profesora de Estudios Medioambientales y Ciencias Atmosféricas y Oceánicas de UW-Madison, señala que el estudio contribuye a comprender los efectos de la adaptación al cambio climático simulando el alcance del uso de combustibles fósiles para enfriar edificios en futuros escenarios de cambio climático. Los edificios son los sumideros de energía más grandes en Estados Unidos, responsables de más del 60% de la demanda de energía en el este de Estados Unidos, el alcance geográfico del estudio. El aire acondicionado es un componente importante de esa demanda eléctrica.

«La calidad del aire es un gran problema para la salud pública», explica, y señala que los aumentos en el ozono a nivel del suelo y partículas finas en el aire (subproductos de la quema de combustibles fósiles y peligros conocidos para la salud humana) serán el resultado de consumo de energía con combustibles fósiles. El estudio pronostica 13.000 muertes humanas adicionales anuales causadas por niveles más altos de partículas finas en el verano y 3.000 causadas por el ozono en Estados Unidos a mediados de siglo. La mayoría de esas muertes serán atribuibles a procesos naturales como la química atmosférica y las emisiones naturales, que se ven afectadas por el incremento de las temperaturas.

Sin embargo, alrededor de 1.000 de esas muertes cada año ocurrirían debido a un mayor aire acondicionado impulsado por combustible fósil. «El cambio climático está aquí y tenemos que adaptarnos. Pero el aire acondicionado y la forma en que usamos la energía proporcionarán una retroalimentación que exacerbará la contaminación del aire a medida que las temperaturas continúen calentándose», apuntó Abel.

Los resultados del nuevo estudio, según el equipo de Wisconsin, subrayan la necesidad de cambiar a fuentes de energía más sostenibles, como la energía eólica y solar, y desplegar más equipos de aire acondicionado que ahorren energía. «La respuesta es energía limpia. Eso es algo que podemos controlar que ayudará tanto al cambio climático como a la contaminación del aire. Si no cambiamos nada, ambos van a empeorar», concluyó Abel.

El Edificio Paseo de la Castellana 76, la Torre Mapfre y las Oficinas Vichy Catalán, entre los más eficientes de España

Europa Press.- Los Premios 3 Diamantes han reconocido las mejores prácticas del sector de ámbito nacional en materia de eficiencia energética, diseño y máxima innovación incorporadas por los profesionales de la climatización en sus proyectos, en particular en las instalaciones de climatización.

En este sentido, se galardonó con el Premio 3 Diamantes, con una dotación de 20.000 euros por su excelente nivel de eficiencia, diseño e innovación, al Edificio Paseo de la Castellana 76, realizado por el Estudio Ros.

En segundo lugar, clasificado como finalista ORO, con una dotación de 10.000 euros, se encuentra la Torre Mapfre, en Barcelona, de JG Ingenieros; seguida en tercera posición como finalista PLATA, de la Oficinas Vichy Catalan, de Barcelona, realizado por Wattia & B01 Arquitectes.

Además de los tres ganadores, el concurso ha valorado la labor de otros dos edificios, reconocidos con el cuarto y quinto puesto: el Centro Comercial 4 Caminos, en Madrid, a manos de Medancli; y la Sede Central de Sorigué, en Lleida, realizado por 080 Arquitectura.

Los premiados recibieron sus galardones de manos del Director General de Mitsubishi Electric Aire Acondicionado, Pedro Ruiz, que aludió a «la apuesta decidida de Mitsubishi Electric por reducir el impacto en el medio ambiente generado por el uso de la energía» y reconoció «la importante labor y el trabajo desarrollado por los profesionales, ingenieros, arquitectos y de la industria de la climatización en materia de rehabilitación energética».

«Este año la convocatoria ha superado nuestras expectativas con 62 proyectos presentados desde ciudades de toda España. Con este concurso Mitsubishi Electric reconoce no solo la importancia de incorporar mecanismos de control y de aplicar criterios de sostenibilidad en las infraestructuras, sino también la necesidad de llevarlo a cabo mediante actuaciones innovadoras en el campo de la rehabilitación que posibiliten el crecimiento empresarial, económico y de empleo«, ha añadido Ruiz.

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el consumo de climatización de los edificios terciarios en España corresponde al 57,2% del consumo total, siendo el 31% el consumo de calefacción y el 26,2%, el consumo del aire acondicionado, y además, la producción de agua caliente sanitaria corresponde a un consumo del 3,3%.

Estas cifras, según los impulsores de los premios, ponen de manifiesto la necesidad de seguir trabajando para fomentar el ahorro y la eficiencia energética conforme con el desarrollo sostenible, y la necesidad de promover inversiones dirigidas a una disminución de los costes energéticos mediante la reducción del consumo de recursos, consiguiendo, de este modo, amortizar las inversiones realizadas y favoreciendo, al mismo tiempo, la reducción del impacto ambiental originado por el uso de la energía.

En esta línea se centra el nuevo plan energético de la Comisión Europea que marca como objetivo crecer un 40% en los niveles de eficiencia energética en 2030. En concreto, la apuesta de Bruselas implica también aumentar los esfuerzos en la modernización de los edificios, que representan el 40% del consumo total de energía en Europa. En España destaca la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, puesta sobre la mesa y que deberá ir de la mano de esta nueva normativa comunitaria.

Por ello, resulta «vital», a juicio de los promotores de los premios, la promoción de la eficiencia energética en este sector, actuando además, en la línea de los compromisos adquiridos en relación a la disminución de gases de efecto invernadero.

Los Gobiernos nacionales de la Unión Europea y la Eurocámara acuerdan la descarbonización de los edificios para antes de 2050

Europa Press.– Los Gobiernos de los Estados miembros y la Eurocámara han llegado a un acuerdo sobre las nuevas normas comunitarias de eficiencia energética para garantizar la descarbonización de los edificios en la Unión Europea antes de 2050. Las nuevas normas, que todavía deberán aprobar formalmente ambas instituciones en los próximos meses, forman parte del paquete normativo más amplio de Energía Limpia presentado por la Comisión Europea en noviembre de 2016 para cumplir el Acuerdo de París.

En virtud de las mismas, los Gobiernos europeos deberán desarrollar estrategias nacionales y detallar inversiones para la renovación de los edificios, ya que apenas se renuevan entre el 0,4% y el 1,2% al año aunque representan el 40% del consumo energético en la Unión Europea, a fin de garantizar su descarbonización antes de 2050, aunque deberán dar metas indicativas intermedias en 2030 y 2040 también. Para entonces las emisiones deberán reducirse un 80-95% respecto a los niveles de 1990, según el acuerdo preliminar alcanzado por los Veintiocho y la Eurocámara.

Las nuevas normas también prevén la inspección de los sistemas de calefacción y de aire acondicionado a partir de un consumo de 70 kW, mientras que los edificios deberán estar equipados de sistemas de control y automatizados antes de 2025 cuando sea económica y técnicamente viable. La Comisión desarrollará antes de 2020 además un sistema voluntario para medir la eficiencia energética de los edificios para contribuir a reducir su consumo.

Las nuevas normas también introducen requisitos mínimos para promover los vehículos eléctricos en edificios con más de una decena de plazas de aparcamiento. En los nuevos edificios no residenciales o en renovación, los aparcamientos deberán prever un punto de recarga mínimo para los vehículos eléctricos en una de cada cinco plazas y la infraestructura de cableado para permitir la instalación de más en fase posterior. Antes de 2025, los Gobiernos europeos deberán garantizar la instalación de un mínimo de puntos de recarga en todos los edificios no residenciales con más de 20 plazas de aparcamiento.

Los patrones de consumo de electricidad en Europa cambiarán debido al cambio climático con una demanda creciente en el verano

Europa Press.- El aumento de las temperaturas debido a las emisiones de gases de efecto invernadero cambiará fundamentalmente los patrones de consumo de electricidad en Europa. Un equipo de científicos de Alemania y Estados Unidos ha analizado qué significa el calentamiento futuro sin freno de la demanda europea de electricidad: es probable que las cargas máximas diarias en el sur de Europa aumenten y que el consumo se concentre en esta región.

Además, la mayoría de los países verá un cambio en la demanda pico anual impulsada por la temperatura desde el invierno al verano a finales de este siglo, lo que añadiría una tensión adicional en las redes eléctricas europeas, sugiere el estudio publicado en PNAS. «El uso total de electricidad parece ser menor con una temperatura máxima de aproximadamente 22 grados centígrados y aumenta cuando esta temperatura máxima diaria sube o baja», explica la autora principal, Leonie Wenz, del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK), en Alemania.

«Utilizamos esta característica común como base para estimar el futuro consumo de electricidad bajo el cambio climático, que está más allá del rango actual de temperatura, de manera que los países europeos que ya están experimentando temperaturas muy altas sirven de ejemplo para el futuro de los países más fríos. Resulta que la demanda de electricidad en Europa pasará de Suecia o Noruega a Portugal o España, mientras que la carga máxima anual pasará de invierno a verano en la mayoría de los países», subraya.

«Cuantificar la conexión entre el calor y el comportamiento humano está en la frontera de la investigación sobre el cambio climático. Hay ahora amplia evidencia de que cuando hace calor afuera, la calidad del aire sufre, la gente está más estresada, agresiva, y es menos productiva», advierte el coautor Max Auffhammer, de la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos.

El principal mecanismo de adaptación disponible para los seres humanos para combatir las altas temperaturas es en un ambiente de interior refrigerado, que en la mayoría de los entornos requiere el consumo de cantidades significativas de electricidad. «Esta mayor demanda de aire acondicionado pondrá presión sobre las redes eléctricas cuando hace calor afuera y la infraestructura de generación y transmisión ya están tensas», añade Auffhammer.

Este análisis empleó datos horarios de electricidad observados en 35 países europeos para estimar cómo el cambio climático afecta a la intensidad de los eventos de carga máxima y el consumo general de electricidad. Aunque el trabajo anterior sobre la relación entre la temperatura y el consumo de electricidad se centró principalmente en Estados Unidos o en Europa y los impactos globales del consumo, trabajos recientes sugieren que los efectos de los cambios en la carga máxima pueden ser mucho más grandes y costosos. La red eléctrica ya está estresada.

«Hace unas décadas, ningún coche común en Europa tenía aire acondicionado, hoy en día casi todos los automóviles lo tienen. Probablemente, se producirá el mismo desarrollo con edificios en Europa, pero no por razones de comodidad, sino por necesidad. Las personas necesitan refrescar sus ambientes para mantener su vida y su productividad económica», concluye el coautor Anders Levermann, de PIK y la Universidad de Columbia en Nueva York, Estados Unidos.

Energía lanza una campaña para sensibilizar sobre la importancia del ahorro energético y ASGECO da consejos sobre el aire acondicionado

Europa Press.- La Asociación General de Consumidores (ASGECO) reclama a los ciudadanos un uso responsable de los aparatos de aire acondicionado y recomienda fijar una temperatura de 25ºC, ya que cada grado menos supone un incremento del consumo de entre un 5% y un 10%. Por su parte, el Ministerio de Energía, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA), ha lanzado una campaña publicitaria para sensibilizar sobre la importancia de consumir la energía de forma inteligente.

La campaña, denominada Pequeños Gestos y con un presupuesto para 2017 de 6 millones de euros, muestra los efectos positivos que los gestos cotidianos de ahorro de energía tienen para el hábitat y la fauna de la naturaleza, según indicó el Ministerio. La iniciativa tendrá visibilidad en televisión, radio, prensa gráfica, exteriores y medios digitales, a través de tres oleadas que se sucederán hasta el próximo noviembre. Contará, además, con una amplia batería de acciones de acompañamiento en internet, redes sociales y de carácter sectorial.

Este tipo de campañas de publicidad se llevan a cabo en el marco de la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 2012 y de su transposición a España a través de Plan de Acción de Eficiencia Energética 2014-2020. Según esta normativa, España asume el compromiso de reducir en un 20% el consumo de energía en ese horizonte temporal mediante una serie de acciones concretas. Los recursos para la financiación de la campaña provienen del Fondo Nacional de Eficiencia Energética constituido en 2014, que se nutre con las aportaciones de comercializadoras y distribuidoras de electricidad en su calidad de sujetos obligados por ley a contribuir a los objetivos de ahorro, indicó el Ministerio.

Uso responsable del aire acondicionado

Viviendas, oficinas y comercios usan mayoritariamente las máquinas de aire acondicionado con las olas de calor y la ASGECO Confederación recomienda limpiar periódicamente los filtros de aire, evitar abrir puertas y ventanas para ventilar y comprar aparatos de acuerdo con las características de la estancia. Asimismo, aconseja instalar toldos en las ventanas y acristalamientos, ya que permitirá ahorros del 30% dependiendo de la orientación de la vivienda o habitación, y cuando no haya nadie en la habitación, desconectar el aparato.

También recomienda usar ventilador, porque el movimiento del aire da una sensación de descenso térmico de hasta 5º y recuerda que el aparato de aire acondicionado debe situarse en el lado sombreado del edificio o protegerlo del sol y asegurarse de que no interrumpe el flujo de aire. Al mismo tiempo, ASGECO advierte de que un mal uso de estos aparatos puede ser poco saludable y suponer un «fuerte sobregasto eléctrico». A la hora de comprar un aparato, la organización recuerda que deberán llevar «obligatoriamente» una etiqueta de clasificación energética que permite al consumidor conocer de forma rápida la eficiencia energética del aparato y que los de clase A+++ pueden consumir hasta un 40% menos.

WWF recomienda utilizar métodos eficientes para combatir el calor y avisa de las consecuencias del derroche energético

Europa Press.- La organización ecologista WWF ha realizado una serie de recomendaciones para el verano con el objetivo de evitar el derroche energético ya que, unido a temperaturas situadas en los 40 grados, incrementa la sensación de calor en las grandes ciudades. WWF aboga por la utilización de elementos exteriores de protección solar, como toldos, o interiores, como cortinas de colores claros. Asimismo recomienda pintar los edificios con tonalidades claras.

Frente al aire acondicionado, la organización explica que los ventiladores de techo consumen hasta un 80% menos de energía y que, por tanto, emiten menos CO2 a la atmósfera. No obstante, WWF piensa que si se elige un equipo de aire acondicionado, lo mejor es escoger uno de la categoría A++, mucho más eficientes. «Tenemos que cambiar el modelo de climatización de nuestras ciudades y apostar por uno que consista en la climatización pasiva de nuestros edificios, que pueda reducir el consumo energético, beneficiar el planeta y mejorar nuestra calidad de vida», ha apuntado el técnico de eficiencia energética de WWF en España Giorgos Tragopoulos.

WWF recuerda que en las grandes ciudades se produce el efecto isla de calor, que evita una reducción de las temperaturas durante la noche a causa del hormigón y los equipos de aire acondicionado. La organización ecologista incide en seguir las propuestas recogidas en el proyecto Eurotopten, que pretende crear una tendencia en el uso de aparatos más eficientes energéticamente.

La factura eléctrica puede subir 160 euros en verano por el aire acondicionado

EFE / Europa Press.– El aumento de la demanda de electricidad por un verano que se prevé más caluroso que el del año pasado podrá elevar en 160 euros la factura de la luz media de los meses estivales, según un estudio realizado por Kelisto.es, que refleja que la subida de las temperaturas provocará entre junio y septiembre un crecimiento de la demanda de electricidad del 30% con el aire acondicionado, lo que supondrá un aumento global de más de 188 millones de euros en el consumo eléctrico de las familias.

Un incremento que hará que, entre el 15 de junio y el 15 de septiembre pasados, un hogar medio pague 160 euros más por el uso del aire acondicionado. «El consumo de electricidad se incrementará de nuevo, más incluso que en 2015, debido a las temperaturas más elevadas y a la mayor penetración de los aparatos de aire acondicionado en los hogares«, según señala la portavoz de Kelisto.es, Celia Durán.

Cada grado de incremento en la temperatura puede elevar el consumo eléctrico en un 7% y supone un aumento del gasto en electricidad del conjunto de los consumidores domésticos de 47 millones de euros. Kelisto.es indica que, en julio de 2015, la temperatura media en España alcanzó los 26,5 grados centígrados, 4 más que en el mes de junio y 3,2 más que en julio de 2014. Esos 4 grados más de temperatura con respecto trajeron consigo un incremento de la demanda eléctrica del 28,6% en julio. «El aumento del consumo eléctrico supuso un incremento de 188,7 millones de euros en el gasto en electricidad respecto a junio para los consumidores del PVPC», indicó Durán.

Para intentar reducir los gastos, la plataforma de consumo Kelisto.es recomienda elegir el equipo de climatización más adecuado, conocer los diferentes modelos de climatización disponibles y prestar atención a la potencia. También recomienda tener en cuenta la etiqueta energética, instalar el equipo en la zona adecuada, utilizar el aire acondicionado de forma eficiente y sellar puertas y ventanas para evitar pérdidas del aire acondicionado, entre otras medidas. Sobre la temperatura del hogar, recomienda mantener una temperatura estable de entre 24 y 26 grados, aunque sin que se lleguen a superar los 12 grados de diferencia con el exterior. Cada grado que descienda la temperatura, el aparato estará consumiendo cerca de un 8% adicional de energía.

Adquirir aires acondicionados más eficientes puede suponer un ahorro energético de hasta un 40%

Europa Press / Servimedia.- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) asegura que es recomendable adquirir aires acondicionados más eficientes (A+++) ya que pueden suponer un ahorro de un 40% en el consumo de energía frente a otros con peores prestaciones. Por ello recomendó un uso eficiente del aire acondicionado ante la ola de calor, ya que su uso intensivo conlleva un «fuerte impacto» en el bolsillo, con un gasto anual de hasta 1.200 euros.

Asimismo, la organización señala que la climatización representa un consumo intensivo de energía en los hogares y representa un coste elevado para los usuarios. Según la OCU, el uso del aire acondicionado en un piso mediano, dependiendo de la zona climática y, especialmente, del número de horas diarias que se utilice, puede suponer un gasto anual de hasta 1.200 euros. En este contexto, desde la OCU se recomienda realizar «un aislamiento correcto», cerrando todas las puertas y ventanas antes de encender el aire, ya que «facilita el enfriamiento y evita que se malgaste el aire«.

Además, afirma que es «necesario» calcular la potencia del aparato para adaptarlo a las necesidades reales del usuario. «Mayor potencia no significa mayores prestaciones», añade. Por ejemplo, 2,5 kilovatios (kW) de potencia son suficientes para enfriar 20 metros cuadrados. El consumo de energía es elevado, llegando a los 36 kWh, si se mantiene encendido 24 horas, por lo que es recomendable apagarlo durante la noche y al ausentarse de casa. Además, conseguir 5 grados centígrados por debajo de la temperatura exterior es suficiente para tener sensación de frescor. Una temperatura de entre 24 y 26 grados es la más adecuada sin que repercuta excesivamente en la factura de la luz.

Según OCU, dependiendo del tipo de aparato, existen diversos modos de uso que favorecen el ahorro. Por ejemplo, el modo Eco consigue reducir el consumo un 30% y el modo night desconecta, además, el equipo pasadas unas horas. La OCU aconseja también evitar orientar el flujo de aire frío directamente hacia las personas, puesto que «no es agradable y puede contribuir a provocar sequedad de piel y mucosas (ojos, garganta, nariz)». Al menos una vez al año, se debe limpiar los filtros para que el equipo sea más eficiente. Por último, OCU subraya la necesidad de ventilar todos los días el hogar durante unos minutos para respirar «aire de calidad».